Unidad didáctica 2 EQUIPO Y MATERIAL NECESARIOS PARA LA PRÁCTICA DEL MOUNTAIN BIKE

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1 DEPARTAMENTO DE FAMILIA PROFESIONAL DE ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS Ciclo Formativo de Grado Medio CONDUCCIÓN DE GRUPOS EN BICICLETA Unidad didáctica 2 EQUIPO Y MATERIAL NECESARIOS PARA LA PRÁCTICA DEL MOUNTAIN BIKE Profesor: Raúl AFONSO LOSADA IES Benedicto Nieto La Pola Curso

2 ÍNDICE 1. EQUIPO PERSONAL Y EQUIPO COLECTIVO El vestuario. La ropa adecuada para la práctica del mtb El calzado. Características generales y tipos de calzado para la práctica del mountain bike El casco. Características y homologación Los guantes Las gafas La seguridad durante el viaje: el material necesario para las reparaciones, los primeros auxilios y las comunicaciones Material necesario para las reparaciones Material necesario para las comunicaciones, orientación e identificación Material necesario para el botiquín de primeros auxilios LA COMIDA Y LA BEBIDA LA DISTRIBUCIÓN DEL EQUIPO EN LA BICICLETA, EN LAS ALFORJAS, EN LA MOCHILA Y EN LA ROPA ANEXO I. LAS LENTES O GAFAS DE SOL... 8 Profesor: Raúl Afonso Losada i

3 1. EQUIPO PERSONAL Y EQUIPO COLECTIVO. La práctica de cualquier actividad deportiva requiere una correcta preparación física, técnica, alimentaria,.. y también la utilización de un equipo adecuado. Por equipo o equipamiento entenderemos la ropa y el calzado, pero debemos considerar igualmente el material, en forma de elementos específicos derivados de las necesidades de cada actividad. En el caso del Mountain Bike deberemos añadir el casco, los guantes y las gafas como elementos imprescindibles, así como un timbre y un sistema de luces si circulamos por carretera/ciudad sobre todo en situaciones de baja visibilidad y el ciclocomputador, los guardabarros, los elementos de orientación (mapas y brújula o sistema GPS, imprescindibles en las rutas largas y/o poco conocidas o transitadas, así como en condiciones de escasa visibilidad) y un sistema portaequipajes como elementos opcionales pero recomendables. También deben tenerse en cuenta la nutrición y la hidratación durante la actividad, ya que nuestras necesidades variarán en función del tipo de salida y su duración. Finalmente, tanto el equipo de reparación como el de primeros auxilios deben incluir al menos una serie de herramientas y elementos mínimos (imprescindibles para solventar los incidentes más habituales, así como conseguir la ayuda necesaria en caso de accidente o avería grave). Desde un punto de vista colectivo, es decir, cuando las salidas se hacen en grupos más o menos numerosos, cada ciclista debe portar el equipo suficiente como para solventar individualmente las pequeñas averías (un sistema de inflado, una cámara de repuesto y un sistema repara-pinchazos, además de una llave multiherramienta y una llave tronchacadenas). Normalmente, las herramientas más grandes y/o pesadas (necesarias sobre todo para viajes por etapas o incluso de todo un día), así como el resto del equipo de uso común (elementos de orientación, primeros auxilios, utensilios de cocina, teléfono móvil, permisos, etc.) pueden repartirse entre varios miembros del grupo, de forma que nadie vaya más cargado de lo necesario, o bien turnarse en portar la mochila más pesada. 1.1 EL VESTUARIO. LA ROPA ADECUADA PARA LA PRÁCTICA DEL MTB. En este apartado consideraremos lo que el ciclista de montaña debe emplear para cubrir sus extremidades inferiores, así como el tronco y las extremidades superiores. El culotte es un pantalón bielástico, fabricado en lycra o un tejido similar y que incluye en la zona de la entrepierna una badana de piel (normalmente sintética) tratada o de un tejido transpirable y antimicrobiano, de cierto grosor y que se emplea para absorber el sudor y aliviar la tensión en las superficies de contacto con el sillín. Debido precisamente a que incorpora dicha protección