La comunicación que destierra mitos: El Caso El Tambo

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María del Carmen Coronel Toledo
hace 8 años
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1 La comunicación que destierra mitos: El Caso El Tambo En la cuadra ocho de la Avenida Micaela Bastidas del centro poblado El Tambo, a cuatro horas de la ciudad de Cajamarca, un pequeño cartel anuncia la existencia de la Agroveterinaria Edquen, del técnico agropecuario Pablo Llamoctanta. Sin embargo, la humilde fachada no representa todo el trabajo que se realiza dentro de esta vivienda. Es el último viernes del mes y una nueva edición del boletín Notiláctea empieza a imprimirse en el centro de procesamiento de información El Ganadero, el cual funciona dentro de este local desde hace un año. Nos recibe el mismo Pablo Llamoctanta que promociona sus servicios de asistencia técnica en el frontis de su hogar. A metros sobre el nivel del mar, Infoláctea, el proyecto de comunicación y asistencia técnica que la ONG Soluciones Prácticas ha implementado en esta zona del Alto Llaucano, beneficia periódicamente a 24 caseríos, es decir, más de familias. El proyecto, que comenzó en agosto del 2007, tiene un antecedente que marcó la vida de muchos ganaderos y pobladores de esta zona cajamarquina. El proyecto Yachan (término quechua para la palabra saber ), que duró cinco años, fue una iniciativa implementada en esta localidad que capacitó a 53 productores en técnicas productivas, agrícolas, pecuarias y agroindustriales. De este grupo, se recogieron las 27 mejores experiencias y se los educó para que dieran el siguiente paso: la enseñanza de lo aprendido. El objetivo era masificar los conocimientos y concientizar a la población sobre la importancia de cada eslabón de la cadena productiva de la leche. Sin embargo la tarea no es fácil. Pablo lucha constantemente con la desinformación de las personas pero indica que está erradicando cada vez más esta característica de su pueblo, que es la de la mayoría de pobladores en su región. La mastitis, por ejemplo, enfermedad infecciosa que afectan las ubres de las vacas, fue reconocida durante mucho tiempo como una infección producida por la picadura de la culebra. Ha tomado un año para que los pobladores de esta zona entiendan que es simplemente por las prácticas higiénicas usadas cuando se ordeña a la vaca, asegura Pablo.

Es el último viernes del mes y una nueva edición del boletín Notiláctea empieza a imprimirse en el centro de procesamiento de información El Ganadero, el cual funciona dentro de este local desde hace

2 Adelita Cóndor Mejía, de 30 años, es una de las beneficiadas con este conocimiento. Pablo la encuentra en el camino y le entrega un folleto sobre la mastitis, pero Adelita ya ha escuchado que debe tener más pulcritud en su labor diaria. Ahora cuento con mantel, balde, agua para que podamos salvar a la vaca y no dejarla a su suerte al pensar que la pudo morder otro animal. El centro que comanda Pablo está reforzado con promotores de la Asociación de Productores Pecuarios Alquetam, quienes además de recopilar información brindan servicios agropecuarios. Ezequiel Portal, su socio principal en esta misión, asienta la cabeza mientras Pablo narra las experiencias del centro de información. Ezequiel debe viajar hacia El Tambo obligatoriamente una vez por semana desde el caserío Pashgolpata para documentarse con las novedades obtenidas que se reseñarán en el boletín mensual. Ezequiel tiene la mirada de un pequeño niño, los ojos que rebotan de emoción mientras cuenta lo que han obtenido con este proyecto. El fue parte también del proyecto Yachan. El trabajo aquí es semanal. Las informaciones de capacitaciones y asistencia que brindamos lo recogemos y juntamos en el boletín que luego debo repartir en mi caserío, explica.

Ahora cuento con mantel, balde, agua para que podamos salvar a la vaca y no dejarla a su suerte al pensar que la pudo morder otro animal.

