A pesar de que ya sabemos todo esto, el Libro de los Reyes sigue siendo una aventura que vale la pena explorar como si fuera la primera vez.

Transcripción

1 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE ascendería al trono tras su muerte. Esto, más que una promesa o deseo de David, era la instrucción directa de Dios (2S. 7:12 / 1Cr. 22:9-10). Natán actuaría como testigo confiable delante del pueblo de la conversación entre David y Betsabé. David responde de inmediato. Se anticipa a los planes del adversario. Jura que Salomón sería el nuevo soberano, y da las instrucciones conducentes a su unción y coronación lo cual veremos la próxima semana. No se lo puede perder! Conclusión. El propósito que tenía el autor del Libro de los Reyes con respecto a la nación de Israel es la misma que todos los escritores de la Biblia tienen: Exponer nuestra condición espiritual delante de Dios para llevarnos al arrepentimiento y entender que cuando estamos con Dios todo lo podemos (Flp. 4:13), pero que cuando nos alejamos estamos perdidos y nada podemos hacer (Jn. 15:5). La historia comienza con el nacimiento de una nueva conspiración en contra de David. Vamos a ver si esta conspiración sigue los mismos principios de la anterior y vamos a ver si la respuesta de Dios cambia con respecto a la primera. En estos Libros vamos a ver cómo la lucha por el poder enceguece y lleva a cometer los actos más malvados. El peor de todos, usar el Nombre de Dios en vano, con tal de justificar sus bajas acciones. Veremos que quien quiere el poder se cree merecedor del mismo, se cree mejor que quien está en el liderazgo y buscará obtener ese poder a costa de lo que sea. Veremos que, invariablemente, la lucha por el poder conduce a la apostasía. A pesar de que ya sabemos todo esto, el Libro de los Reyes sigue siendo una aventura que vale la pena explorar como si fuera la primera vez. Próxima semana: El ocaso del rey David (cap. 1b)... No se lo puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 7 de Agosto, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el el Primer Libro de los Reyes. Lección 1: * Introducción * El ocaso del rey David (cap. 1a) Introducción. Los Libros de Samuel y Reyes en el canon hebreo formaron originalmente un solo rollo o pergamino, pero los traductores de la Septuaginta (LXX, versión griega del AT) hicieron la división que hoy conocemos. El Libro completo cubre la historia de Israel desde el ocaso del rey David y el reinado de su hijo Salomón, hasta la división de Israel y la disolución de la nación bajo Sedequías. El Libro expone las fortunas de Israel y señalan los pecados de los reyes que quebrantaron el Pacto y que fueron los que provocaron finalmente la deportación a Babilonia; pero así mismo levanta el nombre de aquellos que actuaron con sujeción al Rey del universo. Cuándo se escribió el Libro? El Segundo Libro de los Reyes concluye con la liberación de Joaquín de la prisión lo cual ocurrió en el año 37 de su encarcelamiento. Los eruditos ubican esta fecha entre los años 562 y 561 a.c. Luego, en el año 536 a.c., ocurre el regreso de los judíos exiliados en Babilonia, pero el Libro no registra este acontecimiento. Por lo tanto, algunos estudiosos ubican el tiempo en que se escribió el Libro entre los años 562 al 536 a.c, y concluyen que fue escrito por algún judío cautivo en Babilonia que fue se documentó muy bien a través de tres fuentes principales que él mismo señala: (1) Los hechos de Salomón (ver 1R. 11:41), (2) Las crónicas de los reyes de Israel y (3) Las crónicas de los reyes de Judá. Se citan algunos autores de las fuentes en 1 y 2 de Crónicas como el Profeta Natán, Ahías silonita e Iddo el vidente (2Cr. 9:29). Además de registrar la historia, el Libro de los Reyes

2 expone, en cortos relatos, la voluntad de Dios para Israel y la respuesta del pueblo, empezando por sus gobernantes. Cuál es su propósito? Es claro que su autor se empeña en evidenciar la condición espiritual de Israel delante de Dios. Sigue la misma línea del autor del Libro de los Jueces en cuanto a mostrar que, la única manera de llegar a la libertad y mantenerse en ella es arrepentirse de la idolatría, volver a Dios, guardar el Pacto y esperar en las promesas Divinas. El Libro de los Reyes enfatiza nuevamente la verdad de que cuando no hay obediencia ABSOLUTA a Dios se corre el riesgo de perderlo TODO; por eso trata de despertar en Israel la convicción de la verdad de esta enseñanza y de fortalecerlos en la fe. Capítulo 1:1-27. David estaba más débil de lo que podría estar cualquier persona de 70 años, tal vez por el tren de vida que llevó y por la cantidad de males y aflicciones que padeció. El punto es que, vencido ya por el peso de sus casi 70 años (2Samuel 5:4-5), agobiado por su debilidad física (tanto así que le ofrecieron el calor y cuidados de una joven virgen porque padecía de escalofríos), nunca dejó de buscar a Dios antes de tomar decisiones. Este pasaje expresa un detalle muy significativo: el viejo rey ya no tenía el vigor físico y mental necesarios para reinar y la impotencia sexual con la bella virgen era uno de los síntomas de esa debilidad (v.4). En la antigüedad era común la creencia, en estos casos, de que el contacto con una virgen tenía poderes restauradores. En otras palabras, el contacto con el cuerpo de la joven había de hacer reaccionar el cuerpo envejecido del rey para su bien físico. Por esto los siervos personales de David le llevaron la joven sunamita (oriunda de una pequeña aldea en el territorio de Isacar) que se llamaba Abisag, pero ningún cambio ocurrió (v.4). Además, tenía muchos enemigos que deseaban destronarlo. En este caso, fue su hijo mayor, Adonías, quien trató de apoderarse del trono de su débil padre. El pasaje claramente nos dice que Adonías se rebeló. Esto implica que sabía que no le correspondía decidir quién sucedería a su padre al frente del reino, aunque él fuera el mayor de los que quedaban (ver 2S. 3:2-5). El ser rey era una idea que ya se había apoderado de su mente y de su corazón porque creía que realmente la merecía (1R. 2:15). Adonías, que era un hombre astuto y lleno de avaricia, egoísmo y orgullo porque era de buen parecer, aprovechó la debilidad de su padre y su influencia para autonombrarse rey de Israel. Su mala intención se pone de manifiesto en que hizo una fiesta, más bien de tipo político, para celebrar su sublevación (rebelión). En tal fiesta no invitó a aquéllos a quienes sabía que no lo apoyarían: Natán el Profeta; Benaías, capitán de la guardia del rey; y Sadoc el sacerdote; además de Simei, aquel que lo maldecía cuando David salía de Jerusalén por la rebelión de Absalón y que luego pidió perdón al rey (ver 1R. 2:36-38); de Rei a quien algunos identifican con Ira jaireo, sacerdote de David (2S. 20:25); y de los grandes de David (vv.10,26). El hecho de no invitarlos tenía serias implicaciones, ya que en aquellos días el invitado a una celebración de un príncipe recibiría la protección del mismo. Este hecho señalaba entonces la intención de asesinar a Betsabé y a Salomón -a quien por cierto tampoco invitó-, tan pronto se apoderara del trono (vv.12,21). Un nuevo golpe de Estado estaba empezando. esta vez sí tendrá éxito? La respuesta, más adelante... Entre los que sí invitó se encontraban el famoso Joab, general del ejército de Israel y sobrino de David, y el sacerdote Abiatar, aquel que escapó de la matanza de los sacerdotes de Nod y se quedó con David (1S. 22:20-23). La respuesta fue inmediata. Un plan antisubversivo fue trazado con la habilidad y astucia de uno de los más fieles servidores del rey. Fue el profeta Natán quien entró en acción, proponiendo este cuidadoso y delicado plan. Como dice un comentarista, estos pasajes son un excelente ejemplo del control que Dios tiene sobre la historia humana. El plan de Natán incluía a Betsabé la madre de Salomón, porque sólo ella podía acercarse al rey y porque claramente él la favorecía sobre todas sus esposas. Hay un pasaje en 2 Samuel 12:24-25 que da la idea de que Salomón gozaba del favor de Dios por sobre los otros hijos de David. Betsabé comunicaría al rey lo que estaba pasando y le recordaría a David la promesa que él mismo había hecho a Betsabé en cuanto a que el hijo de ambos, Salomón, sería quien

3 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE Conclusión. Dos cosas quisiera destacar de esta lectura: 1. Los cuernos del altar son una clara figura del Señor Jesucristo, pero con una gran diferencia. A los cuernos del altar iba aquel que había cometido un delito sin querer ; después se determinaría su culpabilidad o inocencia que se traduciría en vida o muerte. El Señor Jesucristo es descrito como el cuerno del altar (Lc. 1:69), pero a Él pueden acudir toda clase de culpables, los que lo hicieron sin querer y los que lo hicieron con plena conciencia y ambos serán libertados por el Señor, no de manera temporal, sino eterna. 2. Pareciera como si las conspiraciones en contra de David nunca van a acabar. Pero la Biblia es muy clara en cuanto a que cuando Dios levanta a un líder solamente Él puede quitarlo (Dn. 2:21). Sin embargo, esta historia de conspiraciones, traiciones y abusos será la línea que sigue el Primer Libro de los Reyes. Si pudiéramos resumir el contenido del Libro en una sola frase diríamos: Es la historia de cómo se pierde un reino. Pero también nos enseña que Dios está en control de las cosas y que sigue siendo el Soberano del universo. La historia de los reyes tiene mucho que enseñarnos a nosotros acerca de cómo sí y cómo no dirigir un pueblo, no solamente en nuestros ministerios sino como una preparación a la promesa del Señor de que gobernaremos un día juntamente con Él (1Co. 6:2 / 2Ti. 2:12 / Ap. 5:10). Una cosa es bien segura, el hombre no puede ejercer autoridad si no se somete primero a la autoridad de Dios. La autoridad, en el pensamiento divino, no tiene que ver con el ejercicio del poder sobre los demás, sino en el servicio y la entrega (Mt. 20:20-28). La autoridad es un don de Dios. De que entiendan esto los gobernantes del Libro de los Reyes dependerá la conducción del reino. La condición en que se encuentre el pueblo es reflejo de la condición en que se encuentran sus gobernantes. En la iglesia no es muy diferente, de ahí la responsabilidad que tienen los líderes de ser ejemplo en todo (1Ti. 4:12 / Ti. 2:7). Próxima semana: David y Salomón (cap. 2a)... No se lo puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 14 de Agosto, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 2: * El ocaso del rey David (cap. 1b) David podría estar casi acabado físicamente, pero no mental, emocional y, sobre todo, espiritualmente. Todavía estaba en capacidad de tomar decisiones importantes y oportunas. La claridad de pensamiento y sabiduría de David se mostraron en su determinación de cumplir una promesa previa que había hecho a su amada Betsabé. Cuando Natán entró en la recamara de David (vv.22-27), Betsabé salió, pues esa era la costumbre en esa cultura. Por eso David tiene que volver a llamarla y ella regresó para escuchar la confirmación de su esposo, el rey David, de que Salomón sería quien le sucediera. Betsabé descansó confiada en la promesa del rey. Viva mi señor el rey David para siempre, fue la exclamación de Betsabé la cual no significaba que Betsabé pensara que David viviría físicamente para siempre, sino que la fuerza política de la dinastía davídica continuara para siempre. En otras palabras, el legado de David haría que su nombre perdurara por siempre. Pero no había tiempo que perder; había que actuar inmediatamente. Para ejecutar la decisión que David acababa de tomar, el rey manda a llamar a tres personas claves de su reino: el sumo sacerdote (Sadoc), el jefe de su guardia personal (Benaía, quien fue uno de los 30 valientes de David), y al profeta de Dios (Natán); de esta manera cubría la parte espiritual, la parte de seguridad y lo más importante, la parte de la aprobación de Dios. Estos tres personajes, reconocidos y respetados, serían quienes dirigieran la ceremonia de coronación de Salomón, hijo de David y Betsabé.

