Desigualdades socioecológicas en Chile contemporáneo. Una aproximación etnográfica al sufrimiento ambiental.

Transcripción

1 Desigualdades socioecológicas en Chile contemporáneo. Una aproximación etnográfica al sufrimiento ambiental. Mayarí Castillo Gallardo Antropóloga Social, Doctora en Sociología, Freie Universität Berlin. Académica Escuela de Antropología, Universidad Academia de Humanismo Cristiano Lo que les voy a presentar son los resultados iniciales del proyecto de investigación que dirijo y que forma parte del Programa de Inserción en la Academia de CONICYT. Este proyecto se centra en el análisis etnográfico de las dinámicas socioculturales presentes en territorios fuertemente degradados ambientalmente. Utiliza esta puerta de entrada para reflexionar en torno la dimensión socioecológica de la desigualdad en Chile, un aspecto escasamente tratado en los estudios sobre desigualdad y que resulta importante de incorporar hoy, ya que los datos nos indican que nuestra sociedad no sólo es desigual en términos de la distribución de bienes, sino también de males : los sectores pobres son los más expuestos a riesgos y enfermedades derivados de la contaminación. En los sectores donde hay mayor concentración de población vulnerable o población en la base de la estratificación, donde tienden a concentrarse las externalidades negativas de las actividades económicas más contaminantes. Este fenómeno no ha pasado desapercibido por los estudios del campo, sobre todo por aquellos que trabajan con las perspectivas del racismo, justicia ambiental y desigualdades socio- ambientales (Bullard, 1990, 1999, 2005; Dosbon, 1998; Pezullo, 2001; Checker, 2005, Cole, 2005), sin embargo esta investigación plantea observar las dinámicas culturales tras esta forma de violencia invisible que las sociedades desiguales imponen sobre los más vulnerables. Para abordar este fenómeno, analizo varios casos empíricos a través de la noción de sufrimiento ambiental, tal y como la utiliza Javier Auyero en su estudio del caso Inflamable en Argentina. Para este autor, es relevante distinguir conceptualmente entre riesgo y sufrimiento ambiental en tanto que éste último incluye todos los aspectos sociológicos ligados a la coexistencia cotidiana de los sujeto con estos niveles de degradación ambiental, que muchas veces interactúan y refuerzan el efecto de las variables clásicas de estratificación, tales como la etnicidad, género, clase, entre otros.

2 Acá se hace importante entonces incorporar en el análisis elementos como la incertidumbre en la que viven los sujetos que habitan estos territorios, las relaciones asimétricas de poder entre los actores, que se manifiestan muchas veces en la negación por parte de las autoridades, la impotencia, el miedo, la sensación de que nadie nos escucha o que a nadie le importa. Todos estos elementos van configurando una forma específica de sufrimiento en los habitantes, estrechamente vinculado a la posición de vulnerabilidad en la que se encuentran. En el marco de este sufrimiento, los sujetos van elaborando relatos que les permiten habitar estos ambientes, elaborar explicaciones y procesar sus impactos para su biografía personal y la de los que le rodean. Estos relatos se encuentran en el corazón de las dinámicas de conflicto: la emergencia de molestia o reclamo en torno a las nociones de riesgo, calidad de vida y contaminación requieren un complejo proceso a través del cual los sujetos van desmontando aquello que les parece normal o aguantable. Siguiendo a Judith Butler (2010), implica un proceso de transformación de marcos de sentido que desplaza al sujeto desde el lugar de una cifra o de un costo necesario al lugar de una víctima digna de ser reparada. Este proceso s de disputa por el reconocimiento del sujeto contaminado van transformando a la vez las subjetividades a través de esta violencia invisible y dejado huellas estigmatizantes: en los dos casos que presentaré en esta ocasión es posible ver estos procesos en distintos niveles de avance. Arica. El caso polimetales. El primero de los casos lo comparto con Evelyn Arriagada y corresponde a los barrios de Cerro Chuño, Los Industriales I, II y III y Villa los Laureles ubicados en Arica. En estos casos se ha documentado contaminación por polimetales - plomo y arsénico principalmente - en zonas habitadas por población pobre y vulnerable. La presencia de metales proviene de la utilización de la zona como acopio de desechos con altos contenidos de plomo y arsénico provenientes de Suecia e internados al país durante el año 1984 y 1985 por la empresa Procesadora de Metales Ltda. (PROMEL). En la década de los noventa una parte de este espacio fue utilizado por el gobierno regional y el Ministerio de Vivienda para la localización de viviendas sociales. Estas viviendas fueron habitadas por la población durante un período breve antes de empezar a manifestar síntomas de envenenamiento por

