FUNDACIONES PRIVADAS PARA UN VOLUNTARIADO SIN FRONTERAS

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1 FUNDACIONES PRIVADAS PARA UN VOLUNTARIADO SIN FRONTERAS Amparo Sebastián Responsable de Relaciones Institucionales de ICOM - España Directora del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología 1.- La difícil decisión de participación en trabajos de voluntariado.- Aunque los modelos de voluntariado están evolucionando en muchos sectores en todo el territorio español, siguiendo ya en parte los modelos de participación enraizados con las necesidades reales de los museos y del patrimonio, y teniendo en cuenta lo hecho en otros países y otras culturas, especialmente las anglosajonas, la realidad es que la voluntad de participación en actividades sin ánimo de lucro, entre las que se encuentran los museos, no ha tenido fácil implantación en España hasta los años noventa. El desarrollo de nuestra propia cultura en temas de voluntariado no está siendo fácil. Algunas de las razones que explican este hecho, vinculadas con nuestra propia historia, son complejas y necesitarían mayor tiempo y dedicación del que seamos capaces de emplear en su análisis en estas jornadas. El hecho o la decisión de ser generosos con nuestro tiempo libre, sin esperar nada a cambio, no ha sido nunca fácil para casi nadie, pero en cualquier caso parece interesante que intentemos comprender ese comportamiento. Alguna de las causas de esa falta aparente de generosidad debe poder explicarse por la necesidad de hacer rentable económicamente todo nuestro tiempo, al no haber contado los ciudadanos de la clase media y cultura media, generalmente la más activa e inquieta, con la posibilidad de ceder una parte de su tiempo sin conseguir por ello compensación alguna. Y por las mismas razones, la dificultad ha sido siempre mayor, si la empresa que se pretendía abarcar requería además de un esfuerzo económico por medio de una aportación. Por otro lado la ausencia de un sentido participativo y de obligaciones sociales frente a asuntos solucionados tradicionalmente por las instituciones, los gobiernos, etc., debe poder explicarse también por la falta de sentido de propiedad de los ciudadanos respecto a aquellos que consideran que es propiedad de otros, o que tradicionalmente ha sido de otros, algo muy evidente respecto a los objetos artísticos, generalmente en manos de la Iglesia (adquiridos en gran parte por la generosidad de sus fieles), el Estado (cuya propiedad es pública), así como los de la nobleza o de determinadas familias. Con todo ello la mayor participación social en los asuntos políticos a través de los partidos, o las asociaciones vecinales en los años sesenta-setenta animaba a que se produjeran cambios de actitud y de sentido participativo en las ONG, siendo el momento en que algunas instituciones sin ánimo de lucro y con vinculaciones con

2 grupos de carácter religioso y social, adoptaron también un aire socialmente más próximo a los ciudadanos. Muchos sectores jóvenes, afortunadamente muy idealistas, vinculados con esas organizaciones religiosas y también con las políticas, comenzaron a participar en diferentes actividades, motivados por temas de raíz social, cuyos problemas intentaban ayudar a solucionar, o al menos a impulsar una mayor conciencia sobre asuntos muy diferentes. Esa es una de las principales raíces de nuestro voluntariado y parece complejo encontrar otras más claras en nuestro País. Las ONG y los colectivos sociales jóvenes comenzaban a ocuparse de los temas ecológicos, discriminatorios en cualquier sentido (feministas, etc) y con ello, la participación en las organizaciones ayudaba al despertar de una sociedad joven, que produjo como resultado una sociedad más abierta, más crítica y participativa. 2.- Qué sucede en el mundo anglosajón. Cual es la razón de su aparente mayor generosidad y mayor participación social?. La esencia del pensamiento religioso probablemente menos paternal y permisivo en el mundo anglosajón, en el que parece que cada uno va construyéndose su camino para acceder al premio final de acuerdo con su vida, sin que periódicamente se le vayan perdonando sus faltas por medio de un sacramento, así como su enraizado sentido comunitario deben tener sin duda algo que ver con el desarrollo del voluntariado entre sus clases medias. Por otro lado el deseo de participación de las clases sociales de mayor rango nivel económico y mayor rango social en sus empresas de voluntariado, identificadas como patrocinios en la actualidad, pero que generalmente han ido en muchas ocasiones de una implicación y un trabajo personal, debe poder explicarse, en esas sociedades, por la recompensa del importante reconocimiento social que han ido consiguiendo sin haber pertenecido a familias vinculadas con ambientes nobiliarios (Europa), o en las que esos mismos ambientes no existen por razón de la esencia del propio país (EEUU). Su mayor capacidad económica y su generosidad social les han ayudado así durante años a convertirse en esas familias que han ido formando los Board of Trustees de tantas instituciones, sin las que universidades, hospitales, y especialmente los museos, no hubieran podido potenciar su desarrollo en muchos países. Como es bien conocido, muchos importantes museos ingleses y americanos, especialmente, son propiedad de instituciones privadas (personales o institucionales), algo que contrasta fuertemente con el panorama español. 3.- Pero la imaginación está para algo... La participación social ha dado lugar en nuestro País (en todas las CCAA), a una nueva cultura, aunque todos seamos conscientes de la dificultad para aunar voluntades para cualquier propósito. En esa línea, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología rompió una lanza a la hora de impulsar la creación de una Fundación privada, la Fundación de Apoyo al MNCT.

