PSICOLOGÍA. GENEROSIDAD Fuerza Salvadora

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2 GENEROSIDAD Fuerza Salvadora El ser humano desde su nacimiento viene cargado de numerosos valores que salen a flote en situaciones extraordinarias. La generosidad es una de ellas. Cuando sentimos a alguien en dificultades, ponemos todo de nosotros mismos para ayudarlo a salir adelante. Somos generosos entregando amor al otro. Sin embargo, a veces descuidamos a esa persona que es la más importante y que requiere de todo nuestro amor: nosotros mismos. En la medida en que seamos capaces de amarnos a nosotros mismos, somos capaces de abrir nuestro corazón a todas esas personas que quieren ayudarnos, y a quienes sin darnos cuenta le ponemos barreras ante una situación difícil como la enfermedad. Familiares y amigos están pendientes de nosotros y sólo si se lo permitimos, pueden convertirse en soporte fundamental durante el proceso de recuperación. Permitámonos ser generosos, no sólo para dar al otro, sino también para recibir. DAR y recibir Dar y recibir son exactamente lo mismo, aprender a dar es muy importante. En nuestra vida constantemente estamos ofreciendo todo de nosotros para el resto del mundo, sin embargo en ese dar imparable en el que siempre estamos, muchas veces nos olvidamos de recibir y de hacer un alto en el camino para solamente acoger todos los regalos que nos da la vida, ya sea un día de sol, un día de lluvia, un buen café; recibir generosamente significa valorar todo los actos de amor que nos da esta vida, sin calificarlos como grandes o pequeños, simplemente recibirlos. Recibir generosamente, es tener claro en nuestro ser que no importa qué tan grande sea lo que los otros nos dan, lo que realmente importa es que también el universo entero nos da permanentemente y a veces no es lo que esperamos, por eso muchas veces no estamos satisfechos con lo que se nos da. Hemos hablado ya de la gratitud, el hábito de agradecer es valorar lo que recibimos, llenarnos de gozo y alegría al ver cuan generoso se es con nosotros. 2 3

3 Por eso debemos encontrar un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos, ser generosos en lo que damos y también ser generosos en lo que recibimos, eso hace que nuestra vida, nuestro corazón, e incluso nuestra mente estén en paz. 1 Recordemos siempre que recibimos lo que damos a cada instante, por tanto que en el dar, nuestro acto se encuentre lleno de paz, de amor y generosidad, no importa qué estemos dando, ya sea una sonrisa, un gracias, un regalo; que tus presentes no sean obligados, que cuando entregues algo de ti, sea lleno de verdad y de amor. Cada persona con la que te encuentras tiene algo para darte y tu tienes algo también para compartirle, encontrar ese punto en el que damos y recibimos nos llenará la vida de momentos maravillosos, porque siempre estaremos compartiéndonos; dar y recibir ocurren simultáneamente. 2 AHORA TE INVITAMOS A QUE SIGAS LLENANDO TU VIDA DE GRATITUD, DE ALEGRÍA Y DE GENEROSIDAD: En tu cuaderno, durante 21 días, escribe esta frase Hoy aprendo a dar, tal como aprendo a recibir. A continuación escribe una situación en tu día en la que hayas recibido generosamente. Puede ser la sonrisa de un desconocido en la calle al que tu igualmente le sonreíste, o un abrazo de un familiar o amigo, el ver florecer una planta, o una buena noticia. Al sentir la generosidad en cualquiera de sus manifestaciones significa que le das el valor de haberlo recibido. A su vez también escribe algo que hayas dado sin medida, espontáneamente. Ve encontrando ese valor que tiene el dar y el recibir con generosidad, observando cómo te sientes y el día 21 haz un diagnóstico de cómo estás. DA Y RECIBE, Y SE GENEROSO SOBRE TODO CONTIGO. 3 Consuelo Carrión 4 5

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7 GENEROSIDAD Fuerza Salvadora TV Uso exclusivo para pacientes del programa Tiempo de Vivir. Línea nacional: Bogotá: