Cálido Cálido Neutro Frío Cálido Neutro Frío Cálido Neutro Frío

Transcripción

1 ILUMINACIÓN A) Tipos de lámparas recomendados Los tipos de lámparas recomendados para la iluminación son: Fluorescentes tubulares lineales (T8) de 26 mm. de diámetro. Fluorescentes tubulares lineales (T5) de 16 mm. de diámetro. Fluorescentes compactas con equipo incorporado (denominadas lámparas de bajo consumo). Fluorescentes compactos (TC). Fluorescentes compactos de tubo largo (TC-L). Fluorescente circular. Incandescente halógena. Lámparas de descarga de halogenuros metálicos (HM ó CDM). Sodio de alta presión (SAP), (sólo para los exteriores). Lámpara de inducción. TIPO DE LÁMPARA Incandescentes halógenas Fluorescencia lineal de 26mm Fluorescencia lineal de 16mm Fluorescencia compacta TONO DE LUZ VIDA MEDIA, H APLICACIÓN Frío Frío Frío Localizada Decorativa General General General Localizada Decorativa Sodio Blanco Decorativa Vapor de Mercurio Halogenuros metálicos Inducción Frío General General Localizada General

2 Fluorescente (T8) Fluorescente (T5) Fluorescentes compactas de bajo consumo Fluorescentes compactos. Lámparas descarga de halogenuros metálicos Vapor de sodio de alta presión (SAP) B) Balastos El balasto es el componente que limita el consumo de corriente de la lámpara a sus parámetros óptimos; cuando el balasto es electromagnético comúnmente se le conoce como reactancia, ya que es frecuente el uso de inductancias como dispositivo de estabilización. El balasto asociado a la lámpara o lámparas, deben proporcionar a éstas los parámetros de trabajo dentro de los límites de funcionamiento establecidos en las normas y con las menores pérdidas de energía posibles.

3 BALASTOS Los beneficios del balasto electrónico son: Mejoran la eficiencia de la lámpara y del sistema. Mejora el confort y reduce la fatiga visual. Proporcionan un arranque instantáneo. Incrementan la vida de la lámpara. Permiten una buena regulación del flujo luminoso de la lámpara. No producen zumbido ni otros ruidos. C) Seleccionar el tipo de luminarias La impresión causada por los espacios, superficies y objetos depende mucho del tipo de iluminación. La luz puede influir en el confort, el efecto estético y la sensación transmitida. En este sentido, se puede hablar de varios tipos de iluminación: Iluminación general: Aquella que se utiliza básicamente para posibilitar cualquier percepción visual. Se distribuye uniformemente por el local, directa o indirectamente. Iluminación localizada: Se trata de luz dirigida hacia ciertas zonas u objetos con el objeto de enfatizar y llamar la atención al cliente sobre un producto. Iluminación decorativa: Da un toque personal al local. Se usa con el fin único de ambientar o decorar. En función del tipo de iluminación que se busque, y de las condiciones de funcionamiento se utilizarán distintos tipos de lámparas:

4 TIPOS DE LÁMPARAS Y PREFERENCIAS DE USO Lámparas Incandescentes Lámparas de descarga TIPO Convencionales Halógenos Con vapores de mercurio Con vapor de sodio USO Ocasional cuando se necesite un haz potente y concentrado. Limitar su uso (son las más ineficientes) y sustituir por lámparas halógenas. Fuente de luz puntual, cuando se necesite un haz potente y concentrado. Iluminación localizada o decorativa. Fluorescentes: Iluminación prolongada general. De bajo consumo: Iluminación prolongada general, localizada o decorativa. Para alumbrado de exteriores o para uso decorativo. Para conocer mejor las características de cada luminaria y los ahorros que pueden conseguirse con la instalación de unas u otras se ofrece una explicación tipo a tipo: Bombillas incandescentes convencionales: Las menos recomendadas por su ineficiencia energética. Son las más baratas a priori pero son las de mayor consumo eléctrico y las de menor duración (1.000 horas por término medio). Su alto consumo energético y su efecto contaminante llevarán en poco tiempo a su progresiva sustitución en todo el mundo por lámparas más eficientes, es por ello que se recomienda su sustitución por lámparas de bajo consumo. Lámparas halógenas: Duran de 2 a 4 veces más que una bombilla incandescente convencional y generan más luz que una convencional de la misma potencia. Consumen menos energía por intensidad de luz aportada que las convencionales. Por contra consumen más que los tubos fluorescentes y que las lámparas de bajo consumo.

