27De aquel hospital. oncológico al Duran i Reynals

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1 27De aquel hospital oncológico al Duran i Reynals Patrocinado por la Asociación de la Lucha contra el Cáncer, en 1971 se comenzó a construir un Hospital monográfico, frente al lugar donde se planificaba la futura Residencia de la Seguridad Social de L Hospitalet, para dar respuesta asistencial a pacientes con cáncer, con la posibilidad de utilizar la Residencia como soporte. Las limitaciones económicas de aquella asociación benéfica, siempre pendientes de las cuestaciones anuales, hicieron que las obras se interrumpieran al cabo de unos años, con la estructura finalizada. Además, me consta que para la empresa que planificaba el proyecto, dirigida entonces por Elvira Guilera, no fue fácil hacer realidad el contenido ni la funcionalidad de un hospital monográfico de aquellas características. Así pues, ante la dificultad de poner en marcha el Centro, en 1987 es adquirido por la Generalitat de Catalunya, mediante una fórmula jurídica de cesión, incorporándolo al complejo de la Ciudad Sanitaria de Bellvitge, con el nombre de Hospital Duran i Reynals (HDiR), con el objetivo de que fuera un centro oncológico de referencia para toda Catalunya. Y en 1988, con clara intencionalidad política, se pone testimonialmente en marcha con una dotación mínima, comenzando a funcionar en una primera fase con un equipo de 45 profesionales y la instalación de Radioterapia. Iniciada la década de los 90, Francesc Moreu, retoma el proyecto de un Hospital prácticamente vacío, y con su reconocida capacidad innovadora, Hospital Duran i Reynals, sede actual del Institut Català d Oncologia 239

2 27De aquel hospital oncológico al Duran i Reynals Equipo de Oncología Radioterápica con los Dres. Hernández Prieto y Arellano Inauguración de Braquiterapia: Prof. Viladiu, Xavier Trias y Francesc Moreu actualiza el Centro, con el traslado de varios Servicios de Bellvitge, inicialmente Radioterapia, Oncología Médica y Hematología Clínica. También se aprovecha el enorme edificio vacío para trasladar los Almacenes Generales que estaban en el Pabellón de Gobierno, ya cedido a la Universidad, y situando la práctica totalidad de la Unidad de Logística Administrativa, en una amplia superficie de la planta baja posterior del edificio. Además, se amplia el espacio que venía utilizando el Departamento de Informática en la planta 3ª, lo cual permite mejorar su funcionalidad y recibir las ampliaciones sucesivas de harward. En cuanto a las Unidades de hospitalización, ya habían sido re-diseñadas con criterios modernos, buscando el máximo confort hotelero: habitaciones más grandes y confortables, con más servicios y salas de estar para pacientes, de espera para acompañantes, para curas y, en definitiva, una mejor distribución del espacio. A partir de entonces, el Hospital dispone ya de 74 camas para hospitalización de pacientes oncológicos y a las nuevas instalaciones, con un coste de 300 millones, se añaden las que progresivamente se van configurando, de tal forma que, al finalizar la década de los 90, los Servicios incluidos en el Hospital son los de: Braquiterapia, Radiodiagnóstico, Oncología radioterápica, Oncología médica, Hematología Clínica, Farmacología Clínica, Unidad de Terapia Intensiva (UTI), Laboratorio de Inmunología y Citodiagnóstico. Más tarde se pone en marcha el Departamento de Criobiología. La Unidad de Braquiterapia disponía de 14 camas radio-protegidas, un quirófano, sala de Rx, una Gamateca (radiación con iridio), dos aparatos de simulación, un acelerador lineal y una bomba de cobalto. La Oncología Radioterápica, posiblemente el Servicio mejor dotado del estado español, formaba una unidad orgánica y funcional en el contexto de la entonces Ciudad Sanitaria de Bellvitge y teniendo repartido su utillaje y el personal entre los dos centros. Este Servicio disponía de un aparato de radioterapia superficial, otro de radioterapia convencional, dos de tele-cobaltoterapia, dos aceleradores lineales de electrones y fotones, con dos aparatos de simulación y planificación de tratamientos. El Servicio de Oncología Médica tenía 30 camas de hospitalización, consultas externas y un hospital de día con 9 camas. En 1990 ya habían hecho un total de tratamientos. Y