que se extiende hacia arriba por delante y por detrás, hasta superar las zonas genital y baja de los glúteos, DEBE VESTIRSE SIN ROPA INTERIOR, dado que a medio-largo plazo (incluso en una única salida larga) ésta sólo contribuiría a provocar molestas rozaduras en las zonas mencionadas. Puede emplearse un culotte largo sólo pantalón o con forma de peto, de pierna completa o pirata o corto cuando las temperaturas son más bien altas, el cual también puede combinarse con unas perneras hasta los gemelos o hasta los tobillos. El maillot es una camiseta de corte ajustado, en cuya fabricación se emplea un tejido fuerte pero ligero y transpirable, que normalmente incorpora tres bolsillos ubicados en la zona baja de la espalda y una cremallera desde el cuello hasta el pecho o incluso entera. Puede ser de manga corta o larga. Los de manga corta, obviamente para cuando las temperaturas son altas, pueden vestirse solos; los de manga larga se emplean en tiempo desapacible (por temperatura real o combinada con la acción del viento y/o la lluvia) y por ello suele ser recomendable utilizar algún tipo de combinación que incluya además una o varias de estas prendas: una camiseta interior de tejido transpirable y de baja absorbencia (NO ALGODÓN), una chaqueta cortavientos, un forro polar, un impermeable transpirable. En las condiciones más duras de frío y lluvia se recomienda precisamente seguir la regla de las tres capas, que se basa en alejar el sudor del cuerpo e impedir la entrada de frío: La primera capa debe encargarse de expulsar el sudor hacia fuera para mantenernos secos (generalmente se emplean tejidos de estructura porosa o de rejilla, cuya función es aislar formando una lámina de aire caliente el calor que desprende nuestro organismo). Para conseguir este resultado, estas prendas deben vestirse lo más ceñido posible (Coolmax, Thermastat, Thetwe, 2nd Skin, N25, sistema Novadry 1). La segunda capa debe ser muy transpirable y supone el mayor aislante térmico, gracias a la formación de grandes bolsas de aire entre ella y la primera capa (Polartec, Thinsulate, sistema Novadry 2). Profesor: Raúl Afonso Losada 1

4 La tercera capa se compone de un tejido microporoso y debe impedir el paso del agua o el viento al tiempo que deja evaporar nuestro sudor (Windstopper, Windtex, Manotex, Goretex, Activent, Isowind, sistema Novadry 3). Ante la lluvia permanente deberíamos considerar la posibilidad de un chubasquero o impermeable, que impiden totalmente el paso del agua aunque no transpiran y el sudor puede enfriarse en las capas inferiores, con las consecuencias negativas que ello conlleva. En verano se busca frescor, por lo que bajo el maillot bastará con una prenda de primera capa (o incluso sólo, si hace mucho calor) y, en todo caso, un cortavientos, unos manguitos y/o unas perneras por si refresca. Debe tenerse en cuenta que en verano también llueve inesperadamente a cierta altitud, y un chubasquero ocupa poco espacio. Los pañuelos Buff son un elemento muy polivalente, ya que pueden protegernos el cuello, la cara o la cabeza, a modo de gorro. Además, existe una versión más invernal con una parte en tejido Polartec (forro polar). Los calcetines deben estar fabricados con un tejido que permita la transpiración y se seque rápidamente. Existen multitud de marcas que comercializan prendas específicas para el ciclismo de montaña, así como para las actividades en la Naturaleza de carácter más general. Si el calzado empleado es corto (habitual en los pedales automáticos) y entallado, los calcetines suelen serlo también (apenas sobrepasan el tobillo); si el calzado es más fuerte, incluso de bota (habitual en los pedales con rastrales y calapies), los calcetines suelen ser también más gruesos. Lo mismo que para el resto de las prendas de abrigo, también en el caso de los calcetines suele emplearse un tejido técnico específico (Windtex, Windstopper) o más genérico (Thermastat). En condiciones de mucho frío también pueden emplearse botines que recubren la zapatilla y el pie exteriormente (neopreno, Windstopper, Windtex), o una combinación de los sistemas mencionados. 