3 plomo y arsénico, reconocidos por las autoridades oficiales en el informe presentado en el documento principal del PROGRAMA MAESTRO DE INTERVENCIÓN EN ZONAS CON PRESENCIA DE POLIMETALES EN ARICA (2009), el que posteriormente se transformó en la ley de contaminación por polimetales. Dentro de este tránsito en la búsqueda por la reparación en un contexto de extremo sufrimiento ambiental, se pueden distinguir tres hitos referenciales que van moldeando el sufrimiento de los habitantes y que están estrechamente vinculados a la construcción de víctima digan de ser reparada : 1-. El primero fue el establecimiento del envenenamiento por metales pesados a través de pruebas médicas en la población expuesta. Luego de muchas denuncias, se realiza una toma de muestras de sangre que ratifica la condición de contaminados e inaugura la posibilidad de se considerado víctima. Hay un otro externo que inaugura la posibilidad de hablar y que les explica lo que les pasa, que valida la voz de los habitantes y que les otorga elementos para entender su propia experiencia. Acá también se inaugura el sufrimiento a través de la vulnerabilidad que experimentan en la pérdida y adulteración de pruebas, la incertidumbre sobre los efectos, las soluciones posibles y las eternas esperas en torno a una respuesta de las autoridades. Esta incertidumbre se acrecienta por la vulnerabilidad por causas previas a la exposición. 2-. La visibilidad pública desigual: pese a los constantes reclamos y el establecimiento del problema a nivel de las pruebas, no es sino mediante la intervención del programa televisivo Contacto emitido el año 2002 que se reactiva el problema y que se obtiene un plan concreto de intervención en la zona. La emisión de este programa fue decisiva pero desató también un efecto inesperado y adverso: la estigmatización de la población, ya que las imágenes transmitidas por el programa buscaron aumentar el impacto mediático, exacerbando la representación de una zona degradada y marginal, llena de gente enferma y basura: se construyó de manera pública la asociación entre pobreza, enfermedad y marginalidad para la población habitante de estos territorios con el consabido correlato en términos de discriminación y articulación de sus identidades.

