INTEGRACIÓN DEL QUIRÓFANO COMO MODELO DOCENTE EN LA ASIGNATURA DE CIRUGÍA BUCAL

Transcripción

1 INTEGRACIÓN DEL QUIRÓFANO COMO MODELO DOCENTE EN LA ASIGNATURA DE CIRUGÍA BUCAL Prof. Dr. José Luis Gutiérrez Pérez Prof. Dr. Pedro Infante Cossío D. Daniel Torres Lagares Equipo Docente de Cirugía Bucal Facultad de Odontología de Sevilla Universidad de Sevilla Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla Programa de ayudas a la docencia para la innovación

2 Índice 1. Introducción y Objetivos, 3 2. La entrada a quirófano, 4 3. El lavado quirúrgico, 6 4. El traje quirúrgico, 9 5. Los guantes quirúrgicos, Normas de actuación en el quirófano, 14 2

3 1.- Objetivos e Introducción Enhorabuena! Si tienes este material en tus manos quiere decir que tu esfuerzo en la primera parte de la asignatura de Cirugía Bucal y tu interés (puesto que esta actividad es voluntaria) van a permitirte entrar en un quirófano, en el cuál se van a realizar intervenciones en el área maxilofacial bajo anestesia general. Desde este momento animarte a que aproveches esta oportunidad para completar tu formación quirúrgica y conozcas de primera mano a moverte en un ambiente mucho más aséptico que el existente en un gabinete dental. No obstante, debemos llamar tu atención acerca de el manual que hojeas y pedirte que lo leas y estudies con atención, puesto que el mantenimiento de la asepsia es uno de los grandes principios de aplicación en un quirófano, y de grandes y directas repercusiones en la evolución postoperatoria del enfermo (no hace falta que te recuerde qué son las infecciones quirúrgicas, verdad?). En este módulo vas a encontrar los pasos necesarios para entrar en un quirófano, aprenderás a realizar el lavado quirúrgico, a colocarte correctamente los guantes y el resto de vestimenta, a moverte de una forma prudente por la zona operatoria y a salir de ella sin contaminarla ni contaminarte. Finalmente tendrás la oportunidad de poner en práctica lo que has aprendido ayudando durante una mañana en un quirófano con intervenciones bajo anestesia general. 3

4 2.- La entrada a quirófano Antes de penetrar a una zona quirúrgica es necesario colocarse un pijama quirúrgico. Este pijama no es estéril, pero sirve para dejar atrás la ropa de calle y minimizar el riesgo de entrada de microorganismos externos al hospital. A veces se usan pijamas quirúrgicos desechables. Así pues antes de entrar en la zona quirúrgica recogeremos nuestro pijama y accederemos a un vestuario donde nos cambiaremos (debemos dejarnos puesto sólo la ropa interior) y allí nos colocaremos el pijama. La ropa se dejará en el estuario mientras que los objetos de valor y personales deberemos llevarlos con nosotros al área quirúrgica. Así mismo mantendremos el calzado. Desde este momento hay que advertir que está prohibido expresamente llevar reloj puesto ni el móvil encendido en el quirófano. Una vez que hemos accedido al área quirúrgica podemos distinguir dos zonas: los pasillo que llevan al quirófano y el quirófano mismo. A la entrada de la zona quirúrgica suele haber un mueble en el que encontraremos papis (una especie de bolsas de plástico que se colocan en los zapatos), mascarillas y gorros para el pelo (son diferentes para las mujeres que para los hombres). Debes colocarte estos tres elementos antes de dar un paso más en el área quirúrgica. Cuando accedas al quirófano podrás observar fácilmente que, intuitivamente, diferencias dos áreas de tránsito. La primera se halla alrededor de la mesa de operaciones y como habrás imaginado es las más sensible. La otra zona se encuentra alejada de la primera y puede ser utilizada para almacenar algunas cosas. Deja en ese lugar tus efectos personales. Seguidamente identifica la sala de lavado, dirígete a ella y observa que están todos los elementos que estudiarás en este manual. Esto te ayudará a familiarizarte con el quirófano. De vuelta al quirófano podrás observar algunas máquinas extrañas situadas a la cabecera del paciente. Son del uso del anestesista. Una vez que llegue el paciente. Retírate y observa como intuba y anestesia al paciente sin estorbar (corre el rumor que los anestesistas son algo sensibles con las interrupciones no programadas). Una vez que el paciente está anestesiado, el anestesista pasa a un segundo plano, ocupándose de mantener con vida al paciente durante la intervención. En este momento el cirujano que dirige la operación te indicará que debes hacer. Existe multitud de intervenciones en las cuales pueden trabajar hasta cuatro personas a la vez. Lo normal es que el cirujano principal esté a la derecha del paciente, el primer ayudante a la izquierda y el segundo ayudante a la cabecera. La elección de un tipo u otro de organización o el lugar que debes ocupar te será indicado por el cirujano que dirija la intervención. Finalmente existen dos figuras más. El instrumentista, que es el primero que se viste de forma estéril, que ayuda a los cirujanos a vestirse y se encarga de organizar y 4

