La Biblia y la Inmigración

Transcripción

1 La Biblia y la Inmigración Introducción En estos últimos años el tema de la inmigración tanto legal como ilegal ha sido muy polémico. Estamos viviendo en tiempos de odio, ansiedad, temor, y desesperación en las vidas de muchas familias en los Estados Unidos. Veamos algunas estadísticas en cuanto a la inmigración a los Estados Unidos. 1. Existen 11 millones de personas sin documentos de presencia legal en los Estados Unidos. 2. En el año 2005 se enviaron un total de $20 billones en remesas a México % de los inmigrantes en los Estados Unidos son de origen Mexicano % de los científicos trabajando en los Estados Unidos son extranjeros. 5. Formas de inmigrar a los Estados Unidos: 1. Asilo político 2. Petición familiar 3. Petición de empresas 4. Profesiones especializadas 5. Empleado religioso 6. Entrada sin documentos 6. Hubieron alrededor de 350 mil deportaciones en el año Estamos viviendo en un tiempo de recesión económica donde la ansiedad y desesperación está a niveles muy altos y esto crea sentimientos de resentimiento, rechazo, y odio entre los ciudadanos. Pero, el Señor nos ha llamado a la Iglesia de Cristo a ser la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mat. 5:14-16). Página 1 de 10

2 En nuestro tema el día de hoy pretendemos analizar el tema de la inmigración y lo que la Biblia tiene que decir al respecto con la fin de enseñarnos como vivir en cuanto a este tema. Nosotros no podemos reaccionar ante ningún tema ya sea político, social, moral, o emocional como lo hacen los paganos. Tenemos que tratar ese tema de acuerdo al consejo Bíblico por cuanto nuestra mente y pensamientos deben someterse a la autoridad de la Palabra de Dios - Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto (Rom. 12:2). Hoy consideraremos: 1. La razón principal por la crisis de inmigración actual - La caída 2. Porque nos debe importar el inmigrante? 3. La inmigración desde una perspectiva Bíblica 4. La inmigración ilegal desde una perspectiva Bíblica I. La razón principal por la crisis de inmigración actual - La caída Todos los males que existen en esta tierra pueden de alguna forma u otra encontrar su origen en la caída del hombre. Sabemos que la caída del hombre fue a raíz de su desobediencia. Dios había puesto a nuestros primeros padres - Adán y Eva - con el fin de que lo cultivara y lo cuidara (Gén. 2:15). Dios le dio una sola ordenanza - De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás (Gén. 2:16-17). Sabemos como ocurrieron los hechos. El hombre desobedeció a Dios poniendo por encima la palabra de la serpiente antigua sobre la Palabra de Dios. El resultado fue que Dios Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del Edén puso querubines, y una espada Página 2 de 10

3 encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida (Gén. 3:24). El hombre fue expulsado del paraíso. Fue sacado por causa de su pecado. Y desde ese día en adelante el ser humano ha vagado sobre la faz de la tierra buscando donde morar y poder alimentarse. El pecado de nuestros primeros padres introdujeron no solamente la muerte sino que la creación entera fue manchada por el contaminante del pecado. Por lo cual Dios declaró - maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás (Gén. 3:17-19). Dios declaro que el trabajo del hombre ya no rendiría igual, la tierra no produciría fácilmente sus frutos, el hombre trabajaría arduamente para poder alimentarse. Que interesante que estos factores son entre las principales razones por las cuales muchos han tenido que emigrar de sus países y venir a los Estados Unidos. II. Porque nos debe (a la Iglesia de Cristo) importar el inmigrante? Somos una congregación hispana donde el 100% somos inmigrantes en este país. No somos una congregación anglosajona ni nativo-americana. Parecieran obvias las razones por las cuales nos debiera importar el inmigrante. Pero, hoy no me interesa ver el punto de la inmigración desde una perspectiva meramente humana sino desde la perspectiva Bíblica. Por lo tanto, la pregunta es - Porque a la Iglesia de Cristo le debe importar el inmigrante? La razón la encontramos en el libro de la ley - Mi padre fue un arameo errante y descendió a Egipto y residió allí, siendo pocos en número; pero allí llegó a ser una nación Página 3 de 10

