D-O UN ANÁLISIS DE LAS DIMENSIONES DE LA GESTIÓN AMBIENTAL EN LOS SERVICIOS HOTELEROS*

Transcripción

1 D-O 1 UN ANÁLISIS DE LAS DIMENSIONES DE LA GESTIÓN AMBIENTAL EN LOS SERVICIOS HOTELEROS* CÉSPEDES LORENTE, JOSÉ DE BURGOS JIMÉNEZ, JERÓNIMO UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID Resumen: Este trabajo analiza el carácter multidimensional de la gestión ambiental de la empresa, y de los hoteles en particular. Realizamos una revisión de la literatura y clasificaciones sobre gestión ambiental (tanto genérica como específica de hoteles) para elaborar una escala de medida. Se utilizan 305 cuestionarios postales completos para identificar y confirmar la presencia de dos dimensiones subyacentes: gestión ambiental mínima y avanzada. Posteriormente, se evalúa su fiabilidad y validez y se discuten los resultados. Palabras clave: Gestión ambiental; hoteles; servicios. Introducción La relación entre la empresa y el medio ambiente ha emergido recientemente como una cuestión de gran interés, tanto para las empresas como para la comunidad académica. Las organizaciones encuentran varias razones que les impulsan a desarrollar su responsabilidad ecológica. Los principales motivos son el aprovechamiento de oportunidades económicas, la legislación, la presión de los grupos de interés y los motivos éticos (Bansal y Roth, 2000). De este modo, algunas empresas han integrado completamente los temas ambientales en su estrategia corporativa, mientras que otros han adoptado un enfoque ambiental más superficial o menos comprometido. Los investigadores de dirección de empresas han estudiado la respuesta de la empresa al reto medioambiental desde tres perspectivas básicas: los factores que influyen en la respuesta ambiental de la empresa (determinantes de la gestión ambiental), los cambios en las actividades de las empresas para proteger el medio ambiente (transformación ambiental), y los efectos que se derivan de las actividades medioambientales de la organización (consecuencias medioambientales). Aunque se han producido avances valiosos sobre la integración de las cuestiones ambientales en la empresa, todavía existe un hueco en un aspecto básico de esta área de investigación: determinar y medir las dimensiones subyacentes en la gestión ambiental de la empresa (Aragon-Correa, 1998, Klassen y Whybark, 1999). Este trabajo estudia esta cuestión analizando en la literatura el contenido de la gestión ambiental y los principales tipos de ella para construir una escala de medida de la misma. * Este trabajo ha sido parcialmente financiado con el proyecto SEC C02-02 del MCYT y Fondos FEDER Nº 30

2 Adicionalmente, la gestión ambiental en las industrias manufactureras, con un mayor impacto medioambiental, ha sido estudiada con mayor profundidad, mientras que las investigaciones dirigidas específicamente a las industrias menos contaminantes, y, en general, al sector servicios, son menos comunes (Foster et al. 2000). Por ejemplo, se puede apreciar este aspecto en el Special research forum: The management of Organizations in the Natural Environment de la Academy of Management Journal de agosto de En este número hay dos artículos de la industria química (Christmann, 2000 y King y Lennox, 2000), uno de la industria metalúrgica (Flannery y May, 2000), y de la industria de petróleo y gas (Sharma, 2000), y finalmente, una más genéricamente sobre las empresas manufactureras (Cordano y Frieze, 2000). Sin embargo, en este número no hay ningún artículo que estudie específicamente los aspectos ambientales en las empresas de servicios. Una posible explicación de la escasez de estudios sobre las cuestiones ambientales en las empresas de servicios es que la presión hacia la protección ambiental se ha centrado inicialmente en actividades con un impacto directo y visible sobre el medio ambiente (Bowen, 2000). Esta presión se ha transferido posteriormente a actividades industriales con un menor impacto ambiental y relegadas tradicionalmente a un papel secundario en los temas ambientales (Elkington, 1994). Este es el caso de la mayoría de las empresas en el sector servicios, cuyo impacto ambiental se produce por muchas actividades que, directa o indirectamente, generan individualmente pequeñas cantidades de agentes contaminantes. Estas actividades se caracterizan por un impacto ambiental difuso, que es más difícil de regular y controlar exclusivamente por medio de leyes ambientales (Dobers, 1997). Sin embargo, estas empresas que generan más del 60% del PIB en los países desarrollados, son directa o indirectamente responsable de la mayoría de la degradación ambiental del planeta (Hutchinson, 1996). Por tanto, el estudio de la integración de las cuestiones ambientales en empresas del sector servicios constituye una de las principales necesidades de investigación en el ámbito de la empresa y medio ambiente (Starik y Markus, 2000).Además, el estudio de las cuestiones ambientales en el sector servicios puede proporcionar evidencias complementarias a las obtenidas en investigaciones previas. En concreto, hemos centrado nuestro estudio sobre las cuestiones medioambientales en la industria hotelera como representativa del sector servicios. En este sector, se están desarrollando desde principios de la década de los 90 diversas iniciativas para la protección del medio ambiente como Green Globe o International Hotel Environmental Initiative (IHEI) que demuestran su interés por el tema. El objetivo final de esta investigación es proponer y validar una escala de medida para la gestión ambiental en la industria hotelera y detectar las