Papeles para la reflexión. Año I, número 0 Febrero de El TLC y la desgravación del maíz

Transcripción

1 Año I, número 0 Febrero de 2008 El TLC y la desgravación del maíz

2 Presentación Derivado del fenómeno de la globalización, México enfrenta nuevos desafíos por su ubicación en el mundo. El Tratado de Libre Comercio, por un lado, ofrece la oportunidad de mejorar sus técnicas y aprovechar las ventajas de situarse geográficamente junto al mercado más grande del mundo aunque, por otro, genere conflictos al interior de los sectores que se hayan quedado rezagados frente a la apertura comercial. Pero este no es el único reto que enfrentará nuestro país, ya que los Estados Unidos receptor de la mayor parte de nuestras exportaciones atraviesa por una situación que para muchos analistas ya puede ser llamada recesión. De esto da cuenta esta primera edición de Papeles para la reflexión, documento que, como su nombre lo indica, busca aportar a nuestros lectores elementos de juicio acerca de estos dos hechos para, a partir de esta lectura, se pueda participar en el debate público y se arribe a conclusiones. En esta ocasión ofrecemos un anális que arrojará luz sobre esta problemática. La desgravación del maíz en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es un asunto que puede tener graves implicaciones para nuestro país. Esperamos que los presentes Papeles para la reflexión sean de utilidad para todos nuestros lectores. 2

3 El TLCAN y la desgravación del maíz Algunos efectos generales del TLCAN Hasta 1986 antes de su ingreso al General Agreement on Trade and Tariffs (GATT) México era uno de los países más proteccionistas de la Tierra: toda importación estaba sujeta a un permiso previo que habitualmente era negado si se producía en el país algo similar independientemente de su calidad o precio; si el permiso era concedido era gravado con un arancel que podía llegar al 100 por ciento y éste era calculado no conforme a factura sino a un precio oficial también proteccionista. Los empresarios locales al gozar de un mercado cautivo en lo general descuidaban su productividad, las plantas eran construidas de un tamaño adecuado al mercado interno en perjuicio de los consumidores mexicanos; como consecuencia el país estaba cerrado a la tecnología de punta y no era competitivo en el ámbito internacional. Antes de 1985 las importaciones más las exportaciones divididas entre el PIB significaban alrededor del 20 por ciento; una vez que México ingresó al GATT esta relación subió al 38 por ciento y a partir de la vigencia del TLCAN en 1994 se elevó al 65 por ciento; igualmente la proporción de las exportaciones con respecto al PIB subió entre 1994 y 2006 de 17 a 32 por ciento. Hoy México es considerado como uno de los países más abiertos del mundo. 3 Todavía más importante ha sido el cambio en la composición de las exportaciones mexicanas. En 1993, antes de la entrada en vigor del TLCAN, el 70 por ciento de la exportación total estaba constituido por petróleo y minería (fundamentalmente petróleo) y sólo el 25 por ciento eran manufacturas; en 2006 la exportación de manufacturas representó el 81.1 por ciento mientras que la de petróleo y minería sólo significó el 16.1 por ciento. Esto es muy importante porque México es ahora mucho menos vulnerable ante los cambios de los precios del petróleo en el mercado internacional. Hoy en día las finanzas públicas del país siguen dependiendo en buena medida de los ingresos del petróleo pero no para efectos del comercio exterior. En el año 2006 las exportaciones totales alcanzaron los 211,900 millones de dólares y las de manufacturas 171,851 millones y eso significa que éstas aumentaron entre 1985 y 2006 casi 27 veces y si la comparación se hace con 1993 el incremento fue de seis veces. Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos han crecido a tasas superiores a las de Canadá y el resto del mundo con excepción del período México pasó a ser el segundo exportador a Estados Unidos en los primeros ocho años del

