DESTINO Y CONFINAMIENTO DE LAS AVES EXÓTICAS RECAPTURADAS

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1 DESTINO Y CONFINAMIENTO DE LAS AVES EXÓTICAS RECAPTURADAS Grupo de Aves Exóticas - SEO/BirdLife exoticas@seo.org Diciembre 2006

2 PREÁMBULO Se exponen aquí una serie de consideraciones del Grupo de Aves Exóticas (SEO/BirdLife) referentes al destino que debe darse a los ejemplares de aves exóticas que han sido retirados del medio natural, ya sea a partir de una acción llevada expresamente al efecto o ya sea de forma accidental, por ejemplo durante una sesión normal de anillamiento. A este problema debe juntarse el destino de otros ejemplares que pueden llegar a instituciones científicas o gubernamentales a partir de decomisos, donaciones de particulares, etc. La existencia de una red de centros de confinamiento para estos ejemplares será un elemento esencial para cualquier tipo de estrategia. Gorriones de Java Padda oryzivora en cautividad. (Foto: David M. Santos)

3 PROCEDENCIA DE LAS AVES RECAPTURADAS Los diversos ejemplares de aves exóticas que llegan a manos de instituciones científicas o gubernamentales pueden tener diferentes procedencias, según la situación en la que fueron capturados u obtenidos: Decomiso en aduana, establecimiento comercial o transporte. La fiscalización del comercio y venta de aves exóticas puede dar como resultado el decomiso de ejemplares sujetos a un comercio ilegal o irregular. Puede ser éste el caso de ejemplares de especies cuya importación está prohibida o regulada administrativamente, de ejemplares transportados o mantenidos en condiciones deficientes, ejemplares no sometidos a cuarentena obligatoria, etc. Captura accidental dentro de campañas de anillamiento. Durante las campañas de anillamiento pueden ser capturados ejemplares de especies exóticas de forma accidental. Según determinados criterios o recomendaciones, estos ejemplares pueden ser retirados del medio natural (véase el documento del GAE a este respecto). Captura dentro de un programa de erradicación, contención o control. Como consecuencia de un programa llevado a cabo sobre una población de una determinada especie exótica pueden ser retirados ejemplares del medio natural. Captura esporádica de ejemplares recién escapados, jóvenes o enfermos. Sin formar parte de ningún programa determinado, pueden ser retirados del medio natural ejemplares procedentes de un escape reciente a partir de una instalación zoológica o de un particular. De igual forma, determinados jóvenes que acaban de abandonar el nido o determinados individuos enfermos pueden ser recogidos y retirados del medio. Donaciones de particulares. Los particulares que, por cualquier razón, desean deshacerse de los ejemplares de especies exóticas que poseen en cautividad podrían eventualmente entregarlos a determinados centros de acogida, ya sea gratuitamente o previo pago de una tarifa. La existencia de estos centros de acogida evitaría en ocasiones la liberación intencionada de ejemplares en el medio natural, evitando los graves problemas asociados y la necesidad de realizar actuaciones concretas. Un ejemplo de esto podría ser la posible liberación intencionada de ejemplares como consecuencia de la alarma creada por el reciente brote de gripe aviar.

4 POSIBLES DESTINOS DE LAS AVES RECAPTURADAS Para los ejemplares de aves exóticas retirados del medio natural o que han sido decomisados o donados pueden plantearse diferentes destinos: Repatriación a los países de origen Cuando se trata de una especie que se halla protegida en su área natural de origen, debe contemplarse siempre la posibilidad de devolver los ejemplares al país del que proviene. Este mecanismo está recogido en la convención CITES, de cual nuestro país forma parte. Sin embargo, la devolución de los ejemplares normalmente supone afrontar una serie de problemas de muy difícil solución: la supervivencia durante el transporte, la existencia de adecuadas instalaciones de acogida en el país de origen, la correcta identificación del taxón subespecífico o procedencia geográfica, la viabilidad de programas de reintroducción, la dificultad de reincorporar a la vida en libertad ejemplares que han estado cautivos durante un largo período de tiempo, la posible transmisión de enfermedades, el elevado coste económico, etc. Todos estos factores hacen que, en la práctica, este mecanismo de devolución de ejemplares sea inviable, sólo justificándose con especies extremamente amenazadas. Confinamiento con programa de reproducción Si el ejemplar pertenece a una especie amenazada en su área natural de origen, puede plantearse la realización de un programa de reproducción en cautividad, teniendo por finalidad la reintroducción de nuevos individuos en el país de origen. Así, los ejemplares destinados a los programas de cría serían mantenidos permanentemente en cautividad, confinados en unas instalaciones que cumpliesen rigurosamente todas las normas de seguridad para evitar su escape. Diamante mandarín Taeniopygia guttata mantenido en cautividad, criando en un nido artificial. (Foto: David M. Santos)