dimensiones subyacentes en esta construcción. Para ellos hemos revisado las principales clasificaciones y dimensiones que se han utilizado, tanto en la literatura genérica sobre empresas, como en la específica sobre hoteles. Para mejorar nuestra comprensión de la problemática del sector, se han desarrollado también varias entrevistas para seleccionar los aspectos más relevantes de la gestión ambiental en los hoteles. A partir de este estudio preliminar, hemos diseñado una escala de medida de la gestión ambiental de la industria hotelera. Esta escala resume los múltiples aspectos de la gestión ambiental que se distinguen en las clasificaciones analizadas en el estudio previo.a continuación se analiza empíricamente sobre una muestra de más de 300 hoteles españoles la multidimensionalidad de la escala desarrollada, su fiabilidad y validez. Nuestros resultados prueban la existencia de dos dimensiones dentro de la escala de medida de la gestión ambiental de los hoteles. La gestión ambiental en la empresa y en los hoteles La gestión ambiental es una disciplina joven cuyo contenido entendemos que abarca el estudio de todas las actividades técnicas y organizativas que tienen como objetivo reducir el impacto ambiental causado por las operaciones de la compañía (Cramer, 1998:162). Estas actividades tienen una amplia variedad, dependiendo de la industria y de ciertas características de cada organización que pueden favorecerlas como su tamaño, estilo directivo, orientación al mercado o la legislación (Bowen, 2000). En particular, las prácticas ambientales tienen un contenido específico en cada industria, por lo que las prácticas ambientales se estudian de forma separada en cada sector (Flannery y May, 2000; Sharma, 2000; Handfield et al. 1997). Por eso es relevante analizar, en primer lugar, la gestión ambiental genérica de la empresa para posteriormente centrarse en la gestión ambiental de los hoteles. Como un primer paso para desarrollar una escala de medida completa de la gestión ambiental de la empresa, y con el fin de comprender la naturaleza y contenido de esta variable, vamos a revisar las clasificaciones de la gestión ambiental más citadas en la literatura. Analizamos en primer lugar las clasificaciones más usuales de gestión ambiental corporativa, y, posteriormente, nos centramos en las clasificaciones de la gestión ambiental realizadas específicamente para los establecimientos hoteleros. 6

3 Desde un punto de vista físico, es posible distinguir entre los distintos medios sobre los que se refiere el impacto ambiental distinguiendo entre: tierra, agua y aire. Sin embargo, esta clasificación no es muy operativa porque, las sustancias contaminantes, aunque se destruyan, pueden continuar transfiriéndose de un medio a otro (Shen, 1995). En la literatura sobre gestión de empresas se suelen emplear dos formas complementarias de clasificar las actividades de gestión ambiental: (1) Prevención de la contaminación (o reducción en origen) frente a control de la contaminación (o control de fin de línea o end of pipe ); (2) técnica (material o hardware) frente a organizacional (formal o software). Ambas clasificaciones reflejan distintas formas en que los directivos pueden abordar las cuestiones ambientales en su organización. Dentro de esta primera clasificación, la prevención de la contaminación se refiere a aquellas prácticas que reducen o eliminan los residuos y contaminantes justo antes de que éstos sean generados. Sin embargo, el control de la contaminación se refiere a aquellas actividades diseñadas para controlar o eliminar los residuos o daños sobre el medio ambiente una vez que éstos se han producido (Hart, 1995; Shen, 1995; Russo y Fouts, 1997; Aragón-Correa, 1998; Klassen y Whybark, 1999). En cuanto a la segunda clasificación, las actividades organizacionales se refieren a la incorporación de las cuestiones ambientales dentro de los valores, objetivos, estructura organizativa y sistemas de la empresa. Por otro lado las actividades técnicas se refieren a la utilización de técnicas o tecnologías que reducen el impacto físico de las actividades operacionales (Peattie y Ringler, 1994; Wolter, et al., 1997; Strannegård, 2000). Para entender el grado en el que estas clasificaciones de la gestión ambiental son útiles para los hoteles, debemos comprender cómo se produce el impacto ambiental de estos establecimientos. Este se compone de un gran número de pequeñas operaciones, cada una de las cuales consume relativamente pocas cantidades de energía, agua, comida y otros recursos, y cada una de las cuales produce una pequeña cantidad de contaminación ambiental en términos de ruidos, olores y sustancias químicas (Kirk, 1995: 3). Así, en los hoteles, estas clasificaciones presentan sendas particularidades: las actividades ambientales técnicas son muy variadas, ya que lo son los procesos que generan el impacto ambiental, encontrándose cientos de actividades técnicas de carácter operativo tales como cuando sea posible cubrir las cazuelas y sartenes con tapaderas mientras se cocina (IHEI, 1993); adicionalmente, las actividades organizacionales suelen ser difíciles de percibir en hoteles pequeños o con un sistema de gestión que no esté escrito o que esté poco formalizado. Por otro lado, en los hoteles no se generan cantidades significativas de residuos peligrosos, por lo que las actividades de control de la contaminación son escasas, mientras que las actividades de prevención de la contaminación son mucho más frecuentes. Las actividades de gestión ambiental de la industria hotelera suelen clasificarse en