DELINCUENCIA E INSEGURIDAD CIUDADANA EN LA UNIÓN EUROPEA

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1 DELINCUENCIA E INSEGURIDAD CIUDADANA EN LA UNIÓN EUROPEA La investigación criminológica, pese a los dictados de la lógica o el sentido común, está en condiciones de afirmar que las tendencias de la delincuencia y del miedo al delito o inseguridad ciudadana son relativamente independientes unas de otras y que son varios los factores que influyen en el aumento o disminución en la percepción social de la inseguridad ciudadana. Pese a ello, no se puede obviar que un aumento en el número de delitos, convenientemente publicitado por los medios de comunicación, puede repercutir en un aumento de la sensación de inseguridad ciudadana en la población. Esta investigación pretende comprobar la influencia de la delincuencia en el sentimiento y la percepción social de la inseguridad ciudadana. Más concretamente, el objetivo de este trabajo consiste en describir la tendencia de la criminalidad y la percepción por la opinión pública de la inseguridad ciudadana en la Unión Europea, para intentar precisar la relación existente entre ambas variables 1, así como observar si el incremento de la sensación de inseguridad ciudadana, que parece ocurrir en España, es un dato objetivamente cuantificable también a nivel europeo. I. MEDICIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA DELINCUENCIA EN EUROPA. Antes de comenzar nuestro análisis, quisiéramos exponer sucintamente las dificultades que conlleva la medición de la delincuencia a nivel europeo. El principal problema es que no existe un organismo oficial que lleve un registro regular y uniforme de la criminalidad en Europa. Las principales agencias de policía o no ofrecen estadísticas de delitos conocidos (EUROPOL) o bien han restringido su publicación para uso interno El estudio que aquí presentamos es un extracto de un trabajo más amplio realizado gracias a la financiación obtenida por la concesión de un Proyecto de Investigación del IUISI, a un grupo de investigación del Departamento de Derecho Penal y Criminología de la UNED, bajo la dirección en su calidad de investigador principal del Prof. Alfonso Serrano Gómez. Los resultados del Proyecto de Investigación pueden consultarse en SERRANO GÓMEZ (Dir.) y VÁZQUEZ GONZÁLEZ (Coord.), Tendencias de la Criminalidad y percepción social de la inseguridad ciudadana en España y la Unión Europea, (Colección Estudios Jurídicos), Edisofer, Madrid, La relación existente entre la tasa de delincuencia y el miedo al delito ha venido protagonizando el debate central sobre la percepción social de la inseguridad ciudadana. La hipótesis de la que partimos considera la inseguridad ciudadana enlazada a la criminalidad en una relación de causa-efecto. Esta hipótesis no es novedosa. La relación entre miedo al delito y criminalidad ha sido investigada regularmente en otros países occidentales y, sobre todo, en Estados Unidos. Cfr. NARDI (23: 537). WITTEBROOD (22: 285)

2 (INTERPOL) 2, lo que dificulta enormemente conocer los índices de delincuencia en los diferentes países europeos. Por ello hemos de acudir a otras fuentes. Principalmente hemos acudido a los datos publicados por the Office on Drugs and Crime Division for Policy Analysis and Public Affairs, (United Nations) en sus estudios sobre tendencias delictivas y funcionamiento de los sistemas de justicia penal correspondientes a los periodos , , y (United Nations Surveys of Crime Trends and Operations of Criminal Justice Systems) 3. También hemos consultado las estadísticas sobre criminalidad en Europa, que para el periodo ha elaborado el European Committee on Crime Problems (CDPC) 4. Para completar y contrastar ambos estudios hemos acudido también a la información estadística sobre justicia criminal recopilada por el Home Office británico 5 y el Consejo de Europa; por el U.S. Departament of Justice 6 ; o por el European Institute for Crime Prevention and Control (HEUNI) 7, además de otras fuentes citadas oportunamente y que se pueden consultar en las referencias bibliográficas al final de la obra. Asimismo, no hay que olvidar que los análisis que se apoyan únicamente en el comportamiento de las estadísticas oficiales de criminalidad se enfrentan con serias y variadas dificultades 8. La criminalidad registrada estadísticamente no es la criminalidad real del país, y no conviene olvidar tampoco que el registro de la criminalidad obedece a propósitos meramente administrativos y operativos y no para satisfacer los intereses de 2 Una comparativa del volumen de la criminalidad internacional para el periodo , con datos de INTERPOL, elaborada por SERRANO MAÍLLO, se encuentra publicada en la Revista de Derecho Penal y Criminología, núms. 3 (1993), 5 (1995) y 6 (1996). Datos de delincuencia en 13 países europeos, también según datos de INTERPOL, para el año 2, pueden consultarse en VÁZQUEZ GONZÁLEZ (25), Derecho penal juvenil europeo, Madrid: Dykinson, anexo I, Office on Drugs and Crime Division for Policy Analysis and Public Affairs. United Nations. Disponible en 4 Este grupo de expertos creado en 1993 por el Consejo de Europa, publicó en 1999 el European Sourcebook of Crime and Criminal Justice Statistics: Draft Model, Strasbourg: Council of Europe, que recogía de una forma sistemática datos sobre delincuencia y justicia penal de los 12 países miembros del Consejo de Europa, durante el periodo En 23, publicaron una segunda edición, patrocinada por the UK Home Office, the Swiss Foreign Ministry (a través de University of Lausanne School of Criminal Sciences) y the Dutch Ministry of Justice, que recoge datos estadísticos de la delincuencia en todos los países europeos durante el periodo Cfr. European Sourcebook of Crime and Criminal Justice Statistics 23, 2ª ed. WODC: Den Hagg. En 26, ha aparecido la tercera edición de esta obra, con datos estadísticos de delincuencia en Europa para el periodo Ambas ediciones se encuentran disponibles en 5 El Home Office viene recopilando y publicando estadísticas de delitos registrados por la policía de diferentes países, desde Vid. BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, Disponible en También recopila información comparada sobre la población reclusa, WALMSLEY (1999), World prison population list, Research Findings, Nº 88 (1-6). 6 Vid. FARRINGTON, LANGAN y TONRY (Eds.), (24), Cross-National Studies in Crime and Justice, Maine: BJS. Disponible en formato electrónico en 7 Vid. KANGASPUNTA, JOUTSEN y OLLUS (Eds.), (1998), Crime and Criminal Justice in Europe and North America , publication series Nº 32, Helsinki: HEUNI. AROMAA, K., S. LEPPÄ, S. NEVALA y N. OLLUS (Eds.), (23), Crime and Criminal Justice in Europe and North America , Publication Series Nº 4, Helsinki: HEUNI. 8 La mayoría de los análisis comparados sobre la evolución de la seguridad ciudadana en el ámbito internacional, siguen basándose casi exclusivamente en el comportamiento que anualmente reflejan las diferentes estadísticas policiales o judiciales de criminalidad. Son, pues, análisis todavía limitados, porque siguen faltando en la mayoría de los países otros instrumentos o fuentes de información periódica que permitan abordar este complejo fenómeno desde sus más variados ángulos. Sobre los problemas de las comparaciones internacionales recurriendo al uso de estadísticas oficiales, vid. SERRANO MAÍLLO (26: 148, 152 y 16)

