EVOLUCIÓN HISTORICA Y FUNCIONAL

Transcripción

1 EL CLAUSTRO DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO, TERUEL EVOLUCIÓN HISTORICA Y FUNCIONAL Carlos Milla Mínguez Historia y Gestión del Patrimonio Artístico Universidad de Valencia 2012

2 INDICE 1. INTRODUCCIÓN pg 2 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA pg MORFOLOGÍA DEL CLAUSTRO 2.2 ELEMENTOS DESTACABLES DENTRO DE LA CONSTRUCCIÓN 2.3 RESTAURACIONES 3. EVOLUCIÓN FUNCIONAL.. pg FUNCIÓN PRIMITIVA 3.2 RELACIÓN CON LOS AMANTES DE TERUEL 3.3 FUNCIÓN ACTUAL 4. BIBLIOGRAFÍA pg 12 1

3 1. INTRODUCCIÓN: El conjunto de San Pedro está situado y ocupando casi la totalidad de la manzana situada entre las calles Hartzembusch, Caracol, Bartolomé Esteban y Matías Abad, y consta de iglesia, claustro, torre y mausoleo (rehabilitado por la Fundación amantes para albergar el museo dedicado a los amantes de Teruel). La iglesia de San Pedro remonta su origen a la propia fundación de Teruel, en 1171, por iniciativa del monarca aragonés Alfonso II, puede considerarse la muestra de arquitectura religiosa más importante de la ciudad de Teruel, a ello contribuye no solo el que su torre mudéjar sea la más antigua de la ciudad, sino la existencia del claustro, y la propia tipología de la iglesia, antecedente de las iglesias fortaleza. Todo ello junto con la edificación anexa del Mausoleo de los Amantes lo convierten en un conjunto de gran complejidad, por ello he decidido central este análisis en el claustro, por ser el único claustro mudéjar existente en la provincia. Este claustro se sitúa en el ángulo formado por la nave central de la iglesia y la capilla lateral, de la Inmaculada Concepción. Interior de la iglesia Planta de la iglesia 2

4 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA 2.1 MORFOLOGÍA DEL CLAUSTRO Es de planta cuadrada (18x18 metros) y presenta tres vanos abiertos en cada lado del patio central, únicamente en este espacio puede vislumbrarse el aspecto mudéjar que pudo tener. Los pilares de ladrillo disponían de un capitel de piedra, posiblemente picado en la reforma del siglo XX, del que solo queda el núcleo central. Desde cada capitel, arrancan los arcos apuntados de ladrillo con un sencillo bocel. Estos vanos estuvieron cerrados mediante pretil de separación entre los corredores y el patio, al que se accedería exclusivamente por uno de los arcos. Durante la restauración realizada a comienzos del siglo XX los arcos del patio se cerraron con celosías neogóticas, de las cuales solo se conservan tres en el corredor meridional (1). 3

5 Los cuatro corredores (3,30 metros de anchura) están formados por cinco tramos cubiertos con bóvedas de crucería sencilla con nervios de ladrillo aplantillado de triple bocel, hoy ocultos por el revestimiento de yeso realizado a comienzos del siglo XX, se apoyaban en los capiteles del lado del patio y en ménsulas de piedra en el lado contrario. Actualmente en todo el perímetro existen pilastras de ladrillo de difícil datación, las ménsulas son fruto de la restauración de principios del siglo XX. Alzado del patio Alzado de la galería El alero, parcialmente reconstruido, es del siglo XIV, está formado por ménsulas de ladrillo sucesivamente volado, igual que el alero existente en la iglesia y en el ábside. La cubierta es un elemento distorsionados en vertientes, pendientes y materiales como consecuencia de las sucesivas intervenciones en las que desapareció la totalidad de la estructura original de madera. Por otra parte al rebajar el suelo a comienzos del siglo XX desapareció totalmente la posibilidad de que aparezcan restos del primitivo pavimento. También se observa en la parte exterior de la fachada meridional, hay ladrillos cortados en toda la altura hasta la clave de los arcos que pueden ser contrafuertes mutilados. El claustro consta de dos accesos, uno de ellos por el jardín-cementerio situado en la parte posterior del edificio, el otro acceso se encuentra en la nave lateral de la iglesia o capilla de la Inmaculada Concepción. Los antiguos accesos estuvieron situados en la antigua capilla de San Valero (6) y la de San Cosme y San Damián (8). La sacristía también tuvo acceso directo al claustro, tras la restauración de 2008 se dejó al descubierto el arco renacentista con cabezas de angelotes (4). De todos los accesos el más primitivo sería el que aún sirve de acceso al jardín. 4