4 grande y fuerte y numerosa. Y los Egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre (Deut. 26:5-6). El pueblo de Israel era un pueblo extranjero, era un pueblo que había recibido promesa de una tierra que fluía leche y miel. Pero, desde el momento en que salió Abram de la tierra de Harán cuando Dios le declaro - Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré (Gén. 12:1) - desde ese día se convirtió en un inmigrante caminando por tierras ajenas, por tierras que no le pertenecían. Más adelante Dios le dice a Abram - Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, donde serán esclavizados y oprimidos cuatrocientos años (Gén. 15:13). Asimismo, cuando Israel salió de Egipto para caminar por el desierto esos cuarenta años - fueron extranjeros sobre la tierra. Eran un pueblo sin hogar, una nación sin tierra. Por eso en más de una ocasión el Señor declara a Israel: 1. Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto (Ex. 22:21). 2. No oprimirás al extranjero, porque vosotros conocéis los sentimientos del extranjero, ya que vosotros también fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto (Ex. 23:9). 3. Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis (Lev. 19:33). 4. El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto; yo soy el SEÑOR vuestro Dios (Lev. 19:34). Israel había experimentado lo que era ser un inmigrante en territorio hostil. Habían estado en Egipto, en la tierra de los Amonitas y Moabitas. Conocían muy bien el rechazo y odio de los pueblos. Página 4 de 10

5 Por esta razón Dios utiliza su experiencia como inmigrantes para que ellos no muestren ese mismo rechazo hacia el extranjero en su tierra. Israel había sido oprimido, esclavizado, y muy maltratado. Pero, Dios ahora habiéndolos libertado de la opresión Egipcia les ordena a mostrar misericordia y humanidad hacia el extranjero en la tierra que Dios les habría de dar. Aun no entraban a la Tierra Prometida cuando Dios ya les había dado la ley del extranjero de tal manera que al llegar allí ellos no podrían establecer sus propias leyes en cuanto al inmigrante por cuanto Dios ya las había revelado por su siervo Moisés. El mismo Señor Jesucristo utiliza el termino forastero con relación a sí mismo - Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vististeis; enfermo, y no me visitasteis, en la cárcel, y vinisteis a mí (Mat. 25:35-36). El Señor no necesariamente estaba hablando de sí mismo. Estaba más bien dando una lección de como debemos nosotros ser con el necesitado y en este caso con el forastero. Al recibir al forastero es como si hubiésemos recibido al Señor Jesús. Una razón más por la cual a la Iglesia de Cristo le debe importar el inmigrante es porque Dios mismo se refiere a la Iglesia como extranjeros y peregrinos - Así pues, ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios (Ef. 2:19). Ahora, nuestra ciudadanía principal es celestial. Es cierto que somos ciudadanos de alguna nación en la tierra pero principalmente somos ciudadanos del reino de Dios y ahora nos consideramos extranjeros y peregrinos en esta tierra. Página 5 de 10

6 Pedro escribe - Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma (1 Ped. 2:11). Y el escritor de la carta a los Hebreos escribe en cuanto a los héroes de la fe - Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra (Heb. 11:13). La Iglesia de Cristo somos extranjeros y peregrinos en esta tierra y por esa razón nos debe importar el inmigrante. No somos ciudadanos de esta tierra y debemos reconocer que así como nosotros sufrimos aflicción asimismo el inmigrante padece - aunque no en la misma forma por cuanta nuestro padecimiento es en términos espirituales. Pero, es triste que un alto porcentaje de personas que dicen ser miembros del cuerpo de Cristo han sido algunos de los más racistas, discriminadores, explotadores, y segregadores. Es posible que lo estamos viviendo en nuestra propia congregación cuando vemos: 1. Familias que solamente conviven con ciertas familias. 2. Familias de dinero que solo conviven y platican con personas de una buena posición económica. 3. Familias que solamente conviven y apoyan cuando la actividad sea organizada o promovida por algún familiar. 4. Personas que conviven solamente con personas que son de su misma región geográfica en sus países de origen. Esto es patético y vergonzoso! Los miembros de la Iglesia de Cristo no tienen esas actitudes. III. La inmigración desde una perspectiva Bíblica Como Iglesia de Cristo tenemos que recurrir a la Biblia para ver como es que Dios quiere que nosotros tratemos con el inmigrante. Página 6 de 10

