Guía general para la realización de los trabajos

Transcripción

1 Guía general para la realización de los trabajos Las características del trabajo deben ser las siguientes: a) La extensión de cada trabajo deberá ser de 4 a 6 folios, portada, índice y bibliografía no incluidos. Los trabajos deben presentarse impresos, no manuscritos, en letra Times New Roman, de cuerpo (tamaño) 12 con interlineado sencillo (a un espacio). b) Deberá tener un índice. c) Los trabajos comenzarán por una INTRODUCCIÓN donde se explicará brevemente la cuestión que se va a tratar. d) Contarán con un ESTUDIO profundo de la situación, realizando un análisis actual, y recogiendo documentación (estadísticas, estudios, artículos, leyes, entrevistas ). De este análisis se deberán extraer una serie de conclusiones propias. e) El alumno deberá exponer, como opinión personal, POSIBLES SOLUCIONES, dentro del marco de la Unión Europea, basadas en las conclusiones de su estudio. f) Se debe incluir un apartado de BIBLIOGRAFÍA, donde se cite el material consultado para la elaboración del trabajo. Hay que responder a las cuestiones formuladas en el planteamiento recogido en el informe, para ello resultará útil pensar (se refleje o no en el trabajo, no hay por qué responder explícitamente a todas) sobre las cuestiones para la reflexión planteadas en el informe. Se debe realizar un análisis de los diferentes factores que influyen en la situación, intentando abarcar el mayor número de ámbitos posible (político, económico, medioambiental, sociológico, ético...). Es conveniente estudiar las principales corrientes de opinión sobre el tema, para adherirse, contradecir, o matizar estas posturas en el propio análisis. Se deberán apoyar las propuestas, en la medida de lo posible, con datos objetivos mostrados en el estudio (económicos, demográficos, legales...). En ningún caso existe una respuesta acertada a las cuestiones, lo que valorarán los correctores es el estudio realizado de la materia y la coherencia entre éste y las propuestas presentadas al final del trabajo. Por supuesto las propuestas han de adecuarse a la realidad, además de al propio análisis, han de ser viables y realistas, y esto sí se valorará; pero no tendrá mejor puntuación un trabajo que plantee las propuestas de solución consideradas más acertadas por los correctores. Documentación y citas Se podrá utilizar la documentación aportada en los informes o cualquiera otra que se considere adecuada. En caso de duda sobre la fiabilidad de alguna fuente o un documento concreto se debe consultar con el profesor del propio centro o con el experto autor del informe a través del correo electrónico. Es siempre mejor consultar que utilizar documentación no fiable. Es muy importante el correcto uso de la cita. Si se citan textos deben entrecomillarse y mencionar la fuente o procedencia. Asimismo si se recogen ideas de forma no textual, reelaborándolas, se deberá también citar la fuente. LA PRESENCIA DE FRAGMENTOS COPIADOS, SIN FORMATO DE CITA, PRESENTADOS COMO PROPIOS, SERÁ CONSIDERADA PLAGIO Y DESCALIFICARÁ EL TRABAJO. Es recomendable apoyar nuestras afirmaciones en las fuentes, no es lo mismo decir que hay mucho paro, que dar el porcentaje exacto facilitado por Eurostat. Y lo mismo sucede con las ideas, no es lo mismo decir que algo es de determinada manera a secas, que recordar que tal estudio realizado por tal institución así lo dictamina, o que se está de acuerdo con las tesis de tal analista, político, u ONG.

