ESTRATEGIA NACIONAL DE EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

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1 ESTRATEGIA NACIONAL DE EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA Cynthia Silva Maturana La Paz, Bolivia cynthia.silvamaturana@gmail.com Mayo, INTRODUCCIÓN. La presente reflexión en torno a la formulación, contenidos y aplicación de la Estrategia Nacional de Comunicación y Educación para el Cambio Climático en Bolivia (2009), busca situarla en relación al proceso de establecimiento de políticas públicas en materia de cambio climático y reflexionar sobre las prioridades que deberían ser abordadas en este nuevo quinquenio, identificando algunas de las prioridades desde mi experiencia y la situación de vulnerabilidad en que se encuentran las poblaciones en Bolivia, frente a los eventos extremos. Es decir que del proceso de formulación y contenidos de la Estrategia, situada en el contexto de ese momento, se busca extraer algunas lecciones y avanzar sugerencias. 2. EL CONTEXTO. La Estrategia que hoy nos ocupa fue terminada de formular el año 2009, y debe ser leída y analizada en relación al momento y contexto en el que se formuló, ya hoy casi seis años después de su aprobación. Como ya se conoce Bolivia, a partir de la elección del Presidente Evo Morales Ayma el año 2005, ha desarrollado un proceso de transformación estructural del Estado alcanzando después de un largo y complejo debate la aprobación de una nueva Constitución Política del Estado en febrero del La Estrategia de Comunicación y Educación para el Cambio Climático, se aprueba justamente ese mismo año, y proviene de una construcción entre el Programa Nacional de Cambio Climático y las entidades departamentales de educación, maestros y maestras, desarrollados entre los años 2006 al Al año siguiente, en abril del 2010 se realiza la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, donde se profundizan los debates en la materia, se identifican y visibilizan contradicciones, y en definitiva se abre el debate sobre los derechos de la Madre Tierra. En Bolivia este debate se consolida en el marco de políticas públicas a través de la Ley No. 071 De Derechos de la Madre Tierra (2010) y la Ley Marco de la Madre Tierra y el Desarrollo Integral para Vivir Bien (2011), donde se profundiza el marco conceptual entendiendo los derechos de la Madre Tierra no como derechos de la naturaleza contrapuestos a los humanos, sino como la extensión de los derechos colectivos 1

2 garantizados por la Constitución a los sistemas de vida de los que las colectividades humanas son parte. Por otro lado, en el ámbito de la Educación se aprueba el 20 de diciembre del 2010, La Ley No. 070 de Educación Avelino Siñani Elizardo Pérez, ley que define entre otros muchos aspectos que la educación es intracultural, intercultural y plurilingüe en todo el sistema educativo. Asimismo se plantea que se busca una educación abierta, humanista, científica, técnica y tecnológica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria. También es productiva y territorial, orientada a la producción intelectual y material, al trabajo creador y a la relación armónica de los sistemas de vida y las comunidades humanas en la Madre Tierra fortaleciendo la gestión territorial de las naciones y pueblos indígena originario campesinas, las comunidades interculturales y afrobolivianas. Como se puede ver en este breve recordatorio de los pasos avanzados en el marco normativo que sustenta las políticas públicas, se debe situar la lectura y el análisis de la Estrategia de Educación y Comunicación para el Cambio Climático, en su justo lugar: en su aporte a los primeros momentos en la construcción del Estado Plurinacional en relación al debate de la relación entre la educación y la adaptación al cambio climático y la disminución de la vulnerabilidad de los diferentes colectivos sociales. Sin embargo, y aunque en su aplicación se fue adaptando a ese marco conceptual, normativo y de políticas e permanente avance, principalmente reúne el debate hasta ese momento (2009) y plantea líneas de acción que hoy, un quinquenio después deberán enriquecerse con el proceso dinámico de establecimiento de las bases estructurales del Estado Plurinacional de Bolivia. 3. LAS BASES DE CONSTRUCCIÓN DE LA ESTRATEGIA. Elaborada en el marco de la Segunda Comunicación Nacional para la CMNUCC, la Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el cambio Climático, además de cumplir con lo establecido en el marco de la Convención Mundial sobre Cambio Climático (CMNUCC), aplica la Estrategia Nacional de Implementación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (PNCC, 2000), el Plan de Acción Quinquenal del Programa Nacional de Cambio Climático (PNCC), y el Mecanismo Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Asimismo, se vincula y aplica los patrones suscritos por el nuevo modelo social productivo, planteado en la propuesta de Ley Abelino Siñani-Elizardo Perez del Sistema Educativo Plurinacional que se aprueba el año siguiente (2010), en el que se ven plasmadas las principales políticas del Plan Nacional de Desarrollo en el Sistema Educativo, la educación de calidad con igualdad de oportunidades, la adaptación y aplicación de la ciencia y tecnología. 4. LA ESTRATEGIA COMO UN PROCESO NACIONAL E INCLUSIVO. La Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el Cambio Climático, fue construida desde un enfoque inclusivo y de participación nacional, con un esfuerzo intersectorial entre las Autoridades Ambientales y las Autoridades Educativas de Bolivia, impulsado por el Programa Nacional de Cambio Climático. Se partió de los esfuerzos 2