5 Esta opción cuenta con casi todos los problemas referidos para la opción anterior, por lo que también resulta prácticamente inviable. Sería aplicable únicamente cuando existiesen convenios concretos de colaboración internacional destinados a la protección de una determinada especie. Confinamiento permanente Los ejemplares de especies exóticas pueden ser mantenidos en confinamiento permanente con fines educativos o científicos. En este caso parece siempre conveniente esterilizar o impedir la reproducción de los individuos para evitar que su número exceda la capacidad de las instalaciones que los acogen. De igual forma, debe ser una exigencia el cumplimiento de todas las normas de seguridad necesarias para evitar que los ejemplares puedan escapar y propagarse a partir del recinto en que están confinados. Para ello, los individuos pueden en ocasiones ser impedidos de volar mediante cauterización de sus plumas de vuelo. Esta medida, a pesar de atentar contra la integridad de las aves, podría permitir en algunos casos su confinamiento en instalaciones al aire libre de mayor calidad. Confinamiento temporal La urgente necesidad de acoger ejemplares de especies exóticas que han sido retirados del medio natural o que han sido decomisados o donados puede dar lugar frecuentemente al confinamiento inmediato de un número de ejemplares que, en ocasiones, podrá ser considerable. Debe asumirse que con frecuencia existirá en confinamiento, por un tiempo indeterminado, un número variable de ejemplares de los que no se habrá definido claramente su posterior destino. Estos ejemplares estarán en confinamiento de forma transitoria a la espera de la posibilidad de ser reexportados a su país de origen, de pasar a formar parte de un programa de reproducción, de ser destinados a fines educativos o científicos, etc. Se plantea el problema de saber si es posible mantener en cautividad todos los ejemplares que van llegando a los centros de confinamiento, donde muchas veces pueden ir acumulándose antes de ser reencaminados hacia algún otro destino. Actualmente la capacidad de los centros de acogida existentes resulta inadecuada en relación con el volumen de aves exóticas que son importadas cada año por nuestro país y con el número de ejemplares que pueden ser ocasionalmente recapturados. Además, para la mayoría de los centros existentes la recogida de ejemplares exóticos no suele ser la función principal. Por otra parte, la financiación de estos centros no está ligada a los agentes que están en el origen de este problema, es decir, los responsables de la importación y el comercio de aves exóticas. No hay, por tanto, una responsabilidad legal sobre las consecuencias ocasionadas por su actividad económica. Esta responsabilidad podría llegar a ser establecida, por ejemplo, mediante el cobro de una tasa sobre el comercio de especies exóticas.

6 Estornino metálico Lamprotornis sp. y periquitos comunes Melopsittacus undulatus en cautividad. (Foto: David M. Santos) Confinamiento especial para cuarentena Los ejemplares decomisados sujetos a cuarentena obligatoria y los recogidos del medio natural enfermos o desvalidos pueden requerir un confinamiento en condiciones especiales. Donación a particulares Una forma de evitar la acumulación excesiva de ejemplares en los centros de confinamiento sería el poder dar los ejemplares en adopción a particulares, que se comprometerían entonces a mantenerlos en cautividad en instalaciones propias. Para esta opción, resulta necesario evaluar correctamente las aptitudes del particular al cual es donado el ejemplar y las condiciones de seguridad de la instalación en que éste quedará confinado. Evidentemente, esta evaluación resultará siempre difícil y costosa de realizar. E igualmente costosa será la posterior vigilancia del ejemplar para evitar la posibilidad de su reventa o de su mantenimiento en condiciones inadecuadas. Cabe plantearse si la donación de ejemplares a particulares puede restar espacio al comercio y venta de aves exóticas, reduciéndose así las indeseables importaciones de ejemplares provenientes de otros países. Por el lado contrario, cabe también plantearse si la libre donación de ejemplares no fomentará el hábito de mantener en cautividad ejemplares de especies exóticas, estimulando de esta forma nuevas importaciones. Así, es difícil asegurar con claridad el efecto que la donación de ejemplares puede tener sobre el comercio y venta de aves exóticas. Para garantizar el empeño del particular en el cuidado del ejemplar donado en adopción, puede contemplarse el cobro de una tasa simbólica en el momento de la entrega del ejemplar. Igualmente, considerando las condiciones de cada caso, puede contemplarse la esterilización o la incapacitación para el vuelo de los ejemplares donados. Si bien la donación a particulares puede suponer un mecanismo para evitar la acumulación de ejemplares en los centros de confinamiento, por otro lado exige un