3 los investigadores. Estos problemas se acrecientan cuando intentamos explicar tendencias en las tasas de delincuencia a nivel nacional y las diferencias entre países 9. Así, y en el caso de la Unión Europea, no existe todavía un sistema estadístico común que permita recoger y homogeneizar las informaciones procedentes de los diferentes estados miembros; y aquellos que gozan de una mayor credibilidad a nivel internacional, como los realizados por Naciones Unidas, no se complementan por muchos países con el rigor y la seriedad que estudios de esta índole requieren. Además, las diferencias existentes entre los países a la hora de tipificar las conductas delictivas y los criterios dispares en la actuación policial, añaden obvios inconvenientes para la comparación 1. Estas y otras dificultades deben ser tenidas en cuenta a la hora de interpretar las informaciones que aquí suministramos, aunque no impiden el propósito perseguido, explorar la evolución de los principales indicadores de la seguridad ciudadana en Europa y su comparación con la situación española 11. El volumen de la criminalidad en un país representa algo más que las estadísticas de delitos conocidos y registrados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Para completar estos datos y alcanzar una estimación de los niveles de delincuencia más real o más cercana a la realidad, y así determinar su influencia en la inseguridad ciudadana, se suelen utilizar otros indicadores como las experiencias de victimización sufridas por los ciudadanos y relatadas en encuestas de victimización; el número de agentes de policía implicados en la prevención del delito y en el mantenimiento de la seguridad pública; el volumen de condenados, la población reclusa y la duración de las condenas de prisión. Todas estas manifestaciones, relacionadas con los principales indicadores de seguridad ciudadana, -encuestas de opinión e, incluso, datos estadísticos sobre las medidas de seguridad privada utilizadas por los ciudadanos-, creemos que nos ofrecerán un panorama lo suficientemente aproximado de la relación existente entre la delincuencia y la inseguridad ciudadana en la Unión Europea. Para comprobar a nivel europeo la relación entre la evolución de la delincuencia y de la inseguridad ciudadana, hemos estimado oportuno consignar a continuación cómo ha evolucionado la delincuencia en Europa en el periodo entre 199 y 22 (tabla 1) Así, JOUTSEN (1998: 7). AROMAA y JOUTSEN (23: 7). FARRINGTON et al. (24: iii). 1 Expertos en la materia han señalado como problemas más importantes a los que se enfrenta la comparación delictiva entre países: que la definición legal de muchos delitos varía considerablemente, no sólo en elementos esenciales del tipo penal, sino incluso observando como hechos que son criminalizados en algunos países, son permitidos en otros (posesión o consumo de drogas, el juego, determinados comportamientos sexuales, etc.); importantes diferencias entre los sistemas procesales; la discrepancia en la recogida de datos estadísticos, de manera que en algunos países se contabilizan los delitos conocidos y en otros los delincuentes detenidos e incluso, los delitos resueltos. Del mismo modo, algunos países incluyen en sus estadísticas únicamente los delitos graves, mientras que otros incluyen los delitos de escasa gravedad como las faltas e incluso algunas infracciones administrativas; etc. Más extensamente, JOUTSEN (1998: 3-5). Van DIJK y KANGASPUNTA (2: 34-41). BARCLAY & TAVARES (23: 2). AROMAA y JOUTSEN (23: 3-6). HOWARD y SMITH (23: 25 y 26). FARRINGTON et al. (24: iii y vii). TORRENTE (24: 149). 11 Opinión sostenida por el Observatorio de la Seguridad Pública, en su Boletín Nº 11 de octubre de 22, elaborado por el IESP-SUP. 12 Vid. una comparación durante la segunda mitad del siglo XX ( ), para observar la evolución de las tendencias durante un periodo de tiempo más largo, en WESTFELT y ESTRADA (25: 28, fig. 1)

4 Tabla 1. Evolución de la delincuencia (registrada) en Europa (199/22) País Alemania (1) Austria Bélgica (2) Dinamarca España (3) Finlandia Francia Grecia Holanda Irlanda (4) Italia Luxemburgo Portugal (5) Reino Unido (6) Suecia (7) UE15 Total Min Mediana Max UE15* , , , , , , , , , , , , ,7 Fuentes: Elaboración propia a partir de United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES et al. (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, (1) En 1992, el aparato estadístico alemán recogió por primera vez las estadísticas de la criminalidad tras la reunificación de Alemania en virtud del Tratado de Unificación de 3 de octubre de 199. (2) En 1994, se instauró un nuevo sistema de recogida de datos, que se implantó definitivamente de 1995 en adelante. (3) Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior. (4) Un nuevo sistema estadístico ha sido llevado a la práctica con el resultado de una mejora sustancial en las cifras. Por ello, los datos de los últimos años no pueden compararse con los precedentes. (5) En 1994, comenzó a funcionar un nuevo sistema de recogida de datos, que incluía los delitos registrados por las tres fuerzas de policía lusas. (6) En abril de 1998 se introdujeron modificaciones en la recogida de datos, que pueden afectar a la comparación estadística. Por ejemplo los delitos registrados por la policía ya no se representan estadísticamente por años naturales, sino por años financieros. FARRINGTON y JOLLIFFE (24: 4). (7) El procedimiento estadístico de registro de delitos ha experimentado algunas modificaciones en la década de los noventa, principalmente cuando en 1996 the National Council for Crime Prevention asumió esta labor. Pese a ello, se estima que los efectos en las estadísticas apenas tienen relevancia. WIKSTRÖM y DOLMÉN (24: 231 y 232). UE 15: Unión Europea (15 países). Mín. Valor mínimo de la lista de países de la Unión Europea. Mediana: Número central del conjunto de países de la Unión Europea. Máx. Valor máximo de la lista de países de la Unión Europea. * La media aritmética; la suma de las puntuaciones dividida entre el número de países que han aportado datos. El valor del promedio es sensible a la presencia de puntuaciones muy altas o muy bajas. Por esta razón se incluye este promedio como un indicador de la tendencia central de la estadística. El conjunto de la criminalidad registrada en la Unión Europea creció un 2,9% entre 199 y 21, pasando de un total de delitos a (tabla 1). El incremento cuantitativo de la criminalidad es significativo. Al analizar los países europeos de forma individual, se observa un leve incremento de la criminalidad (registrada) en casi todos lo países de la Unión Europea. Con mayores o menores oscilaciones, en la mayoría de los países se produce un moderado aumento del total de infracciones penales registradas, salvo en Dinamarca, Italia e Irlanda (199-21) donde se ha producido un tenue descenso en la criminalidad. Entre los que han aumentado la delincuencia son destacables los casos del Reino Unido (Inglaterra y País de Gales), donde el aumento ha sido notable pasando en poco más de una década de cuatro millones y medio de delitos en 199 a casi seis millones en el año 22, y de Alemania que ha - 8 -