la Hematología Clínica, inicialmente ubicada en Príncipes de España, se trasladó a la planta 7ª del HDiR, con 30 camas de hospitalización, 6 de las cuales individuales, con aire filtrado y presurizado para enfermos semi-aislados, utilizándose para el trasplante de médula ósea. La Unidad de Terapia Intensiva (UTI), soporte para los programas de trasplante de médula ósea y nuevas líneas de investigación (criobiología del trasplante de médula ósea), atiende pacientes de Hematología Clínica y Oncología médica, en 6 camas dotadas de flujo laminar vertical y con todas las servidumbres que exigen el máximo de esterilidad y aislamiento. En esta Unidad, en 1992, ingresaron 515 enfermos. La Unidad de Curas Paliativas es multidisciplinaria dando soporte a los profesionales y a los pacientes con patología 240

3 Bellvitge, anatomía de un hospital oncológica avanzada. Y un Servicio de Física médica y radio-protección, controla los aparatos de radiación, calculando las dosis que precisan los pacientes y se encarga además de la seguridad radiológica. Todas estas instalaciones otorgan al Hospital Duran i Reynals una situación de privilegio en el campo del tratamiento oncológico en Catalunya. Institut Català d Oncologia En 1995, a partir de los servicios ya existentes, se crea el Intitut Català d Oncologia (ICO), por acuerdo del Gobierno de la Generalitat, con la responsabilidad de sistematizar la prevención, la epidemiología y la asistencia del cáncer en Catalunya. Inicialmente, en la Región Sanitaria Costa de Ponent y extendiéndola progresivamente a las de Girona (Hospital Josep Trueta) y a partir del 2003, la del Barcelonès Nord i Maresme (Hospital Germans Trias). El ICO se constituyó administrativamente como una empresa pública dependiente del Servei Català de la Salut, a partir de la asistencia oncológica que inicialmente se hacía en el Hospital de Bellvitge. Es ampliamente conocido que el tratamiento del cáncer precisa una asistencia de carácter multidisciplinario e integral, considerando al paciente en lo relativo a su problema oncológico, y sus aspectos psico-sociales y familiares; y esto se complementa con el soporte de las especialidades básicas y médico-quirúrgicas del Hospital de Bellvitge. El ICO comprende tres áreas principales de interés: la unidad de Epidemiología realiza estudios especializados y da soporte a los registros de cáncer poblacional y hospitalario. La unidad de Prevención y Control del Cáncer lleva a término el diseño de la población, las actividades de educación y prevención, realizando al mismo tiempo estudios de utilización en los servicios sanitarios relacionados con esta enfermedad. En cuanto a la actividad asistencial, el ICO integra los servicios de Oncología Médica, Oncología Radioterápica, Hematología Clínica, Física Médica y Prevención Radiológica y Curas Paliativas. Entre los objetivos del ICO destaca la voluntad de incrementar los vínculos de colaboración asistencial con el resto de Servicios de Oncología del país y actuar, al mismo tiempo, como centro de referencia de la Costa de Ponent, y en la actualidad, el ICO ya lo es para Catalunya en el tratamiento de algunos tumores poco frecuentes y de aquellos procedimientos terapéuticos de gran complejidad. Cabe destacar que su gestión es de tipo empresarial y autónoma respecto al Hospital de Bellvitge. Es decir, funciona con una personalidad jurídica propia y el hecho de ser una empresa pública, le da una gran autonomía de acción y le permite mucha más agilidad en los diferentes aspectos de gestión. Los objetivos del ICO se ajustan al Pla de Salut de Catalunya, nacido con la voluntad de sumar y no restar. En una entrevista reciente, le he preguntado al amigo Ángel El Presidente Pujol inaugura las nuevas instalaciones del Instituto 241