6 2.4 ELEMENTOS DESTACABLES EN LA CONSTRUCCIÓN A lo largo de la historia el claustro ha sufrido una serie de reformas para adaptarse a los gustos del momento, durante la restauración del año 2008 se dejaron al descubierto ciertos elementos que atestiguan dichos cambios estilísticos. Siguiendo el orden cronológico, el primer el elemento que encontramos es el antiguo acceso a la sacristía, cuyo arco presenta decoración a base de cabezas de angelotes de estilo renacentista. En un arco anexo a la puerta de acceso por la nave lateral, se ha dejado al descubierto parte de un fresco barroco, este representa dos angelotes sosteniendo un medallón con las llaves de San Pedro, la escena se completa con decoración vegetal y cabezas de angelotes. En la parte inferior se aprecian dos angelotes, el situado a la izquierda porta en su mano una corona de laurel y el situado a la derecha una palma. 5

7 En otro arco cercano a la puerta de acceso, se descubrió un sarcófago, el cual no ha sido estudiado todavía. Este presenta varios relieves, entre ellos un blasón, que podría indicar la procedencia de quien fue enterrado en el sarcófago. 2.5 RESTAURACIONES La primera restauración se realizó entre el 10 de septiembre de 1900 y el 23 de junio de 1904, durante ese tiempo se realizan también trabajos relacionados con el jardín y el vallado que lo separa de la calle, por lo que en determinados momentos se interrumpe la actuación en el interior del claustro. Se desconoce el estado en que se encontraba, aunque cabe pensar que se había convertido en un espacio residual, sin uso, y por tanto descuidado en su mantenimiento y conservación, a pesar de que en uno de los corredores estaba el salón para visitar los Amantes. 6

8 La principal intervención que se realiza en el claustro es el cerramiento de los arcos mediante unas celosías de estilo neogótico. Cabe destacar la influencia del modernismo historicista imperante en la época, aprovechando los arcos apuntados se instalan tracerías con diferentes diseños, estas se apoyan en esbeltas columnillas a modo de parteluz. De este modo el acceso a la parte central del claustro queda restringido a una pequeña puerta de forja, como se aprecia en las imágenes. También destaca la colocación de ménsulas de yeso en los pilares del corredor interior, los capiteles de piedra originales son mutilados para tal fin. Estas mensuras presentan variada decoración, heráldica, religiosa, animal y antropomorfa, entre las mensuras cabe destacar una, la compuesta por dos cráneos enfrentados que hacen alusión a la historia de los amantes. 7

9 Durante la Guerra Civil la ciudad es bombardeada y la iglesia y el claustro se ven afectados, las delicadas tracerías sufren graves daños quedando en pie una de ella en el corredor meridional. En la segunda mitad del siglo XX se presentan varios planes de restauración, pero no será hasta 2008 cuando esta sea llevada a cabo por los arquitectos Jose María Sanz-Zaragoza y Antonio Pérez, encargados de la restauración de gran parte de patrimonio mudéjar de la ciudad. Esta intervención pretende devolver el aspecto mudéjar que poseía el claustro en su origen. Durante salen a la luz una serie de elementos nombrados con anterioridad, entre ellos cabe destacar la decisión de dejar al descubierto una de las caras del ábside, de construcción anterior al claustro y que había sido cubierta. En el corredor meridional se reponen las tracerías neogóticas realizando un molde de la original, y se cierran por la parte externa con placas de alabastro. 8

