INFORME IGNOMINIOUS TEMPORADA

Transcripción

1 Informe IGNOMINIOUS Temporada : Este es el Imperio que han creado Rosell, Florentino, Astiazarán, Tebas, Roures y Cia. En este pais solo ríen dos INFORME IGNOMINIOUS TEMPORADA Parecía otra vez que un distinguido grupo de clubs de 1ª división se iban a plantar contra los caballeros que se han hecho con el dominio del fútbol español y lo han convertido en una máquina de repartirse dinero y títulos entre ellos, pero lamentablemente no ha sido así. Todo ha vuelto a quedar en un amago, en un farol, en un tímido golpe en la mesa que ha sido neutralizado rápidamente por los estamentos deportivos que rigen este país y que no ha inquietado lo más mínimo a los beneficiados del sistema. No cabe ninguna duda de que el deporte español a nivel global goza de una salud envidiable, siendo campeones del Mundo y de Europa en casi todos los deportes importantes tanto a nivel individual como colectivo. Pero toda esta alegría que nos proporciona la marca España a nivel deportivo, se ve empañada por lo que ocurre de fronteras para dentro. 1

2 Seguramente los 4 deportes colectivos con más seguidores en España son por este orden fútbol, baloncesto, balonmano y fútbol-sala. Viendo el palmarés de estos deportes en la pasada temporada el panorama es desolador: Entre Real Madrid y F.C. Barcelona se han repartido los títulos de Liga y de Copa de estos deportes. El análisis más simple que se puede hacer de este dato es que nos encontramos en un país arrasado deportivamente por dos organizaciones que copan todos los títulos en los que compiten. Si no ganan en voleibol o en petanca es, sencillamente, porque no juegan a eso. El presupuesto que han manejado Real Madrid y F.C. Barcelona en la temporada ha rondado los 500 millones de euros. La mayoría de esos ingresos proviene del fútbol, aprovechando el desproporcionado reparto de derechos de televisión del que son los grandes beneficiados, y eso alcanza para dominar en el resto de las disciplinas deportivas. Recordemos las escaramuzas del comienzo de la temporada pasada por hacerse con los servicios de jugadores NBA para sus secciones de baloncesto ante la huelga patronal de la liga americana, en la que ambos clubs no reparaban en gastos a la hora de querer traerse a figuras destacadas como los hermanos Gasol, Rudy Fernández o Ibaka. Otro tanto podemos decir del balonmano español, dominado de por vida por el F.C. Barcelona, eso sí, acompañado siempre por el equipo de moda en cada época, Portland, Ciudad Real o Atlético, pero en el que nunca falla el F.C. Barcelona comprando los mejores jugadores del momento a base de talonario. Este corralito de dos en el que se han convertido nuestras competiciones nacionales solo encuentra paralelismos en países poco desarrollados a nivel económico y deportivo. Este fenómeno de clubs dominadores en todo podemos verlo en países como Grecia, 2

3 Turquía, Chipre, pero si nos acercamos a los países de nuestro entorno, a los países más avanzados de la vieja Europa, un análisis semejante al anterior nos arrojaría unos resultados totalmente diferentes. Fijaros por ejemplo en los campeones de las ligas de baloncesto y balonmano de Alemania en los últimos 5 años. Os suena que los campeones sean los mismos que dominan la Bundesliga? Verdad que no? Son clubs que nada tienen que ver con los de fútbol, que tienen una personalidad, una tradición y unas raíces propias, que se dedican a su deporte y en los que sus aficiones no se ven perturbadas por la intrusión en sus deportes de los clubs de fútbol. Y si vemos lo que ocurre en otra liga importante de baloncesto como es la italiana? La liga italiana de basket tiene también sus propios equipos históricos de baloncesto que nada tienen que ver con los de fútbol. Los de fútbol se dedican a lo suyo y los de baloncesto a lo suyo y los aficionados del baloncesto pueden vibrar con sus equipos porque no se inmiscuyen los grandes del fútbol italiano en su deporte. Creéis que a los aficionados del Basconia Basket, Joventut de Badalona, CAI Zaragoza, Valencia Basket o Unicaja les gustaría una liga española de baloncesto en la que estos clubs de basket tan importantes se jugaran el título de liga sin estar bajo el imperio de Real Madrid o F.C. Barcelona? Creéis que a los aficionados de Balonmano Valladolid, Granollers, Balonmano Aragón, San Antonio, León o Cuenca les gustaría una liga española de balonmano en la que estos clubs de balonmano tan importantes se jugaran el título de liga sin estar bajo el imperio del F.C. Barcelona desde tiempo in memorial? 3