función del medio sobre el que actúan distinguiéndose las siguientes áreas de la gestión ambiental: residuo sólidos, calidad y cantidad de agua, gestión de la energía y contaminación del aire (Shanklin, 1993; Iwanosky y Rushmore, 1994). Asimismo se suele reconocer que algunas actividades de la gestión ambiental, como la política de compra ecológica, afectan a varias de estas áreas de gestión ambiental simultáneamente, por lo que tienen un impacto global. Wight (1994) agrupa todas estas actividades de gestión ambiental dentro de lo que denomina programas ambientales internos y las diferencia de los programas ambientales externos. Los programas ambientales externos van más allá del impacto directo sobre el medio ambiente y reconocen la relación de la industria hotelera con el entorno externo tales como, la comunidad local, la sociedad en general, o con recursos naturales o culturales externos. Finalmente, en la industria hotelera es interesante la clasificación sugerida por Brown (1994) que diferencia entre varias prácticas de protección ambiental de acuerdo con la principal razón para implementarlos. Así, ella distingue entre aquellas iniciativas ambientales para las cuales el medio ambiente es la principal razón para implantarlas, de aquellas otras prácticas ambientales cuyo principal motivo para su implementación obedece a otras razones distintas de la protección ambiental (tales como reducción de costes o la demanda de los clientes). Aunque Brown (1994) no utiliza una denominación específica para unas y otras, nosotros vamos a llamar a las primeras gestión ambiental explícita, y a las segundas gestión ambiental tácita. Esta revisión de la clasificación y el contenido de la gestión ambiental de los hoteles nos permite definir este concepto como: un conjunto de acciones de diversa naturaleza que se llevan a cabo en los hoteles y que tienen como finalidad mejorar la relación del establecimiento con el medio natural y contribuir a alcanzar el desarrollo sostenible, sin que ello excluya cumplir sus objetivos económico-funcionales. En esta definición se asume que la gestión ambiental de los hoteles se compone de diversas actividades unidas por una finalidad común, aunque de distinta naturaleza: técnicas y organizativas, prevención de la contaminación y control de la contaminación, tácitas y explícitas, internas (gestión de residuos y agua, contaminación atmosférica y gestión de la energía), y exter- 7

4 nas.todas estas clasificaciones de la gestión ambiental indican potenciales dimensiones y están presentes en los establecimientos hoteleros, lo que constituye un primer indicio de la multidimensionalidad de la gestión ambiental de los hoteles. Las interrelaciones existentes entre las actividades que se incluyen en las distintas clasificaciones nos permiten entender mejor las actividades de protección ambiental de los hoteles. Por ejemplo, la mayor parte de las actividades de gestión ambiental implícitas suelen ser actividades de prevención de la contaminación, mientras que las actividades de control de la contaminación se asocian con las actividades explícitas. Estudiar estas interrelaciones y las dimensiones subyacentes en la gestión ambiental hotelera constituye el primer paso para entender, organizar, planificar, controlar y mejorar el comportamiento ambiental de este tipo de organizaciones.ambos aspectos se investigan, a continuación, desarrollando una escala de medida de la gestión ambiental que recoge los principales aspectos de cada una de las clasificaciones señaladas y analizando empíricamente las dimensiones que se ponen de manifiesto en la misma. Metodología Recogida de datos y muestra Al comienzo del estudio realizamos varias entrevistas personales con directores de hotel, agencias de viaje y asociaciones hoteleras al objeto de conocer con más detalle el funcionamiento de los hoteles, sus prácticas ambientales y su terminología. Al final de estas entrevistas hemos delimitado nuestro objeto de estudio en los hoteles españoles de 3, 4 y 5 estrellas. Hemos seleccionado los hoteles individualmente como unidad de análisis frente a la cadena, para poder abarcar a toda la población y porque hemos observado que hoteles afiliados a la misma cadena pueden adoptar prácticas ambientales diferentes. Además, nos hemos circunscrito únicamente a los hoteles españoles para facilitar la comparación entre establecimientos y por ser éstos un buen referente de la población hotelera mundial. Finalmente, nos hemos centrado en los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, por su carácter más dinámico e innovador y por presentar establecimientos con una amplia variedad de características (en cuanto a tamaño, afiliación a una cadena o tipo de turismo entre la clientela). Por contra, los establecimientos hoteleros de inferior categoría están integrados casi en su totalidad por pequeños hoteles independientes, de carácter familiar y poco profesionalizados. Debido a que no hay información consistente y comparable sobre gestión ambiental de los hoteles procedente de fuentes secundarias publicadas y a la amplitud de la población estudiada (2.543 hoteles), hemos seleccionado el cuestionario postal como método de recogida de datos. Se confeccionó una versión inicial del cuestionario que fue examinado por 10 profesores universitarios con experiencia en el sector turístico hotelero y/o en gestión ambiental de la empresa. Tras la oportuna revisión, se remitió por correo a los directores de los hoteles españoles de 3, 4 y 5 estrellas la versión definitiva del cuestionario. De los cuestionarios enviados, se