ÍNDICE INTRODUCCIÓN LAS MUJERES Y LA TENSIÓN ENTRE EL TRABAJO Y EL HOGAR

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1 ÍNDICE Introducción Las mujeres y la tensión entre el trabajo y la familia Marco legal y políticas públicas Propuestas de conciliación entre el trabajo y la familia INTRODUCCIÓN El trabajo ha sido ampliamente reconocido como un objetivo general que logra crecimiento económico y progreso social, provee a los individuos de un ingreso para lograr una forma de vida decente. En América Latina y el Caribe han habido cambios en la organización familiar, transformaciones en los roles de género y un aumento en la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, sin embargo, los trabajos productivos y reproductivos han sido designados en base a rígidos roles de género que no se han adaptado al mundo actual generando gran tensión entre la familia y el trabajo. Esta tensión no es exclusiva para las mujeres y aquellos que cuidan (niños, ancianos y discapacitados) sino que afecta el crecimiento económico, el correcto funcionamiento del mercado laboral, la productividad, y refuerza la desigualdad ya que los que pueden acceder a centros de cuidado tendrán mayores oportunidades de desarrollo. Este reporte fue realizado conjuntamente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe. Analiza los retos generados de la exclusión social y hace recomendaciones de políticas encaminadas hacia el trabajo decente, desde el punto de vista de los derechos humanos. LAS MUJERES Y LA TENSIÓN ENTRE EL TRABAJO Y EL HOGAR En la región hay un número sin precedentes de mujeres que trabajan, con consecuencias como la provisión de bienes básicos y la desaparición o disminución de la pobreza. Sin embargo, este aumento en el mercado laboral no se ha traducido en mejores trabajos, especialmente para las mujeres de menor ingreso. En México, como en muchos otros países de Latinoamérica, la informalidad es un gran problema especialmente para las mujeres las cuales se dedican en mayor proporción a éstos trabajos poco calificados, esta mayor presencia se puede explicar por la

2 flexibilidad de los trabajos. Aún en la economía informal los trabajos de las mujeres son peores y con peores condiciones laborales que los hombres. La seguridad social ha disminuido, cada vez hay menos control de las horas de trabajo y el porcentaje de la fuerza laboral protegida también ha caído. Generando más tensión entre la familia y el trabajo. La estructura familiar ha cambiado, ya no es la familia con el padre que trabaja y la madre que se queda en casa, en muchos casos hay familias de un solo padre o dónde los dos padres trabajan. En México los hogares que tienen como jefe de familia a una mujer han pasado del 16% en 1990 al 27% en 2006/2007. El promedio de la región es de aproximadamente 30%. A parte de esto el tamaño de las familias se ha reducido. En la actualidad las mujeres cuentan con mayor educación que los hombres y a pesar de que cada vez hay más mujeres trabajando, ellas siguen siendo las que hacen las labores domésticas. Aunque los hombres se pasan más tiempo en el trabajo remunerado, las mujeres trabajan más horas. De acuerdo al INEGI en el 2004 en familias donde ambos padres tenían trabajos remunerados, los hombres dedicaban 52 horas a la semana al trabajo remunerado y las mujeres 37, los hombres dedicaban 4 horas en limpieza de la casa, las mujeres 15; los hombres dedicaban 7 horas a la cocina y las mujeres 15.5 horas; los hombres pasaban casi 8 horas al cuidado de los niños y las mujeres 12 y los hombres pasaban 1.5 horas lavando ropa mientras las mujeres pasaban poco más de ocho horas. Muchas de las mujeres que están en el hogar les gustaría trabajar pero encuentran dificultades a la hora del cuidado de los niños. Los horarios escolares no se han adaptado a las necesidades de los hogares donde no hay un adulto que pueda cuidarlos. Para las mujeres lograr una carrera profesional es muy difícil ya que generalmente prefieren contratar hombres los cuales ven al trabajo como la principal responsabilidad y no mujeres que ven a los niños y el hogar como lo principal. La discriminación salarial es otro gran problema al que se enfrentan las mujeres, ya que con el mismo nivel de educación una mujer solo recibe 70% del salario de los hombres. Se deben de realizar conjuntamente reformas a la seguridad social y al trabajo que ayuden a la conciliación entre el trabajo y la familia. Las legislaciones actuales se han concentrado en necesidades muy específicas, especialmente relacionadas con el embarazo y la maternidad, sin considerar las responsabilidades de madres y padres de familia. El acceso a algunos beneficios, como la licencia de maternidad, son exclusivos para las mujeres que trabajan en el sector formal. Esto lleva a la exclusión de los hombres en general y de las mujeres que trabajan en la informalidad.