3 En su comunidad, como en la mayoría de las que se agrupan a este centro poblado El Tambo, la población no supera las 100 familias. Sin embargo son 14 promotores de Alquetam que deben replicar en cada una d sus localidades esta información, con lo cual el número de informados crece significativamente. SU VOZ EXISTE Sin importar las condiciones climáticas, Florinda Garay, de 36 años, sale todas las mañanas desde las 5 a.m. a sus hectáreas para ordeñar a sus vacas. Colgado como una pequeña cartera un radio receptor se balancea en el hombro de Florinda. Ya es antiguo pero sintoniza a la perfección los programas locales, las noticias de la comunidad, y alguna que otra canción que evoca nostalgias.

SU VOZ EXISTE Sin importar las condiciones climáticas, Florinda Garay, de 36 años, sale todas las mañanas desde las 5 a.m. a sus hectáreas para ordeñar a sus vacas.

4 Hace algunos meses, la voz de Pablo y Ezequiel también eran parte de la emisión regular de la radio local, La Superior. Dábamos consejos sobre crianza de ganado vacuno, cuyes, conservación de pastos y lo intercalábamos con música, recuerda Pablo. Una de las herramientas de la comunicación, la simplicidad de términos, tuvo que ser aplicada para que la entrega de información sea exitosa. El vocabulario que manejan los ingenieros no es entendible para los campesinos. Sin embargo nosotros ya conocemos las terminologías más complejas y podemos transformar la información técnica en palabras más simples, cuenta Ezequiel. Por ejemplo, la distomatosis hepática, parásito que ataca al hígado del ganado, es conocida como alicuya o lenguash. Pero si la palabra ya cambia todo el concepto de la enfermedad que se presenta, les enseñamos el correcto. Ya hemos empezado a desterrar el concepto de la picadura de culebra en vez de decir y tratar la afección como mastitis, resalta Ezequiel. No podemos seguir a los libros para esta labor de información, si no observar que es lo que el pueblo necesita, agregó José. De regreso a la edición escrita, Notiláctea, boletín del centro de informaciones de El Tambo, se inicio luego de que el centro poblado de Chanta Alta inaugure su propio centro de informaciones con la ayuda de la ONG Soluciones Prácticas. Al conocer de la iniciativa de este poblado, la ONG empezó a surtirlos de equipos tanto educativos, como folletos de enfermedades del ganado y mejoramiento de pastos y tecnológicos, como una computadora, una impresora a color y una cámara fotográfica

Una de las herramientas de la comunicación, la simplicidad de términos, tuvo que ser aplicada para que la entrega de información sea exitosa.

5 Pablo, encargado de este grupo, estudió en el Tecnológico de Bambamarca para ser técnico agropecuario cuando salio del colegio pero abandonó la idea de ejercer esos conocimientos cuando tuvo que regresar a su centro poblado para seguir trabajando como pastor. Hasta que apareció el proyecto Yachan y nuestra vida dio un vuelco de 180 grados, recalca. En ese entonces, Pablo había sido elegido como presidente de los promotores pecuarios de la provincia de Hualgayoc, que agrupa al distrito de Bambamarca, a su centro poblado y caseríos. Este proyecto ha sido un gran impulso para mí, nos ha capacitado completamente, dice Pablo. Ahora el cuenta con la Agroveteriana Edquen y subraya que la ONG empezó a ayudarle con un primer pequeño botiquín. Mis recursos económicos han mejorado en un 70%. Me he enriquecido de conocimiento, señala. Ezequiel lo continúa observando y luego agrega que él fue un simple agricultor con grado de primaria. Yo no conozco ni un día el colegio de Secundaria. Ahora gracias a este conocimiento siento que tengo un nivel casi de un técnico profesional, puedo ayudar a las personas a solucionar sus problemas veterinarios, subraya. La vida lo ha premiado con lo más importante: el conocimiento.

En ese entonces, Pablo había sido elegido como presidente de los promotores pecuarios de la provincia de Hualgayoc, que agrupa al distrito de Bambamarca, a su centro poblado y caseríos.

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