4 Pues esto en España desgraciadamente no es posible. Cualquier país medianamente serio y moderno tiene una estructura deportiva diversificada, rica y variada que proporciona satisfacciones a una mayor parte de los aficionados. En España el panorama es monocolor o, mejor dicho, bicolor: blanco o blaugrana. Y si nos centramos solo en el fútbol y comparamos lo que sucede en España con las mejores ligas europeas, la comparación también resulta odiosa: Mientras en España hemos llegado a un punto en el que imaginar un campeón diferente a Real Madrid o F.C. Barcelona resulta como mínimo utópico, vemos que en Alemania, por ejemplo, ha habido 4 campeones de liga diferentes en las últimas 6 temporadas, en Inglaterra 3, en Italia otros 3 y en Francia 5 campeones diferentes. Creéis que a los aficionados del Atlético de Madrid, Valencia, Espanyol, Athletic, Real Sociedad, Real Zaragoza, Sevilla, Betis, Deportivo, Villarreal, etc. les gustaría una liga española de fútbol en la que su equipo tuviera posibilidades reales de ser campeón alguna vez como las tienen por ejemplo los aficionados de Liverpool, Manchester, Birmingham, Newcastle, Nápoles, Turín, Génova, Lyon, Marsella, Montpellier, Stuttgart, Dortmund, Hamburgo o Gelsenkirchen? En España parece que solo tienen derecho a disfrutar los aficionados de dos equipos, y además no solo en fútbol sino en todos los deportes. Esto puede seguir así? Todo en la vida es consecuencia de algo, y algo hemos tenido que hacer mal en España para llegar a esta situación. Son ya multitud los informes conocidos por todos en los que se pone de manifiesto el vergonzoso reparto de derechos de televisión que la Liga de Fútbol Profesional como, por ejemplo los del profesor D. José María Gay de Liébana, al que os recomendamos seguir por sus acertados análisis económicos relativos tanto con el mundo de la política como del deporte. Pero no nos engañemos, esos acuerdos de reparto de derechos televisivos están firmados por la mayoría de clubs de fútbol 4

5 españoles de 1ª y 2ª división, por lo que todos son culpables de la situación a la que hemos llegado. Seguramente cuando decidieron negociar los contratos de manera individual con los operadores de televisión no calcularon bien el efecto que tendría dejar manos libres a Real Madrid y F.C. Barcelona para pactar con los Mediapro, Canal + y compañía y la cosa se les ha ido de las manos. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y como resultado de ello ahora nos encontramos con que Real Madrid y F.C. Barcelona copan la mayoría de horas de televisión dedicadas al deporte en España y, por supuesto, se llevan la mayoría de la pasta que hay en juego. Queda la otra pata con la que se sostiene el banco del duopolio Madrid-Barcelona que es LA PRENSA. Los que ya tenemos unos años sabemos que los medios de comunicación a nivel nacional siempre han barrido para casa y no han tenido en cuenta que España es un país con 50 provincias y 17 comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla. Pero lamentablemente, la irrupción en estos últimos años de las nuevas tecnologías y con ellas la expansión de los medios de comunicación, lejos de diversificar y repartir más razonablemente la información, ha supuesto una intensificación en forma y tiempo de la propaganda en favor de los susodichos clubs. Si al desprecio por parte de la prensa nacional sumamos la dejadez de los medios de comunicación locales, centrados en los problemas domésticos de cada parte de nuestro país, y con muy poco interés en cambiar el orden establecido desde Madrid y Barcelona, vemos que nadie planta cara a este lavado de cerebro continuo al que nos vemos sometidos los ciudadanos de esta país y que, como ya se les queda pequeña España, incluso ha comenzado su expansión por el resto del mundo. Y qué podemos hacer ante todo esto? Nosotros hemos llegado a la conclusión de que, evidentemente, no podemos contar con los que mandan desde Madrid o Barcelona, pero es más grave todavía ver cómo desde el resto de España, ni los clubs, ni los medios de comunicación locales, ni siquiera gran parte de los aficionados están por mover ficha para cambiar la situación. Nuestro mayor enemigo evidentemente es el CONFORMISMO, pero si profundizamos un poco en las causas del problema quizá encontremos el camino para solucionarlo. 5

