Diagnóstico de los recursos para personas sin hogar en Huelva

Transcripción

1 Diagnóstico de los recursos para personas sin hogar en Huelva Diciembre de 2007

2 Diagnóstico de los recursos para personas sin hogar en Huelva Diciembre, Programa de Exclusión Cáritas Diocesana de Huelva En colaboración con el Master en Migraciones, Globalización e Intervención Social. Universidad de Huelva.

3 Los expulsados, los excluidos,/ los explotados, los exhibidos,/ los no explicados, los extinguidos,/ los no explorados, los exprimidos,/ los penetrados, los perseguidos,/ los postergados y los perdidos,/ los pateados, prostituidos,/ los persignados y los prohibidos,/ las amarradas y adormecidas,/ las afectadas, las absorbidas,/ las apagadas, las abstraídas,/ las abusadas y aborrecidas,/ las rematadas, las retenidas,/ las repudiadas, restituidas,/ las reservadas, retransmitidas,/ las refugiadas y reabsorbidas. Algo dirán... Los desollados, los deprimidos,/ los descalzados, los divididos,/ los derrotados, desatendidos,/ los derramados, los detenidos,/ los anegados, los abducidos, abaratados y no atendidos, los no apañados, los adheridos, anestesiados y no asumidos. Algo dirán... Las ignoradas, las invadidas,/ las iletradas, las inhibidas,/ las incendiadas, las impedidas,/ las infectadas, las influidas,/ las desechadas, desinstruidas,/ despilfarradas y decaídas,/ desenraizadas y descosidas, /desesperadas y desnutridas. Algo dirán... Pedro Guerra (2001). Ofrenda Que los Sueños no pasen frío Diagnóstico de Recursos para Personas Sin Hogar Programa de Inclusión, Cáritas Diocesana de Huelva Redacción: Javier Rodríguez Rodríguez Huelva, diciembre de

4 0. Índice 1. Marco teórico De la justificación a la evaluación: por qué un diagnóstico de los recursos para personas sin hogar La realidad de las personas sin hogar como exponente obvio de la exclusión. 2. Objetivo del estudio Sistema de variables Objeto de estudio 9 5. Metodología Hacia un perfil de la persona sin hogar Los vectores de la exclusión Los referentes económicos Los referentes relacionales Los referentes personales. 8. Los recursos Trabajo de calle Recursos para la reducción de daños Recursos para la recuperación personal Recursos para la inserción por el empleo A un paso de la vida autónoma 9. Conclusiones Bibliografía. 43 Anexos 2

5 1. Marco teórico: De la justificación a la evaluación: por qué un diagnóstico de los recursos para personas sin hogar? La cultura de la evaluación en los campos de la acción social no está todo lo extendida que cabría esperar. Lo que en nuestra práctica cotidiana se asemeja más a un proceso evaluativo es lo que se realiza cuando justificamos nuestros proyectos. Una justificación en la que el financiador suele exigir el cumplimiento de aquellos indicadores que se contemplaron a la hora de redactar el proyecto que aprobaron y que se incorpora en plantillas que poco lugar dan para que esta evaluación se dé. Y, sobre todo, una justificación en la que este suele centrar su interés en el ámbito financiero. Aquí es donde suele irse casi todo el esfuerzo a la hora de justificar una acción, en la recogida sistemática, cada vez más rigurosa y minuciosa, de un control contable de todos los gastos que se han llevado a cabo. Y como el financiador no nos exige que vayamos más allá en nuestra evaluación -no nos pide, siquiera, que demostremos los resultados que aportamos, de la misma manera que sí nos exige que demostremos que todos los céntimos gastados lo han sido realmente-, nosotros no nos planteamos que tengamos que ir un poquito más allá. Cuesta, además, ser autocrítico, poner al descubierto las propias incapacidades para afrontar una realidad que tantas veces nos desborda, los errores que cometemos,... La tendencia es justo la contraria; tenemos que vender nuestro proyecto, lo bien que lo hacemos y en esto tiene mucho que ver que lo que hacemos es precisamente una justificación, no una evaluación. Y esto no se corrige con la implantación de auditorías que se preocupan exclusivamente del elemento que mencionábamos anteriormente, el financiero. Sin embargo, lo mismo que basamos la puesta en marcha de los proyectos en el análisis de la realidad sobre la que se trabaja, una vez estos consolidados, se hace necesario plantearse si se acertó en la acción que se puso en marcha, si se midió bien la capacidad que se tenía de afrontar el proyecto que se iniciaba y si se lograron los objetivos que se perseguían. Y se hace necesario para replantear los proyectos en función de los resultados de este análisis. 3