2 No sólo es válido utilizar documentos ya existentes, es muy recomendable intentar buscar a alguien que sepa de la materia y plantearle nuestras preguntas. Sus respuestas nos ayudarán a entender mejor la cuestión, resolver dudas, y llegar a nuestras propias conclusiones. Esta persona no tiene por qué ser un experto de talla mundial, en cada localidad hay personas que se ocupan de la mayoría de los temas que se plantean (en Universidades, Ayuntamientos, o incluso en el propio centro). El profesor puede ayudar a encontrarlas. Pero esta entrevista debe ser una fuente de información más, lo más importante es la propia opinión, en ningún caso debe ser el trabajo sólo una entrevista. Cuantas más fuentes y documentos se consulten mejor visión global se tendrá de las cuestiones, más completo resultará nuestro análisis, y mejor fundadas estarán las conclusiones. Esto no significa que debamos limitarnos a copiar los datos e ideas que encontremos, debe demostrase que se comprende la información y se encaja con otros datos o ideas. El trabajo debe ser personal, resultado de una reflexión individual y original sobre el tema. Punto de vista El Modelo de Parlamento Europeo es una oportunidad para ejercer de europarlamentario. Los trabajos deben por tanto reflejar una visión europea de las cuestiones. Se puede analizar el efecto que tal o cual política tendría para España, pero las propuestas han de ser lo que se considera mejor para toda la Unión Europea, y el análisis no puede estar limitado a un país sino que debe abarcar toda la UE. Como representante de los ciudadanos, el parlamentario está obligado a escuchar todas las opiniones relevantes, analizarlas, valorarlas y realizar su propio estudio sobre las cuestiones. Y a proponer soluciones que beneficien a todos. A continuación un informe específico sobre el tema. No es un modelo de cómo debe ser un trabajo, simplemente es una introducción al tema, y una orientación para comenzar el análisis propio. Al final se encuentran páginas de Internet útiles para recabar información, el nombre del experto y el correo electrónico donde dirigir las dudas. Se puede consultar cualquier duda sobre el trabajo, serán respondidas lo antes posible. Comisión de Asuntos Exteriores 1.- Origen, estado y problemática de la cuestión: el concepto de refugiado La crisis de refugiados en Europa, también comúnmente llamada crisis migratoria en el Mediterráneo y Europa, es una situación humanitaria compleja que ha provocado el desplazamiento irregular de personas hacia países europeos desde las regiones de Oriente Medio, África, los Balcanes Occidentales y el Sur de Asia. La Unión Europea desde su fundación plantea diferentes estrategias para defender los Derechos Humanos más allá de sus límites geográficos, así como para garantizar el control de sus fronteras y la seguridad ciudadana dentro de los estados miembros. Sin embargo, durante los últimos años la inestabilidad ha aumentado en Siria, por la Guerra Civil, y en otros países próximos, lo que ha supuesto un desafío para Europa. La Unión se enfrenta a la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana interna, al

3 tiempo que ha de decidir cómo hacer frente a su responsabilidad ante una crisis mundial tan grave. Históricamente, ya a partir del Siglo XIX comenzaron las llamadas crisis migratorias, que afectaron a Europa con mayor intensidad. La primera crisis de refugiados ya se dio tras la I Guerra Mundial, donde hubo unos cinco millones de personas refugiadas. La mayor oleada histórica se dio durante la II Guerra Mundial, en la que solo entre Alemania y la URSS se produjeron treinta millones de desplazados. Es por ello que, tras el final de la segunda gran guerra, comenzaron a darse las primeras normativas para resolver este tipo de conflicto humanitario. En 1947, la ONU, a través de la UNRRA, gestionaba casi ochocientos campos de reasentamiento que acogían a aproximadamente siete millones de personas. En 1951 se creó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que reemplazaría a la UNRRA y se aprobó la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de las Naciones Unidas, más conocida como la Convención de Ginebra de 1951, que definiría de una manera concreta el concepto de refugiado o demandante de asilo. La siguiente gran crisis de refugiados aconteció en Europa en la década de los años noventa, provocada por la ruptura del bloque soviético, la Guerra de Yugoslavia y las Guerras de Irak y Afganistán. Además, los atentados terroristas que tuvieron lugar en estas fechas provocaron en el mundo occidental intentos de controlar y restringir la entrada de migrantes. Es en este momento cuando comenzaron a estandarizarse las entradas irregulares y la proliferación de industrias contrabandistas de tráfico de personas. La actual crisis de refugiados, por lo tanto, no es un fenómeno nuevo por su naturaleza, pero sí por su importancia cuantitativa y por darse en un escenario geopolítico muy diferente al existente en las crisis anteriores. Con todo ello, es necesario entender la diferencia entre refugiados y migrantes, así como comprender qué es el derecho de asilo. Migrantes: La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) califica como migrante todas aquellas personas que se mueven de sus países por conveniencia personal y como resultado de una decisión tomada de manera libre. La OIM distingue entre migrantes documentados e indocumentados 1. Los migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educación, por reunificación familiar, o por otras razones. A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país, los migrantes continúan recibiendo la tutela de su gobierno 2. 1 Los primeros son inmigrantes cualificados, que se mueven con un contrato laboral bajo el brazo o que tienen derecho a reunirse con un familiar. El migrante irregular, en cambio, es quien entra de forma ilegal o que, al vencer el término de su asilo, no deja el país de acogida. Ellos son los que se suelen llamar clandestinos o sin papeles, y que la OIM define como migrante indocumentado o migrante en situación irregular. 2 Los países tratan a los migrantes de conformidad con su propia legislación y procedimientos en materia de inmigración, mientras tratan a los refugiados aplicando normas sobre asilo y protección de refugiados, que están definidas tanto en su legislación nacional como en el derecho internacional.

