El Telar de Tiro de Triste

Transcripción

1 El Telar de Tiro de Triste

2 Coordinación técnica: Servicio de Ferias y Artesanía del Gobierno de Aragón Asociación Profesional de Artesanos de Aragón Fotografías: Antonio Ceruelo. Galería Estudio Fotográfico Pyrene. P.V.

3 La muestra que ahora se presenta al público en la sala de exposiciones del Centro de Artesanía de Aragón no es, desde luego, una exposición al uso. Supera la mera exhibición de piezas para introducirnos directamente en la esencia del espíritu artesano, el mantenimiento de nuestras tradiciones y la recuperación de manifestaciones culturales de gran valor. Oímos y leemos hoy continuamente sobre innovación y desarrollo, sobre nuevas tecnologías y sobre complejos modos productivos. Basta un vistazo a la enorme complicación que comporta el funcionamiento del Telar de Tiro de Triste para empequeñecer cualquier proceso actual y para poner de manifiesto el encomiable trabajo realizado durante mucho tiempo por todas las personas que han hecho posible este pequeño milagro con su esfuerzo, canalizado en estos momentos a través de la Asociación del mismo nombre. Nuestros antecesores investigaban y eran capaces de elaborar productos de gran belleza con muchos menos medios de los que nosotros tenemos a nuestro alcance. Es nuestra obligación poner toda la carne en el asador para que ese buen hacer no se pierda, para que quienes nos sucedan puedan admirarlo. Son esas dos vertientes de la artesanía, la que se refiere a la actividad actual y la que nos remite a nuestro pasado más o menos lejano las que, al complementarse, hacen de ésta una actividad bella como pocas que entre todos debemos potenciar. El Gobierno de Aragón seguirá apoyando cuantas iniciativas de esta índole plantee el sector, siempre de la mano de la activa Asociación Profesional de Artesanos de Aragón. La muestra del Telar de Tiro de Triste es una excelente puerta de entrada a un año que se presenta lleno de atractivos e ilusión para el Centro de Artesanía de Aragón, punto de encuentro de todos los que amamos este sector. Arturo Aliaga López Consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón

4

5 El saber técnico de los artesanos es una forma de hacer cultura y como tal merece nuestro respecto y atención. Sin duda, el telar es el instrumento de trabajo más complejo de la industria textil tradicional. Su utilización exige bastante experiencia práctica. La difusión del telar horizontal o de bajo lizo fue un fenómeno plenamente medieval que se produjo en la Península Ibérica a partir del siglo XI y coincidió con el nacimiento de la gran industria lanera del norte de Francia y Flandes, interesada en la elaboración de tejidos cada vez más complejos y lujosos destinados a satisfacer las ansias de ostentación de monarcas, nobles, clérigos y burgueses frente al resto de la sociedad. Fue además una de las mayores innovaciones tecnológicas en la historia de la industria textil europea puesto que la capacidad productiva del telar horizontal era entre cinco y diez veces superior a la del antiguo telar vertical. Por añadidura, los musulmanes introdujeron la industria de la seda en Occidente desde el siglo VIII. Gracias a ellos la tecnología china del lejano Oriente pasó a conocerse también en Europa. En los telares de seda el número de lizos y de elementos auxiliares se multiplicaba para permitir la confección de tejidos compuestos como terciopelos, satenes y damascos. Para ello comenzó a utilizarse el telar de tiro que era un telar horizontal o de bajo lizo diferente de los convencionales por poseer una doble urdimbre que se enrollaba en un plegador complementario en donde se preparaban muchos hilos de color. Los diseños lujosos en los paños de seda se hacían gracias a muchos juegos de lizos que permitían la formación de dibujos que se repetían en el proceso de tejido y que funcionaban a través de un complicado mecanismo de pesas. Esta modalidad de telar la tenemos localizada en la Zaragoza de los siglos XV-XVI en telares de terciopelo. Actualmente estamos investigando el arte de la seda en la ciudad en aquella época y la documentación deviene muy interesante. De hecho, en el antiguo reino de Aragón el tipo de telar más utilizado por los artesanos fue el telar horizontal. Así lo confirma la obra de Pablo Desportes sobre la industria textil en la Zaragoza del siglo XVI, la tesis doctoral de Ana María Ágreda sobre los talleres de bordados y artes textiles en Aragón durante los siglos XVI-XVIII, o los estudios de María Isabel Falcón y yo mismo sobre los oficios textiles del reino en la Edad Media. Por consiguiente, la Asociación Telar de Tiro de Triste realiza una labor encomiable en la recuperación de esta tecnología antigua que también es patrimonio histórico de los aragoneses y de las aragonesas de hoy. Quiero manifestar públicamente mi felicitación a Marie Noelle Vacher y Pepe Granados por esta iniciativa, así como mi apoyo incondicional como historiador y ciudadano a su proyecto excepcional. Dr. Germán Navarro Espinach Profesor Titular de Historia Medieval Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Zaragoza

