Procedimiento: APELACIÓN PROCTO. ABREVIADO N /2013-

Transcripción

1 Id. Cendoj: Organo: Audiencia Provincial Sede: Alicante Sección: 2 Tipo de Resolución: Sentencia Fecha de resolución: 05/09/2014 Nº Recurso: 97/2013 Ponente: JOSE MARIA MERLOS FERNANDEZ Procedimiento: PENAL - APELACION PROCEDIMIENTO ABREVIADO Idioma: Español AUDIENCIA PROVINCIAL SECCIÓN SEGUNDA ALICANTE TELEFONOS FAX NIG: Procedimiento: APELACIÓN PROCTO. ABREVIADO N /2013- APELACIONES - Dimana del Juicio Oral N /2009

2 Del JUZGADO DE LO PENAL NUMERO 3 DE BENIDORM Apelante adherido Apelante: MINISTERIO FISCAL Marí Jose Letrado: Procurador: CRISTOBAL MARTINEZ AGUDO Apelado Apelado: Hugo HCC SAU Letrado: Procurador: NAVARRO GOMEZ, FIDEL CORTES CLAVER, M. TERESA SENTENCIA Núm. 439/14 Iltmos. Sres.: D. FCO JAVIER GUIRAU ZAPATA.

3 D. JOSÉ Mª MERLOS FERNANDEZ. Dª MONTSERRAT NAVARRO GARCIA. En Alicante a 5 de Septiembre de dos mil catorce. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante, integrada por los Iltmos. Sres del margen, ha visto el presente recurso de apelación en ambos efectos, interpuesto contra la sentencia de fecha , dictada por el Juzgado de lo Penal núm. 3 Benidorm, en su Juicio Oral núm. 327/09 correspondiente a Procedimiento Abreviado núm. 11/08 del Juzgado de Instrucción 3 Benidorm, por delito de LESIONES; Habiendo actuado como partes apelantes MINISTERIO FISCAL se ahiere (Luis Enrique); Y Marí Jose, representado por el Procurador D. Cristóbal martinez Agudo y, como partes apeladas Hugo Y HCC SAU. I -ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Son HECHOS PROBADOS de la Sentencia apelada, los del tenor literal siguiente: " A doña Marí Jose, nacida el día NUM000 de 1957, le fue detectada a finales del año 2003 por el Departamento de Ginecología del Hospital de la Marina Baixa, la existencia de dos miomas submucosos, que le generaban dolores intensos en el bajo vientre y sangramiento uterino. Fue derivada para su tratamiento a la sanidad privada, en concreto a la "Clínica Benidorm", perteneciente a la entidad "Centro Médico Salus Baleares S.L.". En fecha 15 de diciembre de 2003 fue realizada la operación quirúrgica por el doctor don Hugo, operación que consistió en realizar una histerectomía abdominal y

4 anexectomía doble o bilateral, que implica la extracción tanto del útero como de los dos ovarios. La Sra. Marí Jose, antes de que se realizara, la intervención quirúrgica, había informado al doctor Sr. Hugo de que su deseo era que le fueran extirpados únicamente los miomas, no los ovarios, pese a que el propio doctor le había advertido de la posibilidad de desarrollar cáncer si no se procedía a una anexetomía total. Con independencia de ello, la Sra. Marí Jose suscribió en fecha 20 de noviembre de 2003 un documento de consentimiento informado en el que, además de autorizar la realización de una histerectomía sin anexectomía, autorizaba igualmente la realización de aquellas otras intervenciones que vinieran impuestas por "cualquier variante que en el curso de la misma (intervención) pueda producirse", así como para que le fueran practicados "todos los cuidados médicos habituales o extraordinarios que durante la misma (intervención) o después" pudiera precisar. Cuando el doctor Sr. Hugo se dispuso a realizar la operación, descubrió que el útero de la paciente, además de tener los miomas ya diagnosticados de antemano, presentaba un cuadro clínico hasta ese momento desconocido, pues los ovarios se encontraban pegados a la pared abdominal y al peritoneo, presentando un aspecto indicativo de una posible anexitis crónica. Ese cuadro adherencial que presentaban los ovarios es considerado en la ciencia médica ginecológica como susceptible de generar una patología de dolor pélvico crónico, por ser la consecuencia normal y última de la enfermedad inflamatoria pélvica que en este caso ya presentaba la paciente al ser intervenida. Por ello, la no eliminación de esas adherencias y, con ello, de los ovarios, suponía en este caso asumir el riesgo de que los dolores que presentaba k paciente no solo no se eliminaran sino que se reactivaran tras la operación. El hallazgo del cuadro adherencial que presentaban los ovarios de la paciente no era posible realizarlo con carácter previo a la intervención quirúrgica, pues los análisis