4 David manda llevar en la mula real a su hijo Salomón con estos tres personajes. Como recordamos, en aquel entonces las mulas eran usadas por los príncipes (2S. 13:29). La mula de David sólo el rey la podía usar. Así que era un mensaje bien claro para el pueblo de Israel sobre quién sería verdaderamente el sucesor que el rey había designado. La ceremonia se llevó a cabo en el arroyo de Guijón, que era la fuente principal de abastecimiento de agua para la ciudad. Este lugar fue escogido por David, aunque él no sabía que este lugar estaba muy cerca del lugar en donde se celebraba la fiesta del traidor Adonías. En este lugar fue ungido Salomón como el tercer rey de Israel. Resulta interesante que del término ungir en español proviene la palabra mesías en hebreo pero, de acuerdo a algunos comentaristas, esta palabra se aplicaba más comúnmente al rey; razón por la cual se le llamaba al rey el mesías (ungido) de Jehová. La ceremonia simbolizaba la venida del Espíritu de Dios sobre Su líder escogido por medio del derramamiento del aceite sobre su cabeza con lo cual se confirmaba la aprobación de Dios. El hecho de ser ungido por Sadoc también es significativo, ya que la ascensión al trono generalmente era confirmada por el sacerdote, mientras que la interrupción del reinado era anunciada por el profeta. Samuel fue el único que cumplió esta doble función. El pueblo recibió con gran gozo la noticia del nuevo rey y con su alegría confirman su acuerdo y apoyo al sucesor de David. Sin embargo, note que se hace una distinción entre Israel y Judá seguramente porque el Primer Libro de los Reyes se escribió después de que el Reino se dividió y/o porque ya había cierta evidencia de un distanciamiento entre el Norte y el Sur de Israel cuando que se origina cuando David regresa a Jerusalén tras el fracaso de su hijo Absalón por usurpar el trono. Aunque Adonías tramó el intento de Golpe de Estado en secreto, la conspiración fue descubierta en público y desbaratada ante toda la nación. Sus amiguillos y sus fieles seguidores huyeron llenos de espanto al saberse descubiertos y abandonaron a Adonías dejándolo sólo a su suerte. De esta forma su humillación fue completa y se vio obligado a aferrarse a los cuernos del altar del tabernáculo para pedir misericordia por su vida. Los cuernos del altar eran un lugar de refugio y misericordia en la cual, de manera simbólica, se reclamaba la protección de Dios hasta que el caso fuera aclarado (Ex. 21:12-14); si la persona había cometido un delito premeditado ya sea robar, violar, matar, traicionar, etc., entonces moriría irremediablemente de acuerdo a la Ley. Los cuernos del altar estaban en las cuatro puntas del Altar del Holocausto o Altar de los Sacrificios, lo cual apunta muy claramente a una figura de Cristo (Lc. 1:69). Finalmente, Adonías es traído delante de la presencia del joven rey Salomón. La Biblia no dice cuántos años vivió Salomón, pero leí que según un libro llamado Kisur Seder Hadorot, que es el Libro de las Cronologías Hebreas, Salomón murió a los 52 años. La Biblia sí dice que Salomón reinó 40 años (1R. 11:42-43), lo cual significa que si el Libro de las Cronologías es correcto, Salomón comenzó a reinar a la edad de 12 años convirtiéndose, por la gracia y el poder de Dios, en lo que hoy conocemos como un niño genio. Pues este nuevo rey Salomón tenía ahora el poder de destruir a sus adversarios sin contemplaciones, algo que Adonías hubiera hecho sin pensarlo dos veces si hubiera llegado al poder. Pero Salomón mostró su poder y control al perdonarlo. A veces el perdón requiere más fuerza que la venganza misma. Como dijo el sabio y célebre Chavo del 8: la venganza nunca es buena; mata el alma y la envenena. El perdón de Salomón es considerado por algunos como un perdón de la vida, es decir, algunos piensan que cuando Salomón envía a su hermano Adonías a casa lo hace como una especie de arresto domiciliario. El punto importante aquí es que Adonías, al aferrarse a los cuernos del altar y después al inclinar su cabeza delante de Salomón demostraba públicamente que estaba totalmente acabado. Otra vez, Jehová no permitió que la conspiración contra Su elegido triunfara humillando terriblemente a quienes lo intentaron.

5 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE de paz, de buena voluntad y con deseos de que el pueblo prosperara. La gloria de David la heredó el nuevo rey; la bendición de Dios definitivamente reposaba sobre él, y el pueblo fue testigo orgulloso de la actuación de su líder. El joven monarca reflejaba al máximo la gloria del hombre y fue considerado muy en alto por propios y extraños. Esto se debió a que amaba al Dios de su padre y porque el Señor cumplió en él la promesa hecha a David (1Cr. 17:7 15). Conclusión. Hay un dicho que dice: el que oye consejo, llega a viejo. Por supuesto, nos referimos al buen consejo. David es un ejemplo de esto. El rey de Israel siempre estuvo cobijado por el buen consejo; Samuel y Natán son sólo dos ejemplos de buenos consejeros en la vida de David. La idea es no sólo que se llegue a viejo de edad, cualquier no creyente que se cuide con buena alimentación y ejercicio puede llegar a serlo. La idea es llegar al final de nuestros días en bendición. Hoy termina un ciclo en la historia de Israel: David ha muerto. Y comienza un nuevo ciclo en la vida de Israel: Salomón asciende al trono. Recibirá el joven rey Salomón el buen consejo como David, su padre?, llegará también a viejo? Y si llega, llegará lleno de bendición como su padre? El Libro de los Reyes nos dará la respuesta a éstas y otras interrogantes que van a surgir No se lo puede perder!!! Por ahora, concluyamos con atesorar en nuestros corazones la importancia de aprender a recibir con humildad el consejo de aquellos que nos aman y que desean lo mejor para nosotros; particularmente si su consejo está basado en la Palabra de Dios y en su experiencia. David recibía consejo y SIEMPRE consultaba al Señor. Aprendamos a escuchar y a confrontar el consejo con la Santa Palabra de Dios y, al igual que David NUNCA dejemos la oración de lado. Dios todavía tiene mucho que decirnos. Dios permita que, al final de nuestros días se diga de nosotros que hemos sido conforme al corazón de Jehová. Próxima semana: Salomón; el nuevo rey de Israel (cap. 2b)... No se lo puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 21 de Agosto, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 3: * David y Salomón; la despedida. 2a) David tuvo consejeros sabios durante su reinado; y se preocupó de que Salomón también entendiera claramente el secreto de su éxito. Creo que no hay mejor consejo que el de un padre a su hijo, particularmente cuando el padre es un hombre temeroso de Dios y fundamentado en Su Palabra (v.4). Para que prosperes, decía David, esfuérzate y sé hombre Todo esto implicaba la necesidad urgente de asegurar que las Leyes de Dios fueran el centro del nuevo gobierno de Salomón, ya que era la única forma de garantizar el éxito y permanencia de su descendencia o linaje. Las instrucciones de David tienen la fuerza de una orden. En otras palabras, dice a su hijo: Sé un hombre sabio, prudente, justo y bondadoso; combina la justicia con la benevolencia y la misericordia. Pero, sobre todo, sé fiel y obediente a la voluntad de tu Dios. El futuro y destino de tu reinado y de tu casa dependerán de tu fiel cumplimiento a las promesas que se me dieron a mí, a David, tu padre. Las palabras de David a Salomón parecen un reflejo de lo que Dios le dijo a Josué, hijo de Nun, en su tiempo (Jos. 1: 5-9). Pero también, de acuerdo al Primer Libro de las Crónicas, no era la primera vez que le decía estas palabras, sólo que en aquella ocasión fue en público (1Cr. 28:20-21) y ahora parece ser más privado y más solemne. David le está dando palabras de afirmación a su hijo. Salomón entendió con toda claridad que la única garantía que tenía de conservar el trono y de mantener un reino de paz y prosperidad dependía de la obediencia a Dios. Era como que si de alguna manera David intuía lo que iba a pasar con muchos

6 otros reyes después de él. Afortunadamente, Salomón recibió suficiente instrucción y guianza espiritual de su padre y tuvo interés en aplicar sus mandatos al inicio de su reino. David puso sobre su hijo una carga bastante difícil pero necesaria para defender su reino terrenal en contra de los enemigos que ya existían. En los versículos 5 y 6 hace mención de Joab, comandante de las fuerzas armadas de Israel, que en muchas ocasiones había servido bien a David, pero que había asesinado a dos generales del ejército de Israel (2S. 3:22 27; 20:4 10). También había matado a su hijo Absalón y había estado involucrado en la revolución de Adonías. La misión no era nada fácil. La popularidad e influencia de Joab era innegable y cualquier proceso que se pudiera hacer contra él debía de ser con gran prudencia y después de mucha deliberación. Asimismo mencionó a Simei, el que maldijo a David (v.8). A este lo deja ver como una persona peligrosa para el reinado del joven monarca. Ahora estos dos debían recibir castigo por lo que habían hecho. Ellos representaban a los hombres violentos que no tenían escrúpulos con tal de alcanzar sus propias metas. David aclaró que la sangre de los inocentes clamaba justicia. El derramamiento de sangre debía ser neutralizado por el nuevo rey para que los juicios de aquellos pecados no cayeran sobre el pueblo de Israel. Había llegado la hora de ajustar cuentas. Sin embargo, Salomón necesitaba sabiduría para saber lo que debía hacer para ajusticiarlos. Por qué no lo hizo antes? Un comentarista piensa que ciertamente las ofensas contra su persona habían sido perdonadas. Pero ahora se trataba de un asunto de Estado y un asunto de ejecución de la Ley de Moisés. No estoy muy seguro de que sea así. Pero lo que sí es un hecho innegable es que Joab traicionó al rey y Simei maldijo al rey. Ambos delitos, de acuerdo a la Ley, se pagaban con la muerte (Ex. 22:28 / 23:20-21). En este sentido, es como si David no quiere dejarle ninguna posibilidad de conspiración como herencia a su hijo. Al mismo tiempo que ordena que se haga justicia, el anciano rey no olvida a aquellos que le ayudaron en sus momentos más difíciles. David mostró un corazón compasivo para los hijos de Barzilai, aquel hombre que lo había ayudado cuando huía de su hijo Absalón (2S. 16:5-14). En fin, David pidió a su hijo que fuera un rey justo y equitativo, insistiendo en que era necesario obedecer las leyes de Dios para que sobreviviera su dinastía y el reino mismo. Con razón Salomón pidió sabiduría a Dios; esto lo veremos en los siguientes capítulos. Como resultado de las acciones sabias que David realizó siguiendo los consejos del profeta Natán, su dinastía se mantuvo intacta y protegida bajo la mano poderosa de Dios. La posibilidad de que se cumpliera la promesa divina acerca del reino eterno de Israel (2S. 7) se veía más brillante que nunca. Bajo la mano sabia del rey Salomón, el pueblo alcanzó su etapa cumbre; en un corto período de sólo 40 años, experimentó la era más gloriosa que el mundo haya visto, una etapa que cuando desapareció, fue llorada y lamentada amargamente por millones de judíos, aún hasta el día de hoy. Finalmente, David reposó (durmió) con sus padres (v.10). Esta es una expresión tradicional para afirmar que David muere en paz en contraste con una muerte violenta. El que David fuera sepultado en la Ciudad de David es significativo. En primer lugar porque no se permitían tumbas dentro de la ciudad de Jerusalén (después, solamente las familias reales podrían hacerlo) y, en segundo lugar, porque lo más lógico es que fuera sepultado en la tumba de sus antepasados en Belén. En lugar de lo tradicional, David es sepultado en la ciudad que había sido conquistada por sus propias tropas personales, no las de las tribus de Judá o Israel. De modo que, como fundador de una nueva dinastía, era correcto que se sepultase en Jerusalén, su propia ciudad, la Ciudad de David. Reyes futuros de Israel también serían sepultados en la misma área posteriormente. Así llega el fin de David; un grande, un valiente, en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria (1Cr. 29:28). Un comentarista dice de él: Grande en su vida; grande en su muerte ; un hombre conforme al corazón de Jehová. Deja a su sucesor un reino unido, en la cima de su gloria política, económica y religiosa. Cómo va actuar Salomón? La respuesta más adelante No se lo puede perder!!!! Desde el día de su coronación, Salomón mostró un espíritu

