El discipulado en equipos de dos

Transcripción

1 Versículo para memorizar: El discipulado en equipos de dos Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes (Mateo 28:19-20, NVI) Introducción: El discipulado es una experiencia poderosa que cambia la vida y ayuda a uno a desarrollar un estilo de vida como el de Cristo. Las siguientes ideas presentan el desafío y sugieren unas formas prácticas por las cuales usted puede iniciar un discipulado en equipos de dos en su iglesia. Meta: Estimular a las mujeres de su iglesia a ver los beneficios de ser parte del discipulado en equipos de dos, y a tomar acción para iniciar estas relaciones de discipulado. Formato: Usted puede dirigir todo el programa si primero se familiariza con el concepto del discipulado en equipos de dos y luego presenta las ideas que se encuentran abajo. Escoja la opción para comenzar el programa que sea más apropiada para su grupo de mujeres. Comparta un testimonio de cómo alguien invirtió tiempo haciéndole a usted un discípulo. Tal vez quisiera presentar la información del programa por medio de un panel: una persona hace las diez preguntas principales y los panelistas comparten sus pensamientos y sugerencias acerca de cada una. (Unas respuestas ya están incluidas.) La caja de herramientas: Usando las citas presentadas aquí en cuanto al discipulado (Mateo 28:19-20, 2 Timoteo 2:2, Juan 8:31, Lucas 6:40) se puede hacer afiches para colgar en la sala de reunión. Programa: El comienzo Primera opción: Divida a las mujeres en grupos de dos o tres. Que cada persona comparta quién ha sido la persona de más influencia en su vida y por qué esa persona la ha impactado tan profundamente. Se puede compartir acerca de asuntos espirituales, la carrera, la vida familiar, o cualquier otra área. (Se sugiere que usted también sea parte de un grupo; así va a saber cuánto tiempo se requiere para esta actividad.)

2 Segunda opción: Muestre la foto infantil de una de las mujeres y la foto de su madre (o invite a una madre e hija que se parezcan que se pongan de pie) para mostrar de tal palo, tal astilla. Haga comentario en cuanto a la manera en que los niñitos imitan a sus padres. El tema Después de cumplir cualquier de las dos opciones, haga la pregunta, Quién es su modelo? Para decirlo de otro modo, termine esta afirmación con un nombre: Yo quisiera ser como. (Hacer una pausa para que todas reflexionen sobre esta pregunta.) Ahora sería una buena oportunidad para que usted comparta su testimonio acerca de una persona que ha influenciado su crecimiento espiritual alguien que invirtió tiempo en discipularla, aunque tal vez no lo llamaban discipulado en aquel tiempo. Si Cristo (o una persona que es ejemplo de vivir como Él) es la persona que usted desea imitar, usted está lista para el discipulado pues es el secreto para influenciar y ser influenciada en una forma positiva. Ahora se presentan algunas sugerencias para iniciar una relación de discipulado. 1. Qué es el discipulado? Llegar a ser como Cristo en mi estilo de vida. Ayudar a otras para que lleguen a ser más como Cristo. El método de Jesús para influenciar a otros. Por ejemplo: vivir con Sus discípulos por tres años, en vez de escribir un libro, dirigir una conferencia, o vender videos. Cumplir con la segunda parte de la Gran Comisión enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes (Mateo 28:19-20, NVI) 2. Qué no es el discipulado? No es algo que hacemos a otras mujeres, sino algo que somos, relacionándonos con ellas. No es leer un manual de discipulado, o completar una serie de libros muy bien presentados. No es solamente creer doctrina correcta sino que es un estilo de vida. 3. Por qué el discipulado? Para obedecer el mandato de Jesús: Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes (Mateo 28:19-20, NVI). Para alcanzar a nuestro mundo. La mayor razón por la falta de multiplicación (entre creyentes) es la falta de deseo de parte de la iglesia de hacer discípulos. Bill Hull en El Pastor que Hace Discípulos (The Disciplemaking Pastor)

3 4. Cómo funciona el discipulado? Es como una enfermedad si en verdad la tiene (el cristianismo), las demás se contagian. Sólo hay dos factores: cuán cerca está a la persona y por cuánto tiempo está expuesta a ella. Funciona por medio de la multiplicación: Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros (2 Timoteo 2:2). Por mantenerse en la Palabra, un principio claramente declarado por el Señor mismo. Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos (Juan 8:31). 5. No puede uno recibir discipulado asistiendo regularmente a los cultos de la iglesia? El discipulado en grupo grande tiene sus ventajas. Es un buen paso para comenzar. La persona no siente temor. Es más eficiente en cuanto al tiempo. Hay más posibilidad de que se esparza un avivamiento. Pero por sí solo, no es suficiente, porque pasamos muchas horas bajo influencias seculares. La televisión está discipulando a América empañando la línea entre lo bueno y lo malo. Su forma de ver el mundo no está basado en la Biblia. Bill Hull en El Pastor que Hace Discípulos (The Disciplemaking Pastor) Según pensamos todo el día así llegamos a ser. Todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro (Lucas 6:40). 6. Por qué el discipulado en equipos de dos es tan eficaz? Es muy intenso, se puede cubrir más porque hay respuestas inmediatas. Tiene gran impacto y menos distracciones. Ofrece la posibilidad de llegar a un nivel más alto de intimidad. Incluye una relación seria de rendir cuentas que efectúa cambios permanentes en la vida. 7. Qué es rendir cuentas? Reunirse regularmente con alguien para medir el crecimiento espiritual mutuamente. Es un secreto poco conocido para ayudarle a cumplir sus compromisos.ya sea el cumplimiento de la segunda parte de la Gran Comisión o libertad de un ciclo de promesas quebrantadas y de procrastinación habitual. Es una forma de mantenerse responsable ante otro, la cual se puede hacer en un grupo pequeño (como en las clases de Juan Wesley cuando él les hacía preguntas a los creyentes acerca de su vida espiritual), en relación con una mentora (en la que ella puede averiguar de su crecimiento espiritual), o en una relación de discipulado con otra mujer (equipo de dos). 8. Cómo puedo comenzar? Hacer una lista de personas con las que usted posiblemente podría rendir cuentas y dejar la lista a un lado unas semanas.

4 Orar para que tenga convicción y sabiduría en la selección de la persona con quien va a formar el equipo de discipulado, y así dos o tres mujeres saldrán como las mejores opciones. Buscar tres características en ellas: que sea fiel, que sea disponible y que sea enseñable. Las buenas discípulas deben tener estas tres características y usted debe tenerlas también! Fiel: Quién le viene a la mente como una mujer que cumpliría con el discipulado, que llegaría a la hora fijada, y que se prepararía anticipadamente para la hora de compartir? Disponible: Quién tiene el tiempo para reunirse con usted? Quién está dispuesta a hacer que el discipulado sea una prioridad en su horario? Enseñable: Quién tiene el deseo de crecer? No es necesariamente una persona ya madura. Recuerde, Jesús llamó a recolectores de impuestos y pescadores, no necesariamente a presidentas de la Asociación de Padres de Familia o las que cantan en la iglesia. Escoja a una hermana que tenga el deseo de crecer. Después de un tiempo de oración, haga una cita para conversar con la primera persona en su lista, tal vez para almorzar juntas y compartirle su idea de reunirse con el propósito de crecer espiritualmente. No la presione. Si la idea no le parece bien, siga con la próxima persona en su lista. 9. Con qué frecuencia se deben reunir? Una vez por semana puede ser muy efectivo, aunque es intensivo. Una reunión semanal es más fácil de recordar que una reunión cada otra semana. Es importante establecer una fecha para terminar, digamos después de seis sesiones. Una vez por mes también es bueno, especialmente si establecen que sea el mismo día de cada mes. Cada tres meses puede servir mejor para un equipo que no viva en la misma ciudad y que se reúna, por ejemplo, en un restaurante a equidistancia de las dos ciudades. 10. Qué deben hacer en la reunión? Pueden usar una guía para el estudio bíblico para darles un punto de partida para conversar del crecimiento espiritual. Se rinden cuentas en cuanto al hacer las lecciones y pueden compartir las preguntas de una forma más íntima de la que se puede hacer en un grupo grande. Con su compañera de discipulado se pueden rendir cuentas en cuanto a una meta o varias metas que tienen. Tal vez van a querer tener como enfoque una serie de preguntas para poder rendir cuentas la una a la otra en las áreas en que necesitan crecer. Escriba las preguntas que quiere que ella le haga al reunirse. Algunas preguntas pueden repetirse en cada reunión, por ejemplo, una pregunta sobre su tiempo diario a solas con Dios. Otras preguntas pueden enfocar en metas de

5 largo plazo, como un cambio de carrera. Así van a rendir cuentas en cuanto a varias áreas de su vida. 11. Sugerencias para el discipulado en equipos de dos: Tome su tiempo no trate de hacer demasiado en poco tiempo. No sea la única de hablar. Llegue a la reunión considerándose igual a la otra persona ante Dios, aun si la otra persona tiene menos años. No tome la actitud, Yo te discípulo. Nunca permita que su reunión se convierta en una sesión de quejas. Siempre mantenga la confianza. No chismee o comparta algo fuera de su relación. Haga que su tiempo junto sea una prioridad. Si lo cambia a cada rato se deteriorará la confianza. Siga creciendo usted misma, independientemente del progreso de la otra persona. Nunca asuma que haya llegado y que ahora solamente le toca ayudar a otros. Celebre y regocíjese en sus victorias y déle a Dios la gloria. Recuerde, el Espíritu Santo es quien discípula y ser como Cristo es la meta. La aplicación Reparta tarjetas de índice y lápices. Ore primero pidiendo la dirección de Dios. Luego pida a las mujeres que cada una considere el desafío de iniciar una relación de discipulado en equipo de dos, y que escriba el nombre de por lo menos dos personas con quienes estaría dispuesta a hacerlo. La conclusión Termine el programa cantando juntas una canción que hable del beneficio de tomar tiempo de ser santa o de su relación con Jesús. Este programa para grupos femeniles es de la Guía de Programas para Mujeres Wesleyanas, 2003 y se usa con el permiso de Mujeres Wesleyanas de La Iglesia Wesleyana, International Center, Indianápolis, Indiana, EUA.