6 Sus delirios de grandeza no conocen límites Vamos a analizar brevemente algunos datos económicos de las competiciones españolas de fútbol y baloncesto. El fútbol español: España es diferente? El siguiente cuadro comparativo muestra la forma en que se han repartido en las últimas temporadas los derechos televisivos en cuatro de las principales ligas europeas, la española, la inglesa, la francesa y la alemana. 6

7 En este cuadro no se incluye la otra gran liga europea, la italiana. Desde el año 2010 las Autoridades Italianas obligaron mediante Decreto Legislativo un sistema de venta centralizada de derechos televisivos que impiden los abusos por parte de los clubs poderosos y de los operadores de televisión. La forma de repartirse los derechos de televisión en el país transalpino se hace de la siguiente forma entre los clubs de la Serie A: un 40% del total se reparte a partes iguales, un 30% por resultados deportivos recientes e históricos y el 30% restante en base a un baremo que tiene en cuenta el número de socios y la demografía de la zona en la que se ubica cada club. De esa forma, en la temporada , la diferencia entre el club que más ingresos tuvo por derechos televisivos (que fue la Juventus con 75 millones de euros) y el que menos (que fue el Cesena con 21 millones) fue de 54 millones de euros. En España esa diferencia es de 128 millones de euros. A nadie se le puede escapar que en España algo se está haciendo de manera diferente al resto de países comparados. Tampoco hace falta ser un lince para darse cuenta que una menor desigualdad de ingresos entre los equipos que más y los que menos cobran favorece que las diferencias deportivas se acorten y que la competitividad y el interés de la competición aumenten. Allá por el año 2003, cuando las televisiones autonómicas dejaron de televisar los partidos de fútbol los sábados por la noche y los clubs españoles decidieron negociar desde ese momento de manera individual los derechos de televisión, no previeron las consecuencias que esto podría tener y que, desgraciadamente ha tenido con el paso del tiempo. La mayoría de clubs españoles no eran conscientes de que dar rienda suelta a Real Madrid y F.C. Barcelona y a los operadores televisivos para negociar libremente los ingresos a percibir iba a suponer un abuso de posición, tanto de unos como de otros, a la hora de negociar contratos y un desprecio hacia el resto de equipos que conforman la competición española. Las consecuencias del error las estamos sufriendo todos y no cabe ya mirar atrás, sino es hora de buscar soluciones. Urge una rectificación de planteamientos por parte de todos los implicados en el tema, Liga de Fútbol Profesional, Federación Española de Fútbol, Consejo Superior de Deportes y Clubs y para ello lo primero que tiene que haber es convencimiento de que las cosas se han hecho mal, y en segundo lugar tomar ejemplo de lo sucedido en los países vecinos para adoptar las medidas adecuadas. 7

