Parashá; Devarim Palabras Toráh: Deuter.. 1:1 3:22 Haftaráh: Isaías 1:1-27 Brit Jadasháh: Hechos 9:1-21

Transcripción

1 Parashá; Devarim Palabras Toráh: Deuter.. 1:1 3:22 Haftaráh: Isaías 1:1-27 Brit Jadasháh: Hechos 9:1-21 En la parasha de la semana pasada terminamos el libro de numeros, y en esta parashah de esta semana comiensa con el libro deuteronomio (Devarim, palabras), se le nombro asi del primer verso del libro que en hebreo se llama Devarim, Estas son las (palabras devarim,) que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán, en el desierto, en el Arabá, frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab. Deuteronomio 1:1 A diferencia del ultimo verso del libro de numeros que dice asi; Estos son los mandamientos y los estatutos que dio YHVH, por medio de Moisés, a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. Números 36:13 Encontramos una diferencia entre estos dos versos y es que mientras el último verso de Números nos habla de los mandamientos y estatutos que YHVH le dio a Israel, es decir su Toráh (Ley) mientras que vemos que Deuteronomio usa Devarim palabras, plural de Davar (Str#1697). Se diferencia de los otros cuatro libros de la Toráh que contienen las palabras dictadas por YHVH directamente, en esta ocacion todas las palabras serian habladas a través del mayor de los profetas, Moshé. Por lo tanto, este libro constituye una repetición y explicación, por medio del profeta, de la Toráh que ya fue dictada y entregada desde el cielo. Este libro contiene historia, ley y una gran sabiduría, es poético, inspirado e inspirador. Entonces podemos decir que Deuteronomio es un Libro de Palabras. Pero sobre todo nos deja ver el gran cambio que ocurrió en la vida de Moshé: Dijo entonces Moshe a YHVH: Te ruego Adonay No soy hombre elocuente ni ayer ni anteayer, ni desde que ableste a tu siervo, pues soy torpe de boca y torpe de lengua. Ex 4:10 vs Deut 1:1Estas son las palabras devarim, que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán, refiriendose a todo lo que les diriá. Resumen de la Parasháh: - Salida del Sinaí (1:1-8) - Nombramiento de los lideres (1:9-18) - El pecado de los espías (1:19-33) - El castigo por la incredulidad (1:34-46) - Los años en el desierto (2:1-23) - La derrota de Sehón (2:24-37) - La derrota d Og (3:1-11) - Repartición de la tierra a Rubén, Gad y ó de Manasés (3:12-20) - Mensaje dado a Josue (3:21-22) Deuteronomio 1-1 Los lugares que Moshé menciona lo hace como amonestación, es decir para que recordaran sus pecados, en otras palabras les está diciendo: Por haber pecado en el Desierto y por haber atraído la cólera divina en el valle de Moav y frente al Mar de Cañas (Suf); por haber murmurado contra YHVH en Parán y por haber hablado en términos desaprobatorios (Tófel) sobre el maná (Laván); por haber pronunciado en Jatserot críticas sobre el alimento y haber erigido antes el becerro de oro (DiZahav). 1