6 Como plantea Susana Hintze 1, "evaluar un proyecto o programa social implica asumir una posición, tomar partido respecto de lo que es adecuado o inadecuado: hacer público (al nivel que sea) un juicio de valor. La evaluación instala una reflexión sobre lo que está bien o está mal, sobre lo que debe cambiar o mantenerse, lo necesario y lo innecesario. Instala un campo de disputa legítimo- por el sentido de las acciones a seguir. Las tendencias a la reproducción del programa tal como se viene implementando se enfrentan a las del cambio" y, evidentemente, esto puede llegar a provocar controversias. En todo caso, la precariedad de la actuación -casi siempre por debajo de los recursos necesarios- y la saturación de los servicios -casi siempre por encima de sus posibilidades-, deja en un segundo plano aquello que todos consideramos muy importante, para ceder el protagonismo a aquello que consideramos muy urgente. Así, los procesos de evaluación y de programación adolecen de la calidad que se les supone: rara vez se dan procesos en los que todos los implicados participen en menor o mayor medida, son procesos que suelen quedar en manos técnicas y aquellos que participan lo hacen obligados por su contrato y esperando superar un engorroso trámite que les devuelva a lo que verdaderamente valoran: el trabajo que tienen pendiente en el despacho. Los beneficiarios de los proyectos tienen escasa o ninguna voz en estos procesos y si hay otros agentes sociales implicados (voluntarios, colaboradores, donantes,...) tampoco son muy tenidos en cuenta. Estas dificultades se suman a que la realidad que se pretende evaluar es de difícil aprehensión y que para evaluar la consecución de los complejos objetivos que tantas veces se plantean tenemos que bucear en terrenos de emociones y subjetividades de muy difícil medición. La entidad que realiza este diagnóstico de recursos para personas sin hogar es Cáritas Diocesana de Huelva y, por supuesto, plantea el mismo con un objetivo claro de que este sirva de herramienta para evaluar sus propios proyectos de intervención con personas sin hogar y en grave situación de exclusión. Naturalmente tenemos el convencimiento de que este informe puede ser de utilidad en el trabajo y las directrices que lo dirigen más allá de la misma entidad que lo emite. En la clave 1 Hintze, Susana. (2001). Reflexiones sobre el conflicto y la participación en la evaluación de políticas sociales. VI Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública. Buenos Aires, Argentina. 4