8 Ya hemos visto que en Italia las autoridades han tomado cartas en el asunto, pero en el resto de países de nuestro entorno no ha hecho falta la imposición de un decreto para darse cuenta de lo que es una competición atractiva para todo el mundo. El ejemplo de la Liga Alemana es revelador. La quiebra del operador de televisión Kirch Media en el año 2002 puso a los clubs alemanes al borde de la quiebra. Lo que podía haber sido la sentencia para la Bundesliga, se convirtió por necesidad en una reestructuración de la competición a nivel económico que ha conseguido convertirla en la segunda liga del mundo que más ingresos genera, solo por detrás de la Premier, y con una media de asistencia a los estadios espectacular de espectadores por partido. Borussia de Dortmud, un club ejemplar El secreto del éxito alemán radica en que se ha dado prioridad a los aficionados que acuden al estadio y no a los espectadores que ven el fútbol por televisión. El coste medio de la entrada a un partido de la liga alemana es de poco más de 20 euros y los abonos más baratos para la temporada completa rondan los 200 euros. Siguiendo con la teoría de beneficiar al aficionado, se estableció que como mínimo un 51% de las acciones de los clubs deben ser propiedad de los aficionados, con lo que consiguieron evitar la aparición de empresarios sin escrúpulos y oportunistas excéntricos. Solamente las empresas o empresarios que han acreditado fuertes vínculos con un determinado club, como pueden ser los casos de la firma Bayer en Leverkusen o Volskwagen en Wolfsburgo tienen la posibilidad de acaparar la mayoría de acciones de un club. Ni que decir tiene que el reparto de los derechos televisivos, como se puede comprobar en el 8

9 cuadro que hemos visto anteriormente, se negocia de manera conjunta y se hace de una forma equitativa y proporcionada. Todo igualito que en España, no? El baloncesto: más de lo mismo Si nuestra liga de fútbol tiene dos únicos dominadores, la de baloncesto presenta el mismo problema corregido y aumentado. Si observamos los presupuestos para la temporada de los clubs que compiten en la liga ACB no encontraremos con un panorama que es un calco del fútbol Si nuestra liga de fútbol está desequilibrada a causa de la diferencia de ingresos entre clubs, en baloncesto la diferencia se multiplica casi por el infinito. Eso sí, en la cúspide de la pirámide económica del baloncesto, allá en lo alto, casi tocando las nubes, están los dos mismos protagonistas que en fútbol, los dos clubs de fútbol que dominan el baloncesto como un rodillo, los de los 500 millones de presupuesto. Es paradójico que clubs de la solera de Baskonia, Unicaja, Valencia Basket, Bilbao Basket, Cajasol o Basket Zaragoza, clubs que son solo de baloncesto, con unas canteras, unas aficiones y un historial extraordinarios compitan a la sombra de dos clubs de fútbol que con las migajas sobrantes de los ingresos que generan con el fútbol, son los reyes del baloncesto español. Y más doloroso todavía es el caso de Estudiantes y Joventut de Badalona. Dos históricos que en otras épocas conquistaban títulos, cuentan con unos presupuestos 9

10 insignificantes en comparación con los caciques del fútbol. Como decíamos en la primera parte de nuestro Informe Ignominuis, salvo excepciones como Grecia y Turquía, no hay caso semejante ni en Europa ni en el Mundo de que dos clubs dominen todas las disciplinas deportivas de equipo que se celebran en un país de forma aplastante. El poder mediático solo viaja en el puente aéreo El otro gran problema con el que nos encontramos en España para conseguir asemejarnos a lo que ocurre en otros países es el poder mediático que han alcanzado Real Madrid y F.C.Barcelona. Si una palabra define a la perfección lo que ocurre en España esa es sin duda caciquismo. Esta es la definición que da el diccionario de la Real Academia de la Lengua de la palabra cacique : Persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo. No solo los dos clubs en cuestión, que naturalmente están encantados con este país deportivamente bipolar, sino todo el entramado de medios de comunicación, políticos, empresarios e intermediarios que se ha creado alrededor de Real Madrid y F.C. Barcelona, han llegado a convencer a una gran parte de la sociedad de que su dominio y su poderío son algo lógico y normal. Gilles Deleuze, uno de los grandes filósofos del siglo XX, ya advertía que el capitalismo de mercado y las nuevas tecnologías de comunicación acaban creando una realidad donde el exceso de información y el consumo son los pilares sobre los que se sostiene la sociedad de control. Todos ellos se reproducen excluyendo al ser humano del construir, pensar y habitar su propio mundo. Hemos llegado a un punto en el que una persona de Sevilla, de Valencia, de Bilbao o de Zaragoza puede llegar a ver normal que desde Madrid o Barcelona se domine el país a todos los niveles, económico, social, político y, por supuesto, deportivo. La teoría de la ley del más fuerte, del más grande, ha calado en gran parte de la población, aceptando con resignación que los lugares que concentran a la mayor parte de la población, de la industria y de las instituciones políticas les priven de conseguir todo tipo de logros, incluidos los deportivos. Pues bien, la teoría del poder por razón del tamaño que esgrimen los partidarios de este duopolio Madrid-Barcelona apelando al número de seguidores potenciales de las dos mayores capitales de España se echa por tierra fácilmente con la siguiente comparativa. 10