3 La existencia de algunas fundaciones asociadas a Museos era un hecho en Enero del 2000, cuando nuestra Fundación quedó inscrita finalmente en el Registro de Fundaciones, tras un año y medio de trabajo. Todas las fundaciones vinculadas a museos que ya existen deben estar buscando ese apoyo al que se hizo mención en nuestro nombre institucional, pero la realidad es que los patronos fundadores de la FAMNCT valoramos la existencia de esa palabra apoyo en el nombre de la Fundación. Para eso nació y a nadie se le ha olvidado. La ausencia de fronteras entre Museo y Fundación desde su propio enunciado indica unas claras intenciones, especialmente cuando este Museo Nacional realmente ha necesitado y sigue buscando todo tipo de apoyos para su desarrollo. Aunque todo esto parezca una obviedad, la realidad es que un Museo de Ciencia, con un patrimonio muy significativo y con un potencial enorme como elemento impulsor de la cultura científica, tan necesaria en cualquier país, pero muy especialmente en el nuestro, no ha contado hasta ahora con esa fuerte voluntad institucional de impulsar su desarrollo. Por ello, sus patronos, entre los que hay empresas como Iberdrola que fue la primera que se comprometió con este proyecto, pero también empresas de nuevas tecnologías, como Eliop, de industria farmacéutica, como PharmaMar, asi como el Colegio de Ingenieros de Caminos y más tarde el de Aeronáuticos, e instituciones como la Comunidad de Madrid o la Confederación de Empresarios Madrileños (CEIM), apoyaron las líneas de trabajo que el Museo les propuso de acuerdo con sus necesidades más importante y de mayor interés para todos. Tuvimos el honor de contar en ese Patronato con el que fue el primer Presidente de nuestro Consejo Científico, el Prof. D. Angel Martín Municio, quien a pesar de sus muchas obligaciones como Presidente de la Real Academia de Ciencias, vivió con gran interés e impulsó nuestras actuaciones con sus propias ideas y sugerencias. Y quiero dejar constancia de ello, porque fronteras de muchos tipos deben ser anuladas para acceder muchas veces a los mejores, quienes aunque en ocasiones nos parezcan inaccesibles no lo son, muy a menudo, si nuestro proyecto tiene la solidez y la limpieza que requiere. Todos nuestros patronos son conscientes de estar participando en un proyecto muy útil y ven los resultados de nuestros programas año a año. Saben cual es la finalidad última de la Fundación y cual es su camino para lograrla, y saben que no es fácil, pero están ilusionados con el Museo y por el Museo en una meta común: conseguir el desarrollo definitivo del MNCT en unas instalaciones adecuadas y con unos medios suficientes. Conocen claramente el panorama español en las materias vinculadas con los distintos sectores en los que trabajan, vinculados con la ciencia, la ingeniería y la industria, siendo conscientes de que la ciencia es necesaria y de que la innovación tecnológica es inaplazable. Saben que nuestro País debe apostar por ellas, y creen, como el propio Museo, que las fronteras entre la ciencia, la tecnología y la sociedad debe desaparecer. Además saben que los museos, si son públicos, son de los ciudadanos, ellos si lo saben...y de algún modo, por la propia filosofía de la Fundación han actuado desde el

