NUESTRA SEÑORA DEL OLVIDO, TRIUNFO Y MISERICORDIAS

Transcripción

1 1 NUESTRA SEÑORA DEL OLVIDO, TRIUNFO Y MISERICORDIAS Carlos Vidal Martínez Al tomar conciencia por primera vez de la existencia de una milagrosa imagen de Nuestra Señora, surgida de un hecho sobrenatural y por Ella misma nombrada del OLVIDO, TRIUNFO Y MISERICORDIAS, es dificil sustraerse de una impresion de asombro sor presa o estupor. Como si el mismo nombre ya comportara complicación o exceso. Hay tantas imágenes, tantos títulos, tantas advocaciones de nuestra Madre Celestial, que diriase contemplada ya en ellas, sobreabundantemente, toda la Mariología. Inasociable a la advocación de Ntra. Señora del Recuerdo ésta del Olvido, más fácil de instalar en la mente la del Triunfo, y considera implícitamente la de las Misericordias en cualquier otra advocación, la triple asociación de Olvido, Triunfo y Misericordias a una sola imagen resulta desconcertante. Empeño semejante, surgido de la mente humana, pareceríá descabellado. A nadie se le ocurriría nombrar a una imagen de la Stma. Virgen, por ejemplo, Virgen de las Angustias, Esperanzas y Consolación. Nos sobrarían nombres o nos faltarían imágenes. A la Sabiduría divina, empero, se le ocurren cosas que pueden parecer, a flor de piel, locuras. Como la Encarnación del Verbo o como la Pasión y Muerte de Nuestro Señor. Inserto en el ánimo el deseo de descubrir los secretos de estos divinos delirios, es preciso que levante el alma el vuelo necesario para alcanzar los dominios donde adquiere todo su sentido una palabra innecesaria de decir: Amor. A facilitar este descubrimiento se dirigen estas líneas reconociéndose para tan alta empresa faltas de memoria y de entendimiento. Emprenden su arriesgada aventura confiadas a la buena voluntad de sus lectores. El reconocimiento de una advocación de la Stma. Virgen puede seguir todos los caminos que la piedad personal proponga. Uno de estos caminos, el que aquí vamos a

2 2 seguir, parte de los signos propios, diferenciales y característicos, de la advocación. Es decir, varños a tratar de conocer, a modo de acopio de datos, todo lo que caracteriza a Nuestra Señora del Olvido, Triunfo y Misericordias, y la diferencia de cualquier advocación. El segundo paso será someter al analisis posible los signos hallados, tratando de alcanzar la mejor interpretación de su contenido. Finalmente, podrá considerarse la aportacion que Nuestra Señora del Olvido supone para la Iglesia, colectivamente considerada mas alla de lo que pueda com portar, en cada caso, a la devoción particular. Quedará así cerrado el capítulo de conclusiones. LOS SIGNOS PROPIOS DE LA ADVOCACIÓN La determinación de los signos propios de esta advocación mariana puede conseguirse a partir del testimonio histórico otorgado por Sor Patrocinio, y que, sucintamente, podemos concretar así: Se trata de una imagen de la Stma. Virgen, por Ella misma nombrada del Olvido, Triunfo y Misericordias. La milagrosa imagen, vista en éxtasis en el Cielo por Sor Patrocinio el día 13 de agosto de 1831, entre cinco y seis de la tarde, fue luego hallada en el mismo convento de la Calle Caballero de Gracia, de Madrid. Desaparecida inexplicablemente tras su encuentro, es confiada finalmente a la religiosa en sobrenatural aparición, en la mañana del día 15 de agosto, fiesta de la Asunción, en presencia de la Madre Abadesa y del Padre guardián del convento de San Francisco el Grande. Resultan, por lo tanto, de la crónica, disponibles los siguientes signos característicos: a) Imagerimilagrosa y nombrada del Olvido, Triunfo y Misericordias. b) Otorgada a la Iglesia y confiada a una religiosa contemplativa desde el día 15 de agosto de c) Dada a conocer en Madrid, capital de España. Estos son los signos objetivos más importantes, a partir de los cuales vamos a tratar de profundizar en el sentido y conocimiento de la advocación, mediante el siguiente.