7 del trabajo colaborativo y en red que, cada vez más, se va entendiendo como imprescindible dentro del ámbito de la intervención social, este trabajo pretende ser una humilde herramienta que permita repensar los recursos -de cualquier entidad que así lo considere oportuno- con el objetivo de que la atención a las personas en grave situación de exclusión tenga más calidad. Tener la oportunidad de plantear un documento así es un privilegio en el entorno descrito anteriormente, pero es cierto que desde Cáritas -en sus distintos niveles organizativos: Confederal, Regional, diocesano y parroquial- se viene intentando impulsar esa cultura de la evaluación y la programación desde hace ya muchos años. Lo que se intenta, además, es superar el modelo tradicional, para llegar a un modelo de evaluación participativa que nos permite 2 : Desarrollar habilidades participativas. Convierte a la evaluación en un instrumento de aprendizaje. Convierte, así mismo, a la evaluación en un proceso de apoderamiento 3 Y da un valor intrínseco a la evaluación. Para Flor A. Cabrera Rodríguez 4 las fases de la evaluación participativa son cinco: la sensibilización inicial, la selección del área para su evaluación y mejora, el diagnóstico específico, las acciones para la mejora y la valoración del modelo. Por lo que, lo que se ofrece es un instrumento que, de una parte recoge la tercera fase del proceso de evaluación en la que han participado, técnicos, voluntarios y beneficiarios del Centro "Puerta Abierta", del Programa de Exclusión de Cáritas Diocesana de Huelva (ya había la sensibilidad de que algo "había que hacer") y, de otra parte, invita a continuar con el proceso de evaluación, de manera que este culmine con propuestas concretas que mejoren la atención que se da en el ámbito de actuación de esta entidad a las personas que carecen de hogar. En lo que respecta al Proyecto de Atención a Personas Sin Hogar, se hacía necesario que la 2 Linares Márquez de Prado, Esperanza (2006). La evaluación participativa 2: Aplicación en el trabajo con personas en situación de grave exclusión. Madrid. Edita Cáritas Española. 3 Linares (2006) op.cit. traduce así la palabra inglesa "empowerment" 4 Cabrera Rodríguez, Flor A. (2005). Evaluación participativa: Concepto y fases de desarrollo. Madrid. Cáritas Española. Colección La Acción Social. Cuadernos de Formación. 5

8 actuación que se llevaba a cabo -hace ya más de una década- se reorganizara, y desde ahí se lleva intentando que las programaciones y las evaluciones estén incorporadas en los procesos de trabajo con toda naturalidad y en todos los niveles de actuación. Sin embargo, la tarea es a veces más complicada de lo que parece y en ello no se ha hecho otra cosa que empezar. Con el presente informe se pretende aportar un documento que sirva para evaluar desde el conocimiento que ofrecen las Ciencias Sociales Aplicadas y con ello tener más fácil tomar decisiones sobre los recursos evaluados. Se centra este informe en los recursos para personas sin hogar en Huelva porque venía pareciendo que estos no estaban siendo suficientes y que era necesario este tipo de análisis toda vez que la evolución de la sociedad -hechos como la apertura de una macro-cárcel hace diez años en nuestra provincia, los movimientos migratorios y otra serie de acontecimientoshace de la realidad del sinhogarismo algo distinto a lo que nos encontrábamos cuando se abrieron centros como el de Sin Techo de Cáritas, hace ya unos quince años La realidad de las personas sin hogar como exponente obvio de la exclusión. "El espacio social se ha ido configurando a través de diferentes imágenes, con gran frecuencia deformantes: los de arriba y los de abajo, los integrados y los desviados, los de dentro y los de fuera, los salvados y los hundidos..." 5 Posiblemente la imagen más utilizada actualmente para definir la situación que sufren algunas personas que se ven privadas del acceso a muchos de los derechos sociales es la de la exclusión, aunque convive con otras imágenes como la de marginación, pobreza, cuarto mundo,... Posiblemente ninguna de ellas, incluida la exclusión, consigue definir o enmarcar el fenómeno al que intentamos referirnos en todas sus dimensiones y complejidad y esto, sin duda, afecta a la intervención social de la que esta realidad es objeto. Nos parece más certero, no obstante, partir de un paradigma de intervención que se centre en la realidad de la exclusión que, de una parte, va más allá de conceptos como el de pobreza, 5 García Roca, J. (1998). Exclusión Social y contracultura de la solidaridad. Prácticas, discursos y narraciones. Madrid. Ed. HOAC. p.116 6