1.2 EL CALZADO. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y TIPOS DE CALZADO PARA LA PRÁCTICA DEL MOUNTAIN BIKE. El calzado apropiado para Mountain Bike debe tener una suela muy rígida y resistente, ser lo más ligero posible, que el sistema de cierre no se pueda enganchar con la cadena, los platos o las zarzas del camino (es decir, que si lleva cordones estén después escondidos entre la zapatilla o bien que cuente con cierres de velcro por encima), muy transpirable y, a poder ser, impermeable. Básicamente podemos escoger entre dos tipos de calzado. Dependiendo del tipo de pedales empleados con rastrales o automáticos, será más conveniente uno u otro. Para los pedales de montaña con rastrales y/o con calapies se emplean zapatillas bajas o de media caña botas de una construcción y apariencia similares a las botas de media montaña, aunque más ligeras; suelen también incluir la posibilidad de usar pedales automáticos recortando literalmente una pieza de goma pre-marcada en la suela y bajo la cual se instala parte del sistema de la cala para el pedal automático. Este tipo de zapatilla está orientada al excursionismo y el cicloturismo, así como a las rutas por zonas de alta montaña, ya que normalmente protegen mejor del frío y, en caso de nieve o mucho barro, se puede andar con cierta comodidad también sobre el suelo (algunos modelos incluso están diseñados para usarse como calzado urbano). Los ciclistas más experimentados suelen emplear normalmente pedales automáticos (si se monta mucho por zonas de barro pueden emplearse los pedales automáticos con zarpa), por lo que preferentemente usan zapatillas específicas, de apariencia similar a las empleadas en el ciclismo de carretera (es decir, muy bajas, muy ligeras, muy transpirables y muy rígidas) pero con el hueco y las roscas para la cala de los pedales automáticos y con más o menos tacos de goma alta y dura, de forma que no resbalen fácilmente sobre cualquier superficie (las zapatillas de carretera suelen ser lisas). 1.3 EL CASCO. CARACTERÍSTICAS Y HOMOLOGACIÓN. Según la actual normativa, es obligatorio el uso del casco al montar en bicicleta por carretera (no por ciudad ni por montaña). Además, la lógica (y la experiencia, para los más incrédulos y cabezotas) nos demuestra que es lo mejor en todos los casos: NO SE PUEDE DISFRUTAR DE LA BICI CON UNA CONMOCIÓN CEREBRAL O LESIONES MÁS GRAVES AÚN EN LA CABEZA, LO CUAL PUEDE OCURRIR FÁCILMENTE SI CAEMOS DE LA BICI Y CHOCAMOS CONTRA UNA SUPERFICIE DURA SIN LLEVAR EL CASCO. Profesor: Raúl Afonso Losada 2

5 Todos los fabricantes deben cumplir la normativa de tráfico para homologar sus modelos, por lo que cualquier casco que compremos en una tienda especializada en ciclismo (no se suelen encontrar en las ferreterías, pero ojo con los cascos que a veces se ofertan en los hipermercados!) llevará en su interior (la parte que queda en contacto con la cabeza) una pegatina indicando que ha pasado las pruebas pertinentes y que está correctamente homologado para su uso en carretera. En general, los cascos que se diseñan para el Mountain Bike deben ser resistentes a la vez que estar muy ventilados, por lo que suelen disponer de numerosas ventanas o huecos por los que entra el aire. Deben cubrir desde la parte superior de la frente hasta la parte posterior e inferior de la cabeza e incluir una zona interior rígida pero deformable bajo la fina capa externa, brillante y normalmente pintada con colores chillones (últimamente los cascos tienden a fabricarse con la tecnología in mold, para impedir que la capa externa se separe del cuerpo del casco). Entre la zona interior y la cabeza se colocan, estratégicamente, una serie de pequeñas almohadillas que permiten adaptar un mismo casco a distintas