3er. Cuatrimestre: agosto- diciembre Serie: La obra redentora. Unidad: El ejemplo de los líderes

Transcripción

1 Tema: La instrucción de los padres Unidad: El ejemplo de los líderes I. Base bíblica Génesis 18:18-19 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? 19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Deuteronomio 4:9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Génesis 18:19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. II. Texto de desarrollo Deuteronomio 11:19-21 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. III. Introducción El proyecto original de Dios para la familia humana era que Él personalmente, instruiría al primer Adán, y luego los adanes se instuirían mutuamente de generación en generación. La instrucción es el traslado del aprendizaje y la experiencia de los padres a los hijos, multiplicándose en cada generación en gran manera, puesto que la experiencia y el aprendizaje se acumulan en cada generación, y deberían los padres, según el plan de Dios, ser maestros, a fin de trasladar, usando el aula de la vida, y los recursos pedagógicos existentes para tener éxito en su labor. Esta enseñanza debería ser integral, en todos los aspectos de la vida, poniendo en primer lugar, la instrucción de cómo relacionarse con Dios, exitosamente, con sus semejantes y con su entorno. Esta gestión de los padres tendría que tener tal gracia para que los hijos atesoraran la enseñanza de sus padres, y una medición constante del aprovechamiento de los hijos, a fin de asegurar, en su descendencia, una multiplicación de bondades y éxito que aseguraran la perpetuidad de la relación con Dios, y una convivencia pacífica en la tierra. Esta fue la razón por la cual, el reino de las tinieblas captó a Adán, el primer maestro, a fin de perpetuar su propia enseñanza, oscureciendo así, el proyecto de Dios para la familia; sin embargo, Dios que no puede ser burlado, ha trabajado con los patriarcas, con los profetas, con Israel, y

2 ahora con la iglesia, buscando cumplir su propósito con aquellos remanentes fieles, que por su gracia, trasladó del reino de las tinieblas al Reino de su Luz. Salmos 127:3-5 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. 4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. 5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; Proverbios 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. 2ª Corintios 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Desarrollo a) Instrucción La instrucción es trasladar el cúmulo de conocimientos, disciplinas, experiencia y ciencia, así como el profundo conocimiento de la Palabra de Dios que permita que los hijos se ubiquen en el carril correcto de la vida, desde sus principios. Los hebreos cumplieron de manera estricta este principio en los tiempos que guardaron la fe y la ortodoxia bíblica, así como la devoción piadosa y la observancia de todos los principios que Dios les había mandado. Aún se observa en los hebreos remanentes del fruto de aquella instrucción milenaria, como la prosperidad dondequiera que estén, el conocimiento, la ciencia y el arte de la guerra. En la iglesia del Señor debería surgir un movimiento de amor, pero radical, en el sentido de cambiar toda la metodología errónea que hemos heredado de nuestros padres, y asumir una sabia pedagogía, a fin de trasladar a nuestros hijos las habilidades y las experiencias que hemos logrado conquistar, y estimularlos a acrecentar el conocimiento sobre todo, en la Palabra de Dios y en una vida justa y piadosa, enseñando, con gracia y paciencia, los valores que la Biblia establece. La iglesia y el Estado no son los encargados de educar a los hijos, son los padres los que deben prepararse para ser maestros del bien, y en medio de las circunstancias y descomposición social en la que nos movemos, sentar un precedente histórico, a fin de destruir la herencia maldita y comenzar un nuevo proyecto de vida, que asegure la perpetuidad de nuestra descendencia, si el Señor se tarda. (Ap. Isauro Vielman) Instruir: Del hebreo kjanák: propiamente estrechar. Iniciar o disciplinar: adiestrado, dedicar, instruir. Del griego katequeo (G2727): enseñar oralmente, informar, instruir. Deuteronomio 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

3 Proverbios 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 4:3 Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. 1ª Corintios 11:2 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. Proverbios 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. Para un buen alumno no hay mal maestro y para un buen maestro no mal alumno. (Ap. Isauro Vielman) b) Supervisión La necesidad de sobre ver el resultado de la enseñanza de los padres a los hijos, asegura dos principios de gestión: 1) mide el éxito de maestros que están trabajando en la formación de sus hijos y 2) el aprovechamiento de los alumnos, con el propósito de no dejar margen de error en esa delicada labor, tomando en cuenta que los hijos son la herencia de Jehová, y que como tal deben ser estimados, cuidados y educados como muestra de reconocimiento, respeto y amor al Dios que los concedió. El descuido en estas funciones pedagógicas sería como descuidar la relación con Dios, puesto que los hijos, aunque parecen ser nuestros, son solo una herencia para ser protegidos y formados, mientras crecen y se desarrollan en la vida, luego, a la manera que lo hacían los hebreos, que los devolvían a Dios, habiéndoles cultivado el conocimiento de la Torá, así nosotros deberíamos devolver nuestros hijos a Dios, aptos para el servicio en el Reino. (Ap. Isauro Vielman) Proverbios 27:23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; Salmos 127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. c) Corrección Las medidas disciplinarias y de corrección deberían implementarse los actores del proceso educativo de los hijos, en primer lugar, corregir si el éxito de los maestros no es el esperado, debería revisar y corregir para no fallar. Luego, el alumno debe ser corregido conforme a lo que se le instruyó. Nadie puede corregir si no ha enseñado primero, porque la persona a corregir no tiene parámetros de conducta y los parámetros de la sociedad son sumamente ambiguos como para servir de líneas de referencia. Los hijos deben ser corregidos con base en la enseñanza se les ha impartido, y además de eso, la Biblia enseña a no exasperar en la corrección a los hijos, sino primero, a la manera de buenos consejeros, debe sugerírseles una modificación voluntaria, luego una corrección

4 coercitiva y por último, si fuera necesario, el uso de restricciones, o en tal caso, como la Biblia enseña, la vara de la corrección, que hoy está restringida por las leyes que imperan en la nueva sociedad, cuyo resultado ha sido un rotundo fracaso, ha desconfigurado totalmente la mente de los habitantes de la tierra, al grado que su desorientación va más allá de los parámetros de la razón. (Ap. Isauro Vielman) Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Proverbios 19:18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo. Proverbios 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. 2ª Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Proverbios 13:18 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra. d) Modelo A la par de una agresiva instrucción, no solo en los aspectos bíblicos, sino en todas las experiencias y conocimientos que se han alcanzado en la vida, debe llevarse al terreno de la práctica, como un modelo de gestión, para que los hijos vean en ejemplo, y no solo en la teoría, la posibilidad de utilizar la experiencia de sus padres. Ese insumo sería como una base para poder arrancar un proyecto de vida apropiado. Josué modeló una vida santa, justa y con un espíritu recto delante de sus hijos, saliendo joven de Egipto, mostró que era posible entrar a Canaán, obedeciendo a Dios y a sus líderes y conduciéndose apropiadamente. Fue capaz de tender un puente entre las nuevas generaciones, a pesar de que todos los israelitas restantes se quedaron postrados en el desierto. Esto da la impresión que la vida práctica es más elocuente que cualquier enseñanza teórica. Sin embargo, la una y la otra perfeccionan la gestión del maestro y facilitan el éxito a los hijos. (Ap. Isauro Vielman) Josué 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Juan 5:19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Juan 13:15

5 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Conclusión: Proverbios 4:20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 1 Reyes 2:2-3 Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: 2 Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. 3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.