9 sólo centrado en un aspecto de la realidad -el económico- y, de otra parte, no genera divisiones artificiales entre colectivos que, como tales, no tienen demasiado cuerpo y que, además, no necesariamente tienen que ser objeto de intervención 6 Queda claro que, si bien la pobreza económica es uno de los aspectos que están detrás de la exclusión, no podemos entender este fenómeno sólo desde este factor. Así, a este referente, el económico- García Roca 7 añade el referente de las vinculaciones -redes sociales y familiares- y el referente de las significaciones -el sentido de la vida, las motivaciones,...- situando el espacio social en tres zonas: la de cohesión, la de vulnerabilidad y la de excluxión: "Cada uno de los tres referentes se configura en un continuum que va desde el trabajo fijo, las vinculaciones estables y los significados plenos (zona de cohesión) hasta el desempleo, la ruptura de las vinculaciones y el sinsentido de las motivaciones (zona de exclusión)". Al concretar en este estudio el objeto en las personas sin hogar se ha pretendido analizar desde la perspectiva de un aspecto que -dentro del ámbito de una sociedad como la de Huelva- bien podría ser tenido como la situación más grave dentro de la exclusión, la carencia de hogar, puede que, también, la que mejor puede ser considerada como indicador de una situación de exclusión -una persona presa puede no ser un excluido, lo mismo que ocurre con una persona que ejerce la prostitución, o un inmigrante o una persona perteneciente a una minoría étnica, sin embargo una persona sin hogar, sin duda está en una situación de exclusión que afecta a uno de los aspectos más importantes en el normal desarrollo de la vida de las personas; la vivienda-. S., uno de los entrevistados en este estudio habla así del proceso en el que entra una persona que se ve sin casa en la que vivir: "yo de albergues no tenía ni idea, igual que lo que era robar, ni sabía lo que me iba a llevar el mundo de la droga, y poco a poco me fui dando cuenta que en la calle con lo que me estaba metiendo iba de mal en peor". 6 Podríamos hablar, por ejemplo, del colectivo de inmigrantes, es el hecho de que haya inmigrantes el que genera la necesidad de una intervención o es el hecho de que por distintos motivos muchos de estos terminen excluidos o tengan un riesgo de estarlo? 7 García Roca, J. (1998) 7

10 2. Objetivo: Elaborar un diagnóstico de los recursos dirigidos de forma directa a la cobertura de las necesidades de las personas sin hogar en el ámbito del municipio de Huelva -especialmente los proyectos de Cáritas Diocesana- que sirva de base para, en un proceso de evaluación participativa, hacer propuestas concretas que mejoren la atención de estas personas. 3. Sistema de variables Demográficas Nº de personas sin hogar. Procedencia. Edad. Sexo. Estudios. Condiciones de Vida Modos de obtener recursos económicos. Modos de resolver necesidades básicas (comida, aseo, consigna de objetos). Situación jurídica Documentación. Causas pendientes. Antecedente s. Detenciones Proceso de exclusión Existencia/inexistencia de redes sociales de apoyo. Situación económica. Existencia/inexistencia de problemas de salud mental. Existencia/inexistencia de adicciones. Existencia/ine xistencia de expectativas de cambio. Recursos y centros de atención Nº de centros que atienden a personas sin hogar. Tipos de recursos que ofrecen. Nº de casos que atienden. Uso de los servicios por parte de los destinatarios. Demanda de servicios. Coordinación entre distintos servicios. 8

