CAMBIOS MATERNOS PROPIOS DEL EMBARAZO

Transcripción

1 CAMBIOS MATERNOS PROPIOS DEL EMBARAZO Normalmente, durante el embarazo ocurren grandes cambios anatómicos y psicológicos en la mujer. Los primeros cambios son la falta de menstruación (amenorrea), aumento del volumen de las mamas, náuseas, vómitos, acidez, fatiga, mareos, sueño y micciones frecuentes. El embarazo es, en la mayoría de las veces, un acontecimiento sano y feliz. Sin embargo, estos cambios generan algunas pequeñas incomodidades que son variables de persona a persona y de embarazo a embarazo. Para conocer un poco más sobre estos cambios, a continuación se les ha clasificado por orden de aparición y etapa del embarazo. Estas molestias son ocasionadas por los cambios hormonales propios del embarazo. La duración y el horario de presentación es variable en cada mujer, pero en términos generales tienden a ceder después del primer trimestre del embarazo. Lo ideal es lograr controlarlos sin la ayuda de medicamentos, excepto en casos muy severos. Frecuentemente se presentan en los primeros meses, principalmente en la mañana, "al levantarse" y en ayunas. Esto se debe a una disminución de la motilidad gástrica, a la producción de algunas hormonas por la placenta (progesterona y gonadotrofina coriónica) y -a veces- al estrés. Para prevenirlos se recomienda levantarse lentamente de la cama y estar dos minutos sentada antes de comenzar las actividades diarias. Durante el día, aliméntese en pequeñas cantidades (cinco a seis veces al día), distanciando los alimentos sólidos de los líquidos. Evite la sensación de estómago lleno y pesado, y los olores desagradables. Es frecuente que durante las 12 primeras semanas de embarazo, baje de peso producto de las náuseas y vómitos. No se alarme, tan pronto pase este período aumentará paulatinamente de peso, hasta recuperar el que le corresponde según su contextura física. Sin embargo, si persisten las náuseas y vómitos (o son de tal frecuencia que le impiden alimentarse), contáctese con su médico pues podría requerir de algunos exámenes de laboratorio y de apoyo farmacológico. Algunas medidas aconsejables son: -Antes de levantarse en la mañana, comer lentamente 2 galletas de soda (o similar), sin líquidos. -Evitar alimentos fritos o grasos. -Comer fraccionado y en pequeñas cantidades (5 a 6 veces al día). -Ingerir líquidos fríos y evitar los calientes (separe su ingesta de los alimentos sólidos al menos una hora). -Evitar el consumo de líquido en las comidas. Ingiéralos preferentemente entre las comidas. - Al acostarse, ingiera una colación rica en proteínas (un vaso de leche). Cambios mamarios En el primer trimestre sus pechos crecen por la acción de una serie de hormonas, se tornan sensibles y los pezones crecen y se pigmentan (se oscurece la piel). Durante todo el embarazo se recomienda utilizar un sostén que mantenga las mamas firmes. A veces, desde el pezón sale un líquido blanquecino, llamado calostro. Esta descarga es normal y corresponde a una forma primaria de lo que será posteriormente la leche materna.

2 Cambios en la piel Las hormonas del embarazo producen cambios en la coloración de algunas áreas de la piel. Hay una hiperpigmentación (cloasma), que puede presentarse en la parte superior de las mejillas, los pezones y en una línea delgada que va del ombligo hacia el pubis. Esta hiperpigmentación se atenúa después del parto. Se recomienda usar cremas para el día con filtro solar, por lo menos con factor número 15, y moderar o evitar la exposición al sol sobre todo en verano. También se puede observar un pequeño aumento en los vellos, habitualmente en la zona del abdomen; y un aumento de secreción de las glándulas sebáceas. Todo esto regresa a la normalidad en el período postparto. Dolor pelviano Es frecuente que ocurra. Esta molestia se asemeja al dolor que se presenta durante la menstruación y se produce por un aumento de la actividad física (viajes largos, cambio de casa o estrés). El dolor se focaliza en la parte inferior, y a veces lateral, del abdomen y en la zona lumbar. Si esta molestia se presenta, reduzca su actividad física y realice reposo en cama. Si persiste el malestar, contáctese con su médico pues podría requerir medidas adicionales. Aumento en la frecuencia urinaria Dentro de los tres o cuatro primeros meses de embarazo se produce un aumento en la frecuencia urinaria. Esto se considera normal, siempre que no se asocie con dolor al orinar o a un aspecto turbio de la orina. Se recomienda no contener los deseos de orinar. Este malestar se debe a que con el crecimiento del útero, éste presiona la vejiga generando una sensación de plenitud vesical y deseo de orinar; que desaparece cuando el útero crece por sobre la pelvis, pasados los primeros meses de gestación. Al final del embarazo se produce nuevamente una presión sobre la vejiga, debido a que el útero aumenta de tamaño y la cabeza del feto se encaja. Sin embargo, si en cualquier momento del embarazo presenta un aumento de la frecuencia urinaria y observa la orina turbia, de mal olor, o siente dolor durante la micción, contáctese con su médico pues podría requerir de una examen de orina y un tratamiento apropiado. Fatiga y sueño Se presenta al principio del embarazo, usualmente los tres primeros meses. Es posible que sea ocasionada, al menos parcialmente, por una hormona que produce la placenta, llamada progesterona. Se recomienda descansar tanto como le sea posible, no realice grandes esfuerzos y duerma por lo menos ocho horas diarias. Estreñimiento (estitiquez) y hemorroide Durante el embarazo se produce una disminución de la motilidad del tracto digestivo. Para prevenirlo, usted debe comer alimentos ricos en fibra (frutas, verduras y cereales). Ingiera abundante líquido, por lo menos dos a tres litros al día. Prefiera los jugos de fruta fresca como

