SEMANA VOCACIONAL 2016 MATERIAL DE TRABAJO VOCACIONAL LO MIRÓ Y LO ELIGIÓ

Transcripción

1 SEMANA VOCACIONAL 2016 MATERIAL DE TRABAJO VOCACIONAL LO MIRÓ Y LO ELIGIÓ 1

2 CONTENIDO Presentación. 3 Carta del obispo a los sacerdotes. 4 Mensaje del Santo Padre Francisco para la 53 jornada mundial de oración por las vocaciones. 5 Eucaristía de apertura. 8 Ágape y tertulia vocacional. 10 Encuentro vocacional con los monaguillos. 12 Hora Santa vocacional. 14 Rosario por las vocaciones. 17 Triduo vocacional. 19 Catequesis para jóvenes. 23 Animación para visita por cursos en colegios. 26 Anexo: formularios de oración de fieles para la semana vocacional. 29 2

3 PRESENTACIÓN Queridos hermanos sacerdotes, religiosos y religiosas, seminarista y agentes de pastoral de nuestra querida Diócesis de Magangué que peregrina en el centro y sur de Bolívar. Colocamos a disposición este material de apoyo para la realización de la semana vocacional Diocesana que se realizara del 4 al 11 de septiembre. Para este año hemos querido tomar el mensaje del Santo Padre, el Papa francisco en la jornada mundial 53 de oración por las vocaciones con el tema La Iglesia madre de vocaciones donde nos insiste que la vocación nace en la Iglesia y que tiene su dimensión comunitaria en todo el proceso vocacional; por eso este material está inspirado para que lo trabajemos con los monaguillos y los jóvenes de nuestras comunidades juveniles ya que con ellos se lleva un proceso de Iglesia y a la vez usted con su equipo lo puede adaptar a las necesidades propia de su parroquia. Es importante que durante esta semana todos podamos primero, orar por las vocaciones para que el señor siga enviando obreros a su mies; segundo, saber que todos somos agentes vocacionales y como tal estamos llamados a dar testimonio del amor de Dios, y dando testimonio podamos arrastrar a otros a vivir una experiencia transformadora que discierna la misión a la que el señor nos ha llamado. Esperamos que este material sea de gran provecho para nuestro trabajo vocacional y podamos implementar la cultura de orar siempre y en especial los jueves por las vocaciones. Les damos las gracias a la conferencia episcopal y la Arquidiócesis de Bogotá ya que nos servimos de su material como propuesta para adaptarlo a nuestra realidad Diocesana. Invitamos a todas las parroquias para que el día domingo 11 de septiembre clausuremos nuestra semana vocacional con el jubileo de los jóvenes y las vocaciones como fruto de esta jornada. Dios Padre misericordioso los acompañe en esta gran misión. Delegado vocacional 3

4 CARTA DEL OBISPO A LOS SACERDOTES Magangué, 24 de agosto de 2016 Muy queridos Sacerdotes Con la presente los saludo y le deseo los mejores éxitos en su ministerio Pastoral. Por medio de esta carta los invito a celebrar con entusiasmo la SEMANA VOCACIONAL DIOCESANA, en cada una de las comunidades parroquiales. Este año la fecha es desde el domingo 04 al domingo al 11 de septiembre. Además en esta misma semana estaremos celebrando la semana por la Paz. Se les envía un subsidio para que los ayude en sus actividades vocacionales. Necesitamos Sacerdotes, busquémoslos en las parroquias. Atentamente, Su Obispo + Monseñor Ariel Lascarro Tapia Obispo de Magangué 4

5 MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA 53 JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES LA IGLESIA, MADRE DE VOCACIONES Queridos hermanos y hermanas: Cómo desearía que, a lo largo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, todos los bautizados pudieran experimentar el gozo de pertenecer a la Iglesia. Ojalá puedan redescubrir que la vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. La Iglesia es la casa de la misericordia y la «tierra» donde la vocación germina, crece y da fruto. Por eso, invito a todos los fieles, con ocasión de esta 53ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, a contemplar la comunidad apostólica y a agradecer la mediación de la comunidad en su propio camino vocacional. En la Bula de convocatoria del Jubileo Extraordinario de la Misericordia recordaba las palabras de san Beda el Venerable referentes a la vocación de san Mateo: misereando atque eligendo (Misericordiae vultus, 8). La acción misericordiosa del Señor perdona nuestros pecados y nos abre a la vida nueva que se concreta en la llamada al seguimiento y a la misión. Toda vocación en la Iglesia tiene su origen en la mirada compasiva de Jesús. Conversión y vocación son como las dos caras de una sola moneda y se implican mutuamente a lo largo de la vida del discípulo misionero. El beato Pablo VI, en su exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, describió los pasos del proceso evangelizador. Uno de ellos es la adhesión a la comunidad cristiana (cf. n. 23), esa comunidad de la cual el discípulo del Señor ha recibido el testimonio de la fe y el anuncio explícito de la misericordia del Señor. Esta incorporación comunitaria incluye toda la riqueza de la vida eclesial, especialmente los Sacramentos. La Iglesia no es sólo el lugar donde se cree, sino también verdadero objeto de nuestra fe; por eso decimos en el Credo: «Creo en la Iglesia». La llamada de Dios se realiza por medio de la mediación comunitaria. Dios nos llama a pertenecer a la Iglesia y, después de madurar en su seno, nos concede una vocación específica. El camino vocacional se hace al lado de otros hermanos y hermanas que el Señor nos regala: es una con-vocación. El dinamismo eclesial de la vocación es un antídoto contra el veneno de la indiferencia y el individualismo. Establece esa comunión en la cual la indiferencia ha sido vencida por el amor, porque nos exige salir de nosotros mismos, poniendo nuestra vida al servicio del designio de Dios y asumiendo la situación histórica de su pueblo santo. En esta jornada, dedicada a la oración por las vocaciones, deseo invitar a todos los fieles a asumir su responsabilidad en el cuidado y el discernimiento vocacional. Cuando los apóstoles buscaban uno que ocupase el puesto de Judas Iscariote, san Pedro convocó a ciento veinte 5

6 hermanos (Hch. 1,15); para elegir a los Siete, convocaron el pleno de los discípulos (Hch. 6,2). San Pablo da a Tito criterios específicos para seleccionar a los presbíteros (Tt 1,5-9). También hoy la comunidad cristiana está siempre presente en el surgimiento, formación y perseverancia de las vocaciones (cfr. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 107). La vocación nace en la Iglesia. Desde el nacimiento de una vocación es necesario un adecuado «sentido» de Iglesia. Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo. Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel de Dios para el bien de todos (ibíd., 130). Respondiendo a la llamada de Dios, el joven ve cómo se amplía el horizonte eclesial, puede considerar los diferentes carismas y vocaciones y alcanzar así un discernimiento más objetivo. La comunidad se convierte de este modo en el hogar y la familia en la que nace la vocación. El candidato contempla agradecido esta mediación comunitaria como un elemento irrenunciable para su futuro. Aprende a conocer y a amar a otros hermanos y hermanas que recorren diversos caminos; y estos vínculos fortalecen en todos la comunión. La vocación crece en la Iglesia. Durante el proceso formativo, los candidatos a las distintas vocaciones necesitan conocer mejor la comunidad eclesial, superando las percepciones limitadas que todos tenemos al principio. Para ello, es oportuno realizar experiencias apostólicas junto a otros miembros de la comunidad, por ejemplo: comunicar el mensaje evangélico junto a un buen catequista; experimentar la evangelización de las periferias con una comunidad religiosa; descubrir y apreciar el tesoro de la contemplación compartiendo la vida de clausura; conocer mejor la misión ad gentes por el contacto con los misioneros; profundizar en la experiencia de la pastoral en la parroquia y en la diócesis con los sacerdotes diocesanos. Para quienes ya están en formación, la comunidad cristiana permanece siempre como el ámbito educativo fundamental, ante la cual experimentan gratitud. La vocación está sostenida por la Iglesia. Después del compromiso definitivo, el camino vocacional en la Iglesia no termina, continúa en la disponibilidad para el servicio, en la perseverancia y en la formación permanente. Quien ha consagrado su vida al Señor está dispuesto a servir a la Iglesia donde esta le necesite. La misión de Pablo y Bernabé es un ejemplo de esta disponibilidad eclesial. Enviados por el Espíritu Santo desde la comunidad de Antioquía a una misión (Hch 13,1-4), volvieron a la comunidad y compartieron lo que el Señor había realizado por medio de ellos (Hch 14,27). Los misioneros están acompañados y sostenidos por la comunidad cristiana, que continúa siendo para ellos un referente vital, como la patria visible que da seguridad a quienes peregrinan hacia la vida eterna. Entre los agentes pastorales tienen una importancia especial los sacerdotes. A través de su ministerio se hace presente la palabra de Jesús que ha declarado: Yo soy la puerta de las ovejas Yo soy el buen pastor (Jn 10, 7.11). El cuidado pastoral de las vocaciones es una parte fundamental de su ministerio pastoral. Los sacerdotes acompañan a quienes están en buscan de la propia vocación y a los que ya han entregado su vida al servicio de Dios y de la comunidad. 6

7 Todos los fieles están llamados a tomar conciencia del dinamismo eclesial de la vocación, para que las comunidades de fe lleguen a ser, a ejemplo de la Virgen María, seno materno que acoge el don del Espíritu Santo (cf Lc 1,35-38). La maternidad de la Iglesia se expresa a través de la oración perseverante por las vocaciones, de su acción educativa y del acompañamiento que brinda a quienes perciben la llamada de Dios. También lo hace a través de una cuidadosa selección de los candidatos al ministerio ordenado y a la vida consagrada. Finalmente es madre de las vocaciones al sostener continuamente a aquellos que han consagrado su vida al servicio de los demás. Pidamos al Señor que conceda a quienes han emprendido un camino vocacional una profunda adhesión a la Iglesia; y que el Espíritu Santo refuerce en los Pastores y en todos los fieles la comunión eclesial, el discernimiento y la paternidad y maternidad espirituales: Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios. Vaticano, 29 de noviembre de 2015 Primer Domingo de Adviento Francisco 7

8 La Iglesia, madre de vocaciones EUCARISTÍA DE APERTURA Ritos Iniciales En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amen El Señor resucitado que llama a muchos al servicio de la Iglesia, este con todos ustedes. R/ y con tu espíritu. Nos hemos reunido hoy, vigésimo tercero domingo del tiempo ordinario, para escuchar la Palabra y participar de la fracción del pan. Hoy la Iglesia Diocesana se une en una sola plegaria en la jornada de oración por las vocaciones, para pedirle al Señor llame a muchos al servicio de su Iglesia y sean testigos de su amor misericordioso. El Santo Padre, el Papa Francisco, en su mensaje para la jornada Mundial de oración por las vocaciones, nos manifiesta su deseo que los bautizados a lo largo del jubileo extraordinario de la misericordia experimenten el gozo de pertenecer a la Iglesia, con el fin de reconocer que la vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen del seno del pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. La Iglesia es la casa de la misericordia y la tierra donde las vocaciones germinan, crecen y da fruto. Pidamos con mucha fe que el Señor escuche nuestra plegaria, que en este año de la misericordia crezca el número de los llamados y los ministros de Dios sean misericordiosos como el Padre. Ahora arrepentidos de nuestros pecados, acojámonos a la misericordia de Dios diciendo: yo confieso ante Dios Oración colecta propia del domingo vigésimo tercero del tiempo ordinario. ORACIÓN DE FIELES Celebrante: oremos al Señor Jesús el Buen Pastor conceda muchas y santas vocaciones al servicio de la Iglesia, sacerdotes y religiosos testigos de la misericordia. A cada intención respondemos: Danos, Señor, muchos sacerdotes santos. Para que las comunidades cristianas apoyen las vocaciones sacerdotales y consagradas, a través de la oración y el testimonio personal de vida. Oremos. Para que la Iglesia guíe a los creyentes por los caminos del amor, la justicia y la misericordia. Oremos. 8