4 Refugiados: La citada Convención de Ginebra de 1951 considera refugiada a aquella persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él". Derecho de asilo: Los países firmantes de la Convención de Ginebra de 1951 se comprometieron a crear un sistema de asilo para las personas que encajaran con la definición de refugiado. En base a este sistema, el refugiado puede solicitar en otro país una protección específica para evitar ser deportado de vuelta al país del que está huyendo, mientras las circunstancias que motiven su huída no cesen. No obstante, la Convención de 1951 concebía una restricción temporal muy importante para limitar los sujetos con derecho a asilo: únicamente se consideraría como refugiados a aquellos desplazados a raíz de conflictos ocurridos antes de Algunos países, además, optaron por introducir una restricción geográfica: solo por conflictos ocurridos en Europa. En 1967, el primer Protocolo a la citada Convención eliminó dichas restricciones, aunque escasos países, como Turquía, siguen teniendo en vigor la restricción geográfica, teniendo así todavía un derecho de asilo limitado. Teniendo en cuenta estas distinciones, es cierto que las personas que han llegado por diferentes vías a Europa en los últimos años son tanto migrantes, como refugiados. No obstante, la crisis actual a la que se enfrenta Europa es una crisis de refugiados, que principalmente huyen de la Guerra Civil en Siria. Según Amnistía Internacional, el conflicto sirio ha generado ya más de 4 millones y medio de refugiados hacia los países vecinos. Turquía es el mayor receptor, ya que al país han llegado 2 millones y medio de refugiados, y muchos de ellos optan por cruzar el Mar Egeo e ir hacia el resto de Europa. Según la OIM, más de un millón de personas, entre migrantes y refugiados, cruzaron hacia Europa en 2015, teniendo en cuenta tanto la ruta del Mar Egeo, cuyo flujo es de más de personas, como otras rutas a lo ancho del Mediterráneo. 1. Evolución del problema y actuaciones de la Unión Europea Esta crisis de refugiados afecta a numerosas áreas políticas, tanto externas a la Unión Europea como internas, en el seno de los países miembros. Esta complejidad es la que provoca la especial dificultad de alcanzar una actuación común a nivel europeo, dada la multitud de actores que se ven afectados. A falta de una regulación total por parte de la Unión, los países miembros han venido estableciendo una serie de políticas públicas para resolver la cuestión. No obstante, hasta el momento, la Unión Europea y otras organizaciones han desarrollado algunas políticas en relación a la crisis de refugiados, que conviene destacar. En primer lugar, respecto del flujo de refugiados hacia Europa, la Unión Europea, a través del Consejo Europeo, ha sido incapaz de dar una respuesta única con medidas como el reparto de refugiados entre países. En mayo de 2015 se presentó la Estrategia de Inmigración de 2015, con un sistema de cuotas por países que tiene

