VI Jornadas Nacionales de LARES Zaragoza, de marzo de 2006 SOLIDARIDAD: FUNDAMENTOS Y APLICACIONES

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1 VI Jornadas Nacionales de LARES Zaragoza, de marzo de 2006 SOLIDARIDAD: FUNDAMENTOS Y APLICACIONES Rogelio Altisent Universidad de Zaragoza Instituto de Bioética y Ciencias de la Salud Presentación Se me ha pedido una reflexión sobre la solidaridad en el marco de las Jornada Nacionales de la Federación Lares, que tiene como seña de identidad precisamente este valor. Tengo dos motivos para agradecer esta invitación: 1º) por la confianza por parte de la dirección de Lares que supone encargarme una conferencia inaugural para realizar el análisis crítico de una cuestión de alta sensibilidad, y 2º) porque me han dado la oportunidad de profundizar en un concepto que, estando siempre presente, para mí estaba sin embargo en la penumbra, en la orilla del análisis intelectual al preparar las clases de bioética en la Facultad de Medicina, una disciplina académica donde procuramos trabajar buscando: (a) la fundamentación de los valores, (b) para dar una explicación razonada de sus aplicaciones. Esto es precisamente lo que intentaré llevar a cabo en mi exposición. Seguiré el siguiente esquema: I. Qué es la solidaridad? II. Por qué tiene sentido buscar el fundamento de la solidaridad? III. Tres falacias en torno a la solidaridad IV. Qué significado institucional tiene la solidaridad en Lares? V. Dos ejercicios de aplicación práctica I. Qué es la solidaridad? De qué estamos hablando?: el significado del término. Es un dato sociológico que en las últimas décadas la solidaridad ha experimentado una cierta explosión, al menos es lo que se observa en los medios de comunicación, como si de una moda se tratara. Se han multiplicado las organizaciones que despliegan esta bandera. La comarca 1

2 de la solidaridad se ha convertido en un lugar muy frecuentado por visitantes de lo más variado e incluso pintorescos que se abrazan entusiasmados a los ideales solidarios: personajes de la vida pública, entidades bancarias, industria farmacéutica, productos lácteos, futbolistas, artistas de la farándula, ecos de sociedad, prensa rosa, etc. Todos nos sentimos solidarios. Esto está muy bien pero el concepto se presenta borroso, porque lo cierto es que no todo el mundo entiende lo mismo ni tiene los mismos objetivos. Justicia, hospitalidad, cooperación, fraternidad, caridad, voluntariado, generosidad, fraternidad, ayuda, compasión, altruismo, lealtad, reciprocidad, equidad, igualdad, beneficencia. Son muchos los términos que se están manejando como sinónimo de solidaridad y parece necesario clarificar las ideas si queremos hacer un análisis que nos aporte un valor añadido, más allá de la retórica, al trabajo que llevamos entre manos. Me ha llamado la atención comprobar cómo, a lo largo del siglo pasado, la definición de solidaridad se mantiene invariable en los diccionarios oficiales, como un término de tintes jurídicos que se aplica a obligaciones y derechos, pero con un significado aparentemente distinto de las nociones socialmente vigentes. Definiciones del Diccionario de la Real Academia Española Solidaridad - Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. - Modo de derecho u obligación in sólidum Solidario, ria - Adherido o asociado a la causa, empresa u opinión de alguien. - Se dice de las obligaciones contraídas in sólidum y de las personas que las contraen. Veamos 5 contraejemplos con acepciones que nos pueden ayudar a enfocar la cuestión: - solidaridad de los Tres Mosqueteros todos para uno y uno para todos (reciprocidad); - solidaridad sindical para defender derechos obreros (intereses comunes); - solidaridad de las hormigas o de las abejas (fenómeno de la naturaleza sin decisiones libres); 2

3 - solidaridad de los países pertenecientes a la OTAN (pacto de ayuda mutua ante una potencial agresión del enemigo); - la solidaridad del crimen organizado (pactos de la mafia). El concepto de solidaridad que aquí nos interesa es bastante diferente en mi opinión: no se busca nada a cambio, no obedece a la defensa de unos intereses, ni a la defensa ante un enemigo, es una expresión que nace con esfuerzo de la libertad personal y se propone hacer el bien, ayudar a personas que tienen una necesidad en sentido genérico (comida, habitación, educación, cuidados sanitarios, compañía, consejo, comprensión, escucha ) Puesto que la noción etimológica de solidaridad, tal como aparece en los diccionarios, no nos resulta demasiado útil en este momento, voy a proponer, para analizar y discutir, dos nociones aplicables a la solidaridad que actualmente sí tienen reconocimiento en nuestra cultura: Dos nociones de solidaridad Dimensión ética individual Ayuda a las necesidades de los demás, como acción libre y generosa, que nace de la buena voluntad, como un imperativo moral que no obedece a una obligación legal Dimensión social y legal Conjunto de obligaciones sociales que corresponden al individuo y a la sociedad en su conjunto, fundamentadas en un imperativo ético de justicia, que se traducen en normas y leyes, que reconocen derechos y obligaciones individuales, exigibles de manera coactiva por el Estado. Desde una visión enfocada hacia la pedagogía y a la práctica, estas dos nociones nos permitirían formular los dos siguientes conceptos: 3