3 3 ESTUDIO DE LOS SIGNOS PROPIOS El signo del Olvido El primer signo a comprender, a partir del propio nombre de la imagen, es el de la primera componente nominativa: OLVIDO. Quiere decirse que el primer sentido que hay que conceder a esta advocación es el de VIRGEN OLVIDADA. En abundamiento de ello, Sor Patrocinio pone en labios de la Stma Virgen estas palabras. «Y POR ESTO, A ESTA IMAGEN LE DARAS EL TITULO MISTERIOSO DEL OLVIDO, PARA DARLES A ENTENDER QUE ME HAN OLVIDADO» Esta reflexión debe ser meditada considerando la época y el lugar donde fue dicha, es decir, a la España de 1831, soportando su dicción en nuestro idioma. Todo esto fue dicho primeramente en español y para los españoles. Y toma validez desde Puede resultar chocante el narcisismo mariano instalado en algunas formas de exponer la devoción a la Stma. Virgen en España, que tenga que ser esta misma España mariana el primer objetivo de la advocación que tratamos de conocer Puede parecer lacerante para quienes consideran a su propia tierra, fundadamente, la tierra de María, que tengan ellos mismos que asumir la dura crítica de llamar a María en su tierra donde tan frecuenternente la llamamos Pilar, Montserrat, Carmen y miles de nombres más OLVIDO. Y Olvido, por haberla olvidado. Y Olvido, por continuar olvidándola. Vale la pena, por oposición al primer rechazo defensivo, asumir con confianza la crítica impresa en un nombre que nos ha sido dado con impagable amor. A quién podía confiar mejor la Stma. Virgen su triste queja? A quienes la quieren menos o a quienes la quieren más? A aquellos de quienes espera menos o a aquellos de quienes espera más? Veamos, pues, con résponsable gratitud, que el formidable regalo contenido en la imagen de Nuestra Señora del Olvido, comporta en si mismo una extraordinaria predilección por España. A ninguna otra nación se ha permitido la Reina del Cielo confiar el olvido que sufre de parte de sus hijos. Es necesario colegir desde el primer momento en que toma conciencia de la presencia de la Virgen del Olvido, que Ella nos elige por confidentes muy queridos. Los hombres, sus hijos la hemos olvidado Es, acaso injusto, decir en España y en español, desde 1831, que hemos olvidado a nuestra Madre Celestial? Muy frecuentemente nos lleva la forma de expresar nuestra devoción a la Stma. Virgen, a contemplar actitudes culturales o devocionales con escasa dificultad interior. Es notable

4 4 la desproporción que puede establecerse entre el amor que expresamos y el conocimiento que de Ella tenemos. No es muy fácil poder amar mucho a quien poco o nada nos esforzamos por conocer. Y del mucho amor y del poco conocimiento puede surgir y de hecho surge- un falso amor, un falso culto, una falsa piedad, que se instala en las formas, pero que no se asiehta en el corazón. Personas que sienten o sentimos devoción a la Stma. Virgeñ, no soportarían o soportaríamos un examen de conciencia que denunciara faltas de devoción, que evidenciara omisiones de comportamiento apostólico o piadoso; pero es mucho más difícil hallar en la conciencia faltas de conocimiento, acusaciones respecto de lo mucho que de Ella ignoramos y nada nos esforzamos en conocer y reparar. Y todo esto es olvido. Podemos no sentirlo, pero no podemos impedir que Ella sí lo sienta y que muy amorosamente nos lo diga. Ella nos dice que la llamemos Olvido y que recapacitemos en ello, porque nos conoce bien. Nosotros rechazamos el nombre de Olvido y nos refugiamós antes en cualquier otro nombre, porque poco la conocemos. Puesto que muy pocos nombres aplicamos a la Stma. Virgen pueden resultar tan confortadores al alma verdaderamente humilde y enamorada como el nombre de Olvido. Olvido de conocer, que es la más patente forma de esterilizar el Amor. Cuando el Sagrado Corazón de Jesús y la misma Stma. Virgen nos digan, en multiplicadas confidencias, «Los hombres no nos aman, porque no nos conocen», los mismos ángeles procuran para nosotros compadecidos y eficaces, la Imagen de la Virgen del Olvido. Y ya no es necesario descender a otros planos donde el mismo olvido se hace mucho más mendaz y miserable. No podemos presumir la relacion de mas de veintidos mil advocaciones de la Stma. Virgen numeradas en España, sin contabilizar igualmente la palpable ignorancia masiva de casi todas ellas. No podemos esgrimir nuestra popular devoción a la Inmaculada Concepción, expresada por millones de firmas, sin sentir pena al constatar que la mayoría de ellas confunden el dogma de la Inmaculada con la Encarnación del Verbo. No podemos alegar la contribución fecundísima de María a la evangelización española de otros pueblos, ignorando los nombres de Coromoto, Chiquinquirá, Aparecida, Caridad del Cobre, Caacupe, Altagracia, Copacabana, Cacica, Maipú Recife, Tirana, Cocharcas, Chapi, Itati, Suyapa, Talca, Lajas y miles de nombres más, testigos todos ellos de una impagable e inadjetivable y actividad mariana.