5 incrementado la delincuencia en este mismo periodo en más de dos millones de delitos registrados 13, pudiéndose observar, a su vez, en ambos casos, las oscilaciones más pronunciadas de todos los países de la Unión Europea (Gráfico 1). Destacables son también los casos de Bélgica que incrementa su número de delitos en casi un 4% 14 y de Grecia que supera el 3% (Gráfico 2). Gráfico 1 Evolución de la delincuencia registrada en Europa 7 Delitos registrados por la policía Alemania Austria Bélgica Dinamarca España Finlandia Francia Grecia Holanda Irlanda Italia Luxemburgo Portugal Reino Unido Suecia UE15* Años En el caso español hay que hacer una puntualización obligada. Los datos aquí consignados no se corresponden con el volumen de infracciones penales conocidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, y recogidas en los Anuarios Estadísticos que publica anualmente el Ministerio del Interior. La razón reside en que, en este caso, las fuentes de las que se han obtenido los datos únicamente han recogido los delitos y no las faltas, que suponen prácticamente la mitad de las infracciones penales registradas en nuestro país. Por este motivo, los datos españoles están infraestimados. Hemos optado por mantener únicamente los delitos registrados (excluyendo las faltas) tal como venían recogidos en las fuentes citadas, para mantener una coherencia con las fuentes de referencia y, además, porque que las faltas, por su menor gravedad, 13 El incremento en la criminalidad registrada en el caso de Alemania se debe a que en el año 1992, el aparato estadístico alemán recogió por primera vez las estadísticas de la criminalidad tras la reunificación de Alemania en virtud del Tratado de Unificación de 3 de octubre de 199. Por ese motivo, si observamos en el gráfico 2 la evolución de la criminalidad en la Alemania reunificada entre 1992/22, el incremento de la criminalidad únicamente supone un 4,3%. 14 El mismo incremento del 4%, experimentó Bélgica en el periodo anterior entre 1986 y Cfr. GOETHALS (1995: 85 y 85, tabla 2)

6 son indicadores menos sólidos para medir la delincuencia 15. Ahora bien, debemos puntualizar que sí hemos actualizado las cifras de delitos registrados, ya que en alguna de las fuentes consultadas la cifra de delitos, en el caso español, se correspondía únicamente con los delitos registrados por la Policía Nacional, sin contabilizar los del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (estatales y autonómicos) que operan en nuestro país, dando así unas cifras demasiado bajas que no se corresponden con la realidad española. Pese a ello, resulta significativo que el conjunto de la criminalidad en nuestro país creció apenas un 1,5% entre 199 y 22, muy por debajo de la media de la Unión Europea (gráfico 2). Gráfico 2 Evolución de la criminalidad en Europa. Variación entre ( %) Bélgica 37.1 Grecia Reino Unido Holanda Portugal UE15 Total Austria Finlandia 18.8 Francia Luxemburgo Alemania España Suecia Irlanda Italia Dinamarca Francia, Irlanda, Grecia y UE15 (% 199/21). Alemania (% 1992/22). Portugal (% 1993/21). Bélgica (% 1995/22). En las tablas 2 y 3 (y en los gráficos que las acompañan) hemos querido plasmar el incremento de delitos año tras año durante el periodo Además de poder observar las distintas fluctuaciones que presenta la delincuencia cada año, es relevante recalcar que si tomamos 199 como año de referencia (valor porcentual = ), una década más tarde, en el año 2, pese a sufrir diversos incrementos y descensos, los valores absolutos de la delincuencia se encuentran en unos parámetros muy similares, produciéndose un incremento más patente a partir de 2, sobre todo en el caso de España. 15 SERRANO MAÍLLO (26: 164)

7 Tabla 2. España: Incremento interanual. Valores absolutos (%) España (%) , , , , , , , , , , España. Incremento interanual (%) = Incremento de delitos anual (%) Tabla 3. UE15: Incremento interanual. Valores absolutos (%) UE15 (%) , , , ,3 1995, , , ,4 1999,79 2 -, , UE15. Incremento interanual (%) UE15: Unión Europea (15 países) = Incremento de delitos anual (%) En conjunto, el balance de la Unión europea en el periodo analizado es relativamente satisfactorio. Al examinar la evolución de la curva de la criminalidad, se observa un incremento en la delincuencia en el periodo 199/1993, al que sigue una larga época de estabilidad 1994/2 y, de nuevo, un incremento desde 21. Ahora bien, estas cifras que pueden parecer desorbitadas, en la práctica tienen poca utilidad para determinar si ha aumentado o ha disminuido la criminalidad en cada país y en el conjunto de la Unión Europea. Para ello deberemos establecer la tasa de criminalidad, al poner en relación la cantidad de infracciones penales conocidas y la población de cada país (datos relativos)