11 4. Objeto de estudio: Para delimitar el objeto de estudio hemos utilizado la adaptación a la realidad española que el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace de la definición de persona sin hogar la establecida provisionalmente en el Grupo de trabajo de Eurostat 8 : Una persona que experimenta carencia de hogar es alguien que no tiene acceso durante el período de referencia a un alojamiento que cumpla los criterios de habitabilidad humana comúnmente aceptados, tanto si el alojamiento es legalmente de su propiedad como si es alquilado, u ocupado de forma gratuita con permiso del propietario, o bajo contrato u otro acuerdo de naturaleza no temporal (incluyendo los proporcionados por el sector público u organizaciones no gubernamentales y los proporcionados por empleadores). En consecuencia, están obligados a dormir temporalmente: En la calle, o en edificios que comúnmente se considera que no reúnen condiciones para la habitabilidad humana, o en alojamientos de emergencia proporcionadas por el sector público u organizaciones no gubernamentales, o en alojamientos colectivos de larga estancia proporcionadas por el sector público u organizaciones no gubernamentales (centros de no-emergencia, refugios para mujeres maltratadas, centros de internamiento para solicitantes de asilo o inmigrantes irregulares), o en pensiones o casas de huéspedes, o en otros alojamientos de corta estancia, o en casas ocupadas. Se excluyen las personas que viven en las siguientes clases de alojamiento: Hospitales; casas de salud mental; centros para personas mayores,prisiones; centro de internamiento; residencias de estudiantes; internados, orfelinatos; casas de adopción, cuarteles; misiones militares en el mar, barcos amarrados, casas móviles (circos), aupairs; servicio doméstico; personal de hotel que vive en el propio hotel, turistas alojados en hoteles, alojamientos subvencionados. Desde esta definición, el presente informe se centra en la realidad de las personas sin hogar en el entorno de Huelva capital y los recursos dispuestos para atenderlas, especialmente los de Cáritas Diocesana de Huelva. 8 Instituto Nacional de Estadística (2005). Encuesta sobre las personas sin hogar. 9

12 5. Metodología : Se planteó recoger información de tres fuentes puestos que, como señala Susana Hintze. (2001) cada una de estas fuentes, desde sus visiones particulares perciben los problemas y elaboran alternativas posibles de corrección que, en muchos casos, se corresponden con aproximaciones específicas a algunos aspectos del programa con el cual tienen contacto y que no lo abarcan en su totalidad. Reelaborados en un proceso conjunto de evaluación, la incorporación de estos saberes que resultan de la práctica de intervención o de la experiencia "de ser beneficiarios" permitiría: a) detectar problemas; b) elaborar colectivamente propuestas de mejoramiento; c) definir mecanismos de monitoreo que permitan un seguimiento efectivo de lo que funciona bien y de lo que lo que se hace mal. En nuestro estudio, estas fuentes han sido: En primer lugar de los propios afectados, personas sin hogar y/o en grave situación de exclusión. Consideramos que esta debiera ser la principal fuente de información. Para incorporar a los beneficiarios de este programas se utilizó una metodología mixta de recogida de datos, por un lado se llevó a cabo una encuesta 9 entre los días siete y doeciocho de mayo y en la que participaron 48 personas atendidas en el Centro Puerta Abierta. Esta encuesta completó los datos cuantitativos que se obtuvieron de la explotación estadística de la propia base de datos del Centro Puerta Abierta. Por otro lado se amplió esta información de corte cuantitativo con la recogida de información a través de un instrumento de corte cualitativo: entrevistas en profundidad a personas que sufrían la realizad del sinhogarismo y que habían sido beneficiarias de multitud de recursos dirigidos a este colectivo y de centros de recuperación de las adicciones, uno de los problemas que sufren muchas de las personas sin hogar. Se pretendía con ambos sistemas de recogida de información obtener los datos referidos a las condiciones de vida, situación jurídica y proceso de exclusión, aunque también datos que pudieran servir para el diagnóstico de los servicios que se les prestan como es el caso de la congruencia entre los servicios que se presta-> la demanda que se realiza-> los factores que generan exclusión que se pueden erradicar con estos servicios. En segundo lugar nos planteamos recoger información de entidades que tienen servicios 9 Ver anexos. 10

