I MARCO GENERAL DEL PROGRAMA Fundamentos

Transcripción

1 I MARCO GENERAL DEL PROGRAMA Fundamentos El programa Yo decido está sustentado en las teorías que han servido de base científica para el desarrollo del campo de la prevención del consumo de drogas sobre el ámbito escolar, el contexto social y cultural, además de las características de la población de adolescentes a la cual se dirige. Factores protectores y de riesgo Una de las teorías más consensuadas en el ámbito de la prevención del consumo de drogas es la de los factores protectores y de riesgo. Los factores o condiciones que se asocian a una baja probabilidad de aparición de la conducta» Reflexiones de riesgo, en este» caso, de consumo de drogas, son llamados factores protectores. Por el contrario, los factores o condiciones que incrementan la probabilidad de que se inicie o mantenga el consumo de drogas se denominan factores de riesgo. Existe un amplio cuerpo de conocimiento en relación con la identificación de los factores de riesgo. Éstos se pueden dividir en dos categorías básicas: la primera contempla los factores sociales y culturales que tiene que ver con las normativas legales y la aceptación social del consumo de drogas (regulación legal, disponibilidad y accesibilidad, carencia económica y desorganización comunitaria). El segundo grupo de variables incluye aspectos relativos a los individuos y a sus ambientes interpersonales cercanos (la familia, la escuela y el grupo de amigos). Como factores de riesgo Ideas aparece Fuerza claramente la presencia y oferta de drogas en el entorno cercano de los estudiantes y la percepción de facilidad de acceso para conseguirlas. Por otra parte, los problemas de rendimiento, conducta, de integración escolar, de violencia y victimización, entre otros, muestran una clara asociación con el consumo de drogas. La teoría de los factores de riesgo plantea estas variables no como causas de la conducta de consumo o dependencia, sino como antecedentes que, en su conjunto, implican una mayor o menor vulnerabilidad frente a ella. El programa Yo decido se funda en esta teoría asumiendo como desafío preventivo el lograr fortalecer valores, actitudes, conocimientos y competencias que han sido identificados como protectores tanto en los estudiantes como en su entorno. A continuación se presenta un cuadro, con los principales factores protectores identificados relacionados con la persona, el contexto vital, el entorno sociocultural y la relación con la droga. 3 3 CONACE. Ministerio del Interior. Prevención del consumo de drogas. Una estrategia nacional. Santago, Chile, 2006 páginas 6 y 7 1

2 Yo Decido Marco General del Programa Factores de Protección El sujeto consigo mismo º Autoestima º Autonomía º Tolerancia a la frustración º Proyecto de vida º Valores º Manejo de ansiedad º Autocuidado El sujeto con su contexto vital º Resistencia a la presión del grupo º Habilidades sociales º Asertividad º Comunicación º Toma de decisiones responsables El sujeto en relación con la droga º Información sobre el uso de drogas y sus consecuencias. º Abordar determinados mitos en relación con el consumo, por ejemplo: La mayoría de la población consume droga. La marihuana hace menos daño que el tabaco. El sujeto con su entorno sociocultural º Uso positivo del tiempo libre º Creación de oportunidades alternativas al uso de drogas. º Promoción de un estilo de vida saludable. El Modelo de Competencia y el Modelo Ecológico. El programa se basa en un enfoque que concibe a los y las estudiantes en función de sus características individuales, además de sus relaciones con sus contextos más próximos. El Modelo Ecológico propuesto por Bronfenbrenner 4 nos ayuda a incorporar distintas perspectivas en el análisis del contexto en donde el individuo se inserta. El modelo propone que la persona es una entidad dinámica y en desarrollo que va implicándose progresivamente en el ambiente y así influyendo en él. El ambiente va más allá del entorno inmediato, incorporando: º Microsistema que consiste en los contextos cotidianos como la familia, comunidad y redes sociales primarias. º Mesosistema, que es la interrelación de dos o más entornos en los que el sujeto en desarrollo participa activamente. Por ejemplo, consistencia entre la familia y la escuela. º Ecosistema: se refiere a las instituciones, grupos de la comunidad o el ambiente cultural y político, que no incluyen directamente a la persona en desarrollo, pero en donde ocurren hechos que lo afectan. Por ejemplo, el sistema judicial, las organizaciones religiosas, los medios de comunicación masiva, entre otros. º Macrosistema: consiste en el conjunto de creencias, actitudes, tradiciones, valores y leyes que caracterizan la cultura y subcultura del sujeto en desarrollo. Es la cultura y el momento histórico social. Es el más estable de los sistemas y los influencia a todos los demás sistemas. En este nivel son importantes las creencias y representaciones existentes frente a las drogas, los mitos que circulan en el contexto cultural, entre otros. El Modelo de Bienestar Psicosocial o Modelo de Competencias 5 posee una orientación centrada en los recursos de los individuos y grupos, en donde las intervenciones van orientadas a crear y promover condiciones que faciliten el desarrollo de los propios recursos y de las potencialidades en la solución de problemas relacionados con el bienestar psicosocial. El supuesto básico con que opera el modelo es la confianza del individuo y de la sociedad para resolver los propios problemas. Esto implica que los profesores, la familia y la comunidad educativa apliquen el programa ayudando a las y los estudiantes a recobrar la confianza en ellos mismos, a hacerse cargo de los problemas y a descubrir los propios recursos. El rol de los profesionales cambia desde una posición de experto hacia labores de acompañamiento, 4 Bronfenbrenner, U. La ecología del desarrollo humano. Barcelona, Buenos Aires. Paidós Aarón, A. Violencia en la familia. Programa de intervención en red. La experiencia de San Bernardo. Santiago. Galdog