personas (hay pocas tallas). Además, desde hace unos años los fabricantes han desarrollado una serie de sistemas de cierre en la parte posterior que permiten una gran sujeción, de forma que no haya oscilaciones en sentido antero-posterior. Recientemente se ha presentado el primer casco con espejo retrovisor incorporado, en forma de pequeña pantalla (un espejo, en realidad) que aparece en la parte delantera del casco, justo sobre los ojos. Un sistema de espejos y una abertura en la parte superior-posterior ha hecho posible el milagro. Debe tenerse en cuenta que muchos de los accidentes que se producen en bicicleta tienen lugar por algo que viene desde atrás y no hemos visto con la suficiente antelación, por lo que la posibilidad de ver en todo momento lo que ocurre detrás de nosotros sin volver la cabeza (y evitar con ello la posibilidad de un peligroso giro asociado del manillar) se convierte en un fantástico elemento de seguridad. 1.4 LOS GUANTES. Las bicicletas de Mountain Bike montan puños en los extremos del manillar, de forma que la sujeción sea bien firme y el sudor de las manos no nos haga resbalar. Para conseguirlo, es fundamental que sean de buena calidad, pero las gomas y materiales empleados suelen, a la larga, hacer ampollas en las manos. Esta es sólo una de las razones por las que debemos usar guantes. En realidad, los guantes deben usarse para reforzar el agarre, para que las manos no sufran por un rozamiento directo con la goma de los puños, para protegernos del frío y del viento, para protegernos de los pinchos de las zarzas en los caminos y senderos estrechos y cerrados, para protegernos en las caidas, Debido a ello, existen distintos tipos de guantes, fabricados con diferentes materiales y que presentan también distintas propiedades. En primer lugar, debemos distinguir entre los guantes cortos y largos. Los guantes cortos sólo deben emplearse con buen tiempo y cuando sabemos que vamos a rodar por zonas despejadas (sin zarzas). Los guantes largos no sólo son para el invierno, sino que existen modelos ligeros que pueden usarse todo el año. Por otra parte, debemos prestar atención al acolchado en los lugares de la mano sobre los que recae una mayor presión: la palma; sería deseable también contar con refuerzos en la parte superior e inferior de los dedos, para las caídas. También es importante que presenten una superficie antideslizante en la cara interior de los dedos y de la palma, para mejorar el agarre. Por último, en la parte superior del pulgar y su prolongación hacia la muñeca suele incluirse una pieza de toalla, de forma que pueda emplearse para absorber rápidamente el sudor de la frente. Para épocas de otoño-invierno o si rodamos por zonas de gran altitud los guantes con algún sistema de control térmico serán imprescindibles (de otro modo podríamos acabar con los dedos congelados). Serán largos, lógicamente, y con algún sistema de los empleados para las prendas de la parte superior del cuerpo (Gore-Tex, Windtex, Thinsulate, etc.) para protegernos del frío y del viento. 1.5 LAS GAFAS. Contrariamente a lo que pueda parecer, las gafas no se usan como adorno en el ciclismo de montaña. Resultan imprescindibles para protegernos de los rayos del sol, del viento, de la lluvia, del barro y de las pequeñas piedras del camino. Profesor: Raúl Afonso Losada 3

6 Cada fabricante suele presentar numerosos modelos que renueva cada año (en muchos casos por una cuestión de modas), pero los más prácticos suelen ser los modelos multilentes, es decir, que a la misma montura se le pueden aplicar varias lentes. Dichas lentes suelen incluir una de espejo para los días de más sol y/o en zonas con nieve, una amarilla/marrón/verde para los días de niebla, ya que mejora la visión y otra transparente exclusivamente para el viento, la lluvia y el barro o las pequeñas piedras que puedan saltar al rodar sobre ellas (Los códigos de las lentes se corresponden con su capacidad para absorber los rayos ultravioleta: código 0 transparente 0-20%, código 1 amarilla 20-57%, código 2 tonos claros 57-82%, código 3 tonos oscuros 82-92% y código 4 espejo 92-97%). 