8 Tabla 4. UE15: Tasa de criminalidad (199/22). Infracciones penales conocidas por cada 1. habitantes País Alemania (1) ,1 7746,7 8314,6 829,6 8166,4 8116, ,5 768,1 7623,2 7727,8 7888,7 Austria 592,1 62,9 6351, ,9 642,6 622,9 5967,1 5938,8 696,9 698,8 6429,4 6862,2 Bélgica (2) 3545,5 3834,3 3841,6 385,7 571,5 7,3 7144,8 842, ,3 8279,5 9237,3 946,3 Dinamarca 11531, ,4 1196,8 1281, ,5 135,2 147,3 158,7 9418,3 9272,1 9478, ,8 España (3) 2628,1 2544,5 2394,4 241,1 231,7 2315,8 2369,6 2349,1 2448,2 2426,9 2312,2 2522,1 2575,7 Finlandia 8771,5 7817,8 7795,1 7637,9 7648,1 7468,7 7359,1 7273,3 7446,2 9856,9 1236,8 9945,6 9984,5 Francia 6156,7 6562,8 6677,7 6733,5 6796,7 6336,9 6134,1 596,5 615,3 686,4 644,9 6862, Grecia 3255,9 352,4 3678,8 3453,8 298,1 3149,4 3334,7 3598,7 3666,2 3548,7 3687,6 4387,5 449 Holanda 7584,1 7191,3 8356,4 7675,8 7842,2 799,9 7619,9 7798, ,5 8211,5 8458,6 881,3 Irlanda (4) 254,5 2674,4 2687,1 2772,5 2814,3 2846,7 2776,4 2482,9 2314,2 2173,1 1933,4 2249, Italia 4338,6 4665,6 424,2 3961,2 3799,7 3957,2 4221,2 4244,8 4212,1 4117,9 3818,8 3733,9 3882,3 Luxemburgo 6499, ,9 7293, ,9 6629,5 5783,1 6366,9 6241,4 5185,4 5146, Portugal (5) 84, ,6 311,6 3333, ,2 3235,8 3421,5 3629,5 3629,3 3613, Reino Unido (6) , ,3 118,2 19,9 157,3 962,8 8841,3 991,9 1247,8 9961,1 169, ,6 Suecia (7) 14238,4 1391, , ,1 1267, , , , , , , , ,8 UE15 Total 9267, , ,4 128,6 9943, , , ,1 9865, , , , ,2 Mín. 84, ,6 241,1 231,7 2315,8 2369,6 2349,1 2314,2 2173,1 1933,4 2249,9 2575,7 Mediana 592,1 6562,8 6677,7 6733,5 6796,7 6921,9 6629,5 5967,1 6366,9 6241,4 698,8 6862, Máx ,4 1391, , ,1 1267, , , , , , , , ,8 UE15 (promedio)* Fuentes: Elaboración propia a partir de United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 33 (tabla ); 26, pág. 37 (tabla 1.2.1). BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES et al. (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, (1) En 1992, el aparato estadístico alemán recogió por primera vez las estadísticas de la criminalidad tras la reunificación de Alemania en virtud del Tratado de Unificación de 3 de octubre de 199. (2) En 1994, se instauró un nuevo sistema de recogida de datos, que se implantó definitivamente de 1995 en adelante. (3) Los datos españoles están infraestimados, ya que únicamente reflejan los delitos y no las faltas. (4) Un nuevo sistema estadístico ha sido llevado a la práctica con el resultado de una mejora sustancial en las cifras. Por ello, los datos de los últimos años no pueden compararse con los precedentes. (5) En 1994, comenzó a funcionar un nuevo sistema de recogida de datos, que incluía los delitos registrados por las tres fuerzas de policía lusas. (6) En abril de 1998 se introdujeron modificaciones en la recogida de datos, que pueden afectar a la comparación estadística. Por ejemplo los delitos registrados por la policía ya no se representan estadísticamente por años naturales, sino por años financieros. FARRINGTON y JOLLIFFE (24: 4). (7) El procedimiento estadístico de registro de delitos ha experimentado algunas modificaciones en la década de los noventa, principalmente cuando en 1996 the National Council for Crime Prevention asumió esta labor. Pese a ello, se estima que los efectos en las estadísticas apenas tienen relevancia. WIKSTRÖM y DOLMÉN (24: 231 y 232). UE 15: Unión Europea (15 países). Population Source: World Bank (Población estimada por país y año). Mín. Valor mínimo de la lista de países de la Unión Europea. Mediana: Número central del conjunto de países de la Unión Europea. Máx. Valor máximo de la lista de países de la Unión Europea. * La media aritmética; la suma de las puntuaciones dividida entre el número de países que han aportado datos. El valor del promedio es sensible a la presencia de puntuaciones muy altas o muy bajas. Por esta razón se incluye este promedio como un indicador de la tendencia central de la estadística. Aunque estos datos, por las razones ya comentadas, no permiten realizar un análisis comparado entre los diferentes países 16, sí que nos permiten ver si en la última década, han sufrido un alarmante aumento de la delincuencia que pueda justificar un incremento en la inseguridad ciudadana. 16 En este sentido se expresan KILLIAS et al. (23: 21)

9 Gráfico 3 Evolución de la delincuencia en Europa. Infracciones por cada 1. habitantes 16 Alemania 14 Austria Bélgica Dinamarca España Finlandia Francia Grecia Holanda Irlanda 6 Italia Luxemburgo 4 Portugal Reino Unido 2 Suecia UE15 (promedio)* Una revisión de los datos permite afirmar que con diversas oscilaciones, dependiendo del país en cuestión, el volumen de la delincuencia por cada 1. habitantes se mantiene en unos parámetros relativamente estables, aumentando en algunos países como Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Portugal o Inglaterra y Gales; disminuyendo, por el contrario, en Dinamarca, Luxemburgo, Irlanda e Italia; y manteniéndose prácticamente inalterable en estos años, aunque con ligeras oscilaciones, en España, Alemania y Suecia. Estos datos señalan que, con algunas excepciones, la tendencia general en los países de la Unión Europea es un relativo estancamiento en las cifras de la delincuencia registrada en la década de los noventa, en comparación con el incremento generalizado de la criminalidad que se dio en la década anterior 17, y, de nuevo, una progresión alcista y continuada desde 1999 hasta 22, último año examinado. 17 Cfr. las cifras de delincuencia registrada en la década de los ochenta en TORRENTE (24: 1487 y 1488, tabla 1)