5 Tubos Fluorescentes: Reemplazar en la medida de lo posible las convencionales y halógenas por tubos fluorescentes. Ubicarlos en espacios donde se necesite más luz y muchas horas de encendido. Duran 10 veces más que las lámparas incandescentes. Recomendables para alumbrados con una altura menor de 4 metros. Se pueden obtener ahorros de hasta un 80% en el consumo de la iluminación. Es recomendable sustituir los antiguos tubos (38 mm de diámetro) por otros nuevos de 26 ó 16 mm de diámetro, equipándolos con reflectores de buena calidad. Para poder clasificar los tubos fluorescentes en función de su diámetro se puede recurrir al suministrador o fijarse en los datos que aparecen en el embalaje. Los diámetros se suelen indicar con una T acompañada de un número: T8=26mm, T12=38mm. Para disminuir el consumo y la potencia de encendido en los fluorescentes, es interesante utilizar balastos electrónicos en vez de electromagnéticos (que requieren de un arrancador denominado cebador). Los balastos electrónicos (circuitos electrónicos que permiten el encendido, para su correcto funcionamiento) proporcionan una mayor duración de la vida del tubo (un 50% más según estimaciones), y permiten ahorrar hasta un 30% de energía. Lámparas de bajo consumo: Especialmente indicadas para lugares de muchas horas de encendido. Se pueden emplear en el alumbrado general. Necesitan un 75% menos de energía para producir la misma luz que las incandescentes, lo que significa un considerable ahorro energético y una importante reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Cambiar una bombilla convencional de 60 W por otra de 13 W del tipo de luminosidad similar, puede permitir ahorrar unos 22 de electricidad a lo largo de su vida útil.

6 Lámpara incandescente convencional Lámpara halógena Tubo fluorescente Cebador Balasto electrónico Lámparas de bajo consumo EQUIVALENCIA ENTRE LÁMPARAS CONVENCIONALES Y DE BAJO CONSUMO BAJO CONSUMO CONVENCIONAL / HALÓGENA AHORRO ENERGÉTICO (%) 3W 15W 80 5W 25W 80 7W 40W 82 11W 60W 82 15W 75W 80

7 20W 100W 80 23W 150W 84 Lámparas de vapor de sodio: Este tipo de lámparas son las que tienen mayor rendimiento de todas, ya que emiten más luz que las anteriores con el mismo consumo de electricidad. Además son las que mayor vida útil presentan. Pueden ser de dos tipos: Vapor de sodio a baja presión: Son las que generan más lúmenes por vatio del mercado, y por tanto las más eficaces. La desventaja está en que la reproducción de los colores es muy pobre. Su vida media es de unas horas. Muy adecuadas para usos de alumbrado público, aunque también pueden utilizarse con finalidades decorativas. Vapor de sodio a alta presión: Poseen una alta eficiencia (más de 100 lúmenes por vatio) aunque menor a las de vapor de sodio de baja presión. Al aumentar la presión del sodio la reproducción de colores mejora, pero disminuye la eficiencia energética. Su vida media es de unas horas. Este tipo de lámparas tienen muchos usos posibles tanto en iluminación de exteriores (alumbrado público) como de interiores (interiores industriales, aplicaciones comerciales y de exposición, etc.). Las lámparas de uso doméstico están sujetas a la normativa de etiquetado energético desde Al comprar luminarias, se deben escoger las de mayor eficiencia energética de acuerdo con la información mostrada en la etiqueta:

8 DESCRIPCIÓN DE LA ETIQUETA ENERGÉTICA EN LÁMPARAS I. Case de eficiencia energética de la lámpara (clase A: mayor eficiencia; clase G: menor eficiencia) I II. Flujo luminoso en lúmenes (cantidad de luz que aporta la lámpara) II III IV III. Potencia absorbida en vatios (energía necesaria para que ilumine). IV. Ciclo de vida medio nominal e horas (número de horas que funcionará la lámpara con las condiciones expuestas). D) Iluminación LED y SSL 5 ventajas LE Existen en la actualidad muchas ventajas en la iluminación basada en LEDs y SSL (Iluminación en Estado Sólido): 80-90% más eficacia: La iluminación LED y SSL consume un 80-90% menos electricidad que una bombilla corriente de similares características. Esto significa un 90% de ahorro en la factura eléctrica. Larga vida: La vida media de una lámpara LED es de 100,000 horas, frente a las 1000 de una bombilla estándar. Esto son 35 años a 8 horas diarias de utilización. Ecológicas: No contienen tungsteno como las bombillas normales, ni mercurio como la iluminación fluorescente, son reciclables y cumplen con la normativa europea de sustancias contaminantes RoHS. No emiten calor: A diferencia de una bombilla estándar, la tecnología LED no desperdicia energía en crear calor, lo cual permite instalar luz en sitios muy complejos, con poco espacio o en sitios enemigos de calor.

9 Sin mantenimiento: Al tener una vida larga, los productos LED no necesitan ningún mantenimiento. Esto es especialmente importante en entornos en el que es difícil o complicado cambiar bombillas o llevar a cabo mantenimiento.