han recibido 315 contestados (12% de nivel de respuesta) de los que 305 han respondido correctamente a todas las variables utilizadas en este estudio. No se han encontrado diferencias significativas entre los hoteles que han contestado la encuesta y la población total en cuanto a su categoría legal y pertenencia a una cadena (FEH Federación Española de Hoteles, 1999). Escalas de medida Gestión ambiental de los hoteles: Hemos medido la gestión ambiental de los hoteles adaptando trece cuestiones relacionadas a la protección ambiental empleadas anteriormente en la literatura sobre gestión ambiental corporativa (Hunt y Auster, 1990; Aragón Correa, 1998; Henriques y Sadorsky, 1999), así como una serie de aspectos específicamente relacionados con los establecimientos hoteleros (IHEI, 1993; Kirk, 1995; Zurburg et al., 1995].Todos los ítems debían ser valorados por el director del hotel en una escala de 0 a 10, donde 0 indica poca implicación del hotel en esa actividad y 10 una alta implicación del hotel en la misma. Los ítems se refieren a preguntas como El hotel cuantifica sus ahorros y costes ambientales en el presupuesto (V1) o El hotel aplica medidas de ahorro de energía (tales como el uso de equipos e instalaciones energéticamente eficientes, el control de la iluminación y climatización) (V9). Muchos de los ítems utilizados en esta escala fueron adaptados de otros empleados en estudios previos, mientras que otros se han diseñado específicamente para este estudio. Los ítems fueron seleccionados de modo que reflejaran los aspectos más importantes de la gestión ambiental del hotel conforme a las clasificaciones analizadas. Así, estos ítems recogen una mezcla equilibrada de actividades organizacionales y técnicas, así como de actividades de gestión ambiental explicitas e implícitas. Sin embargo, entre los ítems utilizados predominan las actividades de prevención de la contaminación frente a las de control de la contaminación, debido a que el control de la contaminación tiene poca importancia para los hoteles al ser una actividad poco regulada y que, prácticamente, no genera residuos clasificados como peligrosos. 8

5 Tabla 1 Grado en el que los ítems abarcan los distintos tipos de gestión ambiental Items Prevención de Control de Organizacional Técnica Explícita Implícita Interna Externa la contaminación la contaminación V1 Bajo Alto Sí No Sí No Sí No V2 Medio Bajo Sí No Sí No Sí No V3 Sí No Alto Medio Medio Medio Sí Bajo V4 Medio Bajo Sí No Sí No Sí No V5 No No Sí No Sí No Sí Bajo V6 No Bajo Sí Bajo Sí No Bajo Sí V7 Sí No Bajo Alto No Sí Sí Bajo V8 Sí No Bajo Alto No Sí Sí No V9 Sí No No Sí No Sí Sí No V10 Sí No No Sí No Sí Sí No V11 Bajo Sí No Sí Sí No Sí No V12 Alto No Medio Bajo No Sí Alto Medio V13 Medio Medio Medio Bajo Sí No Alto Bajo Nota: Una descripción resumida del contenido de cada item (V1-V13) se encuentra en la tabla 2. Igualmente, predominan las actividades de gestión ambiental internas frente a las externas puesto que aquellas son más importantes en los hoteles, hasta el punto de que muchos autores no incluyen las actividades externas como parte de la gestión ambiental de los hoteles. A su vez, dentro de las actividades de gestión ambiental internas hemos incluido actividades con un impacto global sobre el medio ambiente, así como otras que son específicas de un medio en particular (gestión de los residuos sólidos, agua, contaminación atmosférica y gestión de la energía). En la tabla 1 se resume cómo los ítems utilizados reflejan las distintas clasificaciones de la gestión ambiental. El peso de cada ítem en cada clasificación es el promedio de las puntuaciones dadas por un panel de expertos (varios profesores universitarios y profesionales del sector turístico-hotelero). Objetivos y Plan ambiental (OPA): La formulación de una política o un plan ambiental escrito es uno de los indicadores que más se repite en la literatura como representativo de la protección ambiental de los hoteles (IHEI, 1993; Brown, 1994, 1996; Kirk, 1995; Ashotel, 1998). En las entrevistas preliminares se puso de manifiesto que pocos establecimientos tenían establecido un plan ambiental escrito. Por ello se ha añadido una pregunta adicional en la que se refleja la actitud del hotel por la protección ambiental de una forma más amplia: establecer objetivos ambientales. Ambas cuestiones se han resumido en un único indicador que toma valor 1 cuando el hotel no establece planes ni objetivos ambientales, 2 cuando sólo establece uno de ellos, y 3 cuando establece ambos. Los valores 1, 2 y 3 de esta variable se pueden considerar una aproximación a una gestión ambiental baja, media y alta, respectivamente. 9 Análisis de los datos La validez de contenido de la escala de medida de la gestión ambiental de los hoteles queda asegurada con la detallada revisión de la literatura y con las entrevistas con profesionales del sector que hemos realizado. Para investigar las dimensiones existentes dentro de la gestión ambiental de los hoteles hemos realizado, en primer lugar, un análisis factorial exploratorio de componentes principales sin especificar el número de factores. Posteriormente, una vez detectadas estas dimensiones subyacentes en la escala, se ha realizado también un análisis factorial confirmatorio con LISREL 8 para verificar las mismas. En esta fase, probamos con varios modelos alternativos al objeto de determinar la estructura de la construcción que mejor se ajustaba a los datos. Finalmente, hemos utilizado un indicador alternativo como una aproximación de la gestión ambiental hotelera para estudiar la validez convergente de la escala propuesta. Esto es especialmente recomendable dada la novedad de la escala y la utilización de datos proporcionados por una única fuente primaria. Así, hemos realizado un test no paramétrico de Kruskal- Wallis para verificar si existen diferencias en las dimensiones identificadas en la escala de la gestión ambiental hotelera entre las categorías de alta, media y baja gestión ambiental de la escala de Objetivos y Plan Ambiental (OPA). Resultados En el anexo 1 se recogen los estadísticos descriptivos y los coeficientes de correlación de Pearson de todos