5 distribuir el intrumental, y un ayudante-circulante, que sin estar estéril se encarga de traer todo aquello que haga falta en el quirófano durante el desarrollo de la intervención 5

6 3. El lavado quirúrgico Por qué importan el lavado y traje quirúrgicos? La esterilización es el proceso por el que se eliminan todos los microorganismos - endosporas bacterianas incluidas - de los instrumentos, paños, traje y otros objetos quirúrgicos. Durante los procedimientos quirúrgicos especialmente, tanto los usuarios como los profesionales de salud corren el riesgo potencial de infectarse por microorganismos peligrosos. Junto con los otros componentes de la técnica aséptica, el traje quirúrgico correcto contribuye a que se reduzca el riesgo de infecciones postoperatorias en los usuarios al reducir la posibilidad de que los microorganismos entren en el cuerpo durante el procedimiento. Algunos componentes del traje quirúrgico sirven también para reducir el riesgo de que los profesionales se expongan a la sangre y tejidos potencialmente infecciosos durante los procedimientos clínicos. El traje quirúrgico consiste en guantes, gorros, mascarillas, batas, anteojos de seguridad, y cubrecalzado (papis) Quién tiene riesgo durante las intervenciones? Personal: Durante los exámenes o procedimientos invasores, es posible que los profesionales de salud se expongan a tejidos, sangre u otros líquidos corporales que sean potencialmente infecciosos. Sirviendo de barrera contra los microorganismos el traje quirúrgico les ofrece protección a los profesionales. Usuarios: Es posible que los microorganismos que suelen habitar la piel, la ropa o el pelo de los profesionales de salud, causen infecciones cuando se les introduce en una región del cuerpo que no sea su ambiente normal, por ejemplo, los órganos internos del/de la usuario/a durante la cirugía. Esta flora normalmente inofensiva también puede causar infecciones en las personas inmunocomprometidas, quienes son particularmente propensas a infectarse. El traje quirúrgico correcto protege a los usuarios de los microorganismos normalmente llevados por los profesionales y también de los que se lanzan al aire al respirar, al hablar y al toser. El uso de guantes, gorras, mascarillas, batas y calzado fuerte reduce la posibilidad de que los usuarios se expongan a microorganismos durante procedimientos clínicos o quirúrgicos y así ayuda a reducir el riesgo de infecciones Lavado quirúrgico La combinación de calor y humedad que se encuentra naturalmente dentro de los guantes quirúrgicos consta un ambiente ideal para el crecimiento rápido de los microorganismos. Si se lavan las manos con antisépticos antes de empezar los procedimientos quirúrgicos, se impedirá este crecimiento rápido; además, en caso de que el/la profesional se pinche durante el procedimiento o que salgan agujeros o rupturas en los guantes, se reducirá la posibilidad de que el/la usuario/a se infecte. 6