1.6 LA SEGURIDAD DURANTE EL VIAJE: EL MATERIAL NECESARIO PARA LAS RE- PARACIONES, LOS PRIMEROS AUXILIOS Y LAS COMUNICACIONES. Aunque este tipo de material puede ampliarse, dependiendo de las características de la salida (longitud, época del año, condiciones atmosféricas, número y tipo de personas que componen el grupo, ), existe una lista de la que no debemos prescindir MATERIAL NECESARIO PARA LAS REPARACIONES. Los ciclistas expertos suelen llevar determinadas herramientas siempre que salen a pedalear. Un buen equipo debería contener todo lo necesario para volver a casa sobre la bicicleta, salvo casos de fuerza mayor, evidentemente (lesiones graves, roturas de cuadro o de horquillas, etc.). Esto incluye la posibilidad de reparar los pinchazos y resolver los problemas más comunes (radios rotos, cadena rota, etc.). Aunque existen llaves multiherramienta extremadamente completas, tanto si se lleva una como si no, el equipo imprescindible debería incluir los siguientes elementos: - Cámara de aire de repuesto (lo ideal es una por persona). - Equipo de reparación de pinchazos. Se vende en pequeñas cajitas conteniendo lija, cola y parches de distintos tamaños (también existen parches autoadhesivos). Es fundamental aprender a poner parches con garantías, ya que de otro modo cuando lo necesitemos podemos vernos en un apuro incluso llevando el equipo. Las cubiertas suelen sacarse con desmontables, aunque si aquéllas tienen el aro suficientemente flexible es posible prescindir de los desmontables, con los que siempre hay que extremar las precauciones ya que podemos desgarrar la cámara. - Bomba de aire para inflar. No es conveniente comprar la más barata, ya que una buena bomba inflará más y mejor, además de durarnos prácticamente toda la vida. Las minibombas con doble acción son especialmente interesantes, ya que ocupan poco y, al ser extensibles, poseen una gran capacidad de inflado. Existen minibombas con cartuchos de CO 2. - Llave de radios. Necesaria siempre que se rompe un radio (la llanta se comba y afecta al control de la bicicleta). Sin necesidad de sustituir el radio (salvo que hayamos tenido la precaución de incluir algunos de repuesto en nuestro equipaje), aflojando los del lado combado podremos centrar convenientemente la rueda (aunque no tendrá la misma resistencia a los impactos de piedras hasta que sustituyamos el radio roto). Los radios de repuesto pueden pegarse a lo largo de los tirantes traseros, o introducirse en la tija del sillín (y taparla con un corcho); también existen radios de emergencia a base de cordón de kevlar, como solución alternativa. - Aceite y grasa sólida. En las salidas largas conviene lubricar la cadena cada varias horas de marcha (con aceite, ya que la grasa tenderá a acumular el polvo y el barro). Existen pequeños botes de aceite con teflón muy apropiados para esta función. Respecto a la grasa, puede ser necesaria tras realizar alguna reparación de emergencia, especialmente en las salidas largas con mucha lluvia y barro, cambio de cables, etc. - Llave multiherramienta. Ocupan menos espacio que las herramientas por separado, y algunas incluyen el tronchacadenas para repara la cadena. Las hay extremadamente completas (y pesadas también), pero dada la gran variedad siempre encontraremos la que más nos convenga. En cualquier caso, debemos asegurarnos de que llevamos destornilladores (plano y de estrella) y llaves adecuadas para los tornillos del sillín, de los cambios, de la dirección y de los frenos (llaves allen y, en algunos casos, tork). - Llave tronchacadenas y varios eslabones de repuesto. Nos permitirán reparar la cadena si se nos rompe y/o tenemos que añadir o quitar eslabones. Profesor: Raúl Afonso Losada 4