3 previos entre los que podemos mencionar el Taller Nacional de Lineamientos Básicos para Introducir la Temática del Cambio Climático en la Educación Boliviana realizado el año 2007, los seminarios/talleres sobre Enfoques Educativos y Comunicacionales para el Cambio Climático en los nueve departamentos, realizados el año 2008, en los que se logró la participación de autoridades educativas locales, Directores Departamentales, técnicos y los Directores Distritales, para generar insumos que alimenten la Estrategia. También se realizaron mesas de análisis que incluyeron a diversas entidades y organizaciones de la sociedad civil, que aportaron también con criterios y elementos a los contenidos de la Estrategia. Este proceso culminó con la conformación del Comité Interinstitucional de Apoyo a la Implementación de la Estrategia, realizado en la ciudad de Tarija, en fechas 10 y 11 de Agosto de 2009, donde se reunieron los representantes del Ministerio de Educación, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del Programa Nacional de Cambios Climáticos, los directores de los 9 servicios departamentales de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, en el marco del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo del Sistema Educativo Plurinacional. Los objetivos del comité son: Gestionar los procesos de validación, implementación y monitoreo de la Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el Cambio Climático. Coordinar con los actores directamente involucrados en los procesos educativos y ambientales la validación del documento final de la Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el Cambio Climático. Coordinar con el Comité Técnico Interdepartamental, la metodología de presentación de la Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el Cambio Climático al Ministerio de Educación y a las autoridades Educativas. Establecer convenios estratégicos institucionales y redes de trabajo, orientados a la integración de esfuerzos, capacidades nacionales y locales para la implementación de la Estrategia Nacional de educación y Comunicación para el Cambio Climático. Y culminando también con un documento oficial de Estrategia Nacional de Educación y Comunicación para el Cambio Climático, que ha orientado las acciones durante los pasados años. 5. LA VISION DE LA ESTRATEGIA. Su visión es que la población boliviana esté consciente de la vulnerabilidad existente frente a los impactos del cambio climático y promueva e implementa procesos de prevención, adaptación y de mitigación, en un marco institucional con recursos económicos y humanos altamente capacitados técnica, científica y políticamente, utilizando herramientas en la gestión del cambio climático con participación de todos, es decir tanto organismos gubernamentales como no gubernamentales. El Objetivo General de la Estrategia es: 3

4 Desarrollar y promocionar procesos de difusión, sensibilización, educación y concientización; con acciones planificadas de adaptación y mitigación, para la transformación y operativización del Cambio Climático en los procesos de formulación e implementación que desarrolle la participación real y estratégica de las organizaciones sectoriales, sociales, territoriales y comunitarias. Buscando los siguientes objetivos específicos: Generar conciencia crítica y sensibilidad social de la población boliviana, ante los Impactos del Cambio Climático y las acciones en adaptación y mitigación desarrolladas en el país. Sensibilizar y capacitar a la comunidad educativa (profesores, autoridades, organizaciones, alumnos, etc.) sobre el Cambio Climático, sus impactos y realizar acciones en adaptación y mitigación. Impulsar la formulación y adopción de herramientas (educativas y comunicacionales) en el Sistema Educativo Plurinacional sobre la temática del Cambio Climático. Proponer diferentes acciones comunicacionales, a ser difundidas a través de medios, que permitan de manera consensuada difundir la temática de Cambio Climático. A partir de estos objetivos se definieron dos grandes líneas de acción: Generar dentro de la población boliviana, en general, procesos de sensibilización y conciencia crítica ante los impactos del Cambio Climático sobre su medio ambiente y que sea capaz de asumir acciones de adaptación y mitigación. La población meta a la que irá dirigida esta línea de acción está identificada en periodistas y comunicadores sociales, tomadores de decisiones en sus sectores gubernamentales, partidos políticos con representación parlamentaria, prefecturas y municipios y a la población en general. Desarrollar dentro del Sistema Educativo boliviano, procesos de sensibilización, concienciación y capacitación que permitan, de manera planificada y consensuada introducir la temática del Cambio Climático. La población meta a la que se dirige ésta línea de acción son Profesores y autoridades educativas y Niños y jóvenes. Para la ejecución de estas líneas estratégicas se definieron resultados a alcanzar así como las actividades necesarias. Todo ello puede analizarse en el documento mismo de la Estrategia APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DE LA ESTRATEGIA: LAS FORTALEZAS, LOS APRENDIZAJES. No se ha hecho para el presente trabajo un relevamiento a detalle de las acciones realizadas y los logros alcanzados por esta Estrategia, tampoco se conoce de un documento oficial que plasme los logros de la ejecución de la Estrategia. En ese sentido, 4

5 plasmo aquí algunas reflexiones a partir de la experiencia del desarrollo de políticas públicas desde la gestión ambiental enfocada a los derechos de la Madre Tierra y el Vivir Bien. El proceso de construcción participativa de la Estrategia Nacional de Comunicación y Educación para el Cambio Climático con la participación principalmente del sector educativo en coordinación con el sector ambiental y de cambio climático del Estado, ha mostrado la amplia predisposición de autoridades y educadores, de conocer sobre la temática y de involucrarse en los procesos de priorización y desarrollo de procesos educativos sobre cambio climático, sus causas, efectos y principalmente los procesos de adaptación y mitigación. De acuerdo al mismo documento.la Estrategia pretende contribuir a la formación integral de las personas y el fortalecimiento de la conciencia social crítica en la vida y para la vida; con una propuesta a la formación individual y colectiva, al desarrollo de competencias, aptitudes y habilidades que permitan la aplicación y generación de medidas de adaptación y mitigación frente al Cambio Climático, así como a la conservación y protección del medio ambiente, la biodiversidad y el territorio para el vivir bien. Es por tanto un proceso rico, que acercó al trabajo intersectorial (medio ambiente y educación), a veces tan difícil de lograr en la gestión de nuestros países; acercando no solamente a las autoridades competentes, sino a profesores y profesoras a los técnicos del Programa Nacional de Cambio Climático, en uno de los momentos más fuertes del debate internacional sobre la situación de la CMNUCC y en particular de lo referido a la vigencia, cumplimiento o alternativas al Acuerdo de Kyoto. Este proceso inclusivo de formulación de la Estrategia permitió acercar a un sector importante (maestros y maestras) a una temática que hasta ese momento se trabajaba en los ámbitos científico técnicos o en los mecanismos de implementación de la convención, muchas veces tan alejados de la población de nuestros países. También es interesante relevar que su enfoque metodológico y de aproximación a la temática de cambio climático, rescata y da continuidad a los procesos de educación para el desarrollo sostenible, educación ambiental, desarrollados en nuestros países durante décadas buscando impulsar una sociedad consciente y comprometida con el cuidado de la naturaleza. Procesos fortalecidos con las campañas de comunicación y sensibilización orientadas a decisores, periodistas y otros actores relevantes que forman opinión pública o deben reflexionar las decisiones políticas. 7. A MANERA DE PROPUESTAS: UN NUEVO TIEMPO (CLIMA) NUEVOS RETOS. En los últimos cinco años Bolivia, y varios países de la región, han tenido que enfrentar eventos extremos como inundaciones y sequias que han afectado a importantes poblaciones y por supuesto también a los ecosistemas naturales. Aunque aún el ámbito científico discute si se trata de ciclos más o menos amplios, otros sectores estamos 5