5 anatomopatológicos tanto microscópicos como macroscópicos, que fueron realizados tras aquélla, y que revelaron que los ovarios no presentaban alteraciones significativas, no pueden objetivarlas al haberse eliminado las adherencias precisamente con la extirpación ovárica. HECHOS PROBADOS QUE SE ACEPTAN. SEGUNDO.- El FALLO de dicha Sentencia literalmente dice: " Que debo absolver y absuelvo a don Hugo del delito de lesiones por el que había sido acusado, sin haber lugar a pronunciarse sobre la responsabilidad civil derivada del mismo, con reserva de acciones civiles a la perjudicada y con declaración de oficio de las costas procesales. TERCERO.- Contra dicha Sentencia, en tiempo y forma y por MINISTERIO FISCAL Y Marí Jose se interpuso el presente recurso alegando lo expuesto en su escrito de interposición de recurso. CUARTO.- Admitido el recurso, cumplido el trámite de alegaciones con la parte apelada y habiendo sido elevadas las actuaciones a esta Sección se procedió a deliberación y votación de la presente sentencia. QUINTO.- En la sustanciación de las dos instancias seguidas se han observado las prescripciones legales. VISTO, siendo Ponente el Iltmo. Sr. D. JOSÉ Mª MERLOS FERNANDEZ, Magistrado de esta Sección Segunda, que expresa el parecer de la Sala. II - FUNDAMENTOS JURÍDICOS PRIMERO.- Contra la sentencia absolutoria del delito de lesiones dolosas y de lesiones por imprudencia por los que se había formulado acusación interpone la querellante recurso de apelación por error en la valoración de la prueba, alegando que

6 la practicada en el juicio oral, singularmente los informes periciales, no permite una conclusión probatoria como la que se hace en la sentencia impugnada. Especialmente, estima el apelante que no puede tenerse por probado que durante la intervención quirúrgica se encontraran hallazgos significativos de alguna patología, y en concreto adherencias de los ovarios al útero y a la pared pélvica que pudieran justificar la extirpación de los ovarios. La sentencia, en cambio, estima que tales hallazgos fueron descubiertos en el intraoperatorio y que dieron lugar a la decisión de extirpar los ovarios, teniendo en cuenta todas las circunstancias concurrentes, tales como la edad, complexión física y antecedentes de la paciente. Centrada la controversia en la valoración de la prueba, y especialmente de la prueba pericial practicada en el juicio oral, donde depusieron varios peritos médicos, hemos de recordar que la pericial es en principio una prueba personal y que la jurisprudencia "ha asimilado la pericia al documento sólo en aquellos casos en que se trate de uno o de varios informes, siempre que en este último caso sean coincidentes, y el juzgador de forma inmotivada o arbitraria se haya separado de las conclusiones de aquellos, sin estar fundada su decisión en otros medios de prueba, o haya alterado de forma relevante su sentido originario llegando a conclusiones divergentes sin explicación alguna" (SsTS , con cita de las Ss 158/2000, 1860/2002 y 1107/2006), máxime cuando ha sido ratificada, ampliada o aclarada en el acto del juicio oral ante el Tribunal, pues estos aspectos quedan entonces de alguna forma afectados por la percepción directa del órgano jurisdiccional a consecuencia de la inmediación (STS ). Mas aún: La STS razona que el informe pericial es prueba personal, cuya garantía de veracidad descansa en la apreciaciones profesionales de los autores del informe, y que el carácter personal de la prueba se acentúa al haber intervenido en juicio los peritos, en cuyo acto no solo ratificaron el dictamen, sino que fue ampliado y aclarado en aspectos que resultan directamente afectados por la percepción directa del órgano jurisdiccional a consecuencia de la inmediación; y la STS subraya el carácter de prueba personal del informe pericial cuando aquellos informes son ratificados, ampliados o aclarados en el acto del juicio oral ante el tribunal, pues estos aspectos quedan entonces de alguna forma afectados por la percepción directa del órgano jurisdiccional a consecuencia de la inmediación.

