Cuento sobre valores morales; 9-11 años. Branko Ćopić: La casa del erizo. Traducido por M. Begoña Arenas, Ilustraciones de Vinko Selan Gliha

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Isabel Ortiz Rico
hace 8 años
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1 Cuento sobre valores morales; 9-11 años Branko Ćopić: La casa del erizo Traducido por M. Begoña Arenas, Ilustraciones de Vinko Selan Gliha EL CAZADOR GLORIOSO A lo largo de los bosques, sin ruta ni vía, Eric el erizo está vagando todo el día. A menudo se le puede ver de caza, parte de su vida, Ataca con trescientas espinas. El lobo y el oso, e incluso las ovejas, Conocen al erizo, el cazador glorioso. El halcón lo respeta, el lobo lo evita, Incluso en las pesadillas de las serpientes habita. El día camina delante de él, se extiende el terror, Todos conocen al erizo, el glorioso cazador. 1

día. A menudo se le puede ver de caza, parte de su vida, Ataca con trescientas espinas.

2 LA CARTA DE LA ZORRA Un día, no lo vimos, Eric recibió una carta. Una Carta de miel, como el oso la llamaba; llegó en la bolsa del conejo cartero. "A mi amigo el erizo, Al final del bosque". En la carta estaba escrito: Eric, hermano, sueño a menudo contigo y pienso en ti. Te estoy escribiendo esto con una pluma de ganso. Qué maravillosa impresión! Ven a comer a mi casa, date prisa, con la olla llena te espero. Amablemente te abraza y te envía saludos, la zorra Micaela. El erizo está feliz: me voy a preparar. Eric el erizo se mira de reojo con elegancia, comprueba sus espinas y se las repasa. - Si va a haber una pelea en el camino, Estaré listo para defender lo que es mío. EN CASA DE LA ZORRA El círculo del sol ascendió al cenit cuando Eric el erizo llegó a casa de la zorra. Eric el erizo se quita el sombrero, con una sonrisa, y como un verdadero caballero, saluda a la zorra: - Buenos día, Micaela, te presento los respetos de mis 300 espinas. En el caso de gallo las plumas lo adornan, Del ganso, sus plumas sirven de pincel o abanico y del pato hacen una almohada suave. Y después de todo esto, Estoy aquí para el almuerzo. El almuerzo mágico y delicioso comenzó, El erizo y la zorra lo disfrutaron con gozo. Plato tras plato, Eric levantó con frecuencia la copa: Por la salud de la zorra, y su casa, y por la muerte del perro cazador. cuatro horas duró el almuerzo Ambos terminaron Con felicidad y con el vientre tenso. NOCHE La noche está aquí, encima del bosque, cubierto por el velo azul del crepúsculo. Una mariposa pasa de vez en cuando Y el viento de la noche está contando las hojas 2

Ven a comer a mi casa, date prisa, con la olla llena te espero. Amablemente te abraza y te envía saludos, la zorra Micaela. El erizo está feliz: me voy a preparar.

3 El bosque está en silencio, sin más ruido. Los ojos de los gatos monteses brillan. La luciérnaga vagabunda enciende su linterna Un búho está aullando su llamada de guerra: - La caza está a punto de comenzar. LA VUELTA El erizo se pone de pie, y se limpia la boca. - Tengo que ir a casa, no puedo quedarme más. Estaba todo muy bueno, querida zorra, muchas gracias. - Mi casa es fuerte como una fortaleza, y la noche se acerca. - Dónde quieres ir? Así le propuso dulcemente la zorra Que se quedase en su refugio. Pero el erizo se excusó, diciendo: - Gracias por haberme invitado, pero prefiero mi humilde casa. - Quédate, mi amigo, lo arrulló la zorra, llamándole, cogiendo su mano. Pero el erizo era tozudo, e insiste en ir a casa. - prefiero volver a mi modesta casa! La luna a través de las ramas ilumina su camino. El erizo va murmurando y sobre él las estrellas están brillando: - Mi pequeña casa, el más hermoso paraíso. LA PERSECUCIÓN Y la zorra se quedó y pensó: - Dios mío, por qué es su casa tan preciosa para él? 3

- Tengo que ir a casa, no puedo quedarme más. Estaba todo muy bueno, querida zorra, muchas gracias. - Mi casa es fuerte como una fortaleza, y la noche se acerca. - Dónde quieres ir?