7 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE Conclusión. La primera medida política de Salomón fue la de eliminar todo lo que pudiera perturbar la paz del pueblo que Dios había puesto en sus manos. Pero Salomón no iba a actuar por venganza ni defensa propia. Aunque si no lo hacía, con toda seguridad que el eliminado sería él mismo. El joven rey tenía bien claro que era Dios mismo quien había puesto esa responsabilidad sobre él (v.24) y no pensaba quedarle mal. La parte de la limpieza fue la parte más difícil y dolorosa con que le tocó empezar su reinado, pero era necesaria para que el reino se estabilizara. En la iglesia muchas veces sucede algo similar. Oramos que Dios limpie Su Iglesia para que funcione de una manera estable. Dios se lleva a todos aquellos que tratan de estropear el funcionamiento de Su Iglesia y se quedan los que quieren trabajar compartiendo la visión del líder. Pero siempre, siempre, el líder debe de tener claro que las decisiones que tome no las hace en función de él mismo, sino buscando el bienestar de la congregación que el Señor le ha encomendado. Salomón mostró misericordia con su traidor hermano, pero Adonías no la aceptó y terminó mal. Nosotros también debemos mostrar misericordia a aquellos que tratan de entorpecer el desarrollo del ministerio, es decir, la obra del Señor, y encomendarlos al Señor de la obra. Buscaremos siempre la suma y no la resta, pero cuando sea necesario tomar decisiones drásticas de despido así se hará apoyado en la Palabra de Dios, buscando la restauración y no el castigo (Mt. 18: 15-22). Trabajar en el ministerio, cualquiera que éste sea, es una responsabilidad tan grande que debe de tomarse muy en serio, siempre fundamentado en la Santa Palabra de Dios. Próxima semana: Salomón se casa; Dios derrama en él sabiduría y el reino prospera (cap. 3)... No se lo puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 28 de Agosto, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 4: * Salomón; el nuevo rey de Israel (cap. 2b). A Salomón le está tocando la parte difícil de la limpia del reino, aún corriendo el riesgo de que lo puedan considerar como un verdugo insensible, vengativo e implacable. Sin embargo, Salomón solamente está siguiendo el consejo de su padre que le encomendó: esfuérzate y sé hombre (v.3c), para que arregle todos los asuntos que pudieran entorpecer su reinado y manchar el Santo Nombre de Jehová (v.4, 6,9). Hubo 4 personas a las que llegó el día de dar cuentas. En los casos de Adonías y Joab, ellos tomaron la iniciativa para su propia ruina. En los casos de Abiatar y Simei, Salomón fue quien tomó la iniciativa. Recuerde que uno de los temas que este Libro trata es la consecuencia del pecado. En el episodio de Adonías vemos que la semilla del mal ya había germinado en su corazón desde el día en que trató de apoderarse del trono. Adonías reitera su amargura al declarar a Betsabé: tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro para que yo reinara (v.15a). Adonías estaba consciente de que fue una decisión soberana de Jehová el que Salomón ocupara el trono (v.15b). Sin embargo, no estaba conforme. Recordemos que Adonías ya se había asido a los cuernos del altar antes, pensando que Salomón lo iba a matar, pero fue perdonado. El rebelde nunca se arrepintió y justo cuando pensaba que iba a gozar de la protección de Salomón, especialmente porque hizo su petición a través de la reina madre a quien Salomón amaba, Adonías hizo un intento más para apoderarse virtualmente del trono. Una vez más actuó de manera cobarde por-

8 que ni siquiera le dio la cara a su hermano para hacer su petición y Betsabé, en su sencillez de madre, no se percató de las negras intenciones de Adonías. Lo que hizo Adonías fue pedir la mano de la bella virgen Abisag, aquella jovencita que le había sido dada a David para que le calentara en sus últimos días (1R. 1:1-4,15). Pareciera que no tiene nada de malo tal petición, pero recordemos que, en el pensamiento judío, desear a la mujer o alguna posesión del rey significaba desear la posición del mismo (recordemos el caso de Abner e Is-boset y el caso de Absalón con las concubinas de su padre). Si Betsabé en su sencillez no pudo reconocer el nuevo intento de conspiración disfrazada, Salomón en su sabiduría sí. Por ello es la afirmación que hice al principio de que el mismo Adonías tomó la iniciativa para su muerte. A Benaía, capitán de la guardia del rey, se le dio la tarea de ejecutarlo por orden de Salomón; orden que cumplió al pie de la letra (v.25). Habiendo terminado con Adonías, Salomón inmediatamente llamó al sacerdote Abiatar a su presencia para emitir su juicio. Abiatar, del linaje de Aarón, había estado con David cuando la rebelión de Absalón. Pero ahora, el rey consideraba su alianza con Adonías digna de muerte (v.26), pero por respeto a su posición de levita y por la relación que había tenido con su padre, le perdonó la vida con la condición de que dejara el sacerdocio para siempre y se trasladara a Anatot, el pueblo natal del Profeta Jeremías (Jer. 1:1), situado como a unas 3 millas al noreste de Jerusalén. Abiatar fue destituido de su cargo y así, otro enemigo quedaba neutralizado. De esta manera se cumplió la Palabra Profética de Dios a través de Samuel donde dice que nunca más fungirían como sacerdotes los descendientes de Elí (1S. 2:27-36). Otro hombre que había conspirado con Adonías fue Joab, primo hermano de Salomón y quizás su enemigo más peligroso. Tan pronto oyó Joab la noticia de lo que pasó con Adonías y Abiatar, asumió que le tocaba su turno. Así es que él también se asió de los cuernos del altar de bronce; pidió misericordia, aunque sabía que no era inocente. Recordemos que el Altar del Holocausto (o sacrificios) era un lugar de refugio que se podía usar cuando un hombre mataba a otro en forma accidental; pero no para aquellos que cometían homicidio deliberado (Éx. 21:13 14). Al rehusar Joab abandonar el Tabernáculo, diciendo que allí mismo moriría (v.30), en realidad firmó su propia sentencia de muerte. Tomarse de los cuernos del Altar no le funcionaría porque sabía bien que su destino estaba sellado; no era inocente, solamente era una acción desesperada tal vez para ganar algo de tiempo. Otra vez Benaía fue el verdugo encargado de la ejecución y asume el cargo de general del ejército de Israel que ocupaba hasta entonces Joab (vv.34-35). La familia de Joab no fue totalmente deshonrada, porque permitieron que le dieran sepultura en su propia tierra. Así fue como Salomón borró la culpa de sangre sobre Israel y la barrera a las bendiciones que Dios deseaba derramar sobre Israel. Para terminar la encomienda de su padre, Salomón mandó llamar a Simei, aquel que había maldecido a David su padre, cuando éste salía de Jerusalén por causa de la rebelión de Absalón (2S. 16: 5-13). A éste, Salomón le perdonó la vida tal como su padre lo había hecho una vez (2S. 19: 16-23), pero le dio orden de mudarse desde Bahurim, que está junto al Monte de los Olivos, a Jerusalén y lo puso en arresto domiciliario por el resto de su vida. De esta manera se le impediría tramar nada contra el trono allá junto con la tribu de Benjamín a la cual perteneció el finado rey Saúl. Si Simei no cumpliere, Salomón lo interpretaría como un intento de levantamiento en su contra, o de escape de la prisión y, en tales casos, Simei moriría irremediablemente. Pero como algunos hombres de negocios que piensan primero en sus inversiones y después en las consecuencias, decidió salir de la ciudad para reclamar a dos siervos que se le escaparon. Esta acción fue la que selló su sentencia de muerte; Salomón lo interpretó como desobediencia y como un reto. Una vez más, esta misión también sería encomendada a Benaía y tras esta acción, el reino de Israel fue estabilizado (confirmado) en la mano del joven rey Salomón (v.45). La desobediencia tiene su consecuencia y, como dice el Apóstol Pablo, la paga del pecado (desobediencia) es la muerte (Ro. 6:23).