5 5 No tenemos el menor derecho a sentir decepción por tener que llamar Olvido a María desde 1831, porque somos herederos de las generaciones que durante todo el siglo XIX mantuvieron asolado el santuario otro ahora mejor de Santa María de Guadalupe. Y tampoco es necesario descender aún más, no hurgar por donde las excrecencias antimarianas se muestran más execrables todavía: Santuarios, vocaciones y devociones seculares absolutas por abandono y por olvido, templos cerrados como única defensa contra los ultrajes, sacrilegios, blasfemias y todos los horrores inspirados por el odio satánico contra Maria, no siempre defendida debidamente por quienes nos llamamos sus hijos. Es tan difícil tomar tierra debidamente, para poder luego reemprender conscientemente el vuelo? Es tan dificil pedir perdón? Es tan dificil llamar a María, amorosa y reparadoramente, OLVIDO? El signo del Triunfo Verdaderamente no se cansa de amar el Amor. Tan solo pronunciado el primer nombre de Olvido, ya se muestra el Amor como arrepentido, ofreciendo inmediatamente y en consolación el nombre de TRIUNFO. Es como una reiteración del permanente juego salvífico. A la Muerte, sucede la Resurrección. Al Olvido, el Triunfo. Y también ahora el anhelado triunfo se promete y se anuncia en primer lugar desde España, en español y para los españoles. Y también es ahora Ella quien lo hace amorosamente, a través de su misma iniciativa. Aquella que ya desde el Protoevangelio fue anunciada como la quebrantadora de la cabeza de la infernal serpiente, elige desde 1831 a su propio pueblo y a sus hijos queridísimos para darles una única imagen de aquel TRIUNFO tan largamente anunciado y esperado. Si La Virgen del Olvido es también, y sobre todo, la Virgen del Triunfo.

6 6 El nombre del Triunfo es el título más excelente del triple apelativo advocacional. Su figuración en segundo término indica claramente que el triunfo definitivo no ha llegado aún y que su disponibilidad presupone un esfuerzo necesario y conveniente, a partir del cual, el nombre de Olvido por la Presencia de María, y permanentes las divinas misericordias gracias al indecible Amor con el que somos amados, el título del Triunfo es el único al que su Celestial Dueña niega toda aclaración explícita, por innecesaria. Pronunciado por Ella, une e identifica el Triunfo de María que supone el quebrantamiento de Satanás con la imagen que ha de vindicar y producir ese mismo triunfo. No en vano será dispuesto que junto a la imagen de la Virgen del Olvido se muestre al Dragón encadenado e impotente. Y el concepto y su significado son tan transparentes que se vuelven inútiles todas las palabras para agradecer la participación que se nos ofrece en la pronosticada victoria final. Puesto que la vencedora es Ella, solamente Ella puede asociar su propio Triunfo a su propia Imagen. Es por ello por lo que la primera visión de la Imagen la muestra recibiendo culto y vasallaje de toda la Corte Celestial. Es el honor del vencedor y la mejor explicación de que, al fin, ha de ser la Virgen del Triunfo, la imagen del Triunfo de la Stma. Virgen. El signo de las Misericordias «PERO YO, QUE SOY VUESTRA TIERNA Y AMOROSA MADRE, QUIERO PONER A LA VISTA DE TODOS LOS MORTALES EN ESTA IMAGEN MIA, QUE JAMÁS MIS MISERICORDIAS SE APARTAN DE ELLOS...» Ya hemos dicho que las Misericordias de María están implícitamente contempladas en todas sus imágenes y advocaciones. Y, verdaderamente, son la razón de ser de todas ellas. La Virgen del Olvido parece querer confirmarlo contundentemente al decir «Jamás mis Misericordias se apartan de ellos». La Virgen de la Misericordia o Misericordias tiene una tradición antigua en la Iglesia. Veamos.la siguiente Nota: «Sin gulariza en Nuestra Señora de la Misericordia, recibe especial veneración de la Stma. Virgen en Lieja (Bélgica), donde se halla uno de los santuarios marianos más frecuentados de las Países Bajos. Bélgica cuenta con más de ciento cincuenta

