el año de la misericordia nos invita a ser testigos de nuestra la fe

Transcripción

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2 el año de la misericordia nos invita a ser testigos de nuestra la fe El Papa Francisco ha declarado un Jubileo extraordinario para el Año de la Misericordia, será del 8 de Diciembre del 2015 al 20 de noviembre del 2016 la meta es que éste sea un tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes. 1 El Año de la Misericordia es una ocasión especial para que cada uno de nosotros nos encontremos con la misericordia de Dios. La iglesia nos presenta una oportunidad misericordiosa al abrirnos la Puerta de la Misericordia en cada diócesis alrededor del mundo. Cualquiera puede peregrinar a través de cualquiera de estas puertas. La puerta Santa se convertirá en una Puerta de Misericordia y cualquiera que entre en ella podrá experimentar el amor de Dios que consuela, perdona e infunde esperanza. Las puertas santas2 son una invitación de Dios para recibir su misericordia y extenderla a otros. Hemos diseñado este panfleto para que le acompañe en su peregrinación personal a una Puerta de Misericordia. Si bien la experiencia individual del peregrino es única, existen pasos que ayudarán a todos hacer un buen peregrinaje. Le sugerimos que se tome un tiempo para preparar su corazón antes de peregrinar por la puerta santa. Idealmente planee estar ahí aproximadamente una hora para que su peregrinaje no sea apresurado. Después de haber reflexionado en oración con el panfleto, pídale al Señor que le espere en la puerta santa. Pase por la puerta santa con fe y la confianza de que Dios verdaderamente le invita a recibir su misericordia y a tener una relación con él. 1 Papa Francisco, Misericordiae Vultus: Bula de convocación del Jubileo extraordinario de la Misericordia, w2.vatican.va/content/francesco/en/apost_letters/documents/papa-francesco_bolla_ _misericordiae-vultus.html. Citas de párrafos en esta página. 3a y 3b ; frente a la página de párrafos. 1, 2 y 3b. 2 Puerta Santa se refiere a las siete Puertas Santas oficiales ubicadas en todo el mundo. Las puertas en cada diócesis se llamarán Puertas de la Misericordia. Tenga en cuenta que en este folleto los términos se utilizan como sinónimos, ya que la gente puede hacer una peregrinación a una puerta de la misericordia y / o una de las puertas santas oficiales.

3 jesús misericordioso como el padre Permítamonos empezar por reconocer nuestras debilidades y limitaciones. Encaramos problemas que no podemos resolver solos. Hemos tomado decisiones que han herido a personas cercanas a nosotros. Cargamos el peso del remordimiento. Dónde podemos encontrar misericordia? Verdaderamente es gratuita? La maravillosa verdad es que la misericordia de Dios puede sanar cualquier dolor o remordimiento. Podemos experimentar restauración y esperanza. Esta transformación es exactamente por lo que Jesús vino al mundo y murió por nosotros en la cruz. La misericordia cobra vida y se hace visible en Jesús Misericordia: el puente que conecta a Dios con el hombre, abriendo nuestros corazones a la esperanza de ser amados eternamente a pesar de nuestros pecados. La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado, y nadie puede ponerle límites al amor de Dios quien siempre está dispuesto a perdonar. La misericordia de Jesús está disponible para usted, no importa cuánto se haya descarriado o cuánto tiempo lleve lejos de Él. Tome un momento y pregúntese a sí mismo, A pesar de todas mis faltas, estoy dispuesto a tomar el riesgo y creer que Jesús tiene suficiente misericordia para mí?

4 prepare su corazón para la misericordia Para prepararse para la misericordia se necesitan dos cosas. Tiene usted que estar abierto a recibir la misericordia y tiene que estar dispuesto a ser misericordioso con los demás, especialmente con los que le han herido. 1. Recibir misericordia El primer paso es admitir que necesita el auxilio de Dios. Tome tiempo para reflexionar en las áreas de su vida en las cuales necesita ser perdonado, confortado y lleno de esperanza. No importa la fe que tenga o la falta de fe. Simplemente véase a sí mismo con honestidad y tenga el coraje de ponerse ante Jesús. Él es la mismísima misericordia. 2. Ser misericordioso con los demás El segundo paso es perdonar a los demás. Jesús dice Bienaventurados sean los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia (Mateo 5,7). Es difícil recibir misericordia cuando nuestros corazones se aferran al enojo, al resentimiento y a la falta de perdón. Solo podemos recibir la gracia de la misericordia cuando hemos intentado perdonar a otros y darles nuestra misericordia. Tal vez usted ya sabe a qué personas necesita perdonar. A continuación encontrará una lista de sugerencias para su consideración. Perdono a mis padres mi pareja mis hijos mis hermanos mis amigos mis compañeros de trabajo a mí mismo a cualquiera que me ha hecho el mal. Tome tiempo para reflexionar en estas relaciones y ore para recibir la disposición de perdonar y entregar a estas personas en las manos de Dios. Cuando nos desprendemos de nuestra ira y resentimiento por los demás, nos liberamos para experimentar la misericordia de Dios con nosotros.

