EL HORROR DE LA GUERRA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE GOYA. Laura Andrés Zallo, Lorena López, Cyntia Oña, María Soler.

Transcripción

1 EL HORROR DE LA GUERRA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE GOYA. Laura Andrés Zallo, Lorena López, Cyntia Oña, María Soler.

2 El mameluco ha caído. El temor está en el aire. La gente va rodeándole, quieren lincharle. La escena es terrible, se huele el peligro. El sentimiento de los españoles se está desatando. Van a por él. Aparece el general Murat: El derramamiento de sangre francesa clama venganza. Su voz retumba en la plaza. La actitud amenazante del general no anuncia nada bueno y su siguiente orden confirma el temor. Todo español portador de un arma, será detenido. La catástrofe va a ser tremenda, en España el arma está permitida. Todo ciudadano, fraile, campesino, mendigo o artesano, que en el mercado se encuentra, es detenido. El amanecer del 3 de Mayo se llena de sangre. Cuatrocientos inocentes han sido fusilados. La guerra es terrible. Hombres convertidos en bestias, la violencia se apodera de todo, lo peor de cada uno sale a flote. Aquí no hay bandos, sólo hay victimas de la crueldad. En muchas ocasiones ni siquiera resulta fácil observar en que bando mata y muere cada uno.

3 Goya plasma la impresión que le produce esta escena tan desoladora en su cuadro El dos de Mayo de 1808 en Madrid ( la carga de los mamelucos). Los mamelucos de la guardia imperial atacan, los españoles se defienden con sus cuchillos y en esta representación es incierto quien ganará. La ejecución de los cuatrocientos españoles la reflejó en los fusilamientos de 3 de Mayo. Este hecho supuso la señal para el alzamiento, la lucha de liberación, la guerra de la independencia y para el combate del pueblo contra el ejército.

4 El tema central de sus cuadros refleja la guerra, la guerrilla de los españoles contra los soldados de Napoleón. Una guerra marcada por el odio y unas atrocidades hasta entonces desconocidas en la historia bélica europea. Así continúa llenando su álbum de bocetos de asesinatos, torturas y violaciones trasladándolas a planchas de metal y dando vida así a sus 82 grabados sobre los desastres de la guerra. Para ello cambió su técnica utilizando el aguafuerte y el claroscuro que cumplían bien la función de transmitir la visión de Goya sobre los hechos Entre los grabados de Goya se encuentra uno protagonizado por una mujer, Agustina de Aragón, cuya heroicidad hizo posible la expulsión de los

5 franceses de Zaragoza. En el grabado, Goya deja de lado a los enemigos y a la ciudad mostrando solamente a la delgada mujer sobre unos cadáveres para disparar el cañón que salve a su ciudad y a la patria ante el ataque francés En el grabado Tampoco Goya muestra a un soldado francés observando a un hombre que acaba de perder la vida ahorcado. Con esto Goya se pregunta por el sentido de esas matanzas. El horror que estaban viviendo tantas personas valdría la pena?

6 En sus obras nos muestra que entre todas las víctimas la que más sufre la guerra es la mujer. De quicio en quicio, hablaban las comadres de muertes y violaciones en medio de un vocerío subido de tono por el estrépito de un coche volcado al doblar una esquina con harta prisa. Alejo Carpentier, el siglo de las luces l En estos tres grabados Goya trata la violación de las mujeres. Además añade un elemento que aumenta el dramatismo de la escena. En el primer caso

7 aparece una anciana intentando salvar la vida de la muchacha. En el segundo es el posible marido atado de manos y obligado a observar la violación y en el tercero la propia hijita de la víctima. Las mujeres son asaltadas, maniatadas pero nunca son víctimas de mutilaciones violentas. Esa forma de muerte la reserva Goya a los hombres. Son las fantasías masculinas las que dan un acento especial a sus estampas de guerra. UUU Una rama atraviesa el cuerpo, y sale por el hombro. Con seguridad no fue ninguna escena realista de la guerra, sino la visión de Goya de una persona atormentada.

8 En estos grabados se aprecia el afán de Goya de mostrar como las personas se convertían en máquinas como se ve en la escena de los curanderos que sanan a los soldados heridos que van a volver al frente o en la del reo que va a ser ejecutado como lo han sido los situados detrás de él. Aquí no hay salida y la muerte vendrá de unas bayonetas de las que no vemos ni a sus dueños pero que será también mecánica. En el último grabado se observa como la gente del pueblo hace un equivalente con los franceses. Todos son iguales. Una niña llora la muerte de su madre.u YU

9 El terror se apoderó de la población, bajo los proyectiles caídos del cielo que a todas horas martillaban al azar, hundiendo techos, atravesando pisos, haciendo volar los tejados en aludes de barro rojo, rebotando en la mampostería, el pavimento de las calles, los cipos esquineros, antes de rodar con fragores de trueno hacia algo derribable- una columna, una baranda, un hombre atontado por la velocidad de lo que se le venía encima-. Cada disparo resultaba un mazazo en jaula de mimbre, dejando cadáveres debajo de la mesa de nogal donde una familia hubiera buscado algún amparo. Alejo Carpentier, el siglo de las luces. Aquí se ve la destrucción que ha provocado una explosión en una casa y sus miembros.

10 La guerra lo destruye todo. Lo que presenció le aterrorizó tanto que le persiguió hasta el final, ya que se sentía amenazado por lo que había visto y por el gran temor que le había causado. Su sordera, la pérdida de orientación que resulta de esta, y la consecuente inseguridad, probablemente impulsaran estos temores. Si antes le angustiaban los murciélagos, ahora le atormentan las visiones de tortura y muerte, más allá de toda realidad. Sus pinturas negras son buen reflejo de ello. Así nos presenta Goya a Saturno devorando a sus hijos, con los ojos muy abiertos que dejan ver el blanco por encima y por debajo de la pupila y con la boca muy abierta, un monstruo con figura humana con un cadáver sangriento entre las garras. Rubens pintó el mismo motivo en 1636 pero Qué inofensivo parece en comparación con el de Goya! Una impresión similar causa La peregrinación a San Isidro, una versión tardía de la Pradera de San Isidro que en aquel entonces se trataba de una tarde alegre y hoy de una noche oscura con grupos de peregrinos cantando que forman una torre amenazante.

11 Al principio de la guerra Goya se debatía entre las ideas progresistas de los franceses y su sentimiento de español invadido pero la destrucción y masacre lo marcaron profundamente y nunca lo pudo olvidar ya. Gracias a él conocemos mejor este episodio de la Guerra de la Independencia y de nuestra historia. Sin él no hubiera sido lo mismo.