Manejo y Nutrición al arribo al Feedlot

Transcripción

1 Manejo y Nutrición al arribo al Feedlot El costo de los alimentos representan el 65% de costo total de un engorde. Lograr una rápida adaptación de los animales, y por otro lado maximizar la eficiencia de utilización de la comida, son factores críticos al momento de evaluar la rentabilidad de un engorde. Tanto el tipo de alimentación como las estrategias de entrega de alimento pueden mejorar la salud y performance y por ende la rentabilidad del sistema. La combinación de factores como el destete, la comercialización y su iniciación en el engorde pueden ser los eventos más estresantes en la vida de un ternero. Cuando estos factores de stress se combinan en el transcurso de pocos días, debemos estar prevenidos a que haya una mayor predisposición a tener problemas de salud. Terneros de 5 a 8 meses de edad es la categoría más susceptible a la Enfermedad Respiratorio Bovina. Animales más jóvenes están más protegidos a través de los anticuerpos provenientes del calostro maternal. Por el contrario animales más adultos, tienen el sistema inmune totalmente desarrollado y están más preparados para enfrentar el desafío de la enfermedad. Entonces, que es lo que nosotros como productores de carne hacemos? Tomamos un ternero de 5 a 8 meses de edad, con alto grado de susceptibilidad a enfermarse y lo sometemos a altos niveles de stress. Destete, traslado, vacunaciones, sin alimento ni agua, hacinamiento, nuevos patógenos, nuevas fuentes de alimentos y agua. Es de suponer que pase un desastre y en general es lo que pasa. La industria de la carne en USA es de aproximadamente U$S44 mil millones. Anualmente la industria del feedlot tiene un costo de aprox U$S700 millones como consecuencia de los problemas de salud en el proceso de transición entre el campo y el feedlot. Este costos son debido a tratamientos con antibióticos, pérdidas por muerte, baja en la performance, menor calidad de la carcasa, etc. La mejor manera de reducir estos costos es disminuir el grado de stress al que sometemos los animales desde el campo o la recría al feedlot. Siempre es más fácil la prevención de la enfermedad a que tratarla cuando ya aparecen los signos clínicos. Uds no pueden resolver el complejo respiratorio bovino con un simple antibiótico inyectable. La transición desde el campo hasta los corrales genera sobre el ternero una muy fuerte carga de stress. Cuando el animal no es capaz de hacer frente a estas situaciones de stress, se compromete al sistema inmune desencadenándose un proceso respiratorio infeccioso. Se puede reducir el stress al destete con una correcta nutrición que reemplace a la leche que ya no se encuentra disponible. Instalaciones adecuadas y secas, espaciosas, sin polvo, correctamente ventiladas; debieran haber bebederos a lo largo del perímetro del corral y comederos con un espacio de por lo menos 40 cm de espacio por ternero. El uso de vacas ya acostumbradas a los comederos, fence line weaning y destetes en dos períodos pueden ser herramientas para reducir el stress al destete (Boyles et al. 2007).

2 Son muchas las estrategias de manejo que pueden ser aplicadas para poder bajar la carga de stress al momento del destete. Tanto la castración como el descorne debieran realizarse cuando los terneros son jóvenes (1 a 3 meses de edad). Estas maniobras no debieran realizarse al destete. Los terneros debieran ser destetados por los menos 30 días antes del traslado. Esto separa el stress del destete con los otros factores causales de stress como ser el envío a remate feria y su llegada al feedlot. El transporte de los animales antes de los 30 días post destete no es recomendado por diferentes razones. Un período de 30 días provee suficiente tiempo para que los animales aprendan a comer de un comedero y recuperen peso al checkeo post destete. En realidad, si uno pudiera hacer un destete 45 dìas previo al embarque pudiera llegar a ser más rentable ya que el criador tendría más kilos por animal para vender. Tambièn 30 días nos da suficiente tiempo para que tengan una mejor respuesta a las vacunaciones y tengan una mejor protección contra las enfermedades infecciosas. El sistema de comercialización el ganado al igual que el transporte genera una privación de alimento y agua previo al arribo al feedlot. Previo al destete, los animales cubrían sus requerimientos nutricionales a partir pastoreo y consumo de leche proveniente de la madre. La calidad y origen del agua pudiera ser distinta a la del corral. En el feedlot, los animales tienen que aprender a comer de un comedero y a tomar agua de un bebedero. Inicialmente los granos y silajes pueden ser rechazados, ya que estos no son reconocidos como fuentes de alimentos. Generalmente durante la primera semana el consumo de materia seca cae hasta un 50%, y un 25 % durante la segunda semana (Fig 1). Evidencia reciente (Fig 2 y 3) sugiere fuertemente que la depresión del consumo en los terneros recién llegados no se debe a una disminución en la capacidad para digerir el alimento o por una disfunción de la flora ruminal (Fluharty et al., 1994; Fluharty et al., 1996). Más aún, la depresión en el consumo se debe a un stress fisiológico y psicológico asociados con el destete, comercialización y transporte. Un aumento en la densidad nutricional de la dieta, en coincidencia con el consumo de alimento esperado, puede asegurar que el consumo de alimento cubra los requerimientos de crecimiento y para tener un sistema inmune funcional (Fluharty y Loerch, 1995; Loerch y Fluharty, 1999). Los animales que se encuentran en balance energético positivo y ganando peso van a estar mejor preparados para confrontar el desafío de cualquier enfermedad. Se puede tratar de modificar los cambios de la conducta asociadas al stress utilizando herramientas como el uso de animales ya acostumbrados a los corrales o el entrenamiento de los animales al uso del comedero antes de llegar al feedlot. Estas estrategias pueden mejorar el consumo de alimento en terneros recién llegados al feedlot y pueden reducir la tasa de morbilidad en esos terneros (Loerch y Fluharty, 2000).