4 3-. El tercer hito también alude al reconocimiento por parte de una instancia externa al territorio y su influencia en la transformación de la experiencia cotidiana de los habitantes de las zonas contaminadas. Un grupo de familias, lideradas por el dirigente Lombardo Molina, emprendió acciones judiciales contra el estado, PROMEL y sus socios en SUECIA en el año 1997, cuya sentencia fue favorable e indicó la reparación monetaria a quienes formaron parte de la demanda. Este hecho fue clave, pues puso la noción de precio a la reparación, una vía concreta para hacerse cargo del daño, pese a que la suma alcanzó a los 8 millones de pesos (ni siquiera suficiente para trasladarse a otro lugar). Sentó un precedente clave para ratificar la situación ante los ojos de los vecinos incrédulos, bajo la idea de que si los suecos pagaron, por algo será. El efecto negativo de esto fue que dividió a la comunidad y estableció una diferencia que permanece hasta el día de hoy entre victimas que merecen y gente que se aprovecha. 2-. Los Maitenes, Ventanas y la Greda. El ambivalente vecino polo industrial El segundo caso a analizar es el de los pueblos vecinos de Los Maitenes, Ventanas y La Greda, ubicados en la Quinta región, en la comuna de Puchuncaví. Los tres pueblos eran localidades agrarias pesqueras hasta que a partir de la década de los sesenta comienzan a transformarse en un distrito industrial. La primera de las empresas instaladas en la zona fue la refinería de la antes estatal ENAMI y actual CODELCO Chile. Actualmente operan 19 empresas en total y se proyecta la construcción de tres proyectos vinculados al rubro de energía en la zona durante los próximos años. Ya en 1993 fue declarada zona saturada de contaminación por anhídrido sulfuroso y material particulado respirable. Pese a lo visible del deterioro ambiental en la zona y la larga data de la presencia del polo industrial, acá la construcción del sujeto contaminado aparece de manera muy incipiente, siendo aún un significado en disputa. A diferencia del caso de Arica, en el caso de Ventanas no existe aún una voz externa que valide de manera indefectible el reclamo de ciertas partes de la comunidad, ya que no existe un reconocimiento institucional de los organismos pertinentes. Tampoco existe consenso entre los vecinos en torno a este tema: si en Arica los sujetos se definen en torno a su condición de contaminados, acá hay una fuerte resistencia a hablar de este tema. Pese a esto, hay dos elementos que han contribuido a gatillar el lento proceso de construcción de

5 la idea de victima a ser reparada 1-. El primero fue la serie de acciones judiciales que pusieron a la refinería de CODELCO en la mira por la muerte de trabajadores por exposición a metales pesados sin las medidas de seguridad pertinentes. Las primeras acciones judiciales fueron emprendidas el año 2006 por parte de un grupo de alrededor de 30 viudas de trabajadores de la refinería, denominados el caso de los hombres verde por la prensa. Sin embargo y pese a que el año 2013 se habían confirmado los altos niveles de metales en los cuerpos de cuatro de los exhumados, tanto las autoridades como los habitantes del territorio tienden a desplazar este hecho a un conflicto en el plano laboral: las victimas son otros. 2-. El segundo hecho que modificó la percepción de la comunidad fue el caso de la nube tóxica de La Greda. En el año 2011 y producto de un cambio en los vientos, una nube con altas concentraciones de dióxido de azufre y otros agentes tóxicos cubrió el pueblo de la Greda, especialmente la escuela primaria ubicada en el corazón de la pequeña localidad. Los niños y profesores se quejaron del olor en una primera instancia y luego de mareos, dolores de cabeza y otros síntomas asociados a una intoxicación que condujo al traslado masivo de los niños a un centro asistencial. En algunos niños de la escuela, se establecieron niveles de plomo por sobre las normativas vigentes, lo que sumado a los análisis de polvo y techos de establecimiento, determinaron que la autoridad regional de salud decidiera relocalizar la escuela primaria a un kilómetro de distancia de donde se encontraba originalmente, argumentando que se encontraban niveles demasiado altos de plomo y otros metales pesados aún no determinados. Los habitantes de la localidad quedaron perplejos frente a la noticia de la contaminación de los suelos de la escuela y los niveles de plomo en la sangre de los niños, hecho que hasta ese entonces resultaba fuera de la discusión de los habitantes. Los dos casos presentados en esta oportunidad nos muestran procesos conflictivos y lentos de construcción de sentido, en torno a la experiencia de vivir en un ambiente degradado, con resultados distintos en términos subjetivos y en términos de conflictividad. En ambos sectores la exposición interactúa con otras variables de vulnerabilidad, tales como los niveles de pobreza y desprotección social, el género, los niveles de participación y

6 visibilidad pública desigual. En ese sentido, la experiencia de vivir en un ambiente degradado el sufrimiento ambiental al que se ven expuestos - agudiza su violencia en la intersección de variables de estratificación operando en un mismo territorio.