DISCURSO DEL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA

Transcripción

1 DISCURSO DEL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA Señoras y señores: Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes. 22 de Marzo de 2013 Quiero saludar con agradecimiento por su presencia a los señores Gobernadores de distintas entidades de la República Mexicana, que participan en distintos espacios, precisamente vinculados con este esfuerzo para preservar este líquido vital, y que justamente hoy es espacio, con motivo del Día Mundial del Agua, de compartir con ustedes las líneas de acción más importantes que este Gobierno habrá de seguir, precisamente para un uso más racional y de mayor cuidado de este líquido vital. Agradezco a los señores senadores, al Senador Presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos y a los presidentes de las distintas comisiones vinculadas con este tema tan relevante y trascendente para el país. Agradezco también la presencia de Carlos Fernández, Presidente del Consejo Consultivo del Agua. Muchas gracias por estar presente. A muy distinguidas personalidades del ámbito empresarial, académico, de la investigación; a servidores públicos, que en distintos espacios participan de este esfuerzo; a directores de organismos operadores del agua del país, del Distrito Federal. Muchas gracias por estar presentes. Entre las personalidades que saludo con respeto y con afecto, es a quien fuera candidato a la Presidencia, Gabriel Quadri. Muchas gracias por estar presente, Gabriel. Señores representantes de los medios de comunicación, señoras y señores: El agua es un bien único y vital. Cuando hay políticas adecuadas para su manejo, las sociedades y los países tienen mejores perspectivas para su futuro, eso es lo que queremos para nuestra Nación. 1

2 Hoy, México enfrenta una situación hídrica compleja que requiere medidas responsables y objetivas, a fin de asegurar el abasto del agua para ésta y las futuras generaciones. Para construir un México próspero e incluyente, dos de los grandes objetivos que mi Gobierno se ha trazado: Debemos atender los desafíos del agua y tenemos que hacerlo con precisión y con urgencia. Las cifras son contundentes: 35 millones de mexicanos viven una situación de poca disponibilidad de agua en términos de cantidad y calidad. Uno de cada seis acuíferos del país presenta problemas de sobreexplotación. De ellos se extrae el 50 por ciento del agua que utilizamos. Además, por su latitud, nuestro país se encuentra en la franja de los principales desiertos en el mundo, lo que lo hace más vulnerable a la sequía. Asimismo, está en una zona propensa a huracanes y lluvias tropicales, lo que genera fuertes inundaciones. De 2002 a 2010, estos fenómenos naturales afectaron a más de 30 millones de personas y representaron daños por más de 456 mil millones de pesos. Estos costos, también se han traducido en presiones al Presupuesto Federal. Vale la pena sólo recordar que el año pasado se invirtieron más de 36 mil millones de pesos en acciones de mitigación. Como sociedad, tenemos que evitar que el agua sea una amenaza y, al contrario, debe ser una fortaleza, un recurso que contribuya al pleno desarrollo económico, social y sustentable del país. Para lograrlo, desde el inicio de esta Administración, consideramos que el agua es un tema prioritario para el Estado mexicano. Es, incluso, un asunto de seguridad nacional. Por ello, decidimos transitar de un enfoque reactivo a uno proactivo, de prevención, atención temprana y decisiones oportunas. Este enfoque no sólo permitirá que México cuente con el abastecimiento de agua necesario. También, fortalecerá nuestra capacidad de respuesta ante los retos asociados al cambio climático. Como Presidente, estoy consciente de que el sector del agua requiere una atención integral. Por esta razón, en este vigésimo aniversario del Día Mundial del Agua, presento las líneas de acción de la política nacional en esta materia: 2