3 Dietas que contengan un 100% de forraje no van a proporcionar suficientes calorías para mantener a esos terneros en un balance energético positivo. Las dietas de recepción debieran tener un 50-75% de concentrado para poder contrarrestar el bajo consumo de alimento. Se debe ofrecer una cantidad limitada de forraje durante los primeros 3 a 5 días para poder lograr un consumo de concentrado de la dieta de un 50-75%. Es aconsejable tener forraje de alta calidad. En una sección posterior hablaremos sobre las dietas de transición y los programas de dietas escalonadas para llegar a dietas de terminación. La concentración de la proteína en las dietas de recepción es más importante que la fuente proteica. Debido al bajo consumo de alimento durante las primeras dos semanas iniciales, las dietas 1 y 2 debieran formularse con por lo menos 16% de proteína cruda. Se debiera limitar el consumo de urea a no más del 0.8% del consumo de materia seca. La harina de soja funciona muy bien en las dietas de recepción. Las dietas debieran tener alrededor de un 60% de proteína ruminal degradable y un 40% de proteína no degradable. Para las dietas escalonadas 3 y 4, el porcentaje de proteína debiera ser entre 13 y 14%. Hay una serie de consideraciones respecto de la nutrición mineral. Ca y P debieran estar ligeramente elevados en la dieta 1 y 2 debido al bajo consumo de alimento. El K debiera estar alrededor del 0.7% ya que es muy importante para mantener el balance de agua en la célula, ayudando a los terneros a recuperarse de la deshidratación. Si los alimentos son deficientes en Se, entonces su suplementación debiera estar alrededor de 0.3 ppm para ayudar al sistema inmune. Asimismo debiéramos realizar una suplementación de Zn en un nivel de 50 ppm que ayudará a prevenir las deficiencias inmunològicas. Alguno puede pensar que la suplementación con grasas para aumentar la densidad calòrica de la dieta puede ser beneficiosa. Nuestros datos sugieren que la suplementación con grasas causa una disminución en el consumo de la dieta y por consiguiente tendrá un beneficio limitado en las dietas de recepción. La única excepción que justifica su incorporación es cuando la dieta tiene mucho polvo o si las grasas ayudan en el mezclado del resto de los ingredientes de la dieta y de esa forma lograr una mejor uniformidad de mezclado. Los terneros provenientes de sistemas pastoriles tienen adecuados niveles de vitaminas A, D y E. Las tasas de inclusiones standards debieran ser las adecuadas (2,200 UI de Vitamina A/kg de materia seca, 300 UI de Vitamina D/kg de materia seca, y 30 UI de Vitamina E/kg de materia seca). Las vitaminas del complejo B son sintetizadas por la flora microbiana ruminal y no se ha visto evidencia consistente que su suplementación sea beneficiosa. El uso de ionóforos está recomendado en la mayoría de los casos. Lograrán mejores ganancias de peso y eficiencias, disminuirán problemas metabólicos como acidosis y timpanismo y ayudarán en el control de la coccidiosis.