6

7 El Telar de Tiro de Triste

8

9 El hallazgo de un destartalado telar en el desván del que fué Colegio de Niños de Huesca, al principio de los años ochenta, supuso para Marie Noelle Vacher y Pepe Granados un reto en el quehacer de la tejeduría en el que llevaban inmersos desde hacia años. La máquina ya desvencijada, había dejado de trabajar hacia la década de los cincuenta a donde la había traído un viejo tejedor, Domingo Ger, último trabajador de una larga generación de artesanos procedentes de un pequeño enclave del Pirineo aragonés. Su abandono y las pocas explicaciones sobre su origen, funcionamiento y usuarios avivaron más el interés por esta pieza convirtiéndose en un reto que solo muchos meses de trabajo dió sus resultados. El telar, llamado de tiro o de lazos era un eslabón perdido en la tejeduría de los tejidos labrados, hasta la aparición de la máquina de Jacquard. El armatoste disponía de una doble urdimbre, plegadores dobles, muchos sobrelizos y pesos de madera que los atirantaban. Solamente se pudo averiguar que para hacerlo funcionar hacían falta dos personas. Era un atractivo enigma que se fue resolviendo con lecturas, visitas a museos, charlas con algún viejo tejedor y muchas horas de interpretación de fotografías y dibujos. En algunas casas de pueblos aragoneses se encontraron piezas tejidas con este tipo de telares, conocidas como colchas de tiro, de distinto dibujo y colorido, que iban confirmando que el telar era una transformación de los telares de lazos árabes con los que se confeccionaron hacía muchos siglos los brocados y adamascados de seda. Al afincarse los artesanos, por ignorados motivos, en pequeñas localidades rurales aragonesas, los tejidos de lino y seda dieron paso a otros de cáñamo y lana, dado que los clientes de esta rudimentaria artesanía no debieron de poder pagar lo costoso de aquellos materiales. El enigma empezaba a resolverse, pero quedaba lo más intrincado: reproducir el telar y aprender su manejo. Fueron nuevos meses de ensayos, visitas y viajes. Las colchas y tapices encontrados en una laboriosa búsqueda, la variedad del colorido y los materiales empleados dieron resultado. Por fin se pudo empezar a reproducir alguna pieza en el Taller Textil de Triste y tener la satisfacción de que se había recuperado el eslabón perdido en la obtención de los tejidos labrados, desde la llegada a España en manos de artesanos árabes de la técnica que culminó con la creación del ingenio de los telares Jacquard. El telar de tiro aragonés fue, sin duda alguna, una clara y autóctona aportación aragonesa en esta cadena tecnológica del quehacer textil. Las colchas y alfombras realizadas por encargos en el Taller Textil de Triste son ya muchas, así como la presentación de éstas en ferias, exposiciones y actividades textiles. La labor desarrollada en la divulgación del telar y sus tejidos ha hecho pensar a sus descubridores en la creación de un organismo que continúe el trabajo y que no se pierdan los logros alcanzados, naciendo así en 2003 la Asociación del Telar de Tiro de Triste que se ocupará de seguir trabajando en esta línea.

10

11

12 Detalle.

13 Alfombra. Lana, algodón y cáñamo. Tintes: cochinilla y helecho.

14 Detalle.

15 Mural. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: rubia tintórea.

16

17

18 Pie de cama. Lana, algodón y cáñamo.

19 Alfombra. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: cebolla.

20 Alfombra. Lana, algodón y cáñamo. Colores naturales de la lana.

21 Alfombra. Lana, algodón y cáñamo. Degradado de cochinilla y palo campeche.

22 Mural. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: isatis.

23 Mural. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: isatis.

24 Mural. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: isatis.

25 Colcha. Lana, algodón y cáñamo. Tintes: isatis, gualda, cochinilla y rubia.

26 Muestrario de cenefas. Lana, algodón y cáñamo. Tinte: isatis.

27

28 SALA DE EXPOSICIONES DEL CENTRO DE ARTESANÍA DE ARAGÓN Entrada por Florentino Ballesteros, s/n. (Antiguo Matadero) - Zaragoza Horario: de lunes a sábado, de 12 a 14 y de 19 a 21 horas Festivos: cerrado Colabora: Organizan: ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE ARTESANOS DE ARAGÓN Departamento de Industria, Comercio y Turismo