7 Para los procedimientos quirúrgicos, se recomienda que se lave durante 3 a 5 minutos usando agua corriente y antiséptico (tal como la clorhexidina o algún tipo de yodóforo). Al lavarse quirúrgicamente, hay que recordar que: Los antisépticos y el jabón son más eficaces si se usa agua tibia; si se usa agua muy caliente, se quita más de los aceites naturales que protegen la piel. Por eso, hay que evitar que se lave con agua muy caliente. Las manos, más que ninguna otra parte de los brazos, tienen que estar tan limpias como sea posible. Por eso, es importante mantener las manos por encima del nivel de los codos, para dejar que corra el agua de las manos (el área de menor contaminación) a los antebrazos (el área de mayor contaminación). Si no, es posible que el agua de las regiones sin lavar corra a las regiones ya lavadas, lo cual las contaminaría. Lavarse un mínimo de 3 a 5 minutos permite que se elimine el mayor número posible de microorganismos Cómo hacer el lavado quirúrgico Se puede lavarse las manos quirúrgicamente usando antiséptico solo y empleando también un cepillo suave o esponja. Hay que evitar el uso de cepillos duros; además de no hacer falta, pueden irritar la piel. Tan sólo deben usarse para las uñas. Paso 1 Quítese de las manos y las muñecas toda joyería (anillos, pulseras, relojes, etc.). Paso 2 Ajuste la temperatura del agua hasta que esté tibia y mójese por completo las manos y los antebrazos. Paso 3 Limpie por debajo de cada uña con un cepillo o palillo. Es importante que todos los miembros del personal quirúrgico se mantengan cortas las uñas. Paso 4 Mientras mantenga las manos por encima del nivel de los codos, aplíquese el antiséptico. Usando movimientos circulares, empiece por las puntas de los dedos de una mano, enjabonándose y lavándose por entre los dedos y siguiendo de las puntas de los dedos hasta el codo. Repita el proceso con la otra mano y antebrazo. Siga lavándose así durante 3 a 5 minutos. Paso 5 Enjuáguese cada brazo por separado, empezando por las puntas de los dedos y manteniendo siempre las manos por encima del nivel de los codos. Paso 6 Usando una toalla esterilizada, séquese cada brazo - siguiendo de las puntas de los dedos hasta los codos - empleando una cara distinta de la toalla por cada brazo. Paso 7 Mantenga las manos por encima del nivel de la cintura y no toque nada antes de ponerse guantes quirúrgicos esterilizados. 7

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9 4. El traje quirúrgico El mismo cuerpo humano es una fuente principal de microorganismos que pueden causar infecciones postoperatorias. Es posible que se transmitan tales infecciones de profesional a usuario/a al hablar, respirar y toser o cuando caen microorganismos del pelo, de la piel y de la ropa. El traje quirúrgico sirve de barrera, así protegiendo a los usuarios del contacto potencial con estos microorganismos que podrían causar infecciones postoperatorias. Los componentes específicos que constituyen el traje quirúrgico son: guantes quirúrgicos, gorras, mascarillas, batas, anteojos protectores y cubrecalzado Qué protección ofrece el traje quirúrgico? Guantes quirúrgicos.- Para los usuarios: Protección de los microorganismos que habitan las manos de los profesionales. Para los profesionales: Protección del contacto con sangre, con otros líquidos y con tejidos. Mascarillas.- Para los usuarios: Protección de los microorganismos que se escapan de los profesionales al hablar, toser y respirar. Para los profesionales: Protección para la nariz y la boca potencialmente salpicadas de sangre y otros líquidos. Delantales impermeables y batas.- Para los usuarioss: Protección de los microorganismos. Para los profesionales: Protección para la piel y la ropa de contacto con sangre y otros líquidos. Gorras.- Para los usuarios: Protección de los microorganismos que pueden caer del pelo y de la piel de los profesionales. Para los profesionales: No se ha documentado ningún tipo de protección. Anteojos/Pantallas protectoras para la cara.- Para los usuarios: No se ha documentado ningún tipo de protección. Para los profesionales: Protección para los ojos potencialmente salpicados de sangre y otros líquidos. Para impedir que se exponga a materias potencialmente infecciosas, utilice siempre el traje quirúrgico necesario, anteojos incluidos, siempre y cuando anticipe que se vaya a manchar o salpicar de sangre o de otros líquidos corporales. Se debe usar el traje apropiado, gorra y mascarilla incluidas, para abrir paquetes esterilizados y durante la mayor parte de procedimientos quirúrgicos. Se puede hacer algunos procedimientos menores sin usar gorra, mascarilla o bata esterilizada y no correr riesgo de infección. Sólo el traje íntegro que esté limpio y seco será eficaz como barrera contra los microorganismos potencialmente infecciosos. No es necesario esterilizar las gorras, las mascarillas o los pantalones y camisas (pijama) quirúrgicos; estos componentes del traje 9

