El Imperialismo: la necesidad de expansión y los efectos de la misma.

Transcripción

1 El Imperialismo: la necesidad de expansión y los efectos de la misma. 1. Introducción. La expansión imperialista a la que hace mención el tema es la llevada a cabo, fundamentalmente por los países europeos, en el último tercio del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con la segunda revolución industrial y el auge del capitalismo industrial y financiero. Tiene su límite final en la I Guerra Mundial, que cuenta entre sus causas las disputas coloniales de las potencias. En esta etapa los países de la Europa atlántica, a los que se unirán con posterioridad Alemania, Italia, Rusia, y dos países extraeuropeos, Estados Unidos y Japón, llegan a controlar el 90% de Africa y el 56% de Asia. Esta expansión imperialista es, por tanto, un fenómeno típico de la etapa final del XIX, aunque no es único en la Historia, ya que entre finales del XV y el XVIII se había dado una fase colonial en la que las potencias imperialistas habían sido, básicamente, España, Portugal e Inglaterra y que había tenido como zona de expansión principal a América, aunque bajo un carácter bastante distinto que podríamos denominar «mercantilista». El término imperialismo surge en la década de 1840, y ya desde su origen ha tenido significados muy dispares, convirtiéndose así en uno de los más oscuros y difíciles de definir en el lenguaje de la historia política. Se le han dado fundamentalmente dos tipos de interpretaciones:

2 a) La visión economicista, que hace hincapié en la sujeción y explotación que se dan unidas al colonialismo. Esta interpretación fue defendida por Hobson y Conant y posteriormente por pensadores marxistas como Rosa Luxemburgo y Lenin en su obra «El imperialismo fase superior del capitalismo». Además de la exportación de capitales, se buscarían, según esta interpretación, nuevos mercados y materias primas. b) La interpretación política, que designa la influencia política, económica o cultural en territorios exteriores a los del propio país y que Langer, uno de sus máximos defensores definía como «autoridad o el control,político o económico, directo o indirecto de un Estado, de una nación o de un pueblo, sobre grupos similares». Defiende por tanto la primacía de los intereses políticos (prestigio, razones estratégicas, ansias de poder, etc!) sobre las económicas. Ultimamente se viene dando una interpretación individualista o psicológica, que ponen el acento en la acción individual de ciertos personajes. 2. Factores del Imperialismo. La gran expansión colonial de esta etapa se produce por una serie de factores que confluyen, según los casos, en mayor o menor medida. a) Factores económicos. Aunque existe una tendencia en contra de la sobrevaloración que tuvieron con anterioridad, no deben subestimarse. En 1873 se produce una grave crisis económica que provoca que los adopten medidas proteccionistas y obliga a los exportadores a la búsqueda de nuevos mercados. Por otra parte, el progreso industrial exige cada vez más una gran cantidad de materias primas (algodón, seda o minerales) que los industriales prefieren tener seguras en territorios dependientes del propio país. b) Factores demográficos. Europa duplica su población entre 1850 y 1930, pero al mismo tiempo la tecnificación y el maquinismo invaden su industria y destruyen puestos de trabajo. Ambos hechos provocan una fuerte presión demográfica, que hubiera sido insostenible de no encontrar la válvula de escape de la emigración a las colonias. A lo largo del siglo XIX y principios del XX emigraron cerca de 40 millones de europeos. c) Factores técnico. El progreso de los medios de l o c o m o c i ó n p e r m i t e u n o s transportes más rápidos y baratos. Así, el barco a vapor (predominante a partir de los años70) permite una mayor carga y velocidad, lo que hace que se abaraten los fletes. d) Factores políticos. estos factores están íntimamente ligados a la estrategia geográfica, bien para asegurar rutas o bien para controlar territorios mayores. El prestigio internacional, que va

3 unido en ocasiones al olvido de problemas internos (el 98 español), formó parte como causa o excusa de muchas acciones coloniales. e) Factores ideológicos. Estos suelen ser, en muchas ocasiones, justificaciones del hecho colonial. Si se excluyen las nostalgias del pasado histórico que están presentes en muchos países, los restantes factores podrían resumirse en dos: - La misión civilizadora de carácter puramente humano, que suelen tener tintes racistas. Se trata de la llamada «responsabilidad del hombre blanco» que, en su superioridad, está obligado a llevar a otros pueblos los avances de su civilización y cultura. - La misión evangelizadora religiosa: es la idea de extender el cristianismo por Africa y Asia f)la existencia de ciertos grupos de presión. estarían los grupos económicos, a los que habría que unir los militares y la multitud de sociedades geográficas y coloniales que contribuyen a difundir las ideas imperialistas. 3. Las resistencias. No todo fueron factores procoloniales y hay que reseñar algunos movimientos de oposición en Europa, bien al hecho colonizador en sí, bien a los abusos que supone la explotación ulterior. En esta oposición hay que citar desde políticos como Bismarck que veía la empresa sin gran interés para Alemania ( su principal interés era Europa), hasta los partidos socialistas que se opusieron al proceso colonizador al entenderlo como una necesidad del capitalismo y en defensa del internacionalismo proletario En las zonas colonizadas se detectó pronto una oposición que, si bien fue débil y desorganizada al principio, poco a poco fue tomando cuerpo hasta desembocar en la etapa descolonizadora. En ello tuvieron gran importancia los abusos de la metrópolis. En África destaca la oposición zulú a la conquista británica durante el siglo XIX. desde el rey Chaka ( ) a la batalla de Isadhlwama en la que el rey zulú Cetshwayo derrotó a los británicos. También hay que destacar en este continente la rebelión de el Mahdi en el Sudan que logró tomar la capital en En Asia conviene resaltar la rebelión de os cipayos en la India en 1857 y la rebelión de los boxers en China en 1900.

4 4. Administración y explotación de las colonias. Tras las conquista, que suele ser rápida a causa de la gran diferencia de armamento y tácticas empleadas por ambas partes, viene la etapa de organización de la colonia, que va a crear administraciones diversas, tanto en las metrópolis como en el territorio colonial. En las metrópolis no hubo en principio organismos especializados, y la administración de las colonias estaba encargada a diversos órganos o secretarías de ciertos ministerios. España e Inglaterra fueron los primeros países en contar con un ministerio específico, y lo propio hicieron el resto de las naciones, pero ya a fines del XIX o iniciado el siglo XX. posteriormente se crearon algunos organismos supraministeriales para coordinar las actividades de los distintos ministerios referidas al imperio. En las colonias, en cambio, se crearon pronto organismos administrativos que pudieran dar respuesta rápida a los múltiples problemas que surgían. En el último tercio del XIX recuperó importancia el sistema de compañías privilegiadas con amplios poderes, que fue utilizado por la mayoría de los países europeos hasta la década de A partir de este momento los Estados se fueron haciendo cargo de nuevo y de forma directa de la administración de sus propias colonias. Los diferentes regímenes adoptados para ello son clasificados por los historiadores en dos grupos de sistemas: el inglés y el francés, aunque a veces tienen bastantes aspectos comunes. En el sistema británico se pueden analizar tres tipos: Los dominios, establecidos en colonias con alto porcentaje de poblamiento blanco. En ellos se instaura un autogobierno (selfgovernment), con parlamento y gobierno propios, aunque sólo atiende a la política interior. La exterior queda en manos de Londres. Canadá, por ejemplo. Protectorado. El gobernador o representantes del gobierno metropolitano administra la colonia valiéndose para ello de jefes indígenas. Sierra Leona. Sistema de colonias de la Corona o colonias de explotación: la administración es dirigida en exclusiva por un gobernador y funcionarios ingleses. Es el tipo más abundante; se encuentra ejemplos de él en casi toda Africa negra. El sistema francés se basó en principio en la asimilación. Consistía en ir asimilando poco a poco los territorios coloniales a departamentos franceses, a cuyo frente existía un gobernador, asistido por un consejo elegido, que debía enviar representantes al Parlamento de París. Con el tiempo las nuevas colonias se administraron con los sistemas de protectorado o administración directa, muy parecido al de los británicos. Los restantes países utilizaron sistemas asimilables a los ya descritos. La explotación es el fin primordial del imperialismo, aunque suscitó grandes debates en su momento. Pero para ello era necesario primero una mínima infraestructura de puertos y ferrocarriles, que llegó a alcanzar redes importantes (la India contaba en 1910 con Km). A veces la finalidad de éstos era más política y estratégica que económica. Las grandes inversiones procedían de los presupuestos oficiales (de la metrópoli y con el tiempo de la colonia) y de capitales privados.