4 27De aquel hospital oncológico al Duran i Reynals Vidal, director de Programas y Calidad, el cómo y el porqué se ha conseguido todo esto en el ICO y no en el Hospital de Bellvitge. [ ] primero por el tamaño, después porque al ser nuestro personal de tipo laboral, se podía seleccionar a las personas más interesantes para la organización, sin necesidad de pasar por unos concursos o una selección que hace que muchas veces el Centro no pueda escoger a su candidato. Es decir, todo el personal del ICO es laboral y todos los estatutarios tuvieron que pasar a ser laborales, con lo cual también tienes posibilidad incluso de despedir a alguien, si incumple de forma grave su contrato, y así ha sucedido en algún caso. La principal ventaja es que nosotros podemos seleccionar a la persona que creamos que es más idónea para el puesto, siempre y cuando todo sea transparente, con la debida publicidad y argumentando lo que hacemos [ ] Angel Vidal, director de Programas d Oncologia en el HDiR El Autor considera que el inconveniente de este sistema sería un cierto riesgo de endogamia, aunque en realidad, lo más importante de una organización son las personas que están al frente y lideran el proyecto. La dirección tiene la posibilidad y la libertad de poder escoger, equivocándose o no, evitando poner mediocridades o poner al que le toque por escalafón o al amiguete de turno, que no siempre es el más adecuado. Y si esto se hace con transparencia y periódica evaluación de la idoneidad de las personas, parece la solución mejor, dentro de las limitaciones del sistema. Le he pedido a Ángel Vidal que me explicite sus vivencias actuales con el ICO, aunque me dicen que pronto será requerido para ocupar un puesto de responsabilidad en la prevista reorganización del ICS [ ] ahora soy director de programas y calidad, que es un cargo que me da la posibilidad de poder entrar en las bases de la organización a nivel transversal. Por ejemplo, se me ha encargado todo el programa de la radioterapia, y puedo entrar en programas que afecten a más de un servicio, desde el punto de vista de la calidad. El ICO se ha expandido y en estos momentos estamos tratando el 40% de la oncología de Catalunya. Nuestro régimen es el de empresa pública, es decir, nos regimos por el derecho laboral, por el derecho mercantil, pero estamos sometidos al control del Govern, naturalmente con auditorías públicas, sin depender del ICS y somos una empresa adscrita al Servei Català de la Salut, con nuestro propio Consejo de Administración [ ] El comité de dirección, presidido por el Prof. Viladiu, con Carles Serra, Angel Vidal y Antonio Castillon Las tareas de gestión y dirección del Centro están a cargo de un equipo directivo que preside un oncólogo acreditado, el Prof. Viladiu, formado por el Dr. Serra (director Médico), el Sr. Vidal (director de Programas) y el Sr. Castillón como administrador. Tiene una plantilla de 40 médicos, 4 físicos, 1 farmacéutico, 112 diplomadas de enfermería, 70 auxiliares, 5 técnicos, 30 administrativos y 14 celadores. Y hay 15 camas para 242

5 Bellvitge, anatomía de un hospital Oncología Radioterápica, 45 para Oncología Médica, 30 para Hematología Clínica, 6 en la Unidad de Terapia Intensiva y 16 para Curas Paliativas, 5 para estancia corta y 14 para Radioterapia. La Unidad de Curas Paliativas Una necesidad que se ha demostrado ineludible, ha sido esta Unidad, que ofrece una atención activa, global e integral a las personas que padecen un cáncer avanzado, progresivo y no curable. Sus objetivos son el control de los síntomas, el soporte emocional del enfermo y de la familia, procurando su bienestar y calidad de vida, en los estadíos terminales de la enfermedad. Las Curas Paliativas se iniciaron en nuestro Hospital a comienzos de los 90 y como en todos los procesos pioneros, el inicio fue difícil, no sólo para la necesaria capacitación del equipo facultativo, con cuatro enfermeras y un médico, sino también por la definición de la estrategia para implementar el proyecto. En el transcurso de los años, el trabajo conjunto y coordinado entre los Servicios del Hospital y la Unidad de Curas Paliativas, ha contribuido a una integración gradual que se observa con el desarrollo de la Unidad. Actualmente dispone de 12 habitaciones individuales y 2 dobles, una sala de estar para familiares, control de enfermería y Consultas Externas. El protocolo de asistencia ha ido evolucionando, pasando de los enfermos que tenían un pronóstico de vida de 2-3 semanas a los actuales de 3-6 meses. La estructura actual tiene 3 áreas: un equipo consultor, otro de atención ambulatoria y la U. de hospitalización, con 3 médicos, 10 enfermeras, 7 auxiliares, 1 asistenta social, 1 psicóloga, 1 secretaria, 1 coordinador médico y 1 jefe de enfermería. En 1997, la actividad asistencial incluyó 492 ingresos, una