3 Primera: Servicios de agua adecuados y accesibles. Es elemental que los mexicanos tengan un acceso oportuno al vital líquido. Nos enfocaremos en disminuir la presión sobre nuestros acuíferos y en garantizar la calidad del agua. Vamos a construir cinco grandes acueductos para abastecer a las principales ciudades del país. También, instalaremos plantas desalinizadoras e identificaremos nuevas fuentes de abastecimiento de agua. En la Zona Metropolitana del Valle de México, acordamos con las autoridades locales, fortalecer el Sistema Cutzamala, así como su reequipamiento. En coordinación con ellas, concretaremos la creación del Organismo Metropolitano de Drenaje para el Valle de México. Además, he instruido a la CONAGUA, a que defina, junto con las autoridades correspondientes, las nuevas fuentes de abastecimiento para esta Zona Metropolitana, la más poblada del país. Segunda línea de acción. Agua para la seguridad alimentaria. Se habrán de construir las obras necesarias de infraestructura hidroagrícola y de extracción de agua, a fin de asegurar la producción de alimentos para nuestra población. En los próximos seis años, modernizaremos 850 mil hectáreas de riego e incorporaremos 50 mil más para este uso. De igual forma, rehabilitaremos y construiremos más de cinco mil pozos, salvaguardando la disponibilidad de los acuíferos. Con estas medidas, se respaldarán de manera directa los esfuerzos ya anunciados para la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Tercera. Un manejo responsable y sustentable del agua. El Estado mexicano debe orientar el uso y consumo racional del agua en todo el territorio nacional. Esto exige fortalecer los mecanismos institucionales para el manejo del vital líquido, a fin de dar certeza jurídica a los usuarios y prevenir conflictos sociales. Como parte de esta línea de acción, acabo de firmar frente a ustedes el Acuerdo General por el que se suspende provisionalmente el libre alumbramiento de las aguas del subsuelo en diferentes regiones del país. Es decir, queda prohibida la perforación de pozos sin autorización de la Comisión Nacional del Agua. 3

4 Esta medida es un cambio estructural de gran relevancia. Habrá un mayor control sobre las extracciones de agua del subsuelo y se reducirá la sobreexplotación de acuíferos. Nos permitirá, también, asegurar el manejo sustentable de los mismos y mejorar el aprovechamiento de aguas subterráneas. Cuarta línea de acción. Seguridad hídrica. Ante el cambio climático y las contingencias ambientales, que son un riesgo latente, nuestro país debe prepararse para hacerles frente con eficiencia. En este propósito, se inscriben el Programa Nacional Contra la Sequía, presentado en Durango, y el Programa Nacional de Prevención Contra Contingencias Hidráulicas, presentado en el Estado de Tabasco, que presenté el pasado mes de enero, como parte de una estrategia integral para reducir la vulnerabilidad ante estos fenómenos. Asimismo, para fortalecer nuestra capacidad de reacción, crearemos un grupo especializado en emergencias, capacitado y equipado, que brindará atención a la población cuando así lo requiera. Esta acción será reforzada con la modernización del Servicio Meteorológico Nacional, a fin de contar con mejores elementos técnicos para la toma de decisiones. Por otra parte, cumpliendo los compromisos suscritos en el Pacto por México, realizaremos labores de revisión en 115 presas con alto riesgo y cinco mil kilómetros de bordos, a fin de emprender las acciones correctivas correspondientes. Estas cuatro líneas de acción serán la base de la política nacional en materia de agua. Será fundamental contar con los esfuerzos de los gobiernos estatales y municipales. Por ello, estoy instruyendo a la Comisión Nacional del Agua a desarrollar una política que fortalezca a los organismos operadores que prestan los servicios básicos de agua en todo el país. Adicionalmente, en el marco de la planeación democrática que estamos llevando a cabo, desarrollaremos un programa especial del sector agua, que transforme el 4

5 marco institucional y jurídico, creando instrumentos y políticas acordes a nuestros tiempos y desafíos. En materia de agua se requiere plena corresponsabilidad de la sociedad, porque todos somos consumidores y todos estamos obligados a cuidar este líquido vital. El Gobierno de la República está determinado a ser un gran promotor de la cultura del ahorro, cuidado y uso responsable del agua en todas y cada una de nuestras actividades diarias. Señoras y señores: El agua es imprescindible para la vida. Cuidar de ella es una responsabilidad impostergable. La complejidad de los nuevos tiempos exige nuevas y prontas soluciones en materia de política hídrica. Es momento de superar los enfoques fragmentados, porque diluyen los esfuerzos de los órdenes de Gobierno. Con las líneas de acción que hoy anunciamos, vamos a transitar hacia una política de Estado en materia de agua, donde concurran los gobiernos Federal, estatales y municipales. Se trata de una política proactiva, con visión de largo plazo y en un solo objetivo: Asegurar que todos los mexicanos gocen, en los hechos, del derecho constitucional al acceso del agua. Muchas gracias. 5