7 7 imágenes marianas que reciben culto desde la Edad Media: Nuestra Señora de Halle, Nuestra Señora de Walcourt la más antigua-, Nuestra Señora de la Capilla, en Bruselas, Nuestra Señora de Foy, Nuestra Señora de Monteagudo, el santuario de Lourdes Oostacker, los dos santuarios modernos de Beauraing y Banneux. Destaca singularmente el ya citado de Nuestra Señora de la Misericordia. El día 3 de octubre de 1954, coincidiendo con el Año Mariano decretado para celebrar el primer centenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, fue coronada canónicamente la nueva imagen de Nuestra Señora de la Misericordia en Nantes (Francia), ante doscientos mil fieles. En Reus (Tarragona) es Nuestra Señora de la Misericordia Patrona de la ciudad. El 25 de septiembre de 1592 hizo cesar la peste que asolaba la ciudad, con lo que pasó a ser llamada de la Misericordia la imagen de la Stma. Virgen que anteriormente había sido conocida como Nuestra Señora de Belén y también como Nuestra Señora de los Siete Gozos. En 1683 se le erigió un suntuoso templo y en 1748 se inauguró el camarín de la Virgen. Coronada canónicatnente ante personas, celebra su fiesta el 30 de Abril». Las anteriores referencias bibliograficas expresan los datos disponibles respecto a advocaciones específicas de la Misericordia o Misericordias de Maria. La piedad mariana aporta mucho más, por cuanto las Misericordias de María se traducen en las divinas Gracias que por la Misericordia de María recibimos. Y el día 15 de diciembre celebra la Iglesia la fiesta de Nuestra Sra. Mediadora de TODAS las Divinas Gracias. La compasión y la Misericordia son los atributos desencadenantes de los excesos acreditados por el Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado corazón de María. Más en la imagen del OLVIDO Y TRIUNFO quiere la Stma. Virgen vindicarse específicamente como VIRGEN DE LAS MISERICORDIAS, poniendo de relieve, con singular énfasis que, aun cuando sus mismos hijos, por el olvido, retiran las misericordias, jamás deja Ella de prodigárnoslas con todo su amor, ternura y delicadeza. No cambia ni altera el fruto que nuestra excelsa Madre nos alcanza nuestra personal respuesta, por pésima que ésta sea. Extraordinaria esta alusión a la perseverancia maternal que nos asiste, la cual bien merece la reflexión de nuestra gratitud por el pleno acceso a la Gracia que se nos brinda, cuando desde cual quier estado previo del alma,

8 8 queremos acceder mediante el arrepentimiento al disfrute de todas las excelencias del Amor a Dios. Has aquí las consideraciones al nombre advocacional. El signo del Tiempo (Fecha: 15 de agosto de 1831) La consideración de los signos otorgados con el nombre, debe abrirse también a la evaluación del tiempo en el que fue dispuesta la advocación. En 1831 la Historia dé España alcanza hitos de muy grave significación, y el mundo entero soporta la transformación instigada por el materialismo y la revolución económica e industrial. El desastre naval de Trafalgar, ocurrido en 1805, y la Independencia ( ) habían dejado a España incapacitada para mantener el imperio de ultramar, y América con de las islas caribeñas ya no era tierra gobernada por España Meses antes de que Sor Patrocinio conociera y nos diera a conocer la manifestacion sobrenatural con la que quedó gestada la advocación de Nuestra Sra Del Olvido, Triunfo y Misericordias, la Stma. Virgen había iniciado en la capital de Francia, con la manifestación de la Medalla Milagrosa, un conjunto singular de manifestaciones extraordinarias La Salette,. Lourdes, Pontmain, Pellevoisin que habrían de determinar para el siglo pasado el apelativo de «el siglo de la Virgen». Ciertamente que la inusitada actividad sobrenatural mariana no se ha interrumpido desde entonces, puesto que a los nombres de Fátima, Seauraing y Banneux se unen tantos más hasta nuestros días, que diríase y así lo han entendido muchos que con la de la Medalla Milagrosa se inicia una extraordinaria etapa de la actividad mariana en la Historia de la Iglesia, tanto más importante, cuanto que nuestros días nos sorprenden plenamente sumidos en ella. Mas es parcial y eficiente, por incompleta, esta relación, si se presenta decapitada de la singular manifestación de la Virgen del Olvido.

