PRONÓSTICO DE LLUVIAS PARA LA REPÚBLICA MEXICANA PARA EL PERIODO JUNIO-SEPTIEMBRE DE 2000 *

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1 PRONÓSTICO DE LLUVIAS PARA LA REPÚBLICA MEXICANA PARA EL PERIODO JUNIO-SEPTIEMBRE DE 2000 * Introducción Las lluvias en la República Mexicana dependen en gran medida de las condiciones imperantes, tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico. Ahora es claro que los veranos en condiciones bajo el fenómeno de El Niño, resultan con graves déficit de precipitación en la mayor parte de México. Por otro lado, los veranos en condiciones de La Niña resultan en un retorno de las condiciones normales o con lluvias incluso por encima de lo normal. Sin embargo, las condiciones asociadas a El Niño no son las únicas que determinan las lluvias. En veranos, durante La Niña, las condiciones en otras regiones, como en el Atlántico, asociadas con la actividad de ondas del este, también afectan el periodo lluvioso. Numerosos estudios han mostrado que existe un buen potencial de pronósticos para la temporada de lluvias en México, tanto para las de invierno como para las de verano. La disposición de pronósticos estacionales de las condiciones de los océanos, junto con las relaciones de diagnóstico que conectan las lluvias en México con la temperatura de la superficie del mar, han permitido generar desde hace casi tres años pronósticos de la estación lluviosa en nuestro país. Para elaborar un pronóstico estacional de lluvias a escala regional se ha utilizado una técnica de regresión multilineal que toma como información de entrada las predicciones de la temperatura superficial del mar elaboradas por la agencia National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de los Estados Unidos. Regionalizando la República Mexicana en dieciocho sectores se pronostican las anomalías de lluvia en cada sector. Un pronóstico de anomalía en lluvias indica cuánto por encima o por debajo de la media climatológica lloverá. De esta forma se pueden identificar regiones en donde se presentarán lluvias más intensas de lo normal o condiciones más secas de lo normal. Esto tiene como finalidad presentar resultados acordes con las características de cada región. Así, si se habla de un 10% más de precipitación en Tabasco, se está pensando en una gran * Dr. Víctor O. Magaña Rueda Responsable Elaborado por el Grupo de Meteorología Tropical del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México Pronóstico de lluvias para la república mexicana para el periodo junio-septiembre de

2 cantidad de lluvia, pues en Tabasco llueve mucho. Por el contrario, si se habla de un déficit de lluvia del 20% en el desierto de Chihuahua, simplemente se estará pensando en condiciones más áridas de lo normal. En realidad, los pronósticos del clima, a diferencia de los pronósticos del tiempo, son de tipo probabilístico más que determinístico. Por tanto, hablar de cuánto lloverá exactamente en el verano es imposible. Lo que sí se puede decir es si las lluvias estarán por encima o por debajo de lo normal, con una estimación aproximada del tamaño de la anomalía. La dificultad de hacer pronósticos deterministas del clima depende de los plazos a los que se pretende predecir (predecibilidad del sistema que disminuye a Figura 1 medida que se alargan los plazos). Condiciones para el verano del 2000 Las condiciones actuales en el océano Pacífico corresponden a una situación a causa de La Niña (Fig. 1). Tales condiciones se han mantenido desde principios de Fig. 1 Temperatura superficial del mar y anomalías de temperatura superficial del mar durante marzo del Las anomalías negativas en el Pacífico del este corresponden a La Niña. (tomado de NOAA). Los pronósticos para el verano del 2000 indican que las condiciones en el Pacífico del este tenderán a retornar a la normalidad, por lo que la anomalía negativa comenzará a debilitarse a principios del verano (Fig. 2). Existen sin embargo, algunos pronósticos que señalan que las condiciones La Niña permanecerán hasta finales del Cuando las características de La Niña (o El Niño) 2

3 Figura 2 Fig. 2 Pronósticos de la anomalía de temperatura de la superficie del mar en el Pacífico del este, en la región conocida como Niño3.(tomado del Centro Europeo de Pronóstico a Mediano Plazo, ECMWF) desaparecen, otros factores meteorológicos cobran importancia a la hora de pronosticar las lluvias en México. Tal es el caso de las condiciones en el Caribe, o en el Atlántico en general. Algunos pronósticos señalan que las condiciones para el verano del 2000 inhibirán ligeramente la propagación de las ondas del este, desde Africa hasta el Caribe. Tal situación no favorecerá las lluvias en México, principalmente en los meses finales del verano (agosto-septiembre), sobre todo en la región del Golfo de México y el Caribe. Finalmente, se debe considerar el pronóstico de la temporada de huracanes en los mares mexicanos. Los pronósticos realizados en la Universidad Estatal de Colorado (los más conocidos), proponen que en el Atlántico la temporada de huracanes será ligeramente más activa que lo normal. En el Grupo de Meteorología Tropical de la UNAM tomamos con bastantes reservas las predicciones de cuántos huracanes y de qué categoría serán los que ocurran en los mares mexicanos. Prácticamente no tomamos en cuenta los pronósticos que indican si los huracanes tocarán o no tierra, pues esto no tiene un sólido sustento científico. En el grupo del CCA-UNAM, se incorpora la información de diagnóstico y pronóstico de temperaturas de superficie del mar, para alimentar esquemas de pronóstico de lluvias regionales, para los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Los pronósticos se elaboran a finales de marzo porque es durante esta época del año cuando los agricultores planean el ciclo primavera - verano, el más importante en la agricultura de temporal mexicana. Esto muestra que los principales usuarios que se tienen en mente al elaborar esta información son los campesinos. Sin embargo, la información que aquí se presenta puede ser utilizada por otros sectores. Pronóstico de lluvias para la república mexicana para el periodo junio-septiembre de