13 en marcha para personas sin hogar y/o en grave situación de exclusión o de los que estos sean usuarios. Se pretendía obtener datos referidos a los servicios que se prestan, así como la visión de la problemática -proceso de exclusión- que estas tienen, en función de la que -suponemos- articulan las medidas que tienen puestas en marcha. Se mantuvieron, en esta línea, reuniones con responsables de los comedores sociales Virgen de la Cinta y Ven a la Vida. Así mismo, aprovechamos la puesta en marcha de una mesa interinstitucional de trabajo con personas Sin Hogar con trastornos graves de Salud Mental en la que participaban representantes de FAISEM (Fundación Andaluza para la Inserción Social de Enfermos Mentales), Cruz Roja, Servicios Sociales Comunitarios del Ayuntamiento de Huelva, FEAFES-Huelva y la misma Cáritas Diocesana de Huelva. Por otro lado se mantuvo una reunión con representantes de la Asociación Madre Coraje. Entidad que, aunque su ámbito de actuación no es el de las Personas Sin Hogar, colabora activamente con el Centro Puerta Abierta. Y en tercer lugar, voluntarios y técnicos que trabajan con personas sin hogar y/o en grave situación de exclusión. De este grupo se pretendía obtener una visión de contraste de lo referido al proceso de exclusión y la congruencia de los recursos puestos en marcha para atenderlos. Lo que se ha procurado, ha sido, a este nivel, ir contrastando todas las fases del estudio con la visión, especialmente, de los técnicos del Centro Puerta Abierta, pero también con voluntarios de este centro. Se han mantenido varias reuniones con el equipo técnico y se recogió información a través de la observación participante en una asamblea en el que han participado quince personas que participan en la dinámica cotidiana del Centro Puerta Abierta en todos sus servicios -voluntarios y técnicos- El presente informe se centra casi exclusivamente en los datos obtenidos en la recogida de datos aportados por los propios afectados, por los técnicos y por los voluntarios del Centro Puerta Abierta e invita a seguir el proceso evaluativo incluyendo en él a entidades con responsabilidad en la parcela de la intervención con personas sin hogar y en situación de grave exclusión y a aquellas personas que trabajan (de forma voluntaria o contratados 10 ) con personas sin hogar. 10 Aunque los trabajadores sociales del Centro Puerta Abierta han participado en el diseño de la encuesta y en la realización de las entrevistas sería importante que se profundizara en el puto de vistas que estos tienen y se incorporara la opinión de otros agentes sociales en el proceso evaluativo y se sumara a las de voluntarios y la que presenta este documento. 11

14 6. Hacia un perfil de las Personas Sin Hogar Aunque este no es un estudio sobre la realidad de las personas sin hogar y en grave situación de exclusión social 11, consideramos necesario partir de la realidad de las personas que atienden los servicios porque es desde ahí desde donde podremos entender si estos servicios están dirigidos a responder a esa realidad o no. Juan José Peris 12 plantea que pese a que el perfil mayoritario atendido en centros de Día de reducción de daños y atención a Personas Sin Hogar, como el Centro Puerta Abierta del Programa de Exclusión de Cáritas Diocesana de Huelva, responde al del varón de entre 35 y 45 años, sólo, con escasa cualificación académica y con alguna tóxicodependencia 13, había que entender que hay otras personas que responden a otros perfiles, como el de las personas con problemas de salud mental crónico, el de jóvenes menores de 30 años y que lleva poco tiempo en la calle (también con alguna adicción), el de los inmigrantes, el de los hombres y mujeres que ejercen la prostitución de calle, el de personas mayores solas,... Sería conveniente que esto no se pierda de vista en la interpretación que se haga de los datos que vamos a presentar: Según la base de datos del Centro Puerta Abierta el año 2006 pasaron por el mismo 657 personas. De estas, unas 110 personas eran, si nos atenemos a la definición dada anteriormente, personas sin hogar. Como decíamos anteriormente, se ha realizado una encuesta a personas que están en esta situación y beneficiarias del Centro Puerta Abierta. En función de la misma, estas serían las características socio-demográficas del colectivo de atención: 11 Puede ser interesante la consulta del Informe del Defensor del Pueblo Andaluz si se quiere obtener una descripción más detalla de esta realidad. Defensor del Pueblo Andaluz (2006). Vivir en la Calle. Informe Especial sobre la situación de las Persibas Sin Techo en Andalucía. Sevilla. 12 Peris Martínez, Juan José (2006). Los perfiles de las Personas Sin Hogar. Ponencia en las I Jornadas Regionales de Intervención con Personas Sin Hogar. Málaga. 13 Es, sin duda el perfil que tambien se repite más en este estudio, como iremos viendo. 12