4 Dos conceptos de solidaridad A. La solidaridad como virtud social personal que nace de la actitud y se traduce en una aptitud para la ayuda generosa. Es decir, surge el sentimiento, la intuición moral, el impulso ético de ayudar al necesitado, que hace sentir el deber ante las necesidades de los demás. Esto se traduce en comportamientos, en decisiones, en capacitación. B. La solidaridad como categoría social. En las sociedades desarrolladas el Estado traduce el imperativo ético social en normas legales exigibles incluso mediante coacción (justicia social, impuestos, seguridad social, ley de dependencia) II. Por qué tiene sentido buscar el fundamento de la solidaridad? Por qué nos puede interesar teorizar en torno al concepto de solidaridad? A la hora de fundamentar la solidaridad es cuando vemos con claridad la necesidad de apoyarnos en un proceso de argumentación, esto es, en una reflexión teórica donde la ética filosófica pueda hacer aportaciones. Lo que hacemos en realidad es observar con detalle, con atención y con orden, mediante un análisis sistemático y metódico. Esto es parecido a lo que hace el alumno de primeros años de medicina cuando estudia la anatomía y la fisiología, el músculo y la célula, con sus mecanismos íntimos de funcionamiento para luego, más adelante, interpretar y manejar adecuadamente, con conocimiento de causa, el tratamiento de una enfermedad. Así, también nos puede ayudar la reflexión sobre lo que constituye y fundamenta la solidaridad, para luego tomar medidas terapéuticas eficaces: del mismo modo que para cuidar la salud recomendamos descansar, ejercicios, equilibrar la dieta, medicinas, también debemos estar preparados para abordar una terapia cuando detectamos síntomas de debilidad en nuestros proyectos de solidaridad Pero para adoptar medidas razonables y razonadas antes hay que hacer un diagnóstico acertado, pues de otro modo el remedio podría ser peor que la enfermedad. Por ejemplo, si aceptáramos unilateralmente alguno de los 5 contraejemplos anteriores lanzaríamos un torpedo sobre la línea de flotación de Lares como institución. Sin embargo, hemos admitido que la solidaridad es ayudar generosamente a quien lo necesita mediante A y B, ya sea a partir de un comportamiento 4

5 individual generoso movido por el impulso de la conciencia, ya sea al amparo de una categoría social establecida y regulada por el Estado. En este punto me parece esencial establecer que ambos conceptos son la expresión de lo mismo. La solidaridad como virtud ética y como categoría legal son algo así como dos caras de una misma moneda. Es una misma categoría moral que se expresa mediante dos lógicas diferentes pero con un mismo objetivo final, aunque los objetivos específicos sean diferentes. Esto nos ayudará a entender y a explicar porqué hay que ser solidarios, es decir cuál es el fundamento de la solidaridad. Para esto nos serviremos de una imagen gráfica del desglose de las necesidades humanas a las que se acude con la solidaridad: VII. Afecto, comprensión VI. Compañía V. Atención a la Dependencia IV. Pensiones III. Educación II. Alimentación y vivienda I. Protección de la vida y orden público A partir de aquí vamos a visualizar la situación en tres diferentes tipos de países: a. Países con buen desarrollo en la protección social b. Países con bajo desarrollo en la protección social c. Países con nulo desarrollo en la protección social Esta imagen gráfica ayuda a entender cómo los conceptos A y B no son contrapuestos ni excluyentes, sino al contrario conformando un continuo. De paso nos servirá para recordar la teorías filosóficas más manejadas actualmente para fundamentar la solidaridad y responder a la pregunta de por qué ser solidario. 5

6 VII. Afecto, comprensión, VI. Compañía V. Atención a la dependencia IV. Pensiones III. Educación II. Alimentación y vivienda I. Protección de la vida y orden público Países con NULO desarrollo en la protección social VII. Afecto, comprensión, VI. Compañía V. Atención a la dependencia IV. Pensiones III. Educación II. Alimentación y vivienda I. Protección de la vida y orden público Países con BAJO desarrollo en la protección social VII. Afecto, comprensión, VI. Compañía V. Atención a la dependencia IV. Pensiones III. Educación II. Alimentación y vivienda I. Protección de la vida y orden público Países con BUEN desarrollo en la protección social Modelo Contractualista: el reparto consensuado de la riqueza como único modo de tener la fiesta en paz. Modelo Utilitarista: el máximo beneficio para la mayoría, al mismo tiempo que se justifica el sacrificio de una minoría Modelo Personalista: todos los seres humanos son iguales en valor y dignidad, la humanidad es una gran familia donde todos tenemos los mismos derechos fundamentales, por lo que somos y no por lo que tenemos. III. Tres falacias en torno a la solidaridad He detectado tres falacias que pueden hacer daño a la solidaridad. Las tres se plantean como enfrentamiento entre dos polos: 1. Corazón frente a razón 2. Categoría social frente a virtud personal 3. Punto de llegada frente a punto de partida FALACIA 1. Es una cuestión de buenos sentimientos. Para muchas personas la solidaridad es una vivencia, es decir, algo que se siente, que se experimenta como impulso ético, que se percibe como una obligación 6