4 Pronóstico para la temporada de lluvias en el verano del 2000 Dado que se pronostica un debilitamiento en las condiciones de La Niña para este verano, durante el mes de junio se esperan lluvias normales o incluso por encima de lo normal sobre todo en el centro y sur de la República Mexicana (Fig. 3). Al parecer, los estados del noroeste de México seguirán padeciendo de falta de lluvias en junio. Tal situación no resulta tan preocupante, pues el monzón mexicano, el sistema que produce lluvias en esta parte del país, comienza hasta julio (ver Anexo 1). Los pronósticos de las anomalías están dados en porcentaje de lluvia con respecto a la climatología del mes. Así, aunque en Baja California se pronostica un marcado aumento en las lluvias de junio (9%), esto no significa que lloverá intensamente, pues en esta época del año llueve muy poco en esa región. Por el contrario, la zona de occidente podría registrar aumentos importantes en las lluvias, principalmente en la costa del Pacífico. Figura Fig. 3 Porcentaje de cambio en la precipitación de junio con respecto de la normal climatológica para ese mes. El contorno de 0% de cambio está denotado por la línea negra. Durante julio, se prevé que las lluvias estarán por encima de lo normal, principalmente a lo largo de la costa del Pacífico, pero no así en la vertiente del Golfo de México (Fig. 4). Durante este mes da inicio el monzón mexicano, que es el sistema meteorológico responsable de las lluvias en el noroeste de México. Durante este mes es posible que las lluvias mejoren ligeramente en estados fuertemente 4

5 afectados por la sequía (Durango, Sonora, Sinaloa). La anomalía negativa en los estados del centro y sur de México sugiere la ocurrencia de una canícula intensa durante este mes, es decir un mínimo relativo marcado en las lluvias a la mitad del verano. Figura Fig. 4 Porcentaje de cambio en la precipitación de julio con respecto de la normal climatológica para ese mes. El contorno de 0% de cambio está denotado por la línea negra. Durante agosto las anomalías de precipitación en el norte del país son nuevamente negativas, mientras que en el sur son ligeramente positivas. Tal condición implica un debilitamiento en el monzón en el noroeste. En el centro y sur del país, la canícula pudiera desaparecer en agosto. Pronóstico de lluvias para la república mexicana para el periodo junio-septiembre de 2000

6 Figura Fig. Porcentaje de cambio en la precipitación de agosto con respecto de la normal climatológica para ese mes. El contorno de 0% de cambio está denotado por la línea negra. Para el mes de septiembre, las condiciones en la región Niño 3 (Pacífico del este), pudieran corresponder a lo que son indicios de un evento de El Niño, con temperatura de superficie del mar ligeramente por encima de lo normal. En esta época, los factores como actividad de ondas del este en el Atlántico son de gran peso en el pronóstico. Algunos modelos (CPTEC, Brasil) indican que las condiciones en la temperatura de la superficie del océano Atlántico no serán las más favorables para la propagación de ondas del este. Por esta razón, las lluvias en el Caribe y gran parte de México pudieran estar por debajo de lo normal (Fig. 6) 6

7 Figura Fig. 6 Porcentaje de cambio en la precipitación de septiembre con respecto de la normal climatológica para ese mes. Tal situación pudiera ser interpretada, con relación a protección civil, en el sentido de que aunque se prevén un número mayor, aunque pequeño, de huracanes en el Atlántico, las posibilidades de propagación de estos hacia territorio mexicano disminuyen. De cualquier manera, siempre se debe aplicar el principio de precautoriedad y estar preparados para la temporada de huracanes, tanto en septiembre como en octubre. Consideraciones Finales. Las condiciones imperantes hasta el momento de la emisión del presente pronóstico corresponden a La Niña, sin embargo, las predicciones indican una rápida transición hacia condiciones normales en la segunda mitad del verano, llegando incluso a sugerir condiciones incipientes de El Niño para septiembre y octubre, el cual podría desarrollarse a finales de año. Dependiendo de la velocidad en la transición de La Niña a condiciones normales, los cambios en la precipitación pronosticada en el país podrían cambiar ligeramente. Es necesario por tanto, dar seguimiento a las condiciones en el Pacífico para así poder actualizar los pronósticos mes a mes. En los estados del norte, la tendencia decadal, desde principios de los noventa es a una menor precipitación y por tanto a menor disponibilidad de agua. Tal situación ha llevado a declarar año tras Pronóstico de lluvias para la república mexicana para el periodo junio-septiembre de

8 año como zona de desastre a la mayoría de los estados de esta parte del país. La tendencia decadal no parece cambiar, por lo que ya no se trata de una condición que cambie en el corto plazo. Es necesario pensar seriamente en un programa de manejo de agua a largo plazo, pues la situación en varios de los estados se ha tornando crítica. Definitivamente, se debe evitar caer en la tentación de soluciones fáciles, como la siembra de nubes, antenas ionizadoras y demás propuestas que sin embargo no han demostrado ser una solución real. Los escenarios a futuro son de menor disponibilidad de agua, y hay que pensar en soluciones de largo plazo que realmente den respuesta a este problema. NOTA: Estos pronósticos son experimentales y con fines de investigación científica. De ninguna manera representan un pronóstico oficial, sin embargo se distribuyen, porque han sido de utilidad en diversos sectores socio-económicos. APÉNDICE 1. Climatología de la precipitación media mensual Resumen de la conferencia presentada en el auditorio de ASERCA el día 6 de junio del