9 9 Dos hechos con muy singulares analogías dan portada a la extraordinaria actividad mariana de los últimos tiempos, y estos dos hechos acaecen en Paris y en Madrid podemos pensar que tienen lugar en las capitales de las dos naciones de mayor significancia catolica en la Histona y en ambos casos elige la Stma Virgen un convento femenino, sorprendiendo a una novicia de las Hermana de la Caridad de San Vicente de Paúl Santa Catalina Labouré y a una jovencísima concepcionista franciscana Sor Patrocinio en oración, para confiarles sucesivamente la degradación del mundo, que ha de afectar significativamente a la misma Iglesia, antes de que se alcance el definitivo Triunfo. Puede decirse que entre el contenido de las manifestaciones de la Medalla Milagrosa y del Olvido queda fijado el índice capitular de un programa escatológico inexorablemente reiterado luego entre la Salette y Lourdes, como entre Pontmain, Pellevoisin y Fátima, con todas las ampliaciones y precisiones qué se puedan o quieran contemplar. Sin la manifestación de Nuestra Señora del Olvido, «Esta imágen será el consuelo del mundo y la alegría de la Iglesia Católica», la de la Medalla Milagrosa es como un principio sin fin, porque «La Cruz será despreciada. La sangre correrá por las calles. El mundo entero estará invadido por la tristeza»: La Virgen del Olvido nos anuncia y promete el final feliz, nos da el sentido completo y nos exhorta a la victoria definitiva de todo un proceso escatológico que en la Medalla Milagrosa se advierte sin sentido transitorio ni final. Es por ello que cortar la página del Olvido en la relación de las manifestaciones marianas de los últimos tiempos es lo mismo que suprimir de la narración de una guerra su victoria y final feliz; es decapitar su conclusión más importante y esperanzadora. Y ello se trata así en multiplicadas y muy difundidas relaciones. El equivalente más genuino sería narrar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, silenciando e ignorando la Resurrección y la Ascensión. Y esta ignorancia es también la causa de que muchos nieguen el sentido de su oportunidad a grandes y muy graves advertencias proflunciadas por la Stma. Virgen: Ignorando las formidables promesas contenidas en la manifestación de Nuestra Señora del Olvido, se resisten a admitir un proceso escátológico del que les falta conocer el capítulo de la victoria.

10 10 Sin Nuestra Señora del Olvido, tanto La Salette como la Medalla Milagrosa, y muy particularmente las manifestaciones típicamente dolorosas como Tre Fontane, Pellevoisin, La Codosera, Los Teques y otras carecerian de sentido. De ahí la necesidad y la urgencia de publicitar y difundir hoy más que nunca, la extraordinaria manifestación de Nuestra Señora del Olvido, Triunfo y Misericordias. Y de hacerlo con toda la responsabilidad que exigen el saber que este excepcional mensaje de amor, de consuelo y de victoria ha sido dado en España y pronunciado es español, con el evidente objeto de que sea desde España y por los católicos españoles dado a conocer, a su vez, a toda la Iglesia y al mundo entero. Terminamos aqul las consideraciones que resultan de analizar los principales signos objetivos, diferenciales y característicos de esta advocación, para permitir que sean las mismas palabras a la Stma. Virgen a sor Patrocinio las que nos proporcionen la mejor evaluación de esta manifestación. LAS PALABRAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN «En tus manos voy a poner esta Sagrada Imagen y con ella todas las misericordias de mi Santisimo Hijo» He ahi una oferta singular Segun ella, la Stma Virgen pone en nuestras manos, para cada uno de los que quieran acogerla, una singular imagen suya, y con ella, todas las misericordias de Jesús. El ofrecimiento sugiere y recuerda aquel magno regalo que el Señor nos otorgó desde la Cruz: «He ahí a tu Madre». Y dicesan Juan que desde aquel mismo momento «encargóse de ella el discípulo, y la tuvo consigo en su casa». Cuánto podrían aprender de San Juan otros supuestos discípulos, que suponen y pregonan sin escrupulos que la presencia de Maria en nuestra propia casa y en nuestra propia vida disminuye o distrae nuestra vocación a Dios! Semejante bárbaridad no puede ser compartida ni asumida por alma alguna que tenga de Maria la mínima experiencia de convivencia. María puede y debe ser instalada como Madre en nuestra propia vida y en nuestra propia casa. Para eso nos fue donada por Dios, no para confundirnos como lo