7 En el presente caso, varios peritos médicos informaron en el juicio, sosteniendo criterios discrepantes sobre puntos fundamentales del objeto de la prueba. El juez de instancia acogió el criterio de unos peritos, entre ellos el único especialista en la materia objeto de informe, razonadamente, sin que se encuentren en esta alzada razones que pongan de manifestó de una manera evidente u error en la valoración de dicha prueba en conjunto con las demás practicadas en el juicio, por apartarse de la lógica o las máximas comunes o especiales de la experiencia. SEGUNDO.- Es más, la privilegiada posición del juez de instancia para la valoración de la prueba personal, reduce hasta la práctica desaparición la posibilidad de sustituir el criterio del juez "a quo" en el caso de apelación de sentencias absolutorias si en la alzada no se ha practicado prueba. En efecto, el TC ha establecido un cuerpo de doctrina cuyo origen se encuentra en la sentencia 167/2002, de 18 de Septiembre, y que viene reiterándose en otras muchas, como la 95/2006, 28/2008 o 64/2008, según la cual "resulta contrario a un proceso con todas las garantías que un órgano judicial, conociendo en vía de recurso, condene a quien había sido absuelto en la instancia como consecuencia de una nueva fijación de los hechos probados que encuentre su origen en la reconsideración de pruebas cuya correcta y adecuada apreciación exija necesariamente que se practiquen a presencia del órgano judicial que las valora" (STC 1/2009, de 12 de Enero), pruebas entre las que se encuentra la pericial practicada en el juicio oral, como resulta de la jurisprudencia más arriba citada y de la doctrina del Tribunal constitucional expuesta, por ejemplo en las Ss , de 28 de Octubre, 1/2010, de 11 de Enero o la importante sentencia del Pleno de 88/2013, de 11 de Abril. En el caso presente, el tribunal de apelación no presenció la prueba pericial sobre la que se basa esencialmente la sentencia absolutoria, por lo que no podríamos en ningún caso, según la doctrina citada, rectificar en perjuicio del acusado la valoración de dicha prueba efectuada por el juez de instancia a fin dar base a una sentencia de condena. Por todo ello el motivo de error en la valoración de la prueba no ha de ser estimado.

8 TERCERO.- Sin denominarlo expresamente, el apelante introduce en su recurso alegaciones de infracción de normas sustantivas: pero dichas alegaciones son subordinadas a la rectificación de la valoración de la prueba, pues se basan en que no había razón alguna para estirpar los ovarios. Como la confirmación de los hechos probados comprende la de la existencia del hallazgo intraoperatorio de adherencias de los ovarios al útero y pelvis que implicaban un riesgo para la salud de la paciente, el motivo accesorio al de error en la valoración de la prueba tampoco ha de prosperar. CUARTO.- Procede declarar de oficio las costas procesales del recurso. Vistos los preceptos legales citados y demás de pertinente aplicación. III - PARTE DISPOSITIVA FALLAMOS: Que DESESTIMANDO el recuro de apelación interpuesto por Marí Jose contra la sentencia de fecha , del Juzgado de lo Penal número 3 Benidorm, debemos confirmar y confirmamos la expresada resolución. Notifíquese esta sentencia conforme a lo establecido en el art de la Ley Orgánica del Poder Judicial, haciendo constar que contra la misma no cabe recurso alguno. Y devuélvanse los autos originales al Juzgado de procedencia, interesándose acuse de recibo, acompañados de Certificación literal de la presente resolución a los oportunos efectos de efectividad de lo acordado, uniéndose otra al Rollo de Apelación. Así, por esta nuestra sentencia, definitivamente juzgando, la pronunciamos, mandamos y firmamos.-d. FCO JAVIER GUIRAU ZAPATA. D. JOSÉ Mª MERLOS FERNANDEZ. Dª MONTSERRAT NAVARRO GARCIA.