4 Ya que el erizo desea estar en su casa tan desesperadamente, tiene que ser una casa rica. Tiene plumas en el suelo, tal vez, alondras fritas decoran su techo. Esa casa, creo que brilla con abundancia. Yo iré en secreto, quiero verla. EL LOBO La zorra se apresura, una sombra silenciosa, con pasos muy suaves. Mientras va andando deprisa, silenciosa, frente a él, en el camino, aparece el lobo. - Grrrr..., dile al cazador por qué vas tan deprisa, zorra; Quizá has encontrado un cordero por alguna parte? - Voy a averiguar - dijo la zorra sin aliento - por qué al erizo le gusta tanto su casa. - Oh, una casa, qué basura! - Dice el lobo malo. - Yo cambiaría la mía por un cordero! Voy a ir contigo, porque me encanta la diversión: quiero ver al erizo - ese tonto! EL OSO Mientras corrían más rápido que una flecha, se reunieron con el oso, el amigo de las abejas. - Tales prisas son sospechosas, tal vez habéis encontrado un lago de miel? - No, pero no sabemos, por qué al erizo le gusta tanto su casa. - La casa... Qué estupidez! Por un puñado de miel qué no le daría a cualquier persona, dice el oso voraz. Voy a ir contigo, porque me encanta la diversión: quiero ver al erizo - ese tonto! 4

- Grrrr..., dile al cazador por qué vas tan deprisa, zorra; Quizá has encontrado un cordero por alguna parte? - Voy a averiguar - dijo la zorra sin aliento - por qué al erizo le gusta tanto su casa.

5 EL JABALÍ Los tres se fueron corriendo y, de repente, un charco de barro. Y un jabalí bañándose en él, parece que sueña con la comida. - Hey, amigos, corréis de forma sospechosa, que habéis encontrado, comida sabrosa? El jabalí salta con mucho ruido, y el lobo le responde: - Buscamos la razón, por la que el erizo ama a su nido Por rica comida, cambiaría yo el mío. Voy a ir contigo, porque me encanta la diversión: quiero ver al erizo - ese tonto! EN FRENTE DE LA CASA DEL ERIZO Todos corrían juntos para lograr su objetivo, Ven al erizo, que se detiene en un agujero cerca de una haya. Este agujero, que era oscuro y pequeño, había un colchón hecho de hojas secas. Cuando Eric entra en este lugar, nada en la felicidad. Hace su cama, de no más de medio metro, bosteza y extiende sus piernas. Bienaventurado y feliz repite sin cesar: - Dulce hogar, mi libertad! Maravilloso palacio, con techo de madera, una cuna suave; un suelo cubierto de hojas, Siempre seré fiel a ti, Nunca te cambiaría por nada. En ti yo vivo sin preocupaciones ni miedo, te protegeré hasta mi último aliento! LOS TRES RUIDOSOS El oso, el jabalí y la zorra gritaron en voz alta como una verdadera tormenta: - erizo tonto, con tus espinas, por qué aprecias tanto esta chabola? Tu casa es vieja, el techo está podrido, la ropa de cama es pobre. Es un agujero, estrecho y oscuro, y sin duda también tiene pulgas! Esta tu casa, pobre fanfarrón, no nos podría dar ni para un almuerzo. Tres de ellos decían esto con enojo, mientras que la sabia zorra al lado de ellos se quedó en silencio. LA RESPUESTA DEL ERIZO Eric se levanta, sus ojos brillan, y le da una respuesta extraña a los invitados: - Pero este es el sitio donde nací, y sigue siendo querido por mí. Aunque es modesto, pero es mío, aquí estoy libre y soy su dueño. Soy trabajador, yo cazo y vivo en paz en mi casa. Sólo los villanos, endiablados, cambiarían su lugar de nacimiento por un almuerzo. Por esta razón, vosotros no tenéis vuestra propia casa Vivís, según oigo, de pasear y robar La zorra escucha esto, y dice: - Ahora también veo que el erizo tiene razón! Y salió corriendo hacia la colina, los tres restantes comenzaron a gritar: 5

El jabalí salta con mucho ruido, y el lobo le responde: - Buscamos la razón, por la que el erizo ama a su nido Por rica comida, cambiaría yo el mío.

6 - El erizo no está bien, pero tú, zorra, sólo tú eres la tonta! EL FINAL Hay algo más?, cómo es el final? La historia nos enseña que, sobre todo, lo sabe. El lobo carnicero, fue derrotado en una persecución campesina. El oso perezoso, picado por las abejas hasta morir Y el jabalí, postrado, tras recibir el embite de un arma de caza en invierno. A lo largo de los bosques de hoy en día, sin sendero y camino, Eric el erizo está cazando y paseando. Él es experto y maestro en su trabajo, Trabaja y protege a su casa natal. 6

El oso perezoso, picado por las abejas hasta morir Y el jabalí, postrado, tras recibir el embite de un arma de caza en invierno.

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Me llamo Adolfo, y soy un lobo. Nací en el bosque que se ve a mis espaldas. El bosque es mi casa. En él hay de todo lo que necesito para vivir: gansos, cerditos, conejos y otros manjares. Muchos dicen