E/M de 9,90 días, una ocupación del 94% y un 60% de defunciones, con 318 Inter-consultas, 582 1ª visitas y revisiones. Unidad de Curas Paliativas Evolución de la alta tecnología La innovación tecnológica ha permitido la evolución de los tratamientos oncológicos para que sean cada vez menos agresivos y más precisos. Para ello, a partir de 1999 y hasta la actualidad, se han ido incorporando sistemas de radiación ionizante cada vez más sofisticados para realizar los métodos convencionales y los tratamientos especiales (irradiación corporal total, radio cirugía estereo-atáxica y técnicas asociadas con farmacoterapia). En este sentido, se han incorporado cuatro nuevos aparatos de radioterapia de alta energía, un Tac especifico para Oncología radioterápica y más recientemente un nuevo acelerador para técnicas especiales, equipado con un sistema que permite realizar radioterapia guiada por la imagen y radioterapia estereo-atáxica extra-craneal. Estas unidades permiten tratar unos pacientes al año, el 75% con radioterapia conformada en 3D y 100 enfermos más, en programas de radio cirugía. Desde el punto de vista farmacológico hay nuevos avances y más que se esperan en un futuro inmediato, ligados a las bases moleculares del cáncer, que permitirán una selectividad mayor y una menor toxicidad. 243

6 27De aquel hospital oncológico al Duran i Reynals El acelerador lineal, una importante herramienta para el HDiR Las Unidades funcionales de atención oncológica Este modelo ha surgido a partir de los profesionales del Hospital y tiene como objetivo ofrecer una organización centrada en el paciente, que responda a los retos organizativos que plantea la enfermedad oncológica. Siendo multidisciplinario el diagnóstico y tratamiento del cáncer, las unidades funcionales aparecen para mejorar la comunicación entre los diferentes especialistas, coordinar diversas pautas de trabajo, facilitar la toma de decisiones terapéuticas y, sobre todo, mejorar la calidad asistencial. Las unidades funcionales se caracterizan por el alto nivel de responsabilidad, implicación y profesionalidad de sus integrantes, por la existencia de un compromiso de trabajo en equipo, por una definición de competencias que promuevan la participación, estimulando las iniciativas para una comunicación abierta y horizontal y la toma de decisiones por consenso. * La Unidad Funcional de Mama, creada en 1990, unifica criterios diagnósticos y tratamientos del cáncer de mama y su objetivo es ofrecer, en el menor tiempo posible, el mejor tratamiento oncológico con la menor morbilidad. * La Unidad Funcional de Pulmón, creada en febrero del 2000, recibe pacientes con sospecha de cáncer de pulmón y los pacientes ya diagnosticados, en fase de estratificación. Sus principales objetivos son evitar demoras en la atención del paciente, mantener una actitud diagnóstica semejante por parte de los diferentes servicios, ofrecer un equipo de médicos de gran experiencia en esta enfermedad, tomar una decisión terapéutica consensuada y, en definitiva, contrastar las lógicas diferencias de criterio entre los servicios en relación al tratamiento del cáncer de pulmón. * La Unidad Funcional de Tumores Óseos, comenzó en abril de 2000 para impulsar el tratamiento de pacientes afectos de patología tumoral ósea. La Unidad dispone de una consulta externa específica, un circuito rápido para practicar las pruebas complementarias y está llevada en forma conjunta por Cirugía Ortopédica y Oncología Radioterápica. El principal objetivo es tratar el mayor número de pacientes afectos de patología tumoral ósea, unificando criterios y realizando los protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento entre los diferentes servicios implicados, para mejorar los resultados y facilitar al enfermo una asistencia coordinada. * La Unidad Funcional de Neuro-oncología, creada en febrero del 2001, trata todos los tumores del sistema nervioso central y sus complicaciones. Tiene como objetivo principal mejorar el tratamiento de los tumores cerebrales mediante la coordinación de diferentes especialistas y también conseguir una base de datos común. * La Unidad Funcional de Ginecología Oncológica, cuyo núcleo central se sitúa entre Ginecología, Radioterapia y Oncología Médica, se encarga de la coordinación para ofrecer un diagnóstico y una estratificación definitiva a partir 244