7 Ciertamente la nación tiene el derecho de formular reglas, leyes, estatutos en cuanto a la inmigración tomando en cuenta: 1. La seguridad nacional 2. Empleos para sus propios ciudadanos 3. Recursos de bienestar social 4. Bienestar de la economía Pero, la Iglesia de Cristo no tiene el lujo ni el derecho de ignorar el mandamiento de Dios en cuanto al inmigrante - Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis. El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto; yo soy el SEÑOR vuestro Dios (Lev. 19:34). Así que principios enseña la Biblia acerca del inmigrante? Pensar en esto moldeará nuestra mentalidad en cuanto a este tema tan delicado. 1. Todas las personas, incluyendo a los inmigrantes son creados a imagen y semejanza de Dios - Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó (Gén. 1:27). Esto significa que el inmigrante debe ser tratado como un ser humano, con respeto, con dignidad. No debe ser tratado como una persona de segunda clase por cuanto es un portador de la imagen de Dios. 2. Debemos amor al inmigrante - El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra su amor al extranjero dándole pan y vestido. Mostrad, pues, amor al extranjero, porque vosotros fuisteis extranjeros en la tierra de Egipto (Deut. 10:18-19). Sabiendo entonces que el inmigrante es creado a imagen y semejanza de Dios y que le debemos amor - prácticamente que debemos hacer como congregación? Página 7 de 10

8 Como podemos amar al inmigrante? Este punto es de suma importancia por cuanto el amor al prójimo y el amor a Dios son los dos mandamientos de los cuales dependen toda la ley los profetas (Mat. 22:40). IV. La inmigración ilegal desde una perspectiva Bíblica Es importante tocar este punto porque realmente es el meollo del asunto. La ansiedad en este país no se vive a raíz de la inmigración legal sino a raíz de la inmigración ilegal. Acaso dice la Biblia algo acerca de la inmigración ilegal? La definición de la inmigración ilegal es aquella persona que está en los Estados Unidos sin permiso legal. Esto pudiera ser: 1. Una persona que entró sin inspección 2. Una persona que entró con papeles falsificados 3. Una persona que ha excedido su tiempo de estancia permitida por su Visa 4. Una persona que ha perdido su presencia legal y ha recibido orden de deportación En otras palabras la inmigración ilegal es quebrantar en alguna manera u otra las leyes migratorias de este país. La Biblia habla en cuanto al gobierno y sus leyes - Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas (Rom. 13:1). Este mandamiento claramente declara que los gobiernos han sido ordenados por Dios. Por lo tanto deben respetarse las leyes de gobierno. La inmigración ilegal es quebrantar una ley de gobierno y por lo tanto se constituye en una falta contra el gobierno y contra este mandamiento. Página 8 de 10

9 Pero, las cosas no son tan sencillas sobre todo cuando existen leyes migratorias injustas, inhumanas, y gobiernos corruptos. Pero, con todo ello este mandamiento es vigente. Como Iglesia de Cristo los que tenemos los medios y oportunidades de hacer algo a favor de un cambio en cuanto al trato del inmigrante. Como ciudadanos debemos ejercer el derecho al voto y a la opinión. No podemos ignorar el problema y actuar como si a nosotros no nos afecta. Como Iglesia de Cristo debemos ver esta necesidad como un ministerio hacia el prójimo. Es vergonzoso que muchas Iglesias evangélicas hispanas y anglosajonas tienen ministerios para los alcohólicos, madres solteras, padres solteros, divorciados, drogadictos, etc...pero pareciera que solamente la Iglesia Católica se ha preocupado a hacer algo a favor del inmigrante ilegal. Como Iglesia de Cristo debemos seguir predicando el Evangelio a toda criatura sin importar su estado migratorio. Como Iglesia de Cristo debemos apoyar a aquellos hermanos y hermanas que han determinado regresar a sus países y necesitan un apoyo económico particular para poder sobrevivir en su país de origen. Como ciudadanos de este país, y sobre todo como miembros de la Iglesia de Cristo debemos ir a la delantera para pedir justicia y respeto al inmigrante de parte de los gobernantes de este país. Debemos como ciudadanos defender al inmigrante y no tolerar la discriminación y explotación. Conclusión Página 9 de 10

10 El mundo ve una crisis migratoria. Pero, la Iglesia de Cristo no lo mira así. La Iglesia de Cristo lo deberá mirar como un campo misionero, un campo de oportunidad. Dios ha traído a los inmigrantes a este país y nos ha dado a nosotros la oportunidad de predicarles y mostrarles el amor de Dios por medio de nuestras obras. Página 10 de 10