3 supervisión y capacitación ya sea de los jóvenes o de otros agentes importantes de la comunidad. Entre los fundamentos de este programa está el concepto de resiliencia entendida como: una respuesta global en la que se ponen en juego los mecanismos de protección, entendiendo por éstos no la valencia contraria a los factores de riesgo, sino aquella dinámica que permite al individuo salir fortalecido de la adversidad, en cada situación específica y respetando las características personales. El enfoque anterior se complementa con las teorías de empoderamiento que se centran principalmente en la instauración de fortalezas más que en los riesgos o carencias. En este sentido, el Modelo de Competencias Sociales y el Modelo Ecológico son concepciones que dan sustento a una fórmula sistémica de la intervención a partir del cual se hace necesario incorporar la variable sociocultural del mundo juvenil. Juventud en el contexto social actual Definir el concepto juventud requiere de una mirada multidimensional. Los estudios realizados desde las ciencias sociales manifiestan la gran complejidad que comporta el concepto juventud. Desde la sociología suele plantearse que el término se refiere a una construcción cultural y administrativa, más que a una conceptualización biológica. 6 En el caso chileno, hay coincidencia al destacar los imaginarios que pesan sobre la juventud en Chile, la que suele ser concebida como una dualidad excluyente: en un extremo como elemento modernizador, recurso estratégico del futuro de la sociedad, y en otro, como una amenaza para la convivencia social, sobre la que pesan necesariamente medidas restrictivas y de coerción. 7 Según una investigación realizada en el , por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), encargada por el Instituto Nacional de la Juventud, Chile ha vivido cambios culturales acelerados, como son la creciente presencia de los medios de comunicación de masas, la explosiva importancia del consumo y la veloz emergencia de nuevas tecnologías, cambios que imprimen un cariz diferente a la sociedad chilena actual. 9 Estos cambios vividos; en las ultimas décadas ha repercutido en toda la población, y con más fuerza, en los segmentos más jóvenes. Los efectos de este cambio cultural tienen un impacto especial entre los jóvenes, ya 6 Touraine, Alain. Juventud y democracia en Chile. Revista Iberoamericana de Juventud N 1, Madrid, Consultoría realizada por el autor para el Gobierno de Chile por encargo de la UNESCO. Una postura similar, destacando las complejidades del concepto, en: Bourdieu, Pierre, La juventud no es más que una palabra, Sociología y cultura, México, D.F., Editorial Grijalbo, Horst, Steingler. La juventud en el triángulo de las Bermudas; Editorial INTER-JOVEN; mayo La misma constatación hace Touraine en Juventud y democracia en Chile, Op.Cit: Lo que llama la atención, en primer lugar, es la oposición entre las dos imágenes que tiene Chile de su juventud: instrumento de la modernización, o elemento marginal y hasta peligroso. Sólo se habla de la juventud con sentimientos intensos, ya se trate de esperanza o de miedo. 8 PNUD. Transformaciones culturales e identidad juvenil en Chile; Santiago, Chile, PNUD. op. cit; páginas 2 8 yy 9 3