9 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE Conclusión. Santiago, el hermano del Señor, dice que si alguno tiene falta de sabiduría, que la pida a Dios y que Dios la dará en abundancia y sin reproche (Stg. 1:5). Cuando dice sin reproche significa que no hay nada de malo delante de Dios reconocer que nos falta sabiduría y, cuando tenemos esa humildad para reconocerlo y pedirla, Dios la da en abundancia. Esto es precisamente lo que le sucedió al joven rey Salomón. Tomó su responsabilidad tan en serio que se dio cuenta de que no podría con su propia inteligencia. Pidió a Dios y Dios le dio como a ninguno. Cuando Dios llama al ministerio uno de los equipos que provee es la sabiduría. La sabiduría es muy necesaria no solamente para resolver asuntos y guiar al pueblo, sino para no perder NUNCA de vista el enfoque en el Señor. Pero es necesario reconocer que la necesitamos, en primer lugar, pedirla, en segundo lugar, y practicarla, en tercer lugar. Mi experiencia como siervo del Señor estos años ha sido que, cuando yo me ocupo de las cosas del Señor, Dios se ocupa de las mías. Así es que mi enfoque está únicamente en Él. Quiero decir con esto que, como sucedió al sabio Salomón, juntamente con la sabiduría viene la prosperidad y nosotros tenemos bien claro lo que prosperidad significa en la Biblia. No es únicamente dinero; hemos aprendido que se puede ser rico y no próspero y viceversa. La prosperidad de Dios es integral; fluye desde dentro del ser hacia afuera para bendecir a los demás. Recordemos que en el pensamiento judío próspero NO es el que más tiene, sino el que menos necesita. Salomón no enfocó en las cosas materiales; enfocó en Dios. La vida en el Evangelio no enfoca en las cosas materiales y, sin embargo, Dios provee. Esta fue la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo (Mt. 6:33) y esto es lo que nosotros debemos enseñar. Enfoquemos sólo en el Señor. Próxima semana: La sabiduría de Salomón en la práctica (cap. 4)... No se lo puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 4 de Septiembre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 5: * Salomón y su reinado (cap. 3). Hasta el capítulo 2 vimos cómo llegó Salomón al trono. Ahora sí, con todo el panorama claro, a partir de este capítulo 3 vemos cómo Salomón empezó a reinar con mayor tranquilidad. Alguien llamó al tiempo de Salomón la Edad de Oro del reino hebreo y creo que tenía razón. Una de las características del reinado de Salomón fue su enfoque por extender el reino y su principal estrategia no estuvo en la conquista por la fuerza, sino en las relaciones políticas. Aunque si de conquista se trata se podría decir que Salomón conquistaba el corazón de las mujeres y establecía las relaciones políticas con los padres de estas que, a la larga, contribuirían en la extensión del Reino de Israel, al mismo tiempo que aseguraba la paz, la estabilidad y, por supuesto, la economía. De hecho, si notamos bien, el escritor del Primer Libro de los Reyes no resalta la relación de Salomón con la hija de Faraón sino la alianza con faraón. Me llama la atención que la expresión hebrea jatan, que en la RV-60 se traduce emparentó (v.1), literalmente significa yerno. Salomón llegó a ser el yerno del faraón, dice el texto. El teólogo católico William Thomas Walsh señala que la misma expresión hebrea implica o sugiere toques negativos en todos los casos en el AT. Esto es así porque en cada caso el hombre que llega a ser el yerno de otro hombre se hace subordinado de éste. Peor todavía, puede significar que se hace vulnerable a las influencias nocivas de su esposa. El término se emplea especialmente en advertencias a hebreos que contemplen el casarse con mujeres extranjeras (Dt. 7:3 / Jos. 23:12). Creo que tiene mucho sentido lo que este profesor e historiador dice.

10 Es claro que el escritor bíblico implica indirectamente que Salomón, al emparentarse con el faraón, se compromete en algo, y también sugiere que a la postre la hija del faraón ha de resultar una influencia negativa en Israel. El escritor no tarda mucho en demostrar el desenlace de este error de Salomón. Según 9:16 el faraón toma militarmente la ciudad de Gezer que, aunque pertenecía a los filisteos, estaba a poca distancia de Jerusalén. Esta se la dio su hija. Luego, en 11:1 8 se comprueba que las esposas extranjeras de Salomón lo llevan a la más crasa idolatría. Entre estas esposas figuraría como muy sobresaliente la hija del faraón. Aun con estos detalles mencionados, Salomón todavía tenía mucho amor por Jehová y mucha pasión por servirlo. En los versículos 3 y 4 se mencionan los mil holocaustos que presentó al Señor. Esto significa que, sin duda, los errores que comete Salomón al inicio de su reinado obedecen más a la inexperiencia que un corazón corrompido. Desde que Israel ocupó la tierra de Canaán, el pueblo acostumbraba adorar en los lugares altos, tal como hacían los paganos. Pero la Biblia dice que por cuanto Salomón amaba a Dios, llevó su ofrenda a Gabaón, que era el lugar oficial de adoración. Esta ciudad se encontraba a 6 millas (10 kms.) al noroeste de Jerusalén; y anteriormente fue la ciudad capital donde nació el rey Saúl (Jos. 21:7). Nuevamente quiero recalcar que es importante notar que el uso de esos lugares presentaba un peligro a la adoración pura de Dios, porque originalmente eran para la adoración de dioses ajenos, el acto más detestado por el Señor. Posteriormente, llegaron a ser sinónimo de la abominación y la causa de la ruina del reino cuando empezaron a mezclar la adoración a Dios con la adoración a los Baales y a otros ídolos (sincretismo). Los lugares altos están relacionados con la amenaza (9:6 9) y el juicio (11:10 13), es por ello que, después de la construcción del templo vino la prohibición de usarlos, y la necesidad de ser destruidos. Mientras tanto, de alguna manera eran tolerados. Probablemente Salomón ya estaba en su tercer año de reinado cuando, deseando estar cerca de Dios, durmió en Gabaón y Dios se le apareció en un sueño. La revelación de dioses durante el sueño a un nuevo rey era una costumbre que otras naciones consideraban como algo que autenticaba el divino llamado del rey al trono. Para el pueblo de Israel esto tampoco era algo anormal, ya que Dios se revelaba constantemente a los reyes y profetas. Salomón fue el último rey de Israel que tuvo este privilegio. Salomón tuvo no sólo el privilegio más grande de su vida al hablar con Dios sino también el de poder pedir cualquier cosa; verdaderamente este fue un sueño hecho realidad. Salomón se sentía muy joven, inexperto tal vez hasta con miedo para desempeñar tan grande responsabilidad, razón por la cual clama a Dios: y yo soy joven (v.7). Por ello, decidió hacer una petición muy especial y adecuada. Vemos que todavía tenía sus prioridades bien centradas en Dios. Salomón aquí mostró un profundo sentido de responsabilidad, de madurez y hasta de humildad al solicitar un corazón entendido para juzgar a tu pueblo (v. 9). Necesitaba un corazón sensible, comprensivo e inteligente. No fue una petición egoísta, para agradarse a sí mismo, sino para el bienestar de todo el pueblo. Salomón recibió una sabiduría de entrega completa a los propósitos de Dios y mientras mantuviera esa perspectiva, podía aplicarla correctamente a la vida moral y ética. Asimismo, podía expresarla en su conducta y en el temor y reverencia a Dios, pues estas manifestaciones provienen de una actitud de corazón y mente que enfoca en Dios. Jehová, complacido de que Salomón no pidiera riquezas, dominio sobre sus enemigos y larga vida; lo recompensó dándole incondicionalmente las dos primeras como no ha recibido ningún otro rey sobre la faz de la tierra. La última dependía totalmente de Salomón: Si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos yo alargaré tus días (v.14). Algún comentarista dice: tal vez por eso Salomón sólo llegó a cumplir 60 años de vida. Pero si es verdad que Salomón murió de 52 años, más bien significaría que fue porque no guardó los mandamientos de Dios hasta el final.

11 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE Finalmente, se atribuyen a Salomón 3,000 proverbios y 1,005 cantos o himnos. Asimismo, la fama de Salomón llegó a extenderse más allá de sus fronteras (2Cr. 9:22-23). El rey Salomón se destaca en todos los campos de la sabiduría humana. Se convierte en un especialista en las artes, las ciencias de la naturaleza y en la literatura. Y sobresale por su extraordinaria capacidad mental y por la profundidad y grandeza de sus conocimientos. Ya había demostrado su gran capacidad como organizador y administrador. Esto atrajo a su reino a los representantes de otras naciones que venían para oír y recibir los consejos del gran sabio. Dice la Palabra que era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que la sabiduría de los egipcios (v.30). Esto significa que Salomón era más grande en sabiduría que los árabes, los caldeos y los persas, naciones que se caracterizaban por tener grandes magos o sabios. Egipto, por su parte, era reconocido como sede de la sabiduría, de las ciencias y de las artes. Conclusión. Qué importante es que un líder se haga de un buen equipo de trabajo. Uno que comparta la misma visión y que trabaje palmo a palmo con él. Uno que le ayude a corregir cuando está equivocando el camino, que lo levante cuando cae, que lo anime cuando se siente frustrado, que lo sostenga cuando está débil. Y cuando el líder y su equipo de trabajo se someten a Dios y son dirigidos por Dios, el éxito está garantizado. A Salomón venían a visitarlo de todas partes para escuchar su sabiduría. Qué hermoso que nuestros ministerios también tengan esta característica y que todos quieran escucharnos de todas partes del planeta. Pero recordemos las palabras sabias de Salomón: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Pr. 1:7a). Que la sabiduría no nos engrandezca a nosotros, sino que engrandezca a nuestro Dios. Próxima semana: Pacto de Salomón con Hiram, rey de Tiro (cap. 5) y Salomón construye el Templo (cap. 6a)... No se los puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 11 de Septiembre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 6: * la gloria de Salomón (cap. 4). Pese a las críticas que recibe de parte de algunos comentaristas alegando que el sistema de gobierno de Salomón es al estilo de los pueblos paganos, no parece ser el enfoque que el escritor Bíblico quiere darle al relato. Todo lo contrario, el escritor del Libro de los Reyes destaca la destreza organizadora y administrativa de Salomón y presenta una continuidad, no sólo administrativa, sino también religiosa, entre David y Salomón. Salomón heredó de su padre un reino poderoso y bien unido. Pero su mayor deseo era convertirlo en un gran imperio de alcance mundial. Dominaría a todo el mundo y se convertiría en "rey de reyes". Para comenzar bien, Salomón se dedica a una tarea muy importante: la de elegir su mejor equipo de trabajo: servidores y ayudantes. El rey demostró aquí su gran capacidad como organizador al colocar a cada uno de sus oficiales en su debido lugar de trabajo. Esto es indispensable para que cualquier empresa, y el mismo país, marchen a la perfección. Los estudiosos estiman que en los días de David y Salomón la corte constaba aproximadamente de 5,600 oficiales. Este capítulo detalla el sistema de administración de Salomón, muy similar al del rey David con once miembros del gabinete (vv.1-6); y la organización de los distritos (vv.7-19). La prosperidad del reino se define en 3 formas: 1) la cantidad de habitantes, 2) las comodidades de todos, y 3) la paz de la que gozaban. Los versículos 1 al 19 señalan a los oficiales que servirían a nivel doméstico (local) y en los versículos 21 al 28 se mencionan a los oficiales que servirían a nivel internacional. El primero en importancia en la lista de miembros del gabinete es el sacerdote, quien representa al pueblo delante de Dios y a