9 Para que Dios bendiga nuestros hogares, nuestros trabajos y nuestros campos. Oremos. Para que acompañe a nuestras familias en la vivencia del Sacramento del matrimonio en un amor fiel y perdurable. Oremos. Para que el Reino de Dios, se extienda más y más entre nosotros. Oremos. Celebrante: Señor, Dios, te suplicamos acojas con generosidad nuestras oraciones, suscita en nuestros jóvenes el espíritu que derramaste con abundancia en los Apóstoles, multiplica las vocaciones para el ministerio presbiteral y para todos los ministerios de tu Iglesia en el laicado y la vida consagrada, para que tu pueblo asistido por muchos y santos ministros, persevere en la fe y alcance los dones de tu Reino. Te lo pedimos por mediación de Jesucristo, por quien te sea dado todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén. Liturgia Eucarística Prefacio Eucarístico Plegaria eucarística III Bendición ORACION POR LAS VOCACIONES (Se sugiere realizarla después de la oración post-comunión e invitar a los fieles a seguir orando por las vocaciones a la vida sacerdotal, consagrada y matrimonial). Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios. Amen. 9

10 ACTIVIDAD: Ágape y Tertulia Vocacional DESTINATARIOS: párrocos y grupos parroquiales. LUGAR: Parroquia ÁGAPE Y TERTULIA VOCACIONAL FECHA: uno de los días de la Semana Vocacional Diocesana (4-11 de septiembre) 1. MOTIVACIÓN: del 4 al 11 de septiembre próximo celebraremos en nuestra Diócesis de Magangué, la SEMANA VOCACIONAL, por lo que la pastoral vocacional, invita a todos los párrocos a propiciar espacios concretos que generen una cultura que promueva las diferentes vocaciones para la Iglesia. Con este fin, les invitamos a realizar la siguiente actividad en un ágape fraterno entre el párroco y los grupos o comunidades pastorales. 2. OBJETIVO: generar espacios de reflexión y compartir sobre la propia experiencia vocacional, con el fin de ir creando la cultura vocacional en cada acción pastoral parroquial. 3. METODOLOGÍA: el párroco desarrollará esta actividad con los grupos pastoral parroquial. Para su respectivo desarrollo, se organizan los asistentes en un solo grupo en círculo y se inicia con la siguiente dinámica. 4. DINÁMICA (opcional): con el ánimo de ver que tanto se conocen, el párroco inicia presentando a una persona del grupo (nombre de la persona, grupo pastoral que pertenece, profesión ) y luego, ésta persona presenta a quien esté a su izquierda, y así sucesivamente hasta terminar. 5. ACTIVIDAD: a continuación, en el salón parroquial y si es posible, con ayuda de un registro visual de fotos sobre experiencias compartidas entre los diversos grupos parroquiales, el párroco hace la motivación comentándoles que el fin del encuentro es el de reflexionar en un ambiente fraterno y de gratitud, sobre la propia vocación. Para ello, invita a que cada uno responda las siguientes preguntas: 5.1. Cuál es tu vocación? A medida que van interviniendo se van sintetizando en el tablero o papel. Puede ser que algunos relacionen su profesión con la vocación, de ser así, el párroco al final aclara lo que se entiende por vocación y profesión. Así mismo, puede comentar sobre las diferentes opciones vocacionales y cómo cada una es importante en la comunidad-iglesia Cuáles son sus sueños (si los participantes son niños o jóvenes)? o Qué soñaban cuando eran niños? Si los participantes son solo adultos, Han logrado lo que soñaron? 5.3. En qué momento de sus vidas o que les motivó a optar por sus sueños y por la opción vocacional que ahora viven? 10

11 5.4. Si tuviera la posibilidad de elegir otra opción vocacional, cuál elegiría? Al finalizar este espacio y acompañado de un ágape fraterno, el párroco invita al grupo, junto con la reflexión precedente a disponerse para dar gracias a Dios por su vocación y a realizar una oración por la vocación propia y de todas las vocaciones que enriquecen la vida de nuestra Diócesis. 6. ORACIÓN FINAL: se concluye el encuentro con la siguiente oración: Te entrego, Señor, mi vida; hazla fecunda. Te entrego, Señor, mi voluntad; hazla idéntica a la tuya. Toma mis manos; hazlas acogedoras. Toma mi corazón; hazlo ardiente. Toma mis pies; hazlos incansables. Toma mis ojos; hazlos transparentes. Toma mis horas grises; hazlas novedad. Toma mi niñez; hazla sencilla. Toma mis cansancios; hazlos tuyos. Toma mis veredas; hazlas tu camino. Toma mis mentiras; hazlas verdad. Toma mis muertes; hazlas vida. Toma mi pobreza; hazla tu riqueza. Toma mi obediencia; hazla tu gozo. Toma mi nada; hazla lo que quieras. Toma mi familia hazla tuya. Toma mis amigos; hazlos tuyos. Toma mis pecados, mis faltas de amor, mis permanentes desilusiones. Transfórmalo todo. Toma mis cruces y déjame volar. Toma mis flores marchitas y déjame ser libre. Hazme nuevo en la donación, alegría en la entrega, gozo desbordante al dar la vida, al gastarme en tu servicio, amén. 7. COMPROMISO (opcional): se les invita a todos los agentes de pastoral a promover la cultura vocacional en sus comunidades. 11