4 Yo Decido Marco General del Programa que son ellos quienes viven con más intensidad el proceso de construcción de proyectos de vida personal ; aprovecharán las oportunidades que trae el cambio cultural, pero al mismo tiempo recibirán con más fuerza las ambivalencias de ese proceso. 10 Esto significa que el concepto de juventud no se define solamente por transitar en un período de la vida, ni por un proceso psicobiológico en particular, sino más bien por un determinado tipo de comportamiento que le da un cierto significado y lo distingue del resto de la sociedad. 11 En el actual contexto, inmerso en un diálogo entre espacios de mundialización y culturas locales, los jóvenes se socializan en un ambiente de creciente complejidad, con más derechos, más libertad, más conocimientos y más posibilidades, pero también con más desconfianza en las certezas únicas. El joven actual se inserta en una trama que tiende a la disolución de la acción social colectiva y a la conformación de la subjetividad en espacios privados, fragmentados en una multiplicidad de sentidos particulares. El programa Yo decido asume que la adolescencia no deja de estar cargada de significados culturales y simbólicos que marcan fuertemente el comportamiento esperado para cada una de las etapas vitales. Son, por tanto, las representaciones que cada sociedad construye respecto de la adolescencia las que definen responsabilidades y derechos que deben ser atribuidos a las personas en esa franja etaria. 12 Las clasificaciones etarias junto a los criterios psicobiológicos y culturales permiten garantizar el reconocimiento de diferentes adolescencias y además asumir que en este período se concentran oportunidades y limitaciones, dejando atrás la única visión de esta etapa del desarrollo como un periodo de crisis, moratoria y preparación para otra fase vital. El programa, por lo tanto, le asigna un rol central al contexto en el cual él o la joven se desenvuelve; intensificando el trabajo en grupo, con la familia, con el curso y el liceo, reconociendo que no sólo son importantes las variables personales, sino también es relevante considerar los significados culturales y las interacciones sociales. En este sentido, se trata de considerar el contexto sociocultural en que se inscribe el fenómeno, incluir el sistema de creencias, los estereotipos, las imágenes sociales y las representaciones que los grupos sociales atribuyen al problema en un momento dado, ya que resultan elementos preponderantes a la hora de intervenir con acciones coherentes. El desafío de este programa es ser sensibles a las diferencias culturales, de género, sociales, de etnias y de grupo etário. Martín Hopenhayn, 13 plantea la droga como una metáfora o sucedáneo a la mano frente al vacío interior, búsqueda de placer inmediato y excitabilidad progresiva, la ansiedad anticipatoria, la falta de mecanismos institucionalizados de pertenencia y comunión, y un medio para olvidarse de la exclusión. Este autor plantea además que encontramos hoy grandes contingentes de jóvenes que viven situaciones de fuerte desmotivación, padecen los altos niveles de desempleo, ya no se sienten motivados por utopías políticas o adscripciones sociales, se perciben como ciudadanos de tercera o cuarta categoría, y sólo les queda la opción de gratificaciones de carácter cada vez más efímeras y menos ligadas a un proyecto de vida. En este tiempo... las drogas metaforizan lo que está en el aire: gratificaciones espasmódicas, pérdida de proyección, falta de inserción social y política, debilitamiento valórico. El consumo de drogas lo asocia también a la merma o perdida de rituales de comunión y de pasaje en una sociedad secularizada. En este contexto, la droga metaforiza la falta de mecanismos institucionalizados de pertenencia y comunidad. La droga aparece como metáfora de la disolución de vínculos comunitarios. Es importante agregar que el consumo de sustancias adictivas también está influido por la gran presión social de 10 PNUD; op.cit., pág Brito, Roberto. Hacia una sociología de la juventud, Jóvenes, causa joven, vol. 1, Nº 1, México, D.F, Aguilar Serrano, J y Alaponte Pinar, L. La prevención en la adolescencia: conceptos, contextos y consumo de drogas Tratado SET de Trastornos Adictivos. Sociedad Española de Toxicomanías, Editorial Panamericana. págs ; España Hopenhayn Martín. Droga y violencia: fantasmas de la nueva Metrópoli Latinoamericana POLIS. Revista de la Universidad Bolivariana, Vol. Nr1, Nº3,

