Katrin Himmler y la búsqueda de la verdad desde un territorio sensible. María Jesús Martínez- Conde

Transcripción

1 Katrin Himmler y la búsqueda de la verdad desde un territorio sensible María Jesús Martínez- Conde La obra de Katrin Himmler sobre la historia familiar del conocido jerarca nazi y su familia, invita a generar una reflexión en torno a las diversas formas de historiar un acontecimiento. Heinrich Himmler es conocido como uno de los principales responsables de las políticas de exterminio judío durante el Tercer Reich y Katrin, la autora de esta biografía familiar, es su sobrina nieta. Por lo tanto, la perspectiva con la que aborda el problema proviene del seno familiar de los Himmler, asumiendo su parentesco, teniendo acceso a fuentes privilegiadas atesoradas por la familia, a recuerdos y cuentos familiares que delatan la particular manera en que sus cercanos se desenvolvían respecto a él durante su juventud, durante el Tercer Reich y, posteriormente a 1945, cuando salieron a la luz las atrocidades del Holocausto. Es decir, sea cual sea su hipótesis de trabajo, el sólo hecho de asumir una postura que la ubica en un sector muy cercano a lo que fueron las cúpulas de poder del régimen nazi, ya resulta novedoso. memoriademosquito.wordpress.com Cabe preguntarse entonces es posible o eficaz escribir una historia sobre un tema tan sensible como el nacionalsocialismo en Alemania, cuando el autor se encuentra personalmente implicado en el problema a causa de sus lazos familiares? En este caso, Katrin Himmler inicia su obra describiendo las motivaciones que la condujeron a escribir el 1

2 libro, motivaciones que son, sin duda, muy íntimas. Desde pequeña, ella y también su padre han debido cargar con un apellido de potente significado social, una carga negativa que ella no quiso traspasar a su hijo. Éste último es el fruto de su relación con Dani, un hombre judío cuya familia sufrió las consecuencias de las políticas demenciales iniciadas por hombres como Heinrich Himmler. La autora, como primera motivación, busca respuestas que otorguen la debida culpa a cada personaje y, de esta manera, dar orden a un cúmulo de historias, mitos y leyendas familiares que tienden un velo sobre la verdad. Como segundo punto, Katrin Himmler pretende poder dar estas mismas respuestas a su hijo, cuando llegue el momento en que éste comience a hacer preguntas sobre el pasado. En este sentido, las motivaciones personales de la autora validan, en un primer momento, su relato. Ahora, este relato no tiene como objetivo el circular dentro de los límites de la familia Himmler y sus cercanos. Katrin Himmler se convierte con esta obra en una autora reconocida, en una escritora formada como cientista política que publica su biografía familiar y, de esta manera, hace públicos sus hallazgos y su búsqueda de la verdad. Así, Los hermanos Himmler se transforma en parte de la historiografía sobre el régimen nazi, una parte que constituye un aporte a causa del lugar desde el que se escribe, pero también a causa de la permanente actitud de objetividad que mantiene su autora durante el relato. Se trata, como apunta Michael Wildt en el epílogo, de una mezcla de empatía y distancia que hace el relato sabroso, pero a la vez, serio y riguroso: ( ) sobria, seria, distanciada, sin falsa empatía y no obstante siempre consciente de la indisoluble vinculación con la familia ( ) 1. Otro acierto indiscutible del libro es el uso de múltiples fuentes. La autora, consciente de su vinculación con el problema descrito y su cercanía con los personajes, juzga como un deber el recurrir a fuentes que esclarezcan los hechos y le otorguen una visión imparcial. Tal como ella lo describe, en un principio acude al Expediente de Archivos Federales de Berlín a petición de su padre y a causa de la reciente desclasificación de los expedientes personales de funcionarios del Partido, jefes de la SS y criminales nazis 2. Es aquí donde realiza sus primeros hallazgos, los cuales la estimulan, ya no por requerimiento de su familia sino por voluntad propia, a seguir investigando. Ya con el motor de sus motivaciones personales activado, decide realizar una investigación acabada del tema, la cual la acerque a la verdad de los hechos. Es así como recurre a archivos históricos públicos, diarios oficiales y literatura de la época. Pero lo que distingue su 1 Katrin Himmler, Los hermanos Himmler: historia de una familia alemana, Barcelona, Editorial Libros del Silencio, 2011, Pos (Kindle edition). 2 Ibid, Pos

