ANEXO B PRODUCCIÓN DE VINO

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1 ANEXO B PRODUCCIÓN DE VINO

2 ANEXO B. PRODUCCIÓN DE VINO B.1. Producción de vino en España El viñedo representa uno de los principales cultivos de la península ibérica, y se extiende por prácticamente todas las regiones españolas, ya que, en sus distintas variedades, se adapta bien a las distintas variantes climáticas de nuestro país. La producción de vino en España por temporadas es la siguiente: Se puede apreciar que hubo una caída de 2004 a 2005, y que a partir de ahí la producción se ha mantenido en el entorno de los 40 millones de hectolitros. Los cálculos provisionales de la producción de 2010 indican una cosecha de 5,4 millones de toneladas de uva de vinificación, de las que se obtienen 39,5 millones de hectolitros de vino y mosto. Por comunidades autónomas, la principal productora es Castilla-la Mancha, seguida muy de lejos por Extremadura y Cataluña. En la siguiente tabla se recogen las producciones de las principales regiones vinícolas.

3 Comunidad Autónoma Producción de Vino, MM de hl Castilla-la Mancha 19,96 Extremadura 4,24 Cataluña 3,55 La Rioja 2,08 C. Valenciana 2,04 Castilla y León 1,75 Andalucía 1,39 En cuanto a la cuestión que se aborda en este proyecto, la destilación de vino para la obtención de alcohol etílico, los datos que se han podido obtener respecto al uso final del vino producido en España corresponden a la temporada 2005/2006, y se muestran en la siguiente tabla. Las cifras están en miles de hectolitros. PRODUCCION DE VINO Y MOSTO MOSTO PARA ZUMO DE UVA PRODUCCION UTILIZABLE IMPORTACIONES 309 De países terceros 58 EXPORTACIONES A países terceros UTILIZACION INTERIOR TOTAL Consumo humano Usos industriales Destilación Vinagres 765 Transformación 580 Pérdidas 462 VARIACION DE EXISTENCIAS Se aprecia que la cantidad de vino destinada a su destilación es considerable, casi de igual importancia a la destinada al consumo humano. Por ello, se puede afirmar que la destilación de vino es una práctica industrial muy extendida en nuestro país.

4 B.2. Objetivos de la destilación El vino solamente se empleaba para la fabricación del alcohol en regiones donde era barato o en años de gran sobreproducción, circunstancia que hacía conveniente, económicamente, su destilación. En esta situación, se destinaban a destilación tanto vinos pobres o enfermos, como vinos sanos que podían ser convertidos en coñacs. En la actualidad, es la Unión Europea la encargada de regular las partidas de excedentes vinícolas destinadas a destilación. En estos últimos años ha habido excedentes en los principales productores de la UE, Francia, Grecia, Italia y España. Éstos han salido a subasta por medio de la administración comunitaria, con la condición de que debían ser destinados a la fabricación de bioetanol, por lo que sólo podían entrar en la subasta empresas productoras del citado combustible. Los citados países productores han recibido durante años fondos comunitarios para la destilación del vino a alcohol de 92º, ya que la política europea es la apuesta por los combustibles renovables. La destilación del vino a bioetanol responde a una demanda de los productores debida al descenso del consumo mundial de vino a raíz de la última crisis, a partir de 2008, por la cual se llegaron a acumular excedentes de un 30% en la citada campaña. Además en ese momento se imponía en España que los biocarburantes debían representar el 3,4 y el 5,8 por ciento del combustible para el transporte en 2009 y La incorporación del vino como materia prima para el bioetanol evita la importación de cereales para dicho fin. En 2008 se concluyó la construcción de la nueva planta de producción de bioetanol de Alcázar de San Juan, Ciudad Real. El alcohol para la planta procede de las compras que el Organismo de Intervención de la Unión Europea realiza en el mercado vitivinícola con objeto de regular el sector, en aplicación de la Política Agraria Común (PAC). Esos excedentes vinícolas se convierten en alcohol de 92 grados por destilación y son comercializados en España, mediante licitación, por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) en sus depósitos de Tarancón (Cuenca) y Tomelloso (Ciudad Real). El alcohol bruto procedente de los excedentes del mercado vitivinícola europeo, ya en la planta de Alcázar, se somete a una limpieza y deshidratación para elevar su pureza del 92 % al 99,9 % y comercializarlo, una vez desnaturalizado, como bioetanol.

5 B.3. Subproductos de la destilación Al extraer el alcohol del vino, casi en su totalidad, el residuo obtenido por el fondo de la columna es conocido como vinazas, las cuales no contienen apenas alcohol, pero sí numerosas sales, por lo que no pueden ser vertidas sin control a ríos o lagos. La composición de las vinazas varía mucho, en función de la materia prima y del tipo de tratamiento aplicado en la fabricación del mosto, e incluye, entre otros, los siguientes elementos, Nitrógeno: g/m 3 Ácido fosfórico: g/m 3 Óxido potásico: g/m 3 De aquí se deduce el poder fertilizante que pueden tener las vinazas. De hecho, éste es el uso que tradicionalmente han tenido. Hay dos opciones para convertir un residuo como las vinazas en un fertilizante para la tierra. La primera y más sencilla es utilizarlas por irrigación directa de los campos colindantes. Para ello es preciso dejar las vinazas decantar en balsas. Primero para que enfríen y luego durante dos o tres días para reducir la acidez de la solución. En una hectárea de terreno arcilloso se pueden aplicar 400 m 3 de vinazas durante 100 días, mientras que si el terreno es calizo admitirá hasta 1000 m 3. Con esta práctica se pueden ahorrar entre 30 y 40 toneladas de estiércol. Esta práctica es aplicable en cosechas de remolacha, patata, tabaco o maíz, entre otros. La otra opción es concentrar las vinazas, para lo cual se requiere introducirlas en un sistema de evaporadores, lo que encarece la operación. Si se utiliza un solo evaporador a vapor directo, el consumo energético es elevadísimo, por lo que se debe optar por un evaporador de efecto múltiple. Con las vinazas ya concentradas se pueden fabricar distintas clases de abonos. A continuación se destacan algunos de ellos. Añadiendo turba a las vinazas concentradas, y luego sometiéndolas a desecación, se obtiene un abono rico en NPK.

6 Si se depositan las vinazas concentradas en cubas, se les añade ácido sulfúrico, fosfatos naturales y se deja reposar durante meses, se saca un abono rico en sales amoniacales, metiloamoniacales y superfosfato. Se le puede añadir restos animales para ganar contenido en nitrógeno. La tercera opción es fabricar salinos. Se introduce en un horno concentrado la solución concentrada de vinazas, y de 100 kg de solución se extraen siete u ocho kg de abono con 40% K 2 O, en forma de carbonatos, sulfatos o cloruros, entre otros. Si se somenten las vinazas concentradas a tratamiento bioquímico, concretamente a fermentación previa adición de cal, se obtiene un abono con unos 150 kg de sulfuro potásico, y cantidades menores de ácido acético, sulfato amónico o cianuro sódico.