3 El mayor cambio demográfico de la región ha sido la reducción de las tasas de crecimiento de la población y el envejecimiento de la población. En este momento un aproximado del 9% de la población está en edad avanzada. Estos cambios traerán como consecuencia una disminución en la demanda por el cuidado de los niños y un aumento en el cuidado de los mayores. La sobrecarga de responsabilidades familiares es la raíz de gran parte de las limitaciones y discriminaciones que las mujeres experimentan en el mercado laboral como: Mayores barreras para entrar a la fuerza laboral, expresada en las bajas tasa de participación laboral y las altas tasas de desempleo. En México la tasa de empleo de las mujeres es menor al promedio de América latina. Acceso a un rango limitado de trabajos Menor ingreso Mayor presencia en los trabajos informales, sin seguridad social En época de crisis las mujeres se ven más afectadas por el desempleo. En nuestro país la tasa de desocupación para agosto fue de 6.28%, mientras para los hombres era de 5.70% para las mujeres era de 7.20%. El despido de mujeres responde a tres causas principalmente: 1) Se les ve como mano de obra secundaria, por lo que son las principales afectadas por el despido cuestión que afecta también sus ingresos considerados como complementarios, y los programas que apoyan el empleo son enfocados a los hombres con la percepción errónea de que los hombres necesitan mayores ingresos. 2) Las tareas del hogar aumentan conforme el ingreso disminuye, dificultando el equilibrio entre el trabajo y el hogar. 3) Los ingresos de los trabajos informales disminuyen. MARCO LEGAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS Alrededor del mundo se han empezado a dar cuenta que el cuidado de los recién nacidos no es tarea exclusiva de la madre. Los avances en este tema son diferentes a lo largo de la región, sin embargo, en México no ha habido ninguno.

4 Hay pocos países que tienen leyes que permiten ausentarse con derecho a pago en el caso de que los hijos o algún familiar cercano se encuentre enfermo. Después de la maternidad la mayoría de las legislaciones toman el cuidado como algo privado de cada familia. Las guarderías y los lugares de cuidado para los mayores generalmente son privados y muy caros, con lo que solo benefician a las familias de mayores ingresos acentuando la desigualdad, ya que los hogares con menores ingresos son los que más necesitan estas instituciones. El estado debe de proveer instituciones de cuidado, sin embargo, los centros de cuidado para personas mayores y discapacitados están muy atrasados. Para las personas mayores la mayoría de los países proveen servicios de salud básicos, pero las casas de retiro o los centros de cuidado solo están reservados a las personas con mayores ingresos. Estos centros no han sido considerados como parte de las políticas sociales ya que existe una mala creencia generalizada de que son muy caros, sin embargo, en un análisis costo beneficio son mucho más redituables de lo creído. Si no hay una rápida conciliación entre el trabajo y la familia los costos seguirán aumentando: el potencial de la fuerza laboral no es usado eficientemente afectando la productividad y la competencia; hay una gran tensión entre el trabajo y la vida familiar que afecta el desempeño de los trabajadores y la pérdida de ingreso para algunas familias con consecuencias en nutrición, educación e inequidad. Los mercados laborales no están haciendo un buen uso de su fuerza de trabajo por las dificultades que tienen las mujeres para conseguir trabajo, la sobre calificación que tienen para los trabajos que desempeñan y la sobre representación de las mismas en trabajos mal pagados, todo esto tiene efectos directos en el potencial económico de los países. PROPUESTAS DE CONCILIACIÓN ENTRE EL TRABAJO Y LA FAMILIA Recientemente se ha hablado del estado proactivo asegurando el bienestar de sus ciudadanos, esto empezará a generar políticas que logren la conciliación entre la familia y el trabajo para que se pueda interactuar en ambos espacios libremente. Se debe vincular la creación de empleo junto con oferta de centros de cuidado, al mismo tiempo que se propone una transformación cultural que cambie la idea de que el cuidado de los niños, adolescentes y adultos mayores es responsabilidad de las mujeres y no de la sociedad en general. Lo que se propone para la conciliación del trabajo, la familia y la vida personal es que hombres y mujeres, el gobierno y la sociedad compartan la responsabilidad de los cuidados, mediante políticas gubernamentales y programas sociales. En México, el programa de guarderías y estancias infantiles