10 Quizás lo más relevante de la tabla 4 sea comprobar como España tiene una de las tasas de criminalidad (delitos por cada 1. habitantes), más bajas de Europa y muy por debajo del promedio de la tasa de criminalidad de la Unión Europea 18. Gráfico 4 Evolución de la criminalidad en Europa. Variación entre (%). Datos relativos Bélgica 34.3 Grecia 24.7 Reino Unido 23.4 Portugal Holanda Austria UE15 Finlandia Francia Irlanda Alemania España Suecia Italia Luxemburgo Dinamarca Alemania (% 1992/22). Portugal (% 1993/21). Bélgica (% 1995/22). Al examinar la evolución de las tasas de criminalidad a lo largo del periodo examinado (199-22), vemos la importancia que tiene el aumento de la población en la interpretación de las estadísticas, ya que si comparamos este grafico (Nº 4) con el anterior (Nº 2) relativo a los valores absolutos de delincuencia, todos los países presentan unos incrementos de la delincuencia más reducidos, produciéndose, a su vez, significativos cambios en los valores de algunos países. Así, en el país que utilizábamos antes como ejemplo, Alemania, el incremento real de la criminalidad es tan sólo de un 1,8% y, en España, aunque los datos absolutos de criminalidad señalaban un casi imperceptible incremento de un 1,5%, los valores relativos demuestran que la tasa de delitos por 1. habitantes, ha disminuido un 1,9%. En el mismo sentido, al confrontar la evolución de la tasa de criminalidad en la Unión Europea con la evolución de la criminalidad (datos absolutos) observamos como en este último supuesto se producía un incremento de delitos de un 2,9% al aumentar la cifra de delitos en casi cinco millones (tabla 1 y gráfico 2). Sin embargo el incremento de la tasa de criminalidad en el mismo periodo (199/22), supone únicamente un 15,8%. 18 Esto es una constante ampliamente reconocida por la Criminología española. Vid. DÍEZ RIPOLLÉS (26: 2)

11 En este caso se observa como el fuerte incremento del número de delitos registrados queda en cierto modo minimizado por el aumento de la población que ha experimentado la Unión Europea. Para terminar con nuestro análisis, del mismo modo que hicimos con los datos absolutos de criminalidad, en las tablas siguientes (y en los gráficos que las acompañan) plasmaremos, en valores relativos (x 1. habitantes) el incremento de delitos año a año durante el periodo , en España y en la Unión Europea, para observar sus oscilaciones a lo largo de periodo examinado y poder realizar una comparación entre ambas. Tabla 5. España: incremento interanual. Valores relativos (%) España (%) , ,9 1993, ,1 1995, , , , ,8 2-4,7 21 9, 22 2,1 España. Incremento interanual (%) = Incremento de delitos anual (%) Tabla 6. UE15: incremento interanual. Valores relativos (%) UE15 (%) , , , ,8 1995, , , , ,6 2, 21 1,7 22 9,8 UE 15. Incremento interanual (%) UE15 (promedio): Unión Europea (15 países) = Incremento de delitos anual (%)

12 Tanto España como el conjunto de la Unión Europea presentan unas tendencias con oscilaciones constantes en la tasa de criminalidad, aunque con unas diferencias muy significativas en cuanto a su evolución, más moderada en el caso de la Unión Europea, salvo el notable incremento producido entre 21 y 22, y en una forma clara de pico de sierra con continuos aumentos y descensos, para nuestro país. Lo que parece claro tras el examen de los datos expuestos, es que salvo contadas excepciones en ningún país de los examinados se puede hablar de un volumen de delincuencia o de un incremento de la misma de tal magnitud que haya disparado por sí sola la preocupación ciudadana ante la inseguridad pública. Ahora bien, no todos los delitos tienen la misma influencia en el sentimiento de inseguridad de las personas. Este va generalmente unido a una serie de delitos que reúnen principalmente alguna de estas dos características: frecuencia o peligrosidad 19. Por ello, una vez examinada cuantitativamente la evolución de la criminalidad en Europa, hemos de analizar cualitativamente la evolución de la delincuencia en orden a la naturaleza de los delitos cometidos. A continuación, mostraremos las estadísticas de criminalidad de un grupo de delitos que se caracterizan por su peligrosidad, entendida como gravedad y riesgo de daños contra la integridad física de las personas, y frecuencia, para aquellos delitos que cuentan con un índice de riesgo más elevado de victimización, y que además vienen definidos de forma bastante similar en los países de la Unión Europea, lo que posibilita su comparación: homicidio, violación, agresiones físicas (lesiones), robos con violencia o intimidación, robos en domicilios y sustracción de vehículos 2. El homicidio ha sido considerado desde tiempos remotos como el delito de mayor gravedad, ya que causa un daño irreparable como es la muerte de la víctima. Afortunadamente, en su forma dolosa (intencionado), ya sea tipificado como homicidio o asesinato, e incluso en sus formas de parricidio (matar a ascendientes, descendientes o al cónyuge), infanticidio (dar muerte a un hijo recién nacido para ocultar la deshonra de la madre) o eutanasia (matar a una persona que sufre graves padecimientos o una enfermedad incurable), es uno de los delitos menos frecuentes y, por ello, su influencia en la percepción de la seguridad ciudadana no se corresponde con su gravedad. Además, es uno de los más perseguidos por la policía y de los que tiene un porcentaje de resolución más elevado. Quizás por ello, en el periodo de 1995 a 22, se observa una tendencia descendente en la mayoría de los países de la Unión Europea, salvo en Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Reino Unido y Suecia. 19 Estudios realizados por WARR y asociados, mostraron que el miedo al delito no está determinado simplemente por la gravedad del mismo. Así, en su estudio el homicidio puntuó bajo en la lista de miedos, mientras que el robo en domicilios se situó como el delito que causaba mayores niveles de miedo. Para WARR (26: 189), El grado de miedo asociado a delitos particulares es una función multiplicadora de la gravedad percibida y del riesgo percibido de los delitos. Para generar un miedo intenso, un delito debe ser percibido tanto como grave cuanto como probable de ocurrir. El robo en domicilio es el delito más temido en los Estados Unidos porque es visto tanto como relativamente grave, cuanto como bastante probable. El homicidio, en cambio, es visto como muy grave pero improbable. Un estudio sobre cómo percibe la opinión pública la gravedad de los delitos puede verse en ROBERTS y STALANS (2: 56-72). 2 En la ICVS se pregunta a los sujetos víctimas de algún delito por la gravedad de los mismos, al pedirles que sitúen ese delito en una escala de tres puntos (muy grave, relativamente grave y no muy grave). El ranking de actividades delictivas en términos de gravedad muestra resultados muy similares en todos los países. Los delitos considerados más graves son (además del homicidio) los robos con violencia, el robo de vehículos, agresiones sexuales y robo en domicilio. Van DIJK, BLOCK y OLLUS (1998: 25)

