CHOQUE DE CULTURAS: NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ

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Emilio Ortiz Soto
hace 7 años
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1 CHOQUE DE CULTURAS: NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ Martha Gabriela Alaniz Marzo 17, 2000 En un mundo ideal no existiría la discriminación, desgraciadamente no existe un mundo ideal. El despotismo y la crítica hacia lo diferente está presente en cada lugar de este mundo.

2 Una cultura nueva no es siempre bien aceptada, esto se puede ver en los chicanos, personas nacidas en Estados Unidos, de padres latinos. Los chicanos son personas que no son ni de aquí ni de allá, viven en la frontera (Gloria Anzaldúa). Tanto la cultura latina como la norteamericana se niegan a aceptar la riqueza de la cultura chicana, se limitan a criticar y a rechazar sin dar una oportunidad. No debe de haber nada peor que ser rechazado por los dos orígenes. Ser chicano significa luchar, luchar por dar el ancho 1 en las dos culturas. Dar el ancho en la cultura latina significa hablar perfectamente español. Hay muchos chicanos que no hablan perfectamente el español, y esto da lugar a mucha crítica. Pochos es el nombre que generalmente les dan los latinos a estas personas. El constante tartamudeo, la falta de palabras, y el uso del spanglish son las características del pochismo. Michelle Serros, escritora mexicanoamericana, escribe sobre su problema, el de no poder hablar español perfectamente. Como dice Serros, la más grande crítica hacia los chicanos es que quieren ser gringos como los de aquí y que por eso no aprenden bien el español. Aquí es donde comienza la lucha por pertenecer a la cultura latina. Los chicanos, al verse rechazados por su español imperfecto, comienzan a tratar de mejorar su idioma. Michelle Serros dice en su poema Mi Problema, que la gente le decía que debería saber español, ya que el español está en su sangre. Por esto pasan muchos chicanos, que sienten que sólo al aprender español serán aceptados por uno de sus orígenes. La vergüenza y el miedo al rechazo llevan a muchos chicanos a tratar de mejorar su español. Como dice Serros, hasta que no puedan pronunciar perfectamente la rr, hasta entonces serán verdaderos latinos; hasta entonces la discriminación parará. Lo difícil de aprender español para los chicanos, está en el problema de que hay variaciones del español. Está el español estándar, el académico, y el de la calle. Cuál de estas 1 Completar los requisitos de lo que es ser latino o ser americano, según normas que no están escritas.

3 variaciones deben los chicanos aprender? La mayoría de los chicanos tratan de aprender el español estándar, ya sea por medio de sus padres, o por medio de una institución académica. El resultado de esto es que, por aprender esta variación del español, los chicanos serán criticados por no saber las demás variaciones. Así continuará la lucha interminable de aprender español, ya que el español, como todos los idiomas, está en constante renovación. Este cambio constante hace la lucha por pertenecer a la cultura latina mucho más complicada para los chicanos. La cultura norteamericana tampoco acepta completamente a los chicanos. Aunque sean ciudadanos por nacimiento, los chicanos siempre tendrán sangre latina. Eso es algo que lleva al rechazo por parte de los norteamericanos; siempre miran a los chicanos como otro latino más, que nunca llegará a nada. Los chicanos son criticados por sus facciones latinas, y por el hecho de tener antepasados latinos. También aquí comienza la lucha de los chicanos por cambiar su apariencia y hacerse ver menos latinos, para ser aceptados por su otro origen. Este cambio de apariencia se refleja en el personaje del cuento Se arremango las mangas, de Rosaura Sánchez, llamado Julio Jarrín. Este personaje, después de ser discriminado por los norteamericanos, y confundido por un mozo, decidió cambiar. Sánchez escribe: Su ambición profesional lo llevó a discriminar de todo lo que pudiera asociarlo a esas minorías de clase obrera. Lo primero fue cambiar su apariencia No era mexicano. Era americano, con los mismos derechos que tenían los anglosajones. Esta lucha por pertenecer a lo americano llevó a Julio a cambiar su forma de verse para parecer menos mexicano y más americano. Hay muchos chicanos que también tratan de romper con todas las cadenas que los unen a lo latino, ya sea en la apariencia o en la forma de actuar. Es un esfuerzo hecho para lograr la aceptación total de los americanos.

4 El problema con esta lucha está precisamente en lo delicado de la balanza de la aceptación. En un lado de la balanza está lo latino, y en el otro lo americano. Si la balanza se inclina mucho hacia un lado, la alienación será total por parte del otro lado. Esto le pasa a Julio, el personaje de Sánchez. Él inclina mucho la balanza hacia lo americano, y termina siendo rechazado por lo latino. Los chicanos siempre inclinan la balanza demasiado hacia un lado o hacia otro. La lucha continúa ya que nunca se complace a todo el mundo al mismo tiempo. A nadie le gusta ser rechazado, y es por eso que esta lucha de los chicanos es interminable. Dar el ancho no es nada fácil para estos chicanos, siempre habrá algo latino y algo americano en ellos. Por más que traten de borrar lo latino o lo americano, siempre quedará en ellos un recordatorio en sus subconscientes de sus dos orígenes. Esta lucha es en vano, es una lucha sin fin, sin resultados. Siempre habrá algo en los chicanos que los haga no ser completamente aceptados por las dos culturas; siempre habrá algo que los distancie de los latinos y de los americanos. Los chicanos deben de dejar de luchar por obtener la aceptación de uno o de los dos orígenes, al contrario deben de pensar en apreciar lo bello de la cultura que está naciendo en ellos gracias a la mezcla de sus dos culturas. Gloria Anzaldúa dice que esta vida en la frontera esta llena de rechazo, discriminación y crítica por parte de los dos lados. Siempre se lucha en esta frontera, se lucha por cruzar a un lado o a otro, o se lucha por permanecer en medio, por estar mitad de un lado y mitad de otro. Vivir en esta frontera es, como dice Anzaldúa, no saber para qué lado correr o de que lado huir. Por más que se luche en esta frontera, los chicanos no podrán jamás darle gusto a ninguna de las dos culturas así que, por que no dejar de luchar? Es necesario que los chicanos reconozcan que en esta frontera está naciendo una nueva cultura con sus riquezas y defectos como cualquier otra. No es necesario tratar de dar el ancho en dos culturas que nunca cambiarán

5 sus estrictos requisitos, pero sí es necesario que los chicanos traten de identificarse con esta nueva cultura: la cultura chicana. Para poder sobrevivir la frontera y para que los chicanos se den cuenta de que están forjando una nueva cultura es necesario, vivir sin fronteras (Anzaldúa): anivelar la balanza. La palabra chicano debe comenzar a tener otro significado más que el de una lucha entre dos culturas, debe comenzar a significar una lucha, pero una lucha interior donde el chicano trate de encontrar su propia cultura sin preocuparse de ser aceptado por sus dos orígenes. La lucha por la identidad chicana no debe estar atada a lo que otras culturas piensen o dejen de pensar, esta lucha debe estar regida por la motivación personal de encontrarse a sí mismo, de formar su propia cultura, de tener su propio idioma: de encontrar al verdadero chicano.

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