12 Dios delante del pueblo. Este, llamado el príncipe, es el oficial más alto después del rey, lo que hoy conoceríamos como Primer Ministro o como Secretario de Estado. En segundo lugar vienen los secretarios o cronistas del rey. Estos son los encargados de escribir y guardar un archivo detallado de todos los acontecimientos del reino. Habría mucha correspondencia con países extranjeros? Nótese que mientras David tuvo un solo secretario, Salomón nombra a dos. Es natural que el crecimiento y la prosperidad produzcan un aumento en la carga de trabajo. En tercer lugar viene el encargado de la seguridad pública. Hoy lo llamaríamos el secretario de defensa. En cuarto lugar, después de los sacerdotes, viene un servidor indispensable para el rey: el consejero privado. Siendo que éste sería el empleado de mayor confianza, Salomón sabiamente lo selecciona de entre si círculo más íntimo y de mayor confianza para él. El último en la lista es el encargado del tributo laboral. Según las costumbres orientales, los impuestos no se recogían en dinero efectivo, sino en trabajo obligatorio y también en frutos de la tierra. En este caso, dentro del más alto nivel de gobierno, a Adoniram se le encarga la tarea de supervisar el trabajo forzado. Aun en el tiempo de David se usaba esta práctica (2S. 20:24). Estos obreros eran los designados para trabajar en las múltiples obras públicas de Salomón. Los logros de Salomón no habrían sido posibles sin ellos, pero a la postre esta práctica vendría a disminuir la solidez del reino. Para hacer más fácil, segura y rápida la tarea de cobrar los impuestos, el rey dividió a Israel en 12 partes (vv.7-19). Es importante reconocer que todas ellas se hallan en el norte del país. Evidentemente Israel aquí señala lo que posteriormente se conocería como el Reino del Norte. Pareciera que a Judá se le excluyó de pagar los impuestos que se exigían al norte. Walsh afirma con razón que la desigualdad de trato de Salomón entre el norte y el sur contribuyó a la súbita desintegración del reino después de su muerte. Los israelitas del norte observaron su práctica desigual y reaccionaron negativamente cuando se les presentó la oportunidad. En cada uno de las doce estados o departamentos o regiones, Salomón colocó un gobernador, entre cuyas funciones estaba la de abastecer la mesa del rey, uno para cada mes del año. Y este equipo estaba bajo la vigilancia de un supervisor general. Además, se construyeron ciudades y centros especiales para almacenamiento (9:19 / 2 Cr. 8:4-6). No deja de llamar la atención el que cada gobernador es señalado junto con el nombre de su padre. Esta era otra costumbre oriental. En las partes rurales de México (y tal vez de otros países hispanos también) todavía se tiene la costumbre de llamar a las personas por el nombre de su papá: ahí viene el hijo de Don Oscar Salinas. En Pakistán (y tal vez en los demás países musulmanes) se acostumbra poner el nombre del padre como apellido del hijo. El escritor Bíblico del Libro de Reyes señala la multitud de gente y la abundancia material en la que vivía el pueblo bajo Salomón. La extensión del reino de Salomón era muy grande, el escritor la compara como la que Dios le había prometido a Abraham (Gn. 13:14 17; 15:18). Se cree que fue unas diez veces más grande en tamaño que la del reinado de Saúl. Esta extensión se calculaba en unos kms. cuadrados (unas 62.1 mil millas). No hubo un reinado oriental que igualara al de Salomón. Este era el soberano de todos los reinos vecinos; por eso le pagaron tributos al "rey de reyes" y se sometieron a su voluntad mientras vivió. En otras palabras, todos los reinos que rodeaban al de Salomón se convirtieron en súbditos pacíficos y en sus más fieles servidores. Se calcula que en la mesa del rey se alimentaban cada día más de personas. Solamente en harinas se consumían unos litros por día de harina fina y unos 17,200 litros de harina común. Imagínese cuánto sería el costo en reses, aves y otros animales para suplir la carne en la mesa del rey. También, es de observarse que mientras David fue un hombre de guerra, Salomón fue un rey de excelente administración. Su reinado fue de prosperidad, paz y seguridad. Por lo tanto, no requería de tanto ejército como David, su padre. Por otro lado, Salomón tenía tanto amor y respeto por la obra de su padre, que quería conservarla a cualquier costo. Esto motivó su gran confianza en la caballería militar (v.26).

13 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE como Santo de los Santos (Lugar Santísimo). El Lugar Santísimo tenía la forma de un cubo de aproximadamente metros ( codos). En su centro se encontraba el Arca de la Alianza (mueble hecho de madera de acacia, cubierta con planchas de oro y con cuatro anillos a las esquinas en las que eventualmente se ponían varas para transportarla; dentro del Arca se preservaban las Tablas de la Ley, entregadas por Dios a Moisés, la vara de Aarón y una muestra de maná del cielo). El patio interior del Templo era rodeado por un muro formado por tres capas de bloques de piedra cubiertas por vigas de madera de cedro. En este patio interior podían entrar los peregrinos y las masas de fieles, pero el Santuario del Templo sólo era accesible a los sacerdotes y el monarca de turno. Conclusión. El Templo fue la obra majestuosa de Salomón, pero no tendría validez alguna delante de Dios si el joven rey no se mantenía fiel a los mandamientos del Señor. Tal vez por esta razón escribió el Salmo 127, como un recordatorio para él mismo de qué es lo que Dios valora y cómo debe él conducirse delante del Dios de Israel. Lo más importante del Templo es que fue ordenado por Dios y por eso merecía la majestuosidad que tuvo. Próxima semana: Salomón construye el Templo (cap. 6b) y también construye otros edificios (cap. 7a)... No se los puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor_o_salinas@yahoo.com ESTUDIO BIBLICO Miércoles 18 de Septiembre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 7: * El pacto de Salomón con Tiro (cap. 5). * Salomón construye el Templo (cap. 6a) En este capítulo 5 se comienzan los preparativos para la primera de las obras de construcción del rey Salomón: el templo o casa de Dios (2Cr. 2:1 18). Del viejo tabernáculo solo quedaba un recuerdo: el arca del pacto. Hasta ahora Israel no tenía un lugar fijo de adoración, sino que estaba distribuido en varios lugares. Había una gran necesidad: centralizar la adoración. Esto serviría, además, para unificar al pueblo de Dios. De esta manera, la fama y gloria de Israel se incrementó aún más al iniciar los planes de construcción del Templo. Por fin, después de más de 400 años de esperar, el pueblo recibió luz verde de parte de Dios para lograr el sueño de David y de hecho, de todo hebreo: hacer un templo. Qué mejor forma de mostrar a Dios el amor y gratitud que sentían. La construcción del Templo fue el gran sueño de David; no pudo realizarlo por haber estado siempre en pie de guerra. David fue un rey guerrero; nunca hubo paz durante su reinado. Este gran honor de ver realizado este sueño y el cumplimiento profético le estaba reservado al hijo y sucesor, Salomón (2S. 7:13). De modo que la construcción del templo sería la obra más grande de Salomón. Para lograr su propósito Salomón acudió a un viejo amigo de su padre: Hiram, rey de Tiro. Este había ayudado a David en la construcción de obras públicas dentro de su reinado al enviar obreros y madera procedente de las montañas del Líbano (2S. 5:11 / 1Cr. 2:3,4). Note que Hiram, rey de Tiro, glorificó a Dios cuando oyó la petición de Salomón de que le consiguiera todo el cedro y los hom-

14 bres que pudiera para el proyecto. Sin embargo, no debe de impresionarnos, a Hiram como rey pagano y politeísta que era, le daría lo mismo adorar a Baal que a Jehová. Lo único que hacía era reconocer que Jehová era el rey de los hebreos. Tiro era una ciudad fenicia, la más importante de su tiempo. Fenicia no era un país sino una zona o región ubicada al norte de Israel, compuesta por muchas ciudades; sus tres principales eran Biblos (Gebal), Tiro y Sidón. Salomón hizo un acuerdo muy bueno y oportuno con Hiram. Este convenio consistía en que Hiram le suministrase a Salomón materiales de construcción y obreros especializados. También era necesario transportar y colocar esos materiales en el lugar conveniente. La alianza además beneficiaría al libre comercio entre los dos pueblos. Siendo Israel nación agrícola, proveía granos y aceite, mientras que los Tirios proporcionaban productos extranjeros locales exclusivos y mano de obra calificada. El contrato se hizo formalmente por escrito (2Cr. 2:11), el cual, según Flavio Josefo, fue conservado tanto en los archivos judíos como en los tirios. Los israelitas no tenían ninguna experiencia en la construcción de edificios y, menos aún, de templos. Había que traer a los expertos de afuera. Los fenicios y sidonios eran expertos y muy hábiles en cortar y preparar la madera y toda clase de material para la construcción. Como paga y compensación, Salomón contribuiría con una buena y suficiente provisión de alimentos para la casa de Tiro. Esta consistiría en granos, vinos y aceite. Además, para este trabajo se necesitaba mucha mano de obra. De modo que el rey puso a trabajar a todo el pueblo, mediante el pago de impuesto llamado "leva". Este era un trabajo obligatorio que todo ciudadano o súbdito debía pagar a su nación. Este sistema era muy común en el tiempo antiguo (2S. 20:24), sobre todo en tiempos de guerra. Esto significaba que los israelitas debían trabajar cuatro meses durante el año en la siguiente forma: un mes cada tres meses en el Líbano y luego descansarían dos meses seguidos en sus hogares En esta forma se emplearon unos israelitas y otros probablemente extranjeros, o prisioneros de guerra, o esclavos (70,000+80,000). Es interesante observar que el labrado de las piedras fue hecho con tal precisión que encajaban unas con otras, antes de ser colocadas en los mismos cimientos. Aquí sobresalen los obreros de la ciudad de Biblos (Gebal). Estos eran muy hábiles y especializados en el trabajo de la piedra. De modo que la casa de Dios fue construida por los más grandes constructores de la época. El capítulo 6 nos da los detalles importantes del Templo que son realmente impresionantes, ya que el Dios de Israel era grande y poderoso, y como justificarían hacer un Templo humilde y sencillo para el rey del universo? Tenía que ser maravilloso. Tan grandioso era el proyecto, que requirió ayuda y materiales de otras naciones. La tecnología para realizar cada detalle vino de todas partes del mundo conocido. Además, contenía los elementos más preciados como oro, símbolo de gloria, esplendor y pureza; así como la mejor madera como el cedro. La construcción de un edificio prominente en la capital sería símbolo de que Dios moraba en su pueblo como autoridad máxima de la nación. Dios visitó a Salomón otra vez para recordarle la condición principal del trato: si anduvieres en mis estatutos, e hicieres mis decretos ; insistió en la importancia de que el corazón esté por encima de las obras. La Casa de Dios se construyó de Este a Oeste. Sus medidas hacia el interior eran de aproximadamente 27 metros de largo, 9 metros de ancho y una altura de también 13,5 metros. Sus dimensiones, por tanto, eran comparables a las de una capilla; el culto por lo general se llevaba a cabo desde su exterior. A ambos lados de la entrada del templo fueron levantadas dos columnas, llamadas Jaquín y Boaz. Los sacerdotes y el rey entraban en el Templo a través de una gran puerta enchapada en oro, de aproximadamente 10 metros de alto y 4 de ancho. Tras esa puerta se encontraban tres recintos. Un vestíbulo era seguido por otras dos cámaras. El que seguía al vestíbulo era denominado Hejal o Santo (es decir, Lugar Santo o Santuario), que era iluminado a través de ventanas altas. La tercera cámara, denominada Dvir o Kodesh Ha- Kodashím era el lugar más sagrado del Templo de Salomón. En latín se la conoce como Sancta Sactorum y en español