13 Tabla 7. HOMICIDIO (1) País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica Dinamarca (2) España (3) 813 (411) 877 (394) 933 (37) 1.28 (429) 1.12 (458) (46) (535) (19) 59 (-73) Finlandia Francia* Grecia* Holanda (4) Irlanda (5)* Italia (6) Luxemburgo Portugal* Reino Unido Suecia (7) UE15* Fuentes: Elaboración propia a partir de United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES et al. (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, * % Variación 1995/21. (1) Asesinato y homicidio doloso consumado, incluyendo el infanticidio. (2) Incluye todas las muertes registradas inicialmente como homicidio por la policía. (3) Incluye homicidio doloso y asesinato [totales y consumados (entre paréntesis)], en 1995 y 1996 también infanticidio y parricidio. Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior ( ). (4) Fuente: BIJLEVELD y SMIT (24: 186, tabla 1). (5) Homicidios dolosos e imprudentes consumados. (6) Fuente: ISTAT. Vid. BARBAGLI (23: 1). (7) Incluye todas las muertes registradas inicialmente como homicidio por la policía. 21 De la tabla 7, son destacables dos datos: en primer lugar, el incremento del 1% en homicidios que presenta Luxemburgo. Este incremento, que en cualquier otro país sería desorbitado e inaceptable, no es preocupante en un país que presenta un promedio durante este periodo de 3 homicidios dolosos consumados al año. Este incremento viene una vez más a demostrar la escasa utilidad y las posibilidades de manipulación de las estadísticas de delitos registrados en sus valores absolutos. En segundo lugar, resulta muy significativo, dándonos también una idea de la dificultad de la interpretación estadística, el caso español. En nuestro país, en el periodo de 1995 a 22, el número de asesinatos y homicidios dolosos registrados por la policía sufre un incremento del 59%, pero al examinar estos mismos delitos en aquellos casos en los que el delito ha tenido éxito, esto es, se ha consumado, observamos, con cierto estupor, que la tendencia no sólo no es al alza, sino que ha disminuido en un 73%. Parece evidente que se ha debido producir una errata en la trascripción de los datos. Las agresiones, que se pueden equiparar a nuestro delito de lesiones, en todas sus formas comisivas, salvo las que buscan la muerte de la víctima (que se registran como intentos de homicidio u homicidio en grado de tentativa) y las agresiones sexuales, que veremos en la siguiente tabla, son una de las modalidades delictivas que más han aumentado en la Unión Europea en el periodo examinado. 21 Por este motivo, el delito de homicidio está ligeramente sobre representado en las estadísticas oficiales suecas. Vid. WIKSTRÖM y DOLMÉN (24: 232 y 233) donde en la tabla 1 muestran los errores estadísticos en el registro de homicidios en el periodo

14 Tabla 8. AGRESIÓN (ASSAULT) País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica Dinamarca España (1) Finlandia Francia* Grecia* Holanda Irlanda** Italia (2) Luxemburgo Portugal Reino Unido Suecia UE Fuentes: Elaboración propia a partir de European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 54 (tabla ); United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). * % Variación 1995/2 / ** % Variación 1995/1999 (1) Delitos de lesiones. Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior. (2) Lesioni dolose. Fuente: ISTAT. Vid. BARBAGLI (23: 11). Exceptuando Austria y Portugal (y Grecia e Irlanda, de los que no tenemos datos de los últimos años), en el resto de países europeos se ha producido un notable incremento en un tipo de delitos que representa, en cierta medida, el nivel de violencia de una sociedad. De este modo resulta preocupante el incremento de un 32% en Alemania, un 33% en Bélgica, un 32% en España, un 45% en Francia o un 34% en Italia. Bastante más preocupante aparece el incremento de un 88% en Holanda y, de todo punto alarmante, el desmesurado incremento de un 214% en Inglaterra y Gales. Tabla 9. AGRESIÓN SEXUAL Y VIOLACIÓN (RAPE) País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica Dinamarca España (1) Finlandia Francia* Grecia* Holanda Irlanda** Italia (2) Luxemburgo Portugal Reino Unido Suecia UE15* Fuentes: Elaboración propia a partir de European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 39 (tabla ); United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). * % Variación 1995/2 / ** % Variación 1995/1999 (1) Fuente: Anuario Estadístico del Ministerio del Interior (24: gráfico 32). (2) Incluye violence carnali sobre menores de 14 y sobre mayores de 14 años. Fuente: ISTAT. Vid. BARBAGLI (23: 11)

15 Los delitos de violación y agresiones sexuales presentan una tendencia a la baja en Austria, España, Grecia, Luxemburgo y Portugal, incrementándose, por el contrario, en el resto de países de la Unión Europea, destacando por encima de todos Bélgica, con un aumento del 9%, de nuevo Inglaterra y Gales, con un 139%, e Italia donde observamos un preocupante crecimiento del 169%, según datos del ISTAT italiano. De este modo, durante el periodo que abarca desde 1995 a 2, los delitos más graves contra la libertad sexual, aumentan un 35% en el conjunto de la Unión Europea. Los atracos callejeros o robos con violencia o intimidación son uno de los delitos que más preocupan a la opinión pública, elevando los índices de inseguridad ciudadana. Uno de los más fiables medidores del miedo al delito, el miedo a salir por la calle al anochecer, representa en la imaginación colectiva el temor a ser víctima de un atraco o robo con violencia o intimidación. Tabla 1. ATRACOS O ROBOS CON VIOLENCIA (ROBBERY) País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica Dinamarca España (1) Finlandia Francia* Grecia (2)* Holanda Irlanda* Italia (3) Luxemburgo Portugal Reino Unido Suecia (4) UE15* Fuentes: Elaboración propia a partir de European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 4 (tabla ); United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). * % Variación 1995/21 (1) Robos con violencia o intimidación en las personas y sustracciones por tirón. Fuente. Anuario Estadístico del ministerio del Interior (24: gráfico 18). (2) Incluye tentativa de robo. (3) Rapine + scippo (robo con violencia + tirón). Fuente: ISTAT. Vid. BARBAGLI (23: 1 y 11). (4) Incluye tentativa de robo, proposición y conspiración para delinquir. Las estadísticas europeas señalan que en términos absolutos este delito ha aumentado en el periodo examinado (tabla 1). Para el conjunto de la Unión Europea el incremento alcanza el 31%, lo que supone un incremento de casi ciento cincuenta mil atracos más, en 21, que los registrados en Por países, únicamente se observa una tendencia descendente en Irlanda (-33%), Italia (-11%), Alemania (-7%) y Finlandia (-3%). En el resto de países de la Unión Europea la tendencia es alcista, y con una variación entre 1995 y 22 significativamente importante: Portugal (2%), Holanda (36%), Bélgica (4%), Austria (47%), Reino Unido (58%), Dinamarca (59%) y Francia (8%)