4 TLCAN desplazando a Japón al tercer puesto; posteriormente China desplazó a México del segundo puesto pero nuestro país sigue superando a Japón, Alemania, Gran Bretaña, Brasil y Francia; a pesar de la intensa competencia de China las exportaciones mexicanas a EEUU han pasado del 6.9 al 10.8 por ciento de las compras estadounidenses al exterior. Por lo que respecta a la América Latina las exportaciones de México a Estados Unidos son un 48.3 por ciento mayores a las del resto de la región en su conjunto. Las exportaciones de México al mundo han aumentado 4.8 veces de 1994 a Finalmente, hay que subrayar que México ha tenido desde el segundo año de vigencia del TL- CAN un superávit constante en su balanza comercial con Estados Unidos que en 2006 llegó a 81,488 millones de dólares mientras que ha mantenido un déficit con Europa, Japón, China y América del Sur. La importancia creciente del comercio mexicano a Estados Unidos, la vecindad con ese país y las facilidades que ofrece el Tratado a las exportaciones de México hacia su vecino septentrional han atraído inversiones extranjeras directas cuyo crecimiento ha sido de 15.9 veces en el lapso ; esta afluencia de capital externo ha influido sobre el nivel salarial ya que los salarios pagados por las empresas exportadoras son en promedio un 40 por ciento más altos. Algunos críticos han restado importancia al crecimiento de las exportaciones mexicanas arguyendo que un 40 por ciento de ellas provienen de empresas maquiladoras cuyos insumos son en su casi totalidad extranjeros dejando al país sólo los salarios que pagan. Con este criterio habría que reducir drásticamente las exportaciones de Singapur y de Hong Kong y en general de todos los países del orbe que utilizan en mayor o menor medida materias primas y productos semimanufacturados adquiridos en otros países. El TLCAN y el sector agropecuario Al negociarse el TLCAN, EEUU y Canadá reconocieron la asimetría en el desarrollo entre México y esos dos países, por ello redujeron más rápidamente sus aranceles; como a nuestro país le conviene importar los bienes de capital que no produce, eliminó de inmediato los derechos de importación a esos productos; en cambio para los productos sensibles, es decir, aquellos cuya competencia podría afectar la producción nacional obtuvo que se le permitiera desgravar en un plazo más largo. Ya en 2003 México desgravó a cero las importaciones provenientes de EEUU y Canadá de cebada, papa, durazno, manzana, pera, carne de ave, huevo y carne de cerdo y no faltó quien augurara la desaparición de los productores mexicanos o cuando menos su fuerte perjuicio; indudablemente los menos eficientes fueron desplazados del mercado pero la mayoría resistieron la competencia; entre 1990 y 2006 la producción nacional de estos productos ha crecido de la manera siguiente: cebada 77%, papa 18%, huevo 127%, manzana 4

5 32% durazno 38%, carne de ave 228% y carne de cerdo 46%. En el caso del maíz, fríjol, leche en polvo y azúcar se otorgó a México un plazo de 14 años para que estos productos tuvieran una desgravación a cero con el objeto que los productores mexicanos aumentaran su productividad o dejaran de producir maíz para dedicarse a otros productos. EEUU también obtuvo un plazo de 14 años para desgravar a cero sus productos sensibles como el azúcar, jugo de naranja, espárragos, ajo y cebolla en polvo, cacahuates y atún enlatado. Esta desgravación ha tenido efecto a partir del 1 de enero de Es ahora tarea de los agricultores mexicanos aprovechar esta apertura y para ello deben realizar estudios de mercado y cumplir a la letra los requisitos fitosanitarios que puedan imponer nuestros vecinos septentrionales a estos productos tal como por ejemplo realizaron los productores nacionales de aguacate. Muchas ramas de la agricultura nacional se han visto beneficiadas por el TLCAN. Por ejemplo. La participación de las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense ha cubierto más de la mitad de su demanda como ha acontecido en los siguientes casos: limas y limones 88%, sandías 87%, pepinos 78%, tomates 74%, aguacates 73%, papayas 72%, chiles 70%, lechugas 68%, cebollas 67% y guayabas y mangos 59%. Es necesario recordar que por el precio de una tonelada de estos productos se pueden adquirir varias toneladas de maíz. Entre 1990 y 2006 las exportaciones mexicanas a EEUU y Canadá de productos agroalimentarios han crecido cinco veces, de productos agropecuarios cuatro veces y de productos agroindustriales ocho veces. México es el segundo proveedor de EEUU de productos agroalimentarios con una exportación equivalente a la de los tres siguientes proveedores juntos (Francia, Brasil e Italia). A pesar de estos progresos México ha tenido un constante déficit comercial con EEUU y Canadá desde antes de la firma del TLCAL por lo que no puede atribuirse al Tratado; la mitad de las importaciones de productos agrícolas y pecuarios ha consistido en insumos necesarios para la industria y la ganadería y la otra mitad compras para complementar el ahorro interno. La desgravación del maíz En 2006 se produjeron en México 21.8 millones de toneladas de maíz de las cuales 1.7 correspondieron a maíz amarillo y 20.1 a maíz blanco. El maíz amarillo se utiliza fundamentalmente para fines industriales y el blanco para consumo humano aunque hay ocasionalmente sustitución entre ambos. México no es autosuficiente en maíz amarillo y ha tenido que importarlo desde antes de la entrada en vigor del TLCAN. Con el Tratado se negoció un cupo de importación creciente de maíz amarillo que en 1994 fue de 2.5 millones de toneladas y que en 2007 llegó a 3.7 millones, todos ellos libres de 5