15 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE pies); es muy posible que estos edificios sean simplemente una extensión de la Casa del Bosque. El otro era el Pórtico del Trono o la Sala del Juicio. En éste, el rey trataba los pleitos y otras cosas que se le presentaran. Debe recordarse que los pórticos eran como salas cubiertas, al frente de algunos edificios y, como su nombre lo indica, eran sostenidos por columnas. Podrían haber servido también para cuidarse del sol, la lluvia o el viento. Todas estas obras, desde los cimientos hasta el techo, fueron hechas de piedras de gran precio, cortadas y labradas según las medidas, y ya listas fueron llevadas para ser colocadas en su debido lugar (según los planos). Las piedras eran muy grandes, algunas medían 5 metros y otras 4 metros (16 y 13 pies) por cada lado. Para moverlas era necesario un gran número de hombres, como los que empleaba Salomón en sus obras públicas. Es de observar que todo este conjunto de edificios, incluyendo el templo y los palacios, estaba rodeado por el gran atrio, y cercado por una gran muralla que, desde los cimientos, tenía hasta 50 metros de altura. Conclusión. Mucho se ha enfatizado en la construcción de templos, hasta tal punto que casi no se concibe que una congregación no tenga su propio templo. Es más, tal ha sido el énfasis en construir templos que con el transcurso de los años se confunde entre lo que es un templo y lo que es una iglesia. También se ha llegado a evaluar la fidelidad a Dios por parte de una iglesia por el tamaño y la decoración de su templo. La construcción no es el negocio de la iglesia, sino la Evangelización y la edificación. Cuando la parte interna está cubierta podemos pensar en la externa, pero sólo como testimonio de lo que se vive al interior. Es decir, la belleza del templo, debe reflejar la belleza interior de sus miembros. Esto lo notamos en Salomón, quien prefirió honrar a Dios antes de pensar en sus propios lujos. Próxima semana: Salomón emplea a Hiram (cap. 7b) y también veremos el mobiliario del Templo (cap. 7c)... No se los puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor-salinas@iebka-chicago.org ESTUDIO BIBLICO Miércoles 25 de Septiembre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 8: * Salomón construye el Templo (cap. 6b). * También construye otros edificios (cap. 7a). Era necesario que el Templo incluyera todos los edificios sagrados para garantizar el buen funcionamiento del mismo. El Templo se dividía en tres partes principales: 1. El Atrio o el lugar de entrada, rodeado de pórticos y sostenido por columnas adornadas. El Atrio Interior era llamado también el Atrio de los Sacerdotes (2Cr. 4:9), rodeaba al Templo y sólo podía ser usado por los sacerdotes. 2. Los Lugares Santo y Santísimo, estaban divididos por dos puertas plegadizas o corredizas de madera de olivo; también había una gruesa y pesada cortina que los separaba (compare 2Cr. 3:14 / Ex. 26:31-36). Al Lugar Santo se entraba por dos puertas de ciprés, de hojas giratorias cada una (vv.33-35). El lugar santísimo, no tenía ventanas ni entraba luz, estaba siempre iluminado por la shekinah, la presencia de Dios. El Lugar Santísimo, en forma de cubo, estaba cubierto de oro purísimo en todas sus paredes. Asimismo, los Lugares Santo y Santísimo se decoraron con figuras esculpidas de querubines, palmeras y botones de flores. 3. Otro edificio estaba pegado a los lados del atrio. Este edificio, de tres pisos, estaba dividido en 30 cuartos pequeños. Allí estaban, entre otras cosas, las habitaciones de los sacerdotes y los depósitos para las cosas del culto. Entonces templo en la Biblia no significa el lugar central de adoración, sino todo el conjunto de edificios con los patios externos e internos que lo rodeaban. Dentro del Lugar Santísimo se colocaron, en su debido orden, el Arca del Pacto, los querubines, el altar, el lavatorio y otras

16 cosas que enseñaban lecciones espirituales enfocadas en la Santidad de Dios y en la reverencia delante de Dios. De tal manera que, cómo podría un pecador entrar en la presencia del Dios Santo y ministrar como si nada? Esto no sería posible. En cuanto a los querubines, símbolo de Santidad de Dios y protección Divina, fueron hechos de madera de olivo. En el tabernáculo habían sido de oro (Ex. 25:18). Los querubines de Salomón tenían una altura de 5 metros (16.4 pies), y sus dos alas una extensión también de 5 metros. Siendo el Lugar Santísimo de 10 metros cuadrados (32.8 pies), estos querubines tocaban las paredes de cada lado, y se tocaban mutuamente el uno al otro. Estos querubines simbolizaban que la entrada libre a la presencia de Dios estaba cerrada por el pecado; ellos estaban de guardia para que nadie entrase. Recordemos que la casa no era muy grande, pero sí muy lujosa. Para darnos una idea ligera, basta decir que las paredes fueron revestidas con la mejor madera del Líbano (haya, cedro y ciprés) en su parte interior. Además, la misma madera fue recubierta de oro, de modo que la madera no se veía. Algo muy notable y hasta curioso es que en esta construcción no se oye el ruido de ninguna herramienta (v.7). Todos los materiales son preparados y reunidos de antemano. Luego serían llevados en rodillos y colocados en el mismo lugar de la construcción. Recientemente fue descubierto, cerca de Jerusalén, un lugar subterráneo, donde se cree que fueron preparadas la madera y las piedras para la construcción. Este fue, precisamente, el trabajo especializado de los hombres de Biblos o Gebal (5:18), quienes eran muy hábiles trabajadores de la piedra (canteros). Fueron estas piedras ya labradas las que se usaron para los cimientos del gran Templo. Sigue ahora un breve resumen del tiempo en que toda la casa fue terminada en todos sus detalles (vv.37-38). De acuerdo con el plan original, hubo completa obediencia y fidelidad a Dios, aun en las cosas más pequeñas. El edificio fue empezado en el segundo mes del año cuarto, y terminado en el octavo mes del año undécimo del reinado de Salomón, comprendiendo un período de siete años y medio, que aquí se calcula en números redondos (7 años). No fue edificio muy grande, pero sí muy espléndido. Se necesitaron gran cuidado y habilidad, y una buena distribución del trabajo. El inmenso número de obreros empleados, junto con la preparación previa de los materiales, sirve para explicar el tiempo tan corto ocupado en el proceso de la construcción. Posiblemente los siete años de construcción parecen cortos, si se toma en cuenta lo grande, difícil y costoso de la obra. La alusión a Ziv (abril-mayo) y Bul (octubre-noviembre) confirma la antigüedad de las fuentes del escritor Bíblico; estos son nombres dados por los cananeos a los meses en cuestión. En el calendario hebreo serían los meses de Iyar y Jeshván. Es muy notable que Salomón construyese el Templo antes de empezar a construir su propia casa (7:1). En los primeros 12 versículos del capítulo 7 se interrumpe el relato de la construcción del Templo. Conoceremos algo de las otras edificaciones de Salomón. Debemos recordar que Salomón fue famoso, no sólo por su sabiduría, sino por su habilidad como constructor. Ahora sabremos algo de un grupo de edificaciones reales que el versículo 1 nombra como su propia casa, y que le costaría 13 años de trabajo. Estos edificios son: (1) El palacio real y sus atrios, construido al sur, en el mismo terreno del Templo. (2) Detrás del palacio, la casa de la hija del faraón, de la que no se conocen detalles. (3) La Casa del Bosque del Líbano. Este nombre no significa que la casa estaba en el Líbano, aunque éste no estaba lejos de la ciudad de Jerusalén, sino porque sus muchas y grandes columnas fueron hechas de madera traída desde el Líbano. Debido a ello la casa parecía un bosque. Esta fue la más grande de estas edificaciones (50 por 25 metros por 15 metros de altura / 164 por 82 por 49 pies); es significativo que esta construcción supera la del Templo en tamaño. No se sabe con exactitud cuál era el uso de esta casa. Según Isaías dice que fue usada para guardar armas de guerra (Is. 22:8 comparar con 1R. 10:17). El historiador Josefo afirma que servía para reunir grandes grupos de personas. Y todavía hay algunos que creen que se usaba como palacio real; lo más probable, sin embargo, es su uso como armería. (4) Los tres pórticos. Dos son conocidos como el Pórtico de las Columnas o de los Pilares (25 por 15 metros / 82 por 49

17 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago ESTUDIO BIBLICO Miércoles 2 de Octubre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 9: * Salomón contrata a Hiram (cap. 7b). * Los muebles del Templo (cap. 7c). medidas más grandes. Las cosas viejas ya no se usaron más; todas fueron hechas nuevas. Asimismo, el rey no fue mezquino en los gastos para la obra de Dios. Su gran generosidad y sus deseos de magnificencia fueron iguales a su amor y devoción a Dios. Se trataba, nada menos, del Templo de Dios. Conclusión. Los cristianos tenemos bien claro que nuestra columna que nos da estabilidad y fortaleza se llama Jesucristo. Él es el Templo que JAMAS será destruido y en ese Templo es en donde debemos invertir todo nuestro esfuerzo, para que vengan a Él todos los que están perdidos. Próxima semana: Salomón traslada el Arca del Pacto al Templo (cap. 8a) y empezaremos el tema de la Dedicación del Templo (cap. 8b)... No se los puede perder! El rey se ve obligado otra vez a buscar los servicios de un obrero especializado en trabajar con metales. Es conocido que los israelitas no sabían nada de esto y ya estudiamos que los tirios y otros habitantes de la costa fenicia eran los más renombrados artistas y trabajadores en metales del mundo antiguo. De entre todos ellos destaca el nombre de Hiram, un medio judío, hijo de un tirio y de una viuda israelita, de la tribu de Neftalí, a quien el rey buscó para contratar sus servicios. Este no debe confundirse con el rey del mismo nombre y muy amigo de David y Salomón. Este se llama Hiram-abí (2Cr. 2:13) y sería el jefe de las obras de arte y quien terminaría todo lo que faltaba en el Templo: el mobiliario, los utensilios y todo el adorno. Los versículos 13 al 22 describen las dos columnas de bronce. Estas estaban colocadas en el Atrio frente al Templo, justamente después de la entrada. Su tamaño era de unos 9 metros de altura (29.53 pies), con un grosor de entre 1 y 2 metros (3.28 a 6.56 pies). Aunque se calcula que pesaban entre 16 y 20 toneladas, estas columnas no servían como soporte sino como adorno. Las columnas eran huecas (Jer. 52:21) y se cree que eran así para que se pusiese en su interior el fuego sagrado para iluminar durante la noche. Si esto es así, tal vez sería un recuerdo de la columna de fuego que iluminaba a Israel en su peregrinación por el desierto. Cada columna tenía una cabeza (capitel) que medía 2.5 metros de altura (8.2 pies). Los nombres de Jaquín y Boaz que les pusieron a las columnas significan estable y firme y simbolizaban la estabilidad y la