16 En este caso, en España, pese a incrementarse el número de robos con violencia o intimidación, presenta uno de los incrementos más moderados, con un 17%, pasando de registrar delitos de esta clase en 1995 a en 22. Dejando a un lado, este grupo de delitos violentos, que son aquellos que mayor miedo al delito causan en la población, debido a su gravedad y frecuencia, vamos a ver otros dos indicadores bastante fiables de la inseguridad ciudadana, dos modalidades muy frecuentes de delitos contra la propiedad o el patrimonio: el robo o hurto en domicilios y la sustracción de vehículos. El delito de hurto o robo en domicilios es un delito que, pese a que en la mayor parte de los casos se realice cuando los moradores no se encuentran presentes en su domicilio, presenta al invadir una parcela de la intimidad personal, la morada, un mayor grado de repulsa social, causando a su vez, gran inseguridad ciudadana, ya que el miedo a encontrarse con un desconocido en su domicilio es uno de los principales temores de los ciudadanos. La alteración de la paz y seguridad del hogar, territorio vedado a desconocidos, se está empezando a medir en las encuestas de opinión más recientes, debido el auge de estos delitos en los últimos años 22. Tabla 11. ROBO EN DOMICILIO (DOMESTIC BURGLARY) País % Variación 1995/22 Alemania* Austria* Bélgica (1) Dinamarca* España (2) Finlandia* Francia* Grecia (3)* Holanda Irlanda* Italia (4) Luxemburgo Portugal Reino Unido* Suecia(5)* UE15* % Fuentes: Elaboración propia a partir de United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES et al. (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 44 (tabla ). * % Variación 1995/21 (1) Hasta 1997 incluye robos en locales (tiendas, garajes, hoteles, etc.). (2) Delito de robo con fuerza en las cosas. Incluye robos en locales (tiendas, garajes, hoteles, etc.). (3) Incluye robos en locales (tiendas, garajes, hoteles, etc.). (4) Fuente: ISTAT. Vid. BARBAGLI (23: 1). (5) Incluye tentativa de robo, proposición y conspiración para delinquir. 22 Vid. ICVS (2)

17 En la tabla 11, se observa un fenómeno curioso y es que las cifras de este tipo de delitos conocidos por la policía ha disminuido en todos los países de la Unión Europea, siendo este descenso de un 24% para los países europeos en conjunto 23. Pese a que España es el único país que rompe esta tendencia, presentando un aumento del 7% entre 1995 y 22, hay que tener en cuenta que las estadísticas españolas del Ministerio del Interior, de las que están tomados los datos, no desagregan el robo en domicilio de otro tipo de robos con fuerza en las cosas. Así, las cifras para España recogen junto al robo en domicilios particulares (vivienda habitual y segunda vivienda) los robos cometidos en locales comerciales como tiendas, hoteles, garajes, etc., lo que desvirtúa en cierto modo los datos y conlleva que en este caso la comparación de nuestro país con el resto de la Unión Europea deba realizarse con suma cautela. El último de los delitos examinados como indicador de inseguridad ciudadana es la sustracción de vehículos de motor. Este delito que comprende tanto el hurto o robo de uso del vehículo (sin ánimo de apoderamiento) como el robo con fuerza del mismo, también presenta una tendencia a la baja en la Unión Europea en su conjunto (-19%) y en la mayoría de los países analizados de forma individual. En este caso, los incrementos se producen en Finlandia con un 17%, en Irlanda con un 23%, en Austria con un 48% y en Portugal con un 76%. Tabla 12. ROBO DE VEHÍCULOS (THEFT OF A MOTOR VEHICLE) País % Variación 1995/22 Alemania* Austria Bélgica** Dinamarca España Finlandia Francia* Grecia** Holanda (1) Irlanda* Italia Luxemburgo (2) Portugal Reino Unido Suecia (3) UE15** Fuentes: Elaboración propia a partir de United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). BARCLAY, TAVARES & SIDDIQUE (21), International comparisons of criminal justice statistics 1999, issue 6/21, London: Home Office, 1-2. BARCLAY & TAVARES et al. (23), International comparisons of criminal justice statistics 21, issue 12/3, London: Home Office, European Sourcebook of Crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 42 (tabla ). * % Variación 1995/21 ** % Variación 1995/2 (1) Únicamente automóviles. (2) Figures from 2 onwards are not comparable with previous years as they no longer include offences dealt with by the Judicial Police. (3) Incluye tentativa de robo, proposición y conspiración para delinquir. 23 Para Van DIJK, BLOCK y OLLUS (1998: 52), el descenso en los delitos contra el patrimonio que se viene produciendo desde 1995 en Estados Unidos y Europa Occidental, es debido a la implantación de mayores medidas de protección contra el robo de vehículos y de domicilios, y quizás, también a una mayor intensidad policial y un mayor castigo de los delincuentes

18 Estas tendencias a la baja en estos dos tipos de delitos contra el patrimonio, en países con un elevado parque automovilístico y donde proliferan en mayor o menor medida las viviendas unifamiliares, se explican por Van DIJK, BLOCK y OLLUS, por la confluencia de tres elementos: un incremento en las medidas de protección privada de estos bienes, unida a una mayor persecución policial y un aumento de las penas para los delincuentes que cometen estos delitos 24. Nuestro país, también presenta un incremento en este tipo de delitos de un 45%. Ahora bien, estas estadísticas para interpretarlas correctamente hay que relacionarlas con la población y, sobre todo, con el parque automovilista de cada país, para tener las cifras completamente ajustadas y ver cuántos vehículos son sustraídos en realidad. Como ya hemos mencionado con anterioridad, el propósito de reflejar aquí estas estadísticas, cuyo resumen se puede ver en la tabla 13, no responde a un propósito de análisis exhaustivo de los diferentes delitos o a una comparación en la actividad delictiva entre países. Las oscilaciones o fluctuaciones observadas en la tendencia de la criminalidad en el periodo examinado, se deben más a factores estructurales o coyunturales como reformas legislativas, cambios en las actitudes y en los patrones de denuncia de los ciudadanos o en un mayor rigor por parte de los agentes de control social formal en la persecución de determinados tipos delictivos, que a un aumento real de la criminalidad, entendido como que cada vez más individuos cometen hechos delictivos. Nuestro único propósito es poder observar, aunque sea de una forma un tanto simplista o genérica, si las estadísticas oficiales de este tipo de delitos han sufrido durante el periodo de tiempo examinado, un incremento de tal magnitud que pueda llevar aparejado un aumento de la sensación de inseguridad ciudadana. Tabla 13. Principales delitos indicadores de inseguridad ciudadana. Variación 1995/22 Atracos o robos Robos en Robos de Total País Homicidio Agresión Violación con violencia domicilios vehículos delitos Alemania ,5 Austria ,5 Bélgica Dinamarca España 59 (-73) Finlandia Francia Grecia ,5 Holanda Irlanda ,5 Italia ,5 Luxemburgo Portugal Reino Unido Suecia ,5 Fuente: Tablas 1 y 7 a 12. A la vista de los resultados, se hace difícil inclinarse en un sentido o en otro, ya que dependiendo del país en cuestión y del tipo de delito, las oscilaciones en las tendencias delictivas fluctúan de tal forma que hacen harto complicado determinar con precisión si un aumento de la inseguridad ciudadana guardará relación con el incremento de alguno de estos delitos. 24 Van DIJK, BLOCK y OLLUS (1998: 52)