15 Sexo Hay un importante predominio de Válidos Varón Mujer Total Porcentaje Porcentaje acumulado 85,4 85,4 14,6 100,0 100,0 varones (el 85,4%), dato que se repite en los datos obtenidos en la explotación de la base de datos de atenciones del Centro Puerta Abierta. Grupos edad Porcentaje Porcentaje acumulado <30 22,9 22, ,3 56, ,4 91,7 >50 8,3 100,0 Total 100,0 La edad media del colectivo es de 37, 48 años, algo mayor entre las mujeres (39, 29) que en los hombres (37,48). Según estos datos en la muestra no hay nadie menor de 20 años ni mayor de 60. Procedencia Procedencia Español Comunitario Extracomunitarios Los sectores muestran frecuencias Aunque la población estudiada sea mayoritariamente española, habría que señalar que la incidencia del problema del sinhogarismo es mayor entre la población extranjera, puesto que esta representa un 36,17% de los sin hogar de Huelva, mientras que la población extranjera apenas llega al 10% del total de la población empadronada en España y sólo es del 5,64% en la provincia de Huelva 14. El 39,6% de los encuestados 14 Instituto Nacional de Estadística. Avance del padrón a 1 de enero de Datos provisionales. Extraído el 13 de junio de 2007en %2Ft20%2Fe245%2Fp04%2Fprovi&O=pcaxis&N=&L=0 13

16 son naturales de la provincia de Huelva, Nivel de instrucción Analfabeto Estudios primarios no completo Estudios primarios completos Formación profesional Estudios medios Estudios Universitarios Los sectores muestran frecuencias Según vemos en el gráfico Nivel de instrucción, la población estudiada es poco cualificada: la tasa de analfabetismo es del 14, 58%, frente al 2,95% que según el INE 15 presenta la población en general, la tasa de personas con estudios primarios sin terminar es del 22, 02%, frente al 9,27% de la población en general. Mientras que sólo un 8,33% de las personas sin hogar estudiadas tiene estudios Universitarios -terminados o no-, el porcentaje de la población general con estos estudios terminados se eleva a cerca del 20% del total y en lo que respecta a estudios secundarios la diferencia es aun mayor, sólo el 2,08% los tiene entre las personas sin hogar, cuando la tasa habitual es del 12,26%. Hemos referido ya la cuestión de las adicciones, sin embargo, en este aspecto de la realidad hay notables dificultades a la hora de obtener datos, puesto que para el establecimiento de la conclusión de que hay una adicción necesitaríamos un instrumento más complejo. Salvo el alcohol y determinados medicamentos, todas las sustancias susceptibles de generar adicción son ilegales, por lo que el reconocimiento de su consumo es improbable. Incluso en el caso de las sustancias legales, difícilmente una persona que mantenga un consumo problemático va a reconocer que lo es. Siendo conscientes de esta dificultad, se establecieron varias preguntas de la encuesta en la que se intentaba dar luz a este asunto y se obtuvieron los siguientes resultados: 15 Instituto Nacional de Estadística. Indicadores Sociales. Edición Extraido el 13 de junio de 2007 de 14