10 quirúrgico no tienen contacto con el campo esterilizado. Hay que esterilizar las batas, sin embargo. Las mascarillas deben ser de algodón fuerte y espeso para filtrar los microorganismos. Por su tejido suelto, la gasa no se considera aceptable como materia de mascarilla. Las mascarillas deberán tapar la nariz y boca y ajustarse perfectamente al caballete de la nariz, al borde de las mejillas y por debajo del mentón. Las batas quirúrgicas esterilizadas tienen como área esterilizada la parte de enfrente que abarca del pecho hasta el nivel del campo esterilizado. El área esterilizada de las mangas consiste en de 5 cm por encima de los codos hasta el puño de la manga. El cuello, los hombros, las axilas y la espalda no se consideran áreas esterilizadas. Hay que ponerse las batas después de lavarse quirúrgicamente y antes de ponerse los guantes Cómo ponerse el traje quirúrgico esterilizado Al ponerse el traje quirúrgico esterilizado, es imprescindible que no se contamine ninguno de los componentes. Antes de hacerse el lavado quirúrgico, deberá ponerse la ropa que no vaya a ser parte de su campo esterilizado (pijama). Si lo permiten los recursos de la institución de salud, deberá haber una persona esterilizada y una persona no esterilizada disponibles para ayudar a que el personal quirúrgico se vista de guantes esterilizados, batas y demás traje esterilizado. Si es necesario que se vista solo/a, asegúrese de saber vestirse de bata y guantes sin contaminar el traje esterilizado. 10

11 5. Los guantes quirúrgicos Cómo ponerse y quitarse los guantes quirúrgicos esterilizados Para impedir que se propaguen las infecciones, hay que usar guantes quirúrgicos que hayan sido esterilizados, durante todo procedimiento donde haya contacto posible con la corriente sanguínea o con los tejidos por debajo de la piel. El uso de guantes esterilizados protege a tanto los profesionales como a los usuarios: a éstos, de los microorganismos que habitan la piel de los profesionales, y a aquéllos, de los microorganismos infecciosos en la sangre, tejidos u otros líquidos corporales de los usuarios. Es posible que los guantes quirúrgicos esterilizados se contaminen: Al tocar el exterior de un guante esterilizado con una mano que no lleve guante puesto Al tocar cualquier cosa no esterilizada mientras se lleven los guantes - incluidas la cara o la ropa que quede fuera del campo esterilizado Al romperse o pincharse el guante Al bajar por debajo del nivel de la cintura las manos que tengan los guantes puestos Si a se le contaminan los guantes: Deje de hacer lo que esté haciendo. Apártese del campo esterilizado. Quítese el guante contaminado. Si tiene las manos ensuciadas de sangre o de otra materia, hágase el lavado quirúrgico y póngase nuevos guantes. Si no las tiene sucias, póngase un nuevo guante sin contaminar el otro guante esterilizado. NOTA: Hay más de una manera correcta de ponerse los guantes quirúrgicos. El método que se demuestra en este curso se llama el método "abierto" de ponérselos Pasos de ponerse los guantes esterilizados Los guantes vienen doblados al puño para facilitar que se pongan sin contaminarlos. Al ponerse los guantes esterilizados, hay que agarrar el primer guante únicamente por la parte doblada. Se debe tocar el segundo guante únicamente con el otro guante esterilizado. Paso 1 Prepare un área amplia, limpia y seca en que se pueda abrir el paquete que contiene los guantes. Abra el exterior del paquete y luego lávese quirúrgicamente, o bien, hágase el lavado quirúrgico primero y que otra persona le abra el paquete de guantes. Paso 2 Abra la envoltura interior del paquete, descubriendo así los guantes doblados al puño y de palmas arriba. 11