3 trabajo es el acceso privilegiado a fuentes familiares: cartas personales, diarios íntimos, memorias e, incluso, recuerdos propios y de sus familiares más cercanos (su padre, su tía y, en cierta medida, lo poco que conoció de la boca de su abuela, Paula). Son estos recuerdos e historias que ha escuchado desde su niñez los que la confunden y también la motivan. A medida que su investigación va sumando información a la historia familiar y se van dibujando más claramente cada uno de los personajes, Katrin Himmler toma consciencia de la ceguera en la que ha vivido todos estos años. De cómo su familia ha tendido un velo sobre la verdad a través de mitos que redimen, por ejemplo, a los hermanos Gebhard y Ernst, alejándolos de la figura de Heinrich, un hombre que la historia ha acabado por tildar de anormal. Es entonces que la autora comprende el muro de silencio que se ha levantado en torno a la verdad y siente, tal como apunta el psicólogo Dan Bar- On, que si calla sería otra cómplice más de los hechos 3. Por supuesto que el proceso de investigación y dilucidación sobre quién fue realmente su abuelo, Ernst Himmler, es doloroso. Sin embargo, lejos de dejarse paralizar por el miedo que el descubrimiento de hechos tales puedan acarrear, Katrin Himmler se nutre de ello para continuar investigando, en un deseo resuelto por saber. Himmler, Mara e hijos: disciplina, rigor, orgullo de raza, emoción nacionalista, sacrificio, centralidad de la familia thestar.com Sin embargo, el libro no es sólo una confirmación de la posibilidad de hacer historia familiar en unas circunstancias tan delicadas como las que describe la autora, ella también hace un aporte respecto a la visión del problema de la culpa. El libro muestra una dimensión bastante desconocida sobre la formación de quienes estuvieron a cargo del Tercer Reich, sobre la conformación de sus mentalidades, dentro de una sociedad que, sin duda, lo permitió e, incluso, lo avaló. Los términos normalidad y anormalidad, e incluso 3 Ibid, Pos

4 locura o enfermedad, con los que muchas veces se juzga a quienes han estado a cargo de regímenes totalitarios y que han llevado a cabo el terror político o el genocidio, son aquí despachados. La autora, en el subtítulo de su obra, historia de una familia alemana, deja en claro que su narración es la de un grupo social normal, una familia pequeño burguesa como cualquier otra de la época. La inserción de elementos cotidianos, de descripciones de rutinas diarias y de formas de vivir la vida muy asociadas a lo propiamente alemán, hacen del relato algo cercano. Las fotos incluidas al final contribuyen a eso, a humanizar la vida de estos personajes, a ponerles rostros, a darles una niñez e incluso sonrisas. No es la historia de una familia extraña, enferma o que haya inculcado a sus hijos valores dañinos, no hay descripciones de enfermedades mentales, abusos, golpes o alcoholismo. Sino de niños educados bajo los preceptos en boga (disciplina, rigor, orgullo de raza, emoción nacionalista, sacrificio, centralidad de la familia) que fueron aprovechando las oportunidades de ascenso que les dio la vida y que, finalmente, gracias a esa educación socialmente validada y consensualmente compartida, llegaron a formar parte de la cúpula del poder, sin jamás hacer alusiones de ningún tipo a los abusos y crímenes que se estaban cometiendo. Esa educación sumada a circunstancias como la participación en la Primera Guerra Mundial y la crisis económica en la Alemania del Weimar, les dieron el ímpetu y, luego, la validación social para llegar donde llegaron. Es decir, lo que Katrin Himmler deja a la vista con su relato, es lo que Michael Wildt describe como la amplia implicación de la población alemana en los crímenes del régimen nazi 4. Lo dice claramente, los jerarcas nazis y quienes tuvieron a su cargo la eliminación de la población judía, es decir, la burocracia que va desde la cúpula del poder hasta quien tenía a cargo el descargar el zyklon B en las cámaras de gas, son producto de un sentir social que fue madurando y acabó en masacre. La sociedad permitió que eso sucediera, no protestó y calló. No se trata de exculpar a los altos mandos, por el contrario, de acercar sus figuras al sentir popular de una época, de normalizarlos y comprender que fueron hombres de carne y hueso. La singularidad de este texto es el hecho de que Katrin Himmler haga evidente su búsqueda y no oculte sus dudas. El libro deja muchas respuestas sin resolver: Qué información en particular manejaba Ernst sobre las labores de su hermano Heinrich? Por qué Heinrich no ayudó a Ernst a salir de Berlín en abril y mayo de 1945? Realmente Paula no estaba enterada de los crímenes del partido? Sabe el padre de la autora más de lo que dijo? Cómo murió realmente Ernst? Qué rompió finalmente las relaciones entre Paula y Gebhard? Sin duda la cercanía de la autora con su abuela, Paula, la hace describir su sacrificio por salir adelante en la post guerra con cierta empatía, pero nunca sabremos la 4 Ibid, Pos

5 información que manejaba aunque, queda claro, el tema la afectaba hondamente. Esta honestidad al ir desenredando la madeja de las relaciones familiares e ir dibujando las responsabilidades de cada miembro es atractiva y produce cercanía con el sentir de la autora. Otto Dix ( ) el pintor de la guerra. Wikipedia.org. Cada país carga con sus víctimas y sus verdugos, la violencia también estuvo presente en nuestro siglo XX. Es posible realizar una historia de este tipo en el Chile actual? Lo que resalta en Katrin Himmler en su objetividad pese a estar personalmente conectada con el problema. Obras como ésta son el producto de un proceso de maduración social que lleva décadas y que ha desembocado en este tipo de ejercicios. Cabe esperar que en nuestra sociedad lleguemos a un territorio de consenso en el cual convengamos cuáles fueron los errores pasados y, sobretodo, proyectemos un futuro conjunto. Ejercicios como éste permiten participar a nuevos actores de la creación de la historia, la cual debiera ser una práctica más extendida y, de esta manera, abarcar distintas miradas, provenientes de diversos sectores sociales, sobre los problemas. 5