DECRETO QUE CREA LA ACADEMIA DE ARTES

Transcripción

1 DECRETO QUE CREA LA ACADEMIA DE ARTES Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos. Presidencia de la República. GUSTAVO DÍAZ ORDAZ, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de sus facultades que al Ejecutivo Federal confiere la fracción I del artículo 89 Constitucional y con apoyo, además, en los artículos 6, inciso e) y 102 inciso IV de la Ley Orgánica de la Educación Pública, del 31 de diciembre de 1941; y C O N S I D E R A N D O Que las artes han tenido; desde los orígenes de la nación mexicana, una función activa para la integración y la expresión de nuestro pueblo y que los artistas sobresalientes han contribuido poderosamente a la formación del espíritu y las tradiciones nacionales; Que es deber del Estado estimular y fomentar las investigaciones y las manifestaciones artísticas de toda índole; Que uno de los procedimientos más eficaces para enriquecer y ampliar la cultura del pueblo mexicano es el de propiciar las actividades de los cuerpos colegiados y academias, de manera que se incrementen los trabajos individuales de sus miembros, se haga posible el intercambio de conocimientos y experiencias y se trasmitan y difundan públicamente los resultados de la obra individual y colectiva;

2 Que a pesar de que la Academia Nacional de San Carlos, fundada en México en 1784, desempeñó en sus orígenes, además de su función docente, la de una corporación de artistas, no cuenta actualmente México con una academia que, a semejanza de las existentes en otros campos de la cultura, se especialice en las artes; Que es conveniente reunir en un cuerpo colegiado a las personalidades mexicanas más distinguidas en este campo, con el propósito de honrar los méritos de dichas personalidades y de promover su labor conjunta, al servicio del arte y para lustre y provecho de la nación; He tenido a bien expedir el siguiente: D E C R E T O ARTICULO 1º. Con el nombre de Academia de Artes se crea una institución cultural, dotada de personalidad jurídica, en cuyo seno estarán representadas, sin limitaciones ideológicas ni estéticas, las principales actividades artísticas. ARTICULO 2º. Las funciones de la Academia de Artes serán las siguientes: a) Asesorar a los organismos gubernamentales o privados en los asuntos relacionados con el estímulo y protección de las artes y la salvaguardia de los bienes culturales;

3 b) Promover el estudio y la investigación de las artes mediante sesiones periódicas privadas; sesiones, seminarios y conferencias públicas; concursos, congresos y publicaciones especializadas; c) Fomentar y acrecentar una biblioteca, abierta al servicio público, especializada en las artes y particularmente en las nacionales; d) Mantener comunicación de carácter técnico o profesional con los organismos similares; e) Aplicar a su objeto los subsidios o donaciones que reciba; f) Publicar las memorias de sus trabajos así como un anuario que dé noticias acerca de los miembros de la Academia, y publicar, además, toda clase de obras relacionadas con la Academia y sus fines; y g) Promover y organizar, en colaboración con los organismos competentes, y en especial con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, exposiciones artísticas y conciertos para divulgar periódicamente la obra de sus miembros. ARTICULO 3º. La Academia de Artes tendrá su sede en la capital de la República, en el edificio que le señale al efecto la Secretaría de Educación Pública. ARTICULO 4. La Academia de Artes se integrará hasta con treinta Académicos de Número, distribuidos por grupos de cinco en las siguientes secciones: Arquitectura, Escultura, Grabado, Historia y Crítica del Arte, Música

4 y Pintura. No será indispensable cubrir la totalidad de las plazas vacantes ni éstas podrán transferirse entre las diferentes secciones. ARTICULO 5º. Cuando la Academia lo considere conveniente y lo apruebe por unanimidad absoluta, podrán crearse otra y otras secciones, para dar representación a nuevas especialidades artísticas. Sólo en este caso se aumentará proporcionalmente el número total de Académicos. ARTICULO 6º. Los Académicos de Número de la Academia de Artes serán mexicanos por nacimiento o por naturalización con antigüedad no menor de veinte años, y se elegirán entre las personas de más alto prestigio y competencia en su especialidad. ARTICULO 7º. Los Académicos de Número serán designados por el Consejo de la Academia, por mayoría de dos tercios del número total de miembros que integren la Academia en el momento de la votación, y de acuerdo con el reglamento especial que expida el propio Consejo. ARTICULO 8º. La calidad de Académicos de Número de la Academia de Artes será vitalicia y sólo podrá perderse: a) Por renuncia expresa del titular; b) Por imposibilidad permanente de realizar sus funciones; c) Por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Consejo.