5 traficantes que hacen del mercado de las drogas el segundo gran negocio a nivel mundial. Droga en el contexto recreativo Un fenómeno interesante de considerar es la evolución que ha tenido la definición de diversión en la sociedad a partir de toda una industria recreativa surgida como producto de los avances tecnológicos que vienen a cambiar la relación más convencional que existía con el ocio y el tiempo libre. La nueva interpretación de la fiesta ofrece una experiencia que hace emerger en los jóvenes emociones y posibilidades comunicativas. Las tecnologías que más se han popularizado son las nuevas drogas recreativas, la cultura del éxtasis y otras similares. Esta nueva forma de diversión, para muchos, basada en la experiencia de las drogas y el alcohol, está ampliamente extendida, lo que ha llevado a un sector de profesionales de la prevención del consumo de drogas a hablar de la Normalización del consumo. El consumo de drogas baja en un 17% en los colegios con mayores exigencias académicas en comparación con los que exigen poco. El consumo de drogas sube del 10% en estudiantes que no se han embriagado, al 60% en aquellos que lo han hecho en los últimos 30 días. páginas 2 10 y y 11 5

6 Yo Decido Marco General del Programa Calafat 14 plantea el riesgo de que al momento de normalizarse el consumo existe el peligro de que los y las jóvenes terminen expuestos a un discurso sustentando en el mito del consumidor inteligente ; es decir, que creen que tienen el control absoluto de la situación y pueden elegir consumir solo los fines de semana, sin correr peligro y sin poner en riesgo ninguna otra área de sus vidas. Pensar que no se puede influir en los jóvenes y que la única salida es la minimización de los riesgos y consecuencias es peligroso, ya que si dejamos que el consumo evolucione unos años, se corre el riesgo de que aparezcan problemas durante la misma adolescencia y durante la adultez. Calafat ha comprobado la necesidad de hacer prevención del consumo de drogas en ambientes recreativos y responder preventivamente las complejas paradojas a las que se enfrentan los profesionales, por ejemplo, cuando el consumir drogas se convierte en una estrategia de integración social y de socialización, que además sirve para lograr el éxito. Fortalecer una actitud crítica frente a su medio y comprometida con estilos de vida saludables es la opción que sustenta el presente programa. Esto significa potenciar recursos personales y sociales del curso, de la familia, y de la comunidad educativa comprometidos con el desarrollo sano y pleno de los distintos tipos de adolescentes y jóvenes. Este es un programa que aborda el tema desde la globalidad de las necesidades afectivas, cognitivas y sociales de los distintos grupos de estudiantes. Fenómeno transversal En amplios sectores juveniles la asociación entre drogas y diversión ha ido creciendo de tal manera que el uso de sustancias adictivas, sobre todo el alcohol, ha acabado por convertirse en un referente obligado de la cultura juvenil y en un componente esencial de su tiempo libre. Por otra parte, podemos señalar respecto a la transversalidad del fenómeno del consumo de drogas en los jóvenes, que éste se ha extendido a todos los sectores sociales del país, sin embargo, podemos afirmar que es de nivel socio económico bajo. El tipo de drogas usadas, los contextos de consumo, la carencia de redes de apoyo y los recursos para enfrentar situaciones de consumo y sus efectos, profundizan los impactos negativos del consumo de drogas en los jóvenes más vulnerables. Esto nos obliga a profundizar en los sentidos que tiene el consumo de estas sustancias para este grupo y para los jóvenes de manera transversal. Lo anterior no quiere decir que los niveles socioeconómicos más altos no son de riesgo. Por el contrario, en los últimos años, se ha registrado un aumento en el consumo y una disminución en la percepción de riesgo en ese segmento, lo que orienta a reforzar las estrategias preventivas en todos los establecimientos educacionales. 14 Calafat, A., El mito del consumidor inteligente, en Desafíos y avances en la Prevención y tratamiento de las Drogodependencias. Proyecto Hombre. España

