Diabetes tipo 1: Información para profesores. Diabetes en personas jóvenes. Qué es la diabetes tipo 1? Qué causa la diabetes tipo 1?

Transcripción

1 Diabetes tipo 1: Información para profesores Diabetes en personas jóvenes La diabetes tipo 1 es una enfermedad muy difícil de sobrellevar, sobre todo si eres joven. Desgraciadamente, si algo sale mal con la diabetes, en ocasiones se culpa al joven. Esto suele suceder porque la mayoría de la gente no comprende lo complicada que puede llegar a ser la diabetes. Por favor no culpes a nadie con diabetes: intenta entenderlo. Las páginas siguientes intentan explicar la diabetes tipo1 y cómo afecta a las personas jóvenes. Qué es la diabetes tipo 1? La diabetes tipo 1 también es conocida como diabetes insulino-dependiente, ya que las personas con esta enfermedad no pueden producir insulina con su páncreas. No se dispone de pastillas ni medicamentos que contengan insulina, por lo que la insulina se administra por medio de inyecciones. Qué causa la diabetes tipo 1? No es causada por tomar demasiado azúcar, ni por tener sobrepeso, ni por nada que la persona o sus padres hayan podido hacer. Dos de cada mil adolescentes desarrollan diabetes tipo 1. En la mayoría de los casos no hay ningún miembro de la familia que la padezca. La glándula del cuerpo que suele producir la insulina (el páncreas) desarrolla un tipo de enfermedad inmunitaria que implica que se deja de producir insulina. Nadie sabe cuál es la causa por la que ésto sucede. Cuando consumimos alimentos que contienen carbohidratos (como la pasta, el arroz, las patatas o el pan), éstos son digeridos y se metabolizan en glucosa (azúcar) que nos aporta energía. La glucosa presente en nuestra corriente sanguínea llega a todas nuestras células gracias a la hormona natural insulina, con el fin de aportar energía a la persona. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no libera insulina para transportar la glucosa a las células. La glucosa se acumula en la corriente sanguínea, la persona no tiene energía (se siente cansada) y el exceso de glucosa en la sangre se traslada al riñón y a la orina. Si los niveles de glucosa

2 en sangre continúan elevándose la situación puede poner la vida en peligro y la persona puede sufrir un coma diabético. En la diabetes tipo 1 se inyecta insulina para desplazar la glucosa por el flujo sanguíneo hasta las células. La insulina hace que la glucosa en sangre baje. Que los niveles de glucosa en sangre bajen demasiado también puede ser perjudicial, por lo que la cantidad de insulina administrada se debe equilibrar tomando azúcares y otros carbohidratos. Tratamiento para la diabetes tipo 1 Insulinas diferentes Existen numerosos tipos de insulinas sintéticas, así como distintas formas de poner las inyecciones de insulina para ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre. Algunas insulinas actúan muy rápido (insulinas de acción rápida) y otras actúan lentamente y duran más tiempo (insulinas de acción prolongada). La insulina se puede inyectar utilizando una jeringuilla o un tipo de bolígrafo especial. Algunas personas utilizan una bomba que inyecta la insulina a través de un tubito situado bajo la piel. Los niños, adolescentes y adultos con diabetes tipo 1 se inyectan distintos tipos de insulina, en cantidades diferentes, a distintas horas y con distintos métodos. Cada persona debe elegir la alternativa que mejor que le convenga. El equipo de diabetes (médicos, enfermeras, dietistas) trabajará con cada persona para decidir la mejor insulina y el mejor tipo de inyección para cada persona. Glucosa en sangre La glucosa en sangre se debe medir varias veces al día La cantidad de glucosa en sangre se mide con un pinchacito en el dedo y depositando una gota de sangre sobre una tira de plástico que se conecta a un glucómetro. A la gente joven con diabetes tipo 1 se le pide que se hagan estas pruebas varias veces al día para revisarles los niveles de glucosa en sangre. En personas que no tienen diabetes, los niveles de glucosa en sangre se mantienen en un límite riguroso de entre mg/dl ( mmol/l). La insulina inyectada bajo la piel no actúa tan bien como la insulina natural, por lo que es mucho más complicado mantenerla controlada tan rigurosamente como en la diabetes tipo 1. Las personas con diabetes tipo 1 deben procurar mantener el nivel por encima de entre 5 y