19 Con todo ello, en ningún país se ha dado un incremento global en todas las categorías de delitos, que nos pudiera dar la sensación de un aumento generalizado de la delincuencia. Aunque si es cierto que en determinados países como Bélgica, Suecia y de forma más diáfana, el Reino Unido, se observa un incremento significativo en el grupo de delitos violentos (homicidio, agresiones, violaciones y robos con violencia) 25, que pueda llevar a la sociedad a pensar que viven en un clima de violencia generalizado que haga aumentar la inseguridad ciudadana. Más adelante veremos si en este grupo de países se ha producido un incremento en la percepción de inseguridad acorde con los datos mencionados. II. INDICADORES POLICIALES. Una de las principales demandas ciudadanas contra la inseguridad pública es una mayor presencia policial. Ante un aumento de cualquier actividad delictiva en una determinada zona geográfica (asuntos de drogas, pequeños hurtos, robos en viviendas o comercios, presencia de bandas juveniles, agresiones y altercados, etc.), los vecinos de esa localidad indefectiblemente manifiestan su descontento y protestan ante la falta de efectivos policiales para combatir el crimen. La respuesta de los poderes públicos no se hace esperar, más efectivos policiales y nuevos planes para mejorar la operatividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la zona. Y, esta situación se repite una y otra vez, cada vez que la inseguridad ciudadana se incrementa, o algún hecho delictivo dispara la alarma social en la población, no sólo a nivel local sino también a nivel nacional 26. Y ello pese a que, aunque una cierta presencia de las fuerzas del orden es indispensable para controlar la criminalidad, existen muchas dudas sobre si la actuación policial reduce la delincuencia. Así, BAYLEY, basándose en los resultados de muchas investigaciones sobre el tema, adopta una rotunda conclusión: La policía no previene la criminalidad. Este es uno de los secretos mejor guardados en la vida moderna. Los expertos lo saben, la policía lo sabe, pero el público no lo sabe. La policía tiene la presunción de constituir la mejor defensa de la sociedad contra la delincuencia y sostienen continuamente que si le asignaran más recursos, en particular de más personal, estaría en situación de proteger a la comunidad de la criminalidad. Pero esto es un mito 27. El incremento del número de agentes de policía es una constante en la Europa de los quince. Así, desde 1995 a 22, en casi todos los países europeos de los que disponemos de datos, se incrementaron los efectivos policiales, en algunos casos de forma moderada y, en otros, más exageradamente, como en Grecia y Holanda. En el sentido opuesto, solamente Austria, Francia, España, Suecia y, sorpresivamente, Inglaterra y Gales (Reino Unido) mantuvieron o disminuyeron sus efectivos policiales en este periodo de tiempo. 25 Este incremento en el grupo de delitos violentos (homicidio, agresión, violación y atracos) ya se venía produciendo en Inglaterra y Gales durante el periodo 1981/1999. Vid. FARRINGTON y JOLLIFFE (24: 9, 1 y 35, figs. 2a - 2f y tabla 1). 26 Similares son las opiniones de los ciudadanos en otros países occidentales. Así, en Italia BARBAGLI y SARTORI (23: 65 y 66) comentan que muchos italianos están convencidos de que el mejor medio para reducir el número de delitos es el de reclutar más policías. En el mismo sentido, a propósito de Estados Unidos, WILSON (1975: 81) menciona que El ciudadano medio piensa que la policía es una organización destinada a la prevención de la delincuencia y a la captura de los criminales. Cuando la delincuencia aumenta y los delincuentes no son capturados, la opinión pública reacciona reclamando más policía y más efectividad. 27 BAYLEY (1994: 3)

20 Tabla 14. Agentes de policía en la Unión europea (1). Datos absolutos País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica (2) Dinamarca Finlandia Francia (3) Grecia (4) Irlanda (5) Italia (6) Luxemburgo (7) Holanda (8) Portugal España (9) Suecia Reino Unido Fuentes: Elaboración propia a partir de International comparisons of criminal justice statistics 21, p. 18, tabla 3; European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 71 (tabla ); United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). (1) All ranks of police officers including criminal police, traffic police, border police, gendarmerie, uniformed police, city guard, municipal police. (2) 1996/22. (3) 1996/21. (4) 1995/21. Includes police officers, special guards and border guards. (5) 1995/21. (6) Polizia di Stato, Arma dei Carabinieri, y Corpo della Guardia di Finanza. BARBAGLI y SARTORI (23: 577, tabla 1). Se han excluido la polizia penitenziaria y el corpo forestale dello Stato, que aunque pueden realizar funciones de mantenimiento del orden y seguridad pública, no se dedican normalmente a estas funciones. (7) 2/22. (8) 1995/21. (9) 1996/21. Un dato más interesante resulta la comparación entre la densidad policial (tasa de agentes de policía por 1. habitantes) entre los diferentes países europeos. Tabla 15. Agentes de policía en la Unión Europea, tasa por 1. habitantes País % Variación 1995/22 Alemania Austria Bélgica Dinamarca Finlandia Francia Grecia Irlanda Italia (1) Luxemburgo Holanda Portugal España Suecia Reino Unido Fuentes: Elaboración propia a partir de International comparisons of criminal justice statistics 21, p. 18, tabla 3; European Sourcebook of crime and Criminal Justice Statistics-23, pág. 71 (tabla ); 26, pág. 74 (tabla ); United Nations Survey of crime trends and operations of criminal justice systems ( , y 21-22). (1) Istituto Cataneo, cit., por BARBAGLI y SARTORI (23: 578, tabla 2)