7 Bellvitge, anatomía de un hospital de la imaginología del IDI, la Unidad de Diagnóstico Precoz del Cáncer Genital de Ginecología y el Servicio de Anatomía Patológica. El equipo se encarga de la elaboración de los protocolos y hace la indicación de los tratamientos, así como un seguimiento post-terapéutico a largo plazo. Estas Unidades Funcionales son un esfuerzo organizativo realizado entre el Hospital de Bellvitge y el ICO, y demuestra la posibilidad de una organización centrada en el paciente. Es de destacar la importancia que tiene una nueva figura que se ha creado, denominada Enfermera Gestora, que sirve de nexo entre el paciente y el equipo. Investigación y Banco de Tumores congelados (BTC) El BTC en Bellvitge se creó en el año 1991, según acuerdo de la misma con el Institut de Recerca Oncològica (IRO), actualmente vinculada al ICO. El banco ingresa muestras de cualquier tipo de tumor, preferentemente tumores primarios, acompañadas de muestras de tejido normal del mismo órgano y de tejido enfermo. Las muestras son ingresadas en Anatomía Patológica, que las incluye en el registro correspondiente, y posteriormente se trasladan al IRO donde son congeladas, preservando parte de su estructura y calidad de tejido, siendo almacenadas a -80 grados. El uso del material se destina exclusivamente a la investigación básica y clínica, previa autorización del Comité de Tumores del HDiR. Los tumores más frecuentes del Banco son los de mama, colon y riñón, y hay en la actualidad cuatro proyectos en marcha sobre muestras de cáncer de mama, que involucran a clínicos e investigadores del HDiR y del Hospital de Bellvitge. La Investigación supone un gran esfuerzo de medios y recursos en el ICO, ya que cuenta con diferentes líneas punteras en el área de la nueva vacuna del virus del Papiloma humano, el laboratorio de Investigación Transnacional y una gran cantidad de Ensayos Clínicos que permiten incorporar los últimos conocimientos para su aplicación clínica. El ICO está incorporado a la Fundación IDI- BELL, con el Hospital de Bellvitge y la Universidad de Barcelona. Y desde el ICO se ha generado un futuro proyecto de gran calado que, con las mismas instituciones, se convertirá en el BIOPOL, como un gran complejo de desarrollo biotecnológico. El Autor, a día de hoy, no puede evitar retrotraerse a los tiempos en que al hospital oncológico lo mirábamos de reojo, desde nuestras torres, siempre vacío de actividad en una estructura gris y poco amable, mientras nosotros, ya en plena actividad de finales de los 80, andábamos a la greña con la Gerencia para administrar unas camas con largas listas de espera y unos espacios muy necesarios, tantas veces inventados, que hicieran más amable y eficaz nuestro quehacer diario. Y en el 2º Milenio, me encuentro con un Centro de atención oncológica integral, que reúne las diferentes y más modernas estrategias para la lucha contra 245

8 27De aquel hospital oncológico al Duran i Reynals el cáncer. El ICO, tal como lo veo hoy, es una organización que ofrece diagnóstico, tratamiento, investigación, prevención y formación en esta difícil patología, siendo la visión multidisciplinaria el eje del sistema. Sus principios residen en la asistencia global del enfermo, basada en la mayor evidencia científica posible, y con un coste-eficiencia conocido, y no necesariamente condicionante, pero sí atendiendo los aspectos psico-sociales y la evaluación de los resultados clínicos. De esta forma, a partir del 2003, un centro monográfico, el HDiR, ha sido capaz de desarrollar un modelo Inter-hospitalario, que garantiza una equidad responsable y compartida en las regiones sanitarias de las que es Centro de referencia, según dos parámetros fundamentales: compartir recursos diagnósticos y terapéuticos, con personal y tecnología cercanos al lugar de residencia del paciente, reservando las técnicas más sofisticadas para el centro de referencia. Y la guinda del pastel, es que estos logros han sido posibles con un sistema de gestión bien diferente al de la encorsetada política economicista del ICS, basado en una autonomía de gestión que prima la competitividad y la calidad de la asistencia. Sería tan difícil extender este sistema a nuestros tristes hospitales? 246