ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN DEL ESFUERZO FÍSICO DEL JARDINERO EN FUNCIÓN DE LA TAREA EJECUTADA

Transcripción

1 ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN DEL ESFUERZO FÍSICO DEL JARDINERO EN FUNCIÓN DE LA TAREA EJECUTADA Ciudad-Valls, Iván ICCESAL / Barcelona, España / ivanciudad@hotmail.com ABSTRACT Este trabajo tiene por objetivo estudiar y valorar el grado de percepción que tiene el jardinero del esfuerzo físico y postural necesario para ejecutar las tareas habituales en un mantenimiento de parques y jardines. Para la recolección de la información se ha realizado un estudio observacional descriptivo y se ha utilizado como instrumento un cuestionario donde se tipifican las tareas que componen un servicio de mantenimiento de zonas verdes. Este cuestionario ha sido facilitado a 57 jardineros de una empresa privada, entre noviembre 2009 y febrero del 2010, que realizan su actividad en diferentes centros de trabajo de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Los resultados obtenidos revelan cuales son las tareas que requieren un mayor esfuerzo por parte de estos profesionales. Este conocimiento, permitirá realizar actividades preventivas orientadas a minimizar o eliminar los accidentes de trabajo y/o las enfermedades profesionales. Palabras clave Ergonomía, Jardinería, Riesgos Laborales, Prevención de accidentes, Carga física. INTRODUCCIÓN En España existen básicamente tres modelos de gestión de zonas verdes generales, que son: Zonas verdes de gestión pública: para aquellos casos en los que el grueso del operativo de mantenimiento así como el aparato técnico es aportado en su totalidad o muy mayoritariamente por los Ayuntamientos competentes y propietarios del espacio o por sus organismos autónomos y empresas municipales asociadas. Zonas verdes de gestión externalizada: para aquellos casos en los que los Ayuntamientos gestores han contratado con empresas privadas el mencionado operativo de mantenimiento. Zonas verdes de gestión mixta: para aquellos casos en que las dos fórmulas anteriores conviven con similar importancia en las labores de mantenimiento de las zonas verdes de un Ayuntamiento, bien según labores diferenciadas, bien según sectores distintos de la ciudad. [1]: Respecto a la tipología de las zonas verdes, se suelen admitir tres grandes tipos

2 Zonas verdes de alto mantenimiento y/o mantenimiento integral siempre que ésta sea de carácter estructural, formando parte continuada y cotidiana de las labores normales de los servicios municipales, las empresas públicas o las contratas privadas encargadas de estas labores. Zonas verdes de bajo mantenimiento y/o mantenimiento integral siempre que éste sea de carácter coyuntural o esporádico, de forma que las labores normales de mantenimiento de estos espacios están sujetas a necesidades puntuales o a labores programadas de forma no cotidiana o con una periodicidad larga o muy larga. Arbolado urbano asociado a viarios, alineaciones, pantallas, cualquiera que fuesen las intensidades de trabajo asociadas a su mantenimiento. Así pues, con el objetivo de garantizar un perfecto estado botánico y ornamental de estas zonas es necesaria la gestión de una serie de recursos técnicos, materiales y humanos, de entre los que destaca el trabajo de los jardineros. Un trabajo que, a priori, está sujeto a una importante carga física, entendiendo como tal, al conjunto de requerimientos físicos a los que está sometido el trabajador durante la jornada laboral. En general se suelen distinguir tres componentes principales de la carga física: Posturas Forzadas, Movimientos Repetitivos y Manipulación Manual de Cargas. OBJETIVOS Los objetivos que nos planteamos en la presente comunicación son los siguientes: 1) Identificar las tareas universales que se realizan en un Mantenimiento de Parques y Jardines. 2) Identificar y valorar las tareas que requieren un mayor esfuerzo por parte de los jardineros. Tiene un interés especial el hecho que la jardinería esta formada por un conjunto de tareas diferentes que se van alternando. Así pues, una misma persona realiza diferentes actividades, por tanto existe variación en el trabajo. Este conocimiento, permitirá realizar actividades preventivas orientadas a minimizar o eliminar los accidentes de trabajo o las enfermedades profesionales en este colectivo. METODO Este estudio se ha planificado en tres fases: Primera fase: Elaboración de un listado de tareas universales extrapolables a cualquier Mantenimiento de Parques y Jardines. Este listado se ha recopilado del estudio de 18 concursos públicos de mantenimiento de zonas verdes en Instituciones y Organismos aparecidos, durante los años 2007 y 2008, en diferentes boletines oficiales. Hemos tenido en cuenta para realizar esta clasificación los seis puntos básicos

