La Escuela Católica 1

Transcripción

1 La Escuela Católica 1

2 Visión (sueño) Ser una comunidad de fe, educativa y evangelizadora, con clara identidad católica. 2

3 Misión (tarea) Ofrecer una formación en Cristo, integral y transversal en todo el curriculum, de calidad centrada en la persona, que le ayude a crecer en los valores del Reino y que la haga capaz de vivir en comunidad, dentro de un espíritu de servicio y entrega generosa, de tal manera que contribuya a la construcción de una sociedad solidaria y participativa. 3

4 1. Centrada en la persona de Jesucristo Realización plena del potencial humano. Relación personal con Jesús. Compromiso con su mensaje. 4

5 2. Contribuye a la misión evangelizadora de la Iglesia. Por razón de su actividad educativa, participa directamente y en una forma privilegiada en la misión de la Iglesia. Verdadero sujeto eclesial donde se armoniza la fe, la cultura y la vida. Ambiente religioso que expresa los signos de la cultura católica. Testimonio de vida, actividad pastoral y curriculum evangelizador. 5

6 3. Se distingue por la excelencia. Excelencia en cada aspecto de sus programas, vida y actividades. Excelencia religiosa, académica y administrativa. 6

7 4. Comprometida a educar al ser humano total. Convencida en el destino trascendente del ser humano. Formar todas las capacidades de cada estudiante: espiritual, intelectual, física, psicológica, social, moral, estética y religiosa. Desarrollar programas académicos, co-curriculares, formación de la fe y servicio/apostolado. 7

8 5. Inmersa en una Cosmovisión Católica. Educación Católica apunta a la formación de la conciencia ética, social y religiosa. Todos los estudios y la instrucción en una escuela católica deben fomentar: el deseo de buscar sabiduría y verdad, la preferencia por la justicia social, la disciplina para convertirse en auto-aprendiz, la capacidad para reconocer lo ético y moral para el comportamiento y la responsabilidad de transformar y enriquecer el mundo con los valores del Evangelio. La escuela Católica debe evitar el error que su carácter distintivo se basa únicamente en su programa de educación religiosa. 8

9 6. Sostenida por testigos del Evangelio. Atención a la vocación de los docentes y su participación en la misión evangelizadora de la Iglesia. El educador católico es un modelo para los estudiantes y da testimonio de su vida y su compromiso con la misión. 9

10 7. Formada en comunión y comunidad. Enfasis en la escuela como comunidad: una comunidad educativa de personas y una verdadera comunidad de fe. Promover la verdadera confianza y colaboración entre los profesores, con los padres y directivos fomentando el reconocimiento de diferentes dones y responsabilidades para la construcción de la comunidad de fe y aprendizaje y fortalecimiento de la excelencia académica. Especial atención a la calidad de las relaciones interpersonales entre profesores y alumnos, asegurando que el estudiante es visto como una persona. 10

11 8. Accesible a todos los estudiantes. Por razón de su misión evangelizadora, las escuelas católicas deben estar disponibles para todas las personas que desean una educación católica para sus hijos. Las escuelas católicas en concierto con la comunidad católica deben hacer todo en su poder para administrar los recursos disponibles y buscar opciones innovadoras para garantizar que la educación católica sea geográfica, física y económicamente accesible. 11

12 9. Establecida por la autoridad expresa del Obispo. Pastores de almas tienen el deber de hacer todos los arreglos posibles para que todos los fieles pueden valerse de una educación Católica (código de derecho canónico, Canon 794). Las Escuelas católicas deben tener una relación formal y definida con el obispo guiada por una espiritualidad de comunión, confianza mutua, estrecha cooperación, continuo diálogo y respeto a la autoridad legítima del obispo (código de derecho canónico, Canon 803 # 1 y # 3) 12

13 Educador directivo Orienta el proyecto educativo institucional. Ejerce un liderazgo que anime pastoralmente a la escuela. Conduce, administra, gestiona y cuida a su comunidad educativa. Madurez humana y espiritual Competencias administrativas y pedagógicas. 13

14 Educador docente Amor pedagógico, vocacionado a la educación Sabio y respetuoso acompañamiento del estudiante, en función de su crecimiento y desarrollo integral. Anhelo de excelencia profesional Conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías Preocupación por vivir y crecer en su fe Madurez humana y espiritual 14

15 Relación del docente con los estudiantes En la escuela católica «los educadores cristianos, como personas y como comunidad, son los primeros responsables en crear el peculiar estilo cristiano». La docencia es una actividad de extraordinario peso moral, una de las más altas y creativas del hombre: el docente, en efecto, no escribe sobre materia inerte, sino sobre el alma misma de los hombres. Adquiere, por esto, un valor de extrema importancia la relación personal entre educador y alumno, que no se limite a un simple dar y recibir. Además, se ha de ser cada vez más consciente de que los docentes y educadores viven una específica vocación cristiana y una otro tanto específica participación en la misión de la Iglesia y «que de ellos depende, sobre todo, el que las escuelas católicas puedan realizan sus propósitos e iniciativas» 15

16 Padres de familia Primeros y principales educadores, responsables en la formación integral de sus hijos hacia la plenitud de vida. Sin la familia, la escuela queda desposeída de respaldo. La familia desvinculada de la Escuela puede ser lugar de negación y rechazo del proyecto educativo. Asegurar la participación, asociación y formación de los padres en la comunidad escolar. 16

17 La tarea de los padres y educadores Para educar, y especialmente en el seno de la familia, es necesario que los padres y los educadores no renuncien a su tarea, frente a sus hijos y/o estudiantes, de corregirlos, advertirlos y orientarlos; pero también, y de forma muy especial, de acompañarlos en la definición de su proyecto de vida y de la maduración de su fe. No se trata solo de querer mucho a los hijos y estudiantes, sino de quererlos bien y de querer el bien que favorece su crecimiento humano y cristiano. 17

18 Estudiantes Los estudiantes deben tener en la Escuela Católica un significativo protagonismo. Ella debe ser un espacio donde junto a poder expresar sus ideas, deben también encontrar espacios para su expresión. Los estudiantes esperan de la Escuela Católica obtener herramientas para desenvolverse adecuadamente en la sociedad cambiante que les ha tocado vivir: educados para la vida, la libertad, la solidaridad y el diálogo. 18

19 Personal auxiliar Cooperar activamente en el proceso formativo de los alumnos desde su rol y funciones específicas. La Escuela Católica debe cuidar de su crecimiento en la fe, su testimonio constituye una importante acción educativa. 19

20 Exalumnos Referente de la calidad del trabajo formativo que se está realizando en la Escuela Católica. De aquí que los exalumnos deben ser parte activa de la comunidad educativa, no solo porque colaboran con ella en muchos proyectos, sino porque contribuyen a mejorar la calidad del trabajo educativo, al sumar su mirada crítica y sus propuestas de renovación. La Escuela Católica, en su contacto permanente con los exalumnos, debe mantener un contacto vivo con ellos y verse a sí misma como responsable importante del discipulado misionero de sus exalumnos. 20

21 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.» 21