6 Tabla 2 Análisis factorial exploratorio de la gestión ambiental hotelera. Ítems de la escala de la gestión ambiental hotelera Factor 1 Factor 2 Cuantifica los ahorros y costes ambientales (V1) 0,610 0,272 Formación ambiental de los empleados (V2) 0,787 0,249 Compra de productos ecológicos (V3) 0,426 0,644 Recompensa iniciativas ambientales (V4) 0,732 0,246 Uso de argumentos ecológicos en marketing (V5) 0,701 0,234 Organiza actividades ambientales (V6) 0,841 0,046 Facilita la colaboración ambiental de clientes (V7) 0,242 0,646 Reduce el uso de productos peligrosos (V8) 0,289 0,737 Prácticas de ahorro de agua(v9) 0,147 0,816 Prácticas de ahorro de energía (V10) 0,122 0,808 Recogida selectiva de residuos sólidos (V11) 0,565 0,389 Uso de vegetación natural donde sea posible (V12) 0,312 0,434 Enfoque ambiental a largo plazo(v13) 0,660 0,410 Rotación Varimax con normalización de Kaiser los ítems de la escala de la gestión ambiental hotelera y de la variable Objetivos y Plan Ambiental (OPA). Los resultados del análisis factorial de componentes principales con rotación varimax que se muestran en la tabla 2 revelan que hay dos factores con valor propio (eigenvalue) superior a uno, los cuales explican casi el 60% de la varianza total.todos los ítems tienen un peso superior a 0.5 en un solo factor, con la única excepción de V12 (uso de la vegetación natural donde sea posible) que tiene un peso inferior a 0.5 en ambos factores. Estos resultados constituyen un primer indicio sobre la existencia de dos dimensiones en la gestión ambiental hotelera y para eliminar V12 de nuestra escala de medida. Para asegurar la existencia de dos dimensiones realizamos un análisis factorial confirmatorio con LISREL 8 (Jöreskog y Sörbom, 1993) sobre la matriz de correlaciones de los trece ítems de la escala. En este factorial confirmatorio se evalúan 5 modelos o sistemas de ecuaciones estructurales alternativos: Dos modelos en los que se considera la existencia de una única dimensión en la gestión ambiental, y otros tres en los que se evalúa la presencia de dos dimensiones en la gestión ambiental y en donde se asigna cada uno de los ítems a la dimensión en la que se presentaba mayor peso en el factorial exploratorio. Para los modelos con una y dos dimensiones, se ha analizado un modelo en el que los términos de error de las variables observadas no están correlacionadas modelo libre y otro en el que se permite que correlacionen los términos de error de dos variables observadas que evolucionan de forma similar modelo ajustado. Los ítems cuyos términos de error se permite que estén correlacionados son V9 = el hotel aplica prácticas de ahorro de agua, y V10 = el hotel aplica prácticas de ahorro de energía. Finalmente, en el modelo 5, se ha eliminado de la escala el ítem V12 (uso de vegetación natural donde sea posible), puesto que su peso en el factorial exploratorio era menor que 0.5 en las dos dimensiones. Estos modelos se evalúan por medio de varias medidas de ajuste global y detallado: Chi-cuadrado (χ 2 ), grados de libertad (g. l.), la Chi-cuadrado normalizada (Normed χ 2 ), Goodness of Fit Index (GFI), Normed Fit Index (NFI), Comparative Fit Index (CFI), y Relative Fit Index (RFI). La tabla 3 muestra el valor de estas medidas de la bondad del ajuste para los cinco modelos que son evaluados en el análisis factorial confirmatorio. Los valores del modelo 5 (dos dimensiones ajustado sin V12) son los que presentan unos mejores valores de ajuste. En este modelo, todos los índices se sitúan por encima de los valores mínimos recomendados para aceptar un modelo (Hair et al., 1992): Chicuadrado normalizada entre 1 y 5; GFI, NFI, CFI y RFI igual o superior a 0.9 (donde 1 es el valor máximo y 0 el mínimo). En conjunto esto nos sugiere que existen dos dimensiones diferenciadas dentro de la gestión ambiental de los hoteles. La estimación de la contribución de cada ítem en cada una de las dimensiones identificadas aparece recogida en la figura 1 (coeficientes estandarizados). Esta estimación se ha realizado partiendo del modelo estimado con un mejor ajuste (modelo 5). La fiabilidad de las dos escalas es satisfactoria. El coeficiente alfa de Cronbach es de 0.87 para los ítems agrupados en el primer factor y de 0.82 para los ítems agrupados en el segundo factor, siendo en ambos casos superior al valor mínimo recomendado de 0.7 (Nunnally, 1978). Por último, en la tabla 4 se presentan los resultados del test de Kruskal-Wallis (el estadístico chi-cuadrado -χ 2 -, el nivel de significación p, y los grados de liber- 10