5 en cuenta el PIB, la población, el paso y los esfuerzos previos, pero no se logró el consenso esperado. Así, han sido los países miembros, individualmente, quienes han tomado las decisiones. Alemania, por su parte, realizó desde el inicio de la crisis un gran esfuerzo por acoger a todos los refugiados viajando hacia sus fronteras, lo cual ha sido alabado por distintas autoridades en Derechos Humanos. Suecia, en un primer momento, también estableció políticas de acogida y destinó más recursos a políticas de integración, otorgando el derecho de residencia a los refugiados. Sin embargo, este mismo país, tras verse abrumado por las peticiones de asilo, comenzó a restringir estas políticas a finales de Durante ese mismo año, otros países miembros comenzaron a tomar medidas restrictivas o de desincentivación de peticiones de asilo, entre los que cabe destacar Dinamarca, con campañas publicitarias contra la migración y la ley de confiscación de activos, así como con el establecimiento de nuevos controles fronterizos; Austria, con el cierre de fronteras para refugiados; Noruega, con la reducción del número de refugiados admitidos y con deportaciones a Rusia por el Ártico; Macedonia, con el cierre indiscriminado de fronteras a los migrantes... Todas estas restricciones llevadas a cabo por los países se centran, principalmente, en los requisitos de admisión de solicitudes de asilo y en el control fronterizo. Por esto último, afectan a la libre circulación establecida dentro del espacio Schengen, considerado uno de los pilares de la Unión Europea. El espacio Schengen, creado en 1985, comprende 26 países europeos entre los que está garantizada la libre circulación de personas. La consecuencia más significativa de su establecimiento fue la supresión de las fronteras interiores entre dichos países, para permitir dicha circulación libre. A su vez, se estableció una cooperación para la protección de las fronteras exteriores. Así, los Estados disponen del llamado Sistema de Información de Schengen (SIS), un sistema de información a gran escala gracias al cual las autoridades policiales, de migración, judiciales y otras pueden introducir y consultar alertas con descripciones sobre personas desaparecidas, personas u objetos relacionados con infracciones penales y nacionales de terceros países a los que no les está permitido entrar o permanecer en el espacio Schengen. Para el período la UE ha puesto a disposición millones de euros para "mejorar la gestión y los controles de la frontera exterior, a fin de abordar mejor la migración irregular y agilizar la tramitación de las solicitudes de visados Schengen". Además, para "optimizar la cooperación policial y el intercambio de información en el propio espacio Schengen", la UE aporta millones de euros más que salen de la partida destinada al Fondo de Seguridad Interior. A la vista de las medidas tomadas por los países miembros antes mencionadas, el espacio Schengen está actualmente en cuestión. Algunos líderes han comenzado a exigir retoques o incluso piden su supresión y la vuelta al sistema de fronteras interiores. Por otro lado, las restricciones antes mencionadas también afectan al sistema de solicitud de asilo, regulado para toda la Unión a través del reglamento de Dublín, que establece un sistema de solicitud única, mediante el cual una solicitud de asilo solo necesita ser realizada ante un Estado miembro, accediendo con ello a todo el espacio Schengen. El reglamento establece la obligación de atender las solicitudes de

6 asilo al país en el que se entre de manera irregular, regla que ha motivado críticas por parte de los países con fronteras externas en la situación de crisis actual. La potestad para regular esta materia proviene del artículo 78 del TFUE, cuyo apartado 3, cabe recordar, legitima al Consejo para adoptar medidas provisionales cuando ocurra una afluencia repentina de inmigrantes. Una de las medidas más destacables que ha tomado la Unión Europea es el acuerdo del Consejo Europeo con Turquía, que afecta a la cuestión de los refugiados y demandantes de asilo. Este acuerdo contempla medidas de cooperación migratoria con Turquía, concediendo a este país una ayuda financiera para lidiar con el mantenimiento y cuidado de los refugiados asentados allí, permitiendo así la devolución de los inmigrantes o solicitantes de asilo rechazados desde las fronteras de Europa y evitando el tráfico de seres humanos que algunas mafias realizan con los refugiados. Además, en el acuerdo se establecen otras medidas políticas con Turquía, acelerando su proceso de solicitud de entrada a la Unión Europea. No obstante, el acuerdo ha sido criticado por algunos organismos y asociaciones, como Amnistía Internacional, quienes apuntan que Turquía no debería considerarse un país seguro para el asilo. 2. El papel de la Unión Europea ante la crisis de refugiados A modo de resumen, puede decirse que ante la crisis de los refugiados la Unión Europea se enfrenta a multitud de retos, tanto externos (fuera de sus fronteras) como internos (dentro de los países miembros). - Retos externos En primer lugar, la Unión Europea puede tener un papel fundamental en el origen de las rutas migratorias y sus causas más directas, como la guerra civil en Siria, intentando garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos a través de la cooperación internacional. Junto a ello, la protección de los Derechos Humanos puede extenderse en el control de las rutas migratorias y los campos de refugiados situados fuera de la Unión Europea. En este sentido es de vital importancia el acuerdo UE/Turquía y la cooperación con dicho país, especialmente respecto de la protección del derecho de asilo. Junto a ello, es primordial la actuación contra las mafias y el contrabando, tanto de personas como de objetos. En relación a ello, la gestión fronteriza y los procedimientos de solicitud de asilo deberían ser una prioridad para la UE. Como ya se ha comentado, es necesaria una revisión de la cooperación fronteriza y una división de responsabilidades en el otorgamiento de asilo y residencia de refugiados, a lo largo y ancho de Europa, para permitir la supervivencia del espacio Schengen. - Retos internos La cuestión de la cooperación en las solicitudes de asilo es a su vez un reto a nivel interno, pues uno de los objetivos de la Unión Europea es el de establecer responsabilidades compartidas en el otorgamiento del derecho de residencia de refugiados, y repartirlos entre los distintos países miembros. Con ello, es importante el apoyo financiero a los centros de refugiados y campos existentes dentro del territorio