12 ENCUENTRO VOCACIONAL CON LOS MONAGUILLOS 1. BIENVENIDA E INTEGRACIÓN Jesucristo le dijo a Lázaro Zapatos de colores 2. LA CASA DE DIOS ES MI CASA Se propone trabajar en un primer momento sobre el papel del monaguillo que es llamado por Dios para servir en la casa de Dios que es el templo, lugar que también se convierte en el lugar de todos aquellos que quieren amar al señor a través del servicio en el altar. 3. DIOS CONFÍA EN EL HOMBRE. Se pide a los participantes conformar cinco (5) grupos, a los cuales se les asignará la vocación de un personaje del antiguo testamento: Gn 12, 1-9: vocación de ABRAHAM. Ex 6, 2-12; 7, 1-7: vocación de MOISÉS. 1 Sam3, 1-11: vocación de SAMUEL. Is 6, 1-13: vocación de ISAIAS. Jer 1, 1-19: vocación de JEREMÍAS. Cada grupo deberá buscar el texto bíblico correspondiente, que estará oculto en alguna parte del lugar, luego de leerlo tendrán que plasmar lo más importante del texto en una hoja blanca que se le entregará a cada uno, puede ser a través de un dibujo o una imagen alusiva. Luego deberán compartir dentro del grupo: Qué me llama la atención del personaje central del texto? A qué me está invitando el Señor? 4. SALIENDO AL ENCUENTRO DEL SEÑOR. Como grupo deberán discutir que debe caracterizar a un misionero de Cristo en la actualidad, luego de compartir van a escoger a un miembro del grupo para disfrazarlo con las cosas que tengan en el grupo como ropa, mochila, biblia, accesorios que distingan al discípulo de hoy, la persona que está disfrazada junto con otros dos miembros del grupo pasarán al frente y expondrán a los demás grupos su modelo de misionero de Cristo Hoy Una religiosa o un religioso contarán su historia vocacional haciéndose énfasis en aquello que los hizo enamorarse del Señor y cuáles fueron las mayores renuncias para seguir a Cristo. A continuación, se da un espacio para las preguntas que puedan surgir. Lectura del texto Bíblico: Lucas 9, 1-6 Instrucciones a los Doce: Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. 12

13 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid. Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes. 5. LAFAMILIA, LUGAR DE AMOR YVOCACIÓN Juego por familias: Se le pide a los participantes organizarse por grupos de 5 personas, y escoger a alguien que sea el papa, otra persona que sea la mamá, dos que sean los hijos y un último que sea el abuelo o la abuela. A cada grupo de familia se le dará un nombre y deberán competir con los otros grupos. En el centro del patio o lugar donde se lleve a cabo la actividad, se pondrá en el centro un balón y cuando el guía lo indique las personas que estén haciendo de papas deberán salir corriendo por detrás de las demás familias formando un circulo hasta llegar a la fila de su familia correspondiente, una vez se llega a la fila la persona deberá pasar por debajo de las piernas de los miembros de su familia y ganarle el balón a los participantes de los otros grupos, se continúa con los otros personajes como las mamás, luego el Hijo mayor etc. La familia de Nazaret: Se quedan en los grupos que están y escuchan la actividad con el texto Lucas 2, Se le preguntará a los niños y adolescentes: Por qué se molesta María? Qué piensas de la actitud del niño Jesús? A qué estamos llamados como Hijos? Quienes dirigen hacen una reflexión acerca de la importancia de valorar a cada miembro de la familia, pues Dios ha confiado en cada uno una gran responsabilidad de amar y velar por el crecimiento del otro. Se insiste en que es en la familia donde estamos llamados a reconocer los valores que Dios nos da a través de la figura de los padres, que es en la familia donde los hijos tienen la oportunidad de desarrollarse y crecer descubriendo aquello que Dios espera de cada uno a través de los dones y talentos que cada uno tiene. 6. ORACIÓN / EUCARISTÍA: Todos a una sola voz recitan la oración por las vocaciones propuesta por el Papa Francisco: Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios. Amén. 13

14 HORA SANTA VOCACIONAL MONICIÓN INICIAL: Queridos hermanos y hermanas: Cómo desearía que, a lo largo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, todos los bautizados pudieran experimentar el gozo de pertenecer a la Iglesia. Ojalá puedan redescubrir que la vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. La Iglesia es la casa de la misericordia y la «tierra» donde la vocación germina, crece y da fruto. Con estas palabras el Papa Francisco inicia su mensaje para la 53ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y con base en estas palabras haremos oración durante esta hora de adoración ante el santísimo. Dispongamos nuestro corazón para que siguiendo este itinerario de oración podamos adentrarnos en el misterio del amor y la misericordia de aquel que nos ha llamado y por eso estamos aquí. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO CANTO EUCARÍSTICO Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar; Sea para siempre Bendito y Alabado. (3) ORACIÓN INICIAL Señor, tú estás aquí, tú nos vez, tú nos oyes, te adoramos con profunda reverencia. Gracias por disponer todo para que estemos aquí. Hoy nos reúne tu amor, hoy nos convoca el suave aroma de tu presencia, somos tu Iglesia. Oramos para que el Dueño de la mies mande obreros a su mies. Necesitamos padres y madres de familia, laicos apóstoles, evangelizadores y misioneros, personas comprometidas que, en nombre de Cristo, nos ayuden alcanzar los bienes de la salvación. Vamos a presentar ante Jesús Sacramentado cada persona de nuestra comunidad, para que en su vida sienta la llamada de Dios y se dispongan a seguirle con alegría, entusiasmo y generosidad. Somos bautizados y experimentamos el gozo de pertenecer a la Iglesia. PRIMER PUNTO PARA LA MEDITACIÓN: Indicaciones: Para este momento tener listo el hisopo y la caldereta para el momento de la aspersión. Laico 1: Hermanos y hermanas, oremos en este momento por nuestra primera vocación: La vida en Cristo, por Cristo y para Cristo. Dios nos llamó a la vida, a vivir en Él, por Él y para Él. 14