7 control y seguimiento de los ejemplares que no siempre será fácil de concretizar. Por tanto, para llevar a cabo esta opción será necesaria la correcta implementación de un plan con un alcance de varios años. Liberación controlada con esterilización Puede plantearse una liberación al medio natural de los ejemplares exóticos recapturados tras ser sometidos a un proceso de esterilización. Esta opción no es recomendable, pues los ejemplares así liberados podrían ser responsables de importantes daños en el medio natural. Se conoce incluso el caso de individuos aislados, no reproductores, de determinadas especies exóticas que fueron capaces de infringir graves daños sobre las especies nativas. Esta opción únicamente podría plantearse cuando las instalaciones disponibles para el confinamiento de ejemplares exóticos fuesen incapaces de acoger la totalidad de los individuos y no fuese de esperar un impacto apreciable de los ejemplares liberados sobre las especies nativas o el medio natural. Esta liberación también puede plantearse en el ámbito de un programa de control. Tras su esterilización, los ejemplares liberados podrían impedir la reproducción de una parte de la población establecida, reduciéndose de este modo su tasa de natalidad. Pato acollarado Callonetta leucophrys en cautividad. (Foto: David M. Santos)

8 CENTROS DE CONFINAMIENTO Para un confinamiento temporal o permanente, los ejemplares de aves exóticas que han sido recapturados, decomisados o donados deberían ser conducidos a centros de confinamiento debidamente establecidos. En condiciones ideales, estos centros deberían tener capacidad suficiente para acoger a todos los ejemplares exóticos recapturados, decomisados o donados en un determinado momento. Debe considerarse que, en principio, este número de ejemplares estará en función de dos factores: El número de ejemplares exóticos existentes en libertad. Los efectivos de las diversas poblaciones de aves exóticas existentes en libertad van a determinar el número de ejemplares que potencialmente pueden ser recapturados en un determinado momento. El volumen total de comercio con especies de aves exóticas. El volumen de comercio va a determinar el número de ejemplares que potencialmente pueden ser decomisados o donados. Pero también va a influir directamente en el factor anterior, pues va a determinar el número de ejemplares que en el futuro pueden ser introducidos en el medio natural (como resultado de escapes o liberaciones intencionadas). En nuestro país existen algunos compromisos legales sobre la existencia de estos centros de confinamiento. En primer lugar, la convención CITES obliga a los países firmantes a poseer "centros de rescate", instituciones destinadas a cuidar del bienestar de los ejemplares confiscados. Por su parte, la ley de la Comunidad de Madrid sobre la fauna y flora silvestre, establece la creación de un "centro de recuperación" específico para especies exóticas que no puedan ser devueltas a su país de origen. En la actualidad, el número de centros de confinamiento parece ser claramente insuficiente. A pesar de la existencia de algunos centros que, en la práctica, funcionan como centros de confinamiento temporal, éstos no están destinados específicamente para la recepción de ejemplares de especies exóticas ni están preparados para ello. No obstante, a pesar de las dificultades, el número de ejemplares que llegan a acoger es a veces considerable (véase el gráfico). La existencia de un número suficiente de centros de confinamiento temporal específicamente destinados a acoger especies exóticas se plantea como una exigencia que debía ser planteada a las diversas administraciones. Todos los centros deberían además estar organizados formando una red nacional de centros de confinamiento (organizada a nivel nacional o autonómico). Gracias a esta red, un ejemplar recapturado en cualquier localidad geográfica debería poder ser encaminado rápidamente a un lugar adecuado para su confinamiento.

