Es usted libre? Por Mary Ann Fowler, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.

Transcripción

1 Es usted libre? Por Mary Ann Fowler, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. El tema de la libertad ha creado interés en controversias y discusiones durante décadas. Recientemente, mientras cientos de personas han enfocado su atención en la libertad para los prisioneros de guerra, mis pensamientos se refieren a la libertad de aquéllos prisioneros del ser. Después de analizar el tema de esta disertación, sus preguntas pueden ser libres de qué. O quizá, «libre para qué?». O tal vez haya dicho «desde luego que soy libre, vivo en un país libre». Quizá lo que pensó sobre la libertad fue en términos de los asuntos del mundo, tales como la libertad social, industrial o económica. Viene a mi memoria la frase que con frecuencia escuchaba cuando era niña: «Todos los hombres nacen libres y son iguales». Me llevó años comprender ese hecho. No podía entender, mientras vivía en la miseria, que hubiese nacido siendo igual a aquéllos que vivían en la opulencia. Desde luego, observaba los hechos tal como se veían desde un punto de vista materialista. Ahora, después de estudiar los principios de la metafísica, y las leyes espirituales y de la naturaleza, tengo una perspectiva diferente de la situación. Desde un punto de vista espiritual, comprendo que cuando mi alma personalidad encarnó en el plano terrenal por vez primera, tenía el mismo grado de energía e inteligencia divina que cualquier otra alma personalidad que encarnase por primera vez. También tenía el mismo derecho otorgado por Dios, el libre albedrío, para elegir cómo habría de emplear esa energía e inteligencia. Sin embargo, en el proceso de la concepción y el nacimiento, he adquirido las influencias hereditarias de mis padres, he llegado a estar bajo ciertas influencias astrales y he traído algunas deudas kármicas de encarnaciones anteriores. Por lo tanto, aunque originalmente fui creada igual a los demás y a la imagen de Dios, ahora tengo ciertas limitaciones, algunos puntos fuertes y otros débiles, ciertas ventajas y desventajas y ciertos objetivos valiosos o la falta de objetivos que me hacen ser muy diferente respecto a otros individuos. Fue a través del uso de mi libre albedrío que la ley de causa y efecto me ha conducido a mis actuales circunstancias. Qué es la Libertad? Hay gente oprimida en todas las sendas de la vida, que desea y busca alguna forma de libertad. Puedo liberarme de alguna actitud, alguna situación o tener la libertad de identificarme con algo. Sin embargo casi todo mundo parece luchar para liberarse de las ataduras que limitan nuestra propia expresión y goce de la vida. Acaso luchamos todos por el mismo tipo de libertad? Pienso que la única libertad que vale la pena poseer es aquella que ensancha la energía, el intelecto y la espiritualidad. El salvaje se ufana de ser libre, pero qué es lo que vale? Nadie está más esclavizado que aquéllos que falsamente creen que son libres.

2 En nuestros días no es común que los individuos sirvan a otros como esclavos, empero, actualmente hay sobre la tierra pocas personas que no son esclavas de ideas, creencias, emociones u objetos materiales. Por ejemplo, las personas son esclavas de las bebidas alcohólicas, de algunos fármacos, empleos, casas, autos, necesidades sexuales y sociales, alimentos o casi de cualquier cosa que se pueda imaginar. En cada caso es el pensamiento lo que esclaviza, sea positivo o negativo. Sin embargo, la libertad a la que me refiero en este momento es la libertad respecto a los pensamientos negativos. Por pensamientos negativos quiero decir cualquier pensamiento de fracaso, decepción, angustia, cualquier pensamiento de crítica, rencor, envidia, celos, sospecha, condena de otros, o auto-condenación, cualquier tipo de pensamiento pesimista. Vivir constantemente con tales pensamientos es estar confinado a una prisión hecha por nosotros mismos. En tanto estemos en la prisión de los pensamientos negativos, no seremos libres de alcanzar nuestro bien a nuestra manera ni de ser el ser espiritual para el que fuimos creados. Libres del miedo Nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestros asuntos son la personificación de nuestro concepto de Dios. En tanto tengamos limitaciones a cualquier nivel en nuestra vida, no comprenderemos la verdad de Dios y por lo tanto personificaremos la cosa negativa. Suponga que menciono detalladamente algunos pensamientos negativos de los que deberíamos buscar liberarnos si queremos tener éxito en la vida, evolucionar espiritualmente y obtener paz. Comencemos con el miedo. Desde luego, sabemos que el miedo normal es tanto necesario como deseable para sobrevivir, pero el miedo anormal es un obstáculo para nuestro desarrollo espiritual y material. Es lo que debemos conquistar si queremos dominar el fracaso. Algunos de los miedos principales de los que deberíamos liberarnos son el miedo a la pobreza, a la crítica, a la enfermedad, a la pérdida del amor y la libertad y el miedo a la vejez y la muerte. Cuando somos capaces de separar nuestro miedo anormal de los miedos que son normales y necesarios para la auto-conservación, entonces somos libres para vivir una vida confiada, valiosa y feliz. Siento que el miedo es la más poderosa de las emociones negativas, es como orar a la inversa. Apela a las fuerzas de destrucción y es magnético, es decir, mientras más miedo se tiene, mayores probabilidades hay de atraerlo. Como se sabe, cuando se tiene miedo a algo y se piensa mucho en ello, entonces es más probable que se haga realidad y cause daños. Acaso no ha conocido gente que tuviera miedo a la pobreza y que pensara y hablara de ello continuamente y se quedara pobre porque temía dejar su pobre posición para arriesgarse a tener una mejor? Para progresar en cualquier circunstancia de la vida no se debe tener miedo de concentrar los propios pensamientos en una meta anhelada y tomar el riesgo. Sin riesgo no hay recompensa. En nuestra sociedad moderna, la opinión pública puede ser de importancia capital, sin embargo si hemos de tener éxito en la vida y dominar el ser debemos ser libres para vivir