7 Aunque ese es el material mínimo imprescindible, en realidad convendría llevar siempre el que se incluye en el siguiente cuadro, con especificación del material personal y de equipo (guía): HERRAMIENTAS Y MATERIAL PARA LAS REPARACIONES EN RUTA UTILIDAD MATERIAL INDIVIDUAL MATERIAL EQUIPO (GUÍA) Reparar los pinchazos. Ajustar y/o cambiar los cambios, los frenos, el sillín y la dirección. Reparar y/o cambiar la cadena. Centrar las ruedas. General. - Cámara de repuesto. - Lija, parches y cola. - Bomba de aire. - Desmontables (usar con precaución). - Rotulador indeleble. - Destornilladores (plano y de estrella). - Juego de llaves allen y tork. - 1 cable de cambio trasero. - 1 cable de freno trasero. - Llave tronchacadenas. - Cuatro eslabones completos de repuesto. - Llave de radios. - Grasa sólida y aceite lubricante. - Cinta aislante. - Alicates. - Cortacables. - Llave inglesa 20 mm. - 1 trapo (que no suelte pelusilla ni se enganche). - 1 trozo de cable o alambre (1 m). Además de lo expuesto como material individual, añadir: radios de repuesto. - Extractor de piñones. - Llave de cadena. - Extractor de bielas. - Juego de zapatas MATERIAL NECESARIO PARA LAS COMUNICACIONES, ORIENTACIÓN E IDENTIFICACIÓN. MATERIAL PARA LAS COMUNICACIONES, LA ORIENTACIÓN Y LA IDENTIFICACIÓN UTILIDAD MATERIAL INDIVIDUAL MATERIAL EQUIPO (GUÍA) Comunicarse con el centro base, avisar a los servicios de emergencia, transporte de emergencia, etc. - Teléfono móvil o emisora de onda corta. - Mapa/s y brújula o GPS. - Dinero suelto (billetes y monedas). - Elementos reflectantes en bicicleta, ropa y calzado. - Luces (delantera y trasera) en la bicicleta si se circula hasta tarde. Normalmente será el guía el que llevará los siguientes elementos: - Teléfono móvil o emisora de onda corta. - Cartografía y elementos de orientación (brújula, GPS). - 1 linterna pequeña MATERIAL NECESARIO PARA EL BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS. MATERIAL QUE DEBE INCLUIRSE EN EL BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS UTILIDAD MATERIAL INDIVIDUAL MATERIAL EQUIPO (GUÍA) Curas de emergencia, fracturas, quemaduras solares, quemaduras por el viento, quemaduras por la nieve, hipotermias, etc. - Tiritas de varios tamaños. - Venda elástica (150x7 cm.) - Venda no elástica (150x7 cm.). - Gasas estériles (2 paquetes de 10). - Solución yodada desinfectante (Betadine). - Tijera pequeña. - Pinzas de depilación. - Esparadrapo de papel (1 rollo de 3 cm. de ancho). - Solución oftálmica de uso general (anti-irritación / congestión / inflamación / fatiga ocular): Colirio. - 1 paquete de Clinex. Además de lo expuesto como material individual, añadir: - Antihistámico (alergias). - Antidiarreico. - Antiinflamatorio. - Analgésicos para aliviar las jaquecas, migraña y cefaleas (Ibuprofeno). - Pomada para picaduras y quemaduras. - Protector solar (+ F-15). - Protector labial. - Manta térmica sobres (o uno por persona) con sales minerales para rehidratación. Profesor: Raúl Afonso Losada 5

8 2. LA COMIDA Y LA BEBIDA. La adecuada hidratación y la alimentación durante la práctica del ciclismo de montaña resultan fundamentales. Quienes han notado alguna vez los efectos de la deshidratación o de la falta de energía durante el esfuerzo no lo olvidan nunca: las temidas pájaras representan una sensación muy desagradable que puede conllevar visión borrosa, falta de reflejos y de fuerzas para reaccionar ante los imprevistos, etc. Los resultados pueden ir desde tener que detenernos para esperar a que alguien nos auxilie (llegado el caso sería lo mejor) hasta la pérdida del control de la máquina y la consiguiente caída. Para no encontrarnos nunca en dichas situaciones debemos aprovisionarnos de bebida y comida adecuadas y suficientes en función del tipo de ruta que vayamos a realizar. Como bebida el agua es fundamental. Pueden emplearse también bebidas isotónicas, si el esfuerzo a desarrollar es muy intenso y/o duradero, pero sobre todo