17 Frecuencia de bebida de alcohol de baja graduación Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válidos Diariamente 45,8 48,9 48,9 2-3 días a la semana 4,2 4,4 53,3 1 día a la semana 10,4 11,1 64,4 Menos de una vez al año /nunca 33,3 35,6 100,0 Total 93,8 100,0 Perdidos Sistema 6,3 Total 100,0 Has consumido drogas? Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válidos No 22 45,8 45,8 45,8 Sí 26 54,2 54,2 100,0 Total ,0 100,0 Entrevistador considera que el entrevistado sufre algún tipo de adicción? Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válidos No 29 60,4 61,7 61,7 Sí 18 37,5 38,3 100,0 Total 47 97,9 100,0 Perdidos Sistema 1 2,1 Total ,0 Después volveremos sobre esta cuestión que, probablemente requiera un análisis de corte cualitativo. También hay dificultades importantes para obtener datos referentes al estado de Salud Mental de los encuestados. Tanto es así que una queja que hemos recogido de los que trabajan con Personas Sin Hogar es que existe un importante porcentaje de beneficiarios de su trabajo con problemas graves de Salud Mental, que muchos de ellos no tienen su enfermedad ni siquiera diagnosticada y que los que la tienen no siguen ningún tipo de tratamiento y/o tienen escaso seguimiento. Para los entrevistadores el 8,3% de los encuestados parece tener algún trastorno mental. Un 16,7% de los encuestados recuerda haber estado ingresado alguna vez en una unidad hospitalaria de Salud Mental. Y un 29,2% ha tomado alguna vez "medicamentos para dormir o para los nervios". 15

18 7. Los vectores de la exclusión: Tres cosas hay en la vida, / salud...dinero...y amor, / el que tenga estas tres cosas / que le dé gracias a Dios. Rodolfo Sciammarella (1939) Pese a que la estructura de los recursos que en la actualidad presenta Cáritas organiza estos en las tres zonas distintas en las que se reconoce a la persona en función a su situación de excluxión-integración, esto es, las zonas de cohesión (o integración), vulnerabilidad y exclusión, vamos a empezar haciendo un análisis desde lo que nos plantea García Roca 16 y que ya expusimos anteriormente, intentando, primero, entender qué factores generan integración o expulsión del mercado de trabajo y, desde ahí, entender todo el componente económico de la dinámica exclusión-inclusión. Por otro lado, qué factores generan o rompen vinculaciones -redes sociales y familiares- y desde ahí entender todo el componente social de esa dinámica. Y finalmente, qué factores generan o rompen significaciones -el sentido de la vida, las motivaciones,...- y desde ahí entender todo el componente personal de la dinámica de exclusión-inclusión. Aclaramos, no obstante, que es difícil entender estos vectores y su dinamismo de forma unilateral, la dinámica vital los pone en relación indisoluble: El deterioro de la situación puede empezar por cualquiera de los tres vectores, pero esto afecta irremediablemente a los otros, una adicción, que se puede entender como una ruptura radical de las significaciones, afecta al vector económico (desde la pérdida de un trabajo hasta la quiebra económica) y daña fuertemente las vinculaciones. Pero si el proceso comienza en cualquiera de los otros vectores ocurrirá exactamente lo mismo, a no ser que la influencia positiva de los vectores no afectados implique evitar en el avance del deterioro: pierdo un trabajo, pero un buen nivel de autoestima, expectativas en la vida, motivaciones,..., de una parte, y de otra, una sólida red social, pueden implicar que mi situación no se cronifique en cuanto al desempleo y que ni siquiera podamos llegar a hablar -a lo mejor- de una situación de vulnerabilidad. En el fondo, no deja de ser distinto a lo que expresaba el letrista de la vieja canción que reseñamos al comienzo de este apartado, entendemos todo esto desde el conjunto que forman tres elementos que, de faltar, pueden llevar al deterioro integral de la persona: salud (toda la 16 García Roca, J. (1998) 16