7 Aguilar, S, J y Alaponte, P, L (2006) 15 plantean que los actuales patrones de consumo en las poblaciones de adolescentes presentan las siguientes características básicas: º Primacía del contexto de consumo. La sustancia pierde protagonismo frente al contexto, la cual se define constantemente en función de éste. º Extensión del consumo. Generaciones educadas en la diversión y disfrute de la vida como principales valores de referencia. Un momento de cambio social donde el ocio se transforma de necesidad a deseo. º Consumo ligado a funciones socialmente positivas. Las nuevas tendencias recreativas y con ellas el consumo de drogas se convierten en eje central de socialización. Las drogas aparecen como elementos facilitadores del logro de estados de ánimo que, de modo estereotipado, se esperan como los adecuados en el contexto del fin de semana (facilitar relaciones sociales, prolongar los tiempos de diversión, identificar sensaciones subjetivas de identidad y pertenencia, etc.). º Baja percepción de riesgo. Relacionado directamente con la percepción de control al tratarse de un consumo centrado en el fin de semana y la percepción de normalización del mismo. Prevención en el ámbito educativo Los principales propósitos preventivos en el ámbito educacional son: evitar el consumo de alcohol y otras drogas, retardar la edad de inicio, prevenir y manejar adecuadamente los riesgos a los que se ven enfrentados los estudiantes, promocionar el autocuidado y compromiso con estilos de vida saludables. Esto supone una intervención que reconozca que el consumo de drogas es un problema presente en la escuela y que constituye una amenaza real para el desarrollo integral de los estudiantes, en cuanto afecta el proceso de enseñanza-aprendizaje y puede producir graves consecuencias personales y sociales. Entre ellas, existe una directa relación entre los fenómenos que afectan el desarrollo educativo y las posibilidades de éxito de las trayectorias de vida acrecentando las desigualdades sociales. También se requiere reconocer el estrecho vínculo entre consumo y tráfico. Los estudiantes consumidores necesariamente se vinculan con la red de narcotráfico, algunos hasta se involucran en ella, y otros son tentados con 15 Aguilar Serrano, J y Alaponte Pinar L. La prevención en la adolescencia: conceptos, contextos y consumo de drogas. Tratado SET de Trastornos Adictivos. Sociedad Española de Toxicomanías, Editorial Panamericana. pág ; España páginas 2 12 y y 13 7

8 Yo Decido Marco General del Programa atractivas ofertas para que consuman. Esto plantea un desafío adicional a la comunidad educativa, que debe estar atenta a este fenómeno y fortalecer la formación de los jóvenes para resistir esta presión social. En el ámbito de la escuela, ha sido muy importante el Modelo de habilidades para la vida que surge en los años 80 y 90, destacando la necesidad de entrenar a los jóvenes, no sólo en habilidades específicas para rechazar el ofrecimiento de drogas, sino que es necesario entrenarlos en habilidades generales, más allá de lo que se venía haciendo en el campo de la prevención. Estos programas pueden ser integrados en cualquier área del currículo escolar, pero la Educación para la Salud y la Educación sobre Drogas son las más apropiadas según sus autores 16. Los programas basados en este modelo han demostrado ser efectivos. En la concepción de estos programas, al igual que en Yo decido, está el Modelo Promoción de la Salud que fomenta el desarrollo de estilos de vida y contextos saludables más que centrarse en contenidos de rechazo a las drogas. Privilegia el desarrollo de actitudes y valores de aprecio a la salud, el autocuidado y el compromiso con la construcción de estilos de vida y de ambientes saludables. Congruente con este enfoque está la promoción de una actitud crítica frente al consumo de drogas basada en la evidencia científica. Los factores protectores principales que los programas buscan fortalecer son: ºAutocuidado, aprecio de su cuerpo, manejo de la ansiedad y compromiso con un estilo de vida saludable. ºDesarrollo de la autonomía (tener iniciativa, tomar decisiones de manera responsable, desarrollo del propio juicio y resistir la presión del grupo). ºRespeto por sí mismo y los demás. ºSentido de pertenencia, confianza, y habilidades sociales (asertividad, comunicación, establecimientos de Vínculos). ºProyecto de vida y valores. ºDesarrollo de la identidad. ºPotenciar la autoestima y autoconcepto positivo. ºDesarrollo de la afectividad (reconocimiento y expresión de emociones). Además, se considera importante entregar información clara y objetiva sobre las drogas y sus efectos, confrontando los mitos existentes en torno a ellas, considerando que no es suficiente sólo con informar, ya que la decisión de 16 Botvin, G. J. (2000) Prevention in drug abuse in school: Social and competence enhancement approaches trageting individual-level etiological factors. Adictive Behavior, 25,