7 personal que no necesita fundamentarse en argumentos. Las decisiones y los comportamientos de solidaridad ya sean puntuales, ya sean estables - como es lo que supone una dedicación personal-, no se llegan a adoptar mediante un proceso de argumentación. Parece entonces que son decisiones que están más cerca del corazón que de la razón. Sin embargo, aunque nos movemos más en el terreno del corazón y de la voluntad que en el de la razón, también sentimos la conveniencia de argumentar y razonar en torno a la cuestión cuando percibimos la necesidad de fortalecer la solidaridad en tres niveles: como actitud personal, como realidad social o como realidad institucional. Quizá sea porque en la condición humana es débil, las cosas no son blancas o negras de una vez y para siempre. Somos capaces, las mismas personas, de heroísmos y de fracasos morales estrepitosos. Es la larga marcha de la libertad de cada ser humano donde experimentamos momentos de grandeza y de debilidad, momentos de inclinación o de cansancio para hacer el bien, aunque tengamos las cosas muy claras. Reconozcamos la percepción de nuestra debilidad personal al cultivar la solidaridad, a pesar de tener claro y aceptar el imperativo moral nos cuesta esfuerzo, tanto en la vida cotidiana como en la opción vital preferencial-. Especialmente dramático es comprobar el fracaso de la solidaridad en la sociedad pensemos en la familia, en el equipo de trabajo, en los pueblos, en los hemisferios, o en nuestras asociaciones-. FALACIA 2. La contraposición entre el concepto A y B. La noción A se ha ligado a la caridad, la beneficencia y la limosna, que se han convertido en el freno para el desarrollo de la justicia social (B). A es la coartada para apaciguar la conciencia de los ricos mediante la limosna mientras los más necesitados permanecen en la penuría sin derechos. Quienes así piensan ven en la parábola del samaritano el cáncer de la justicia social. Pero ignoran un concepto antropológico: sin A no hay B, porque no son nociones diferentes sino expresión de una misma cosa. (Encíclica). Esta doble interpretación ha generado un debate intelectual y ético muy duro que se remonta al siglo XIX. Se ha hecho un análisis excluyente, cuando se trata de una misma realidad, de una misma categoría ética que hunde sus raíces en tres conceptos: naturaleza social y comunitaria del ser humano, dignidad incondicional de cada ser humano, sólo el amor da sentido pleno a la vida humana FALACIA 3. La solidaridad es cuestión de resultados, no importa el punto de partida, lo que interesa es el punto de llegada. Supone ignorar que sin personas solidarias no hay resultados solidarios. Cuando la solidaridad 7

8 interna de una institución tiene goteras se debilitan los resultados e incluso se puede tambalear la misma institución; atención a la fractura entre ética personal y ética institucional. IV. Qué significado institucional tiene la solidaridad en Lares? La razón de ser de la Federación LARES es la de trabajar como un equipo que multiplica los esfuerzos individuales en la defensa de unos fines corporativos: Servicios de atención a mayores, con un carácter solidario, no lucrativo e inspirados en el humanismo cristiano Examinando el artículo 8 de los Estatutos que trata sobre el objeto y fines de la Federación LARES se pueden sintetizar lo siguientes aspectos: (i) Defender, representar y potenciar los intereses corporativos de los asociados en LARES (ii) Promover la ayuda mutua entre los asociados en LARES (de manera que la solidaridad se haga presente en todos los niveles de la organización) (iii) Impulsar la formación y el estudio de quienes trabajan y colaboran con LARES mediante la cooperación de los centros asociados (iv) Coordinar actividades en orden a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en los centros vinculados a LARES Estamos en condiciones de explicar el concepto, su fundamento y aplicaciones prácticas de un modo que nos permite sacar conclusiones: diagnósticos y terapias. 8

9 V. Dos aplicaciones prácticas 1. Cuadrante de auto-evaluación del personal de un centro: para relacionar motivación y capacidad SI QUIERE NO PUEDE SI QUIERE SI PUEDE NI QUIERE NI PUEDE NO QUIERE SI PUEDE Este diagnóstico permite definir y priorizar actividades formativas: capacidad o motivación 2. Definir un objetivo con una meta SMART de solidaridad institucional (tratamiento) S- Específico M- Medible A- Asequible R- Realista T-Tangible Pasos para desarrollar una meta SMART 1º) Beneficio que supone 2º) Obstáculos que tendré 3º) Cómo los solucionaré 4º) Plan de acción 5º) Parámetro de medición 9