7 Tabla 3 Bondad de ajuste de los modelos evaluados en el factorial confirmatorio Descripción de los modelos χ 2 d. f. Normed χ 2 GFI NFI CFI RFI Modelo 1 (1 dimensión libre) Modelo 2 (1 dimensión ajustado) Modelo 3 (2 dimensiones libre) Modelo 4 (2 dimensiones ajustado) Modelo 5 (2 dim. ajustado sin V12) tad g. l. ), así como los valores medios de los indicadores de los factores 1 y 2 de la escala de gestión ambiental hotelera (GAM) para los tres valores que puede tomar la variable Objetivos y Plan Ambiental (OPA): 3, 2 y 1. Estos resultados indican que los valores de cada una de las dimensiones de la gestión ambiental hotelera son estadísticamente diferentes entre los valores de la variable OPA, lo que constituye un indicio de la validez convergente de nuestra escala de medida de la gestión ambiental. Discusión y Conclusiones Los resultados muestran la validez de la escala de medida de la gestión ambiental de los hoteles que se ha desarrollado a partir de la revisión de la literatura y las entrevistas previas. Esta medida de la gestión ambiental de los hoteles se correlaciona positivamente con una medida simplificada de esta magnitud: la formalización de la gestión ambiental. Sin embargo, la formulación de un plan o unos objetivos ambientales presenta una serie de deficiencias como indicador único de la gestión ambiental de los hoteles que son superados con la escala de medida desarrollada: (1) La formulación de un plan y/o unos objetivos ambientales permite un rango reducido de valoración; por ello, esta medida es sólo una aproximación ya que considera como idénticos a organizaciones con distinto nivel de compromiso con el medio ambiente. (2) Establecer objetivos ambientales o formular un plan ambiental es sólo una declaración de intenciones, que puede no materializarse en acciones concretas; puesto que los hoteles no suelen incluir los objetivos ambientales en sus sistemas de control y las recompensas por conseguir los objetivos ambientales podrían quedar en algo superficial (Brown, 1996). (3) Las empresas pueden tener distinta propensión a elaborar planes y a formalizar sus actividades (Boyd, 1991), por lo que se identificaría como más ecológicos a los hoteles con mayor nivel de planificación en sus actividades Los dos factores identificados en la escala de la gestión ambiental hotelera no se corresponden exactamente con ninguna de las clasificaciones de la gestión ambiental, si bien se aproximan a la clasificación de gestión ambiental explícita y tácita. Nosotros vamos a llamar al primer factor Gestión Ambiental Avanzada (Gavan) y al segundo factor Gestión ambiental mínima (Gamin). La Gestión Ambiental Mínima se refiere a actividades de protección ambiental que son fáciles de implementar y/o que la empresa debe realizarlas por imperativos competitivos, (por ejemplo, reducir costes). La Gestión Ambiental Avanzada engloba aquellas actividades de protección ambiental de los hoteles que denotan que ellos incorporan los aspectos medioambientales en su estrategia y los utilizan como un arma competitiva. Por otro lado, las dimensiones identificadas en este estudio no se corresponden con las identificadas en otras investigaciones empíricas en donde se han detectado varias dimensiones de la gestión ambiental hotelera. Por ejemplo, Aragón Correa (1998) sobre una muestra de 105 grandes empresas españolas Figura 1 Contribución de cada ítem en las dimensiones de la gestión ambiental V1 V2 V3 V4 V5 V6 V7 V8 V9 V10 V11 V Gestión Ambiental Avanzada 0.78 Gestión Ambiental Mínima Todos los coeficientes son significativos p <

8 Tabla 4 Gestión ambiental y Objetivos y Plan Ambiental Test de Kruskal-Wallis Valores medios Variables χ 2 p D.F. OPA = 3 OPA = 2 OPA = 1 Factor 1 GAM (Gavan) 137,10 0, ,43 5,22 2,67 Factor 2 GAM (Gamin) 81,94 0, ,52 8,10 6,33 apunta la existencia de tres dimensiones en la gestión ambiental: educación y formación ambiental, corrección tradicional / regulada y prevención moderna / voluntaria. Klassen y Whybark (1999) identifican sobre una muestra de 80 empresas del sector del mueble otras tres dimensiones diferentes a las anteriores: análisis y planificación de sistemas, responsabilidad de la organización y control directivo. Una posible explicación, a estos resultados diferentes puede encontrarse en el sector o sectores analizados. En general, estos estudios se centran en empresas industriales, sometidos a una exigencia legal en cuestiones ambientales, y donde las actividades de control de la contaminación pueden ser imprescindibles. Sin embargo, en este trabajo nos hemos basado únicamente en empresas de servicios, y en hoteles en particular, donde las actividades de gestión ambiental son una elección (no un imperativo) y algunas actividades como el control de la contaminación son evitables. Las dos dimensiones de la gestión ambiental detectadas, mínima y avanzada, tienen una gran importancia para entender el comportamiento ambiental de los hoteles, y, en general, de las empresas de servicios.así, la existencia de una gestión ambiental mínima sugiere que muchas empresas pueden adoptar prácticas que protegen el medio ambiente siguiendo un comportamiento oportunista, pero no planificado. La gestión ambiental avanzada nos indica una forma de entender la protección ambiental como parte de la estrategia de la empresa.así, los hoteles pueden apoyarse en los argumentos ambientales para desarrollar una estrategia que les permita captar clientes y reducir costes. Además, la diferencia entre los valores medios de ambas dimensiones, mayores en la gestión ambiental mínima, nos sugiere que hay una secuencia de puesta en práctica de las actividades ambientales: cuando las empresas alcanzan un cierto valor en la gestión ambiental mínima tienden a desarrollar posteriormente actividades de gestión ambiental avanzada. Sin embargo, debemos señalar que el citado estudio presenta también limitaciones, derivadas fundamentalmente tanto de su novedad, como de la metodología utilizada, que se basa en cuestionarios postales anónimos. La