9 consumir es generalmente más impulsiva que racional. Esto también se relaciona con un objetivo fundamental de los programas de prevención, que tiene que ver con aumentar la percepción de riesgo ante el consumo de alcohol y drogas en los alumnos, puesto que en la medida en que se tiene información clara y fidedigna, la posibilidad de iniciar un consumo disminuye. Por otra parte, es importante considerar y diferenciar las necesidades de cada etapa del desarrollo infanto-juvenil. El programa Yo decido, dirigido a estudiantes entre primero y cuarto medio, ordena sus objetivos de acuerdo a las necesidades y características de los y las jóvenes según su etapa de desarrollo. Intenta generar una metodología incluyente de las diferencias individuales, y también de aquellos más vulnerables al consumo de drogas. Contempla asimismo a los que ya han iniciado el consumo, por lo que requieren de acciones o intervenciones preventivas focalizadas. Comunidad educativa comprometida con la prevención Las estrategias y programas preventivos pretenden ser parte del proyecto educativo institucional de cada colegio, a través del cual se instala el tema de la prevención del consumo y tráfico de drogas como parte del quehacer cotidiano y sistemático de la escuela. Sin embargo, para que esto sea posible, el sistema escolar debe generar ciertas acciones destinadas a desarrollar una política de prevención escolar elaborada por la propia comunidad. El desarrollo de una política, requerirá para su éxito de la participación responsable de actores relevantes de la comunidad educativa, tales como el estamento directivo, el estamento técnico, los docentes, alumnos, padres y apoderados, co-docentes, entre otros. En este sentido, cobra una especial relevancia la constitución de los Consejos Escolares, instancia representativa con potestad resolutiva o consultiva, según lo determine el sostenedor respectivo, acerca de la marcha del establecimiento en sus distintos ámbitos de gestión. Se espera que los Consejos Escolares se conviertan en un espacio único en el cual se consiga sensibilizar a la comunidad educativa y conseguir su colaboración para realizar el proceso de definir principios y estrategias. El consumo de marihuana llega al 91% en aquellos estudiantes que beben 5 o más vasos de alcohol en una salida de sábado por la noche. páginas 2 14 y y 15 9

10 Yo Decido Marco General del Programa #00 Existen ciertas acciones necesarias de realizar en la comunidad educativa para generar estas condiciones y definir una política frente al consumo y tráfico de drogas: º Definir los principios respecto de la prevención del consumo y tráfico de drogas, incorporándolos en el Proyecto Educativo Institucional (PEI). º Diagnóstico de las acciones que el establecimiento ha realizado con el objetivo de abordar el consumo de drogas. º Comprometer a un equipo responsable multiestamental de la unidad educativa a cargo de coordinar, diseñar, implementar y evaluar un plan de acción en materia preventiva. º Sensibilizar y capacitar a distintos actores de la comunidad educativa, en relación con los principios y orientaciones para prevenir el consumo y tráfico de drogas en los establecimientos educacionales. º Fortalecer un clima de convivencia escolar saludable. º Asegurar la implementación de programas de prevención del consumo de drogas, en los diferentes cursos y ciclos educativos del establecimiento. º Desarrollar acciones e implementar programas de prevención dirigidos a las familias. º Implementar programas y acciones para abordar aquellos casos en que se ha detectado que ya existe consumo de drogas. º Informar respecto de las consecuencias que tiene el consumo y tráfico de drogas, analizando los aspectos relacionados con la dimensión personal, familiar y social que tiene este fenómeno. º Realizar acciones que faciliten la coordinación con instancias de la red comunal. º Permear todas las asignaturas y actividades con la enseñanza de los objetivos preventivos (en el desarrollo de objetivos fundamentales transversales como en los fundamentales verticales de cada sector o subsector de aprendizaje). º Realizar seguimiento y evaluación de las acciones y programas preventivos desarrollados en el establecimiento. Dentro de esta estrategia global, se propone promover la implementación del programa Yo decido como parte de un continuo de programas de prevención escolar, desde Educación de Párvulos hasta Educación Media. Si se quiere profundizar en las estrategias para desarrollar una política al interior del colegio o se necesitan orientaciones para abordar el consumo y tráfico, se recomienda el texto Escuela sin drogas, CONACE, Ministerio del Interior, Gobierno de Chile,

