Pasajes Universales de la Biblia

Transcripción

1 Pasajes Universales de la Biblia Torah (Ley) Estas son las generaciones de Noé: Noé era un hombre justo que era perfecto en sus generaciones; Noé caminó con Dios (Génesis 6:9) Entonces el Señor dijo a Noé: Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que sólo tú eres justo delante de mí en esta generación (Génesis 7:1) Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo: He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de vosotros y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que han salido del arca, todos los animales de la tierra (Génesis 9:8-9-10) Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra (Génesis 9:17) Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti [Abraham] serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3) Y el Señor dijo: Ocultaré a Abraham lo que voy a hacer, puesto que ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra? (Génesis 18:17-18) Y Abraham se acercó, y dijo: En verdad destruirás al justo junto con el impío? Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad; en verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella? (Génesis 18:23-24) Lejos de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. Lejos de ti! El Juez de toda la tierra, no hará justicia? Entonces el Señor dijo: Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos (Génesis 18:25-26) Nevi'im (Los Profetas) También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre porque oirán de tu gran nombre, de tu mano poderosa y de tu brazo extendido), y venga a orar a esta casa, escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre para que te teman, como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado (1 Reyes 8: ) Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, líbranos, te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, oh Señor, eres Dios ( Reyes 19:19) Y Naamán dijo: Pues si no, te ruego que de esta tierra, se le dé a tu siervo la carga de un par de mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificará a otros dioses, sino al Señor (2 Reyes 5:17) Y oró Ezequías delante del Señor, y dijo: Oh Señor, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra (2 Reyes 19:15)

2 Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones (Isaías 2:2) Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor (Isaías 2:3) Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra (Isaías 2:4) No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar (Isaias 11:9) Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada (Isaías 11:10) Castigaré al mundo por su maldad y a los impíos por su iniquidad; también pondré fin a la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los despiadados (Isaías 13:11) Por tanto, glorificad al Señor en el oriente, el nombre del Señor, Dios de Israel, en las costas del mar. (Isaías 24:15) Y sucederá en aquel día, que el Señor castigará al ejército de lo alto en lo alto, y a los reyes de la tierra en la tierra (Isaías 24:21) Por eso te glorificará un pueblo fuerte, ciudades de crueles naciones te reverenciarán (Isaías 25:3) En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo (Isaías 26:9) Y ahora, Señor, Dios nuestro, líbranos de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, oh Señor, eres Dios (Isaías 37:20) He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo, mi escogido, en quien mi alma se complace. He puesto mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones (Isaías 42:1) Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad su alabanza desde los confines de la tierra, los que descendéis al mar y cuanto hay en él, las islas y sus moradores (Isaías 42:10) Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro; (Isaías 45:6) Volveos a mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro (Isaías 45:22) Por mí mismo he jurado, ha salido de mi boca en justicia una palabra que no será revocada: Que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará lealtad (Isaías 45:23) Prestadme atención, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá una ley, y estableceré mi justicia para luz de los pueblos (Isaías 51:4) Cerca está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; por mí esperan las costas, y en mi brazo ponen su esperanza (Isaías 51:5) Porque tu esposo es tu Hacedor, el Señor de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra (Isaías 54:5) Yo los traeré a mi santo monte, y los alegraré en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos (Isaías 56:7)

3 Y acudirán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer (Isaías 60:3) Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones (Jeremías 1:5) En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: ``Trono del Señor; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón (Jeremías 3:17) Derrama furor sobre las naciones que no te conocen, y sobre los linajes que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, lo han devorado y lo han consumido, y han asolado su morada (Jeremías 10:25) Oh Señor, fuerza mía y fortaleza mía, refugio mío en el día de angustia! A ti vendrán naciones desde los términos de la tierra y dirán: Nuestros padres heredaron sólo mentira, vanidad y cosas sin provecho Puede hacer el hombre dioses para sí? Pero no son dioses! (Jeremias 16:19:20) En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir; pero si esa nación contra la que he hablado se vuelve de su maldad, me arrepentiré del mal que pensaba traer sobre ella (Jeremías 18:7-8) Y de pronto puedo hablar acerca de una nación o de un reino, de edificar y de plantar; pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, entonces me arrepentiré del bien con que había prometido bendecirlo (Jeremías 18:9-10) He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, habrá algo imposible para mí? (Jeremías 32:27) Tocad trompeta en Sion, y sonad alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque viene el día del Señor, porque está cercano (Joel 2:1) Ante él tiemblan los pueblos, palidecen todos los rostros (Joel 2:6) Reuniré a todas las naciones, y las haré bajar al valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas a favor de mi pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra. (Joel 3:11) Despiértense y suban las naciones al valle de Josafat, porque allí me sentaré a juzgar a todas las naciones de alrededor (Joel 3:12) Y aquellos hombres temieron en gran manera al Señor; ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos (Jonás 1:16) Y los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos (Jonás 3:5) y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales? (Jonás 4:11) Y sucederá en los últimos días que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza de los montes; se elevará sobre las colinas, y afluirán a él los pueblos (Miqueas 4:1) Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que El nos instruya en sus caminos, y nosotros andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor (Miqueas 4:2) Dios mismo juzgará entre muchos pueblos, y administrará justicia a naciones poderosas y lejanas. Convertirán en azadones sus espadas, y en hoces sus lanzas. Ya no alzará su espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra (Miqueas 4:3) Y con ira y furor tomaré venganza de las naciones que no obedecieron (Miqueas 5:14) Los montes tiemblan ante El, y los collados se derriten; sí, en su presencia se levanta la tierra, el mundo y todos los que en él habitan (Nahúm 1:5)