novedad del trabajo de investigación imposibilita su comparación en el momento actual con otras investigaciones similares y hace menos fiable la extrapolación de los resultados. La utilización de encuestas postales anónimas dificulta comprobar la veracidad de las contestaciones y la aclaración de dudas sobre las cuestiones. Al objeto de asegurar la utilidad de nuestros resultados realizamos a posteriori varias entrevistas con directores de hoteles, responsables de la administración pública turística y oficinas de TUI 1 en España. En la totalidad de ellas, los entrevistados corroboraron la existencia de estas dos dimensiones de la gestión ambiental hotelera, y algunos de ellos reconocieron que estas dimensiones habían permanecido ocultas a sus ojos hasta la fecha. Por tanto, si asumimos la existencia de las citadas dos dimensiones dentro de la gestión ambiental de la empresa, y de los hoteles en particular, es posible derivar algunas futuras líneas de investigación e implicaciones prácticas. Así, en relación con las líneas de investigación, se abren nuevas perspectivas para analizar la transformación ambiental de las empresas, y en particular, las causas y efectos de la gestión ambiental. Por un lado, algunos de los factores que se han identificado que influyen en el nivel de adopción de prácticas ambientales en la empresa, tales como la legislación, la presión de los grupos de interés o la competitividad, pueden afectar de forma diferente a cada una de las dos dimensiones de la gestión ambiental. Asimismo, es posible analizar si algunos factores que no se han asociado claramente con una actuación medioambiental concreta, tales como la incertidumbre sobre los temas ambientales, pueden influir de forma diferente sobre cada una de estas dimensiones. Por otro lado, dentro de los efectos de la gestión ambiental de la empresa, es interesante determinar si la adopción de la gestión ambiental mínima se asocia en mayor medida con una política de reducción de costes mientras que la gestión ambiental avanzada se asocia con una estrategia de diferenciación ecológica de la empresa. Adicionalmente, es relevante investigar la posible interconexión entre estas dimensiones y si existe un orden en la puesta en práctica entre ellas: primero se adopta la gestión ambiental mínima y una vez que se ha dominado esta se continúa con la gestión ambiental avanzada. 1 TUI (Touristik Union International) es el touroperador que opera en el mercado español que demuestra una mayor preocupación por los temas ambientales y que, entre otras actividades, realiza un seguimiento y evaluación del rendimiento medioambiental de los hoteles con los que trabaja. 12

9 Las implicaciones prácticas de la aparición de dos dimensiones en la gestión ambiental de los hoteles pueden presentarse en dos bloques: para los establecimientos hoteleros y para el resto de agentes sociales. En relación con los establecimientos hoteleros, éstos deben distinguir su nivel de gestión ambiental de forma diferenciada sobre las dos dimensiones identificadas (mínima y avanzada), y comparar su situación con la de sus principales competidores. Esto les permitiría desarrollar un planteamiento sobre los temas ambientales consistente, e incluso apoyarse en ellos para desarrollar una ventaja competitiva. En cuanto al resto de agentes sociales del entorno, las mayores implicaciones se derivan para la Administración Pública. Esta puede potenciar los dos tipos de gestión ambiental, mínima y avanzada, ya que ambas contribuyen a la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Sin embargo, la forma de actuar sobre cada dimensión debería ser diferente. Por un lado, puede actuar divulgando las prácticas incluidas dentro de la gestión ambiental mínima, de modo que éstas sean más conocidas y utilizadas por los hoteles. Así, el gobierno podría favorecer la publicación de manuales de ahorro de energía y agua, difundir criterios de compra ecológicos, etc. Por otro lado, podría actuar sobre el marco legal, económico y social que facilita que tales prácticas de protección ambiental se desarrollen en los hoteles. En este sentido, el gobierno puede regular el uso de distintivos ecológicos en los hoteles, potenciar la infraestructura física para la separación en origen de los residuos, premiar a los hoteles con mejor rendimiento ambiental, o apoyar económicamente las actividades de formación ambiental. Bibliografía ARAGÓN CORREA, J.A.; Strategic proactivity and firm approach to the natural environment; Academy of Management Journal, 41 (5), pág (1998). ASHOTEL ASOCIACIÓN HOTELERA DE TENERIFE, LA PALMA, LA GOMERA Y EL HIERRO ; Guía Práctica para la mejora de la calidad y gestión ambiental hotelera; Ashotel, Tenerife (1998). BANSAL, P.Y ROTH, K.; Why companies go green:a model of ecological responsiveness; Academy of Management Journal, 43 (4), pág (2000). BOWEN, F.E.; Environmental visibility: a trigger of green organizational response? Business Strategy and the Environment, 9 (2), pág (2000). BOYD, B.K.; Strategic planning and financial performance: a meta-analytic review; Journal of Management Studies, 28 (4), pág (1991). BROWN, M.; Environmental auditing and the hotel industry: an accountant's perspective; en Seaton, A.V.; Jenkins, C.L.; Wood, R.C.; Pieke, P.U.C.; Bennet, M.M.; McLellan, L.R. y Smith, R. (ed.). Tourism: the state of the art; John Willey & Sons, West Sussex, pág (1994). BROWN, M.; Environmental strategy in the hotel sector: green strategy or stratagem?; International Journal of Contemporary Hospitality Management, 8 (3), pág (1996). CHRISTMANN, P.; Effects