5 ha ayudado a los hogares más vulnerables para que los padres con niños entre 1 y 3 años que no podían trabajar por falta de ayuda para el cuidado de los niños lo hagan, al tiempo que genera nuevos empleos en la comunidad. Para poder llegar al trabajo decente se debe cambiar la división laboral en base al género, eliminando la desigualdad entre hombres y mujeres. La sociedad debe aprender a valorar que los dos tenemos las mismas capacidades para generar riqueza y para las tareas del hogar. Es importante dar más impulso a la equidad y a la democratización de las tareas mediante el diseño y aplicación de medidas que concilien el trabajo y la familia. Se debe garantizar un empleo remunerado sin que esto implique sacrificar a las familias. Se deben asegurar que tanto hombres como mujeres elijan cómo combinar su trabajo deseado con la vida familiar. También se debe cambiar una de nuestras mayores inequidades, la retribución de las mujeres a la sociedad no es equivalente. Por último enunciaremos algunas recomendaciones de políticas para conciliar el trabajo y la familia, y para garantizar el acceso de las mujeres al mercado laboral. Evaluar el impacto de extender el horario escolar, el año escolar y la provisión de transporte y salud en las escuelas. Hacer la educación preescolar universal, lo que preverá acceso al cuidado de los niños sin importar su situación laboral. Servicios de largo plazo con alojamiento especialmente para enfermedades que generalmente no se cubren por los sistemas de salud como Alzheimer, demencia senil, etc. Servicios municipales que otorguen atención en el hogar por hora o medio día y subsidios para contratar ayuda en el hogar o personal del gobierno que realice visitas a los adultos mayores regularmente. Promover políticas para ayudar a las personas discapacitadas y con enfermedades crónicas a integrarse al mundo laboral mejorando la infraestructura, el transporte, la educación, la salud y los trabajos. Extender los beneficios a hombres y mujeres, no sólo los que derivan de la función biológica de las mujeres como la reproducción, sino también para los hombres incluyendo el cuidado de los niños y los ancianos.

6 Promover medidas para mejorar las condiciones y calidad de vida del trabajo, reduciendo las horas de trabajo y ajustando los tiempos de trabajo a las vacaciones y días festivos para los trabajadores que son padres de familia. Se deben promover talleres de capacitación para trabajadores y patrones sobre la maternidad y la responsabilidad especialmente en la micro y pequeña empresa que es donde la mayoría de las mujeres trabaja. La educación debe centrarse en mejorar la capacidad de las mujeres para encontrar empleos de calidad más allá del tradicional, en los sectores dominados por las mujeres. Se debe identificar la demanda por centros de cuidado, incentivando el gasto social en sectores de servicios como respuesta a los grupos que viven en extrema pobreza. Se deben profesionalizar y certificar los centros de cuidado. Se debe de crear un sistema de pensiones universal, que garantice un ingreso mínimo a todos los ciudadanos, haciendo el sistema de pensiones más independiente del mercado laboral. Al mismo tiempo que el derecho a la maternidad pagada, la paternidad y el permiso parental sean universales.