2 Poder de las Palabras Las (palabras devarim) son poderosas, pueden construir pero tambien puenden destruir! Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto. Prov; La Tora misma nos llama la atencion en los primeros versos de genesis Bereshi, donde dice que El Todopoderoso creo todo con la Palabra de su poder. Igualmente como dice en Yohanan- Juan 1-1 En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios Elohim Poderoso, y la Palabra era Dios elohim Poderosa. Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan 1-14 La conexión entre las palabras y el viaje por el desierto "Cuando el Señor oyó lo que dijeron, se enojó y juró : Ningun hombre de esta generación perversa verá la buena tierra que juré dar a vuestros padres." (Deuteronomio 1:35) La Parashat Devarim se abre con los israelitas a punto de entrar en la Tierra Prometida. De pie en el Jordán, Moisés sabe que su vida está llegando a su fin, pero antes de su muerte, relata a Israel su historia como comunidad y como nación, y los reprende recordandoles todos sus pecados. Lo que debería haber sido un viaje de ejercisio de 11 días, a tan sólo 160 a 170 millas, se convirtió en un viaje de 40 años de puro cansancio. Anduvieron perdidos por el desierto hasta que murieron todos de esa generacion, excepto Josué y Caleb. Por qué Moisés paso una historia tan larga y dolorosa? Tal vez fue la preparación necesaria para salir del desierto y cruzar el Jordán a la tierra prometida. Los hijos de Israel, que habían fracasado a poseer la tierra a causa de su propia rebelión y renegadera, les erá necesario hacer frente a la verdad que su pecado que les había impedido entrar a la Tierra Prometida. También necesitaban perdonarse a sí mismos con el fin de seguir adelante. En esencia, Moisés les pidió a los israelitas a examinarse a sí mismos. Cómo llegamos hasta aquí? Cómo es que un viaje de 11 días tomó 40 años? A veces tenemos que hacernos las mismas preguntas con el fin de salir finalmente de nuestro desierto. Qué es lo que hacemos o decimos (o dejamos de hacer o decir) para llegar aquí? Tenemos que enfrentar la verdad - no la de los demás -, sino la de nosotros mismos. Porque, como Yeshua dijo: "Entonces usted sabrá la verdad, y la verdad os hará libres." (Juan 8:31) Los israelitas siempre culparon a Moisés por su experiencia en el desierto. Al final, tuvieron que 2

3 hacer frente a la dura verdad: que no era culpa de Moisés, sino que era de ellos. Sus propias actitudes negativas y palabras Devarim los había mantenido en el desierto. A través de Moisés, Dios le dijo a esta nueva generación, "Ustedes han estado bastante tiempo en este monte. Levanten el campamento y avanzen... Mira, yo les he dado esta tierra. Entra y toma posesión de ella. "(Deuteronomio 1:6-8) La palabra hebrea para una estancia en este caso es shévet, lo que significa sentarse, permanecer o habitar. Hay un tiempo para dejar de estar siempre en el mismo lugar, y hay que levantarse y seguir adelante en la fe. Pero antes de ello, tenemos que tomar tiempo para mirar nuestro camino y enfrentar la verdad, arrepentirnos, y determinar ser obedientes. Culpar a otros por nuestras experiencias de vida desertica nunca nos dejara avanzar o nos hará libres. El poder de las Palabras Creo que esto ya lo esmos repetido muchas veses, pero no nos hará daño volver a repetirlo, Salmo 34; Vengan, hijos, escúchenme; Les enseñaré el temor del SEÑOR. Quién es el hombre que desea vida Y quiere muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal Y tus labios de hablar engaño. Quién no quiere ver la bondad de Dios en la tierra de los vivos? Quién no quiere experimentar la vida abundante que Yeshua (Jesús) ha prometido? Entonces tenemos que guardar nuestro hablar de Lashon Harah, que en hebreo significa una mala lengua. Dios quiere que usemos las palabras para alimentar, animar y edificar a las personas, no para destruir, criticar y encontrar defectos. Vemos este principio en Efesios 4: 29, 32:No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala (corrompida), sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, por el cual fueron sellados para el día de la redención. Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó enel Mesias. Las palabras son importantes, y nunca hay que subestimar su poder. Cuando usamos nuestras palabras para criticar, condenar o humillar a la gente, traemos el mismo juicio sobre nosotros mismos (Mateo 7:2). Muchos creyentes sinceros estan tan pobres en las finanzas, enfermos en su cuerpo, débiles en la fe, y viven miserables, porque se entregan a hablar palabras negativas. Para un ejemplo de esto, no necesitamos mirar más allá de la historia de Miriam cuando hablo mal en contra de su hermano Moisés en la parashá de Behaalotecha (Números 8:1-12:16). 3