5 El comercio, por su parte, siguió dos tendencias opuestas: el liberalismo inglés, seguido también por Bélgica y Holanda, y el proteccionismo francés, utilizado igualmente por Alemania y España, que fue el sistema que cobró mayor auge a partir de En los intercambios predominaron, al principio, las importaciones de materias primas por parte de las metrópolis, pero con el tiempo ( década de 1890) se convirtieron en vendedoras de manufacturas ya que éstas llegaron a ser lo fundamental en cantidad y, lógicamente, en valor. La importancia del comercio colonial varía mucho de unos países a otros. El saldo de la balanza comercial, siempre positivo para los colonizadores, se ve favorecido además por los saldos del resto de las balanzas. 5. Los imperios coloniales. El imperio inglés. El Reino Unido es el más temprano de los imperios de la edad contemporánea. En plena decadencia de otros (español!) sigue ampliando sus territorios y llega a disponer en 1876 de cerca de 22,5 millones de Km2. Sus colonias, con funciones muy diversas, estaban distribuidas por todos los continentes. En Europa disponía de Gibraltar, Malta, Corfú y las islas Jónicas; en América de Canadá, Honduras! media Africa (Sierra Leona, Africa del Sur!); en asia, Hong-Kong, India, Birmania! ; en Oceanía: Australia, Nueva Zelanda. A partir de 1877, fecha en que la reina Victoria es coronada emperatriz de la India, la expansión de los ingleses es bastante rápida y va a tener como su zona principal Africa, donde se intenta crear un imperio continuo de norte a sur (el eje El Cairo-El Cabo). Se busca asegurar las rutas hacia las colonias principales o hacia los grandes centros comerciales, como la India o China, respectivamente, y afianzar la seguridad de algunas zonas importantes del imperio. El imperio británico es el mayor proveedor y consumidor de productos ingleses, y es la India el principal mercado, a pesar de su bajo nivel de vida y sus hambres cíclicas. El imperio francés. Francia parte en 1870 de un imperio muy inferior al británico. No llegaba al millón de km2 y los territorios provenían, en parte, de los restos del primer imperio colonial, ya perdido, como las posesiones en América Central y las Antillas (Guyan, Martinica...) y, sobretodo de la labor colonizadora llevada a cabo entre los años 30 y 50 y completada por Napoleón III. En este período se habían conquistado Argelia (en 1830 Carlos X había tomado Argel), saí como Senegal y algunas zonas de

6 Madagascar (Africa) y Tahití (Oceanía). Con Napoleón III se ponen las bases del imperio de Extremo Oriente mediante la anexión de Nueva Caledonia y Conchinchina y el establecimiento de un protectorado en Camboya. Igualmente se inicia la conquista de territorios en África noroccidental marca un hito en la política francesa, ya que la derrota frente a Prusia hace que se proclame la III república y que se lance a nueva fase colonizadora. Los gobiernos de Gambetta, Ferry y Delcassé se lanzan por el camino de la política imperialista como medio de solucionar los problemas, especialmente los económicos, del interior. En Asia se ocupa el resto de Indochina (Annam, Tonkín y Laos) hasta formar la Unión Indochina. De ella extraen minerales y productos agrícolas (arroz!). En Africa, partiendo de Argelia, se conquistan las zonas del Mediterráneo o c c i d e n t a l ( T ú n e z y M a r r u e c o s - t r a s l a conferencia de Algeciras), para lanzarse después hacia el sur y unir estas posesiones con las del Senegal y el Congo, creando así un gran imperio en el Africa noroccidental. Los intentos de extenderse hacia el este y, por tanto, al Valle del Nilo, chocan con los i n t e r e s e s i n g l e s e s (Fashoda). Además se consigue Djibuti y termina la colonización de Madagascar, dirigida por Gallieni (1883). Se conquistan también algunos archipiélagos del Indico y el Pacífico. De este modo Francia llega a 1914 con un amplio imperio pluricontinental. La organización del mismo es por medio de la asimilación a departamentos metropolitanos y de protectorados o colonias de explotación. De todas ellas obtiene gran cantidad de materias primas minerales o agrícolas, que cubren ampliamente sus necesidades industriales. el comercio francés con las colonias es mucho más reducido que el británico y no supone la parte fundamental del comercio exterior. Otros países de Europa occidental. a) Bélgica. Consigue la región del Congo (el actual Zaire) gracias al interés del rey Leopoldo II que lo consigue en propiedad.