3 que garantizan un perfecto estado botánico y ornamental de un servicio de mantenimiento de zonas verdes, como son: - Mantenimiento de parques y jardines - Mantenimiento de arbolado viario - Elementos de riego - Red de evacuación - Fuentes - Estanques Segunda fase: Como instrumento de medida se ha realizado un cuestionario en función de las tareas tipificadas donde pretendíamos que el jardinero valorase el esfuerzo físico y postural que realiza en cada una de ellas en función de una escala Likert con los siguientes valores: Ningún esfuerzo Bajo Bajo- Medio Medio Medio- Alto Alto Muy alto Tercera fase: Se ha facilitado el citado cuestionario a una muestra (N=57) de jardineros de cuatro centros de trabajo ubicados en las provincias de Barcelona y Lleida, teniendo en cuenta las categorías profesionales que aparecen en el Convenio Colectivo de aplicación [2]. La población objeto de estudio, es eminentemente masculina, sólo un 11,8% de la muestra son mujeres. La edad media está en 43,5 años, la estatura media es de 172,5 cm y el peso medio de 75 Kg. Esta población es no fumadora (57,5%) y poseen estudios primarios (45%). La distribución de los cuestionarios ha sido a través de los Jefes de Servicio de los diferentes Mantenimientos, que a su vez lo han repartido entre sus colaboradores para que pudieran realizarlo en casa. RESULTADOS TIPIFICACIÓN DE LAS TAREAS EN LOS TRABAJOS DE JARDINERÍA La clasificación de tareas tipificadas para la conservación de Parques y Jardines que hemos obtenido está compuesta por trece ítems que describimos a continuación brevemente: Riegos en las zonas verdes: Con esta labor se pretende corregir las deficiencias que se producen entre las necesidades hídricas de las plantas, para su correcto desarrollo, y el agua procedente de las precipitaciones. Abonados, enmiendas y aportes de sustrato: Se refiere este punto a las enmiendas, abonados minerales y orgánicos y aporte de sustratos a realizar de forma periódica, ya sean de fondo o de superficie, que restituyan al suelo la fertilidad perdida y/o aporten a la planta aquellos elementos necesarios para su correcta nutrición o corrección de cualquier carencia. Entrecavados y escardas: Estos trabajos consisten básicamente en mantener de forma cuidada y laboreada los bordes extremos de las praderas en su unión

4 con los bordillos, muretes y pavimentos, así como aquellos otros bordes que se forman entre los árboles, arbustos, masas de arbustos, macizos de anuales, vivaces y bulbos, de forma que el césped no invada el parterre o macizo, sino que se encuentre perfectamente laboreado y rematado, así como escardado, libre de malas hierbas, abonado y perfectamente rastrillado. Mantenimiento y reposición de céspedes y praderas: Aquí nos referiremos a todos los trabajos a realizar en céspedes y praderas; deberá de diferenciarse, para cada tipo de superficie el tratamiento a emplear en función del nivel de mantenimiento. Mantenimiento del arbolado, arbustos y podas: Aquí se incluyen todas las labores específicas que deben realizarse en el arbolado y los arbustos encaminados a mejorar sus condiciones y su belleza y a la renovación de los árboles y arbustos que por trabajos mal realizados o por su propia decrepitud deban ser sustituidos. Podas de mantenimiento: Las podas de mantenimiento suelen incluir a todos los árboles indicados por los Técnicos Municipales tanto en las calles como en zonas ajardinadas y ésta suele realizarse anualmente. Plantaciones y reposiciones de árboles, arbustos y herbáceas: Estas labores consistirán en la plantación de las especies vegetales, árboles, arbustos, herbáceas anuales y perennes y la sustitución de las que hubieran perdido o mermado considerablemente sus características ornamentales o bien que su precario estado haga prever tal situación para un futuro próximo. Conservación de pavimento duro y blando: La conservación supone el renivelado del terreno y la reparación parcial de paseos y andenes, así como la retirada de arena o tierra acumulada en los laterales. Incluye este punto la eliminación de malas hierbas que aparezcan y, según temporada, el afirmado de superficie por pulverizaciones de agua. Limpieza: Esta labor consiste en la eliminación, tanto de la vegetación de crecimiento espontáneo (malas hierbas, malezas, etc), hojas caídas, restos de labores de siega, recortes y podas, como de los desperdicios y basuras que por cualquier procedimiento lleguen a las zonas. También se encargará de mantener las fuentes y estanques limpios y con fácil acceso, sin encharcamiento alrededor, sin papeles u otros objetos flotantes en el fondo. Conservación de mobiliario: El mantenimiento del mobiliario urbano incluye los trabajos necesarios para conservar en buen estado todos lo elementos de dicho mobiliario existentes en las zonas verdes. Conservación de zonas de uso de juegos infantiles areneros y zonas de esparcimiento canino. Mantenimiento y puesta a punto de la red de riego: El mantenimiento y puesta a punto de la red de riego no sólo debe cumplir el objeto de evitar vertidos por avería sino también situar el sistema de riego en un estado de optimización tal que garantice la cobertura necesaria para el cultivo en condiciones eficientes de las especies implantadas y el ahorro del agua de riego, para lo cual se mantendrán los sistemas con coeficiente de uniformidad de riego mínimos. Tratamientos fitosanitarios: Los tratamientos fitosanitarios son susceptibles de aplicación sobre todos los elementos vegetales existentes para impedir la iniciación o propagación de cualquier enfermedad o plaga que pudieran aparecer en alguno de los cultivos o en terrenos de las zonas verdes, así como aquellos otros encaminados a combatir en su totalidad la enfermedad o plaga.