4 Debido a que ella murmuraba y hablaba críticamente de Moisés, ella fue golpeada con la enfermedad de la piel (tzaraat, que se traduce como la lepra). Las palabras pueden usarse para bien o para mal, para destruir o construir. Pueden Ser tan terriblemente destructivas y dañinas cuando se usan de manera incorrecta. Esa es una de las razones por las que la Palabra de Dios nos dice que nos pongamos la armadura de Dios, incluyendo el escudo de la fe para apagar todos los dardos de fuego (flechas) del maligno (Efesios 6:16). El Dios de Israel es un escudo protector para nosotros; Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, Del asalto de los obradores de iniquidad, Que afilan su lengua como espada, Y lanzan palabras amargas como flecha. Salmo 64; 2-3 En Mateo 12: 36, Yeshua nos advirtió que seremos juzgados por toda palabra malvada que hablamos: "Pero yo os digo que los hombres tendrán que dar cuenta en el día del juicio de toda palabra ociosa que hablen." El profeta Isaías, como Moisés, entiendio qué tipo de impacto pueden tener nuestras palabras sobre nuestras vidas y las vidas de los demás. Mientras que tenia una visión del Señor sentado en su trono en el templo, exclamó: " Ay de mí!"... "Estoy arruinado, porque yo soy un hombre de labios impuros y vivo en un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al Rey, YHVH de los ejércitos. (Isaías 6:5)" Por qué Isaías, el gran profeta de Dios, se sintio completamente desecho en la presencia de Dios? Se produjo este terrible sentimiento de su vida pecaminosidad en contraste con la santidad de Dios? Por su propia respuesta, fue porque él era un hombre de labios impuros y vivía en un pueblo que tiene labios inmundos (Isaías 6:5). Asi que hay que tener labios puros llanos de amor de amabilidad, paciensia y respeto hacia los demas. Haftará Devarim (porción profética) "Sus manos están llenas de sangre, lavenze y limpiezen... si vuestros pecados fueren como la grana, quedarán blancos como la nieve." (Isaías 1: 16, 18) La porcion profetica de esta semana es uno de los tres llamados la Haftarot de regaño que preceden al ayuno de Tishá Be Av. Este es un día de ayuno y de luto por la destrucción de los dos Templos Sagrados, el primero por los babilonios (586 ac) y el segundo por los romanos (68 dc). Aunque separados por cientos de años, los templos fueron destruidos y conquistada Jerusalén en el mismo día exacto. Pero por qué llorar por algo que pasó hace tanto tiempo, ustedes se preguntaran? La respuesta es que las cosas horribles han ocurrido en el día de hoy, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial 4

5 comenzó el 9 (Tisha) del mes de Av. Tishá Be Av y las semanas que conducen a ella son, por tanto, un período de reflexión sombría y mucha oración. Es un momento para enfrentar la verdad acerca de nuestros pecados y pidirle perdón a Dios. Muchos judíos de hoy no se dan cuenta de que Jerusalén fue conquistada, y los Templos destruidos y el pueblo enviado al exilio a causa del juicio de Dios por sus pecados. El derrumbamiento de la moral de la nación de Israel fue directamente responsable de la devastación, el hambre, la derrota, el exilio y la muerte. Los babilonios y los romanos eran sólo agentes de Dios para llevar a cabo su juicio. El profeta Isaias y el profeta Jeremías trataron de advertir a la gente, pero fue en vano. "Si ustedes están dispuestos a obedecer, ustedes comeran lo mejor de la tierra, pero si se resisten y se rebelal, seréis consumidos a espada." (Isaías 1:19-20) Tambien vemos hoy profetas hacer un llamamiento a la nación, que se arrepienta y vuelva a los estándares morales de Dios y su santidad. Si seguimos la moral y las normas de quienes nos rodean, estánmos cometiendo el mismo error que provocó la destrucción de Jerusalén y los santos templos en Tishá Be Av. Debemos mirar a la destrucción de nuestras vidas, evaluar los daños, y arrepentiese de los pecados que hemos cometido. La historia tiende a repetirce, cuando no aprendemos las lecciones. Como creyentes en Yeshua, ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, nuestros cuerpos son el templo del Ruaj HaKodesh (Espíritu Santo) (1 Corintios 6:19). Seamos, Santos, viviendo purificadonos y santificadonos (kadosh) en el cuerpo, la mente y el espíritu para estar listos a la venida de nuestro Señor Yeshua HaMashiaj (el Mesías). Shabat Shalom 5