3 7mmol/l (entre 90 y 126mg/dl) en ayunas y, tras las comidas, por debajo de 10 u 11mmol/l (180 y 198mg/dl). Puede ser difícil mantener los niveles de glucosa en sangre así de estables porque comemos diferentes tipos de comida y como practicamos distintos tipos de ejercicios o actividades en el día a día. Esto significa que necesitamos administrarnos cantidades de insulina ligeramente diferentes cada día, lo que puede ser difícil de averiguar. El estrés, las enfermedades, los estados de ánimo, y la velocidad de crecimiento también pueden alterar los niveles de glucosa en sangre. Por lo tanto, la diabetes tipo 1 es una condición muy complicada y se debe estar pendiente los 365 días del año. Hipoglucemia significa que el nivel de glucosa en sangre está demasiado bajo: a menos de 70 mg/dl (3.9 mmol/dl). La hipoglucemia, -o hipo, te hará sentirte muy raro y mareado. Hiperglucemia (híper) significa que la glucosa en sangre está demasiado alta: por encima de los 180mg/dl (10mmol/l). Si tienes una híper, orinarás con frecuencia y tendrás sed. Equilibrio Es importante equilibrar la insulina, la comida y el ejercicio El cuerpo digiere los carbohidratos (por ejemplo los azúcares, los cereales, el pan, la pasta y las patatas), y los transforma en glucosa en la sangre. La insulina desplaza la glucosa a las células para darnos energía. Necesitamos la energía celular para poder hacer ejercicio, especialmente actividades físicas, pero también ejercicio mental (pensamiento y sentimiento). La diabetes requiere un cuidadoso equilibrio entre tres cosas: INSULINA la cantidad necesaria para mantener los niveles de glucosa estables. COMIDA la cantidad consumida (particularmente carbohidratos). EJERCICIO la cantidad e intensidad en que se ha practicado. El equipo de salud diabética puede ayudar a equilibrar las tres partes fundamentales para el control de la diabetes: Insulina: Asesoramiento con la cantidad y programación de las inyecciones de insulina diarias: por ejemplo, tres inyecciones de insulina de acción rápida antes de las comidas principales y una inyección de insulina de acción lenta antes de acostarse.

4 Comida: Asesoramiento sobre cómo calcular la cantidad de comida en el plato, sobre todo carbohidratos. El recuento de carbohidratos es un buen método de averiguar los carbohidratos que consumes y equilibrarlos con la cantidad de insulina que te administras. Ejercicio: Ayuda con la cantidad y con el tipo de carbohidratos necesarios para conseguir el mejor rendimiento en distintos tipos de ejercicio y actividad. Por ejemplo, qué tipo de alimentos son los mejores para una carrera o maratón: y cuánta insulina. A veces, los niveles de glucosa en sangre pueden mantenerse inestables. Esto puede suceder o porque no se han consumido suficientes carbohidratos o porque se han consumido demasiados. Tal vez se realizo demasiado ejercicio o la insulina no actuó tan rápidamente como es normal. Un resfriado o cualquier otra infección, enfadarse, u otras situaciones pueden causar un gran estrés y hacer que los niveles de glucosa se desestabilicen. Pero normalmente es imposible explicar por qué la glucosa en sangre está demasiado alta o demasiado baja. Hipoglucemia: por debajo de los 70 mg/dl (3.9 mmol/l) Falta de glucosa: hipos Cuando el nivel de glucosa en la sangre es bajo (menos de 70 mg/dl [3.9 mmol/l]) el cerebro se queda sin energía. Una hipo es desagradable y hace sentirte débil, extraño, agitado y confundido. Las hipos hay veces que se presentan de forma repentina sin demasiados síntomas. Algunas personas sienten algunos síntomas (tales como agitación) y se pueden tratar de forma rápida sin mayores problemas. No siempre resulta fácil explicar exactamente por qué ocurre una hipo, sin embargo, se debe a un desequilibrio entre un exceso de insulina, falta de alimento y/ o demasiado ejercicio. No se debe culpar a nadie por una hipo, pero si intentar asegurate de interpretar los signos de alarma y saber cómo tratarlos con mayor rapidez. Síntomas Existen muchos síntomas posibles de hipoglucemia. Cada niño puede presentar una combinación distinta y pueden ir cambiando con el paso del tiempo. Pero incluyen:

5 HIPOGLUCEMIA Sudor excesivo Mareo Dolores de cabeza Lagrimeo Palidez y ojos vidriosos Visión borrosa Hormigueo en los labios Dificultad en el habla HIPERGLUCEMIA Cansancio Irritabilidad Sed Palpitaciones Ansiedad Agitación Irritabilidad y confusión Falta de concentración Sentimiento extraño Cansancio y ahogo Demasiada orina Cada vez que se experimente uno de estos síntomas, debe revisarse el nivel de glucosa en sangre. Es esencial tratar una hipoglucemia inmediatamente Si tienes la sospecha de que una persona joven con diabetes pueda estar sufriendo una hipoglucemia por presentar algunos de los síntomas, intenta ayudarle a entender que tiene que dejar de hacer lo que esté haciendo, siéntalo y ayúdale a comprobar el nivel de glucosa en sangre, incluso si los síntomas son una falsa alarma. Deberás actuar con autoridad si no responde razonablemente. Un nivel de glucosa de 70 mg/dl o 3.9 mmol/l e inferior se considera hipo y se debe tratar inmediatamente. Si la persona con diabetes reconoce los síntomas, hay que ayudar a tratarlos inmediatamente.

6 Se puede, se debe tomar algún carbohidrato de acción rápida, por ejemplo tres pastillas de glucosa, un vaso de una bebida energética, un zumo de fruta, un refresco azucarado o glucosa en gel. Es importante no dar demasiado azúcar, pues los niveles pueden subir de manera demasiado brusca. La cantidad exacta variará entre las personas jóvenes, por lo que el equipo terapeutico aconsejará la cantidad necesaria. Los carbohidratos de acción rápida después se deben acompañar de carbohidratos de acción más lenta, tales como el pan, galletas saladas, barritas de cereales, galletas, etc para evitar que descienda el nivel de glucosa en sangre. Comprueba el nivel de glucosa en sangre antes y después de las hipos para asegurarte de que el tratamiento es eficaz y su glucosa en sangre se encuentra en un nivel seguro. Si los niveles de azúcar bajan demasiado rápido para que responda por sí mismo, en este caso la persona necesita ayuda. Si la persona con diabetes no reconoce los síntomas, es importante que los familiares, los amigos, y los profesores sean capaces de identificar una hipo y ser capaces de ayudar. Para un tratamiento seguro, la persona que sufre la hipo necesitará poder beber una bebida azucarada, o masticar un dulce o chupar una pastilla de glucosa en gel. Después de beber o comer algo de esto, deberán esperar 5-10 minutos aproximadamente, pero si no hay mejora, repetir el tratamiento de glucosa. Una vez que los síntomas hayan mejorado, una persona joven ya podrá tomar algún carbohidrato más y medirse el nivel de glucosa en sangre para comprobar que la mejoría es real. Si una hipo no se trata, puede convertirse en algo mucho más serio, e incluso puede llegar a producir espasmos y agitaciones como en una convulsión. Una hipoglucemia grave puede causar pérdida de consciencia. Es una situación de emergencia. Si un nivel muy bajo de glucosa causa pérdida de consciencia, la persona no será capaz de tragar alimentos azucarados ni bebidas. Padres, compañeros y otros cuidadores necesitan saber cómo se utiliza otro tipo de inyecciones para remitir una hipo grave. La inyección es de glucagón, que hace que la glucosa en sangre suba. La persona con diabetes se debe recuperar a los minutos de la hipo grave. Mídele la glucosa en sangre y hazle comer o beber algún carbohidrato más para llevar la glucosa en sangre a un nivel seguro. ISi no se dispone de glucagón y la persona se encuentra inconsciente, se debe llamar a los servicios de emergencia inmediatamente.