18 firmeza, pero no la del templo material, porque estas columnas fueron destruidas junto con el Templo (Jer. 52:17), sino la fortaleza del Reino de Dios, del cual el Templo es una figura. Años después, durante la invasión de los caldeos, fueron quebradas para llevarse el bronce (2Cr. 3:17 / 2R. 25:15 / Jer. 52:17). Algunos comentaristas dicen que el pueblo de Dios adoptó estas figuras del paganismo, puesto que estas columnas eran una copia de las que estaban al frente de Baal en Tiro. Estos comentaristas dicen que entonces no debe parecer extraño que, aunque el Templo era consagrado al Dios de Israel, algunas cosas tendrían algún parecido con los templos paganos. Por otro lado, es posible que, siendo aquel un tiempo de decadencia espiritual, a pesar de la grandiosidad y lujo del Templo, el pueblo de Dios adoptara figuras paganas para representar al Dios de Israel. Aunque en otra dirección, lo mismo puede suceder hoy en día en nuestras iglesias cristianas. Por muy fuerte que haya sido la influencia extranjera sobre estas columnas, recordemos que muy a menudo los hebreos pedían prestadas algunas formas de cosas, pero siempre revestían esas formas de un nuevo significado debido a su experiencia única con Jehová. Sin embargo, no siempre lo hacían bien y terminaban haciendo lo mismo que los paganos. Los versículos 23 al 26 describen el llamado "mar de bronce". Este era un recipiente de agua muy grande colocado al lado sur del Templo. Sus medidas eran de 5 metros de ancho por 2.5 metros de profundidad (16.4 por 8.2 pies). El cordón que lo rodeaba era de 15 metros (49.21 pies). El mar de bronce podía contener unos litros de agua (1 bato es igual a 37 litros). Con estas medidas y su grosor de 4 dedos, algunos calculan que este depósito pesaba más de 25 toneladas cuando estaba vacío y hasta 100 toneladas cuando estaba lleno. Este depósito era usado por los sacerdotes para la purificación, y para lavar los sacrificios, utensilios, el altar y el piso del atrio. En realidad se parecía a un gran mar (Ex. 30:17-21), y estaba muy adornada con flores, y era sostenida por 12 figuras de bueyes que, en grupos de tres, miraban a los cuatro puntos cardinales. Se debe notar que es muy parecida a la fuente de metal usada en el antiguo Tabernáculo, con el mismo uso y simbolismo. Los versículos 27 al 39 describen las diez pilas o fuentes, con bases móviles. Estas eran también lavatorios para unos 880 litros de agua. Probablemente el agua de estas pilas se usaba dentro de los ritos de sacrificio (ver 2Cr. 4:6). Estos lavatorios eran más pequeños, de forma cuadrada y con ruedas para que el agua pudiese ser llevada de un lugar a otro según la necesidad. Estas pilas estaban muy decoradas con figuras de animales, flores, querubines y otros adornos. Cinco pilas fueron colocadas en el lado sur del Templo, y las otras cinco pilas al norte del mismo. Los versículos 40 al 47 describen los objetos de bronce para el Templo. Es bueno leer este pasaje en unión con 2 Crónicas 4: Siempre es informativo comparar las dos fuentes para una misma descripción. En cierto modo, este pasaje resume el trabajo de Hiram en bronce y se constituye en una repetición de lo descrito anteriormente, pero agrega la confección de algunos artículos pequeños. Salomón mandó que estas obras se hiciesen en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán (v.46). Esto se hizo por la abundancia de barro que facilitaba la hechura de los moldes para los utensilios. Después de su fundición, serían llevados los artículos a Jerusalén. En descubrimientos muy recientes, en excavaciones en el mismo lugar de los hechos, cerca del Jordán, se ha encontrado la tierra arcillosa que sirvió para hacer los moldes en donde se derretía el bronce. La arcilla servía también para bruñir el bronce. Finalmente, los versículos 48 al 51 describen los objetos de oro para el santuario. Los demás muebles y utensilios para el santuario fueron hechos de oro puro (2Cr. 4:19 22); el Altar donde se quemaba el incienso (Ex. 30:1-10) fue hecho de madera y todo cubierto de oro y la Mesa de la Presencia (Ex. 25:23-30), en la que se colocaba el pan sagrado ante la presencia de Jehovah. También los cinco candeleros y otros utensilios que iban dentro del Lugar Santo. Se mencionan también otras cosas que se usaban para los servicios de cocina, como ollas o palanganas, palas y tazones, etc. Todo esto fue hecho según el modelo del tabernáculo, aunque con

19 Conclusión. Varias cosas aprendemos de este capítulo 8. En primer lugar, aprendemos la reverencia que debemos mostrar cuando estamos en la Casa de Dios. Esa reverencia, además del respeto en sí mismo, debe reflejar la santidad de Dios inundando el lugar; es decir, por cuanto nuestro Dios es un Dios Santo, nuestro actuar debe ser también en santidad. Cuando estamos en la Casa de Dios debemos recordar que ES la Casa de Dios y que por lo tanto Su presencia ya está allí inundando el lugar. No podemos ni debemos ignorar esta realidad, de otra manera, no podremos ser ministrados. En segundo lugar, el rey Salomón nos muestra la actitud que debemos adoptar cuando oramos. Nuestra oración debe ser humilde, sumisa y llena de fe. Debemos siempre recordar delante de Quién estamos. Él es el Rey Soberano del universo y nosotros somos Sus hijos, sí, pero también Sus siervos y los siervos NO exigen, suplican (Flp. 4:6), y se someten a la voluntad del Único y Sabio Dios (Mt. 6:10 / Lc. 22:42 / Jn. 4:34; 5:30; 6:38; 9:31 / Hch. 21:14 / Ef. 5:17 / 1Ts. 5:18 / Heb. 10:36 / 1Jn. 2:17; 5:14). En tercer lugar, por cuanto es la Casa de Dios, todo lo que hacemos es para Él, para la gloria de Él, para Su agrado, no para el nuestro. En este mismo punto, Dios nos ha mostrado en nuestro estudio que, cuando Él se agrada de lo que hacemos en Su Casa, Él se manifiesta de una manera especial mostrando Su aprobación y ministrando a Su pueblo. Es hermoso pertenecer a una congregación que está llena de la presencia del Dios Soberano. Próxima semana: Dos discursos más de Salomón acerca de la dedicación del Templo (cap. 8c)... No se los puede perder! Amén... Vamos a orar IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor-salinas@iebka-chicago.org ESTUDIO BIBLICO Miércoles 9 de Octubre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 10: * Traslado del Arca del Pacto al Templo (cap. 8a). * Dedicación del Templo (cap. 8b). Siete años y medio tardó la construcción del Templo de Jehová. El presente capítulo 8 nos da todos los detalles y el testimonio de una dedicación como nunca antes se había hecho. En resumen, se hizo el traslado del arca (vv.1 9); y la preciosa presencia de Dios apareció en una nube llenando por completo aquel lugar de manera que ni los mismos sacerdotes podían ministrar (vv.10 11). Qué escena más impresionante y poderosa fue la que ocurrió en aquel lugar; qué emoción y qué gozo para quienes estuvieron allí y qué gran enseñanza para nosotros hoy! Fue la culminación y cumbre de la obra de Salomón. En los versículos 1 al 3 se hace una grandiosa convocatoria para que todo el pueblo de Israel, que es el pueblo de Dios, asista a uno de sus más grandes eventos: la dedicación del Templo de Jehová. Esta dedicación ocurre en el mes de Etanim (v.2). El nombre de este mes está en idioma cananeo, lo cual nos vuelve a confirmar la antigüedad de la fuente de información del escritor Bíblico (ver notas de la lección 8, página 3, cuando Salomón termina el Templo). Etanim correspondía a finales de Septiembre y comienzos de Octubre de nuestro calendario. En el calendario hebreo sería el mes de Tishrei. Era durante este tiempo que se celebraba la fiesta de los Tabernáculos. Note que la obra de construcción había sido terminada unos once meses atrás (ver 6:38). Entonces, por qué esperar tanto tiempo para su dedicación formal? Seguramente porque Salomón estaba esperando aprovechar la mejor oportunidad para poder reunir a todo el pueblo y qué mejor ocasión que la cele-

20 bración de la Fiesta de los Tabernáculos o de las Cabañas. Esta era un recuerdo de que, por muchos años, los israelitas habían vivido en tiendas durante su peregrinación por el desierto. Ahora el viejo tabernáculo es sustituido por un lugar fijo y central de adoración: el Templo. Observamos que hubo un desfile o procesión en el orden más perfecto. Este es dirigido por el mismo rey, seguido por los ancianos y los levitas. Estos traen los enseres del viejo santuario para depositarlos en la Casa de Dios. Se hace esto, y cada cosa es colocada en su debido lugar. En los versículos 3 al 8 vemos que la nota sobresaliente en este culto es la subida del Arca del Pacto de Jehová para ser colocada en el Lugar Santísimo. Se percibe un ambiente de total solemnidad en este acto y tiene razón de ser. Recordamos que en dos ocasiones anteriores David había intentado llevar el Arca a Jerusalén con resultados trágicos. Además, el Dios de Israel nunca había tenido un Templo permanente antes, ni siquiera lo había pedido. Con razón el traslado del Arca tiene que haber causado cierta tensión juntamente con la inquietud respecto a la aceptación del Templo por Dios. Sólo hasta el final de este pasaje se resuelve este problema cuando Dios llena el Templo con la nube como indicación de Su aceptación (vv.10-11). Esta Arca sagrada era el símbolo de la presencia gloriosa de Dios entre Su pueblo. Dentro de ésta y bajo las alas de nuevos querubines (Ex. 37:7, 8), se encontraban las tablas de piedra con los Diez Mandamientos que Dios había dejado a Su pueblo para que, por siempre, conocieran Su Santa Voluntad. El decálogo es la base del pacto entre Dios y Su pueblo. Vemos cómo todos los que desfilaban ofrecían sus sacrificios en cada punto del camino por donde pasaban (v.5). Debió ser un culto muy solemne e impresionante. Nótese otro detalle: se menciona que las varas con que se cargaba el Arca sobresalían hasta el Lugar Santo. Sin duda que servían como guías para que el sacerdote no se perdiera en la oscuridad del camino hacia el Lugar Santísimo. La frase respecto a que las varas..así quedaron hasta hoy (v.8), indica que esta parte del Libro Primero de los Reyes fue escrita antes de que el Templo fuera destruido en el año 586 a.c, por el rey Nabucodonosor de Babilonia. Pero en medio de toda aquella gran celebración faltaba lo más importante: la presencia de la gloria de Dios. Como en los días del éxodo (14:19, 20 y 33:9), Dios se manifiesta en forma visible por medio de la nube (v.10). Esta llenura sublime del santuario era el testimonio de que Dios se agradaba de Su pueblo y que ponía Su sello de aprobación en todo lo que allí se hacía. El resto del capítulo 8 se divide en tres discursos que pronuncia Salomón como parte del acto solemne de consagración del Templo a Jehová. El primero de ellos se dirige a la congregación (vv.14-21); el segundo, lo dirige a Jehová en una actitud de alabanza y oración (vv.22-53), y el tercero, nuevamente lo dirige a la congregación (vv.54-61). El capítulo concluye con los holocaustos y ofrendas que se hicieron y con la gran fiesta que duró catorce días (vv.62-66). En cuanto al primer discurso de Salomón (vv.14-21), uno de los temas principales gira en torno a la promesa de Dios hecha a David en el Segundo Libro de Samuel 7; Dios es fiel a las promesas del pacto davídico, razón por la cual el joven rey se entrega en alabanza solemne a Dios (aunque más tarde muchos reyes fallarán, el pacto sigue siendo eterno y se cumplirá en el Mesías (ver Jer. 33:19-26 / Ez. 34: 23-31)). Estos textos se dedican a explicar por qué Salomón construyó el Templo en lugar de David. Se recalca la importancia de David más que la importancia de una ciudad donde ubicar el Templo. Un segundo tema de importancia en este discurso es la idea de que el Templo es una Casa para el Nombre de Jehová (vv. 16,17,18,20). Ha de llamarse el Templo de Jehová, no porque el Templo contenga a Dios, sino porque es de Él. Esto es importante recalcarlo porque después sería interpretado al revés afectando la doctrina y generando una figura de autoridad intocable. Para generar un clima de confianza y de ánimo entre los sacerdotes y el pueblo, Salomón enfatiza que esa nube que cubrió el lugar era una señal de aprobación de Dios y no una señal de mal.