of best practices of environmental management on cost advantage: The role of complementary assets; Academy of Management Journal, 43 (4), pág (2000). CORDANO, M. AND FRIEZE, I.H., Pollution Reduction Preferences of U.S. Enviromental Managers: Applying Ajzen's Theory of Planned Behavior. The Academy of Management Journal, 43 (4), pp (2000). CRAMER, J.; Environmental management: From fit to strech ; Business Strategy and the Environment, 7 (3), pág (1998). DOBERS, P.; Strategies for environmental control: a comparison between regulation and centralized control in Germany and reforms leading to decentralized control in Sweden; Business Strategy and the Environment, 6 (1), pág (1997). ELKINGTON, J.; TOWARDS the sustainable corporation: Win-win-win business strategies for sustainable development; California Management Review, 36 (2), pág (1994). FEH FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE HOTELES. El sector hotelero en España 1999; Federación Española de Hoteles, Madrid (1999). FLANNERY, B. L. Y MAY, D. R., Environmental Ethical Decision Making in the U.S. Metal-Finishing Industry, Academy of Management Journal, 43 (4), pp (2000) FOSTER, S. T., SAMPSON, S. E., Y DUNN, S. C.; The impact of customer contact on environmental initiatives for service firms, International Journal of Operations and Production Management, 20(2), pp (2000). HAIR, J.F.; ANDERSON, R.E.; TATHAN, R.L. Y BLACK, W.C.; Multivariate data analysis with readings; McMillan Publishing, New York (1992). HANDFIELD, R.B.; WALTON, S.V.; SEEGERS, L.K.; Y MELNYK, S.A.; "Green" value chain practices in the furniture industry; Journal of Operations Management, 15 (3), pág (1997). HART, S.L.; A natural-resource-based view of the firm; Academy of Management Review, 20 (4), pág (1995). 13

10 HENRIQUES, I.Y SADORSKY, P.; The relationship between environmental commitment and managerial perceptions of stakeholder importance; Academy of Management Journal, 42 (1), pág (1999). HUNT, C.B.Y AUSTER, E.R.; Proactive environmental management avoiding the toxic trap; Sloan Management Review, 31 (2), pág (1990). HUTCHINSON, C.; Integrating environmental policy with business strategy; Long Range Planning, 29 (1), pág (1996). IHEI INTERNATIONAL HOTELS ENVIRONMENT INITIATIVE. Environmental management for hotels; Butterworth-Heinemann, Oxford (1993). IWANOWSKI, K. Y RUSHMORE, C.; Introducing the eco-friendly hotel; The Cornell Hotel & Restaurant Administration Quarterly, 35 (1), pág (1994). JÖRESKOG, K.G.Y SÖRBOM, D.; LISREL 8: Structural equation modeling with SIMPLIS command language, Scientific Software International, Chicago (1993). KING, A. Y LENOX, M.; Industry self-regulation without sanctions: the chemical industry s Responsible Care program; Academy of Management Journal, 43 (4), pág (2000). KIRK, D.; Environmental management in hotels; International Journal of Contemporary Hospitality Management, 7 (6), pág. 3-8 (1995). KLASSEN, R.D. Y WHYBARK, D.C.; Environmental management in operations: the selection of environmental technologies. Decisions Sciences, 30 (3), pág (1999). NUNNALLY, J.C.; Psychometric theory (2nd. Ed.); McGraw-Hill, New York (1978). PEATTIE, K.; RINGLER A.; Management and the environment in the United Kingdom and Germany: A comparison; European Management Journal, 12 (2), (1994). RUSSO, M.V. Y FOUTS, P.A.; A resource based perspective on corporate environmental performance and profitability; Academy of Management Journal, 40 (3), pág (1997). SHANKLIN, C.W.; Ecology age: Implications for the hospitality and tourism industry; Hospitality Research Journal, 17 (1), pág (1993). SHARMA, S.; Managerial interpretations and organizational context as predictors of corporate choice of environmental strategy. The Academy of Management Journal, 43 (4), pp (2000). SHEN, T.T.; Industrial pollution prevention; Springer- Verlag, Berlin Heidelberg (1995). STARIK, M.Y MARCUS, A.A., Special Research Forum on the Management of Organization in the Natural Environment: A Field Emerging from Multiple Paths, with many Challenges Ahead. Academy of Management Journal, 43(4): (2000) STRANNEGÅRD, L.; Flexible coupling: combining business goals and environmental concern; Business Strategy and the Environment,9 (3), pág (2000). WIGHT, P.; The greening of the hospitality industry: economic and environmental good sense; en Seaton, A.V.; Jenkins, C.L.; Wood, R.C.; Pieke, P.U.C.; Bennet, M.M.; McLellan, L.R. y Smith, R. (1994) (ed.). Tourism: the state of the art; John Willey & Sons, West Sussex, pág (1994). WOLTERS,T., JAMES, P.Y BOUMAN, M.; Stepping-stones for integrated chain management in the firm; Business Strategy and the Environment, 6 (3), pág (1997). ZURBURG, R.; RUFF, D.; Y NINEMIER, J.; Environmental action in the United States lodging industry; Hospitality & Tourist Educator, 7 (2), pág (1995). 14

11 ANEXO I Media, Desviación típica (d.t.) y correlaciones de los ítems utilizados Variable Media d.t Cuantifica los ahorros y costes ambientales (V1) Formación ambiental de los empleados (V2) Compra de productos ecológicos (V3) Recompensa iniciativas ambientales (V4) Uso de argumentos ecológicos en marketing (V5) Organiza actividades ambientales (V6) Facilita la colaboración ambiental de clientes (V7) Reduce el uso de productos peligrosos (V8) Prácticas de ahorro de agua(v9) Prácticas de ahorro de energía (V10) Recogida selectiva de residuos sólidos (V11) Uso de vegetación natural donde sea posible (V12) Enfoque ambiental a largo plazo(v13) Objetivos y Plan Ambiental (OPA) N = 305 Todas las correlaciones son significativas con p<