5 RESULTADOS DE LOS CUESTIONARIOS Una vez analizados los cuestionarios obtenemos que las tareas de poda de mantenimiento son percibidas como aquellas que suponen un mayor esfuerzo para el jardinero, un 67,7% las considera en general como medio-alto (sin entrar en los matices que describiremos en las siguientes líneas) por el contrario valoran las tareas de riego (53,8%) como aquellas que les suponen un menor esfuerzo. En el Cuadro 1 podemos observar la clasificación de las tareas que hemos obtenido, de mayor (1) a menor (13) esfuerzo físico y postural percibido: Cuadro 1 TAREAS UNIVERSALES EN LOS TRABAJOS DE CONSERVACIÓN DE ZONAS VERDES 1. Podas de mantenimiento. 67,7% 2. Preparación del terreno, entrecavados y escardas 3. Mantenimiento y reposición de céspedes y praderas 4. Plantaciones y reposiciones de árboles, arbustos y herbáceas. 59% 50% 64,2% 5. Conservación de pavimentos duros y blandos 64% 6. Mantenimiento del arbolado y arbustos 75,8% 7. Limpieza 66% 8.- Tratamientos fitosanitarios 59,6% 9.- Conservación de zonas de uso de juegos infantiles areneros y zonas de esparcimiento canino. 80,9% 10.- Conservación de mobiliario 75%

6 11. Abonados, enmiendas y aportes de sustrato 12.- Mantenimiento y puesta a punto de la red de riego. 54,2% 54,1% 13. Riegos en zonas verdes. 53,8% Del presente cuadro, pasamos a continuación a describir y valorar cuatro de los ítems que representan un mayor esfuerzo para los jardineros debido a la existencia de subtareas que pueden influir en el grado de percepción. En el primero a valorar, Podas de mantenimiento, encontramos que las actuaciones más habituales que realizan los jardineros consisten en: Eliminación de ramas secas: Se procede a eliminar todas las ramas secas presentes en el árbol, independientemente a la altura en que se encuentren. Eliminación de ramas peligrosas: Se procede a eliminar todas las ramas consideradas peligrosas. Estas son: ramas fracturadas, ramas con presencias de chancros, ramas con indicios de enfermedad, ramas para evitar interferencias con cables eléctricos y teléfonos, semáforos, viviendas, tráfico rodado, etc. Si no se considera grave puede optarse por la reducción de estas ramas en lugar de su supresión a criterio del especialista en arboricultura que realice la poda. Refaldado: En árboles jóvenes se procede a refaldar su fuste para contribuir a su correcta formación. También se suprimen o reducen las ramas bajas de los árboles adultos que interfieren con el tráfico. Retirada de restos: Los restos derivados de las podas deben amontonarse y retirarse diariamente y ser enviados a un vertedero de residuos vegetales autorizado. Una vez conocidas estas actuaciones hemos preguntado a los jardineros que tipo de poda, tanto de arbustiva como de arbolado, requiere a su juicio un mayor esfuerzo físico y postural. Para facilitar la elección se han incluido los equipos de

