DISTINTAS FORMAS DE INSCRIPCIÓN TERRITORIAL DE LA POBREZA: VILLAS Y ASENTAMIENTOS.

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1 DISTINTAS FORMAS DE INSCRIPCIÓN TERRITORIAL DE LA POBREZA: VILLAS Y ASENTAMIENTOS. Benitez, María A. andreabenitez67@yahoo.com.ar Resumen: Habitualmente la denominada urbanización informal, resultado de las estrategias de resolución del hábitat de los estratos sociales mas pobres en la ciudad, 1 es abordada por los agentes estatales con ingerencia en la aplicación de políticas habitacionales como si se tratara de una problemática naturalizada que involucra a una población relativamente homogénea, como resultado de procesos con escasas variantes a lo largo del tiempo. En esta presentación se revisan las especificidades de las villas y los asentamientos como configuraciones territoriales y sociales diferentes, emergentes de momentos históricos específicos. Mientras las tradicionales villas que conformaron la periferia de la ciudad de Resistencia pueden pensarse como producto de procesos de integración, aunque inconclusos en términos económicos, constituyeron un factor atractor a la ciudad, los actuales asentamientos deben comprenderse en el actual contexto de exclusión social. Aportar al esclarecimiento de una problemática extendida en el AMGR contribuirá a la revisión de las acciones para revertirla. Palabras Clave: Pobreza Urbana- Cambios sociales Territorio Políticas urbanas. Antecedentes. Este trabajo es un producto de una investigación sobre asentamientos originados en ocupaciones ilegales de tierra producidos entre los años 1997 y , que se articula con un proyecto de investigación sobre procesos de exclusión en la región NEA (PI 72/04) dirigido por la Mg. Ana María Pérez y un proyecto de investigación sobre políticas habitacionales en el AMGR (Chaco) (PI 41/04) dirigido por el Dr. Miguel Ángel Barreto. Materiales y Métodos. La revisión que se presenta en esta comunicación es un resultado parcial de una investigación de tipo cualitativo, la base empírica combina información secundaria: registros de la prensa local y primaria: entrevistas en profundidad a residentes de asentamientos, funcionarios estatales, desarrolladores inmobiliarios y otros agentes 1 El concepto de informalidad, construido desde un enfoque económico- jurídico, designa a las actividades ilegales y formas de producción no enteramente capitalistas, por oposición a un sector formal. Se asocia a las condiciones de trabajo, se encuadra en los análisis de la política macroeconómica y de regulación del mercado (OIT: 1976). Desde el marxismo, la informalidad aunque ilegal, se asume como funcional a la acumulación capitalista. En relación a los procesos de crecimiento urbano, con informales se designa a los enclaves de población perteneciente a los estratos sociales subalternos, resultantes de ocupaciones ilegales de tierra, en oposición a la urbanización formal resultado de procesos promovidos por el estado o el mercado. 2 Realizada como personal de investigación de la SGCyT de la UNNE, con funciones en el CES-UNNE.

2 calificados. Esta información se contextualiza con información de índole estructural de tipo secundaria y es analizada en el marco de aportes conceptuales socio espaciales. Discusión de Resultados. Las configuraciones espacio / territorial urbana resultado de las prácticas de resolución del hábitat de los marginados, constituyen un fenómeno generalizado en toda Latinoamérica (tradicionalmente se los denominaba villas miserias, callampas, favelas, pueblos nuevos, cantegrille, etc.), y han sido estudiadas desde distintas perspectivas y escalas (Nun: 2001): tanto desde las distintas miradas sobre la pobreza / marginalidad / informalidad 3 como desde la perspectiva del crecimiento urbano. 4 Así, la generación de las villas miseria en los años 60 y 70 eran explicadas en el marco del intenso crecimiento de las ciudades sede de industrias, producto de los procesos de industrialización que se habían consolidado en Argentina. (Pobreza rural / Ciudad como polo modernizador) En este contexto, las villas de emergencia se caracterizan por la ocupación de tierras fiscales principalmente, los ocupantes no realizan reivindicaciones por la compra de los terrenos, la organización territorial es aleatoria por agregación de lotes irregulares. Los ocupantes de las villas, eran migrantes rurales expulsados de la producción agrícola, atraídos por las posibilidades de inserción laboral en las fábricas, para constituir lo que la sociología marxista clásica caracterizó como el ejército industrial de reserva, población destinada a regular el mercado de trabajo. (Nun: 2001) Tal es el caso de las villas que conformaban la periferia de la ciudad de Resistencia, se constituían en forma paulatina (a lo largo de muchos años), y con una organización espacial irregular. Estos rasgos llevaron a que se los categorizara como asentamientos espontáneos. La sociedad en la que emergieron las villas creía en el progreso, en la eliminación gradual de la pobreza, en la expansión indefinida del sistema económico, en la inclusión de las masas estado de bienestar mediante. Un ideario social en extinción. Los procesos de concentración y centralización del capital, la implementación de las políticas neoliberales y los ajustes estructurales, ha creado nuevas condiciones sociales constituyendo lo que algunos autores denominan una nueva matriz social, (Garretón y Espinosa: 1992) caracterizada por la creciente polarización social, la agudización de las condiciones de pobreza de la mayoría de la población, en la que franjas importantes de personas quedan excluidas del empleo y del ejercicio de los derechos más elementales. Desde fines de los noventa, coincidiendo con el empeoramiento de los indicadores sociales en la región y principalmente en el Chaco, se ha detectado la ocurrencia de ocupaciones de terrenos en desuso, de propiedad de particulares, por parte de población proveniente de los sectores más pobres. El estudio de un conjunto de casos de estas ocupaciones producidas entre 1997 y 2002, ha permitido sistematizar las transformaciones en los procesos de urbanización informal y en las configuraciones territoriales resultantes. (Benitez, 2003) 3 Ver por ejemplo: Portes (1964), Nun (1970, 2001), Quijano (1970) 4 Ver por ejemplo: Hardoy ( ), Castells (1988).

3 Los asentamientos se originan en ocupaciones ilegales de terreno de carácter masivas (colectivas), espacialmente reproducen la ordenación del tradicional loteo, con una distribución regular en el predio y con dimensiones aproximadamente iguales para todas las familias ocupantes, lo cual supone una organización social; los terrenos ocupados son (mayoritariamente) de propiedad privada seleccionados en base a su localización con relación a los servicios e infraestructura, su valor inmobiliario o productivo, y en algunos casos su situación tributaria. 5 Los residentes de los asentamientos es población muy joven, fundamentalmente provenientes de otros barrios, villas o asentamientos de la ciudad y migrantes rurales de las áreas de influencia de Resistencia. 6 El crecimiento de Resistencia a fines de los 90, se vincula a la implementación de los planes sociales de asistencia social que mayoritariamente, y en función del criterio de los organismos internacionales de crédito que financiaban estos planes, que priorizaba las ciudades capitales de provincia, sumado a la realización de obras de infraestructura pública, equipamiento y vivienda también prioritariamente localizadas en estas ciudades. (Barreto: 2003). De todos los rasgos señalados, es el relacionado a la organización de los colectivos de ocupantes, cuyo discurso se organiza en torno al concepto de merecer la ciudad es que mas cabalmente expresa las nuevas condiciones en las que se producen los asentamientos. (Pratesi: 2003; Benitez: 2003, 2005). Estas organizaciones, más allá de los diferentes perfiles y trayectorias 7, expresan un proceso de politización de la pobreza urbana producto de una conflictividad social a un nivel político mas amplio, y que involucra otros agentes y fracciones sociales (Merklen: 2004) y que expresa una crisis de integración. Para comprender esta crisis, en nuestro contexto, caracterizado por la pobreza y la desigualdad, 8 basta con repasar algunos indicadores estructurales: la región NEA la que presenta el 59,5% de población pobre y el 26,2% de población indigente, Dentro del NEA, el Chaco es la provincia peor posicionada, con una tasa del 64,4% de población pobre y 28,6% de población indigente 9.Específicamente, en Resistencia con habitantes 10, el 55,5% de la población es pobre y 31% indigente. El ingreso medio real equivale a la mitad que en el resto de los conglomerados urbanos argentinos, el principal empleador es el Estado, los ocupados en el sector informal alcanzan el 49% de los ocupados 11. Consecuentemente, en el área de vivienda y hábitat las soluciones habitacionales están destinadas a quienes tienen cierta capacidad de ahorro o a aquellos que tienen el dominio legal de la tierra. Quienes carecen de estos requisitos, encuentran en la ocupación de tierras una solución habitacional, y reconocimiento de su existencia social en los términos de la nueva matriz social. Quienes residen en los asentamientos, constituyen sectores 5 La emergencia de asentamientos, con las características que aquí se señalan se detectaron en la provincia de Bs. As. a mediados de los ochenta. (Iñigo Carreras: 1988 y sigts., Merklen: 2001, 2004), y a fines de los noventa en Chaco (Benítez: 1999, 2000, 2001, 2003, Pratesi: 2003, Mignone: ) y Salta (Sbrocco: 1999), 6 La Tasa de crecimiento de población de la provincia del Chaco (1,60%) NEA (1,78%), Total del país (1,06) Datos CNP 2001, INDEC 7 Referidas a su relación con el poder político, a los niveles de participación y democracia de base, al grado de formalización e institucionalización, a su capacidad de gestión ante las diferentes instancias del estado. 8 En el Chaco, la brecha de ingreso del 10% más rico respecto del 10% más pobre alcanza a 20,8. INDEC. Mayo Ver: PEREZ, Ana M. y otros (2005) 10 Censo INDEC 11 Ver: PEREZ, Ana M. y otros (2005)