3 nuestra vida guiada por el Dios interno, ser libres del miedo a la crítica. Si estamos seguros de la guía divina, no hay necesidad de preocuparse acerca de lo que alguien pueda pensar de nuestros actos. Podemos liberarnos de la necesidad de causar cierta impresión en los demás, liberarnos de los complejos de inferioridad y superioridad, podemos ser libres de ir hacia adelante estando seguros de nosotros mismos y con la fortaleza para hacer cualquier cosa que queramos hacer en la medida que empleemos nuestras habilidades, talentos y energía para ser creativamente productivos. Ser libres de las pérdidas de amor y la libertad es liberarse de celos, enojo, mezquindad, cualquier tipo de pensamientos de rencor o sentimientos de culpabilidad y desarmonía que provoquen tensión o angustia. Aunque vivimos en una sociedad orientada hacia la juventud, no veo la necesidad de tener miedo a la vejez y a la muerte. Me agrada creer que cuando la naturaleza se lleva la juventud, la reemplaza con sabiduría. Físicamente, me siento bien y saludable, igual que como me sentía hace veinte años, sin embargo, mentalmente me siento más alerta e iluminada. Así pues, no veo la necesidad de tomar una actitud apologética por ser mayor de treinta años como si vivir sin juventud fuese una desgracia. La mayoría de nosotros aprendimos a temprana edad como proteger y conservar el cuerpo físico, que es el templo o vehículo del cuerpo psíquico. También hemos aprendido por nuestros estudios acerca de la verdad de las leyes de transición y reencarnación. En tanto que conocemos la verdad acerca de estos asuntos, por qué temer o preocuparnos por ellos? Ahora que he mencionado tantas cosas de las que hemos de liberarnos si queremos tener éxito y evolucionar cómo obtenemos esa libertad? James Allen dice, en su libro Como Piensa un Hombre, «...antes de que un hombre logre algo, incluso cosas mundanas, debe elevar sus pensamientos por encima de la indulgencia animal servil... Aquél que ha dominado las debilidades y ha descartado todo pensamiento egoísta, ya no es parte de los opresores ni de los oprimidos. Es libre». De tal forma, comencemos aprendiendo a controlar nuestros pensamientos. Sabemos, por nuestros estudios científicos, que la mente tiene ciertas capacidades, es decir, puede aprender muchísimo. Si la mente se llena de pensamientos negativos, no hay entonces lugar para los positivos. Así, para liberarnos de la negatividad hemos de reemplazar cada pensamiento negativo con uno positivo. Los pensamientos positivos que podemos usar para reemplazar y contraatacar el miedo, son los pensamientos de confianza, fe y amor. Ser positivo A lo largo del día, si aparece un pensamiento negativo, reemplácelo inmediatamente con uno positivo. Ahora bien, no espere observar un gran cambio en su vida después de un día. Lo que pensamos, decimos y hacemos es la parte material que usamos para construir nuestra vida. Acaso no invertimos más tiempo y trabajo en los cimientos necesarios para construir una torre que el que invertimos en construir una cabaña? Simplemente sea paciente y continúe usando pensamientos positivos de salud, felicidad, paz, etc., como