7 trabajo que suelen ser utilizados. El resultado, entre la poda de arbolado, ha sido que el uso de sistema de trepa (56,8%) requiere un esfuerzo muy alto, mientras que entre la poda de arbustiva, tanto los sistemas de recorte de setos como el de poda manual son considerados de similar esfuerzo: medio-alto (Ver Cuadro 2) Cuadro 2 Podas de mantenimiento Arbustiva: recote de setos (uso de cortasetos) Arbustiva: poda manual (uso de tijera de poda) 60,4% 56 % Arbolado: refaldado (uso de pértiga) 59,6 % Arbolado: poda en altura (uso de plataforma elevadora) 55,3% Arbolado: sistema de trepa (poda especializada) 56,8% Al valorar el segundo item: Preparación del terreno, entrecavados y escardas también se ha preguntado al jardinero sobre los posibles sistemas de realización de estos trabajos. En este punto hay que tener en cuenta que la escarda o limpieza de malas hierbas, deberá hacerse en cuanto éstas alcancen una altura tal que hagan desmerecer el buen aspecto de las diferentes plantaciones. Pueden utilizarse dos sistemas: Escarda manual: consistente en el entrecavado de las zonas ocupadas por árboles, arbustos y grupos de flor de temporada, siendo puntual en las zonas cubiertas por césped. Este sistema es el normalmente utilizado. Escarda química: consistente en aplicación de herbicidas selectivos. El entrecavado consiste en una labor de la tierra de cultivo con la profundidad establecida que suele ser hasta 15 cm. Como finalización de los trabajos, se procede al rastrillado y desmenuzamiento de los terrones ocasionados por el laboreo, de forma que siempre se encuentre la superficie lisa y regulada. Así pues, como podemos observar en los resultados del Cuadro 3, para facilitar la elección se ha incluido los equipos de trabajo que suelen utilizar. Cuadro 3 Preparación del terreno, entrecavados y escardas Escarda manual (azada, pala, rastrillo) 48% Escardado químico 53,3%

8 Entrecavado manual (azada, pala) 51,1% Entrecavado mecánico (motocultor) 55,5% En el tercer item: Mantenimiento y reposición de céspedes y praderas hemos tenido en cuenta las labores básicas, las cuales han sido, una vez más, valoradas por el jardinero. Entendemos que las labores básicas son: a) Despedregado hasta eliminar todo el material de tamaño superior a 2 cm en una profundidad de 10 cm. b) Riegos c) Siegas: La siega de céspedes consiste en el corte periódico de éstos, con el fin de obtener un césped compacto y vigoroso, sin malas hierbas. d) Perfilado: El perfilado comprende la realización, del recorte de los bordes del área de césped y praderas, tanto exterior (bordillos), como interior (macizos de flor, arbusto y árboles) arrancando la parte sobrante, incluso hasta las raíces. Se realiza con los medios mecánicos y manuales que sean necesarios, en todo el perímetro de su superficie. e) Aireado y escarificado (o bina): Con el fin de permitir la aireación del sistema radicular y estimular el nuevo proceso de rizogénesis y emisión de brotes, de forma que se rejuvenezcan las matas, se realizará anualmente el aireado y/o escarificado en la superficie del tapiz vegetal, desde una profundidad mínima de 5 cm y hasta 30 cm como máximo. Para ello deben ser utilizados los medios mecánicos específicos destinados para tales propósitos, como máquinas de perforación con cilindros, extractores de sustratos y/o rulo de púas. f) Resiembra: Se llevará a cabo en aquellas zonas concretas que no exijan una renovación completa del césped pero que, por cualquier causa, desmerezcan en su aspecto frente al resto de la zona ajardinada. Los resultados en cuanto a la percepción de carga física son los que se muestran en el Cuadro 4 manteniéndose las diferentes labores en un esfuerzo medio-alto. Cuadro 4 Mantenimiento y reposición de céspedes y praderas Despedregado manual 50% Siegas con segadoras 68,8% Perfilado manual (Pala de repicar y/o Tijeras de corte) Perfilado mecánico (con desbrozadoras con cabezal de hilo de nylon) 62,5% 58% Aireado y escarificado (o bina) 67,4% Como último item a analizar hemos considerado dentro de Plantaciones y reposiciones de árboles, arbustos y herbáceas la posibilidad de ejecutar diferentes tipos de plantación. Se ha preguntado por ellas a los jardineros obteniendo los resultados siguientes (Ver cuadro 5) en cuanto a percepción del esfuerzo físico y postural:

