PIURA UNA EDUCACIÓN, UN FUTURO

Transcripción

1 PIURA UNA EDUCACIÓN, UN FUTURO (Informe realizado por Irache Ancín de su estancia en Piura como ganadora del Premio de Periodismo solidario otorgado por la Cátedra de Economía Solidaria en su edición de 2010)

2 Piura, una educación un futuro En las zonas rurales de Piura, al norte de Perú, los niños ven a sus profesores una vez a la semana. El acceso a los caseríos, como ellos llaman a los pequeños poblados, es muy complicado, los caminos no están en condiciones adecuadas y las épocas de lluvias dejan aislados a sus habitantes durante largos periodos de tiempo. Es en estas zonas rurales donde la pobreza de Perú se agudiza y sus cifras son comparables a las que se registran en los lugares más desfavorecidos de África. Los esfuerzos del gobierno peruano por mejorar la educación parece que están dando sus frutos, la atención a niños de entre 6 y 11 años se estima en un 98% y entre los de 11 y 16 en un 83%. Sin embargo, la realidad en las zonas rurales muestra todo lo contrario. Los miércoles es el día en el que los niños pueden acudir a las clases, ya que es el único día de la semana en el que los profesores se desplazan a las zonas más apartadas de la municipalidad para impartir las clases más teóricas. Responsables de algunas ONGs consideran que además de las asignaturas básicas, es importante educar a la población en valores. Emigrar a las ciudades es algo peligroso para ellos, los pocos recursos de los que disponen les sirven para poder sobrevivir en sus poblados, pero no son suficientes para una vida digna en las grandes ciudades como Lima o Cuzco. Los más pequeños deberán aprender a querer su tierra, respetar a sus mayores. Los adolescentes aprenderán que ayudar a sus familias es muy importante para su desarrollo. Y los adultos tendrán que valerse por sí mismos para aprovechar al máximo su trabajo, aprender a asociarse para sacar adelante sus caseríos. Existen alguna organización que intenta solventar estos problemas, un ejemplo de ello es la ello la ONG Imanay que está llevando a cabo un proyecto de creación de bibliotecas en las zonas del norte de Perú, entre la sierra y la costa. Dispondrán de ordenadores y espacios para que los habitantes de las aldeas puedas reunirse. Para Imanay la educación en valores es el pilar clave. Algunas entidades como la Universitat Abat Oliba CEU o la empresa de naipes Fournier están dando apoyo a la iniciativa de la ONG. El verano pasado, María Eugenia Pinedo, fundadora de la Obra Social Fournier, Un naipe un futuro, viajó a Perú acompañada de la educadora Nekane Pinedo, para

3 continuar con el programa de capacitación de niños y adultos. En estas clases las matemáticas o el inglés quedan de lado, los alumnos aprenden a utilizar los pocos recursos de los que disponen para sacar adelante sus caseríos, se dan cuenta de que emigrar a las ciudades no es la solución. Además de educar a los niños, las dos voluntarias realizaron programas de ayuda a las microempresas dedicados, como es lógico, a los más grandes de las aldeas. Enseñaron a asociarse a los trabajadores, mediante dinámicas de grupo les demostraron que cuando las actividades se hacen en colaboración resulta mucho más sencillo alcanzar los objetivos, mientras que si se hacen por separado es mucho más costoso. Un ejemplo de ello es el caso de Rosa, una vecina de la localidad de Morropón. Decidió asociarse con su vecina, la cual disponía de un carro y un burro, para poder vender en las ciudades la leche que ordeñaba de su vaca en, ambas comparten los beneficios que sacan del comercio del producto. Una muestra clara de que la asociación permite abaratar costes y conseguir los objetivos de manera más sencilla. Además de su visita a la sierra, las dos voluntarias españolas acudieron a la costa. Allí se reunieron con varios empresarios de pequeños hoteles y negocios turísticos de un pueblo llamado Colán. Los dueños de los locales estaban preocupados por sacar el máximo partido a sus establecimientos, pero sin llegar a convertirse en lugares de turismo masivo como lo son la Riviera Maya o Punta Cana. La labor de las voluntarias se centró en aconsejarles con respecto a la dirección de sus negocios, pero evitando que la actividad estropee el entorno natural y la esencia de un lugar casi virgen en la que la mayor parte de terreno está sin explotar. Piura es la tercera ciudad el Perú, sin embargo, la deserción escolar supera el 27%. Imanay sigue buscando ayuda porque educar a estos niños y adultos es ayudarles a escoger su futuro. Otra de las entidades que colaboran en Piura es la Universitat Abat Oliba CEU a través de la cátedra de economía solidaria, a cargo de Ferrán Porta y Carmen Parra. Han elaborado unos CDs didácticos para ayudar en la educación de los niños de las zonas rurales. Además colaboran con el proyecto de creación y rehabilitación de las bibliotecas virtuales, así como en el abastecimiento de ordenadores en las mismas. Ambas acciones permiten a los padres poder impartir las clases cuando los profesores no acuden a los caseríos. Nosotros desde la cátedra de economía solidaria estamos trabajando hace tiempo en los temas que preocupan en zonas rurales del norte de Perú,

4 estamos colaborando con ellos en la educación, la formación y la capacitación, explica Ferrán Porta profesor de asignaturas de economía en la universidad. A grandes problemas, grandes iniciativas de ayuda Los problemas de educación en esta zona de Perú son preocupantes y toda ayuda, por pequeña que sea, es de vital importancia para sus habitantes. El profesor Ferrán Porta explica que tienen dificultades muy importantes es el ámbito de la educación, existe un fracaso del 30% y los niños no tienen muchas posibilidades de ir a la escuela, solo pueden hacerlo una vez a la semana. Los Gobiernos peruanos quieren ser optimistas con las cifras pero la realidad no muestra datos positivos. La directora de la ONG Imanay, María Elena Adrianzen, explica que no sirve con tener lo material, es decir, que las escuelas y las bibliotecas son una buena iniciativa, pero no sirven de nada cuando no disponen de profesorado dispuesto a acudir a impartir la materia. Los Gobiernos centrales no ponen de su parte todo lo que deberían y no ayudan a los profesionales a que puedan trasladarse a las zonas más complicadas de Piura. La ONS Imanay trabaja desde España en colaboración con otras entidades de Perú y con autoridades locales como alcaldes, a los cuales pueden acceder con mayor facilidad que a los grandes mandatarios. María Elena Adrianzen, nacida en Perú, quiso fundar la ONG para ayudar a los que más lo necesitan, los niños. Ellos son la herramienta más efectiva para hacer crecer los pequeños poblados si se les educa desde cortas edades. Ella misma explica en qué consiste exactamente su proyecto y por qué decidió que fuese esta y no otra su labor. Desde Imanay educamos en valores - En las zonas más desfavorecidas de Perú las cifras de pobreza son comparables a las de África la situación del país es tan dura? Sobre todo en la zona de la Sierra la pobreza es muy alta, el problema es de estos niños es que sus padres quieren que les ayuden en las tareas agrícolas y ellos, por lo tanto, no pueden ir a la escuela. - En lo que se refiere a la educación los informes del gobierno peruano son muy positivos, pero en las zonas rurales hay una realidad muy diferente qué problemas existen en estas zonas en cuanto a la educación?

5 Las cifras macro son maravillosas, pero cuando va y ve realmente cual es la situación real de estos profesores de miércoles el Estado no llega a cubrir todas las zonas. Hace más en las zonas que están bien comunicadas, pero estos lugares tienen un acceso muy complicado, entonces es muy complicado poder llegar hasta ellos para darles una educación de calidad. - Desde cuándo llevan funcionando como ONG? Trabajando con los proyectos de desarrollo hace 5 años, hace 3 empezamos con las bibliotecas virtuales. - Por qué bibliotecas y por qué en la municipalidad de Piura? Porque es la tercera ciudad de Perú, está situada cerca de la costa y por esta razón su gente es más abierta, extrovertida, es más fácil trabajar con ellos porque se dejan ayudar. Bibliotecas porque dependen de los ayuntamientos, con lo cual nosotros tenemos la oportunidad de hacer un convenio con el alcalde, él firma un compromiso, desarrollamos el proyecto, es más fácil hacerlos con ellos que con el Gobierno central. Además si hiciésemos colegios y no bibliotecas nos centraríamos en un grupo de niños más reducido, nuestra iniciativa nos permite dar cobertura a todos los habitantes del pueblo. - Por qué es más difícil hacer convenios con los Gobiernos centrales? Porque allí no funcionan como deberían funcionar y no apoyan tanto como deberían este tipo de proyectos, siempre encuentras autoridades que se quieren poner la medalla sin haber hecho nada. El acceso al alcalde es más fácil por ser una autoridad local y tiene cariño al lugar donde se encuentra. - En qué consiste su proyecto? Desde Imanay educamos en valores, es importante enseñar a la población que emigrar a las ciudades no es la solución, porque allí en nivel de vida es más alto y ellos no tienen los suficientes recursos como para poder sobrevivir. En cambio, si se quedan en sus pueblos pueden conseguir mejorar si trabajan en equipo compartiendo lo que tienen y creando microempresas dedicadas a la elaboración de productos artesanales.

6 - Qué hacen para educarles en valores? Elaboramos unos CDs en colaboración con la Universitat Abat Oliba. Unos para los niños de la edad primaria que les hablan de autoestima, lo importante de quererse a ellos mismo, por qué es importante querer el lugar en el que nacieron, el respeto a los mayores y vivir en comunidad. Un segundo nivel va dirigido a los adolescentes a los que se les enseña la diferencia entre la pobreza y la miseria, para que sean capaces de ayudar a sus familias porque de la miseria es muy complicado salir, pero de la pobreza si se puede. Así conseguimos que aprendan cómo sacar adelante sus caseríos.