15 Nuestra vida ha sido renovada en el bautismo ya que hemos muerto con Cristo y hemos renacido con Él en la fuente bautismal. Por eso hagamos memoria de nuestro propio bautismo, tomemos conciencia que somos bautizados, tenemos esa gracia, no estamos vacíos, no estamos solos, El Espíritu de Dios ya está en nosotros. Cuando un cristiano olvida que está lleno del Espíritu de Dios anda triste, preocupado, estresado, amargado. Por eso, alégrate porque en ti y en mí hay una gracia infinita: Dios está en ti y en mí. Laico 2: Gracias Señor, por nuestro bautismo. Gracias porque por medio de Él, nos diste nueva vida del Agua y del Espíritu Santo. Ahora míranos, estos somos tus hijos, esta es tu Iglesia. Ayúdanos a nunca olvidar que somos la Iglesia, tu Cuerpo. Ayúdanos a nunca perder el gozo de pertenecer a ella, por el contrario aviva en nosotros la alegría de ser tu pueblo santo. Sacerdote1: Señor gracias por mi bautismo. Gracias porque me has elegido para bautizar a mis hermanos. Te pido por todos los niños y niñas que he bautizado en tu nombre, por sus vidas, por su compromiso como Iglesia. Tú habitas en sus corazones, tú estás allí, dales la gracia que escuchen tu voz y los que están lejos vuelvan a tu Iglesia. ASPERSIÓN CON EL AGUA Y CANTO BAUTISMAL (En este momento el sacerdote bendice agua y asperja al pueblo invitándolos para que esa agua que va a caer sobre sus cabezas les recuerde su condición de bautizados y aumente en ellos el gozo de pertenecer a la Iglesia) SEGUNDO PUNTO PARA LA MEDITACIÓN: La vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, Nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. Indicaciones: Para este segundo momento es crucial dos testimonios vocacionales: El del sacerdote que preside la hora santa y el de una religiosa o religioso o el testimonio de un laico consagrado o seminarista. Se les pide el favor que inicien compartiendo cómo nació su vocación, su participación en la parroquia y cómo descubrieron que Dios los ha llamado al ministerio ordenado o a la vida consagrada. Se propone que se pregunte a la asamblea quién ha querido en algún momento de su vida o quiere en este instante ser sacerdote, religioso, religiosa o laico consagrado? Laico: La vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. Entre nosotros están los testimonios vivos de esto, escuchémoslos. CANTO VOCACIONAL TERCER PUNTO PARA LA MEDITACIÓN: 15

16 La Iglesia es la casa de la misericordia y la «tierra» donde la vocación germina, crece y da fruto. Religioso: Después de escuchar estos bellos testimonios que manifiestan cómo Dios mira, ama y llama, podemos afirmar que la Iglesia es la casa de la misericordia y la tierra donde la vocación germina, crece y da fruto. Religiosa: Por eso oremos para que de nuestra Iglesia que peregrina en la diócesis de (N.) de ésta nuestra parroquia (N.) germinen, crezcan muchas vocaciones santas que den fruto en este mundo. PRECES: Presentemos nuestras plegarias a Dios Padre, diciendo: PADRE DE BONDAD, ESCÚCHANOS Por la Iglesia universal para que cada vez el Señor siga atrayendo muchos jóvenes, hombres y mujeres dispuestos a la santidad de vida, a compartir la misión en fraternidad, dispuestos a servir y amar sin límites. Oremos. Por nuestro Obispo (N.) para que el Espíritu Santo lo siga acompañando en esta misión de apacentar el pueblo de Dios que peregrina en nuestra diócesis. Por nuestro Seminario, por sus formadores y seminaristas. Por todas las casa de formación para que el Espíritu Santo les conceda el gozo de servir a la Iglesia. Oremos. Por los consagrados y consagradas de nuestra diócesis y del mundo entero, para que el Señor los fortalezca y sepan ser signos visibles y creíbles de la acción de Dios en el mundo y con su testimonio llamen a otros a la vida consagrada. Oremos. Por los que han sido llamados a la vocación del matrimonio, para que formando un hogar al estilo de la sagrada familia, sean promotores de las vocaciones que la Iglesia y el mundo necesita. Oremos Padre nuestro, acoge la oración de tus hijos y llena el mundo con la luz de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén PADRE NUESTRO ORACIÓN Y BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO CANTO VOCACIONAL 16

17 ROSARIO POR LAS VOCACIONES Se sugiere que antes de la Eucaristía diaria se rece el santo rosario por las vocaciones. MISTERIOS GOZOSOS 1. La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios. Pidamos a nuestra Señora, que los jóvenes estén abiertos a la llamada de Dios y dispuestos a decirle Sí, como Ella. 2. La Visitación de María a su prima Isabel. Oremos para que las personas consagradas sean signos de Jesucristo y Evangelio vivo en el servicio y amor al prójimo. 3. El Nacimiento de Jesús en Belén. Oremos para que Jesús siga naciendo hoy en el corazón de los fieles, por la palabra y el testimonio de los sacerdotes. 4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo. Pidamos para que los padres acojan como un regalo de Dios, la posible vocación sacerdotal o consagrada de sus hijos. 5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo. Oremos a Dios, por intercesión de la Virgen, para que los seminaristas y miembros de las diversas casas de formación, sean fieles a su vocación y vivan con docilidad su proceso formativo. MISTERIOS LUMINOSOS 1. El Bautismo de Jesús en el Jordán. Oremos para que todos los cristianos vivamos la vocación a la santidad, como fruto de nuestro Bautismo. 2. Las bodas de Caná. Pidamos a María para que los esposos vivan fielmente su vocación matrimonial y hagan de su hogar una Iglesia doméstica. 3. La predicación de Jesús y la llamada a la conversión. Oremos para que no falten en la Iglesia sacerdotes que prediquen el Evangelio y administren el Sacramento del perdón. 4. La Transfiguración del Señor. Pidamos por la vida contemplativa para que su testimonio de vida, nos motive a todos los cristianos a contemplar en la oración, la belleza del seguimiento de Jesús. 5. La Institución de la Eucarística en la Última Cena. Oremos por la santidad de los sacerdotes, para que imiten en su vida lo que realizan en la Eucaristía. 17