7 la Unión Europea. No obstante, las medidas al respecto que ha intentado proponer hasta ahora la Comisión han recibido la oposición frontal de algunos países. Además, numerosos retos emergen una vez los refugiados se encuentran residiendo legalmente dentro de la Unión Europea. La cuestión de su estatus y los derechos sociales a los que pueden acceder también es una cuestión en la que la UE puede establecer unos mínimos (educación, sanidad, trabajo ), teniendo en cuenta la sostenibilidad de los sistemas sociales europeos. Asimismo, la integración social de los refugiados es fundamental, incluyendo la de los menores no acompañados, tanto con medidas individuales como mediante políticas comunes, para evitar su marginación y la formación de guetos. La integración de refugiados e inmigrantes suele plantear también una amenaza para la paz social, especialmente donde existen colectivos contrarios a la admisión de estos refugiados. La Unión Europea tiene frente a sí, por tanto, el reto de mantener la paz social y prevenir la posible comisión de delitos de odio y el aumento de la xenofobia. 3. Cuestiones para iniciar la reflexión Con todo lo anterior, está claro que la crisis de refugiados no es una cuestión sencilla ni falta de polémica. Abarca numerosos campos de acción, y enfrenta a las instituciones europeas con los Estados miembros, que se ven desbordados por una crisis sin precedentes. Ante ello, con el objetivo de considerar si es posible tomar acciones conjuntas en toda la Unión Europea, cabe reflexionar: Está en cuestión el Espacio Schengen? Cómo garantizar la libre circulación entre los países que forman parte del acuerdo? Cómo se puede garantizar el derecho de asilo en los países europeos? Qué papel debe jugar la Unión Europea en el exterior, en el origen de los flujos de refugiados? Qué medidas pueden ser efectivas para reducir el tráfico de refugiados por parte de las mafias? Quién debe asumir el coste de los sistemas de petición de asilo en las fronteras europeas? Debe la Unión Europea admitir a todos los refugiados, o establecer requisitos? Qué derechos debe concederse a los refugiados? Tienen todos los refugiados derecho a residir por tiempo indefinido en Europa? Es el flujo masivo de refugiados una amenaza para la sostenibilidad de los sistemas sociales europeos? Cómo se garantiza su sostenibilidad? Es posible una integración real de los refugiados en la sociedad europea? Cómo puede evitarse el crecimiento de la xenofobia en Europa? 4. Documentación La crisis de los refugiados en cifras, según Amnistía Internacional Más cifras sobre la crisis de refugiados 015_ch

8 Sobre el espacio Schengen Sobre la Estrategia de Inmigración html Medidas sobre la crisis tomadas por los países mencionados: Alemania: Suecia (antes y después): Suecia (después): Dinamarca: Austria: Noruega: html Macedonia: Reglamento de Dublín Ejemplos de la oposición de los países miembros a las propuestas de la Comisión Resumen en prensa del acuerdo UE/Turquía fugiados_ue_ps Sobre la primera evaluación de la implementación del acuerdo UE/Turquía

9 Críticas al acuerdo UE/Turquía por parte de Amnistía Internacional Ejemplo de medida particular de integración de refugiados Ejemplo de manifestaciones xenófobas o anti-refugiados Contacto El presente informe ha sido elaborado por Alberto Domingo y Rosa Jiménez, antiguos participantes del MEP, presidentes ambos de una Sesión Nacional y actualmente estudiantes de Derecho y Ciencias Políticas. Se pueden plantear preguntas sobre el tema en la dirección de correo electrónico info@modeloparlamentoeuropeo.com