3 ciruela, kiwi y fresas. Asimismo, realice ejercicios diarios o pequeñas caminatas para evitar la aparición de hemorroides, que corresponden a las dilataciones de una red venosa que se ubica en la unión entre el recto y el ano; y que por consecuencia del esfuerzo realizado al obrar, se dilatan y protruyen por el ano. Cuando provocan dolor, sangramiento o aumento de volumen, se debe con-sultar al médico. (Al final de este capítulo se entrega una receta natural para controlar la estitiquez). Acidez estomacal Algunas mujeres embarazadas sienten ardor "en la boca del estómago", o dolor quemante en el tórax, acompañado de una sensación de plenitud gástrica. Esto se observa principalmente en el último trimestre del embarazo. Esta molestia se debe a dos causas principales: 1. A los cambios hormonales propios del embarazo, que producen la relajación del esfínter gastro-esofágico (válvula ubicada entre el esófago y el estómago) y favorecen el reflujo del ácido gástrico hacia el esófago. 2. Al crecimiento del útero que comprime el estómago y aumenta el reflujo. Para prevenir o atenuar esta molestia, se recomienda ingerir una dieta fraccionada (varias veces al día y en pequeñas cantidades) y comer poca fibra. Para evitar la flatulencia, evite los aliños y comidas ricas en grasas. También se recomienda dejar de comer al menos 2 horas antes de acostarse y adoptar una posición semisentada al dormir, sobre todo al final del embarazo. También puede colocar almohadas que levanten su cabeza respecto al resto del cuerpo. Con esta posición evitará el reflujo de alimentos hacia el esófago. Sin embargo, si la acidez persiste, avise a su médico. En resumen, para disminuir este malestar se recomienda: -Evitar alimentos condimentados o grasos. -Comer fraccionado y en pequeñas cantidades. -No acostarse inmediatamente después de las comidas. -Ingerir líquidos sólo entre las comidas. -Dormir con la cabeza elevada. -No automedicarse. Sólo su médico tratante, si fuese necesario, puede indicarle el uso de antiácidos locales o sistémicos para neutralizar el ácido gástrico. Estrías Las estrías son manchas largas y oscuras, que con el tiempo cambian de color a un blanco nacarado. Una vez presentes, no desaparecen más, aunque con el tiempo se atenúan la mayor parte de las veces. La causa de las estrías es debido a que con el volumen del útero, la piel experimenta un proceso de estiramiento y cambios en el tejido que se ubica bajo la capa superficial. También existen factores propios de la persona, que conllevan a que se puedan presentar estrías durante el embarazo.

4 Para atenuarlas, use una crema antiestrías en el abdomen, muslos, nalgas y mamas. También es de utilidad que cuide su alimentación para evitar un aumento excesivo de peso. Los cambios hormonales Los cambios hormonales en el embarazo provocan una mayor inestabilidad emocional. Sus estados de ánimo pueden ser de irritabilidad y de reacciones desproporcionadas frente a pequeños estímulos. Es normal sentirse de esta manera y a medida que avanza su embarazo aprenderá a vivir con estos cambios. Para conocer un poco más sobre estos cambios, a continuación se describen algunos de ellos. Dependiendo de la persona, estos rasgos pueden expresarse con mayor o menor intensidad. Labilidad emocional: La madre está más sensible. Puede llorar e irritarse con facilidad. Su estado de ánimo es cambiante. Es importante que el marido conozca estos cambios, pues su desconocimiento puede crear conflictos en la relación de pareja. Narcisismo: La embarazada se centra en sí, pero pensando en el otro, preparándose para su hijo. Se siente más responsable y más regalona, También se siente orgullosa, necesita apoyo y pensar en el futuro, Desequilibrio entre el yo y el ello: Existe un desequilibrio entre la voluntad y el afecto, Hay temores por el parto. Por ejemplo, asiste a su control que está normal, pero en la noche sueña que no está bien. Inconscientemente tiene miedo de que el niño presente alguna anormalidad. Cambios en el deseo sexual: Durante el segundo trimestre del embarazo, aumenta la irrigación sanguínea en la zona genital, por lo que puede ser más fácil alcanzar el orgasmo durante la vida conyugal. Sin embargo, con el avance del embarazo el deseo sexual puede ir disminuyendo por miedo a causarle algún daño al bebé. Introversión: La embarazada puede estar introvemua el primer trimestre del embarazo. Este es un mecanismo de protección, pues está más pasiva y decaída. Al no tener ganas de hacer cosas, puede sentir frustración. Ambivalencia frente al embarazo: Se produce cuando se confirma el embarazo, la madre siente alegría, pero también rechazo. Hay cambios de roles. Es muy importante que la mujer sienta esto como un proceso normal. Experiencias previas: Está relacionado con las experiencias del pasado, o bien con las historias que terceras personas le hayan contado. Es muy importante valorar lo que se conoce sobre el embarazo y el parto. Aquí juega un rol relevante la madre de la embarazada, y la confianza y empatia que deben existir con su equipo médico. Retención de líquido o edema