18 MISTERIOS DOLOROSOS 1. La Oración de Jesús en el huerto de los Olivos. Pidamos para que busquemos siempre en nuestras vidas la voluntad de Dios con generosidad y fortaleza. 2. La Flagelación del Señor. Pidamos por las personas consagradas que sufren persecución, para que perseveren hasta el final, como fieles testigos de Jesús. 3. La Coronación de Espinas. Oremos para que descubramos el rostro doliente de Cristo en los pobres y necesitados, y haya jóvenes que, descubriendo estas realidades, deseen consagrar sus vidas, al servicio del Señor. 4. Jesús con la Cruz a Cuestas. Pidamos para que los jóvenes de hoy escuchen la llamada de Jesús a tomar la cruz de cada día y le sigan. 5. Jesús muere en la Cruz. Oremos para que Dios conceda una buena ancianidad y una santa muerte, a cuantos han entregado su vida al servicio del Evangelio. MISTERIOS GLORIOSOS 1. La Resurrección de Jesucristo. Pidamos a la Virgen que los sacerdotes y las personas consagradas, con su alegría y esperanza, den testimonio de Cristo resucitado. 2. La Ascensión del Señor al cielo. Oremos para que los jóvenes de hoy busquen el sentido de la vida y la verdadera felicidad, en Jesucristo. 3. La venida del Espíritu Santo. Pidamos a la Virgen que interceda ante el Señor, para que los Dones del Espíritu, guíe a quienes se preparan en los seminarios. 4. La Asunción de María al cielo en cuerpo y alma a los cielos. Roguemos a María que los sacerdotes y las personas consagradas, vivan con fidelidad y gozo la castidad consagrada. 5. La Coronación de María como Reina de todo lo creado. Pidamos a María para que todos los cristianos, laicos, sacerdotes y consagrados, seamos hasta la muerte, fieles discípulos y testigos de su Hijo. 18

19 TRIDUO VOCACIONAL INTRODUCCIÓN El triduo vocacional se propone vivirlo en el contexto de la semana vocacional diocesana. Cada comunidad elija la mejor fecha de las propuestas de acuerdo la realidad parroquia (lunes, martes y miércoles o viernes sábado y domingo), lo importante es vivir la experiencia como posibilidad de encuentro, compartir y oración entorno a la vocación. La dinámica del triduo será iluminada por el mensaje del Papa Francisco para la 53 jornada de oración por las vocaciones. ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS "Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios". Papa Francisco 19

20 DÍA PRIMERO La vocación nace en la Iglesia ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS. MOTIVACIÓN: En este primer día del triduo vocacional contemplaremos según la invitación del Papa Francisco como la vocación nace en la Iglesia, la unidad de todo el mensaje para la jornada mundial de oración por las vocaciones contempla este sentido eclesial de la vocación: la Iglesia madre de las vocaciones. CANTO: Iglesia soy. MENSAJE DEL PAPA: "La vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del pueblo de Dios, y son dones de la divina misericordia (...) La Iglesia no es sólo el lugar donde se cree, sino también verdadero objeto de nuestra fe; por eso decimos en el Credo: "Creo en la Iglesia" (...) Desde el nacimiento de una vocación es necesario un adecuado «sentido» de Iglesia. Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo (...) Respondiendo a la llamada de Dios, el joven ve cómo se amplía el horizonte eclesial, puede considerar los diferentes carismas y vocaciones y alcanzar así un discernimiento más objetivo". ILUMINACIÓN: Mt 9, 9. "Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió". COMENTADOR: "La acción misericordiosa del Señor perdona nuestros pecados y nos abre a la vida nueva que se concreta en la llamada al seguimiento y la misión. Toda vocación en la Iglesia tiene su origen en la mirada compasiva de Jesús. Conversión y vocación son como las dos caras de una sola moneda y se implican mutuamente a lo largo de la vida del discípulo misionero". COMPARTIR COMUNITARIO: Previamente se ha preparado y colocado sobre el altar unas velas según el número de consagrados o consagradas de la comunidad con sus respectivos nombres, esta luz acompañará la celebración del triduo vocacional. Cada consagrado o consagrada (Sacerdote, diacono o seminarista, religiosa, religioso) comparte el lugar de origen de su vocación: nombre de su parroquia, diócesis, grupo al que perteneció en ella, los apellidos de su familia, quien desee puede contar experiencias significativas vividas en torno a esta realidad de llamada vocacional en su Iglesia particular. CANTO: Pescador de hombres. Después de cada intervención se canta el estribillo, al final se cantan las estrofas. 20

21 DÍA SEGUNDO La vocación específica en la Iglesia ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS. MOTIVACIÓN: En este segundo día del triduo vocacional contemplaremos la vocación a la misión específica en la Iglesia. CANTO: Los que dirigen proponen el canto. MENSAJE DEL PAPA: " Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo pueblo fiel de Dios para el bien de todos (ibíd., 130) (...) La comunidad se convierte de este modo en el hogar y la familia en la que nace la vocación. El candidato contempla agradecido esta mediación comunitaria como un elemento irrenunciable para su futuro. Aprende a conocer y a amar a otros hermanos y hermanas que recorren diversos caminos; y estos vínculos fortalecen en todos la comunión. (...) La llamada de Dios se realiza por medio de la mediación comunitaria. Dios nos llama a pertenecer a la Iglesia y, después de madurar en su seno, nos concede una vocación específica. El camino vocacional se hace al lado de otros hermanos y hermanas que el Señor nos regala: es una convocación". ILUMINACIÓN: El sacerdote busca un texto Bíblico significativo que hable de la vocación y lo propone para la reflexión e interiorización personal y comunitaria. Silencio e interiorización personal. COMPARTIR COMUNITARIO: El párroco recuerda su primer encuentro con Jesucristo vivo. Agradece por las personas que hicieron posible el descubrimiento de su vocación, por las experiencias significativas que la marcaron en el dinamismo del seguimiento vocacional. (Seminario) Después del compartir el sacerdote enciende la luz del altar que lo acompaña colocando sobre el altar el don de su vocación y el milagro de la fidelidad, en todo siempre iniciativa de Dios. CANTO: Quiero, Señor, decirte: sí (C.D. Aquí estoy, Señor) ORACIÓN: Orar el salmo del buen Pastor 23 (22). ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS. DÍA TERCERO La vocación crece y está sostenida por la Iglesia 21