4 piedras angulares para la vida que está construyendo y observe si no es cierto, que construye una estructura suficientemente fuerte para resistir el embate de las tormentas negativas de las adversidades. Analice cuanta fortaleza agregada adquiere a medida que supera cada dificultad con la que se topa. En el momento que sienta cualquier limitación de cualquier clase, es tiempo de tomar una pausa y alimentar su mente con un poco de positivismo, así, desarrollará una gran ansiedad de gran positividad. Pronto la mente estará llena de pensamientos constructivos positivos de modo que no habrá lugar para los negativos. De este modo puede entender que no está separado, sino que es una entidad separada en el Cósmico y que puede funcionar al unísono con el mismo. Conocer esta verdad es tener acceso a todo lo deseable, pues el Cósmico no sabe de problemas, edades, enfermedades, carencias o limitaciones. Con la libertad viene un gran poder, pero también grandes responsabilidades, pues aunque se es libre de elegir, también se es responsable de las consecuencias de cada elección. Nacemos dotados de libre albedrío, por lo tanto, somos agentes libres, pero a la vez somos víctimas de las necesidades. Si cedemos a los impulsos de las fuerzas negativas, nos entonamos con aquello que es destructivo o desarmónico respecto a las fuerzas positivas del universo. Cuando no estamos en armonía con el universo, estamos en una condición incómoda no constructiva. Por otra parte, si nos rendimos a los impulsos de las fuerzas positivas y nos armonizamos con el Cósmico, nos encontraremos en un estado de armonía y paz. La armonía es un prerequisito para la libertad. Necesitamos armonía en el cuerpo si queremos gozar de buena salud, armonía en los negocios, si deseamos disfrutar de la libertad del éxito y armonía con el Cósmico si hemos de gozar la libertad de permitirnos todo aquello que es bueno. Nuestra elección Es nuestra elección decidir usar el libre albedrío para tener éxito y ser prósperos, para probar el poder de Dios en nuestras vidas y usar ese poder sabiamente para nuestro propio beneficio y el de la humanidad; o para usar ese poder inapropiadamente para destruirnos nosotros mismos y a la humanidad. Al igual que el fuego, el agua, la electricidad o cualquier gran energía que podamos imaginar, todas pueden usarse de forma constructiva o destructiva. Alguna vez se ha preguntado porqué nuestra vida refleja con tanta frecuencia una imagen de cautiverio en lugar de libertad? Podría ser que no nos hemos preparado apropiadamente a través del estudio y la aplicación de las leyes naturales y espirituales? Como estudiantes de la verdad, buscamos descubrir por nosotros mismos los secretos de la naturaleza y la razón de ciertos fenómenos. Mediante la investigación y la observación de la naturaleza, adquirimos conocimiento. El propósito de adquirir conocimiento es conocer a Dios y al conocer a Dios, llegar a ser uno con Él. Tengo la creencia de que crecemos espiritualmente cuando teniendo el conocimiento del bien y del mal, elegimos el bien

5 porque su opuesto es conocido y rechazado por su naturaleza. Una vez que hemos sido iluminados y liberados de la oscuridad del mal, nos liberamos de las prácticas erróneas. La libertad, al igual que todo lo demás, tiene su precio. Si queremos mostrar una imagen de libertad en nuestra vida, debemos pagar el precio librándonos de la negación y poniendo en contacto con la Inteligencia Divina todo pensamiento y creencia consciente. Significa despedirse de los prejuicios que hemos heredado y adquirido a lo largo de la vida, revisar cada opinión, hábito de pensamiento y conducta, y rechazar todo aquello, sea de índole mental o física, que no sea equivalente a la norma. Cuando cualquier persona acepta y vive de acuerdo a las normas que Dios nos brinda, avanza de las causas limitadas de los errores humanos hacia las elevadas leyes del amor y entonces, es libre. Si no está preparado para pagar el precio, santo y bueno, sin embargo está familiarizado con la ley de compensación y no debe esperar recibir de la ley más de lo que paga por ella. Tan pronto como haya pagado el precio por purificar su consciencia, será capaz de demostrar su libertad. Por qué no comenzar ahora a liberarse de las cosa de una en una? Por ejemplo, cuando aparezca la negativa emoción del enojo, puede detenerse y hacerse algunas preguntas como tiene esto tanta importancia para molestarse por ello? disfruto permitiéndome sacar y ventilar de esta forma mis emociones? existe alguna actitud positiva y efectiva que pueda adoptar respecto a esta experiencia? Tales preguntas podrán ayudarnos a ver la situación en su perspectiva correcta. Podemos adoptar una actitud positiva, cambiar nuestros pensamientos y estabilizar nuestras emociones. No equivaldría eso a dominar el ser hasta cierto grado y lograr así liberarnos de la negativa emoción del enojo? Me doy cuenta que la meta de una libertad completa no podrá ser alcanzada, pues todas las cosas sirven y obedecen a las leyes del universo (el mar, el sol, la tierra, las plantas y los animales del planeta) por lo tanto nunca podremos librarnos de las leyes naturales de nuestras obligaciones para con nuestros semejantes. Sin embargo, creo que, si continuamos evolucionando como verdaderos estudiantes, con el tiempo dominaremos el ser y lograremos liberarnos de los errores pasados y de la auto-condena, de los temores y las ansiedades que nutren sentimientos indignos, de cualquier sentimiento de culpa por habernos alejado de la perfección, seremos libres de aceptar y gozar la belleza del mundo y el bien que existe en toda la creación. Creo que algún día cada uno de nosotros estaremos dispuestos a conceder a otros la libertad que deseamos para nosotros mismos, la libertad de pensar, de hacer y de ser la mejor persona que nos es posible ser. La libertad de elegir la salud en lugar de la enfermedad, la abundancia en vez de la pobreza, el amor en lugar del odio, la alegría en vez de la tristeza, la fortaleza en lugar de la debilidad, la sabiduría en vez de la ignorancia y la libertad en lugar de la opresión.