PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID EN LA RECEPCIÓN CONMEMORATIVA DEL XXXII ANIVERSARIO DE LA APROBACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Transcripción

1 PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID EN LA RECEPCIÓN CONMEMORATIVA DEL XXXII ANIVERSARIO DE LA APROBACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA (Madrid, 3 de diciembre de 2010) Excmos. Sres. Embajadores, Excma. Sra. Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Excma. Sra. Presidenta de la Asamblea de Madrid, Excmo. Sr. Alcalde de Madrid, Excmo. Sr. Ex Presidente de la Comunidad de Madrid, 1

2 Excmo. Sr. Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Excmos. Sres. Vicepresidente y Consejeros del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ilmos. Sres. Miembros de la Mesa y Portavoces de la Asamblea de Madrid, Excmo. Sr. Presidente y Excmo. Sr. Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Excmos. Sres. Diputados y Senadores, Excma. Sra. Presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid, Ilmos. Sres. Diputados de la Asamblea de Madrid, 2

3 Excmo. Sr. Presidente de la Federación Madrileña de Municipios, Ilmas. Sras. e Ilmos. Sres. Alcaldes, Sr. Secretario General del Partido Socialista de Madrid, Sr. Coordinador General de Izquierda Unida de Madrid, Sr. Presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid y de la Confederación Empresarial de Madrid, Sres. Secretarios Generales de UGT y USO y demás representantes de los sindicatos de Madrid, Autoridades, Señoras y señores, 3

4 Hace 32 años los españoles aprobábamos, por abrumadora mayoría, la Constitución Española. Era y es la Constitución de la concordia, la Constitución del consenso, la Constitución de todos los españoles para todos los españoles. Con ella se cerraba más de medio siglo de Historia de España lleno de errores, de convulsiones y de tragedias. 4

5 Medio siglo en el que había faltado precisamente lo que traía la Constitución del 78: concordia, consenso y deseos de integrar a todos los que, con buena voluntad, quisieran hacer mejor la Patria de todos, con más libertad y más prosperidad. Por eso nuestra Constitución fue un éxito de todos los españoles y de los líderes políticos de entonces, que contaron con el impulso de S. M. el Rey D. Juan Carlos. 5

6 Es posible que la letra de nuestro texto constitucional necesite ya algunos cambios. Es posible que el tiempo transcurrido y la experiencia acumulada recomienden algunas modificaciones en su letra. Es posible, y para eso el propio texto constitucional contiene los mecanismos para hacer esos cambios. Pero hoy quiero decirles a todos ustedes, y a todos los madrileños, que el espíritu que inspiró a los constituyentes y a los millones de españoles que, hace ahora 32 años, votaron con ilusión y esperanza la Constitución tiene que permanecer más vivo y más presente que nunca. 6

7 Tiene que permanecer más viva que nunca la voluntad de unir a los españoles y no de separarlos. Como hicieron los constituyentes para que todos los españoles, sin excepción, estuvieran a gusto en el edificio constitucional. Porque a la Constitución del 78 también la podemos llamar la Constitución de la generosidad. Todos los representantes políticos cedieron en sus pretensiones para que todos los españoles tuvieran sitio en la Constitución de esta gran Nación que es España. 7

8 Todos cedieron porque sentían que España se engrandece si, como Patria común, acoge a todos sus hijos: A los monárquicos y a los republicanos. A los más laicistas y a los que lo son menos. A los que creen que lo mejor es un Estado muy centralizado y a los que creen que lo mejor es que lo sea poco. A los que quieren un Estado más intervencionista y a los que quieren un Estado más pequeño. A todos. 8

9 Para que todos cupiéramos en el texto constitucional llenaron de espíritu de concordia el texto que hoy celebramos. Por eso huyeron de los sectarismos y, por el contrario, buscaron los puntos en común. Y, sobre todo, buscaron el principal punto en común que tenemos todos, el deseo de hacer de España una Nación cada día más libre, más próspera, más culta y más respetada en el mundo. 9

10 Porque a todos los españoles y a las fuerzas políticas que los representan nos une el afán de mejorar España y las condiciones de vida de todos con el cultivo de los valores constitucionales: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Señoras y señores, Vivimos momentos difíciles. La crisis económica está castigando a los españoles, que ven cómo sus oportunidades y sus perspectivas de progreso se oscurecen. 10

11 Es comprensible que la magnitud de esta crisis nos agobie y nos asedie el pesimismo. Pues bien, creo que, en estas horas difíciles, el recuerdo vivo del mensaje esencial de concordia, consenso y generosidad de nuestra Constitución puede servirnos de modelo para superar la actual situación. Ahora, como en el 78 se hace necesario olvidar querellas y sectarismos, se hace imprescindible la búsqueda de acuerdos y de consensos, se necesitan, como nunca, grandeza y amplitud de miras. 11

12 Si éstos son tiempos difíciles, más complicados lo fueron aquéllos en los que había que cerrar para siempre las anomalías de medio siglo convulso de Historia de España. Si los constituyentes supieron triunfar en su empresa a base de generosidad, su ejemplo tiene que servirnos a nosotros para superar la crisis actual y cualquier problema que se nos presente. Ya sabemos el camino: concordia, consenso y generosidad. Y nunca, nunca, sectarismo, ni exclusión ni descalificación de los otros, aunque sean minoría. 12

13 Y ahora, señoras y señores, quiero terminar con la expresión de mis mejores deseos para todos los españoles que vivimos dentro de la Constitución del 78 y protegidos por ella. Mi deseo de que seamos fieles al espíritu constitucional, y, así, luchemos juntos contra las actuales dificultades. Si hacemos eso, estoy segura de que las superaremos para seguir haciendo de España la gran Nación que ha sido siempre. Muchas gracias. 13