11 11 intentan algunos pastores ciegos. Y para realizar esta deseabilisima instalación cada uno puede acogerse a las imágenes que mejor piedad les inspiren. Quienes acogen a Nuestra Señora del Olvido, Triunfo y Misericordias se benefician de TODAS LAS MISERICORDIAS del Señor. «Ha vinculado el Señor en esta portentosa Imagen el alivio, consuelo y remedio de todos». Las anteriores palabras, puestas en boca de la Sima. Virgen, cobran un extraordinario relieve. Muchas veces somos reacios a aceptar del Cielo y a través de nuestra Madre Celestial regalos impresionantes. Pudiera decirse que no nos lo acabamos de creer. Díganlo, si no, el Pilar, el Escapulario del Carmen, el deformado retrato de Guadalupe, los beneficios del Rosario, La Medalla Milagrosa, la promesa de los Cinco Primeros Sábados, las curaciones de Lourdes,... Y, no obstante, cuando en ajenas experiencias, lejanas o próximas, venimos a cercioramos de la veracidad de todas estas gracias, en alguna ocasion, nos dejamos impresionar Nuestra Señora del Olvido se muestra aquí como alivio, consuelo y remedio de todos. De nada te servirá lo que pueda ocurrir a otros. Aprovecha tú mismo el ofrecimiento y tal vez puedas decirle a tu alma, muy pronto, tu misma experiencia prodigiosa. «Esta Imagen será el consuelo dei mundo y la alegría de la Iglesia Católica». Este tercer punto, ya comentado es, como se ha dicho, la mejor y única solución a todos los interrogantes abiertos en numerosas revelaciones proféticas. Es la razón de ser, podría decirse, de muchas manifestaciones y revelaciones atribuidas a la Stma. Virgen. «Todo afligido hallará en Mí, por mediación de mi Imagen, el consuelo». En la primera lectura de este cuarto punto puede parecer una reiteración del segundo. Profundizando un poco más se comprueba que ahora la Consoladora de los afligidos quiere, en la imagen del Olvido, vindicarse como tal. No se generaliza ahora «a todos», sino que se dirige exclusivamente a los atribulados, a sus predilectos.

12 12 amor». «Al alma que rendida a sus pies me pidiera alguna cosa jamás se la negará ml Tratamos ahora un punto de exquisita delicadeza, cuya compresión profunda exige experiencia de vida espiritual. Caben en el alma camino del Monte Carmelo deseos sublimes e inexpresables, límites, locuras cuyo alcance excede a todo lo posible. Sólo el Amor de Dios puede socorrer a los viajeros de estos altos vuelos, y la Virgen del Olvido se muestra ahora como recurso sublime para las almas esforzadas y místicas. La «rendición» del alma aludida en este punto supone un trabajo espiritual arduo e inexorable. «Tú, hija mía, alcanzarás la victoria del poder de Satanás, y tu comunidad perfección en servirme». Este punto está en conexión con el anterior. Es estimulante para los ya empeñados en el combate espiritual, tratando la «rendición» del alma. Particularmente dirigido a Sor Patrocinio y a las concepcionistas franciscanas, carece de sentido para los no iniciados en la vida interior. «No solamente los conventos, sino cualquier población que expusiere y venerase a la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias, se verá libre (de las calamidades con que en otros puntos serian probados; porque sería ella como un párarrayos de la Divina Justicia, Arca de Noé y seguro refugio para librar a sus devotos del Diluvio)». Véase ahora la coherencia de la tesis sostenida respecto de la manifestación de Nuestra Señora del Olvido. Los términos claramente escatológicos alusivos a «calamidades», «justicia divina» y «diluvio» se inscriben en un proceso largamente anunciado en numerosas manifestaciones sobrenaturales. Frente a tantos males anunciados se muestra la Virgen del Olvido en términos de confianza y amparo: «poblaciones que se verán libres», «pararrayos», «Arca de Noé» y «seguro refugio». Tal vez hubiera que abundar más en la gravedad de los tiempos que se aproximan, y en la conveniencia de prevenir remedios para los males anunciados. Es lo cierto que la evacuacion de tantos y tan reiterados anuncios escatológicos da lugar a reacciones informadas por muy diferentes criterios. Hay quienes piensan que no se debe