debemos asegurarnos de beber agua. Respecto a la comida, antes de la salida debemos alimentarnos con nuestro horario normal y no salir inmediatamente después de comer (es altamente peligroso). Debe tenerse en cuenta que los alimentos sólidos no se absorben en dos horas, por lo que sobretodo nos pesarán si nos atiborramos justo antes de salir. Durante la ruta, y siempre en función de su duración y del esfuerzo realizado, deberemos consumir alimentos ricos en hidratos de carbono y de fácil y rápida absorción (barritas de cereales, galletas de/con chocolate, frutos secos, fruta, ); aprovecharemos las paradas para alimentarnos, mientras descansamos. Si estamos todo el día pedaleando, deberemos llevar algo más consistente (por ejemplo bocadillos de nuestra comida favorita, siempre y cuando no resulte demasiado pesada) y repartir las tomas (no comerlo todo de una vez). En general, debe seguirse la norma de beber antes de tener sed y comer antes de estar hambrientos. Respecto a la cantidad, no debemos preocuparnos por si bebemos demasiada agua, aunque sí por beber mucha seguida: es mejor a pequeños tragos. Otro tanto ocurre con la comida: es mejor repartirla y consumirla durante los descansos. Profesor: Raúl Afonso Losada 6

9 3. LA DISTRIBUCIÓN DEL EQUIPO EN LA BICICLETA, EN LAS ALFORJAS, EN LA MOCHILA Y EN LA ROPA. Dependiendo del tipo de salida deberemos llevar más o menos equipaje y, por lo tanto, la distribución del mismo (que variará en tamaño y peso) también será diferente. En un extremo tenemos las salidas cortas 2 horas, con el material mínimo imprescindible, que podrá portarse en el triángulo que se sujeta al cuadro o en una pequeña bolsa de sillín. En el otro extremo tenemos las salidas de varios días tipo Camino de Santiago, que conllevan normalmente un vehículo de apoyo en el que llevaríamos el grueso del equipaje (ropa, tienda y sacos de dormir, utensilios de cocina, etc.) y para el que la bicicleta debe estar convenientemente preparada para llevar alforjas traseras (en la bicicleta de montaña no es recomendable instalar alforjas delanteras, ya que la consecuente falta de precisión en la dirección puede resultar fatal, dados los lugares para los que está diseñada) y/o bolsas de manillar. Las salidas de media duración las más habituales serán las que requieran normalmente el material mencionado en los apartados 1.6.1, y 1.6.3, y éste puede transportarse en una pequeña mochila que normalmente llevará el guía, pudiendo transportar los usuarios su material individual en las mencionadas bolsas de sillín o en los triángulos, aunque es interesante que cada usuario porte su propia mochila. También existen en el mercado unas mochilas especiales para transportar grandes cantidades de líquido (normalmente apropiadas para quienes hacen un uso deportivo de sus Mountain Bikes, o quienes se aventuran por lugares desérticos), además de poder guardar todo el material necesario para la ruta. Dichas mochilas las comercializan varias marcas y pueden contener desde 1,5 hasta 3 litros de líquido, según su tamaño. Debe tenerse en cuenta que, aunque pueden rellenarse con casi cualquier líquido (caliente o frío), están pensadas para su uso con agua, ya que otras sustancias (bebidas isotónicas, por ejemplo) ensucian la boquilla y el tubo y pueden generar la aparición de microorganismos si no se desinfectan concienzudamente tras su uso. Quienes deseen llevar bebidas isotónicas pueden hacerlo, además de la mochila con agua, en el clásico bidón normalmente de medio litro que se sujeta al cuadro, o bien utilizar pastillas que pueden disolverse lentamente en la boca. Profesor: Raúl Afonso Losada 7