21 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DE KILDARE AVENUE PRIMER LIBRO DE LOS REYES CAPITULO 8 ESTUDIO BÍBLICO HNO. FERNANDO RODRÍGUEZ Este capítulo trata acerca de la dedicación del Templo que Salomón el hijo de David había construido. Después de que Salomón termina tan majestuosa obra, lo único que le queda por realizar para coronar la obra es trasladar el Arca al Templo y hacer la dedicación. Cabe mencionar que el Arca del Pacto estaba en la ciudad de David, la cual es Sión (vs. 8:1b), es decir se encontraba en una de las colinas sobre las que se eleva la ciudad de Jerusalén, al sur del área del Templo. El nombre de Sión significa elevado llamado a una de las cumbres del Monte Hermón. Allí se encontraba una fortaleza Jebusea, la cual el rey David se apodera de ella y le dio el nombre de ciudad de David ( 2do. Libro de Samuel 5:6-9). Hasta allá fue llevada el Arca por David, y desde entonces el Monte fue considerado santo. Salomón traslada el Arca desde la ciudad de David, la cual es Sión en el Monte Hermón, y la coloca en el Templo construido sobre el Monte Moriah (2do. Libro de las Crónicas 3:1). Los sacerdotes metieron el Arca del Pacto en el Lugar Santísimo, debajo de las alas de los querubines ( 6:23,27;8:6). En el Arca ninguna cosa había sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb, donde Jehová hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto (vs.9). El Arca era el símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Si la obra del Templo fue gloriosa, su dedicación fue tanto más gloriosa porque se manifestó la presencia de Jehová, la Gloria de Dios, a través de la nube. Esto lo vio el pueblo y así confirmaban su creencia en lo que habían leído ú oído de los escritos de Moisés, concernientes a la Gloria con que Dios se había aparecido a sus antepasados, ahora ellos lo estaban experimentando (vs ). Cuando Dios llena el Templo con la nube (La Gloria de Dios), era un indicativo para el pueblo que lo que habían hecho era aceptado por Él (vs.11). PRIMER DISCURSO DE SALOMÓN (vs ). Dirigido al pueblo de Israel recordándole al pueblo que Dios es fiel y cumple sus promesas hechas a él y a David su padre W. Belden Avenue Chicago, IL [P] IEBKA- Chicago

22 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DE KILDARE AVENUE SEGUNDO DISCURSO DE SALOMÓN (vs.22-53). Propiamente no sería un discurso, sino una oración dirigida al Dios de Israel. Una oración de dedicación del Templo y oración de intercesión a favor del pueblo. Empieza por donde debe comenzar toda oración: un acto de adoración y alabanza (vs.23). Después pide que el Templo sea considerado no solo como un lugar de sacrificios, sino también, y primordialmente, una casa de oración para todo el pueblo (Isaías 56:7; Mateo 21:13). Es interesante que en esta oración de Salomón aparecen 14 veces la palabra oración y oraren. Ahora ya no hay Templo ni otro lugar que pueda añadir aceptación a las oraciones que dirigimos a nuestro Padre Celestial. Es por medio de Jesucristo que Dios acepta nuestras oraciones, y que todo lo que pidamos en su nombre, nos será concedido (Juan 14:13,14;15:16); siempre con la única condición de que sea conforme a la voluntad de Dios (Romanos 8:27; 1ra. de Juan 5:14-15). TERCER DISCURSO (vs.54-61). Nuevamente el rey Salomón se dirige al pueblo en este tercer discurso, pero ahora se incluye a sí mismo en la bendición que da a la congregación. Qué incluye este tercer discurso? a. La presencia de Dios en medio de ellos. Este pueblo se iba a dispersar, y sin saberlo, el rey Salomón los despide con esta bendición: Este con nosotros Jehová nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, y no nos desampare ni nos deje (vs. 57). Recuerde que el Templo fue destruido en el año 586 a.c. por el rey Nabucodonosor de Babilonia. y el Libro de los Reyes fue escrito entre los años 562 al 536 a.c. b. Un compromiso del pueblo hacia Dios para dar a conocer a todas las naciones el Nombre y la Gloria de Jehová (vs ). La fiesta de dedicación del Templo, coincidió con la fiesta solemne (vs. 2), que era la fiesta de los Tabernáculos o fiesta de las Cabañas y un tercer nombre que se le daba era la fiesta de la Cosecha. Esta fiesta duraba siete días y recordaba a los israelitas su peregrinaje por el desierto, viviendo en tiendas de campañas (Levítico 23:40-44). Pero que ahora el Tabernáculo móvil que les acompañaba y donde se manifestaba la Gloria de Dios, iba a estar en un lugar fijo de adoración: El Templo. Catorce días duró la fiesta (vs. 65), estos catorce días se pueden interpretar como siete días para la fiesta de dedicación del Templo y siete días para la fiesta de los Tabernáculos; ya que al octavo día, el rey Salomón despidió al pueblo.. y ellos bendiciendo al rey, se fueron a sus moradas alegres y gozosos de corazón, por todos los beneficios que Jehová había hecho a David su siervo y a su pueblo Israel (vs.66). APLICACIÓN En los días de la de la dedicación del Templo, Dios puso su sello de aprobación por todo lo que se hizo al revelar su Gloria a través de la nube espesa que cubrió el Templo; Dios escuchó la oración del rey Salomón; Dios recibió la adoración y alabanza. En nuestros días Dios se sigue gozando por lo que usted le ofrece a Dios y se sigue gozando por lo que usted hace por Dios W. Belden Avenue Chicago, IL [P] IEBKA-Chicago

23 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DE KILDARE AVENUE Dios habita ahora no en el templo de la Kildare Av. sino en nuestros corazones!. Cuando usted viene a adorar a Dios a este lugar, Dios esta aquí, porque usted esta aquí!, cuando se termina el servicio de adoración y usted se va a su casa, usted no deja a Dios aquí esperándolo para cuando usted regrese nuevamente. ahora Dios habita en usted, usted es el Templo del Espíritu Santo, el cual le fue dado cuando usted reconoció su condición de pecador y creyó en Cristo, como el Único y Suficiente Salvador (Efesios 1:13; 1ra de Corintios 3:16; Gálatas 4:6), el Único que le podía perdonar sus pecados y darle la promesa de vida eterna. Que gran bendición es saber que Dios aprobó mi decisión por Cristo y me lo mostró al darme de su Espíritu Santo. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia (Hebreos 12:28) W. Belden Avenue Chicago, IL [P] IEBKA-Chicago

24 IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA de KILDARE AVENUE se aplicó solo a los extranjeros y sobrevivientes de las tierras conquistadas. Los propios israelitas no fueron obligados a este trato tan inhumano. El capítulo concluye mostrando que todo lo que hacía Salomón era para la gloria de Jehová. Todo era por Él y para Él. También hace referencia a la flota marítima que construye Salomón con ayuda de sus amigos tirios. Dado el poco conocimiento de los mares que los hebreos tenían, es obvio el papel crucial que Hiram jugaría en esta cooperación. Tirios e israelitas fueron a la región de Ofir, nombre que significa región fructífera, y que era rica en oro y trajeron unas 35,200 libras de oro a Salomón. No se sabe exactamente donde estaba esta región, algunos piensan que en la India, otros que en la Península Arábica y otros en la región que se conoce como el cuerno de Africa, pero esto ya nos empieza a hablar de la influencia mundial que está sembrando el sabio rey Salomón. Conclusión. De nada sirve cualquier obra majestuosa que hagamos para Dios si nuestras vidas no están consagradas a Él. Sólo cuando nuestras vidas estén consagradas a Él, Él pondrá el sello de Su aprobación en lo que hacemos, de lo contrario, será una ofrenda inútil, vacía, sin sentido, como las 20 ciudades que Salomón entregó a Hiram, rey de Tiro. Dios quiere que tengamos una total y absoluta dependencia en Él porque, cuando se depende únicamente de los dones, se pierde la relación con Dios y cuando se pierde la relación con Dios se cae en la idolatría, se cae en la apostasía. Dios conoce nuestra tendencia al pecado y por ello quiere que estemos fortalecidos, pero en el poder de Su fuerza. Dios quiere que seamos ofires andantes, es decir, creyentes que son fructíferos. Próxima semana: Salomón y la reina de Sabá (cap. 10a) y las riquezas de Salomón (cap. 10b)... No se los puede perder! Amén... Vamos a orar 4248 W. Belden Ave. Chicago, IL Tel IEBKA-Chicago pastor-salinas@iebka-chicago.org ESTUDIO BIBLICO Miércoles 23 de Octubre, 2013 Pastor Oscar Salinas. Estudio sobre el Primer Libro de los Reyes. Lección 12: * Jehová le confirma el Pacto a Salomón (cap. 9). Habían pasado ya 20 años (prácticamente la mitad de su tiempo como rey) cuando Salomón había terminado de levantar sus dos obras máximas: el Templo, en 7 años (6:38) y la casa real, en 13 años (7:1), cuando tuvo una segunda visión de parte de Jehová. Esta visión fue similar a la de Gabaón (3:5) y fue la última que Salomón vería. Asimismo, fue la última advertencia que Jehová le dio, fue una profecía literal de lo que ocurriría si el pueblo pecaba. La perpetuidad de la nación dependería de la fidelidad de Salomón, de los que le han de suceder y por su puesto, del pueblo, a las leyes de Dios. Pareciera que el escritor Bíblico incluye este material con el fin de explicar que el exilio babilónico (mucho tiempo después de Salomón), se podía atribuir a la idolatría del pueblo. Esta segunda visión de Salomón ocurrió la noche que siguió a la dedicación del Templo (2Cr. 7:12). Cuáles serían algunos motivos para esta segunda aparición? En primer lugar, responder a su oración (v. 3). Dios demuestra a su siervo que siempre está más cerca de quienes lo buscan con sinceridad de corazón. Hasta ahora, el rey está en una situación de íntima comunión con su Dios. Y el mismo Israel aún no ha sido contagiado con el pecado de los cultos paganos. En segundo lugar, los actos dedicatorios, tan hermosos y solemnes, no tenían valor alguno sin la presencia y la confirmación de Dios. Es indispensable que Dios ponga su sello de aprobación sobre todo lo que se había hecho. En tercer lugar, para renovar su pacto con su pueblo. La esencia del pacto es la misma: Dios castiga el pecado y bendice la obediencia (vv. 4 9). Puesto que Dios no pide nada imposible,