13 13 abundaren ello para evitar obsesiones indeseables, y en este sentido justifican la actitud de la jerarquía eclesiástica, reacia a la consideración pública de estos temas y razón por la que no se ha difundido todavía, entre otras cosas, el famoso secreto de Fátima. Por otra parte, no hay que olvidar que la primera recomendación evangélica para los tiempos escatológicos es la prudencia ante la inundación de falsos profetas. Aviso tan importante es ignorado por quienes han dado en satisfacer su curiosidad sin medir los riesgos de una credulidad excesiva ante todo cuando vaticine desastres. Los últimos tiempos antes de la Segunda Venida de Nuestro Señor y subsiguiente Reinado de Cristo fueron sospechados ya desde los principios de la Iglesia y San Pablo tuvo que atajar comportamientos indolentes y obsesionados, con una conocida recomendación: «El que no trabaje, que no coma», exhortando a todos a preocuparse siempre y en primer lugar del pan nuestro de cada día. Nuestro Señor recomienda ante la consideración de estos signos el sacrificio y la oración «para que estos males no os alcancen». Y para darnos mayor confianza y serenidad, nos dice aun más: «Nada temáis. Yo he vbncido al mundo». La Stma. Virgen nos ofrece en la imagen de Nuestra Señora del Olvido «refugio seguro» para aquellos que se acojan a su protección y cuidado. «No puede mi amor ser más beneficioso cón los hombres. Ellos se olvidan de mi y retiran las misericordias, y por esto a esta Imagen le darás el título misterioso del Olvido para darles a entender que me han olvidado; pera yo, que soy vuestra tierna y amorosa Madre, quiero poner a la vista de todos los mortales en esta Imagen mía, que jamás mis misericordias se apartan de ellos». Este octavo punto es el que mejor ayuda a comprender el sentido del triple nombre de la Imagen. Ampliamente desarrollado con anterioridad no cabe sino reiterar lo ya dicho. «Por su medio (de la Imagen) mi Hijo y Yo recibiremos culto». Este último punto, de signo profético, está hoy perfectamente cumplido. Cuando Sor Patrocinio recibió la Sagrada Imagen de la Virgen del Olvido, ignoraba la evolución de su destino, y si no se dio en ella una excepción muy singular, seguramente tuvo que soportar y sufrir inevitables dudas y tensiones respecto de las experiencias sobrenaturales que en ella ocurrieron.

14 14 Es lo cierto que lo advertido por la Stma. Virgen en este punto se ha cumplido escrupulosamente. Nuestra Señora del Olvido recibe hoy culto público en la iglesia de la Stma. Trinidad, sita en la plaza del Carmen de Guadalajara, al cuidado de las religiosas concepcionistas franciscanas que han heredado de su fundadora tan inapreciable tesoro. A MODO DE CONCLUSIÓN Antes de poner el punto final a este apunte sobre la advocación de Nuestra Señora del Olvido, Triunfo y Misericordias, vamos a rebapitular y complementar el texto escrito, dejando a los lectores curiosos o más interesados en este tema, la oportunidad de cçnocer nuevos o mayores datos en la literatura dedicada a Sor Patrocinio que nos ha legado, en primer lugar Sor Isabel, su secretaria, así como en la otorgada por los tratadistas de la vida y obra de tan singular religiosa. Gratitud a Sor Patrocinio Los factores mórbidos que afectan a nuestra Historia, y muy particularmente desde el pasado siglo a nuestros días, se han reflejado en el trato otorgado por unos y otros al comportamiento de la venerable concepcionista franciscana. Hoy está fuera de toda duda que Sor Patrocinio fue una religiosa ejemplar cuyo excepcional cansma la condujo a tener que afrontar situaciones muy difíciles, susceptibles de ser tergiversadas, incomprendidas y tratadas calumniosamente. A esa tentación sucumbieron las plumas de Benito Pérez Galdós y Ramón del Valle Inclán, entre otras de menor etiqueta. Para bien de todos y de la verdad misma, hoy ninguna persona de bien puede dar crédito a los juicios temerarios y falsos, lanzados contra Sor Patrocinio en su tiempo desde el oportunismo y el sensacionalismo más lamentable. Por el contrario, el paso del tiempo, la reflexión serena y el contraste de los datos verdaderos y constantes, homologan todos los juicios informados hacia la admiración y la ejemplaridad de la religiosa, cuyo proceso de canonización se ha tenido que abrir paso a través de las dificultades interpuestas por ün devenir convulso de los acontecimientos, infectados con los rastros y pelajes propios e inequivocos de Satanás. No en vano es junto a la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Olvido donde tiene que verse exhibido encadenado e impotente el infernal Dragón. Por supuesto que debe ser el mayor interesado en que la milagrosa Imagen sea olvidada y desconocida.