6 convencidos de que la adaptación no es una opción, hoy para muchas poblaciones es una necesidad, la única opción para la sobrevivencia y la posibilidad de desarrollo integral. Por tanto considero, que una estrategia o instrumentos de políticas de educación, formación del conocimiento en relación al cambio climático debe hoy enfocarse y priorizar la masa crítica necesaria de profesionales que pueden aportar de manera efectiva a la adaptación en diversos sectores: la recuperación de sistemas agrícolas adaptados, el desarrollo de infraestructura con consideraciones de adaptación, el análisis y seguimiento permanente a los cambios en los ecosistemas y tantos otros ámbitos que requieren de un urgente desarrollo. Uno de los temas que no tocó la estrategia anteriormente mencionada, es justamente el impulso en los institutos técnicos y universidades, para contar con profesionales que aplican en sus especialidades conocimientos en relación al cambio climático. Es decir no podemos darnos el lujo, en mi opinión, de seguir formando agrónomos que no tengan ya conocimientos para identificar procesos y mecanismos de adaptación para los medios de vida y los sistemas de vida de las poblaciones rurales, en los diferentes ecosistemas. Un ejemplo nos basta, el año 2014 el departamento del Beni en Bolivia ha sufrido una de las inundaciones más impactantes y catastróficas de los últimos 30 años. Muchas comunidades (más de un 70%) perdieron toda su capacidad productiva (además de otros elementos como viviendas y otros). El esfuerzo del Estado en la atención a la emergencia nacional, no solamente se enfocó en las donaciones necesarias para salvar la vida y garantizar la salud y la alimentación, sino que hizo los mayores esfuerzos para reestablecer los sistemas de producción: agrícolas, ganaderos, de manejo de bosques y otros más urbanos. Este año 2015, visitando comunidades en el área del subandino de este mismo departamento encontré comunarios y comunarias preocupados por la extensión de la época de lluvias (hasta mayo) que además se ha encontrado con los sures tempranos que llegaron con lluvias también. Esta situación ha retrasado el tiempo de preparación del terreno, aquellos que optimistamente pensaron que ya era tiempo han perdido sus cosechas de maíz y arroz, otros enfrentan plagas, y algunos más reportan que algunas especies de fauna del bosque se están acercando más que antes a sus sembradíos (será que quizás no están encontrando alimento en el bosque nos preguntamos). Y por supuesto sin hablar de las sequías que enfrentan otras regiones, o de la preocupación de los zafreros de castaña que sienten que están cambiando los períodos de floración de la castaña, lo que afecta también los volúmenes de producción de una especie que sostiene la principal economía del norte amazónico. Encontré comunarios y comunarias temerosos de que se vuelva a perder todo, que el enorme esfuerzo que hacen cada año no solamente para alimentarse, sino para superar la pobreza se vea coartado por estos cambios, que les está costando enfrentar. Muchos han migrado a poblaciones más seguras, donde no necesariamente tendrán la tierra que 6

7 tenían en sus comunidades (migrantes climáticos?) y quizás engrosen las filas de los asalariados y jornaleros que dependen de otros productores. Y aunque Bolivia ha avanzado muchísimo en muchos ámbitos, es evidente que la velocidad de estos cambios, la magnitud de los efectos en eventos extremos, los cambios que están ocurriendo y que afectan tanto a las especies y variedades para la producción, como a los mismos ecosistemas, requiere de una inmediata inversión en la generación de profesionales que estén en la capacidad de dar respuestas, generar investigaciones aplicadas, generar mecanismos de gestión adaptados al cambio climático (desarrollo de infraestructura, prevención y gestión de riesgos y tantos otros), en las entidades nacionales y subnacionales del Estado, dar seguimiento de largo plazo a los efectos del CC para recomendar la modificación o la generación de nuevas políticas. Es pues este, en mi opinión el reto más importante que se debe enfrentar en el ámbito educativo y de formación del conocimiento en nuestros países en miras a la adaptación a los efectos del cambio climático. Sin perder de vista claro, que no es suficiente alimentar una conciencia ambiental sino también la capacidad de reconocer y analizar, las causas reales del cambio climático, que no radica en procesos naturales, o únicamente en una falta de conciencia de la humanidad, sino que radica en los modelos y sistemas de desarrollo que han priorizado la generación de riqueza en pocas manos en desmedro de la estabilidad y funcionalidad de la naturaleza, que alimenta y da cobija a millones de seres humanos. Son estos, en mi opinión algunos de los retos más importantes, que ojalá se puedan enfrentar en colectivo, impulsados por las reflexiones que por ejemplo puedan surgir del importante evento que convoca la UNESCO/ La Carta de la Tierra en estos días. La Paz, Mayo