4 Terrible será el Señor contra ellos, porque debilitará a todos los dioses de la tierra; y se inclinarán a Él todas las costas de las naciones cada una desde su lugar (Sofonías 2:11) En ese tiempo daré a los pueblos labios puros, para que todos ellos invoquen el nombre del Señor para que le sirvan de común acuerdo (Sofonías 3:9) Así dice el Señor de los ejércitos: `` Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades; y los habitantes de una irán a otra, diciendo: `Vamos sin demora a implorar el favor del Señor, y a buscar al Señor de los ejércitos. Yo también iré (Zacarías 8:20-21) Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del Señor (Zacarías 8:22) Así dice HaShem Tzevaot ``En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán el vestido de un judío, diciendo: `Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros (Zacarías 8:23) Y El Señor será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será uno, y uno su nombre (Zacarías 14:9) Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos (Zacarías 14:16) Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos (Zacarías 14:17) Y si la familia de Egipto no sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la plaga con la cual el Señor herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos (Zacarías 14:18) Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos (Zacarías 14:19) Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido el Señor más allá de la frontera de Israel (Malaquías 1:5 ) Ketuvim (Los Escritos) El Señor juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Señor, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad (Salmo 7:9)!!Oh Señor, Dios nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! (Salmo 8:10) El Señor está en su santo templo; El Señor tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres (Salmo 11:4) El Señor miró desde los cielos Sobre los Hijos de los Hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios (Salmo 14:2) Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al Señor, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. ( Salmos 22:28) Del Señor es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan (Salmo 24:1) El ama justicia y juicio; De la misericordia del Señor está llena la tierra (Salmo 33:5) Tema al Señor toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo (Salmo 33:8)

5 Desde los cielos miró el Señor; Vio a todos los hijos de los hombres; Desde el lugar de su morada miró Sobre todos los moradores de la tierra. El formó el corazón de todos ellos; Atento está a todas sus obras (Salmo 33:14-15)!!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas (Salmo 36:8) Porque los malhechores serán exterminados, mas los que esperan en el Señor poseerán la tierra (Salmos 37:9) Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino (Salmo 37:23) El Señor conoce los días de los íntegros, y su herencia será perpetua (Salmos 37:18) Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella (Salmo 37:29) El Dios de dioses, el Señor, ha hablado, y convocado la tierra, desde el nacimiento del sol hasta donde se pone (Salmo 50:1) Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido Que buscara a Dios (Salmo 53:3) Tú oyes la oración; a Ti acudirá todo ser (Salmos 65:3) Para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación. (Salmos 67:2) Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. (Salmos 67:3) Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las naciones en la tierra. Selah (Salmos 67:4) Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. (Salmos 67:5) Dios nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra. (Salmos 67:7) Los regalos serán traídos de Egipto; Cus hará que sus manos corran a Dios. (Salmos 68:31) Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán (Salmo 72:11) Levántate, oh Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todas las naciones (Salmos 82:8) Todas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre. ( Salmos 86:9) Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres (Salmo 90:3) Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas (Salmo 96:3) Tributad al Señor, oh familias de los pueblos, Dad al Señor la gloria y el poder (Salmo 96:7) Adorad al Señor en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra (Salmo 96:9) Decid entre las naciones: El Señor reina. También afirmó el mundo, no será conmovido; Juzgará a los pueblos en justicia (Salmo 96:10) Delante del Señor que vino; Porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con su verdad (Salmo 96:13) El Señor reina; regocíjese la tierra, Alégrense las muchas costas (Salmo 97:1) Se ha acordado de su misericordia y de su fidelidad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. (Salmos 98:3)

6 Delante del Señor, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud (Salmo 98:9) Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra (Salmo 100:1) Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones (Salmo 100:5) Cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una para servir al Señor (Salmo 102:23) Bendecid al Señor, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su dominio. Bendice, alma mía, al Señor. (Salmos 103:22) Alabad al Señor, invocad su nombre; Dad a conocer sus obras en los pueblos (Salmo 105:1) Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres; Quebrantará las cabezas en muchas tierras (Salmo 110:6) Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. (Salmos 113:3) Excelso sobre todas las naciones es del Señor, Sobre los cielos su gloria (Salmo 113:4) Los cielos son los cielos del Señor; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres (Salmo 115:16) Alabad al Señor, naciones todas; Pueblos todos, alabadle (Salmo 117:1) La casa de Israel, bendecid al Eterno! La casa de Aarón, bendecid al Eterno! La casa de Leví, bendecid al Eterno! Los que temen al Eterno, bendecid al Eterno! (Salmos 135:19-20) Te alabarán, oh Señor todos los reyes de la tierra, porque han oído los dichos de tu boca (Salmo 138:4) El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas sus obras. (Salmos 145:9) Para dar a conocer a los hijos de los hombres tus hechos poderosos, y la gloria de la majestad de tu reino. (Salmos 145:12) El Señor está cerca de todos los que le llaman, a todos los que le llaman con sinceridad (Salmos 145: 18) Reyes de la tierra y todos los pueblos; príncipes y todos los jueces de la tierra; (Salmos 148:11) Alaben ellos el nombre del Señor, porque sólo su nombre es exaltado; su gloria es sobre tierra y cielos. (Salmos 148:13) Porque los rectos morarán en la tierra, y los íntegros permanecerán en ella; (Proverbios 2:21) El justo nunca será conmovido, mas los impíos no habitarán en la tierra (Proverbios 10:30) Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1:1) Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre (Job 1:5)