5 ARTICULO 9º. El Académico de Número recién electo, si aceptare la designación, deberá presentar su discurso de ingreso dentro de los seis meses siguientes a su elección; este plazo podrá prorrogarse a criterio del Consejo. ARTICULO 10º. El discurso de ingreso será pronunciado en sesión pública y solemne y se referirá a un tema de la especialidad que represente el nuevo Académico. Terminada la lectura, el Académico que designe el Consejo dará la bienvenida al nuevo Académico y se referirá a sus obras principales. Ambos trabajos serán publicados en las memorias de la Academia. ARTICULO 11º. El conjunto de todos los Académicos de Número de la Academia de Artes constituye el Consejo, autoridad suprema de la institución. Salvo las excepciones que establece este decreto, las decisiones del Consejo serán válidas por el voto de la mayoría, en el concepto de que el quórum se integrará con la asistencia de la mayoría de los Académicos de Número. ARTICULO 12º. Los Académicos de Número tendrán idénticos derechos, las mismas obligaciones e igual jerarquía. Asimismo, cada una de las secciones que integran la Academia de Artes tendrán igual categoría y se enumerarán por orden alfabético. ARTICULO 13º. El Consejo será presidido por uno de los Académicos de Número, llevándose turno alfabéticamente. El Presidente en turno representará a la Academia durante el tiempo de su encargo. ARTICULO 14º. El Consejo se reunirá en sesiones mensuales ordinarias y en sesiones extraordinarias y solemnes y determinará anualmente su programa de actividades y su receso.

6 ARTICULO 15º. Al iniciarse cada año el programa de actividades, el Consejo designará, entre sus miembros, un Secretario y un Tesorero, que desempeñarán su encargo por un año y serán reelegibles. ARTICULO 16º. El Consejo de la Academia de Artes podrá designar Académicos Correspondientes extranjeros hasta tres personalidades eminentes en cada una de las artes representadas, a proposición de la totalidad de integrantes de la sección respectiva, y siempre que su candidatura sea aprobada por dos tercios del total de Académicos de Número existentes en el momento de la votación. Los Académicos Correspondientes electos deberán manifestar por escrito su aceptación del honor conferido, dentro del plazo de un año a contar de la fecha de notificación; si no lo hicieran, la elección quedará insubsistente, sin necesidad de declaración de la Academia. ARTICULO 17º. El Gobierno Federal concederá a la Academia de Artes un subsidio anual que le permita subvenir a sus necesidades, dispondrá el mantenimiento de locales e instalaciones y proporcionará el personal necesario para el servicio de la Academia. T R A N S I T O R I O S ARTICULO PRIMERO. El presente Decreto entrara en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial. ARTICULO SEGUNDO. La Secretaría de Educación Pública fijará desde luego el procedimiento para designar con la mayor objetividad, dieciocho Académicos de Número, tres por cada una de las seis secciones iniciales de la Academia de Artes. Los otros doce, dos más por cada sección, serán designados por el Consejo, cuando lo estime oportuno.

7 ARTICULO TERCERO. El Consejo de la Academia de Artes aprobará la redacción del lema y los diseños del emblema y del distintivo de la institución. Dado en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en México, Distrito Federal, a los doce días del mes de diciembre de mil novecientos sesenta y seis. Gustavo Díaz Ordaz. Rúbrica. El Secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez. Rúbrica. El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Antonio Ortiz Mena. Rúbrica. (Publicado en el Diario Oficial el martes 14 de marzo de 1967)