22 MOTIVACIÓN: En este tercer día del triduo vocacional contemplaremos como la vocación crece y se sostiene en la Iglesia, particularmente en la Iglesia local en la que hemos sido llamadas a vivir el don de la vocación específica. CANTO: Canción del misionero. MENSAJE DEL PAPA: "Es oportuno realizar experiencias apostólicas junto a otros miembros de la comunidad, por ejemplo: comunicar el mensaje evangélico junto a un buen catequista (...), conocer la misión ad gentes por el contacto con los misioneros (...) Para quienes ya están en formación, la comunidad cristiana permanece siempre como el ámbito educativo fundamental, ante la cual experimentan gratitud (...) Después del compromiso definitivo, el camino vocacional en la Iglesia no termina, continua en la disponibilidad para el servicio, en la perseverancia y la formación permanente ILUMINACIÓN: Lector 1: "Había en Antioquía, en la iglesia allí establecida, profetas y maestros: Bernabé, Simón apodado el Negro, Lucio de Cirene, Manahén, y Saulo. Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: "Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tengo llamados. Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los enviaron. Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí navegaron hasta Chipre" (Hch 13,1-4). Lector 2: "A su llegada reunieron a la iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Y permanecieron bastante tiempo con los discípulos" (Hch 13,1-4). COMENTADOR: "La misión de Pablo y Bernabé es un ejemplo de esta disponibilidad eclesial. Enviados por el Espíritu Santo desde la comunidad de Antioquía a una misión (Hch 13,1-4), volvieron a la comunidad y compartieron lo que el Señor había realizado por medio de ellos (Hch 14,27). Los misioneros están acompañados y sostenidos por la comunidad cristiana, que continúa siendo para ellos un referente vital, como la patria visible que da seguridad a quienes peregrinan hacia la vida eterna". COMPARTIR COMUNITARIO: Proponemos una iniciativa que ustedes pueden acoger, según la realidad de la comunidad, comunitariamente pueden elegir otra iniciativa que surja entre ustedes para celebrar el don de la vocación como comunidad o como Iglesia. Pueden invitar a vivir un encuentro fraterno a la comunidad a quien los acompañe en su camino de fe. Pueden prever alguna dinámica de intercambio de dones o presentes y preparar algún alimento que favorezca un compartir fraterno. CANTO: Buen Pastor 22

23 La Iglesia Casa de la misericordia donde la vocación Nace, Crece y da fruto. CATEQUESIS PARA JÓVENES OBJETIVO ESPECÍFICO: Ayudar al joven a comprender el valor de la Iglesia, como la casa dónde su propia vocación nace, crece y da frutos; para que se anime a responder con generosidad al llamado misericordioso del Señor. TIEMPO: Una hora ACTIVIDAD DE IMPACTO: Quienes dirigen la actividad se organizan a manera de calle de honor a la entrada del Salón. Invitan a los participantes a entrar y medida que lo hacen, los saludan con un abrazo y una frase que exprese la misericordia de Dios para con el joven. Ej. Bienvenido, Dios da la vida por ti, porque te ama. Al entrar los jóvenes encontrarán en el centro del salón el siguiente signo, que servirá de guía práctica y vivencial en cada parte de la catequesis. a. Cerca de la entrada, un terreno preparado con tierra húmeda y algunas semillas en proceso de germinación; igualmente varias semillas regadas por todo el terreno. b. En el centro del salón encontrarán una matera con una planta grande. Alrededor de ella, diversos signos del mundo de hoy que afectan el crecimiento de la vocación del joven (licor, cigarrillos, xxx, maleta ). c. Al fondo del salón, una imagen grande del Señor de la Misericordia y junto a ella, una árbol, dónde se pueda colocar con alfileres o cinta corazones. Cuando todos hayan entrado, se les pide observar en silencio el signo que ven en el Salón y a la vez escuchar la canción: Canto de la Misericordia ILUMINACIÓN BÍBLICA: Hechos 6, 1-7. Proclamarlo con solemnidad. Se les invita a compartir lo que logra suscitar esta primera experiencia de manera voluntaria. PAUTAS DE MEDITACIÓN: Hechos 6, 1-7. Proclamarlo con solemnidad. A. Primer momento: Nacer Se les invita a levantarse y tomar cada uno una de las semillas que hay en el terreno preparado. Seguidamente se hace alusión a que cada semilla representa la vocación a la que Dios lo llama por amor, por misericordia. 23