4 principio como lo haría un Board of Trustees en cualquier museo anglosajón y como un Consejo Social, en el que el Consejo Científico de nuestra Fundación está presente a través de su Presidente, en la actualidad el Prof. D. Amable Liñán, quien ha sustituido al Prof. Municio tras su fallecimiento. Otras fronteras a las que ya he hecho mención tienen relación con la antigua separación o falta de comunicación entre los creadores de la ciencia y la ingeniería y la sociedad. Esto se relaciona en parte con la participación voluntaria y no remunerada de nuestros consejeros científicos en dicho Consejo. Todos ellos son muy representativos en distintos sectores del mundo de la ciencia, las ingenierías, el patrimonio científico, la historia de la ciencia y la museología, y contamos con miembros muy ilustres de otros países, como el que ha sido Director del British Museum durante muchos años y Presidente de la Scientific Instrument Society, así como el actual Presidente. Además formamos parte de ese Consejo los doctores del Museo (Conservadoras y técnicos superiores contratados, mientras estén participando en los programas de nuestra Institución). Los Consejeros, no solo ceden su tiempo en las reuniones del Consejo, sino que realmente atienden a la Fundación y al Museo siempre que su consejo es requerido y debo decir que lo hacen con una actitud permanentemente afable y creativa, algo que la Fundación y el Museo valoran de un modo muy especial y consideran que es uno de sus mayores logros. Muchos de ellos participan además en los programas de la FAMNCT y del MNCT orientados a un público no especializado, principalmente jóvenes, y personas interesadas por los temas que tratamos, e incluso en los dedicados a los niños. De ese modo las fronteras de edad, de formación y las existentes entre los que más saben y los que más desean aprender son inexistentes en el MNCT. 4.- Otras fronteras, las creativas, necesitan también un impulso innovador. Las asociaciones de Amigos de los Museos son más numerosas en este momento que las Fundaciones. Su origen está vinculado al mismo que el de las ONG en muchos casos y responden al mismo afán de voluntariado que surgió en los años sesenta/setenta al que ya me he referido y la mayoría están cumpliendo un papel fundamental en la colaboración con sus museos. Muchas de ellas han tenido durante años una vida muy activa y la inquietud por mejorar sus programas es notable. En general los directores de los museos valoran el trabajo por ellas realizado, aunque siempre hay situaciones puntuales en las que existe algún conflicto de competencias, pero la tendencia a consolidar su trabajo, de acuerdo con las necesidades de los centros, es cada vez más firme. Las asociaciones de amigos de los museos se reúnen una vez al año en un congreso organizado por la Federación Española, y el avance de este sector del voluntariado puede apreciarse tanto en la actividad generada por la propia Federación, como en la vinculación de esta institución con el mundo de los profesionales a través de ICOM.CE, con el que se organizan actividades concretas, lo que supone una aproximación a los problemas reales y un acercamiento muy positivo.

5 Las asociaciones generan y gestionan actividades de un modo muy creativo en muchos casos, aunque los presupuestos que manejan sean casi siempre limitados. Pero su creatividad compensa esa ausencia de presupuestos con un voluntariado ejemplar. Tanto la Federación Española, como ICOM son organizaciones sin ánimo de lucro y su reciente conexión está suponiendo en muchos casos el mejor aprovechamiento de los recursos existentes, estando ambas organizaciones estar cada vez más próximos a los problemas reales de los museos. Nuestra Fundación es miembro activo en ambas organizaciones e intenta transmitir a otros asociados su demostrada capacidad innovadora, tanto en los planteamientos de la propia Fundación, muy inspirados en la filosofía de la Institución Libre de Enseñanza y en la Residencia de Estudiantes, para los que el acercamiento de la cultura a la sociedad (distintos sectores y distintos grupos de edad) fue una de sus metas principales, como en las vías elegidas para que ese acercamiento se produzca. Por otro lado, somos conscientes de que algunas asociaciones estudian la posibilidad de adoptar el modelo de la FAMNCT, convirtiéndose en Fundación, dado que la posibilidad de una organización de este tipo puede permitirles potenciar su presencia, su capacidad de gestión, así como un rango socialmente más sólido que sin duda les permitirá avanzar en su importante labor de voluntariado. La FAMNCT está siempre abierta a cualquier tipo de colaboración y de ayuda con todos aquellos que se acercan a nosotros para conocer cual es nuestra actuación concreta a nivel organizativo, a nivel de captación de recursos, o de cualquier aspecto en el que necesiten conocer esta interesante experiencia de la que Patronos y Consejeros estamos hasta este momento muy satisfechos. Muchas gracias por su atención.