5 Durante los últimos tres meses de embarazo, es normal que se produzca retención de líquido (edema). Lo más frecuente es que el edema aparezca en las manos, piernas, tobillos y pies, especialmente durante la tarde. Si su edema es brusco y exagerado en la cara, consulte a su médico, o si es muy evidente al comienzo del día. Para evitar estas molestias, use anillos que pueda retirar con facilidad al finalizar el día, zapatos cómodos y ropa holgada. Cuando descanse, eleve las piernas. En general, el edema desaparece algunas semanas luego del parto. Dolor de espalda Por efecto del crecimiento uterino, el centro de gravedad del cuerpo de la embarazada cambia, haciendo que usted adopte una posición recta al caminar, con los hombros hacia atrás. Esto provoca cambios en la curvatura normal de la columna y, a veces, cierto dolor en la zona baja de la espalda. Para evitar esta molestia, se recomienda usar zapatos cómodos, no hacer esfuerzo físico desproporcionado y realizar ejercicios que fortalezcan los músculos dorsales y lumbares. Si el dolor persiste, realice ejercicios de relajación, masajes en la zona lumbar y aplicación de calor local. Si con ello no se alivia el dolor, consulte a su médico, el cual puede recomendarle ejercicios con apoyo de kinesiólogos y, si es necesario, medicamentos. Dolor de cabeza Es frecuente que la embarazada tenga dolor de cabeza. Esto puede deberse a tensiones vida se recomienda emocionales o al aumento del volumen sanguíneo, principalmente a partir de las 20 semanas de gestación. Trate de descansar, relajarse al aire libre y evitar reuniones sociales o laborales que se den en ambientes cerrados, sin circulación de aire. Cuando trabaje, trate de hacerlo cerca de una r ventana o puerta. Si persiste el dolor consulte a su médico. Calambres Es normal sentir calambres en las piernas. Las causas aún no se conocen, pero algunos especialistas lo atribuyen a la falta de calcio y potasio. Por ello, se recomienda aumentar el consumo de lácteos y vegetales durante el embarazo. También se relacionan con la dificultad en el vaciamiento de la sangre en el territorio venoso y con el aumento de peso corporal. Cuando descanse, le recomendamos elevar los pies. Sin embargo, si el calambre es persistente y no cede al usar vendas elásticas, consulte a su médico. Várices

6 Producto del aumento del volumen del útero, se ejerce una presión en el abdomen, lo que dificulta el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores. Las várices se presentan frecuentemente en las piernas y en la región de la vulva. Es recomendable no permanecer por un tiempo prolongado en una misma posición. Si en su trabajo debe permanecer sentada, preocúpese de caminar cada cierto tiempo y por períodos cortos para estimular la circulación sanguínea. Asimismo, cuando esté sentada coloque una especie de tarima en dónde apoyar los pies, de manera que estén elevados a unos 30 cm del suelo. Use zapatos con taco cuadrado medio o bajo, y evite los de taco alto. Para favorecer el retorno venoso, descanse apoyando los pies sobre una almohada o apoyándolos en una pared, por algunos minutos. Para prevenir la aparición de várices, se recomienda usar medias (sin ligas) y evitar los pantalones o ropa muy ajustada. Dificultad para respirar Esta sensación es frecuente al final del embarazo y puede dificultar su descanso durante el sueño e impedir la actividad física. Esto se debe a que el crecimiento del útero limita la capacidad de inspiración al desplazar el diafragma hacia arriba (el diafragma es un músculo que separa la cavidad torácica y abdominal). Para evitarlo, trate de respirar lentamente, adopte una posición semisentada al dormir y evite lugares contaminados o muy concurridos. Alternativamente, esta molestia también puede observarse cuando el volumen uterino es muy grande, ya sea por el tamaño del bebé o porque el líquido amniótico que lo rodea es abundante. Si esta molestia es rápidamente progresiva y no se atenúa con los consejos mencionados arriba, consulte a su médico. Aumento del flujo vaginal La acción hormonal del embarazo produce un aumento del flujo vaginal. Si éste es muy abundante e irritante, puede producir prurito (picazón), mal olor o un color distinto al blanquecino. En esta situación debe consultar a su médico. Para evitar la aparición de secreción anormal, evite usar jabón para realizar su aseo genital (o en su defecto utilice jabón de glicerina). Durante los primeros meses, y al final del embarazo, normalmente se realizarán algunos exámenes del flujo vaginal para descartar infecciones que puedan generar inconvenientes para la madre y el bebé