7 Visitas escolares nocturnas Una hipo puede presentarse durante la noche, con lo que hay que tener un cuidado especial en los viajes escolares. Si la hipo se presenta durante la noche, una persona joven puede despertarse agitada, sudando o con una pesadilla. Para minimizar las posibilidades de que se produzca una hipo durante la noche, los niveles de glucosa en sangre han de estar por encima de 130 mg/dl (7.2 mmol/l) antes de acostarse. Poco después de su diagnóstico, puede ser útil comprobar los niveles de glucosa en sangre durante las primeras horas, pero será el equipo terapeutico quien aconseje con qué frecuencia se debe hacer. La hipo debe ser tratada de la forma normal explicada anteriormente. En una hipo más grave, la persona con diabetes puede producir sonidos extraños al dormir o, incluso caerse de la cama. Entonces el tratamiento debe ser como el explicado en el apartado anetrior. Hiperglucemia: por encima de 180 mg/dl (10 mmol/l) Demasiada glucosa: hiperglucemia (híper) Cuando el nivel de glucosa en la sangre es demasiado alto, puede causar sed, irritabilidad y producir demasiada orina. Esto se debe normalmente al no conseguirse equilibrar correctamente la insulina, la comida y la actividad. Puede deberse a que se haya omitido una dosis de insulina, a no tomar suficiente insulina, a ingerir más alimentos con carbohidratos (azúcar y/o almidón) de lo habitual, a un sobretratamiento de la hipoglucemia, menos ejercicio de lo normal, estrés o encontrarse mal con una infección. Normalmente, en estas circunstancias se suele aconsejar dar bastante bebida sin azúcar para evitar la deshidratación y administrar algo de insulina extra para disminuir los niveles elevados de glucosa. Si no funcionan estas medidas simples, habrá que buscar más ayuda en el equipo de diabetes. Si la glucosa en sangre se mantiene elevada durante demasiados años, pueden aumentar las posibilidades de desarrollar complicaciones como oclusión de los vasos sanguíneos, en el riñón, ojos, corazón, etc. Si el nivel de azúcar elevado está acompañado de vómitos, se debe buscar asistencia médica más urgente. En estos casos, la hiperglucemia y la deshidratación pueden llevar al coma diabético, llamado cetoacidosis.

8 mmol/l Niveles de glucosa en plasma mg/dl (Hanas R. Diabetes tipo1 en niños, adolescentes y adultos jóvenes. 4ª Edición Class Publishing, London) Cosas esenciales que debemos llevar En casa, cuando estemos fuera, en el colegio o de viaje, especialmente si se altera la rutina normal, hay cuatro cosas indispensables que debemos llevar para tener al alcance: Carbohidratos de acción rápida (p. ej. Pastillas de glucosa, terrones de azúcar, dulces, comida azucarada y/o bebidas azucaradas: bebidas energéticas, zumos de frutas, refrescos no dietéticos, bebidas deportivas). Carbohidratos de acción más lenta: galletitas saladas, pan, barritas de cereales, galletas. Medidor de glucosa en sangre, utensilio para pinchar el dedo y lancetas. Insulina(s) En algunas ocasiones será necesario tener en cuenta estos dos puntos: Para las emergencias: inyección de glucagón Bebida sin azúcar, para la sed mientras se practica deporte.

9 En el colegio 1. Los directores siempre deberán estar informados de la presencia de cualquier estudiante en el colegio que tenga diabetes. 2. Los profesores deben estar informados de los estudiantes de su clase que tengan diabetes. 3. La enfermera escolar debe estar al corriente de los estudiantes que tienen diabetes en su colegio(s). 4. Debe de haber disponibles paquetes de información para los colegios en todos los colegios en que haya estudiantes con diabetes, y los profesores más cercanos y demás personal deben hacer uso de ellos. 5. Se debe animar a los estudiantes a que informen a sus amigos y compañeros acerca de la diabetes y sus consecuencias, p. ej. cómo detectar y tratar una hipo. 6. Se debe fomentar entre los estudiantes con diabetes que lleven una tarjeta de identificación personal y de diabetes. 7. Se debe promover que los estudiantes se realicen análisis de glucosa en sangre en todo momento, tratarse las hipos apropiadamente, comer tentempiés, ir al baño si el azúcar está alto e inyectarse insulina en un ambiente tranquilo si la situación así lo requiere. 8. Siempre debe mantenerse cerca un kit de hipos. 9. No debe dejarse ir solo a ningún estudiante para ir a buscar el tratamiento para una posible hipo. 10. Los estudiantes no deben permanecer en una larga cola para comer si acaban de ponerse insulina. 11. Los estudiantes no deben utilizar la diabetes como excusa para saltarse alguna clase, Educación Física o deportes o, hacerlo sólo bajo circunstancias especiales. 12. Los estudiantes a los que su diabetes les causa problemas durante los exámenes puede afectarle a su rendimiento. 13. Los estudiantes no deben ser excluidos de los viajes escolares o vacaciones. 14. No hay ningún motivo por el que los estudiantes con diabetes no puedan participar en las actividades académicas y sociales del colegio.