6 arancel. Desde 1995 la demanda interna de maíz amarillo superó a las cuotas negociadas por lo que el gobierno ha tenido que otorgar sobrecupos también libres de arancel de acuerdo con las necesidades del mercado doméstico. Sumando cupos y sobrecupos en 1995 se importaron libremente 2.7 millones de toneladas y 7.6 millones en El 77 por ciento de estas importaciones se destina a la alimentación de aves y ganado, el 18 por ciento a la producción de almidones y el 5 por ciento restante a otros propósitos industriales. El desarrollo de la ganadería y la avicultura experimentado en los últimos 14 años se ha debido en buena medida a la importación de maíz amarillo a precios internacionales. Como consecuencias de ello la producción pecuaria nacional se ha elevado de 5.3 a 7.5 millones de toneladas entre 1994 y 2005 y entre esas mismas fechas el consumo por habitante de productos cárnicos ha subido de 4.2 a 6 kilos. El volumen de estas importaciones seguirá aumentando por el crecimiento constante del consumo de carne de la población. Dadas las importaciones de maíz amarillo libres de aranceles que se han venido dando su desgravación no afectará a los productores nacionales pero sí afectará a la ganadería y a la industria de almidones el alza de los precios de este producto en los mercados internacionales.provocada por su utilización creciente por EEUU para la producción de etanol y por el incremento de su demanda en todo el mundo. Obviamente este incremento repercutirá en el precio de la carne de bovinos, cerdos y aves pero hay que tener en cuenta que desde 1994 de ha observado una clara tendencia a la baja del precio de estos tres tipos de carnes, sobre todo el de las aves. Por lo que se refiere al maíz blanco la oferta nacional ha sido en general suficiente para atender a la demanda interna; una parte de ella no cuantificada es producida por los campesinos mexicanos menos competitivos que la destinan al autoconsumo y que por lo tanto no serán afectados por la desgravación porque no concurren con su producción al mercado. En lo que respecta a los productores comerciales de maíz blanco es muy posible que la desgravación tampoco los afecte por la evolución al alza de los precios del maíz. En efecto, los precios internacionales del maíz blanco han mostrado desde 2004 una tendencia al alza que se explica por dos factores: el primero y más importante es que EEUU no sólo ha utilizado maíz amarillo para la producción de etanol sino que lo ha producido también con maíz blanco cuando no ha podido contar con suficiente amarillo; el otro factor es el incremento mundial de la demanda del grano. Ahora bien, los precios del maíz nacional están por debajo de los estadounidenses: el precio en EEUU es de 3,200 pesos por tonelada para el maíz blanco y de 2,900 pesos para el maíz amarillo mientras que se pagó por el maíz nacional el año 6

7 pasado un precio que fluctuó entre 2,300 y 2,500 pesos por tonelada, cifras todavía mayores que el ingreso garantizado por ASERCA de 1,650 pesos por tonelada. Si a la discrepancia de precios entre el maíz estadounidense y el mexicano se agregan los costos de transporte no resulta muy probable que se sustituya el maíz nacional por el importado. Parece evidente que deberá seguirse apoyando a los productores marginales de maíz con programas como Oportunidades; en cambio es posible reducir o eliminar el apoyo fiscal a los productores comerciales mientras se mantengan precios internacionales superiores a los internos. Donde parece más racional destinar los recursos fiscales es a incrementar la producción, la productividad, la calidad y la exportación de legumbres, frutas y otros productos agroalimentarios donde tengamos ventajas comparativas. La importancia creciente del comercio mexicano a Estados Unidos, la vecindad con ese país y las facilidades que ofrece el Tratado a las exportaciones de México hacia su vecino septentrional han atraído inversiones extranjeras directas cuyo crecimiento ha sido de 15.9 veces en el lapso

8 Fechas a considerar Marzo de Aniversario del Día internacional Elecciones Cuarto aniversario Elecciones PRI de la mujer generales en del atentado en internas en el España Atocha, España PRD LXX Natalicio de Día Mundial del XIV Aniversario Aniversario de Benito Juárez agua Luctuoso de Luis la Expropiación Donaldo Colosio Petrolera Papeles para la reflexión es una publicación de análisis de la Fundación Preciado, elaborado a petición del Partido Acción Nacional. Registro ante la Dirección General del Derecho de Autor en trámite. Editor responsable: Armando Reyes Vigueras. Febrero de Distribuido a mil 850 contactos registrados vía correo electrónico. Fundación Rafael Preciado Hernández, A.C. Ángel Urraza 812, colonia del Valle, C.P , México, D.F., Teléfono contacto@fundacion.pan.org.mx Este es un documento electrónico, antes de imprimirlo, piense en el medio ambiente. 8