12 Paso 3 Agarre el primer guante por la parte doblada al puño, tocando únicamente el interior de esa parte (el interior es la parte que toca la piel al tener el guante puesto). Paso 4 Mientras mantenga así con una mano la parte doblada, meta la otra mano en el guante. (Se mantendrán abiertos los dedos del guante si se dirigen hacia el suelo.) Tenga cuidado de no tocar nada y de mantener los guantes por encima del nivel de la cintura. NOTA: Si no tiene el primer guante bien puesto, espere a que se ponga el otro guante para ajustarlo. Entonces, se puede ajustar la parte esterilizada de un guante con los dedos esterilizados del otro. Paso 5 Agarre el segundo guante, metiendo los dedos de la mano enguantada por debajo de la parte doblada al puño del segundo guante. Tenga cuidado de no contaminar la mano enguantada con la otra mano (todavía sin guante puesto) mientras se ponga el segundo guante. Paso 6 Póngase el segundo guante a la otra mano, jalándolo constantemente por debajo de la parte doblada al puño. Paso 7 Ajuste los dedos de los guantes hasta que le queden cómodos. No se ha esterilizado el exterior de los paquetes que contengan objetos esterilizados. Si necesita ponerse los guantes solo/a, abra el exterior del paquete antes de hacerse el lavado quirúrgico Pasos de quitarse los guantes quirúrgicos Mientras se vaya quitando los guantes, no deje que el exterior de los guantes le toque la piel, porque la superficie exterior se habrá contaminado de sangre y otros 12

13 líquidos corporales. No deje tampoco que los guantes salten de golpe al quitárselos, porque tal movimiento puede causar que las sustancias contaminantes le salpiquen los ojos, la boca, la piel o a otras personas alrededor suyo. Antes de tocar cualquier otra cosa, quítese los guantes ya utilizados: se contaminan a menudo los mostradores, los grifos, y los lápices y bolígrafos porque los profesionales de salud acaban tocando otros objetos mientras todavía tienen puestos los guantes usados. Paso 1 Enjuáguese las manos enguantadas para quitarles sangre u otros líquidos corporales, en un bacín que contenga solución descontaminante. (Se explica en más detalle la descontaminación en el módulo de Tratar el instrumental.) Paso 2 Agarre uno de los guantes cerca del puño y jalándolo, quíteselo a medias. El guante empezará a volverse al revés. Antes de empezar a quitarse el segundo guante, es importante mantener el primero a la mano a medias para impedir que se toque el exterior de los guantes con las manos desnudas. Paso 3 Con los dedos todavía metidos en el primer guante, agarre el segundo guante cerca del puño y quíteselo. Se volverá al revés este guante mientras se lo vaya quitando. Paso 4 Quítese el primer guante jalándolo con cuidado, tocando únicamente el interior del guante con la mano desnuda. Paso 5 Si son desechables los guantes o i se han roto, tírelos según las normas establecidas. Lávese las manos inmediatamente después de quitarse los guantes; es posible que los pequeños agujeros o rupturas que haya en los guantes puedan dejarle riesgo de infectarse por la sangre y otros líquidos contaminados. 13

14 6. Normas de actuación en el quirófano Aunque siempre os moveréis según lo que os indique el cirujano que dirija la intervención, una vez que estéis lavados y vestidos correctamente, deberéis de observar unas normas básicas pero inquebrantables. No podréis tocar que no esté estéril. Esto incluye la mascarilla. Si tenéis problemas con ella, pedid a alguien del equipo que no esté estéril que os la coloque bien. Las manos deben colocarse cruzadas sobre el pecho para no tocar nada no estéril sin querer. Si estáis cerca del campo operatorio apoyadla en los campos estériles que lo cubren. Al moveros para acercaros a la mesa de operaciones tened mucho cuidado de no rozaros con nada. Si tocáis algo no estéril con el guante o con la bata hacédselo saber al cirujano jefe que os indicará que debéis hacer. Generalmente, si lo habéis tocado con la parte posterior de la bata, será suficiente advertir al resto del equipo que en esa zona no estáis estériles. Si el contacto es con los guantes o con la parte anterior de la bata deberéis cambiárosla. Muy importante: si notáis que os mareáis nada de hacerse el fuerte y caer redondo sobre el paciente, llevándose por delante el respirador y la intubación. A las mínimas que observéis que empezáis a marearos, advertídselo al cirujano jefe y retiraos lentamente del campo quirúrgico para que os recuperéis. No pasa nada, a todos nos ha pasado alguna vez. Si la bata o los guantes pierden su esterilidad, no pasa nada. Os volvéis a lavar y a vestir y listo. Antes de desvestiros, esperad que el cirujano dé por terminada la intervención y os de permiso para quitaros la bata y los guantes. 14

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