10 ANEXO I. LAS GAFAS O LENTES DE SOL INTRODUCCIÓN. Las gafas o lentes de sol son mucho más que un complemento de moda del vestuario. Protegen nuestros ojos de daños que pueden llegar a ser realmente graves. Por ello la calidad del filtro solar de la lente es esencial. Utilizar gafas de mala calidad es más perjudicial que no llevar nada ante los ojos. La Organización Mundial de la Salud advierte de que el deterioro de la capa de ozono va a incrementar el número de casos de cataratas. Actualmente las cataratas causan más de 17 millones de casos de ceguera al año. 2. LA LUZ SOLAR. La radiación que emite el sol incluye un amplio espectro de frecuencias. Pero las que son realmente esenciales para la vida en la tierra son sólo una pequeña parte del total: la radiación ultravioleta (UV), la luz visible y la radiación infrarroja (IR). Los rayos ultravioleta no son visibles para el ojo humano. Se dividen en: - UVC: la capa de ozono los detiene. Actualmente, el deterioro de la capa de ozono permite que más cantidad de esta radiación nos alcance con el consiguiente peligro que supone. - UVB: capaces de producir dolorosas quemaduras en la córnea. El cristalino del ojo las detiene impidiendo que penetren. - UVA: son los más peligrosos. Atarviesan la córnea y también el cristalino alcanzando la retina, a la que pueden llegar a dañar. Otras consecuencias son las cataratas y en casos extremos, la ceguera. Aceleran el envejecimiento. La luz visible, aquella que el ojo humano es capaz de percibir, llega a producir con el tiempo degeneración macular. Los rayos infrarrojos también son invisibles. En condiciones normales no dañan el ojo. 3. FACTORES DE RIESGO DE LA EXPOSICION SOLAR. El riesgo varía con: - La altitud: a mayor altitud, menos atmósfera para protegernos y por tanto más radiación. - La latitud: cuanto más cerca del ecuador mayor peligro. Por otro lado, el agujero en la capa de ozono, especialmente el localizado en torno al Polo Sur, incrementa considerablemente el riesgo en las regiones antárticas a pesar de su distancia al ecuador. - La estación: En el hemisferio norte, junio y julio son los más peligrosos. En el sur el riesgo mayor es en diciembre y enero. - La hora: entre las 10AM y las 2PM se concentra el máximo de radiación. - La nubosidad: las nubes no nos protegen: dejan pasar el 90% de la radiación ultravioleta. Es un error pensar que podemos prescindir de las gafas de sol un día de verano sólo por que está nublado y la luz molesta menos. - El entorno: La radiación e incrementa un 20% en la arena, un 30% en el agua y un 90% en la nieve. - La edad: cuidado con los niños, cuyos ojos son especialmente vulnerables al sol. Hasta de los 18 años el cristalino no se ha terminado de formar. Ellos deben usar protección adecuada. - El color de los ojos: Las personas de ojos claros tienen menos protección natural. 4. FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE GAFAS DE SOL. Unas lentes de sol adecuadas (especialmente las dos primeras son importantes para la salud): - Reducen la radiación de luz visible directa. - Impiden el paso de la peligrosa radiación ultravioleta. - Eliminan reflejos molestos. - Aumentan el contraste. - Resultan estéticas. Hay diversas tecnologías aplicadas a las lentes protectoras: filtros de color, filtros UV, lentes poralizadas, filtros de luz azul, tratamientos anti reflejantes, lentes de alta curvatura, lentes fotocromáticas y espejados. Filtros de color: Estos simplemente reducen la cantidad de luz visible que alcanza el ojo evitando el deslumbramiento. Los filtros de color se clasifican según la norma ISO en cinco categorías (0-4) de menor a mayor protección. También apantallan parte de los rayos UVA y UVB con más eficacia cuanto más alta es la categoría. CATEGORÍA DEL FILTRO % DE ABSORCIÓN Á M B I T O D E U T I L I Z A C I Ó N 0 0 a 20% Días de poca luminosidad, nublados a 57% Días de luminosidad media a 82% Días soleados de final de otoño, invierno y principio de primavera a 92% Días muy soleados, actividades al aire libre. Es la más habitual a 97% Nieve, altitudes superiores a 3.000m. No apto para conducción. 1 Adaptado del artículo Comprar gafas de sol, publicado en la dirección web Profesor: Raúl Afonso Losada 8