5 tome una decisión por cristo Siente su Corazón un poco más listo para recibir el amor de Dios? Ahora, vuélvase hacia la puerta de la misericordia. Jesús le está invitando a algo mucho más importante que pasar a través de una puerta. Las Puertas de la Misericordia son un símbolo de Dios invitándote a tener una relación con El. Ve hacia Jesús, el rostro de la misericordia del padre. 3 Si dejamos a Cristo entrar en nuestras vidas, no perdemos nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, hermosa y estupenda. No! Solo en esta amistad se abren las puertas de la vida de par en par. Solo en esta amistad está el gran potencial de la existencia humana verdaderamente revelado No tenga miedo de Cristo! Él no quita nada, te lo da todo. Cuando nos entregamos a él, recibimos el ciento por uno. Si, abra, abra de par en par las puertas a Cristo y encontrará vida verdadera. Papa Benedicto XVI 3 Papa Francisco, Misericordiae Vultus: Bull of Indiction of the Extraordinary Jubilee of Mercy, Paras. 1.

6 Para verdaderamente recibir la misericordia de Dios, tiene que recibir a Jesús por completo. Cuando piense en momentos dolorosos de su vida, Jesús es el camino a la paz. Pero El solo entrará en su vida si usted lo invita. Escucha! Estoy frente a la puerta, y llamo: si escuchas mi voz y abres la puerta, entraré en ti y comeré contigo y tú conmigo. _ Revelaciones 3:20 Ya sea que usted esté invitando a Dios en su vida por primera vez o renovando su decisión, póngase frente a la puerta de la misericordia y ore. Después, pase a través de la puerta como una acción concreta de aceptar a Jesús y su misericordia. Padre, creo que tú me conoces y me amas. No siempre he decidido amarte y he roto mi relación contigo a través de mis pecados. Gracias por enviar a tu Hijo, Jesús, quien mostró tu amor por mí en la Cruz. Señor Jesús, abro la puerta de mi corazón y te invito a estar en el centro de mi vida a ser mi Salvador y mi Señor. Guíame con tu Espíritu Santo y ayúdame a vivir el Evangelio con toda mi vida. Amen.

7 regocíjese en la misericordia del señor! El regocijo en la parábola del hijo pródigo es profundo. Cuando el hijo pródigo vuelve a casa con un corazón arrepentido, su padre lo recibe de nuevo en la familia. Su decisión de aceptar la misericordia de Dios es causa de regocijo. Tómese un momento para celebrar esta poderosa decisión. La decisión de recibir y compartir la misericordia de Dios no es pasiva. Aquí tiene algunas ideas para inspirarle a continuar recibiendo y compartiendo la misericordia de Dios. Reciba la misericordia de Dios Ore con las Escrituras cada día. Vaya al sacramento de la Reconciliación, aunque haya pasado mucho tiempo desde su última confesión. Esta es una oportunidad de confesar cualquier falta de perdón de su parte hacia otros. Asista a Misa, especialmente los domingos. Dar misericordia a otros Dígale a alguien cercano acerca de su peregrinaje. Comparta este panfleto con alguien y aliéntelo a hacer su propio peregrinar. Acompañe a alguien en su peregrinar a una Puerta Santa. Practique las obras de misericordia corporales: Alimentar al hambriento; dar de beber al sediento; vestir al desnudo; albergar al desprotegido; visitar a los enfermos; rescatar al cautivo; y enterrar a los muertos. Practique obras de misericordia espiritual; instruye al ignorante; aconsejar a quien tiene duda; amonestar a los pecadores; soportar el sufrimiento con paciencia; perdonar las ofensas de buen grado; consolar al afligido, rezar por los vivos y los muertos.

8 una gracia especial en el año de la misericordia Para recibir la indulgencia del jubileo4 ofrecido este año, El Papa Francisco le invita a tomar estos pasos: Haga un corto peregrinaje y pase a través de una Puerta de Misericordia como señal de su profundo deseo de una conversión verdadera. Celebre el sacramento de la reconciliación (viente días o menos, antes o después de su peregrinar). Participe en la celebración de la Santa Eucaristía. Reflexione sobre la misericordia de Dios. Haga una profesión de fe. Rece el Credo. Ofrezca una oración (como el Padre Nuestro) por el Papa y sus intenciones. Una indulgencia es una remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados que han sido perdonados. Las indulgencias nos ayudan a purificarnos de los efectos de nuestros pecados, como los malos hábitos y apegos a las cosas mundanas. 4 Para más copias o para verlo en línea vaya a: puertasanta.info. Disponible también en inglés y en francés. Encuentro con la Misericordia: Una Guía Personal a una Peregrinación por las Puertas de la Misericordia Publicado por Catholic Christian Outreach Canada Inc. y los Compañeros de la Cruz. Concordat cum Originali: Fr. Jorge Lopez Nihil Obstat: Fr. Richard Jaworski, CC Imprimatur: +Terrence Prendergast, S. J. 22 de noviembre 2015 Solemnidad de Cristo Rey