4 de población no funcionales al modo de acumulación, pueden encuadrarse en la denominada masa marginal (Nun: 2001) categoría creada para definir a la población a funcional al modo de acumulación, no necesaria, pero que según su magnitud puede se disfuncional (de allí, la relevancia de la dimensión política de los asentamientos). De esta manera, el asentamiento debe ser comprendido como una actualización de la villa, a nuevas condiciones sociales. Resumiendo, villas y asentamientos constituyen dos configuraciones urbanas resultado de la forma como los estratos sociales mas pobres resuelven su inserción en la ciudad, claramente diferenciadas en sus condicionantes histórico-sociales, en sus resultantes espaciales y sus significaciones sociales. Esta especificidad debería constituir la base de las acciones implementadas desde las instancias de aplicación de políticas destinadas a revertir la situación socio habitacional de quienes residen en los asentamientos. Conclusiones. La de urbanización informal es una clasificación que alude indiferenciadamente a formas diferentes de inscripción territorial de la pobreza urbana. Esta falta de discernimiento resta eficacia a las acciones sobre las problemáticas en el sentido que se apoyan sobre supuestos no explicitados o equivocados. La comprensión de los cambios en los patrones de asentamientos originados en ocupaciones ilegales de tierra, como una demanda de tierras en la ciudad, y de resolución del hábitat de los sectores sociales más pobres, debería propiciar un giro en las acciones vinculadas a los predios urbanos en desuso, y por otro lado, en las acciones socio habitacionales en relación a los asentamientos, considerando como constitutiva la condición de organización social que se señala como rasgo distintivo (población como colectivos organizados y no como individuos), implementando acciones que tiendan a fortalecer esta condición. Bibliografía. BARRETO (2003) El crecimiento urbano de las ciudades intermedias del NEA en el contexto de las transformaciones regionales en Cuaderno Urbano 3. FAU, UNNE, http/ BARRETO Miguel Ángel / BENÍTEZ, M. A. / ATTÍAS, A. M. Política social, pobreza, identidad y fragmentación del campo social. En Suena la Campana de Palo. (CESBA) BASUALDO, E. (2001) Concentración y centralización del capital en la Argentina de los noventa. Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires. BENITEZ, M. Andrea. (2003). Movimientos sociales y expansión urbana: las ocupaciones de tierra en la ciudad de resistencia. Chaco. (Arg) en Cuaderno Urbano 3. FAU. UNNE. (2005) Ocupaciones de tierra, movimientos sociales y construcción de identidad. Un análisis de los movimientos de trabajadores desocupados y ocupantes de tierra en resistencia chaco Publicado en http// GARRETON, M. y ESPINOSA, M.: (1992) Reforma Del Estado O Cambio En La Matriz Socio Política? en América Latina Hoy n 5. La Reforma del Estado en Latinoamérica. SEPLA. Madrid MERKLEN, Denis. (2005) Pobres ciudadanos. Las clases populares en la era democrática argentina ( ). Gorla. Buenos Aires. NUN, José. (2001). Marginalidad y Exclusión Social. FCE. Buenos Aires (Arg) PEREZ, Ana M., BENÍTEZ, María A., SOBOL, Blanca, BARBETTI, Pablo. desocupación y pobreza. Análisis de la región NEA. Ponencia en Foro: Trayectos y Territorios de Desempleo. Sus efectos sobre los espacios regionales y Locales. Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Mar del Plata.18 y 19 de Marzo de 2005

5 SBROCCO, María E.: (1999). Asentamientos: entre la estrategia y la gestión. Salta En Rabey, M. y Jerés, O. (Eds) Procesos de Urbanización en la Argentina. La Mirada Antropológica. UNJu. Jujuy. (Arg.)