11 En España hay un mínimo de 10 ciudades con más de habitantes, que en base al criterio población tienen potencial teórico para tener equipos punteros que compitan al máximo nivel. Como demostración, podemos ve cómo ciudades europeas con un número de habitantes similar, o incluso inferior en algunos casos, luchan habitualmente por los títulos domésticos y continentales, habiendo sido capaces de lograr la Champions League (en los caso de Milán o Manchester hay dos equipos punteros en cada ciudad, por lo que la cuota de mercado teórica de cada uno de los dos equipos de Milán, por ejemplo, es de habitantes, el 50% de su población). Las ciudades europeas incluidas en el cuadro anterior no son las más pobladas de sus respectivos países, excepción hecha de Amsterdam, y sin embargo han sido capaces de superar futbolísticamente a Roma, Londres, Berlín o Paris. En cambio, los aficionados al fútbol o al baloncesto de Sevilla, Málaga, Zaragoza o Mallorca ven actualmente como una utopía que sus equipos alcancen logros deportivos por encima de Madrid o Barcelona. Todavía estamos a tiempo de que esto cambie Todo lo que hemos dicho a lo largo de este informe ya ha sido denunciado anteriormente por otras personas o entidades, ahí está la campaña de Aficiones Unidas reclamando respeto para los aficionados al fútbol que hemos visto en todos los estadios españoles, pero nadie ha sido capaz hasta la fecha de acabar con esta inadmisible situación. 11

12 Pretender que los dirigentes del deporte español sean capaces de entender y de cambiar el injusto modelo actual parece una quimera. Aunque la bola de nieve, la burbuja del deporte español, se ha hecho tan grande que nadie es capaz de detenerla, nosotros estamos convencidos de que todavía se puede reconducir la situación. La esperanza de que en nuestro país tengamos alguna vez unas competiciones abiertas y equilibradas no solo es de sentido común, sino que además las normas establecidas en una sociedad avanzada, como en teoría es la española, así lo exigen. En España tenemos una Ley de Defensa de la Competencia, que abarca todo tipo de mercados, que en su artículo 2 prohíbe expresamente la explotación abusiva por una o varias empresas de su posición de dominio en todo o en parte del mercado nacional. Igualmente España está sujeta a la normativa comunitaria en materia de competencia que también engloba al deporte. Así, el artículo 81 del Tratado de la Comisión Europea considera ilegales todos los acuerdos entre empresas que apliquen a terceros contratantes condiciones desiguales para prestaciones equivalentes que ocasionen a éstos una desventaja competitiva. El modelo económico por el que se rigen las competiciones españolas, además de atentar contra los principios más elementales de justicia y equidad, contraviene tanto la normativa nacional como comunitaria. Desde aquí no dejaremos de agotar todas las vías a nuestro alcance para estar en el lugar que la mayoría de personas de este país se merecen, y esas vías existen. Esperamos que haya mucha gente dispuesta a acompañarnos. SENTIMIENTONINI.COM 12