9 Centre de Recuperació de Fauna COFIB 202 ejemplares Cetrería Otros Mascotas Anátidas Procedencia de los ejemplares exóticos acogidos en el Centre de Recuperació de Fauna COFIB (Baleares) en el periodo Anátidas: patos y similares recogidos de jardines y puertos; Mascotas: ejemplares provenientes de cautividad como loros, estríldidos, etc.; Cetrería: rapaces utilizadas en cetrería; Otros: ejemplares de granjas cinegéticas. (Datos: Lluís Parpal) De igual forma, los agentes causales de las introducciones de especies exóticas deberían ser responsabilizados por las consecuencias de su actividad. Y dado que el origen de la mayoría de introducciones está, en última instancia, en el comercio de especies exóticas, dicho comercio debería estar sometido a una tasa que costease todos los gastos derivados de la introducción de estas especies: planes de erradicación, contención o control de las poblaciones en libertad, centros de confinamiento para ejemplares, medidas de rehabilitación de la fauna nativa, fiscalización del comercio existente, etc. La aplicación de una tasa sobre el comercio de especies exóticas constituiría una medida de simple carácter economicista que permitiría responsabilizar esta actividad económica de una parte de los perjuicios por ella creados. Así, el financiamiento de la red de centros de confinamiento podría estar asegurado por esta tasa. Para la rápida creación de esta red, podría integrarse en ella, tras ser evaluados, los centros ya existentes en la actualidad: centros de recuperación de fauna, parques zoológicos de titularidad pública, parques zoológicos privados, instalaciones de coleccionistas particulares, etc. Su evaluación debería tener en cuenta la capacidad para albergar ejemplares de fauna exótica, la existencia de condiciones para el bienestar de los ejemplares y la existencia de condiciones seguras de confinamiento. Deberían rechazarse todos aquellos centros cuyas instalaciones no cumplan unas determinadas normas de seguridad que eviten el escape accidental de ejemplares, dando así origen a nuevas introducciones. La posible participación de las instalaciones zoológicas existentes en la red de centros de confinamiento podría darles además la posibilidad de desarrollar programas de educación, exigidos por la reciente ley sobre la conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos.

10 TRASLADO A LOS CENTROS DE CONFINAMIENTO Cuando los ejemplares exóticos son recapturados durante una sesión de anillamiento, su trasladado a los centros de confinamiento no debería ser, en principio, una responsabilidad de los anilladores. Dicho traslado debería estar asegurado por las administraciones y debería formar parte de una estrategia de lucha contra las especies exóticas invasoras. Así, en el traslado de ejemplares a los centros de confinamiento podrían darse las siguientes posibilidades: Recogida del ejemplar por parte de la administración, tras acudir un agente de la administración al lugar de anillamiento o a un lugar acordado, para posteriormente trasladarlo al centro de confinamiento. Traslado directo del ejemplar al centro de confinamiento por parte del anillador. Traslado del ejemplar por parte del anillador a las instalaciones de su grupo ornitológico, de donde podrá ser trasladado al centro de confinamiento por el propio grupo o recogido por la administración. La administración debería, por tanto, disponer de un servicio permanente de recogida de ejemplares exóticos que fuese fácil de contactar por parte de los anilladores. Tras la captura de un ejemplar exótico, los anilladores deberían tener la posibilidad de telefonear y esperar por la llegada de los agentes de la administración responsables de la recogida de los ejemplares o acordar con ellos un lugar de recogida. De igual forma, los anilladores podrían optar voluntariamente por llevar los ejemplares directamente al centro de confinamiento más próximo. Cabe la posibilidad de que los grupos ornitológicos de los que dependen los anilladores u otros grupos similares opten por tener unas pequeñas instalaciones para mantener los ejemplares recapturados durante el tiempo mínimo necesario para su recogida por parte de la administración. De igual forma, estando en posesión de ejemplares exóticos, los grupos podrían optar voluntariamente por trasladarlos ellos mismos al centro de confinamiento. Las diversas circunstancias determinarán la opción que se revele más cómoda y eficaz en cada caso. De cualquier forma, la administración tendría la responsabilidad de facilitar cualquiera de estas formas de traslado. Esto podría significar, por ejemplo, la entrega gratuita de material de transporte a los anilladores y de material de confinamiento a las asociaciones que se ofreciesen para acoger transitoriamente los ejemplares. AGRADECIMIENTOS Lluís Parpal (Centre de Recuperació de Fauna - COFIB, Baleares).