Lección V Las vestimentas sacerdotales de la gracia

Transcripción

1 Lección V Las vestimentas sacerdotales de la gracia Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, Nación santa, pueblo adquirido, por gracia, aceptable, Para anunciar las virtudes de Aquel, que es regio socio, Te llamó para sacarte de las tinieblas a su luz admirable. La Reforma trajo, el sacerdocio de todos los creyentes, Tema que es bíblico, pues dice que somos sacerdocio real ; Ya no necesitamos mediadores, para asistir las gentes, Porque hay un solo Mediador, Jesucristo el Justo y Leal. El sistema de sacrificios, tuvo su cumplimiento en Jesús, Y un nuevo orden sacerdotal, fue por Dios establecido; El sacerdocio levítico, terminó, con el sacrificio de la cruz, Formamos parte de uno nuevo, por haber a Cristo escogido. En el Pacto Antiguo, la Gracia Divina fue algo esencial, Y al pueblo que se le dio mucho, mucho se le demandaría; Y al que mucho se le confió, más se le pediría, era especial, Y al pueblo del Nuevo Pacto, no menos se le exigiría. Se nos ha confiado, el predicar la verdad de Jesucristo, La verdad del Sábado, del estado de los muertos y de la fe; Proclamamos el Reino Eterno, que ha sido provisto, Y proclamamos la salvación, para todo aquel que cree. Rechazamos por la Santa Palabra, de la iglesia, el rapto, El infierno profundo, que enfatiza los castigos eternos; Rechazamos que sólo por la obras, el hombre se hace apto Predicamos el final mensaje con urgencia, y amores tiernos. Que Aarón participara en la apostasía, parece increíble, Si pensamos en todos los privilegios, que tuvo este hombre; Fue de los pioneros y fue portavoz del Dios Invisible, Y fue del selecto grupo de hombres, que conoció su Nombre. Recibió Aarón muchos privilegios, pero cayó malamente, Ante una prueba grande, ante la apostasía se doblegó; Ante el becerro de oro fundido, fallo, miserablemente, Pero sinceramente arrepentido, humillado ante Dios llegó.

2 Dios no solamente perdono, su injustificable pecado, Sino que le permitió vestirse, con las ropas sacerdotales; Vistió ropas sagradas, como el primer sacerdote consagrado, Culpable fue por su pecado, pero la Gracia cubrió sus males. La vida de Aarón fue un ejemplo, de misericordia especial, Y de la Redención en Cristo, que es para todos posible; Si no has podido vivir a la altura, de la vida espiritual No todo está perdido, la gracia de Cristo, está disponible. Harás llegar delante de ti, a Aarón tu hermano y a sus hijos consigo para que sean mis sacerdotes ; Dios llamando al hombre, para que le tienda una mano, Para que usen en el servicio sagrado, sus talentos y dotes. El sacerdocio levítico se estableció, en el caluroso desierto, Y había de durar, por más de mil quinientos años; Aunque no era nada nuevo, algo si se tenía por cierto Sus funciones estarían claras y el simbolismo de sus paños. Aarón como ser caído, se relacionaría con el pueblo caído, Los representaría ante un Dios, Santo y Misericordioso; Era un privilegio, un honor sagrado, ser un hombre escogido, Para que fuera diferente en un sentido sagrado, pero gozoso. Los sacerdotes eran símbolos del perfecto Jesús, el Redentor, En sombras y tipos presentarían, el Plan de Salvación; Debían ser representantes santos, del verdadero Salvador, Eran los intermediarios, entre un Dios Santo y la nación. Entre las vestiduras estaban: el pectoral, el efod y el manto, Tendría además, su túnica bordada, la mitra y el cinturón; Todo era parte del plan del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Vestiduras sagradas para poder llevar, al pueblo en el corazón. Debía simbólicamente llevar o cargar, del pueblo, el pecado, En aquellas doces piedras preciosas, estaban sus doce nombres; Era sobre su corazón que llevaba, cada nombre grabado, Que revela el amor tierno, que Dios tiene sobre los hombres. Cada tribu tenía asignada una joya diferente, su propia identidad, Como los doce discípulos que siendo diferentes, en Cristo, eran uno; Las piedras vivientes de Dios, están llamadas a vivir en santidad, Unidas bajo la Gracia, el Amor y el Señorío del Dios Triuno.