9 Cuadro 5 Plantaciones y reposiciones de árboles, arbustos y herbáceas Plantación de arbolado 55,1% Plantación de arbustos 66% Plantación de flor de temporada 69,4% CONCLUSIONES Entendemos que con el presente estudio hemos conseguido los objetivos que nos habíamos planteado: 1) Identificar las tareas universales que se realizan en un Mantenimiento de Parques y Jardines. 2) Identificar y valorar las tareas que requieren un mayor esfuerzo por parte de los jardineros. Mantenemos que en general, los trabajos de jardinería conllevan una serie de tareas variadas que van a comportar la exposición a factores de riesgo de posturas forzadas, movimientos repetitivos y manipulación de cargas. Cuando las demandas del trabajo exceden las capacidades físicas del individuo pueden conducir a la aparición de fatiga y al desarrollo de molestias o lesiones musculoesqueléticas [3]. Este tipo de lesiones son caracterizadas por incomodidad, invalidez temporal y dolores persistentes en articulaciones, músculos, tendones y otros tejidos blandos con o sin manifestaciones físicas [4]. El conocimiento aportado en el presente estudio, permitirá realizar actividades preventivas orientadas a minimizar o eliminar los accidentes de trabajo o las enfermedades profesionales en este colectivo. De manera resumida podemos citar los factores de riesgo ergonómico más habituales entre los jardineros: La adopción de posturas con la espalda inclinada. Por ejemplo, al tratar el terreno de forma manual (cavar, remover, etc), al plantar y recoger restos vegetales en la tierra o en alturas próximas al suelo, al realizar tareas de limpieza y mantenimiento de parques, de útiles de trabajo, etc. La adopción de posturas forzadas de otras zonas corporales, por ejemplo brazos por encima del nivel de los hombros, posturas de rodillas o en cuclillas, en los casos de la poda de árboles o plantación de flor de temporada, en tareas de de limpieza y mantenimiento de alcorques, fuentes, etc. El transporte de cargas pesadas (sacos de turba, maquinaria, etc.) de forma manual, sin utilizar ayudas mecánicas adecuadas. La realización de grandes esfuerzos, ya sea de forma brusca (por ejemplo movilización de bultos) o de forma continuada (sostenimiento y uso de equipos

10 de trabajo y herramientas pesadas, realización de tareas de alta tasa metabólica, etc.) El ritmo rápido y el uso manual de herramientas no permitiendo en muchas ocasiones la recuperación muscular, por ejemplo realizando las tareas de poda, que conlleva una gran exigencia física durante toda la jornada. Es importante tener en cuenta las especiales condiciones de las zonas de trabajo, que pueden agravar los factores de riesgo anteriormente comentados (el suelo es irregular, resbaladizo, presenta desniveles, taludes, los puntos de apoyo son inestables...) También es prioritario entender que este colectivo no realiza una única tarea sino que las tareas van variando en función de las necesidades diarias, en los que puede combinarse la adopción de posturas forzadas, tal como el mantenimiento de espalda inclinada durante varios minutos, con el ejercicio de fuerzas con los brazos, el uso de herramientas manuales y equipos o incluso el transporte de material. REFERENCIAS 1. Muñoz, F. (2009) Aproximación a la situación actual de la gestión del paisaje verde urbano en España en XXXVI Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos. Córdoba, 21 al 25 de abril de RESOLUCIÓN de 3 de julio de 2006, de la Dirección General de Trabajo, por la que se dispone la inscripción en el registro y publicación del Convenio colectivo estatal de jardinería BOE núm Miércoles 19 julio Consultado el 10/02/2009 en 3. Ciudad-Valls, I. (2010). Trastornos Musculoesqueléticos. Riesgo Laboral nº 31; Putz-Anderson V. ed. (1988). Cumulative Trauma Disorders:Manual for Musculoskeletal Diseases of the Upper Limbs. London; New York: Taylor & Francis.