15 15 Sor Patrocinio es digna de ser admirada por su indudable ejemplaridad, discreción y santidad. Y es más. Es digna de ser estimada como el medio elegido por la Stma. Virgen para donar a la Iglesia desde España y a través de las religiosas concepcionistas franciscanas que a ello se han aplicado, una Imagen milagrosa de singular importancia y relieve. Gracias a Sor Patrocinio hemos conocido a la Virgen del Olvido. Bienvenida a la Virgen del Olvido Gracias a Sor Patrocinio sabemos que la Virgen del Olvido ha dado lugar a un mensaje que hoy alcanza su máxima importancia y su mejor oportunidad de difusión. El lenguaje de inconfundible origen con el que está expresado incita al consuelo y a la esperanza, y está dicho con voz de Divina Pastora que conoce a la perfección el timbre, el celo y el Espiritu del Buen Pastor. Sus promesas incorporan todo el perfume y el sentido de los mejores çonsuelos evangélicos. Esa voz de aliento, de alivio y de consuelo parece emular y eyocar la estimulante palabra del Maestro, cuando nos dice (Cf. Mat. 11, 28-30): «VENID A Ml TODOS LOS QUE ANDAIS AGOBIADOS CON TRABAJOS Y CARGAS, QUE YO OS ALIVIARE, TOMAD MI YUGO SOBRE VOSOTROS Y APRENDED DE MI, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZON, Y HALLAREIS EL REPOSO PARA VUESTRAS ALMAS, PORQUE SUAVE ES MI YUGO Y LIGERA LA CARGA MIA». A la percepción de las palabras del Buen Pastor, quiere el alma quebrar todas sus resistencias y responder confiadamente: «VEN, SEÑOR,.IESUS». Al escuchar la dulce voz de la Virgen del Olvido. Tampoco es difícil sucumbir a su encanto, y hacer lo posible por recordar... Recordar a quien... - Fue preparada y acrisolada como criatura alguna, para llegar a ser MADRE DE DIOS, VIRGEN PERPETUA, INMACULADA desde su CONCEPCIÓN y ASUNTA en cuerpo y alma AL CIELO.

16 16 - Escuchó el anuncio del Arcángel y respondió: «HE AQUÍ A LA ESCLAVA DEL SEÑOR». - Fue con prisas a la montaña para visitar a Santa Isabel y soportó en silencio las dudas de San José. - Dio a luz en una cueva de animales al Hilo de Dios. - Afrontó un largo y penoso exilio en Egipto. - Reconstruyó su humilde hogar en Nazaret. - Propició el principio de la predicación del Evangelio, compadecida porque, en una tiesta de bodas, los anfitriones no tenían vino. - Vivió la despedida de la última Cena y envió un ángel a consolar a quien en Getsemaní estaba sudando sangre. - Acompañó al Señor en la Vía Dolorosa y junto a la Cruz. - Aceptó el encargo sublime de ser Madre de los asesinos de su propio Hijo. - Dío la cara por todos nosotros ante el Padre, en todo lo que media entre la Muerte y Resurrección del Señor, y nunca ha dejado de darla. - Concibió, gestó y dio luz a la Iglesia. - Permaneció entre nosotros en impagable y larguísima Soledad. - No ha dejado de procurar para nosotros todos los frutos y dones del Espíritu Santo, su Esposo. - No ha dejado de volvernos propicio al Sagrado Corazón de su Hijo. - No ha dejado de interceder por nosotros ante el Padre. Recordar...

17 17 Recordar tantas cosas acreditadas en todo el testimonio que disponemos desde EL PILAR hasta nuestros días, entre cuyos recuerdos hay uno que ha dado lugar a estas líneas. Se trata de una confidencia de Madre a hijos queridisimos, a quienes expone el OLVIDO y la ingratitud que recibe. No es difícil remediar el mal. No es difícil reconocer la voz. No es difícil recibir la Imagen ofrecida, y decirle de todo corazón: «VIRGEN DEL OLVIDO, VIRGEN OLVIDADA» BIENVENIDA ENTRE NOSOTROS! BIENVENIDA A CASA