10 3. EVOLUCIÓN FUNCIONAL 3.1 FUNCIÓN PRIMITIVA El claustro se define como un elemento arquitectónico formado por corredores, también denominadas galerías o pandas, para la circulación y distribución alrededor de un patio y abierto al mismo por medio de arcadas entre pilares. Estos espacios, generalmente de planta cuadrada, surgen en iglesias románicas vinculadas a monasterios, ampliándose después su ámbito a iglesias parroquiales, sin vida monástica pero de cierta relevancia, y sobretodo a catedrales. En el primer caso cumplen funciones de lugar de encuentro, paseo, descanso o meditación, por lo que suelen orientarse al sur del edificio principal. Otra de las funciones es servir de nexo de unión entre las distintas dependencias de la vida monástica, sala capitular o refectorio. En el caso que nos ocupa, además de estas funciones desempeñó la de lugar de enterramiento para religiosos y personas de rango elevado, cuando el espacio del claustro fue ocupado por completo los enterramientos comenzaron a realizarse en el jardín exterior. Desde el punto de vista simbólico, el ámbito cerrado de los claustros proporciona una liberación hacia el cielo aislado, un orden donde todo es controlable. La decoración escultórica alcanzó sobretodo los claustros de los monasterios cluniacenses, sin embargo los cistercienses carecían de figuras de animales y vegetales para no distraer la atención de los monjes. En los claustros mudéjares, prácticamente no existe piedra y por tanto no se dan los motivos ornamentales propios de otros estilos artísticos, lo que les convierte en espacios más sobrios. 3.2 RELACIÓN CON LOS AMANTES DE TERUEL Teniendo en cuenta la vinculación de la iglesia de San Pedro con la fundación Amantes, parece oportuno tratar detenidamente las distintas ubicaciones de las momias de los amantes porque además están muy vinculadas al claustro de la iglesia. Los testimonios documentales sobre la posible primera exhumación de las momias de los Amantes que hoy conocemos, la sitúan entre 1553 y 1555 aunque en un lugar indeterminado, según testifica en 1619 Juan Yagüe de Salas, notario de la ciudad:...cuando hallaron a dichos amantes en dichos cajones los bolvieron a soterrar en ellos en la capilla de los gloriosos médicos sant Cosme y Sant Damián entre la capilla de sant Valero y sant Blas, como quien entra en el claustro de dicha iglesia junto al pie del altar... 9

11 En 1619 se produce el desenterramiento definitivo, pero es a partir de 1708 cuando las momias se ubicaron en el claustro, inicialmente en un armario con frente acristalado, después con una puerta cuya apertura permitía contemplarlos. Es a partir de mediados del siglo XIX cuando surge el interés por dignificar la forma de mostrarlos, creándose una Junta Directiva para, mediante representaciones en el teatro de la ciudad, recaudar fondos con los que sufragar las obras necesarias. No dejaron de hacerse propuestas descabelladas, ajenas a la propia organización, que planteaban introducir las momias en una urna y pasearlas incluso por el extranjero cobrando su exhibición. Hacia 1850 se encargó al arquitecto municipal Tomás Alonso el acondicionamiento del tramo del corredor del claustro que linda con la capilla de la Inmaculada y en mayo de 1854 las momias se sacaron del armario y se trasladaron al templete que aún se conserva en la capilla. El templete de planta octogonal y orden corintio fue realizado por el ebanista francés Antonio Lacarrier. En la reforma de principios del siglo XX se elimina el salón, incorporando nuevamente el espacio al claustro y tapiando el acceso a la capilla en la que todavía se mantiene el templete de madera. Los Amantes se trasladan por esas fechas al espacio que actualmente ocupan poniendo sus momias horizontales en dos cajones de madera tallada con cristal en la parte superior, hechos en

12 3.3 FUNCIÓN ACTUAL Desde su restauración en 2008 el claustro permanece abierto al público pudiendo ser visitado junto con la iglesia de San Pedro, la torre mudéjar y el mausoleo de los amantes. Debido a su carácter diáfano y luminosos, el claustro a sido utilizado para albergar exposiciones temporales, conciertos y conferencias, del mismo modo tanto el interior del claustro como en el jardín se celebran las recepciones posteriores a los enlaces matrimoniales. 11

13 4. BIBLIOGRAFÍA - Antonio Almagro Gorbea, Teruel Mudéjar: Patrimonio de la Humanidad, Edita Caja de Ahorros y Monte Piedad de Aragón y Rioja, pg , Antonio Pérez Sánchez, El Claustro de San Pedro, COMUNIDAD DE TERUEL Revista cultural, nº34, pg , Antonio Pérez Sánchez y Jose María Sanz Zaragoza, La iglesia de San Pedro de Teruel, STVDIVM. Revista de Humanidades (Homenaje al profesor Antonio Gargallo Moya). nº 4, tomo II, Icíar Alcalá Prats, Antonio Pérez Sánchez y José María Sanz Zaragoza, La arquitectura mudéjar de Teruel: Balance de veinte años como patrimonio mundial ( ), TURIA Revista cultural. nº 80, Antonio Pérez Sánchez y Jose María Sanz Zaragoza, Memoria del Proyecto de restauración del claustro y ábside oculto de la iglesia de San Pedro (Teruel). No editado. 12