3 Teniendo un Gran Sumo Sacerdote, que traspasó los cielos, A Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión ; Porque él se compadece de nuestras debilidades, y desvelos, Y fue tentado en todo, pero salió victorioso, en toda tentación. Cristo reside en el Cielo, como nuestro Sumo Sacerdote celestial, Y tiene en su pectoral sagrado, los nombres de los redimidos; Vive siempre para interceder por ellos, su remanente especial, Para dar consuelo, por su manto de justicia y el poder obtenidos. Jesús fue un ser humano, que conoció de las duras tentaciones, Conoció las pruebas y dolores, que acorralan y dañan al hombre; Por eso puede ser Sumo Sacerdote, que toma sobre si las maldiciones, Que nos cubre con su Manto de Justicia, para Gloria de Su Nombre. Promete que nunca se acordará, de nuestro pecaminoso acto, Del que por fe se ha entregado completamente, al Cordero Divino; De aquellos que han reclamado las promesas del Nuevo Pacto, Y tienen la Santa Ley, escrita en sus corazones y siguen su camino, Vestidos con el Manto de Justicia de Cristo, viven la justicia, Viven de tal manera, que dan honra y gloria a su Creador; El Nuevo Pacto, tiene en la bondad divina su especial pericia, Es el corazón y alma del Pacto centrado, en su acto Salvador. Cristo (Jesús) es el Ministro del tabernáculo verdadero, Es el Sumo Sacerdote, que por sus propios meritos ministra; No necesita ser purificado por agua o por un cordero, Es el Sumo Sacerdote que con su Espíritu, la iglesia administra. Debemos ejercitar diariamente la fe, para ser fortalecidos, Y ciertamente crecerá y será fortalecida, para el día de pruebas; Fuimos por su sangre en el Calvario lavados y redimidos, Y nos ha hecho reyes y sacerdotes, para reinar en las tierras nuevas. Reyes y sacerdotes para servirlo, para siempre, por la eternidad, Vestidos de su Cota de Justicia, tejida en el telar del cielo; Cubriendo la vergüenza de la desnudez, con su santidad, Viviendo para honrarlo y adorarlo, con verdadero celo. Aarón no vivió a la altura, de su alta responsabilidad, Pero Dios lo perdonó y le ofreció un trabajo más excelente; Qué triste es saber, que cuando un hermano falla hay animosidad, Y su nombre se borra, no se reconsidera aunque no haya gente.

4 Se pone en la lista negra, en la lista de los que han fallado, Y cada vez que se señala para un puesto, hay observaciones; Se recuerda que una vez, cometió una falta o pecado, Y se pide lo echen para atrás, sin participar, en las votaciones. Dios escogió entre los hombres, no los mejores, ni los más buenos, Saúl, Salomón y Judas, son ejemplos claros y contundentes; Moisés cometió un asesinato, pero escuchó de Dios los truenos, Y Jonás fue un misionero, que cometió actos muy imprudentes. Pablo fue un instigador de la violencia popular y un asesino, Que tenía sin lugar a dudas, en su tiempo, la mejor educación; Pero tuvo que ser tirado al suelo, humillado en el camino, Para que sintiera la necesidad de Cristo, y cambiara su situación. A todos nos llamó Cristo a ser real sacerdocio, gente santa, Y esto debe afectar, cómo nos miramos y miramos al mundo; Soy un pecador arrepentido y redimido, que la frente levanta, Para agradecer las vestiduras de gracia y su Amor profundo. Melquicedec era del Dios Altísimo sacerdote, era su negocio, Pero no se sabe con certeza de dónde era, ni a dónde se dirigía; No se sabe tampoco, cuál era la naturaleza de su sacerdocio, Y hay incógnitas sobre su función, cómo era que lo ejercía. Se lo describía como rey y sacerdote de Salem o Jerusalén, Y muchos lo identifican con Cristo y su sacerdotal Ministerio; Sólo Cristo es Rey Santo, y Sumo Sacerdote también, Es nuestro Rey de Paz, y el que revela todo misterio. Melquisedec no tuvo relación con Abraham y sus antepasados, Pero Abraham sabía quién era y reconoció su noble autoridad; Se describe al sacerdote, como libre de vínculos humanos pasados, Y libre de ascendencia humana, no hay en su origen, claridad. El sumo sacerdote tenía en su bolsillo o bolsa, dos joyas hermosas, Que contenían el Urím y el Tumím, para recibir el oráculo divino; Para aclarar situaciones del pueblo de Israel, sabidurías gloriosas, Luces y perfecciones, que guiarán al pueblo en su largo camino. Ante Dios, el hombre podía ser maldito o sin defecto:, Contenía el revelador Urím luz, con cualidad investigadora; No eran meros instrumentos de adivinación con raro efecto, Eran indicadores morales de Dios, de una relación salvadora.

5 Las usaba el sumo sacerdote, para determinar culpa o inocencia, Eran un método de juicio rápido, para traer nuevo conocimiento; Los santos, tendrán la facultad de juzgar, evitando la apariencia, Serán luz en medio de las tinieblas, con sabiduría y discernimiento. La principal función del sacerdote era la de ser un intermediari0, Representar al hombre, ante un Dios puro, santo y perfecto; Las vestiduras sacerdotales, iban acordes con la grandeza del Santuario, Explican, clarifican y unen, el servicio a un Dios Santo y Recto. Ya seas pastor, dirigente, laico o simplemente un amigo, Cuida de ministrar con cuidado, la gracia que es constante; Ya no tienes una vestimenta, con pectoral, efod que te de su abrigo, Pero en tu pecho tienes a Jesucristo, que dispensa, su gracia abundante. Hiram Rivera Méndez 23 de abril de 2011 Toa Alta, Puerto Rico