4 Tasas de inclusiones por arriba a las aprobadas pueden inhibir el consumo de materia seca a la llegada y sus concentraciones debieran ser menores en las dietas 1 y 2 de sistema de dietas escalonadas. Se recomienda para animales con alto grado de stress la inclusión de antibióticos en la ración. Se requiere la adaptación del animal a dietas con alto contenido de granos (hábitos de consumo, salivación, rumiación, y ajuste a una acidez metabólica), así como tambièn la adaptación ruminal para la fermentación del almidón, el incremento de la producción de ácido y ácido láctico. La mejor forma para lograr la transición de los terneros en sus dietas de terminación de alto contenido de grano es a través de un sistema de varias dietas en forma escalonada (step up program) y controlando el consumo. Este es el sistema más recomendado por los nutricionistas americanos (Vasconcelos y Galyean, 2007) y en una revisión realizada por Brown et. al. (2006). La adaptación de la dieta debiera consistir en 2-3 dietas de transición antes del suministro de la dieta de terminación. Como ejemplo: Dieta 1: 60% concentrado 40% forraje por 5-7 días; Dieta 2: 70% concentrado 30% forraje for 5-7 días; Dieta 3: 80% concentrado 20% forraje por 5-7 días. Terminar con dieta de terminación (generalmente alrededor de 90% concentrado y 10% forraje). El ajuste del consumo debiera seguir algunos principios básicos de manera de evitar sobre o subalimentación. Iniciar el programa con un consumo de matera seca de % de su peso vivo. Separar a los animales en los distintos corrales de acuerdo a su peso corporal de manera de crear una mayor uniformidad dentro de los corrales. Esto será beneficioso durante la transición y posteriormente en el período de alimentación. Aumentar la oferta de alimento si los comederos están lamidos a un nivel de 250 a 500 gr/animal/día. Nunca aumentar el consumo cuando coincide con un cambio de dieta. Otras formas de hacer la transición, menos usadas en USA, se basan en menos de tres raciones de adaptación; pero mayor tiempo en cada una y sería deseable un control más ajustado en el consumo. Se han reportado casos exitosos usando la dieta de terminación desde el día 1, pero con un consumo inicial del 1.3% del peso vivo y los aumentos no superaban los 250g/animal/día. En general este tipo de estrategia requiere un cuidado mucho más intenso y un equipo de trabajo con alto grado de capacitación. Ser el propietario de la hacienda antes que llegue a los corrales al igual que poder establecer alguna relación con el criador permitirá una serie de manejos que reducirán el nivel de stress y por ende menores tasas de morbilidad. Esto en realidad comienza con la alimentación de la vaca para asegurarse que el ternero pueda mamar suficiente calostro de alta calidad. Pre destete y pre vacunación antes del embarque de los animales al feedlot, seguramente tendrá un impacto altamente positivo en el grado de stress y por ende en los problemas sanitarios una vez llegados al corral.

5 Hay varias estrategias para destetar que son consideradas exitosas. Se pueden colocar a los terneros a destetar en corrales o que permanezcan en las pasturas luego que las madres fueron removidas. En ambos casos se deber realizar una suplementación. Recordar que 1 kg de grano equivale a 2 kg de leche. Sus vacas probablemente estén produciendo entre 4 y 6 litros de leche al destete, por lo tanto para un ternero de 200 kgs se debiera suplementar con 2-3 kgs de suplemento más el forraje. Contacto o un alambrado para destete también pueden ayudar a reducir el stress del momento. Estas estrategias permitirán que los terneros estén cerca de sus madres pero sin poder amamantar. El destete en dos etapas tambièn ha demostrado que reduce el stress al destete y permite una adaptación al feedlot menos estresante (Boyles et. al., 2007). Conclusiones Los terneros recién llegados al feedlot están expuestos a diversos factores de stress. Esto incluye un stress psicològico, stress metabólico y stress actitudinal. Estos factores de stress tienen un impacto en el consumo de alimento, tasa de crecimiento y habilidad inmunológica. Estos pueden superar la capacidad de reacción del animal frente al desafío de la enfermedad generando mayores tasas de morbilidad y mortalidad. El correcto manejo del ternero antes de llegar al feedlot puede reducir los factores de stress en el proceso de adaptación. Dietas adecuadas y apropiada entrega de alimento mejoran la performance y reducen la tasa de pérdidas asociadas a la enfermedad. Tener instalaciones adecuadas también son un factor que facilita la adaptación de los animales al nuevo ambiente. También es importante instrumentar buenas prácticas de manejo. Estos animales están asustados, son jóvenes y tímidos que están enfrentando el momento más estresante de sus vidas. Debieran ser tratados como cuando llevamos a los chicos al primer día de clase del colegio. Un buen comienzo en las primeras tres semana en el feedlot van a reducir costos, mejorar el valor del animal y mejorar la rentabilidad.

6 Consumo diario de materia seca luego de la llegada al feedlot

7 DIGESTIBILIDAD DE LA DIETA PERÍODO DE RECEPCIÓN Fig. 2

8 Bacterial Numbers Cantidad de Bacterias 50 Billions per ml Days Fig. 3