11 Principios orientadores A mayor número de episodios de agresión escolar, se observan mayores prevalencias de consumo de cualquier droga ilícita. Prevención del consumo, enfatizando por una parte sus riesgos y, por otra, el compromiso con un estilo de vida saludable El trabajo preventivo debe lograr que los jóvenes tomen buenas decisiones personales y reconozcan que, cuando realizan concesiones respecto del consumo, aunque éstas parezcan inocuas, están iniciándose en un estilo de vida riesgoso. La dependencia es un proceso que se inicia con un consumo que si no se detiene o evita, va generando con el tiempo daños tanto físicos, psicológicos como sociales. Por lo tanto, este programa plantea una posición clara de oposición al consumo. Por otro lado, el programa Yo decido coloca su énfasis principal en la propuesta de un estilo de vida libre de dependencias y saludable que busca que el joven no sólo evite el consumo de drogas, sino que luche por una vida satisfactoria para sí mismo/a y su comunidad. Fomento del diálogo, de la búsqueda de información veraz y precisa, y la reflexión fundamentada para fortalecer la toma de decisiones responsables. Tomar buenas decisiones significa haber hecho una reflexión previa, a partir de la información fidedigna y precisa sobre las drogas. Dialogando se aprende a reflexionar y a considerar distintas perspectivas para mirar el hecho sobre el que se discierne. Es en el diálogo y en la disonancia donde se amplía la mirada y se pone a prueba la solidez de los argumentos y convicciones personales. Integración de las experiencias con personas cercanas que presentan dependencia del alcohol y otras drogas como información relevante para la toma de decisiones. Casi todos tenemos alguna experiencia directa con una o más personas que han llegado a ser dependientes del alcohol y/o drogas. El análisis de esta dura experiencia debiera dar las principales pistas para tomar nuestras decisiones. Esto significa vencer la tendencia a hacer de estas experiencias un tabú del cual no se habla porque es doloroso. Un padre alcohólico, sin duda, significa un drama familiar; un hermano o un primo drogadicto, lo mismo; una mamá traficante es una herida dolorosa... Sin embargo, estos son casos reales que nos permiten analizar y aprender de ellos, al reconocer sus consecuencias. Naturalmente, no se trata de hablar de casos personales, con nombre y apellido, pero sí utilizar estas vivencias significativas para un aprendizaje. Las visitas a comunidades terapéuticas y los testimonios complementan la visión de la realidad. páginas 2 18 y y 19 11

12 Yo Decido Marco General del Programa El 57% de la población chilena consume alcohol al menos una vez al mes. Fomento de vínculos con la familia El padre, la madre o la familia con que los jóvenes viven forman sus principales redes de apoyo. Cuando hay relaciones adecuadas y comunicación entre ellos, es probable que la misma familia pueda ayudar al joven a tomar buenas decisiones y a cuidarse. Esto es importante y significa reconocer que los padres y las familias juegan un rol central en la vida de sus hijos y constituyen los principales agentes preventivos. La idea es que el liceo ayude a que los jóvenes escuchen, se relacionen y conversen con los padres sin sentirse descalificados y busquen juntos fortalecer el vínculo que los une. Incluso, si se trata de un padre o madre con problemas de alcohol y/o drogas, son igualmente válidos para aconsejar al hijo o hija sobre los riesgos y efectos del consumo. Los materiales que se incluyen en este manual presentan una opción clara por ayudar a los hijos a respetar a los padres, sea cual fuere su condición, reconociendo siempre que ellos pueden dar consejos valiosos dada su experiencia. El programa, asimismo, reconoce la gran diversidad de familias existentes y les asigna un rol central. Fomento de la red-curso, red-establecimiento La escuela y el curso constituyen una red de apoyo para el aprendizaje y el desarrollo social. Fortalecer los lazos entre los alumnos ayuda a que no sólo el alumno desarrolle habilidades de autocuidado, sino que también el curso y la escuela se transformen en una red de autocuidado y fomenten ambientes saludables. 12