24 Luego se motiva con el mensaje del Papa: Desde el nacimiento de una vocación es necesario un adecuado «sentido» de Iglesia. Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo. Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel de Dios para el bien de todos (ibíd., 130). Respondiendo a la llamada de Dios, el joven ve cómo se amplía el horizonte eclesial, puede considerar los diferentes carismas y vocaciones y alcanzar así un discernimiento más objetivo. La comunidad se convierte de este modo en el hogar y la familia en la que nace la vocación. El candidato contempla agradecido esta mediación comunitaria como un elemento irrenunciable para su futuro. Aprende a conocer y a amar a otros hermanos y hermanas que recorren diversos caminos; y estos vínculos fortalecen en todos la Finalmente, se les invita a desplazarse al terreno que representa la Iglesia y sembrar en la tierra su propia semilla. Se puede pedir que expresen alguna corta frase u oración. B. Segundo momento: Crecer Luego se les invita a observar la planta y los elementos que están alrededor. Se motiva a compartir sus impresiones. La vocación al nacer, comienza su proceso de crecimiento. Sin embargo, esta se ve afectada por muchos peligros, virus, plagas que buscan secar el llamado vocacional, y es ahí donde la Iglesia colabora en el cuidado oportuno de la misma; tal como nos lo indica el Papa. Durante el proceso formativo, los candidatos a las distintas vocaciones necesitan conocer mejor la comunidad eclesial, superando las percepciones limitadas que todos tenemos al principio. Para ello, es oportuno realizar experiencias apostólicas junto a otros miembros de la comunidad, por ejemplo: comunicar el mensaje evangélico junto a un buen catequista; experimentar la evangelización de las periferias con una comunidad religiosa; descubrir y apreciar el tesoro de la contemplación compartiendo la vida de clausura; conocer mejor la misión ad gentes por el contacto con los misioneros; profundizar en la experiencia de la pastoral en la parroquia y en la diócesis con los sacerdotes diocesanos. Para quienes ya están en formación, la comunidad cristiana permanece siempre como el ámbito educativo fundamental, ante la cual experimentan gratitud. Se le entrega a cada joven, un papel blanco y un esfero, se les invita a escribir aquello que hay en sus vidas y que busca apagar o acabar con su propia vocación. Quien termine, pasa y coloca junto a la planta su papel doblado y se motiva a cantar algún canto de PERDÓN. 24

25 C. Tercer momento: Fructificar Seguidamente se les invita a poner su mirada en el tercer signo y contemplar en silencio. Quien dirige el momento, hace referencia a las palabras del Papa: Después del compromiso definitivo, el camino vocacional en la Iglesia no termina, continúa en la disponibilidad para el servicio, en la perseverancia y en la formación permanente. Quien ha consagrado su vida al Señor está dispuesto a servir a la Iglesia donde esta le necesite. La misión de Pablo y Bernabé es un ejemplo de esta disponibilidad eclesial. Enviados por el Espíritu Santo desde la comunidad de Antioquía a una misión (Hch 13,1-4), volvieron a la comunidad y compartieron lo que el Señor había realizado por medio de ellos (Hch 14,27). Los misioneros están acompañados y sostenidos por la comunidad cristiana, que continúa siendo para ellos un referente vital, como la patria visible que da seguridad a quienes peregrinan hacia la vida eterna. Entre los agentes pastorales tienen una importancia especial los sacerdotes. A través de su ministerio se hace presente la palabra de Jesús que ha declarado: Yo soy la puerta de las ovejas Yo soy el buen pastor (Jn 10, 7.11). El cuidado pastoral de las vocaciones es una parte fundamental de su ministerio pastoral. Los sacerdotes acompañan a quienes están en buscan de la propia vocación y a los que ya han entregado su vida al servicio de Dios y de la comunidad. Se le distribuye a cada joven un corazón en papel, se les pide colocar por un lado bien grande su nombre y luego observando el corazón, escuchar nuevamente la canción: Canto de la Misericordia Terminada la canción se motiva a escribir una oración en el corazón y expresar lo que ellos sienten. Quién termine coloca el corazón en las ramas del árbol, con cinta o alfileres. MOMENTO CELEBRATIVO: Finalmente, se les exhorta a contemplar el amor, la misericordia del Señor en sus propias vidas y a renovar su misión como bautizado y de esta manera poder responder con generosidad al llamado concreto que el Señor les hace. Seguidamente, se invita a renovar los compromisos bautismales (lo puede hacer un seminarista, religiosa o si está un sacerdote mucho mejor). El joven pasa y se le pregunta: QUIERE RENOVAR SUS COMPROMISOS BAUTISMALES? El joven responde: SÍ, QUIERO. Luego se le derrama agua bendita en su cabeza y se dice: YO RENUEVO, SUS COMPROMISOS BAUSTIMALES, EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN. Se termina toda la experiencia con un momento de oración. NOTA: Se puede cerrar el encuentro con algún testimonio vocacional. 25

26 ANIMACIÓN PARA VISITA POR CURSOS EN COLEGIOS OBJETIVO: En el contexto de la Semana Vocacional Diocesana, impulsar en las comunidades educativas, experiencias significativas que permitan reavivar la comprensión y la vivencia de la Cultura Vocacional. SUBSIDIO PASTORAL 1.1 Con una adecuada ambientación a partir del manejo de los signos e imágenes relacionadas con la siguiente historia, se propone la siguiente actividad para el ciclo que corresponda: LA SEMILLA QUE NO QUERÍA CRECER Hace bastante tiempo, no lo recuerdo muy bien, pasó un sembrador por esta tierra y fue dejando caer sus semillas. Con cariño les hablaba y decía una cosa a cada una: Sé un buen árbol para que se apoyen en ti las aves del cielo. Da buen trigo, para que pueda el molinero hacerte harina y ser luego un rico pan para las familias. Crece bien, para girar luego con el sol. Danos buen aceite, para que podamos condimentar nuestros alimentos. Y aquel sembrador salía todos los días a ver crecer el campo y veía satisfecho cómo cada planta echaba sus tallos y hojas. Los regaba, les sacaba la maleza y los cuidaba de todos los modos posibles. Sin embargo, entre todas aquellas plantas que iban creciendo... el sembrador notaba la falta de una semilla que no había salido todavía a la luz. Todos los días al recorrer los campos, la esperaba ver aparecer con gran ansia. Allí dentro de la tierra, se oía el rumor de la semilla: Sé que es hora de crecer, de salir de la tierra y echar raíces con firmeza, pero si salgo y no llueve suficientemente me moriré de sed, y si hace mucho frío me congelaré; o si hace mucho calor me quemaré. O alguien me va a pisar y aplastar. Tengo miedo. Otra semilla que ya estaba naciendo de a poquito, la escuchó y le dijo: No tengas miedo, No quieres ver el azul del día, ser un árbol fuerte, dormir a la luz de las estrellas? 26