7 b) Holanda. Poseía colonias desde el siglo XVII. Mantiene algunas, Indias occidentales (Guyana) y Orientales (Molucas y Célebes). A nivel económico, Holanda crea todo un sistema de modernas plantaciones, de las que extrae caucho, especias y tabaco. c) Alemania. Se incorpora tarde a la «weltpolitik». Bismarck había dejado la expansión colonial en manos de empresas privadas. En Alemania adquiere los protectorados del Africa del sudeste y del sudoeste, así como Togo y Camerún. Su imperio se completa con una serie de archipiélagos del pacífico y la apertura de China a su comercio. d) Italia. Se establece en Eritrea y Somalia. En 1911 se anexiona Libia tras una guerra con Turquía. e) España. Pierde su imperio americano y asiático a lo largo del XIX que culmina con el «desastre del 98». Se extiende por los territorios de Rio de Oro (Sahara) y Guinea Ecuatorial. ya en el XX conquista el protectorado de Marruecos. f) Portugal. Pérdida de su imperio americano y mantiene sus factorías y amplia sus territorios en africa: Angola y Mozambique. Otros imperios. a) Rusia. El fracaso de su política de extensión por los Balcanes le lleva a colonizar las tierras de Asia. Su objetivo es llegar a «los mares calientes» y lograr unas fronteras seguras ante los pueblos esteparios. En Asia central ocupa el Turkestán (choque con los intereses británicos de la India, la creación de Afganistan). Enfrentamiento con el imperialismo japonés en Manchuria. b) Japón. El imperialismo se inicia tras la revolución Meijí en 1868 y es consecuencia del fuerte aumento de población y de la necesidad de materias primas. Se extienden por: las Kuriles, Corea y Manchuria. c) Estados Unidos. Inicia la incorporación de nuevos territorios después de la guerra de Secesión ( ). Su política imperialista está basada en el control económico de otros países. El área de intervención se reduce en principio al continente americano y sus islas, y se amplia posteriormente a los territorios del pacífico. 6. Consecuencias del imperialismo. La primera gran consecuencia es el descubrimiento geográfico de todo el mundo, su colonización y el reparto del mismo entre las potencias. Las consecuencias son diferentes según afecten a las metrópolis o a las colonias. a) Consecuencias para ls metrópolis. A nivel económico las colonias suponen un fuerte gasto del presupuesto oficial y grandes inversiones privadas, por lo menos en una primera fase, para crear infraestructuras que permitan la posterior explotación.

8 Pronto las colonias aportan grandes cantidades de materias primas. Además permiten la salida de contingentes de productos manufacturados de las industrias metropolitanas, que alivian los stocks en épocas de crisis y proteccionismos. A nivel demográfico y social las colonias son una válvula de escape para la presión demográfica, porque, al facilitarse la emigración a ellas, disminuyen los problemas sociales, e incluso políticos, que podría derivarse del aumento de población. A nivel político permiten olvidar, o al menos dejar en segundo término, los problemas internos o externos, con los que se alivian las tensiones socio-políticas. los jefes políticos y las naciones cobran mayor prestigio a nivel internacional. Los conflictos internacionales se trasladan a las colonias y se dirimen en las mismas. b) Consecuencias para las colonias. La primera consecuencia es que se crea una nueva geografía al cambiar la estructura de las costas con la construcción de puertos y la del interior con la aparición de nuevas ciudades, nuevas vías de comunicación, nuevas estructuras...una nueva economía de mercado que coexiste con la economía de subsistencia tradicional. El comercio con la metrópoli es desigual, se exportan materias primas y se compran productos manufacturados. en muchos casos tiene lugar un verdadero saqueo de la colonia. A nivel demográfico. Mientras la medicina blanca vence las epidemias, el contacto con los occidentales facilita el contagio de enfermedades inhabituales en estas latitudes por lo que aumenta la mortalidad de los indígenas. A nivel social. surge con pujanza la vida urbana, aparecen nuevas ciudades que crecen extraordinariamente y en las se rompen las estructuras tribales. Culturalmente la consecuencia mas destacable es el cambio de mentalidad, fruto de la evangelización y la enseñanza (el papel de los misioneros). Aparte y algo después se produce la enseñanza oficial, enfocada a unas mayores posibilidades de explotación. Todo lo anterior contribuye a que se produzca un proceso grave de aculturación indígena, con un fuerte retroceso de las lenguas, costumbres y culturas autóctonas. Por último, hay que señalar un lento proceso de difusión de ideas políticas y la aparición de un anticolonialismo, producto de abusos en la explotación y la miseria en la que quedan sumidos los indígenas.